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doi: 10.1111/rge.12167 Recursos geología vol. ••, No. ••: 1–20

Artículo Temático

Potencial para depósitos de pórfido de cobre en el norte

Tohoku (o el potencial de exploración de bases y metales preciosos)
Depósitos de metal en Japón 2020)

Antonio ARRIBAS y Toshio MIZUTA

Facultad de Ciencias de Recursos Internacionales, Universidad de Akita, Akita, Japón

Resumen

No se conocen depósitos de pórfidos de cobre en Japón. Se hicieron intentos en el pasado para explicar esta paradoja, ya que las islas
japonesas se asientan sobre una zona de subducción del tipo ampliamente aceptado para dar lugar a
depósitos de tipo pórfido dentro de sistemas magmático-hidrotermales subvolcánicos. ¿Es posible que el pórfido
sistemas de cobre son incompatibles con el entorno volcanoplutónico de las islas japonesas? En otras palabras, es
¿El modelo establecido para la génesis de los sistemas de pórfido de cobre no es completamente correcto, o es que aún no se ha
encontrado el elusivo depósito de pórfido japonés? Argumentamos que, hasta que se demuestre lo contrario, la respuesta
se encuentra en esta última opción.
En este artículo, nos enfocamos en la Prefectura de Akita y las áreas circundantes y consideramos el potencial para la existencia de
depósitos de pórfido de cobre principalmente desde un punto de vista empírico y práctico, en contraste con el
perspectivas petrogenéticas y/o tectónicas obviamente importantes. Argumentamos que esta región es representativa de
la provincia de Tohoku en el norte de Honshu y que sirve como representante de Japón en general. Akita es rica en depósitos y estilos
de mineralización, incluidos dos tipos principales de depósitos magmático-hidrotermales del Neógeno
edad: (i) depósitos submarinos de sulfuros masivos volcánicos estratiformes (VMS) del Mioceno medio (Kuroko) y
(ii) vetas polimetálicas epitermales / subepitermales del Mioceno tardío al Pleistoceno Ag-Au. En particular
las vetas polimetálicas que contienen Au-Ag, que son comparables a los depósitos epitermales de sulfuración intermedia
comúnmente asociado con los sistemas de pórfido de cobre, fueron descubiertos y extraídos durante varios siglos
antes de que se encontraran los primeros depósitos de Kuroko a fines del siglo XIX. Osarizawa, la última mina de veta activa, cerrada en
1978. Los depósitos de Kuroko, la principal fuente de producción de metal en Akita en el siglo XX, tuvieron un pico de producción en la
década de 1970, seguido de un rápido declive durante la década de 1980 y el cese completo de toda la minería por
1995. No es sorprendente que el fin de la minería en Akita, combinado con una serie de decisiones estratégicas tomadas por el
Gobierno y la industria minera de metales japonesa, coincidieron con un cese de la exploración minera, tanto
en Akita y en todo Japón, con la excepción de los depósitos de VMS en alta mar y la exploración limitada de
depósitos de oro epitermal de grado bonanza y baja sulfuración en Hokkaido. Nuestro análisis de la política regional posterior a 1945
La exploración en el norte de Tohoku indica que los depósitos de Kuroko fueron, con mucho, el objetivo dominante y que el número de
perforaciones en la década de 1990 representó menos del 4% del total completado desde principios de la década de 1960 hasta
1995. Estos datos indican que esencialmente no se ha realizado ninguna exploración mineral en Tohoku para depósitos de vetas
polimetálicas que contengan Au-Ag durante los últimos 30 años o más. Concluimos que la exploración se detuvo demasiado pronto
y ciertamente antes de que pudiera haberse beneficiado de los significativos cambios metalogénicos y tecnológicos aplicables.
avances de las últimas décadas.

Recibido el 6 de septiembre de 2017. Aceptado para su publicación el 16 de enero de 2018.

Autor para correspondencia: A. Arribas, Centro Internacional para la Investigación y Educación sobre Recursos Minerales y Energéticos (ICREMER), Facultad
de Ciencias de Recursos Internacionales, Universidad de Akita, 1-1 Tegata-Gakuenmachi Akita 010-8502, Japón. Correo electrónico: arribasa@yahoo.com

© 2018 Los autores Resource Geology publicado por John Wiley & Sons Australia, Ltd en nombre de Society of Resource Geology
Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs License, que 1
permite su uso y distribución en cualquier medio, siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y no
se realizan modificaciones o adaptaciones.
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A. Arribas y T. Mizuta

Palabras clave: Prefectura de Akita, cobre-oro-plata-zinc, depósitos epitermales, potencial de exploración, Japón, sistemas de pórfidos
de cobre.

1. Introducción magma de composición intermedia que exsolvió fluidos magmáticos,

Japón es una tierra rica en yacimientos minerales, con una larga
historia minera. El acceso a las riquezas minerales de Cipangu,
como se conocía a Japón en Europa según los relatos de Marco
Polo, fue uno de los impulsores de la expedición de Colón desde
España hacia el oeste y el descubrimiento de una nueva masa
terrestre rica en minerales (las Américas). Entre los depósitos
minerales más comunes en Japón se encuentran los depósitos de
metales básicos y/o preciosos de origen hidrotermal, que se
encuentran en todo el país como una variedad de productos básicos
y tipos de depósitos. Sin embargo, no se conocen depósitos de
pórfido de cobre entre los descubiertos en Japón. Esto es inesperado
dado que el entorno tectónico de Japón está dominado por la colisión
de placas y el magmatismo de la zona de subducción, precisamente
el entorno requerido para la formación de depósitos de pórfido de
cobre (Fig. 1; Sillitoe, 1972; Heden quist & Lowenstern, 1994;
Audetat & Simón, 2012).
Nuestra comprensión de los depósitos de pórfido de cobre ha
evolucionado en las últimas décadas. En el contexto de la exploración
minera, muchos exploradores ahora ven los depósitos de pórfidos
de cobre como el componente principal de un sistema mineral más
amplio impulsado por intrusiones poco profundas de minerales oxidados, relevante, los depósitos metálicos, la producción de metales,
como lo ilustra Sillitoe (2010). Además del depósito de pórfido de
cobre en sí, el 'sistema de pórfido de cobre' abarca varios ambientes
de mineralización y alteración hidrotermal, incluidos litocaps de
alteración arcillosa avanzada, que en algunos casos albergan
depósitos epitermales de Au-Ag-Cu-As de alta sulfuración, depósitos
de vetas epitermales de metal base Au-Ag y Ag-Au de sulfuración
intermedia más distales, y vetas y skarns subepitermales de Au-Ag
de metal base más profundos (Fig. 2). Con la excepción de los
depósitos de pórfido de cobre, todos los depósitos de mena
enumerados anteriormente se conocen en Japón, incluidos varios
litocápsulas (Takeouchi & Abe, 1970; Hirano & Sudo, 1994;
Watanabe et al., 1997), algunos de los cuales albergan el Nansatsu
yacimientos de oro (Urashima et al., 1981). En este contexto, una
pregunta parece inevitable: ¿es posible que los depósitos de pórfidos
de cobre y, por extensión, los sistemas de pórfidos de cobre sean
incompatibles con el entorno volcanotectónico de las islas japonesas?
Si es así, algo puede estar fundamentalmente mal con el modelo
establecido para la génesis de los sistemas de pórfido de cobre. No
creemos que este sea el caso.
Para abordar estas preguntas, revisamos y analizamos la geología

Fig. 1 Sección transversal mirando

hacia el norte a través de la
zona de subducción en el noreste
Honshu (línea en el mapa
insertado) utilizado por Audetat
y Simon (2012) (de Kimura &
Nakajima, 2014), para ilustrar
algunos de los procesos
magmáticos clave relevantes
para la génesis del pórfido de
cobre, incluida la fusión parcial
del manto astenoesférico y
litosférico.

