Está en la página 1de 7

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de filosofía y letras

Colegio de letras hispánicas

Actividad: Comentario de texto


Maestro: Jonathan Gutierrez Hibler

Alumna: Paola Yazmin Garcia Espinosa


Matrícula: 1965893 Grupo: L24

San Nicolás de los Garza, Nuevo León


27 de marzo del 2022
En el cual se trata de la ocasión que se ofreció a Cristóbal Colón para venir a

España y cómo se casó en Portugal, y del primer principio del descubrimiento de las

Indias e incidentalmente de cómo y cuándo fueron descubiertas la isla de la Madera

y la del Puerto Santo, que está cabe ella, y cómo las descubrió o ayudó a descubrir

el suegro del dicho Cristóbal Colón.

“…el Colombo Junior a acometerlos y las galeazas defendiéndose y

ofendiendo a su ofensor, fue tan terrible la pelea entre ellos, asidos unos con otros

con sus garfios y cadenas de hierro, con fuego y con las otras armas, según la

infernal costumbre de las guerras navales, que desde la mañana hasta la tarde

fueron tantos los muertos, quemados y heridos de ambas partes, que apenas

quedaba quien de todos ellos pudiese ambas armadas del lugar donde se toparon

una legua mudar. Acaeció que la nao donde Cristóbal Colón iba o llevaba quizá a

cargo y la galeaza con que estaba aferrada se encendiesen con fuego espantable

ambas, sin poderse la una de la otra desviar; los que en ellas quedaban aún vivos,

ningún remedio tuvieron sino arrojarse a la mar; los que nadar sabían, pudieron vivir

sobre el agua algo; los que no, escogieron antes padecer la muerte del agua que la

del fuego, como más aflictiva y menos sufrible para la esperar; el Cristóbal Colón

era muy gran nadador y pudo haber un remo que a ratos le sostenía mientras

descansaba, y así anduvo hasta llegar a tierra, que estaría poco más de dos leguas

de donde y adonde habían ido a parar las naos con su ciega y desatinada batalla…

Así que llegado Cristóbal Colón a tierra, a algún lugar cercano de allí, y

cobrando algunas fuerzas del tullimiento de las piernas, de la mucha humedad del

agua y de los trabajos que había pasado, y curado también por ventura de algunas

heridas que en la batalla había recibido, fuese a Lisboa, que no estaba lejos, donde
sabía que había de hallar personas de su nación; y así fue, que siendo conocido por

de la nación ginovesa y también quizá su linaje y sus padres, mayormente viendo su

autorizada persona, le ayudaron a que pusiese casa, y hecha con él compañía,

comenzó a acreditarse y restaurarse.”

Historia de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas, basándose en la edición de

Alicante, que se publicó en 2006 en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes,

enfocándonos en el libro 1, capítulo IV párrafo no.2.

Pertenece a la historia y literatura.

El fragmento presentado retrata cómo Colombo Junior inicia una batalla en la

que ambas partes tuvieron demasiadas pérdidas de hombres en batalla. La

embarcación en la que se encontraba Colón con sus hombres comenzó a

incendiarse, algunos de ellos saltaban al mar para tratar de salvarse y los que no

sabían nadar prefirieron morir en el agua que en el fuego. Cristóbal Colón, quien era

muy buen nadador, anduvo hasta llegar a tierra donde encontró a personas de su

nación y pudo restaurarse.

Para el análisis de este fragmento lo dividiremos en tres partes.

1. Pelea muerta.

2. Agua o fuego.

3. Llegada de Colón a tierra.


En el primer punto vamos a hablar del comienzo de esta pelea desde el punto de

vista más cercano a Colón. Decidí llamarlo pelea muerta porque, como lo dice la

siguiente línea del fragmento: “...que desde la mañana hasta la tarde fueron tantos

los muertos, quemados y heridos de ambas partes, que apenas quedaba quien de

todos ellos pudiese ambas armadas del lugar donde se toparon una legua mudar…”

Ambas partes estaban perdiendo muchos hombres de formas terribles “...con sus

garfios y cadenas de hierro, con fuego y con las otras armas, según la infernal

costumbre de las guerras navales…”

Colombo Junior con cuatro galeazas esperándolo fue a combatir a sus enemigos.

Me da cierta inquietud el como las batallas afectan a personas que no están

involucradas en su totalidad a ella, miles de hombres mueren de forma trágica y tal

vez esos hombres no querían estar ahí, no querían luchar, o tal vez ni siquiera

estaban de acuerdo con las ideas de los europeos, mucho menos de Cristóbal

Colón como para seguirlo y tuvieron que hacerlo obligados con la mínima esperanza

de salir vivos de ahí. Y el cómo Cristobal salió remando sin importarle saber si

alguno de su embarcación seguía vivo me hizo pensar; si no le importaban las

personas que de cierta forma trabajaban con él, menos le va a importar personas de

otro continente, de otras costumbres o de diferente forma de vivir.

