Carolina Martínez Arzate A01365418

Tania Fernanda Romero Ochoa A01364956

Tanya Mejía Azotea A01364860
Grupo 07
Sandra Luz Munguía Weichselbaum

Argumento: Una mujer abandonada el día de su boda muere por el dolor que eso
le causo, una vez en la otra vida decide vengarse del hombre que la lastimo, pero
el amor que siente hacia él es más fuerte. Cuando su amado muere, la mujer, se
interna en el bosque causando miedo a los habitantes del pueblo vecino. Un día la
catrina hace un pacto con una niña, pero, la niña, incapaz de cumplir dicho pacto
le entrega su alma a la catrina.

LA CATRINA
Todo comenzó en una noche de invierno, el viento soplaba fuerte y el frio se
apoderaba de toda alma con la que se cruzaba, ahí entre las sobras se
encontraba la culpable de muchas desdichas… su huesudo rostro y su largo
cabello oscuro mencionaba muerte, gruñía y lanzaba maldiciones al aire,
recordándole que la vida era basura colectiva. Deseaba vengar las traiciones del
que fue su amado; cada día que pasaba frente a la iglesia en la cual debió de
haber unido su vida con aquel hombre, recordaba aquel día en que su alma se
había oscurecido, él no había llegado a la ceremonia.

Después de ese día la mujer dejo de probar alimento, lloraba fuertemente todas
las noches, que los vecinos comenzaron a temerle; su inmenso dolor acabo con
ella, y una vez pasado a la otra vida su corazón se torno malvado pues solo
pensaba en vengarse de aquel hombre. La maldad invadía su alma, los gusanos
se comían la poca carne que quedaba de su persona, los ojos desorbitados,
comenzaron a salírsele, toda expectativa de su persona se fue consumiendo por el
amor que no fue. Una noche con truenos, relámpagos y centellas, tomo un cuchillo
en mano, y salió en busca de venganza, pero al estar frente a aquel ser, recordó lo
mucho que lo amo y no pudo matarlo.

Pasaron los meses y la desdicha de la catrina continuo creciendo, sin poder hacer
nada para acabar con su sufrimiento, decidió que lo único que podía hacer era
cuidar de aquel hombre. Un día cuando la catrina estaba sentada bajo un gran y
frondoso árbol le llego la notica de que su hombre se había marchado del pueblo,
al escuchar esto la desdichada mujer decidió salir en busca de su amado, pero,
después de caminar sin rumbo durante kilómetros, encontró un carruaje volteado,
al parecer unos maleantes lo habían saqueado, cuando miro en el interior,
encontró el cuerpo de su amado sin vida. La catrina llena de dolor se interno entre
el bosque; durante años estuvo aislada lamentando la muerte de su amado.
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Tania Fernanda Romero Ochoa A01364956
Tanya Mejía Azotea A01364860
Grupo 07
Sandra Luz Munguía Weichselbaum
Cerca de ahí en el pueblo vecino, los habitantes escuchaban durante las noches
lamentos y quejidos además cada vez que un carruaje se adentraba en el bosque
jamás se volvía a ver; juntando gente y el valor necesario emprendieron una
búsqueda para encontrar el origen de los ruidos y también saber que había sido
de las personas que jamás llegaron a su destino. Adentrados en el bosque con la
noche cobijando su búsqueda se separaron en pequeños grupos. Entre aquellos
grupos se hallaba una joven de apenas 16 años que era muy conocida en aquel
pueblo por su valor, su nombre Caterina Montes, responsable de sus dos
hermanos menores, de estatura media y cabello oscuro, complexión delgada y
ojos obscuros como la noche.

Caterina se alejo de su grupo puesto que ella escuchaba que los ruidos procedían
de otro lado, hipnotizada por ellos camino hasta encontrarse con la ocupada y
cansada catrina que jugaba con el alma de cada individuo que había entrado al
bosque. Al verla la joven se quedo sin aliento. La catrina se sorprendió al ver que
la muchacha era idéntica a ella cuando estaba viva así que le ofreció un pacto. La
catrina le dijo que le trajera a un joven y ella dejaría de perturbar a su pueblo con
sus lamentos y liberaría las almas de las que habían sido sus víctimas, pero que
solo tenía tres días para cumplir con el pacto, si la joven no le daba lo que le pedía
en ese tiempo, se apoderaría de su cuerpo y de su alma. La joven acepto y
enseguida salió en busca del joven más guapo del pueblo.

Al llegar el tercer día, Caterina no había encontrado a un hombre para llevarle a la

catrina, pues todos los hombres de su pueblo eran muy feos o ya estaban
casados, solo había uno pero Caterina estaba perdidamente enamorada de él,
entonces queriendo proteger al muchacho de las garras de la catrina, decidió
entregar su alma.

Cada noche en lo profundo del bosque se escuchan las carcajadas de la catrina y

el lamento de la pobre Caterina.