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COMENTARIO SOBRE HEBREOS 6:4-6

Índice del Estudio

 Introducción
 (Vv.4-6)

Introducción

La epístola a los Hebreos fue dirigida a judíos presuntamente creyentes. Unos nacidos
de nuevo, pero otros muchos, no. Muchos de ellos seguían atados al sistema levítico, y
creían en Jesús, pero confiaban en su judaísmo a la hora de pretender buscar la
justificación y perdón de sus pecados. El escritor inspirado, muestra en su escrito la
imposibilidad de seguir en el AT y en el NT a la vez.

Por otra parte, y esto lo veremos a continuación, se nos muestra lo que ocurre con
aquellos que habiendo entendido el Evangelio recaen, por pecar voluntariamente
(10:26); evidentemente, esto sólo ocurre con aquellos que jamás fueron llamados
efectivamente a salvación por Dios:

"Todo aquel que permanece en Él, no peca (practica pecado – 1 Jn. 3:9); todo aquel que
peca no le ha visto, ni le ha conocido" (1 Juan. 3:6)
"Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios" (1 Juan 3:9)

(Vv. 4-6)

" 4Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don
celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la
buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6y recayeron, sean otra vez
renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y
exponiéndole a vituperio"

Aquellos hebreos a los cuales se está dirigiendo el autor de la epístola, habían recibido
de parte del Señor cinco cuestiones, las cuales analizamos a continuación, pero que eran
insuficientes para su salvación. Esas cinco ventajas, las reciben a diario miles y miles en
todo el mundo, operando el asunto en la misma manera. Unos son salvados, otros
rechazan la luz definitivamente (Jn. 3:19).

 Fueron iluminados.
 Gustaron del don celestial
 Fueron partícipes del Espíritu Santo.
 Gustaron de la buena palabra de Dios.
 Gustaron de los poderes del siglo venidero.

Al hilo de lo que leemos, pareciera como que el autor está tratando con personas que
realmente son verdaderos creyentes, es decir, hijos de Dios, pero no es así.
La pregunta es esta: ¿Puede alguien haber sido iluminado, gustar del don celestial. Ser
partícipe (o participar) del Espíritu Santo, gustar de la buena palabra de Dios y gustar de
los poderes de lo eterno, y jamás haber nacido de nuevo, y por lo tanto no ser salvo?

La respuesta aunque parezca increíble, es: Sí.

En los versículos anteriores en este capítulo, el autor anima y exhorta a los hebreos a
proseguir en la doctrina de Cristo, dejando atrás los rudimentos de la misma. Es una
exhortación a la madurez cristiana.

En estos siguientes versículos, el autor advierte que, a pesar de haber experimentado el


conocimiento de la doctrina de Cristo, y de haber experimentado la acción del Espíritu
Santo, si el individuo supuestamente creyente vuelve atrás en clara apostasía, esto
demuestra que tal persona jamás fue de Cristo.

Estos versículos de Hebreos nos hablan de la realidad espiritual. Sólo pueden ser
cristianos aquellos que son de Cristo. Los otros no.

"Porque es imposible..." : El autor lo advierte ya desde un principio.

"Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados...":

El autor advierte, y eso implica enorme importancia, que aquellos que una vez fueron
iluminados, no puedan ser salvos, si resulta que a la postre apostatan.

¿Qué es ser iluminados? Esa iluminación implica haber recibido conocimiento o


instrucción en la verdad bíblica, por medio de percepción intelectual, e incluso por
cierto toque del Espíritu Santo (Jn. 3: 19). De hecho la Palabra nos enseña que la luz
que es Cristo " alumbra a todo hombre " (Jn. 1:9).

Ahora bien, entender el Evangelio, no equivale per se a ser regenerados por el poder del
Evangelio. El diablo entiende el Evangelio, y lo sabría explicar mejor que muchos
verdaderos creyentes.

