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Cómo resolver conflictos utilizando los principios del Evangelio

Gladys N. Sitati
Conferencia de la Universidad Brigham Young para la Mujer
Centro de visitantes y exalumnos Gordon B. Hinckley
Universidad Brigham Young, Provo, Utah
27 de abril de 2016
Una grabación original de este discurso está disponible en churchhistorianspress.org (grabación por cortesía
de la Conferencia de la Mujer de BYU).

Gladys Nang’oni Nassiuma Sitati (n. 1952) fue educada para ser maestra 1. Siendo la mayor de diez
hijos, asistió a la escuela primaria Toloso en su aldea de Chwele, Bungoma, Kenia. Su padre
enseñaba inglés y matemáticas en una escuela más lejana, y cuando vio que su hija aprendía con
facilidad, la llevó al trabajo con él para poder prepararla personalmente con el objeto de que
asistiera a buenos internados. A los ocho años de edad, tanto su padre como su madre le habían
enseñado también a cocinar a fin de que pudiera ayudar a cuidar de la familia cuando estuviera en
casa2. La hermana Sitati conoció a Joseph W. Sitati durante su primer año en la Universidad de
Nairobi, y se casó con él al concluir su licenciatura en Educación, en 19763.
Joseph Sitati también era de Chwele; de hecho, ambos asistieron a la misma escuela primaria pero
no se conocieron porque los niños y las niñas estudiaban por separado. Los Sitati vivieron en
Mombasa y posteriormente en Nairobi, y tuvieron cinco hijos entre 1977 y 1983, al tiempo que
contribuían a la educación de sus hermanos y hermanas menores. Al principio de su carrera como
maestra, Gladys Sitati dio clases en la escuela de tres de sus hermanos pequeños. En 1983 aceptó
un trabajo para el Ministerio de Educación en el departamento de ultramar, donde trabajó para
favorecer la educación superior de los estudiantes keniatas fuera del país, en lugares como India,
Gran Bretaña y los Estados Unidos4.
En 1985, un matrimonio estadounidense de Santos de los Últimos Días que vivía en Nairobi
conoció al matrimonio Sitati en casa de una amiga y los invitó a la Iglesia. Se bautizaron en 1986 5.
Cuatro años después, mientras la hermana Sitati se recuperaba de una cirugía, su esposo y ella
pensaron seriamente en el consejo del Presidente de la Iglesia, Ezra Taft Benson, de que las madres
debían renunciar “al mercado del trabajo” y quedarse en casa todo el tiempo con sus hijos 6. La
decisión de si debía conservar su trabajo fue difícil. A los hijos del matrimonio Sitati y a los
hermanos de Gladys les preocupaba que la familia no dispusiera del dinero suficiente si
prescindían del salario de esta. Por otro lado, en aquella época en Nairobi era habitual que los
hombres abandonaran a sus esposas e hijos para formar nuevas familias con otras mujeres,
desamparando a las primeras. Confiando en que su esposo continuaría siendo fiel y que Dios lo
ayudaría a proveer para sus necesidades, la hermana Sitati renunció a su empleo 7.

Gladys N. Sitati. 2016. La hermana Sitati fue maestra y funcionaria del Ministerio de Educación de
Kenia. Con su esposo, Joseph Sitati, la primera Autoridad General africana de raza negra, la
hermana Sitati se ha dirigido a congregaciones de la Iglesia en todo el mundo. Fotografía por
James Findlay. (Por cortesía de Gladys Sitati).
En Johannesburgo, Sudáfrica, en 1991, Joseph y Gladys Sitati y sus hijos se convirtieron en la
primera familia keniata que se selló en el templo. Joseph recibió muchas asignaciones de la Iglesia,
entre ellas la de primer presidente de distrito keniata, presidente de la primera estaca de Kenia,
Autoridad de Área, presidente de la Misión Nigeria Calabar y la primera Autoridad General
africana de raza negra. Durante esos años, la hermana Sitati enseñó en la Escuela Dominical, la
Primaria, las Mujeres Jóvenes, la Sociedad de Socorro y Seminario. Ella escribió una breve historia
de la Iglesia en Kenia y sirvió junto a su esposo en la Misión Nigeria Calabar 8.
Durante su misión en Nigeria, la hermana Sitati oró para aprender lo que tenía que hacer por los
misioneros que estaban a su cuidado. Aunque la mayor parte de los misioneros hablaba algo de
inglés, la mayoría necesitaba ayuda para mejorar su inglés tanto hablado como escrito. La
hermana Sitati decidió dar clases de inglés treinta minutos cada seis semanas en las conferencias
de zona, y con el tiempo la misión proporcionó un diccionario y un ejemplar del libro Common
Mistakes in English [Errores comunes en inglés] a cada misionero. En las conferencias de zona, ella les
ponía deberes y, cuando los misioneros se los enviaban hechos, ella los revisaba y comentaba, y
luego se los devolvía en la siguiente conferencia de zona.
La hermana Sitati también se ocupaba de los asuntos médicos de los misioneros. Ellos confiaban
plenamente en los médicos locales, que con frecuencia se sentían ofendidos si los pacientes querían
saber la razón por la que se les estaba tratando. La hermana Sitati cambió este hábito, estipulando
que los médicos debían comunicarse tanto con ella como con los misioneros para seguir trabajando
como médicos de la misión. Ella guardaba un archivo médico de cada uno de sus ochenta y seis
misioneros, y cuando los problemas de salud eran comunes ella misma los trataba, estudiando las
enfermedades que prevalecían en la zona. Los problemas de salud más frecuentes la llevaron a
animar a los misioneros a tomar píldoras contra la malaria, a comer alimentos saludables y a hacer
ejercicio. Joseph y ella oraban cada día por los misioneros. “[Cuidábamos] de ellos de la misma
manera que de [nuestros propios] hijos”, dijo. “[No podía] hacerlo sola… A cualquier tratamiento
que yo [prescribía] para ellos, [Dios añadía] la sanación”. Además de orientar a los misioneros,
Joseph hizo arreglos para que tuvieran refrigeradores y generadores a fin de mantener los
alimentos frescos y tener luz eléctrica para el estudio de la mañana y de la noche9.
Cuando la hermana de Joseph murió en 2004, el matrimonio Sitati adoptó a los dos hijos de ella y a
dos hijos más de una prima fallecida. Aunque el hijo más joven de los Sitati tenía diecinueve años,
todos los hijos seguían viviendo en casa, y doblar prácticamente el tamaño de su familia supuso
un cambio. La familia Sitati tenía consejos familiares en función de las necesidades desde que
supieron de ellos cuando comenzaron a investigar la Iglesia, y los consejos familiares también
ayudaron a lo largo de este cambio. Los hijos de la familia Sitati siguieron teniendo consejos
familiares por sí mismos cuando sus padres sirvieron una misión. Cuando se dirigía a los
misioneros, la hermana Sitati a menudo hablaba acerca de cultivar la paz en los compañerismos;
ella había visto cómo las diferencias culturales y la desobediencia podían obstaculizar las
relaciones de trabajo. Ella pronunció el siguiente discurso sobre el tema de la contención en una
Conferencia de la Universidad Brigham Young10.

ACTIVIDAD EN CLASE.
1. Realiza la lectura y extrae 3 ideas principales.
2. De acuerdo con el texto ¿cómo se relaciona con el título?, explícalo.
3. ¿Como aplicas esta lectura a tu vida?
4. Extrae una reflexión y/o moraleja del texto.
5. ¿Qué aspectos importantes resaltas de la lectura en relacion a la religión y a una vida
pacifica en la fe de un Dios?

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