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1° Secundaria

Lecturas
Lectura 05
“Cambian las reglas y cambia el
mundo: El Liberalismo y el
Código Napoleónico”
Índice

Cambian las reglas y cambia el mundo: El Liberalismo y el Código

Napoleónico. .....................................................................................................................3

I. El Liberalismo ............................................................................................................3

II. El Código napoleónico. ......................................................................................... 7

Estructura del Código Napoleónico ......................................................................................... 7

Consecuencias políticas ............................................................................................................... 8

Consecuencias económicas ...................................................................................................... 8

Consecuencias sociales ................................................................................................................ 8

Consecuencias ideológicas ........................................................................................................ 9

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Cambian las reglas y cambia el mundo: El Liberalismo y el
Código Napoleónico

I. El Liberalismo

Es la corriente ideológica que tenía como referente las ideas


ilustradas y defendía la libertad de los individuos en todos los
ámbitos: social (sociedad formada por individuos libres e iguales),
económico (libertad de comercio...), ideológico (libertad religiosa,
de pensamiento...) y político.
Con las ideas de la Ilustración, los burgueses tuvieron las bases
para reclamar derechos políticos e impulsaron las revoluciones
que, a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, fueron
conformando una nueva doctrina política y económica: con el
Liberalismo, la Revolución norteamericana y la Revolución
francesa iniciaron el camino; pero la implantación de los
principios del Liberalismo en la organización política del Estado
fue progresiva, impulsada por los ciclos revolucionarios de 1820,
1830 y 1848. Por otra parte, en la nueva sociedad de clases que
se estaba consolidando, las clases populares, especialmente
urbanas, empezaron a reivindicar también sus derechos.
La difusión de las ideas liberales mostró las contradicciones
entre un sistema antiguo y la nueva realidad social y económica,
bajo los principios ilustrados de libertad, igualdad, soberanía
nacional o separación de poderes. La inconformidad que existía
en la sociedad fue el contexto idóneo para que estas ideas se
expandieran e influyeran en los cambios.
El Estado Monarca Absolutista entró en crisis, con estructuras
jurídicas y administrativas que mostraban cada vez más su
ineficacia. Un hecho más para el descontento popular fue el alza
continua de impuestos, bajo una reforma fiscal para solucionar la
situación de bancarrota (por los gastos de las guerras y de la
corte). Ante la crisis de estado, el rey Luis XVI, de Francia, propuso
el pago de impuestos de todos sus súbditos, incluidos los grupos
privilegiados. Estos se rebelaron bajo el argumento de que solo
los Estados Generales podían aprobar nuevos impuestos. Por lo
que el rey se vio obligado a convocar los Estados Generales, que
no se reunían desde 1614.
Los Estados Generales se reunieron en el palacio de Versalles bajo
la presidencia del rey, pero el Tercer Estado, compuesto por la
burguesía, no aceptó el sistema de voto por estamento y
propuso el voto individual, modificando la antigua forma de
votar. Ante la falta de acuerdos, los miembros del Tercer Estado
se reunieron de forma independiente, junto con algunos nobles
liberales y parte del bajo clero, y se autoproclamaron Asamblea
Nacional Constituyente. Luego se reunieron los representantes
del Tercer Estado y pactaron dotar a Francia de una
Constitución.
Por otro lado, en París estalló la revuelta popular el 14 de julio de
1789, ante la escasez de alimentos. Las mujeres participaron
activamente en las revueltas parisinas, aunque más por los
problemas de subsistencia que por la igualdad. Comenzó la
revolución, las revueltas se extendieron por el resto de Francia
y, finalmente, el rey se vio obligado a aceptar la Asamblea
Nacional Constituyente (1789-1791). La Asamblea decidió
construir un nuevo Estado:
• Suprimió los privilegios feudales, como los derechos
señoriales sobre los campesinos o la recaudación del
diezmo.
• Inició la separación Iglesia-Estado.
• Proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano (1789), que recogía los principios de
libertad individual, de propiedad y de igualdad ante la ley.
• Aprobó una Constitución (1791) que reflejaba los principios
de soberanía nacional con sufragio censitario (votación en
la que solo participaban ciudadanos con un cierto nivel de
riqueza, educación o clase social), la división de poderes y
las libertades civiles y políticas.