Como dice MacArthur, "Judas Iscariote es un buen ejemplo de un discípulo a quien no


le faltaba conocimiento pero que carecía de fe verdadera, y llegó a convertirse en el peor
apóstata". Acordémonos que Iscariote era diablo, según las mismas palabras de Jesús
(Jn. 6:70)

Insistimos. Habían recibido instrucción en la verdad bíblica por medio de su intelecto;


pero "entender el Evangelio" no equivale necesariamente a "ser regenerado" (ver He.
10:26,32)

"...gustaron del don celestial...": En el N.T. "gustar" significa experimentar algo de


forma consciente. Escribe John MacArthur:
"Cristo gustó la muerte (He. 2:9) sólo por un momento, y no fue una experiencia
continua ni permanente. Todos los hombres experimentan la bondad de Dios, pero esto
no significa que todos sean salvos (cp. Mt. 5:45; Hch. 17:25)"
Esas personas aludidas gustaron por un momento o por un tiempo del don celestial, lo
que llamaríamos, tuvieron una experiencia con Dios, y nada más.

"...fueron hechos partícipes del Espíritu Santo...": En el mismo sentido que "gustaron
del don celestial", estuvieron en el mover del Espíritu Santo (muchos incluso
profetizaron, como Saúl, y echaron fuera demonios, etc.), pero eso no les convirtió en
verdaderos creyentes, como no lo fue Saúl.

Yo conocí a un creyente que tenía el ministerio de echar fuera demonios de las


personas, y lo hizo por años, ¡los mismos que vivió en práctica de adulterio!

No nacieron de nuevo, porque apostataron de la fe. Conforme a Dios, si no fueron


salvos al final, tampoco lo fueron al principio.

En ambos casos estudiados, ¿Fueron esas personas salvas, es decir, nacidas de nuevo?
Obviamente, no.

"y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero...":

Gustaron la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo. Hablando de esos "creyentes" de


la actualidad, como aquellos judíos, van a la iglesia, oyen la Palabra, dicen amén, amén.
Hasta lo creen en su cabeza, pero no baja al hombre interior ese mensaje divino. Sólo
gustan la Palabra, como aquel que gusta un buen guiso y dice, ¡hummmm está bueno!,
pero no se lo come, o no se lo puede comer porque no es suyo. La Palabra de Dios sólo
tiene efecto de vida en aquél que es de Dios.

Los poderes del siglo venidero. Esa expresión en el griego viene a hablar de lo que
todavía no se ha manifestado, aunque se manifestará. En este caso es acerca del poder
de Dios que será manifiesto en el estado eterno.

Estas personas gustaron del poder de Dios en sus vidas. Posiblemente está hablando de
sanidades, milagros, y demás prodigios de Dios, los cuales serán normales y cotidianos
en el siglo venidero.

¡Cuántos han experimentado el poder de Dios en sus vidas en diversas formas muy
perceptibles, y sin embargo esas personas no eran de Dios, y por tanto, no
permanecieron en el Señor! (caso de Balaam)

"..., 6y recayeron...":

Este término griego, sólo lo encontramos aquí en el NT. Es el vocablo griego"


parapipto", y se traduce por: caer o apostatar. Tiene el sentido de caer para no
levantarse, ni poderse levantar. No es como el caso del Proverbio acerca de que el justo
cae 7 veces, y se levanta. Este es otro sentido muy diferente como decimos.

Escribe MacArthur: "En la Septuaginta se empleó para traducir términos relacionados


con infidelidad y apostasía extremas" (Ez. 14:13; 18:24; 20:27)

" 6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo
para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio":
El sentido aquí es el de comprender que el sacrificio de Cristo en la cruz no fue
suficiente para estos apóstatas; como que perdió eficacia a causa de su incredulidad, y
que Cristo debería volver a venir al mundo para volver a dar de nuevo su vida, y así
ellos tener una nueva oportunidad. Esto es imposible, claro está.

Si uno rechaza en su corazón la obra de Cristo, eso es todo.

Fijémonos que aquí el escritor se pone en el posicionamiento humano al decir estas


cosas. Obviamente, Dios ya lo sabía todo, y para él todo estaba concluido desde la
eternidad, por lo tanto, estos no fueron conocidos por Dios antes de la fundación del
mundo (Ro. 8:29).

El que está sellado con el sello del Espíritu Santo (Ef. 1:13), en la economía de Dios lo
está desde el momento en que antes de la fundación del mundo él determinó que así
fuera (Ro. 8:29-30)

SOLI DEO GLORIA! (A Dios sólo la gloria)

© Miguel Rosell Carrillo, Pastor de Centro Rey, Madrid, España.


Septiembre 2012

FIN

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