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1 Reconocimiento de ecosistemas en la Cordillera Oriental Colombiana teniendo en

2 cuenta la altura total de leñosas y su relación con las formas de vida.


3 Neify Y Galeano G1, Laura S Díaz B2, Valentina Vega P3
4 Programa de Biología, Facultad de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad de
5 los Llanos, Villavicencio, Colombia.
6 RESUMEN
7 Evidenciamos que la cordillera oriental de los Andes de Colombia ha sufrido disturbios, los
8 cuales son eventos capaces de trastornar la estructura de sus ecosistemas. Teniendo
9 esto presente, propusimos como hipótesis que la altura total (AT) se ve afectada por las
10 formas de vida (FV) y los ecosistemas que adquieren sus características ya sea por
11 actividades realizadas por el hombre o factores ambientales, de esta forma se facilita la
12 identificación de los ecosistemas de la cordillera oriental. Para esto, escogimos 6 zonas
13 de muestreo, en cada una realizamos parcelas de 10x5 m donde medimos formas de vida
14 (FV) de vegetación leñosa (árbol, arbusto y roseta caulescente) y altura total (AT) de
15 estas. La parcela 1 la realizamos en Villavicencio, esta presenta características similares
16 al bosque secundario húmedo tropical. Las parcelas siguientes las realizamos en la vía
17 hacia el PNN Chingaza. Encontramos que la interacción entre las formas de vida (árbol,
18 roseta caulescente y arbusto) y los ecosistemas en que se encuentran afectan su altura
19 total. Presenciamos mayor diferencia de AT en los árboles, que, en las demás formas de
20 vida. En las parcelas 2, 3 y 4, la AT de los árboles disminuyó, teniendo los árboles de
21 menor tamaño (AT<3 m), asemejándose a un ecosistema de páramo. La parcela 5,
22 contaba con una AT de árboles alta, pero con ausencia de rosetas caulescentes, por esto,
23 la asociamos con bosque andino. Por último, la parcela 6, presentaba características de
24 una zona de efecto de paramización porque encontramos especies pioneras del páramo y
25 arbustos de casi 4 m a una altitud en la que no debería encontrarse.
26 Palabras clave: disturbios, vegetación leñosa, páramo, bosque andino, paramización.
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28 INTRODUCCIÓN
29 La heterogeneidad ambiental está relacionada con los disturbios naturales y la
30 intervención por la mano del hombre (Armenteras et al., 2006). En los ecosistemas estos
31 disturbios son la principal causa de dinámica de la vegetación, al alterar los estados y
32 trayectorias sucesionales, produciendo heterogeneidad a diferentes escalas espaciales y
33 temporales (Vitousek, 1985; Reice, 1994). La paramización es una de estas respuestas a
34 la mano del hombre, que produce la presencia de especies características de mayores
35 altitudes a las que se encuentran ( Van Et al, 2002). Los atributos de los ecosistemas
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36 dependen de una variedad de características y factores geográficos, geológicos,
37 climáticos, fisonómicos y florísticos inherentes a cada localidad, debido a esto su
38 identificación es compleja (Odum, 1993; Luteyn, 1999; Daly et al., 2017). Sin embargo, en
39 numerosos estudios se han elegido variables cuantitativas de la vegetación, sus formas
40 de vida y factores climáticos para lograr el reconocimiento de ecosistemas (Schultes,
41 1962; Chavez et al., 2015). Por ejemplo, algunos autores han usado rasgos morfológicos
42 como altura total, debido a que esta característica determina la posición de los individuos
43 en el estrato vertical y, por lo tanto, su acceso a la luz y su tasa potencial de crecimiento
44 (Westoby et al. 2002). La literatura menciona que los ecosistemas de alta montaña y
45 piedemonte llanero son algunos de los presentes en la cordillera oriental, se destaca que,
46 en aquellos ecosistemas mayores a 3200 msnm, hay mayor presencia de rosetas
47 caulescentes y arbustos por las características climáticas resultantes de la elevación
48 orográfica (Laurer, 1979). Mientras que, en altitudes menores, la altura de la vegetación
49 leñosa tiende a ser mayor gracias a adaptaciones por la humedad y radiación solar
50 (Cardoza, 2011). Bajo este contexto, planteamos como hipótesis que la altura total (AT)
51 es afectada por las formas de vida (FV) (árbol, arbusto y roseta caulescente) y los
52 ecosistemas que adquieren sus características ya sea por intervención antrópica o
53 factores ambientales como lluvia, viento, radiación solar, disponibilidad de agua y altitud;
54 de esta forma se facilita la identificación de los ecosistemas de la cordillera oriental
55 (Meinzer et al., 1985; Podwojewski et al., 2002).