Como forma de Estado se estableció una Monarquía


Constitucional. El rey tenía derecho de veto sobre las leyes
aprobadas por la Asamblea. Durante este período, el proceso
revolucionario se radicalizó. Por un lado, estaban los opositores al
nuevo régimen, formados por la nobleza, el clero y la familia real.
Por el otro, estaban los revolucionarios descontentos (jacobinos y
sans-culottes), que querían reformas más profundas.
Fuera de Francia, ante el temor de que la revolución se extendiera,
las monarquías absolutistas de Prusia y Austria declararon la
guerra a Francia (1792). Una ocasión para extender la
revolución por Europa. Sin embargo, tras las primeras derrotas
francesas y al frenar el rey la labor legislativa de la asamblea, el
pueblo tomó el palacio real de las Tullerías. La Asamblea
suspendió de sus funciones a Luis XVI y anunció la elección, por
sufragio universal masculino.
En 1799, el joven general Napoleón Bonaparte, con el apoyo de
la burguesía, que necesitaba estabilidad política para poder
afianzar las transformaciones liberales, aprovechó para dar un
golpe de Estado. Napoleón se coronó emperador en 1804. Hasta
su derrocamiento definitivo en 1815, Napoleón gobernó de forma
personal y autoritaria, con el objetivo de consolidar algunas
conquistas de la Revolución y sentó así las bases del moderno
Estado francés: — Elaboró varios códigos de leyes, como el
Código Civil (1804), que abolían definitivamente las leyes
feudales y recogían principios liberales como la igualdad ante
la ley, la libertad individual, el derecho a la propiedad o el libre
acceso a cargos públicos, y reformó la hacienda pública.
Para reforzar el sentimiento nacional, creó un sistema educativo
centralizado y estatal e impulsó la uniformidad lingüística.
Firmó un concordato con la Iglesia (1801), con lo que restablecía
el culto católico y se ponía fin a los enfrentamientos religiosos.
Se desmanteló el Absolutismo y se propagó el Liberalismo.
Napoleón invadió España en 1808 y nombró rey a su hermano
José Bonaparte. Se originó así la guerra de la Independencia
(1808-1814). La oposición se organizó en Juntas Provinciales, que
se reivindicaron como las depositarias de la soberanía en ausencia
del rey. También impulsaron la redacción de la Constitución de
Cádiz (1812), que recogía los principios del Liberalismo.
La difusión de las ideas liberales y el ejemplo de la
independencia de Estados Unidos, dio inicio a la lucha por la
independencia en América latina, debido al vacío de poder que se
produjo al caer la monarquía española tras la invasión
napoleónica.
Los movimientos independentistas en todo América contaron
con el apoyo del Reino Unido y Estados Unidos, que buscaban
acabar con la presencia española, para obtener así nuevos
mercados. En 1825, casi toda Latinoamérica era independiente,
incluido Brasil, que se independizó de Portugal. Todos los nuevos
Estados fueron repúblicas presidencialistas (el presidente de la
República era también jefe de gobierno, y no dependía del
Parlamento).
En resumen, bajo las ideas de la Ilustración surge el Liberalismo,
se independizan de la Corona Francia y las 13 colonias inglesas;
entre 1816 y 1825, España pierde sus territorios americanos
(entre ellos México), salvo Cuba y Puerto Rico.
II. El Código napoleónico

¿Qué es el Código Napoleónico? El Código Napoleónico es el


Código Civil de Francia. Se llama así porque fue Napoleón
Bonaparte quien dictó estas leyes aprobadas y publicadas en
1804, ya que fue aprobado y publicado en el año 1804, siendo
primer cónsul de Francia. Este Código Civil es de gran
importancia para el resto de los códigos civiles del mundo
occidental. Fue el código que oficializó y consolidó muchas de
las leyes que nacieron tras la Revolución Francesa, y marcó el
fin del antiguo régimen y surgimiento del estado liberal, y la
entrada a la Edad Contemporánea. Fue también implantado en
Italia, diversos territorios alemanes, los Países Bajos y
Luxemburgo.

Estructura del Código Napoleónico

El Código Civil francés, o Código Napoleónico de 1804 está influido


por el Código Justiniano del siglo VI d. C. Este código dividía la ley
en tres apartados: personas, objetos y acciones. De forma similar,
el Código Napoleónico dividió la legislación en cuatro secciones
principales:

● Personas
● Propiedad
● Adquisición de la propiedad
● Procedimiento civil

En total, para contar toda su legislación, se redactaron 2281


artículos que señalan la igualdad jurídica para todos los
ciudadanos, la individualidad de la propiedad, la libertad de
trabajo, el principio de laicidad, la libertad de conciencia y la
separación en 3 poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
El Código Napoleónico trajo cambios en todos los ámbitos y se
pueden citar los siguientes:

Consecuencias políticas

En resumen, las consecuencias políticas fueron:

● El fin de la monarquía absoluta en Francia y el retorno de la


democracia en Europa.
● El fin del feudalismo y el inicio de un nuevo régimen.
● Nacimiento de los estados contemporáneos en Europa:
regímenes constitucionales basados en la soberanía
nacional.
● Surgimiento de un movimiento contrarrevolucionario.
● Cambios políticos en Francia: división departamental y
unificación lingüística.
● La llegada de Napoleón al poder.

Consecuencias económicas

En resumen, las consecuencias económicas fueron:

● Triunfo del capitalismo.


● Disminución de propiedades eclesiásticas en Francia en
beneficio de la burguesía y nobleza.

Consecuencias sociales

En resumen, las consecuencias sociales fueron:

● La aparición de los derechos del hombre.


● Creación de sistemas basados en la razón.
● Nacimiento de la sociedad de clases.
● Modificación demográfica en Francia.
● Mantenimiento de la discriminación a las mujeres.
Consecuencias ideológicas

En resumen, las consecuencias ideológicas fueron:

● Inspiración revolucionaria en el resto de Europa.


● Expansión del nacionalismo y de la soberanía nacional.

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