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2 Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs , que
permite el uso y la distribución en cualquier medio , siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y
no se realicen modificaciones o adaptaciones.
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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

Fig. 2 Anatomía de un pórfido

Condensación de vapor
telescópico no erosionado
sistema de cobre que muestra las
interrelaciones espaciales de un

depósito de pórfido de Cu Au Mo
ubicado centralmente y una
ascenso de vapor
sulfuración alta e intermedia

depósitos epitermales en y
junto con el entorno lithocap (mod.
de Sillitoe,
2010). No todas las características
Vapor + Salmuera
representadas están necesariamente presentes
en cualquier distrito único. los
características de inclusiones fluidas
de los diferentes ambientes
Tipos de inclusión de fluidos en diferentes entornos.
presentes en este magmático–
Densidad intermedia monofásica
sistema hidrotermal fueron
Vapor de alta densidad (60-90% V)
añadido por Kouzmanov y
Vapor de baja densidad (>90% V)
Pokrovski (2012). El principal
Intermedio 1 kilómetro

se aplican los regímenes de fluidos mostrados Líquido hipersalino polifásico

densidad, crítica
principalmente a las primeras etapas de líquido hipersalino fluido de comportamiento
1 kilómetro
la evolución de un pórfido Acuoso de salinidad baja a intermedia
sistema de cobre

y la historia de la exploración minera del norte de Tohoku. El
énfasis de nuestro análisis está en los aspectos empíricos y prácticos. completada en 751, se estima que se necesitarían 500 t de cobre
argumentos, en contraste con los también importantes estudios
petroge néticos y tectónicos. Argumentamos que el norte
Tohoku sirve como representante de Japón, tanto con respecto a
la existencia potencial de depósitos de pórfido de cobre como
así como el potencial de mineralización del país como
entero. Concluimos que, en lo que respecta al descubrimiento de
depósitos de pórfidos de cobre, la exploración en Japón
detenido demasiado pronto, antes de que pudiera haberse beneficiado de
desarrollos metalogénicos clave de los últimos 25+ años. En
nuestra opinión, el escurridizo depósito de pórfido japonés no ha
aún no se ha definido, y el potencial total de mineralización de
el país está lejos de estar plenamente realizado.
2. Fondo
2.1 Breve historia de la minería metálica y
producción en Japón
La evidencia de la minería de metales en Japón se remonta a la
Siglo VII cuando el oro, la plata, el cobre, el estaño, el hierro, la
barra de cina, el carbón, el petróleo y otras sustancias minerales
comenzó a ser minado en pequeña escala (Wada, 1893).
Sin embargo, cuando el Gran Buda de Nara fue
para construir esta estatua de 15 m de altura (más 8,5 t Sn, 2,5 t
Hg y 440 kg Au; Kaku, 2015) había sido producido
internamente de minas en el oeste, centro y
el norte de Japón (los distritos de Nagato, Musashi y Oshu, entre
otros). exploradores europeos, comerciantes,
y misioneros que llegaron a Japón en el siglo XVI
siglo fue testigo de las grandes cantidades de plata extraídas
del distrito de Iwami Ginzan en el suroeste de Hon shu, la mina
de plata más grande de Japón y una de las
mayores productores de plata del mundo en ese momento
(Yamaguchi, 2004).
La minería en Japón continuó a tasas limitadas a lo largo del
período Edo y se recuperó con la restauración Meiji,
particularmente después de mediados de la década de 1880 cuando el
el gobierno transfirió la mayoría de las minas grandes a individuos
y empresas comprometidas con su mecanización y
explotación a tasas capaces de suplir los esfuerzos para
industrializar y modernizar el país. A través de la propiedad de
estas minas, varias de estas empresas finalmente crecieron
hasta convertirse en algunas de las mayores empresas industriales.
y conglomerados empresariales en el país, por ejem plo,
Mitsubishi con el Sado (Au–Ag), Takashima
(carbón) y minas de Osarizawa (Cu–Pb–Zn–Ag); Mitsui

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con las minas de Kamioka (Ag–Pb–Zn) y Miike (carbón); 2.2 Estudios previos
Furukawa con Ashio (Cu); Dowa con Kosaka (Cu-
Pb–Zn–Au); Nippon Mining (ahora parte de JX Group) La falta de depósitos de pórfido de cobre en Japón, mientras que

y Nissan; e, indirectamente, Hitachi, con propiedad paradójico y ampliamente reconocido, no ha sido

de la mina Hitachi (Cu) en la prefectura de Ibaraki el tema de una atención significativa o un análisis detallado
(Yamaguchi, 2004). hasta este número especial. Parte de la explicación es un resultado

En el siglo XX, la producción de metales en Japón de, en nuestra opinión, la atención prestada por los japoneses

alcanzó su punto máximo en ~ 1917, cayó en la depresión económica investigadores y la empresa nacional de exploración y minería
subsiguiente, volvió a subir antes del comienzo del Pacífico intereses a los yacimientos minerales en el exterior y, en el ámbito

War, y disminuyó considerablemente hasta alrededor de 1945 (Fig. 3). En nacional, a los tipos de yacimientos más favorecidos en el

En el período de posguerra, la producción de metales revivió y la tiempo respectivo: depósitos submarinos de VMS en 1970

producción alcanzó su punto máximo en 1970 durante el período de rápida y 1980, particularmente en el distrito de Hokuroku (ver
crecimiento de la economía japonesa. La introducción en abajo); venas epitermales de bonanza de baja sulfuración en el

1971 de un tipo de cambio flotante y la posterior mediados de los 80 y principios de los 90, como Hishikari; y sistemas
apreciación del yen (de 360¥/$ en 1970 a 160¥/$ VMS en alta mar desde mediados de la década de 1990 dentro de Japón
en 1986 y 80¥/$ en 1995) golpeó duramente la competitividad aguas territoriales (Iizasa, 2008). Durante un breve período en

internacional de la industria minera nacional de Japón. mediados de la década de 1990, exploración limitada de argilic avanzado

Combinado con el agotamiento del mineral y otros factores, como también se llevó a cabo lithocaps (Watanabe et al., 1997;

como un registro ambiental y de seguridad mixto, aumentando Izawa y Hayashi, 2018).

los costos del control de la contaminación y la oposición popular ÿ la El esfuerzo más reciente y extenso para explicar la

número de minas en el país se derrumbó, de La falta de depósitos de pórfido en Japón fue asumida por
943 minas no ferrosas en 1970 a solo 132 cinco años Qin e Ishihara (1998) ("Sobre la probabilidad de mineralización de

más tarde (Kaku, 2015). Enfrentando los desafíos mencionados pórfidos de cobre en Japón"). estos autores
por encima y un déficit cada vez mayor de suministro de metales a identificado un número o requisitos previos para la formación

apoyar la economía nacional, tanto el gobierno central como los de depósitos de pórfido de cobre y luego discutió un

conglomerados empresariales tomaron la decisión estratégica de serie de factores potencialmente desfavorables relacionados presentes
disminuir su dependencia de la minería nacional y en las islas japonesas, tales como: (i) tectónica extensional y entorno
cambiar la adquisición de los recursos minerales necesarios submarino (que favorecen la mineralización VMS; cf., Sillitoe, 1980),

para la industria a las minas en el extranjero. En Tohoku, una de las (ii) ausencia de una estructura rígida
regiones mineras tradicionales del país, la extracción de minerales corteza continental, (iii) porcentaje relativamente bajo de intrusiones
metálicos cesó por completo en 1995 (Fig. 3). Hoy, sólo el magmáticas oxidadas de la serie magnetita, (iv) bajo

Depósito Hishikari Au-Ag, más algunos depósitos pequeños de Au abundancia de metal (Cu) en granitoides japoneses, y
en el distrito Nansatsu del sur de Kyushu (en gran parte (v) el hecho de que Japón es largo y angosto. Sin embargo, luego de
utilizados como fuentes de fundente de sílice), se extraen en Japón (el una revisión de la exploración y

Las minas epitérmicas de metal base Kamioka skarn y Toyoha Ag-In avances científicos en ese momento, incluido el descubrimiento del Au-
cerraron en 2001 y 2006, respectivamente). Cu de alta sulfuración de Zijinshan

1,000 Fig. 3 Perfil de producción de

metal 1905–1995 para Japón y
800 Tohoku (Sudo e Igarashi,
1997). El valor absoluto de
600 Japón el eje Y no tiene importancia
cuantitativa; representa un
equivalente de cobre
400
cantidad para la producción de
Cu, Pb, Zn, Ag y Au
200 Tohoku – combinados usando proporciones de masa
basado en el elemento abun
0
danzas en la corteza terrestre
1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 (Sudo e Igarashi, 1997).

