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Cuidados del recién

nacido
Temas:

❑ Cuidados de la piel
❑ Cuidado del ombligo

❑ Baño del bebé


❑ Limpieza nariz y boca

❑ Ropa del bebé


❑ Llanto
❑ Formas correctas para acostar al bebé

❑ Forma adecuada de sacar gases


❑ La cuna del bebé
❑ Las horas del sueño del bebé
Cuidados de la piel
del bebé
Como el bebé recién nacido tiene una piel diferente a
nivel anatómico y fisiológico a la del adulto, sus cuidados
deben ser especiales. Su función es la de barrera, ya que
pasa del útero, donde se encuentra rodeado de líquido al
medio exterior.
Como señala la Federación de Asociaciones de Matronas
de España (FAME), “la piel también es necesaria para
que la temperatura se regule adecuadamente; además,
sirve para proteger de las lesiones, como golpes o
arañazos, y de las infecciones. Es la primera forma de
defensa que tiene la criatura al nacer”
• Limpiar con jabones neutros:
La delicadeza de la piel del pequeño, en un principio, carece de flora bacteriana que
la proteje y tiene la herida del cordón umbilical. Su pH es ácido y varía entre 4,5 y 6
según las zonas, se han de evitar jabones alcalinos, que aumentan su pH, dando
lugar a irritaciones e infecciones.
utilizar jabones neutros o ligeramente ácidos, sin perfumes.

• No es necesario el baño diario:


La asociación española de pediatría (AEP) indica que no es necesario limpiar todas
las zonas, ya que tienen mecanismos de autolimpieza.

• No se debe abusar de los antisépticos


Su uso excesivo puede cambiar el ecosistema microbiológico normal de la piel, así
como favorecer la proliferación de otros microorganismos.
En el caso del alcohol, advierten de que pueden ser perjudiciales al absorberse,
provocar quemaduras o cambios en el pH.

• Emplear lociones humectantes después del baño:


FAME explica que al nacer, la piel suele estar seca y presentar descamación. Para
evitar esta sequedad son útiles las lociones humectantes después del baño
• Tener cuidado con los productos aplicados
Debido a que la función de barrera de la piel no está completamente desarrollada en
el lactante, las sustancias aplicadas localmente sobre la piel pueden penetrar de
forma más intensa, alcanzando las capas más activas de la epidermis. De ahí que los
preparados para uso externo deben administrarse y dosificarse de manera
particularmente cuidadosa

• Preparados sin alcalinos para cambiar el pañal


Esta federación rechaza que, para el aseo tras el cambio del pañal se empleen
jabones. “Son apropiados los preparados sin alcalinos, enriquecidos con agentes
aditivos grasos e indicados exclusivamente para el cuidado de las áreas especiales y
delicadas del bebé”.

• Impedir la exposición al sol


Los bebés recién nacidos no deben exponerse al sol. FAME apunta que hasta los tres
años deben evitar esta exposición directa. Además, recomienda salir al exterior con
una protección frente a los nocivos rayos solares.

• Huir de las altas y bajas temperaturas


La piel de los más pequeños agradece una temperatura templada. De otra forma, las
temperaturas altas, pueden dar lugar a la hipertermia o sudamina, mientras las
demasiado frías pueden favorecer la hipotermia o paniculitis.
Cuidado del ombligo del bebé
(La cura del ombligo)
Lavarse bien las manos Seca my bien la zona
Se debe lavar bien las manos con Se debe secar muy bien la zona
agua y jabón, y retirar la gasa que
envuelve el trozo de cordón. Si
está pegada, no tires de ella.
Antes, humedécela con un poco
de solución antiséptica para
1. 3. del ombligo y comprobar que está
bien seca con otra gasa. La
humedad excesiva y un mal
cuidado pueden
provocar infecciones y un retraso
desprenderla fácilmente.. en el proceso de cicatrización.