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57 MATERIALES Y MÉTODOS
58 Área de estudio.
59 El área de estudio delimitada para este trabajo comprende seis zonas distribuidas en la
60 vía de Villavicencio, Meta hacia el Parque Nacional Natural Chingaza (PNN Chingaza), las
61 cuales forman parte de la Cordillera Oriental de los Andes de Colombia. Señalamos el
62 área del ecosistema presente en cada una de las coordenadas donde se realizaron los
63 muestreos, para esto utilizamos Google Earth pro delimitando un polígono de 100x100 m,
64 y dentro de este se ubicó una parcela de 10x5 m que representa el lugar donde se
65 midieron las variables de la vegetación presente (Figura 2).
66 Evaluación de los ecosistemas.
67 En cada sitio de muestreo, realizamos una parcela de 10x5 m para medir las variables de
68 forma de vida (FV): árbol, arbusto y roseta caulescente y altura total (AT) de la vegetación
69 leñosa (Vallejo et al., 2005; Marín y Parra 2015).
70 Análisis estadístico.
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71 En Jamovi (versión 2.2) con un nivel de confianza del 95%, realizamos un análisis de
72 varianza (ANOVA) de dos vías para identificar los ecosistemas presentes en las zonas
73 muestreadas (Figura 2) utilizando como parámetros la FV y el AT.
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75 RESULTADOS
76 Encontramos que la interacción de la forma de vida con el ecosistema afecta la altura total
77 de las plantas (CM= 61.23, F 10,428, p<0.01). Por otro lado, la forma de vida y el ecosistema
78 de forma independiente también afectan la altura total (CM=105.59, F 2,428, p<0.01) (CM=
79 36.10, F5,428, p<0.01). Las principales diferencias evidenciadas fueron en la (AT>6 m) de
80 los árboles de las parcelas 1 y 5 y la (AT< 3m) de los árboles de las parcelas 2, 3, 4 y 6.
81 Por otro lado, las rosetas caulescentes y los arbustos no presentaban diferencias
82 significativas de AT entre los ecosistemas.
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84 DISCUSIÓN
85 En los resultados obtuvimos que efectivamente la interacción entre las formas de vida
86 estudiadas (árbol, roseta caulescente y arbusto) y los ecosistemas en que se encuentran
87 afectan la altura total de éstas (Figura 1). Se presenció una mayor diferencia de AT en los
88 árboles, que, en las demás formas de vida, tal como en la parcela 1 que contuvo los
89 árboles de mayor AT y la parcela 4 los de menor AT. Los árboles de la parcela 1 eran de
90 (AT>9 m), siendo una característica de un bosque secundario húmedo tropical, ya que
91 este tipo de ecosistemas se distingue por sus árboles de tamaños considerables, además
92 de disponer de agua suficiente durante todo el año. Los valores de AT de los árboles de
93 esta parcela fueron superiores a las demás, debido a que son especies heliófitas, es
94 decir, se atraen por la luz y sirven como amortiguadoras de las lluvias y vientos para los
95 estratos con menor altura (Leyva, 1998). Además, se consideró secundario ya que la
96 vegetación presente se desarrolló en tierras abandonadas después de que su vegetación
97 original fue destruida por la perturbación humana (Finegan, 1992). El páramo está
98 delimitado entre el límite superior de la vegetación boscosa y el límite inferior del
99 superpáramo y abarca de 3200 a 4100 msnm, en este tipo de ecosistemas presenta
100 formas de vida como arbustos, roseta caulescente y árboles pequeños, esto se debe a
101 que los ecosistemas de alta montaña presentan la particularidad en su vegetación de
102 tener más riqueza de especies endémicas (Halffter, 1992; EOT, 1998). En las parcelas 2,
103 3 y 4 Identificamos similitudes con lo mencionado anteriormente, ya que conforme