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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

depósitos en el sureste de China (Zhang et al., 1994) y
el vínculo comprobado entre el pórfido de clase mundial
y depósitos epitermales en el extremo sureste y
Lepanto en Filipinas (Arribas Jr. et al., 1995), Qin
e Ishihara (1998) no son ambiguos acerca de su final
veredicto: “La posibilidad de la existencia de pórfido de cobre
no se pueden descartar yacimientos en Japón… cobres de pórfido
probablemente se formó, y se encontrará, en la parte más profunda de un
zona de alteración hidrotermal de algunos de alta sulfuración
depósitos de pórfido Cu-Au en 1987 y 1991, respectivamente,
demostraron que esta visión negativa era
ciertamente prematuro. Por cierto, con los descubrimientos
de un depósito gigante de Cu-Au de pórfido en Tujuh Bukit en
Java en 2007 (Rohrlach, 2011; Maryono et al., 2018)
y recientemente en Hu'u en el este de Sumbawa (Maryono
et al., 2018), el arco East Sunda-Banda es, hoy en día, posiblemente
uno de los pórfidos más densamente mineralizados.
cinturones de cobre en todo el mundo.

depósitos epitermales de Au o depósitos de vetas de Pb-Zn-Cu, o incluso

en la periferia de algunos depósitos skarn de Pb-Zn-Cu”. Nosotros
suscribir plenamente esta evaluación, incluido el hecho
3. Marco geológico del norte
que una serie de factores geológicos pueden explicar por qué
Tohoku
Los depósitos de pórfido de cobre son escasos en Japón en comparación
El basamento geológico del norte de Tohoku consiste en una mezcla
con los arcos magmáticos relacionados con la subducción en otros lugares.
Algunos de estos factores se discuten en este volumen. diversa de sedimentos, ígneos y
rocas metamórficas del Silúrico-Devónico al Triásico, que se
(por ejemplo, Hattori, 2018; Sillitoe, 2018; Watanabe et al., 2018;
encuentran en el Cinturón Sur de Kitakami
Williamson et al., 2018).
del noreste de Honshu (Fig. 4). Como el resto de Japón,
esta región ha estado en una zona de subducción relacionada
2.3 Lecciones sobre exploración de pórfido tectónica de acreción desde el Permo-Triásico, cuando
depósitos de cobre del arco East Sunda-Banda se sentó en el borde oriental de Gondwana. La acreción tiene
continuó, y gran parte del norte de Tohoku está sustentado por un
La historia de la exploración, durante un período de casi cinco
complejo de acreción del Jurásico al Cretácico
décadas (desde principios de la década de 1970), del arco de East
edad (el cinturón de Oshima), que consiste en rocas sedimentarias
Sunda Banda en Indonesia presenta un caso particularmente
terrígenas, hemi pelágicas y pelágicas acompañadas
ilustrativo relevante para la discusión aquí. Siguiendo
por calizas, pedernales y basaltos subsidiarios (Isozaki,
el conocimiento temprano de la mineralización de pórfido de cobre en
1997). Junto con las rocas más antiguas del Cinturón kami de Kita
Filipinas (por ejemplo, el depósito Atlas en Cebu),
del Sur, estas unidades fueron atravesadas por rocas intrusivas de la
una serie de importantes descubrimientos se hizo en otros
serie de magnetita de un arco magmático durante el
arcos insulares del Pacífico occidental, a saber, como resultado
Cretácico y Paleógeno (Watanabe et al., 2016).
de exploración de base en los entonces territorios administrados por
La geología y la metalogenia actuales del norte de Tohoku están
Australia de Papúa Nueva Guinea,
controladas por las interacciones tectónicas entre las subplacas de
incluyendo Panguna en 1964 y Ok Tedi en 1969
Amur y Ojotsk con la
(Esperanza, 2011).
Placa del Pacífico. Subducción a lo largo de la Fosa de Japón a una
Con base en estos descubrimientos, la proximidad geográfica, la
tasa de alrededor de 9 cm añoÿ1 coincide con la convergencia cerca
similitud en el entorno tectónico y la falta de antecedentes
del borde oriental del Mar de Japón (Taira,
exploración enfocada, el este de Sunda y Banda
2001). Los volcanes de arco, incluidos al menos cinco grandes
arcos se convirtieron en el objetivo de la exploración de pórfido
macizos volcánicos del Cuaternario, forman la columna vertebral principal del
yacimientos de cobre en la década de 1970. Aunque subeconómico
región (Fig. 4). En el lado del arco posterior (Mar de Japón), el
Se encontró mineralización de pórfido en el norte de Sula wesi, los
estructura estaba controlada por la tectónica de inversión, donde
resultados generales fueron decepcionantes, no sorprendentes solo
formación de cuenca extensional (activa entre ~30 y
para la primera ronda de estudios de base.
13 Ma) fue seguida por una etapa de transición caracterizada por una
exploración de una región tan grande y, como resumió van Leeuwen
débil deformación de la corteza (entre 13 y
(1994), “a principios de la década de 1980
3,5 Ma) que cambió a contracción, plegamiento y levantamiento
yacimientos de pórfido de cobre habían caído en desgracia como un
significativo desde ~3,5 Ma (Fig. 5; Sato, 1994).
objetivo de exploración”. Sin embargo, el descubrimiento en 1988 de
el depósito gigante de Cu-Au de pórfido de Grasberg adyacente
al skarn Ertsberg Cu-Au en la parte occidental de 4. Depósitos minerales del norte de Tohoku
la isla de Nueva Guinea y la exitosa campaña comunitaria de
Newmont Corp. en Sumbawa, En el norte de Tohoku, hay cuatro tipos principales de depósitos
con el descubrimiento de Dodo-Elang y Batu Hijau metálicos, que se distribuyen consistentemente dentro del

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Fig. 4 Geología esquemática

y mapa de yacimientos minerales de
norte de Tohoku (basado en un
mapa a escala 1:500,000 de
Sudo e Igarashi, 1997; las tapas
litográficas incluyen las de Wata
nabe et al., 1997; base
sulfuros metálicos). Depósitos
mencionado en el texto o
Las tablas están identificadas.

dominios geológicos discutidos anteriormente (Fig. 4). El ceno la existencia potencial de yacimientos de pórfidos de cobre como
Mio y más jóvenes de estos depósitos metálicos se formaron pueden formar parte de sistemas de pórfidos cupríferos (Sillitoe,
dentro de los sistemas hidrotermales (es decir, magmático- 2010). Consisten en Mioceno tardío a Pleistoceno Ag-Au
hidrotermal) y son de particular interés para esta discusión sobre venas epitermales/subepitermales de metal base y

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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

Submarino de Ag-Au de metal base del Mioceno medio, estratos
que forman depósitos VMS (tipo Kuroko) (Fig. 4). Ambos tipos de
depósitos suelen contener cobre, zinc y plomo, y ambos también
pueden contener plata y oro; además, se recuperaron metales raros
como indio, bismuto, germanio y galio de algunos de los depósitos
de VMS (Ishihara & Endo, 2007). Los metales preciosos alcanzaron
concentraciones necesarias para ser el único metal principal
producido en los yacimientos de vetas. Ambos tipos de depósitos
están asociados con magmatismo de arco y retroarco que se generó
principalmente en la parte central y occidental del norte de Tohoku
durante la subducción de la Placa del Pacífico debajo del arco de
Japón desde principios del Mioceno (Fig. 5; Watanabe et al., 2016).
Los depósitos mesotermales de base y/o skarn y vetas de
metales preciosos de la era cretácica están asociados con
granitoides de la serie de magnetita dentro de las rocas del
basamento jurásico y prejurásico de los cinturones de Kitakami y
Oshima. Estas rocas del basamento continental y los plutones
félsico-intermedios del Cretácico, sin mineralización de vetas
mesotérmicas asociadas, se pueden observar en ventanas erosivas
(bloques levantados) dentro de las rocas volcánicas y sedimentarias
del arco Cenozoico de Japón (Watanabe et al., 2016).
2016). Estos depósitos se formaron dentro de sedimentos
pelágicos, inicialmente como precipitados de oxihidróxido de
manganeso análogos a los modernos nódulos de ferromanganeso
en las profundidades del océano.
Aunque no es una concentración metálica, los depósitos de
azufre son comunes dentro de las rocas volcánicas del Cuaternario
(Fig. 4). Estos son típicamente pequeños depósitos sublimados,
aunque al menos en un caso, la mina Matsuo (Takeouchi & Abe,
1970), el azufre se extrajo de un gran (160 Mt) diseminado y
reemplazo Pleistoceno o estratos más jóvenes ligados a azufre y
hierro (más depósito accesorio de sulfuro de As, Bi, Sb y Hg), que
puede superponerse a un gran sistema de vetas hidrotermales
transversales en profundidad.
Debido a la importancia de este estudio, los primeros dos grupos
de depósitos se describen con más detalle, en particular sus
entornos geológicos contrastantes y las historias de descubrimiento
y desarrollo.
4.1 Vetas epitermales/subepitermales de
metal base de Ag-Au del Mioceno tardío al
Pleistoceno