El tema de Dios y la religión se va metiendo en este capítulo. Pues, aunque no lo

mencioné en el fragmento a analizar, al principio del capítulo se menciona: ”Y

porque, como arriba se ha tocado, las cosas que Dios determina efectuar se han en

fin de comenzar y mediar y concluir, al tiempo y al punto y momento y á la sazón

que tiene dispuesto, y no antes ni después, para lo cual dispone y rodea y ofrece las

ocasiones, y porque para derramar el rocío de sus misericordias sobre aquestas


naciones, al menos las que determinó desde ántes de los siglos salvar, se iba ya

apropincuando, y una dellas era traer á Cristóbal Colon á España…” La formación

espiritual del Padre De Las Casas nace de su convicción de que el Indio Americano

ha sido creado, igual que el europeo, a imagen y semejanza de Dios y esto lo refleja

un poco en su obra.

De Las Casas defendió la igualdad de aquellos seres humanos a los que Dios,

según sostiene el dominico, “habían sido puestos en América, su propio mundo, en

el orden natural que aquel había determinado, y del que, había sido abrupta y

violentamente interrumpido por una conducta que constituyó un pecado, conforme a

la ley cristiana”.

Regresando al análisis, en el segundo punto vemos a estos hombres aceptar una

muerte inminente: “...a galeaza con que estaba aferrada se encendiesen con fuego

espantable ambas, sin poderse la una de la otra desviar; los que en ellas quedaban

aún vivos, ningún remedio tuvieron sino arrojarse a la mar; los que nadar sabían,

pudieron vivir sobre el agua algo; los que no, escogieron antes padecer la muerte

del agua que la del fuego…”

La historia de esta batalla en el capítulo se ve por encima, no se profundiza en

saber qué pasó después, puesto que en los primeros capítulos se trata de Cristóbal

Colón más que otra cosa.

Tocando de nuevo el tema de la religión, De Las Casas señala en la Historia de la

destrucción de Las Indias, afirmando que había sido, la conducta del europeo, “una

obra de pecado, un atentado de cristianos renegados en contra del orden natural en


que se encontraban aquellos seres, a quienes llama “gentes de estas partes”. Esta

cita me pareció interesante debido a que los españoles eran muy estrictos con el

tema del cristianismo, pero jamás seguían “sus reglas de religión”, y esto puede ser

más claro mientras vas avanzando en los capítulos, las atrocidades que cometieron

hacia los indios es un claro ejemplo.

En el punto número tres podemos ver la llegada de Colón a una tierra cercana de

donde fue la batalla, en la cual buscó a personas de su nación para poder

restaurarse. Para ejemplificar, conozcamos un pequeño fragmento, de palabras del

mismo Fray Bartolomé, pero en su obra Los indios de México y la Nueva España, en

el capítulo cincuenta, segundo párrafo, línea ocho a mediación: “Estaba repartida

en dos barrios; el uno es, y se llama, el Tlateluco, y el otro México, y éste era el

principal, por esta allí los palacios y casa real y toda la más de la nobleza y

caballería…”

El linaje y la clase social a la que se pertenecía era, y tal vez sigue siendo, un punto

importante, pues al final del fragmento lo deja en claro: “...y así fue, que siendo

conocido por de la nación ginovesa y también quizá su linaje y sus padres,

mayormente viendo su autorizada persona, le ayudaron a que pusiese casa, y

hecha con él compañía, comenzó a acreditarse y restaurarse.”

Las clases sociales en Europa son muy importantes, pues ¿qué persona puede

llegar herida a una ciudad desconocida en la cual haya personas que te ayuden a

restaurarte después de una batalla perdida?

El fragmento con el que trabajé en este análisis lo escogí porque no se habla mucho

sobre la historia de las indias, sino de Colón, su amor al mar, batalla y la muerte. Él
como su linaje lo hace restaurarse y hacer una nueva vida con facilidad. En

conclusión, la Historia de las Indias, no fue nunca una simple relación de hechos

históricos, ni de supuestos actos heroicos, ni mucho menos una descripción de

paisajes o geografías desconocidas. De las Casas sostuvo en sus obras, que la

civilización de aquellos seres extraños que encontró al descubrimiento de Las

Indias, y que llamó la atención y despertó la ambición del mundo conocido en

aquella época, merecía no solo el estudio, sino también el respeto del descubridor.

Referencias

de Cervantes, B. V. M. (2006). Historia de las Indias / Fray Bartolomé de las

Casas; selección, edición y notas de José Miguel Martínez Torrejón.

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/obra-

visor/historia-de-las-indias--0/html/d31cc52d-acd9-4776-a069-

ee37b963f399_13.html#I_20_

Editorial Porrúa, o ‘Gorman, E. G., & Manrique, J. A. M. (Eds.). (1999). La

ciudad de México. En Los indios de México y la nueva España (Octava

edición ed., p. 7). Porrúa.

De Las Casas, B. (2011). Brevísima relación de la destrucción de las Indias.

(1552). Antioquia: Universidad de Antioquia.

También podría gustarte