Coge otra gasa empapada de

2. 4.
Moja una gasa estéril con
antiséptico alcohol
Se debe mojar una gasa estéril El siguiente paso es usar otra gasa
con un antiséptico y limpiar con empapada en alcohol y enrollarla
suaves toques la herida y la piel alrededor del cordón. Cuando le
de alrededor. pongas el pañal, sujeta con éste el
apósito, pero sin que le oprima el
abdomen. También puedes dejar la
pinza del cordón umbilical fuera del
pañal para que se airee.
Baño del bebé
OMS recomienda postergar el primer baño del bebé hasta 24 horas después del
nacimiento, o esperar al menos 6 horas si no es posible dejar pasar un día completo
por motivos culturales.
¿Por qué esperar?
Temperatura corporal y nivel de azúcar en sangre: los bebés que reciben un baño
inmediatamente después de nacer tienen más probabilidades de sentir frío y
sufrir hipotermia.
Formación del vinculo y lactancia materna: si se retira al bebé demasiado pronto para
bañarlo podría interrumpir el contacto piel con piel, la formación del vínculo entre la
madre y el hijo y el éxito temprano de la lactancia materna.
Piel seca: Lo ideal es dejar el unto sebáceo en la piel del recién nacido por un rato
para ayudar a evitar que la piel delicada del bebé se reseque. Esto es de particular
importancia para los prematuros, ya que su piel tiene una marcada tendencia a sufrir
lesiones.
Boca Oído
El cuidado de la boca no comienza con la aparición de La limpieza de los oídos debe limitarse a su parte
los primeros dientes como se cree, sino que se inicia externa, basta con un paño humedecido que recorra el
desde el nacimiento cuidando las encías y previniendo pabellón auricular. El cerumen ejerce un efecto
la aparición de infecciones. El recién nacido se alimenta protector y no debe ser eliminado. Sólo cuando
usando sus encías superior e inferior por lo que estas produzca una obstrucción completa deberá ser
zonas deben ser limpiadas después de cada toma de extraído por parte del ORL y/o pediatra.
leche utilizando una gasa mojada con agua. Si el bebé se causa erosiones con sus uñas, hasta que
La aparición del primer diente se suele dar hace los el pediatra permita cortar las uñas, será necesario usar
seis meses, estos deben ser aseados con cepillo de unas manoplas.
cerdas suaves y agua. Se trata de conseguir que no Jamás utilice gotas, aceite o leche en el interior del
queden adheridos restos de leche y/o comida. No es oído; salvo prescripción de su médico.
necesario utilizar crema dental.

Limpieza de nariz y boca


Los bebés respiran el 90% del tiempo por la
nariz y si la tienen obstruida por moco, les
impide respirar y comer sin fatigarse. Además
como su organismo es más vulnerable a las
bacterias y virus, se acumula en las vías
respiratorias, provocando infecciones con mayor
facilidad. Los lavados nasales tienen efectos
beneficiosos dado que disminuyen la
inflamación de la mucosa nasal y arrastran las
secreciones lo que hace que los medicamentos
tópicos sean más efectivos.
Ropa del bebé
La ropa del bebé debe ser cómoda Lo ideal es utilizar prendas de
y holgada, para permitirle moverse tejidos naturales que permitan
fácilmente. Evita las prendas que que la piel del bebé transpire y
suelten pelos o tengan la humedad se evapore,
imperdibles, lazos, cintas o evitando así irritaciones y
cordones. alergias. Se recomienda el uso
de ropa de algodón, lana o
mezclas naturales. También es
interesante elegir prendas que
no tengan que meterse por la
No es conveniente abrigarle en
cabeza. Es más cómodo el uso
exceso. El niño no necesita más
de bodys, camisas y jerséis
ropa que un adulto. Suele tener
con corchetes.
las manos y los pies fríos,
debido a la inmadurez de su
sistema circulatorio, pero ello No es conveniente abrigarle en
no significa que tenga frío. exceso. El niño no necesita más ropa
que un adulto. Suele tener las manos y
los pies fríos, debido a la inmadurez
de su sistema circulatorio, pero ello no
significa que tenga frío.
El llanto del bebé
El llanto también se considera como un medio de comunicación
durante los primeros meses de vida; los neonatos y los
lactantes lloran ante una amplia gama de situaciones y para
lograr la satisfacción de sus necesidades básicas, como
respuesta al hambre, frío, incomodidad o alivio del dolor.
Además, el infante amplía su repertorio modulando su llanto
para obtener atención, cambios de actividad, de posición, y
para expresar sentimientos; así, el llanto infantil se ha
conceptualizado como una función ligada a la respiración y a la
mecánica pulmonar, a la vez que se le concibe como una
expresión emocional o psicológica también básica
Formas correctas de acostar al bebé
Evite el sobrecalentamiento. Vista a
Coloque siempre a su bebé boca
su bebé según la temperatura de la
arriba (sobre la espalda) para
habitación, sin abrigarlo más de lo
dormir, no lo coloque nunca boca
necesario. Fíjese en los signos del
abajo (sobre el abdomen) ni de
sobrecalentamiento, como el sudor
costado.
o estar muy caliente al tacto.

Utilice una superficie firme y estable


como colchón. Cubra el colchón Mantenga a su bebé alejado del
con una sábana que quede bien humo del tabaco. Ser fumador
ajustada. Asegúrese de que la cuna pasivo aumenta el riesgo de SMSL.
o el moisés cumpla con las normas
de seguridad vigentes en la
actualidad.