Dentro del complejo del norte de Kitakami del cinturón de Este es el tipo de depósito más común en el norte
Oshima, numerosos pero típicamente pequeños depósitos de Tohoku, con más de 50 antiguas minas de tamaño grande y
manganeso alojados en pedernal de la era Jurásica (Fig. 4) fueron mediano catalogadas en el mapa metalogénico regional de Tohoku
explotados desde la década de 1930 hasta la década de 1960 (Watanabe(Sudo
et al., & Igarashi, 1997) y más

Fig. 5 Configuración tectónica

y mapas paleobatimétricos
del norte de Tohoku
(simplificados de Sato,
1994) que muestran la
ubicación aproximada del Hokuroku
distrito del Mioceno medio
Depósitos Kuroko de Ag–
Au de metal base y de
depósitos/distritos de venas
epitermales/subepitermales
seleccionados de Ag–Au
del Mioceno tardío–
Pleistoceno: 1, Osari zawa;
2, Ani; 3, Arakawa; 4,
Washinsu; 5, Inai; 6, Hosokura.

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más de 60 prospectos adicionales identificados o localidades
mineralizadas (Fig. 4; depósitos de tamaño grande y mediano
definidos por Sudo e Igarashi, 1997, que contienen producción
más reservas de más de 10 t Au, 500 t Ag o 10,000 t Cu) . Estos
depósitos están estrechamente asociados con las rocas
volcánicas y volcanosedimentarias del Neógeno de la parte
central y occidental del norte de Hon shu. Por lo general, forman
vetas hidrotermales, que anteriormente se clasificaron como
epitermales (Shikazono, 1986, 1999, 2003; Shikazono et al.,
1992; Watanabe et al., 2016) y son muy similares, desde una
perspectiva genética, a las observadas en todo el mundo. Japón.
Entre los del norte de Tohoku, algunos depósitos, típicamente
los de mayor tamaño, como Osarizawa y Ani (Tabla 1), fueron
descubiertos hace muchos siglos.
Por ejemplo, se registra que el oro se extrajo por primera vez en
Ani en 1309 y la plata en 1387, y para la década de 1700, las
vetas en el distrito de Ani se habían extraído a niveles más
profundos, donde el cobre se convirtió en el principal recurso
económico (Museo Histórico, 2017). Este patrón de zonificación
de metales, desde metales preciosos hasta metales básicos con
profundidad creciente, es común entre estos depósitos en Japón,
incluido el depósito de gran veta en Osarizawa (Japan Mining
Industry Association, 1968), donde se informó que se descubrió
oro en el 700 s.
Este es un período de tiempo que se correlaciona bien con el
asentamiento japonés temprano en el norte de Honshu, con el
castillo de Akita construido cerca de la ciudad de Akita en 733 y
el castillo de Shiwa construido en 803 en la actual Morioka. Un
mapa de la extensión aproximada de la actual prefectura de
Akita durante el período Edo (la provincia de Ugo) habría
mostrado al menos una docena de minas de oro y plata y un
número menor de minas de cobre repartidas por toda la región.
Esta actividad minera generalizada fomentó una cultura de
prospección de minerales que condujo, a fines del siglo XIX, al
descubrimiento de mineralización polimetálica de grano fino
cerca de la ciudad de Kosaka (Fig. 6). Pronto, este se convertiría
en el primer depósito de Kuroko en ser extraído. Debido al
agotamiento de los recursos y los problemas económicos más
amplios discutidos anteriormente, todas las minas de veta en la
Prefectura de Akita habían dejado de operar en 1980 (Innai en
1954; Furokura, 1963, Arakawa, 1966; y Ani y Osarizawa en
1978; Fig. 4, Tabla 1).
En este contexto de cierre de los depósitos de vetas en
Tohoku, la década de 1970 y principios de la de 1980 fue un
período de máxima actividad minera y de investigación de los
depósitos de VMS de tipo Kuroko. Los estudios de investigación
fueron oportunos dado el descubrimiento a fines de la década de
1970 de respiraderos hidrotermales activos que depositan sulfuro submarino.
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8 Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs , que
permite el uso y la distribución en cualquier medio , siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y
cuerpos a lo largo de la Dorsal del Pacífico Oriental (Francheteau
et al., 1979). Como resultado del interés económico y científico,
el enfoque de exploración y el esfuerzo de investigación se
concentraron abrumadoramente en los depósitos de Kuroko (p.
ej., Ishihara, 1974; Ohmoto & Skinner, 1983). Se realizaron, o se
han realizado desde entonces, muy pocos estudios sobre el
importante grupo de depósitos de vetas epitermales en Tohoku,
con la excepción de la inclusión de fluidos dispersos y las
mediciones de isótopos estables como parte de una amplia
revisión de los depósitos minerales en Japón (Shikazono, 1986,
pág. 2003). A modo de ilustración, ni siquiera se dispone de
estimaciones fiables de la producción de metal total (incluida la
histórica) de los depósitos de vetas (E. Izawa, com. pers., 2017).
Desde nuestro punto de vista, los depósitos en este grupo de
depósitos de vetas pueden clasificarse en términos generales
como epitermales a parcialmente subepitermales. Se necesitarán
estudios detallados, pero la mayoría de las características de los
depósitos, como las texturas (Fig. 7), la mineralogía del mineral
y la ganga, la alteración de la roca de la pared, las asociaciones
de metales y la zonificación de los metales (Tabla 1), así como
las temperaturas de inclusión de fluidos (Hosokura: 130 –230C,
Arakawa: 170–240C, Osarizawa: ~260C, Ani: 190–280C;
Shikazono, 2003), todos sugieren un ambiente de mineralización
epitermal de sulfuración intermedia y centrado en la intrusión.
Algunos depósitos no muestran claramente texturas de vetas
epitermales clásicas; posiblemente por esta razón, también se
les ha denominado xenotérmicos (p. ej., Watanabe et al., 2016).
Grandes depósitos como Osarizawa, con un área de mina de
veta de 3 por 2 km, 700 km de túneles y producción de al menos
350 m verticalmente (Fig. 8), se comparan bien con algunos de
los sistemas clásicos de vetas epitermales de sulfuración
intermedia del Neógeno. el mundo. Estos incluyen vetas que
ocurren en distritos con depósitos de pórfido de cobre económicos,
como los de Filipinas (distrito de Mankayan, tanto las vetas
Victoria como el depósito de pórfido adyacente del Lejano
Sudeste; Chang et al., 2011; distrito de Baguio; Cooke et al.,
