Está en la página 1de 2

jabón

Precauciones:
Para la saponificación usaremos un jersey o camisa de manga larga, guantes de goma de
limpieza y a poder ser gafas protectoras, aunque funcionan también lentes cualesquiera, ya
que el objetivo es proteger los ojos de salpicaduras.
Por lo demás, nos bastará con:
● un par de jarros de cristal de boca ancha.
● una batidora.
● 600 gramos de aceite usado.
● 80 gramos de sosa cáustica en gránulos que se compra en droguerías.
● 200 mililitros de agua.
● Moldes de silicona para hacer pasteles o magdalenas, aunque también pueden valer
túperes de tamaño pequeño.

1. Tras ponernos los guantes y los lentes, tomamos uno de los jarros y vertemos los 200
mililitros de agua.

2. Seguidamente colocamos el jarro en un lugar para que se ventile. Entonces añadimos, ya


pesados, los 78 gramos de sosa cáustica con mucho cuidado, poco a poco y de manera
muy gradual, de modo que vaya reaccionando, agarrando calor y disolviéndose la sosa. Los
humos que se generen se comenzarán a disapar después de un rato.

Antes de volver a echar otro poco de sosa, esperaremos a que se disuelva la ya vertida.Por
otro lado, nunca haremos la operación al revés; es decir echar agua sobre la sosa: es
sumamente peligroso por el calor que se libera.

3. Dejaremos reposar la mezcla de agua y sosa hasta que la temperatura baje hasta unos
40ºC aproximadamente. Podemos usar un termómetro para medirla, siempre que sea de
cristal.

4. Una vez la sosa esté diluida y enfriada, vertemos en el otro jarro los 600 gramos de
aceite, y sobre ellos vertemos seguidamente la solución de sosa y agua del primer jarro.
Veremos que el aceite se torna algo pastoso y opaco. Usaremos ahora la batidora, pero
inicialmente con el brazo apagado revolveremos como si lo hiciéramos con una cuchara,
suavemente para que la mezcla se complete.

5. Una vez tengamos los contenidos de los dos jarros debidamente mezclados, sí
activaremos el motor de la batidora para darle un uso normal, cuando esté en el punto de
puré deberemos parar.

6. Seguidamente pondremos una tabla de madera en una superficie y encima una toalla.
Encima de la toalla colocaremos los moldes de magdalenas y los rellenaremos con la pasta
de la mezcla hasta el borde. Después envolveremos el conjunto con la toalla y, agarrandolo
por la madera, lo llevaremos a un lugar donde pueda reposar un día entero, para que se
complete la saponificación.
7. A las 24 horas sacaremos de sus moldes los jabones ya conformados y los dejaremos al
aire libre o envueltos en papel de cocina para que se sequen del todo, se endurezcan,
pierdan los restos de agua y la sosa complete su neutralización.

También podría gustarte