104 aumentó el gradiente altitudinal, la AT de los árboles disminuyó, conteniendo los árboles
105 de menor tamaño (AT<3 m) y presentándose algunos, pero de forma aislada (Figura 3),
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106 siendo denominados por Vargas-Ríos, (2021) como árboles de porte enano, a
107 consecuencia de la incidencia de los rayos solares y los fuertes vientos. Por otro lado, la
108 parcela 5, estaba comprendida en una franja que se caracterizó por la ausencia de
109 rosetas caulescentes, la presencia de arbustos y de varios árboles de (3 m <AT>9 m)
110 (Figura 1 y 3), siendo la segunda parcela con mayor AT. Debido a esto, la relacionamos
111 con el Bosque Andino, teniendo en cuenta que este tipo de ecosistemas se caracterizan
112 como un estrato de árboles entre 3 m y 8 m, así mismo con alta humedad atmosférica
113 (Carrizosa y Hernández, 1990). Además, gran parte de estos ecosistemas en la
114 actualidad se encuentran en mosaicos aislados, relacionados a usos de suelo para
115 agricultura y ganadería, presentando dinámicas de regeneración natural, correspondiendo
116 a procesos ecológicos estrechamente asociados con la respuesta a cambios en variables
117 ambientales y de intervención antrópica (Alvear et al., 2010). En la parcela 6, observamos
118 un descenso del límite superior del ecosistema que supusimos como Bosque Andino y un
119 inicio de colonización de las especies pioneras del páramo como lo son las rosetas
120 caulescentes leñosas, que por lo general se encuentran ubicadas en altitudes mayores, a
121 su vez observamos parches de árboles de (AT<1 m), siendo la segunda parcela que
122 contenía la menor AT. Estas características observadas se determinaron como efecto de
123 paramización, ya que este fenómeno se presenta cuando las especies de páramo que son
124 altamente competitivas y que están restringidas a elevaciones mayores, ocupan niveles
125 altitudinales inferiores a los que corresponden, además, favorece y permite el desarrollo
126 de parches de vegetación leñosa cuyos elementos pueden alcanzar hasta los 12 m de
127 altura (Pedraza et al., 2000; Vargas-Ríos, 2011).
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129 REFERENCIAS
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213 Figura 1. Interacción entre formas de vida y ecosistemas respecto a la altura total
214 de la vegetación. Determinamos que la altura total (AT) se ve afectada por la
215 interacción de las formas de vida (FV) (árbol (1), arbusto (2) y roseta caulescente
216 (3)) y el ecosistema de la parcela en que se encuentran. La mayor diferencia de la
217 AT fue de aproximadamente 9 m entre los árboles que pertenecen a la parcela 1
218 con AT>9 y la parcela 4 con AT<1 m.
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231 Figura 2. Medición del área del ecosistema estudiado en seis parcelas. Los
232 recuadros rojos presentes en cada zona hacen referencia a áreas de 100x100 m,
233 en su interior, se encuentra marcada en rojo otra zona que pertenece a la parcela
234 de 10x5 m donde se midió la vegetación, alrededor de este recuadro interno se
235 encuentra una zona delineada en color amarillo la cual hace referencia al
236 ecosistema al que pertenece esta parcela.
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255 Figura 3. Fotografías de las seis zonas muestreadas. Encontrando en (1) árboles
256 con alturas significativas, en las zonas (2, 3 y 4) alta cantidad de rosetas
257 caulescentes, arbustos y árboles de forma aislada, en la (5) árboles con medidas
258 inferiores a 9 m y en la zona (6) baja presencia de rosetas caulescentes.

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