2006). ), Rumania (Montañas Apuseni; Wallier et al., 2006), o
Argentina (Complejo Volcánico Farallón Negro, con las vetas
Farallón Negro y el depósito de pórfido Bajo de la Alumbrera;
Márquez-Zavalía & Heinrich, 2016). Sin embargo, hasta ahora
no se ha encontrado que los depósitos de sulfuración intermedia
de clase mundial de México estén asociados con la mineralización
económica de pórfidos de cobre (White et al., 2017).
Hasta donde sabemos, solo se han fechado tres depósitos de
vetas hidrotermales en Tohoku: Ani 11 Ma (sin error; Yamaoka
& Ueda, 1974), Osarizawa 9 Ma (sin detalles; Kazuno Mining
History Museum, 2017) y Hosokura 5.8 0.2 Ma (adularia;
Shikazono &
no se realicen modificaciones o adaptaciones.
9
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Yacimiento Vena Tarde Calificación Ag/
Au
(ref. Rieles Latitud, Nombre
del
depósito
Fur
okura Tabla
1Resumen
de
datos
para
depósitos
de
vetas
hidrotermales
seleccionados
en
la
prefectura
de
Akita
ysus
alrededores
textura estructura/ dimensiones área
de
la
mina? rocas
en subvolcánico Plioceno Mioceno- (ref.
2)
producido
3) longitud
vetas
de
cuarzo Ancho
(promedio): Sí 38 Cu
Pb
Zn 40,28
norte,
altura:
hasta
450
m 1400m;
longitud:
hasta 80–
200
cm; zinc (promedio):
1,0–
3,0
%
en
peso
Veta
Jimori:
3,5%
en
peso
de
ley
de
cobre 140.932
E
Vetas
de
cuarzo: Ancho
(promedio): Sí,
diques
de
dacita
Sí (promedio):
1.4–
4.4%
en
peso
Ley
de
cobre 41 Cu
Zn
Au
Ag 40.186
norte, Osarizawa
venas brechado masivo,
y bandas
simétricas, longitud:
hasta
400
m;
altura:
hasta
550
m 50–
113
cm; Pb 140.748
E
Vetas
de
cuarzo: Ancho
(promedio): 2.5
wt%
Cu
Vetas
individuales: Cu
Zn
Pb
Ag
Cu
Pb
Ag
Au 40.131
norte, Tatemata
en
bandas
(etapa
principal
del
mineral) altura:
hasta
450
m longitud:
hasta
1300
m; 40–
120
cm; Agricultura ~1965:
650
g/
t %
en
peso
de
Pb. %
Zn,
2–
5,6 Cu,
1,8–
7,5
en
peso 0,3–
1,7
%
en
peso 140.57
E
Vetas
de
cuarzo: Ancho
(promedio): Sí 31 39.982
norte, Y
yo
venas
masivas brechado
y longitud:
hasta
800
m;
altura:
hasta
400
m 20
a
70
cm; 1,10
%
en
peso
de
Cu Cu.
~1965: 2,0–
5,7
%
en
peso zinc 140.421
E
Vetas
de
cuarzo: Ancho
(promedio): Sí Cu
Au
Ag 39.805
norte, arakawa
brecha cuarzo
peine,
texturas
drusas,
algo tamaño
cm bandas
simétricas
con altura:
hasta
450
m longitud:
hasta
2200
m; 30–
70
cm; 140.592
E
veta
de
cuarzo Stockwork
de
Qtz Sí Stockworks
de
Qtz: 7 Cu
Au
Ag 39.282
norte, Washinosu
texturas
en
ambos peine
vena vetas
de
cuarzo;
anillado
y individual yacimientos
y trabajo
de
stock alto largo,
20–
50
cm
ancho,
30-170
m alto.
Vetas
de
cuarzo:
60–
250
m m
de
largo,
10–
50
m
de
ancho,
30–
90
m yacimientos:
20–
80 %
en
peso
Cu Venas
de
Qtz:
~17 6–
10
g/
tAu,
20–
30
g/
tAg,
0,5–
1,5
%
en
peso
de
Cu. 140.808
E
Vetas
cortadas
de
cuarzo: Ancho
(promedio): Sí 5,0
%
en
peso
de
Cu
Vetas
individuales: Cu
Au
Ag
Cu 39.229
norte, Washiaimori
Innai
altura:
hasta
400
m longitud:
hasta
900
m; 50
cm; 140.867
E
Ancho
(promedio): Sí 400 39.053
norte,
bandas
de
calcita rodocrosita (ginguro)
bandas, negro longitud:
hasta
600
m;
altura:
hasta
400
m 20–
150cm; Agricultura 3–
6
g/
tAu,
250–
590
g/
t 140.364
E
venas
cortadas Ancho
(promedio): Desconocido Venas
individuales: Zn
Pb
Ag 38.818
norte, Odomori
longitud:
hasta
2200
m;
altura:
hasta
450
m 110–
180
cm; 4,9–
7,9
%
en
peso
de
plomo 1.6–
3.1%
en
peso
de
Zn, 140.885
E
Yacimientos de pórfido de cobre en Japón
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permite el uso y la distribución en cualquier medio , siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y
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Clasificación
de
metales
Grado
de
cobre Secundario Roca
de
la
pared ganga minerales Nombre
del
depósito
Fur
okura Tabla
1Continuación
minerales modificación (menor)
Cuarzo,
Qz Cuarzo, calcopirita,
elevaciones más
bajo sur
y hacia
el disminuye clorita,
Qz
sericita rodocrosita,
clorita,
calcita
barita, esfalerita,
galena,
pirita
(hematita,
marcasita,
cobre
nativo,
electro)
Au–
Ag
(>360
m cuprita, Cuarzo,
Qz- Cuarzo, Pirita, Osarizawa
(360–
300
melev),
pirita
(<240
m
elev) Pb–
Zn Cu
(390–
330
melev),
Cu– elev),
Au–
Ag– covellita,
calcocita,
bornita,
malaquita,
azurita,
anglesita,
linarita clorita,
Qz-
sericita rodocrosita,
barita,
calcita,
clorita calcopirita,
esfalerita,
galena
(hematita,
marcasita,
cobre
nativo,
electro)
Calcocita, Cuarzo,
Qz- cuarzo,
clorita, Magnetita, Tatemata
covelita,
bornita clorita,
Qz-
sericita calcopirita,
esfalerita,
galena
(hematita,
siderita,
gersdorffita,
arsenopirita,
estanita,
cubanita,
calcita,
sericita,
epidota,
pirrotita,
Bi
nativo,
bismutinita,
molibdenita,
tetraedrita)
rodocrosita,
inesita
Oro
superficial goethita cuarzo,
clorita, clorito,
cuarzo, calcopirita, Y
yo
1387 desct.
1309,
disco
de
veta
Mukaiyama
rico
en
Ag. mineralización sericita Cuarzo,
calcita,
sericita,
barita pirita
(calcocita,
galena,
esfalerita,
electrum,
plata
nativa,
djurleita,
anilita,
hematita)
cobre
nativo, cuarzo,
clorita, calcopirita, arakawa
cuprita,
azurita,
malaquita,
brochantita,
linarita sericita clorita,
barita,
apatita (hematita,
pirita,
marcasita,
esfalerita,
galena
bismutinita,
tetradimita,
hesita,
tsumoita,
pavonita,
matildita;
ref.
4)
Oro
superficial malaquita,
cuprita, cuarzo,
sericita, cuarzo,
sericita, Pirita, Washinosu
el
procesamiento
de
cobre
comienza
a
niveles
más
profundos
en
1915 desct.
1901, mineralización Fe-
hidróxidos clorita,
montmorillonita yeso clorita,
calcita,
hematita,
barita, calcopirita
(esfalerita,
galena,
calcocita,
covellita,
minerales
Au-
Ag)
bornita,
Cuarzo, clorito, Pirita, Washiaimori
Innai
clorita,
sericita cuarzo,
calcita,
sericita (esfalerita,
calcopirita
galena,
tetraedrita,
bornita)
Cuarzo, argentita,
rodocrosita,
rodonita,
calcita (pirargirita,
estefanita,
freislebenita,
polibasita,
pirita,
calcopirita,
galena,
esfalerita,
electro) acantita
Calcocita, cuarzo,
sericita, cuarzo,
clorita, galena,
esfalerita Odomori
covelita,
cobre
nativo,
plata
nativa clorita,
montmorillonita sericita,
caolinita,
montmorillonita,
calcita,
fluorita (calcopirita,
freibergeita,
pirargirita,
estibina,
pirita,
marcasita,
pirrotita,
magnetita,
hematita)
A. Arribas y T. Mizuta
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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

