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221022 GENEROS PERIODÍSTICOS II

El espejo con triple vida

La primera vida de este espejo, la vivió en la casa de una amiga de la familia, con

la cual éramos muy cercanos y convivíamos mucho, en ese entonces, mi familia se

encontraba con muy bajos recursos económicos y materiales, y Abigail, nuestra amiga,

nos ayudaba mucho en ese sentido, invitándonos a comer uno o dos tiempos, también

nos regalaba víveres y tortillas de vez en cuando.

Llegó a mi casa el día en que ella y los suyos compraron un espejo nuevo, y el que

tenían lo iban a desechar, pues se encontraba en mal estado, ya que en la parte de atrás

tiene como una especie de cartón-madera y había llegado a él la humedad, la misma

causó manchas en el espejo, pero decidimos aceptarlo ya que no teníamos uno desde

hace muchos años; en mi casa fue donde empezó su segunda vida, ya que lo salvamos

de que llegara a la basura.

Con el paso de los años toda mi vida cambió por completo, con el suceso de

separación de mis padres, mi madre y yo a trabajar de nuevo, mi hermano a quedarse

solo en casa y estudiando, pero esta vez con pandemia en el mundo y como sino era

suficiente, que nos sacaron de la casa en donde vivimos por casi veinte años (toda mi

vida).

Todo con el tiempo fue mejorando gracias a Dios y llegó a nuestras vidas, pero

principalmente a la de mi mamá, alguien que se volvió muy especial para nosotros y

conforme el tiempo, en novio de mi mamá, el cual es muy hogareño y trabajador y no le

gusta ver nada mal ni desarreglado, empezó por arreglar el corazón de mi mamá, muchas

cosas más en la casa, y entre ellas, el espejo. Jimmy le dio una tercera vida al espejo,
dándole una pintada preciosa con color dorado,

el cual combina muy bien con el color de la

casa, y al cambiarnos de casa nuevamente,

puso un clavo en la pared, para colocarlo

nuevamente.

Y aquí está, el espejo con la mancha,

pero que nos recuerda de dónde hemos venido

junto con él, y que nuestra vida se ha mejorado

como él; la mancha en el espejo no lo hace

defectuoso, lo hace especial al recordar quienes

han estado con nosotros en las malas y en las

no tan malas.

Los golpes (manchas) de tu vida, no te hacen solo ser más viejo, te hace especial

porque tú has tenido muchas oportunidades de rendirte, pero no lo has hecho, sigues en

pie y más brillante que nunca, alrededor (combinando) de las personas que más te

apoyan y están contigo siempre y ellos te han salvado también de caer, aunque no te des

cuenta.

Dios está contigo.

Rebeca M. González
Periodista en formación

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