No coloque nada más en la cuna o Ponga a dormir a su bebé llevando puesto el


el moisés. Guarde los juguetes de chupete. Pero, si su hijo rechaza el chupete,
peluche, las almohadas, las mantas, no le fuerce a dormir con él. Si suelta el
las cubiertas, edredones, o colchas, chupete mientras está dormido, no se lo
las sábanas que no ajusten bien y vuelva a poner. Si amamanta a su bebé,
los protectores de cuna apartados espere a ofrecerle un chupete hasta que la
del área donde duerma el bebé. lactancia esté firmemente establecida.
Forma adecuada de
sacar gases
Podemos coger al bebé, ponerlo boca abajo, y sostenerlo sólo con la
palma de nuestras manos, mientras le masajeamos la espalda. Esto
le ayuda a relajarse, y a comer más tranquilo, y posiblemente suelte
algunos eructos. De forma también preventiva, podemos, de vez en
cuando y entre toma y toma, practicarle suaves masajes en la tripita,
en el sentido contrario de las agujas del reloj, para facilitar su tránsito
intestinal y que vaya soltando eructos y pedetes.
Para aliviar gases al bebé, otra técnica muy efectiva consiste en
tumbarle boca arriba y hacerle movimientos de bicicleta con las
piernas, siempre con mucha suavidad, como si estuviera pedaleando.
Estos movimientos facilitarán la expulsión de gases por abajo.
¿COMO DEBE SER LA
CUNA DEL BEBÉ?
Comodidad. Se estima que los recién nacidos duermen, como mínimo, una media de dieciséis horas diarias. Los niños de tres a cinco años hacen lo propio
entre once y trece horas al día. Además, hay que tener en cuenta que los bebés pasan mucho tiempo en su cuna despiertos e incluso jugando. Por ese
motivo, hay que escoger una cuna suficientemente amplia y confortable. Los cucos, los moisés o las minicunas son más pequeños que una cuna
convencional y por lo tanto son realmente útiles durante muy pocos meses. A medida que el bebé crece, gana peso y se mueve con más energía empieza a
encontrarse incómodo en ellos. Además, el pequeño puede desestabilizar estas pequeñas cunas con un movimiento demasiado brusco o caerse, ya que la
profundidad es menor que la de las cunas normales.
El tamaño. Las medidas estándar de una cuna normal son 120 x 60 cm. La cuna debe tener una profundidad desde el colchón hasta el borde de la barandilla
de, al menos, 60 centímetros. Si el diseño es de barrotes, estos deben estar separados por una distancia de entre 4,5 y 6,6 centímetros para evitar que el
bebé quede atrapado al meter la cabeza o parte del cuerpo. Asimismo, la distancia entre el colchón y el borde de la cuna no debe sobrepasar los dos
centímetros por cada lado.
La estabilidad. Buena parte de los modelos del mercado viene con ruedas para facilitar el traslado de la cuna de una habitación a otra. En esos casos, al
menos dos de las ruedas deben llevar frenos para evitar que los movimientos del bebé puedan desplazarla. Estos frenos deben estar puestos siempre y
únicamente deben desbloquearse en el momento de llevar la cuna de un lado a otro.
La barandilla. Para facilitar la tarea de acostar y sacar al bebé de la cuna, normalmente la barandilla es deslizante. Conviene asegurarse de que el
mecanismo lleva un sistema de bloqueo que el bebé no pueda manipular y que sea lo suficientemente sólido para que no se desbloquee por accidente.
El colchón. Debe encajar en el somier con una holgura de un par de centímetros por cada lado para evitar que quede demasiado justo y se deforme. El
colchón y el somier de la cuna han ser suficientemente rígidos para que el bebé descanse cómodamente sin hundirse y para favorecer la salud de su
espalda.
La almohada. El uso de almohada en la cuna está desaconsejado hasta que el bebé tenga al menos dos años, debido al riesgo de asfixia que conlleva. A
partir de esa edad, puede usarse una almohada que sea lo más plana posible y no demasiado blanda.
Dónde. El lugar idóneo para instalar la cuna de tu bebé es una habitación luminosa y alegre, bien ventilada y alejada de corrientes de aire. La cuna debe
situarse en una estancia con temperatura agradable en la que el pequeño no pase ni demasiado calor, para evitar la sofocación, ni demasiado frío, para que
no enferme o llore. Es conveniente que la cuna no esté expuesta directamente a la luz del sol para que esté cómodo y para evitar que el barniz y la pintura se
degraden. La cuna no debe estar debajo de ventanas o estanterías, ni de cortinas o estores cuyos cordones queden al alcance del pequeño para evitar
accidentes.
Protectores y juguetes. El uso de chichoneras, protectores, rodillos antivuelco… es controvertido y la mayoría de los especialistas sostienen que estos
artículos no son necesarios. No obstante, si los pones en la cuna de tu bebé has de prestar atención a que no tengan cordones, lazos, piezas duras, pinturas
o abalorios o piezas pequeñas y duras que puedan desprenderse y causar asfixia o atragantamiento al bebé. Los juguetes (móviles, muñecos, mordedores,
sonajeros, peluches…) deben sacarse de la cuna cuando el bebé esté durmiendo.
Las horas de
sueño del bebé
Los bebés recién nacidos deben dormir de 14 a 17 horas
en cada período de 24 horas. Algunos recién nacidos
duermen hasta 18-19 horas al día.
Cuando un recién nacido duerme durante períodos más
largos de tiempo, se le tiene que despertar para que se
alimente. Despierte a su bebé cada 3-4 horas para comer
hasta que muestre una buena ganancia de peso, lo que
suele ocurrir en las primeras semanas de vida. A partir de
entonces, podrá dejar dormir a su bebé durante períodos
de tiempo más largos por la noche.

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