Tsunakawa, 1982). Estas edades indican que son más jóvenes que
los depósitos de Kuroko y que probablemente se formaron en
NaCleq
(datos
cerca
para
% hosokura depósito;
árbitro.
5)
condiciones subaéreas o, como mucho, en profundidades marinas
Odomori 130C,
peso
230–
9–
0
poco profundas (Fig. 5), similares a las vetas epitermales de Izu
(Hattori, 1975). Como se analiza con más detalle a continuación, el
hecho de que las vetas cayeron en desuso en la década de 1970, y la
minería cesó por completo en Tohoku a principios de la década de
1990, significa que estos depósitos prácticamente no han sido objeto
permil
ÿ34S:
5.2,
(ref.
4.4
5) de exploración durante los últimos 40 años, es decir, no han sido
objeto de exploración. con conceptos y técnicas modernas.

4.2 Depósitos submarinos estratiformes VMS

Washiaimori
Innai
(Kuroko) de metal base Ag-Au del Mioceno medio

Estos depósitos, particularmente los ubicados en el distrito de

Hokuroku (Figs. 4, 6), son los mejor documentados en la prefectura
de Akita y el norte de Honshu. Fueron los principales productores de
metal de la región durante el período posterior a 1945 y, junto con los
Washinosu
distritos de Ashio y Besshi en el centro de Honshu y la isla de Shikoku,
respectivamente, fueron los principales productores de cobre de
Japón. Son ampliamente conocidos como depósitos de Kuroko, por el
nombre Kuroko (que significa 'mineral negro') dado en 1885 a su
mineral característico, que consiste en mezclas masivas de grano
5)
arakawa 170C
240–
(ref.
muy fino de esfalerita oscura rica en Fe, galena, barita y cantidades
menores. de pirita y calcopirita (Sato, 1977). El primer depósito de
Kuroko que se extrajo (a partir de la década de 1860, con Ag
recuperada de minerales oxidados) finalmente se convirtió en el gran
depósito de Motoyama ubicado en el área de Kosaka, a solo 20 km al
NaCleq
peso
(ref.
de
5)
en
% analíticos;
árbitro.
errores
sin
7)

yo
Y 207C,
266–
12 (adularia,
Ma
11
norte de Osarizawa.

Los depósitos de Kuroko son acumulaciones estratiformes de

sulfuros polimetálicos masivos, típicamente presentándose como
Tatemata
lentes y cuerpos irregulares que pueden tener hasta 800 m de largo
por 300 m de ancho y 100 m de espesor (Sato, 1977).
Internamente, están zonificados química y mineralógicamente, con
diferentes capas de minerales sulfurados y sulfatados distribuidos en
un patrón recurrente. El pie de pared de los depósitos de Kuroko está
Showa:
vena 200C
230– (>5%Cu
zona), 200C
210– 156C,
Pb–peso
268–
(zona
7,5–
(ref.
en
Zn)
%
1);
0 NaCleq
(ref.
ref.
6)
5)

Osarizawa 190C
250– detalles,
(sin
Ma
9 compuesto por una zona larguero silícica (más clorita) con vetas
transversales de cuarzo mineralizado en lo que se interpreta para
formar la zona de alimentación hidrotermal de los cuerpos minerales
de sulfuro masivos, que comúnmente están cubiertos por pedernal
ferruginoso. En el distrito de Hokuroku, los depósitos de Kuroko están
invariablemente asociados con cúpulas volcánicas félsicas de 'rhyolite
blanco' (Sato, 1977).

El origen hidrotermal de los depósitos de Kuroko y su asociación

inclusión,
isótopos
datos
de
con el vulcanismo submarino se comprendió tempranamente (Ohashi,
1Continuación
Tabla depósito
Nombre
okura
Fur
del Líquido Años Yamaoka
Shikazono
Shikazono
(1974).
Kazuno
árbitro.
(2017);
Historia
Asociación
Minera
árbitro.
(2003);
Museo
yUeda
árbitro.
(2017);
Igarashi
árbitro.
(1986);
fuentes;
Industria
principal:
árbitro.
(1997);
Satori
árbitro.
(1968).
Minera
Japón
Fuente
Sudo
Otras
de
de
la 4:
3:
2:
e de
6:
al.
5:
et 7:
de

1920, en Ohmoto & Skinner, 1983). También se reconocieron

tempranamente las características clave de los depósitos que se
aplicaron con éxito a la exploración,

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11
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A. Arribas y T. Mizuta
como el hecho de que todos los depósitos en el distrito de
Hokuroku estaban ligados a estratos y ocurrieron dentro del
mismo horizonte estratigráfico (Horikoshi, 1960) y que los
depósitos se formaron dentro de grandes cuencas aisladas
relacionadas con calderas (Sato, 1977). Se identificaron y
desarrollaron con éxito otras características mineralógicas,
geoquímicas y geofísicas de los depósitos.
1cm
Fig. 7 Fragmento de veta del depósito de metal base Tazawa Ag-
Au en la prefectura central de Akita, que consta de mineral de
sulfuro de pirita, calcopirita, esfalerita y galena con sulfuros y
sulfosales accesorios en una ganga de calcita, rodocrosita y
cuarzo. Obsérvese la típica textura crustiforme epitermal
(Museo Minero de Akita, espécimen AK-1400).
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12 Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs , que
permite el uso y la distribución en cualquier medio , siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y
Fig. 6 Vista aérea oblicua de
Google Earth que muestra
las ubicaciones de los
depósitos de tipo
Kuroko (en rosa; grupos de
depósitos en rosa claro) del
distrito de Hokuroku.
Depósitos de venas (en rojo)
y distritos (sobre naranja)
como Osarizawa
sulfuración intermedia
También se muestra el
sistema de venas. Debido a
la perspectiva, la barra de
escala se aplica solo al
primer plano y la distancia entre
Kosaka y Ezuri u Osari
zawa está a unos 17 km.
en herramientas de vectorización de exploración. Tres fueron
quizás los más aplicados (JOGMEC, 2005): (i) anomalías de
cargabilidad para detectar halos de alteración de pirita de grano
fino de arcilla; (ii) anomalías magnéticas bajas, que se debieron
a la conversión hidrotermal de magnetita de roca de pared a
pirita; y (iii) anomalías geoquímicas de bajo contenido de Na2O ,
presentes en las paredes del depósito, debido a la sericitización
hidrotermal de la plagioclasa ígnea.
A diferencia de los depósitos de vetas mencionados
anteriormente, la edad de los depósitos de Kuroko ha sido
exhaustivamente estudiada y está bien entre corchetes dentro
de un período corto de 14,3 0,5 Ma (Terakado, 2001); solo el
depósito de Nurukawa cerca del lago Towada parece quedar
fuera de este rango, con una edad de mineralización ligeramente
más joven (12,5–10,7 Ma; Ishiyama et al., 2001). Combinado
con el entorno tectónico bien documentado y los modelos para
la evolución de Japón desde el Neógeno (Sato, 1994), una edad
de mineralización de ~14 Ma establece con cierto grado de
precisión el entorno tectónico y paleogeográfico de estos
depósitos: un período de extensión dentro del arco posterior,
posiblemente a solo ~ 50 km del frente volcánico, y en
profundidades de agua marina de 600 a 800 m (Fig. 5).
Aunque el entorno tectónico de Kuroko y los depósitos de
venas epitermales más jóvenes difieren sustancialmente
(causando las diferencias básicas en la morfología del depósito
y la naturaleza singenética versus epigenética), la naturaleza
fundamental de los fluidos hidrotermales responsables de
ambos tipos de depósito son aproximadamente similares en sus características
no se realicen modificaciones o adaptaciones.
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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

Fig. 8 A. Plano del sistema de vetas de Osarizawa en el nivel 0 (300 msnm). B. Sección vertical de la veta Saisei de la mina Osarizawa que
muestra la zonificación mineral. C. Sección transversal esquemática N–S del sistema de vetas de Osarizawa (A y B según Shikazono et
al., 1992, modificado de Shimizu & Matsunaga, 1964; C. según el Museo de Historia Minera de Kazuno).

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13
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A. Arribas y T. Mizuta
origen: en ambos casos, los metales fueron aportados por
fluidos magmático-hidrotermales exueltos de magmas intermedios
a félsicos en profundidad, con dilución por
agua marina y meteórica, respectivamente. Como lo señaló
Sato (1977), la evidencia del isótopo Pb de Kuroko
depósitos indica una fuente de metales de magmatic–
fluidos hidrotermales y no sólo la lixiviación de metales de
el país se mece. Se prefiere esta última explicación
por investigadores que se centraron en la firma del agua de mar
indicado por la composición isotópica O/H calculada
de los fluidos hidrotermales. Sin embargo, a lo largo de la vida de
un sistema hidrotermal, convección de agua ambiental por
la intrusión superficial domina cualquier fluido magmático
entrada en más de un orden de magnitud; el componente
magmático es episódico, de corta duración y sobreimpreso por el
colapso posterior de la marina o
agua meteórica, lo que dificulta su documentación
(Hedenquist y Richards, 1998).
5. Exploración de minerales en el norte
Tohoku
Para que un depósito de mineral sea conocido y susceptible de
explotación, primero debe existir, y luego, debe ser
fundar. Una discusión sobre la existencia potencial de depósitos
de pórfido de cobre en Japón, o en otros lugares, debe
por lo tanto, incluya un análisis del historial de exploración
aplicable de la región de interés. Aquí, como en
muchas otras situaciones de exploración de minerales (ver East
sección anterior del arco Sunda-Banda), el dicho “ausencia
de evidencia no es evidencia de ausencia” debe tomarse
en cuenta.
Como se discutió anteriormente, creemos que la región que
abarca las minas y los distritos mineros de la prefectura de Akita
y los distritos circundantes es un indicador válido de
el norte de Tohoku y Japón en general, como se indica en el
subtítulo de este documento. El período posterior a 1945 es
apropiado para un análisis de la historia de la exploración
dadas las circunstancias históricas de Japón y su
industria minera durante el siglo XX. Además,
Los depósitos de pórfido de cobre son relativamente nuevos.
empresa minera ya que sus atributos de tonelaje a granel y baja
ley requieren tecnología minera y metalúrgica
que ha estado disponible solo desde principios de 1900, y
el desarrollo fuera de las Américas comenzó sólo después
la década de 1950
La exploración de minerales en Japón después de 1945 ha sido
estructurada en torno a tres tipos de encuestas: (i) regionales
(greenfield) encuestas fueron financiados en su totalidad por el
gobierno central a través de la Agencia de Minería Metálica de
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14 Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs License, que
permite su uso y distribución en cualquier medio, siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y no
Japón (MMAJ); (ii) encuestas detalladas, que siguieron
las encuestas regionales, según corresponda, fueron financiadas
a través de empresas conjuntas tripartitas entre el centro
y gobiernos locales y empresas privadas; y
(iii) se realizó la etapa final de exploración
íntegramente por las empresas privadas residentes. Nuestro
análisis, que se basa en datos resumidos de MMAJ y es
no exhaustiva, considera los dos primeros tipos de encuestas,
regionales y detalladas, agrupándolas en
11 áreas de proyectos de exploración (Fig. 9; Tabla 2).
Los resultados de nuestro análisis muestran que la exploración
la actividad en el norte de Tohoku tuvo lugar entre principios de la
década de 1960 y 1995 (Cuadro 2); 30% de la actividad, como
representado por el número de perforaciones, tuvo lugar
durante la década de 1960 (176 perforaciones de un total de 596);
67% en la década de 1970-1980, el período de máxima actividad
(el “boom de Kuroko”); y menos del 4% en el
1990 (21 perforaciones de 596). Por tipo de objetivo, el
el enfoque abrumador estaba en los depósitos de Kuroko,
representando el 85% del presupuesto y el 91% de la perforación.
Por el contrario, la exploración de vetas que contienen Au-Ag
los depósitos representaron alrededor del 15% del presupuesto y
sólo el 9% de la perforación. En ambos casos, la exploración en
el terreno cesó en 1993; por lo tanto, se puede argumentar que
la ciencia metalogénica y los modelos de exploración y
tecnología aplicada se remonta a la década de 1980, aproximadamente
Hace 30 años.
Al igual que con los otros programas de exploración específicos
y metódicos llevados a cabo por MMAJ en Japón (por ejemplo, en
el distrito de Hokusatsu del sur de Kyushu en el
1970, que condujo al descubrimiento de Hishikari en 1981;
Izawa et al., 1990), la exploración en el norte de Tohoku logró un
éxito significativo. En el programa Kuroko,
(i) la formación huésped Kuroko se identificó en profundidad
en todas las áreas del proyecto a las que se dirigió; (ii) varios
Se descubrieron depósitos de Kuroko (por ejemplo, Iwagami en
1975; Ezuri en 1976; Nurukawa en 1984); y
(iii) dentro del área del proyecto Tazawa (Fig. 9), con solo
16 barrenos, se identi ficó mineralización de molibdeno en
basamento de granito, se encontraron vetas de Cu–Pb–Zn
alrededor de una intrusión Neógena y una veta de Au-Ag
(4,96 g/t Au y 18,6 g/t Ag).
5.1 Comparación con el descubrimiento mundial de minerales
registro
Una comparación del perfil de producción de metal de
Tohoku con la investigación de R. Schodde (Minex Consulting)
sobre los principales yacimientos minerales (definidos como >1 Moz
Au, >1 Mt. Cu, etc.; Schodde, 2014) descubrimiento mundial
destaca el impacto de la exploración en el pasado
se realizan modificaciones o adaptaciones.
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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

no mostrar ningún depósito epitermal o de pórfido documentado

descubrimiento desde 1990 (Fig. 11). Similar a otros similares
segmentos de arco 'estériles', como Irán, creemos que el
principal explicación es la falta de exploración y no una
ausencia de mineralización. Una comparación verdaderamente cruda
con los resultados de los datos japoneses de trazar el
récord de producción de cobre, plata y oro de México y Perú, dos países
de dimensiones y entorno metalogénico comparables en términos
generales a los de Japón
(Figura 12).

6. Discusión

De acuerdo con Qin e Ishihara (1998), creemos

Fig. 9 Mapa que muestra las áreas de exploración regional enumeradas en
Tabla 2 (de los informes de MMAJ, cortesía de K. Sawada, Min eral
Economics Strategy Group, Tokio).
30 años (Fig. 10). La mitad de todos los grandes depósitos conocidos
fueron descubiertos después de 1980, y la década 2000-2014
fue uno de los períodos de descubrimiento más prolíficos en
historia.
Geográficamente, y comparando Japón con terrenos metalogénicos
relacionados con arcos comparables en todo el mundo,
Japón aparece como uno de un pequeño número de segmentos de arco
de longitud significativa (>1500–2000 km) que
Yacimientos de pórfido de cobre existen en Japón. Basado en el
evidencia de otros arcos magmáticos, es probable que
no ser más que unos pocos depósitos del tamaño y los parámetros
geológicos y económicos necesarios para ser
encontrados y clasificados categóricamente como tales. Nosotros también
de acuerdo con Qin e Ishihara (1998), y otros autores
en este volumen, que varias características de la geología de
Japón hace que el archipiélago sea menos fértil que otros
partes del mundo para la mineralización de pórfido de cobre
(configuración tectónica extensional, magmatismo reducido,
profundidad de la erosión del Mioceno y volcánico más joven
productos, ventana de tiempo corto, etc.). Sin embargo, las lecciones
de otros arcos insulares del Océano Pacífico, como el Este
Sunda-Banda (ver arriba), muestran que el descubrimiento de minerales
toma múltiples campañas enfocadas y que el
mayor atención (es decir, exploración) como resultado de una

Tabla 2 Datos resumidos de la exploración posterior a la Segunda Guerra Mundial en la prefectura de Akita y sus alrededores (ver Fig. 9)

Exploración Regional Detallado Presupuesto (¥ Perforación Perforación Depósito objetivo

área encuesta† encuesta† millón) (Nº agujeros) (metros)

Hakkoda 1971-1988 1227 36 25,370 kuroko

Hokurokukita 1970-1978 1974-1987 3284 38 20,337 kuroko

Nishitsugaru 1975-1985 399 5 3273 Kuroko y venas

Hassei 1970–1972 1988-1990 339 17 8523 kuroko
Hokuroku 1963–1965‡ 1964-1967 528 153 72.505 kuroko
1974-1988 6516 188 116.916 kuroko
Hokushu 1973-1980 358 10 7800 kuroko
Tazawa 1980-1995 1991-1993 766 dieciséis 9137 venas

Wagaomono 1966-1969 1969-1973 688 89 56,386 Kuroko y venas

Ogachi Kurihara 1987-1994 125 1 500 kuroko
N. Tohoku§ 1973-1986 1978-1986 1463 36 23,606 venas
1994-2000 314 7 2752 kuroko

† Incluye encuesta de seguimiento regional o detallada.

‡ Ejecutado por el Servicio Geológico de Japón.
§
Área no mostrada en la Fig. 9.
Datos de los informes de la Agencia de Minería de Metales de Japón, cortesía de K. Sawada (Mineral Economics Strategy Group, Tokio).

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A. Arribas y T. Mizuta

es poco probable que aflore un depósito aún por encontrar. Por lo

tanto, será clave la atención a la evidencia indirecta, como una
asociación del sistema de pórfidos con otros depósitos y/o ambientes
litológicos. Entre estos, la alteración relacionada con el litocap
(Hedenquist et al., 2018), los depósitos epitermales de alta sulfuración
y las vetas epitermales o subepitermales de sulfuración intermedia,
como Osarizawa y Ani en Tohoku (o Toyoha o Ashio en otros lugares
de Japón), constituyen particularmente entornos prospectivos.

La experiencia en Japón, con exploración específica y metódica que

Fig. 10 El perfil de producción de cobre de Japón entre 1940 y 2014 (escala
de la izquierda) se superpone a la cantidad de importantes descubrimientos
de minerales en el mundo, sin incluir los productos básicos no ferrosos o
a granel y los depósitos satélite dentro de los campamentos existentes
(escala de la derecha; Schodde, 2014). Datos de producción de cobre de
Japón de World Mineral Statistics-British Geological Survey.
un hallazgo anterior puede descubrir un potencial que no parecía
probable en la encuesta inicial.
El depósito de pórfido que posiblemente podría encontrarse en Japón
puede no parecerse mucho a la imagen clásica de un depósito de
pórfido de cobre. Aunque argumentamos que, con pocas excepciones
(p. ej., Izawa & Hayashi, 2018), la exploración en Japón no tuvo como
objetivo los depósitos de pórfido y se detuvo comparativamente
temprano, creemos que la
aplicó la ciencia y la tecnología metalogenética de vanguardia de la
época, como en las décadas de 1970 y 1980, para buscar depósitos de
Kuroko, muestra que la exploración en Japón puede tener éxito. Por
otro lado, el tipo de exploración que podría haber llevado al
descubrimiento de pórfidos, además de ser mínimo, aplicaba conceptos
de la década de 1980 y anteriores.
Desde entonces, la comprensión de la relación entre el pórfido y los
depósitos epitermales ha evolucionado significativamente; el siguiente
es un cronograma de los principales avances relacionados relevantes
para la exploración de estos depósitos:
1 En términos generales, la década de 1990 fue testigo de una mejor
comprensión del origen de la alteración arcillosa avanzada y su relación
con los sistemas magmáticos hidrotermales y geotérmicos (Rye et al.,

Fig. 11 Depósitos epitermales y de pórfido de cobre significativos descubiertos en todo el mundo desde 1990. Los cinturones metalogénicos
relacionados con el arco (líneas moradas) se modifican de Richards (2013). Las líneas discontinuas indican porciones submarinas de los arcos
volcánicos. Las líneas negras indican segmentos de arco sin descubrimiento aparente de depósitos durante el período 1900–2017 (mapa base,
www.outline-world map.com).

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permite el uso y la distribución en cualquier medio , siempre que se cite correctamente la obra original, el uso no sea comercial y
no se realicen modificaciones o adaptaciones.
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Yacimientos de pórfido de cobre en Japón

depósitos epitermales de sulfuración intermedia y baja

2.0 Producción de cobre (Tm) Perú
(Hedenquist et al., 2000; Einaudi et al., 2003).
Sobre la base de nuevos conocimientos de los estudios
1.5
regionales de mineralización magmático-hidrotermal en el
oeste de los EE. UU. (John, 2001), se presentó un caso
1.0 convincente para los vínculos específicos entre el entorno
volcánico-tectónico y los depósitos epitermales y de pórfido
México
0.5 (Sillitoe & Hedenquist, 2003).
Japón Cu

3 En la última década, el concepto, es decir, la comprensión

Producción de plata (x1000t) de un 'sistema de pórfido de cobre' (Sillitoe, 2010) ha ganado
5.0
México
la aceptación de muchos (pero no todos) los geólogos. Esto
4.0 ha sido mejorado por una comprensión sofisticada de sus
Perú

3.0 características mineralógicas y geoquímicas, así como una

2.0
1.0
Japón agricultura
Producción de oro (t)
Perú
150
100
50
Japón Au
1950 1960 1970 1980 1990
Fig. 12 Perfiles de producción minera (1950–2015) de
cobre, plata y oro en Perú, México y Japón. Fuentes
de datos: México (Servicio Geológico Mexicano), Perú
(Ministerio de Energía y Minas), Japón (World Mineral
Statistics-British Geological Survey).
1992). Se comprobó el aporte de fluidos magmáticos a
depósitos epitermales de Cu-Au de alta sulfuración y se
estableció su ambiente de formación, intermedio entre una
intrusión magmática somera y la superficie (Arribas Jr., 1995).
Se demostró una conexión temporal y genética entre el pórfido
y los depósitos epitermales de alta sulfuración (Arribas Jr. et
al., 1995; Hedenquist et al., 1998). Sin embargo, muchos
geólogos en todo el mundo todavía se aferraron al modelo de
pórfido de Lowell y Guilbert (1970).
2 En la década de 2000, el concepto y término 'lithocap' (Sillitoe,
1995, 2000) comenzó a ser utilizado por algunos, tanto en la
literatura científica como en la exploración. Se introdujo un
esquema de clasificación revisado de depósitos epitermales,
que distinguía entre alto,
definición mejorada de la estructura y el modelado de fluidos
químicos y físicos (Richards, 2011; Kouzmanov & Pokrovski,
2012; Weis et al., 2012). Los proyectos de investigación
enfocados han desarrollado criterios, vectores y herramientas
de exploración asociadas (Chang et al., 2011; Halley et al.,
2015; Arribas et al., 2017). Desde el punto de vista práctico,
se ha vuelto evidente que la exploración exitosa de pórfidos
en campos nuevos requiere perforación profunda (>800–1000+
México
m) (Rohrlach, 2011; Moorehead, 2012; Sillitoe et al., 2013,
2016).
Sin duda, el contexto genético actual y los modelos
geológicos y de exploración continuarán evolucionando a
2000 2010 medida que se completen nuevos estudios y se aborden
nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿todos los sistemas magmático-
hidrotermales por encima de una intrusión magmática
emplazada superficialmente, con la composición y evolución
apropiadas, forman un depósito de pórfido con o sin algunos
de los tipos de depósitos asociados? O puede, por ejemplo,
formarse un depósito de sulfuración intermedia o alta sin un
depósito de pórfido de cobre requerido (cf. Richards, 2011;
White et al., 2017).
Paralelamente a los entornos subaéreos, la comprensión
de los sistemas magmático-hidrotermales submarinos y la
mineralización asociada también ha evolucionado mucho en
las últimas décadas. Como resultado, el potencial para la
mineralización de tipo pórfido (es decir, relacionada con la
intrusión, stockwork o diseminada) puede no estar limitado a
condiciones magmático-hidrotermales subaéreas, como las
del Mioceno tardío al Pleistoceno en el norte de Honshu (Fig.
5b) , con evidentes restricciones temporales.
Recientemente, la investigación sobre sistemas submarinos
activos se ha centrado cada vez más en la ventilación
hidrotermal en arcos volcánicos submarinos (de Ronde et al.,
2014; Petersen et al., 2016), como los descubiertos en los
arcos Izu-Bonin, Mariana y Kermadec. (Hannington et al.,
2010; de Ronde et al., 2011). De hecho, una perforación en el océano profundo

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A. Arribas y T. Mizuta
expedición programada para mediados de 2018 al volcán
Brothers en el arco de Kermadec (de Ronde et al., 2017)
probar, entre otros objetivos científicos, la existencia de
mineralización metálica a profundidades de varios cientos
metros bajo el fondo del océano por debajo de los flancos de un
estratovolcán, un ambiente fundamentalmente similar
a la de los depósitos tipo pórfido. Visualizando el
potencial para tal mineralización dentro del frente paleovol
canic del norte de Honshu durante el medio
Mioceno (Fig. 5a), cuando los depósitos de Kuroko fueron
formándose en la región del arco posterior (una configuración similar a
la del arco de Mariana vs. el abrevadero de Mariana), no es una
tramo de la imaginación.
7. Conclusiones
Hasta prueba en contrario, aún no se ha encontrado el cop de
pórfido japonés por depósito, sin perjuicio de
la evidencia permisiva en la epitermal poco profunda
ambiente. En nuestra opinión, la exploración también se detuvo
temprano, esencialmente hace treinta años, ciertamente antes de que
podría haberse beneficiado de avances metalogénicos y
tecnológicos aplicables tanto al pórfido
sistemas de cobre y a la mineralización hidrotermal
en arcos volcánicos submarinos. Exploración de pórfido
los depósitos de cobre de hoy se llevarían a cabo de manera
diferente, por ejemplo, buscando más evidencia indirecta,
como debajo y lateral a los litocaps, espacialmente
asociado con sulfuración alta e intermedia
vetas epitermales/subepitermales, y con las perforaciones
profundas necesarias.
Expresiones de gratitud
El primer autor reconoce la generosidad y el apoyo entusiasta
de J. Hedenquist y los colegas de la Universidad de Akita,
incluidos Y. Watanabe, A. Imai, R. Takahashi,
T. Echigo, O. Nishikawa y D. Ishiyama. La contribución de K.
Sawada para la recopilación de datos de MMAJ fue
invaluable, así como la asistencia de la Sra. Konno con las
traducciones al japonés. Reseñas de J. Hedenquist, D. Kirwin,
R. Sillitoe y K. Hayashi son muy apreciados.
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