ESCUELA de ARTE “L.

MARECHAL”

HISTORIA de la MÚSICA 1

FG II

APUNTE 4:
 Barroco
El BARROCO
(resumen)
Contexto Histórico
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental
originado por una nueva forma de concebir el arte (el «estilo
barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-
culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura,
arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se
manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido
al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las poten -
cias europeas, principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y
principios del XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país y
expresión cultural. Se suele situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época
caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católicos y protestantes, así como
marcadas diferencias políticas entre los estados absolutistas y parlamentarios generaron
guerras, como la Guerra de los 30 años provocando mucha miseria y pobreza y que, a su vez,
propició la propagación de la peste negra. Una situación en la que, a pesar de todo, la
burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.
El arte se volvió más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto
racionalismo clasicista pero adoptando formas más dinámicas y efectistas y un gusto por lo
sorprendente y anecdótico, por las ilusiones ópticas y los golpes de efecto. Se observa una
preponderancia de la representación realista: en una época de penuria económica, el hombre
se enfrenta de forma más cruda a la realidad. Por otro lado, a menudo esta cruda realidad se
somete a la mentalidad de una época turbada y desengañada, lo que se manifiesta en una
cierta distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y
sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la exageración.
Contexto Cultural
Culturalmente, el Barroco fue una época de grandes adelantos científicos: William
Harvey comprobó la circulación de la sangre; Galileo Galilei perfeccionó el telescopio y afianzó
la teoría heliocéntrica establecida el siglo anterior por Copérnico y Kepler; Isaac Newton
formuló la teoría de la gravitación universal; Evangelista Torricelli inventó el barómetro. Francis
Bacon estableció con su Novum Organum el método experimental como base de la
investigación científica, poniendo las bases del empirismo. Por su parte, René Descartes llevó
a la filosofía hacia el racionalismo, con su famoso «pienso, luego existo». Grandes
pensadores como Rene Descartes, Hobbes, Spinoza y Locke abordan los grandes
interrogantes de la existencia. Genios como Rubens, Rembrandt y Shakespeare ofrecen
perspectivas únicas a través de su arte. Naciones europeas crecieron más y más involucrados
con el comercio exterior y la colonización, nos trae en contacto directo con las partes del
mundo que antes eran desconocidas. Y el crecimiento de una nueva clase media dio vida a
una cultura artística depende mucho de los caprichos de la iglesia y la corte.
La arquitectura barroca asumió unas formas más dinámicas, con una exuberante
decoración y un sentido escenográfico de las formas y los volúmenes. Cobró relevancia la
modulación del espacio, con preferencia por las curvas cóncavas y convexas, poniendo
especial atención en los juegos ópticos (trompe-l'œil) y el punto de vista del espectador.
También cobró una gran importancia el urbanismo, debido a los monumentales programas
desarrollados por reyes y papas, con un concepto integrador de la arquitectura y el paisaje
que buscaba la recreación de un continuum espacial, de la expansión de las formas hacia el
infinito, como expresión de unos elevados ideales, sean políticos o religiosos.
La escultura adquirió el mismo carácter dinámico, sinuoso, expresivo, ornamental,
que la arquitectura, destacando el movimiento y la expresión, partiendo de una base
naturalista pero deformada a capricho del artista. La evolución de la escultura no fue uniforme
en todos los países: en algunos casos donde el arte gótico había tenido mucho asentamiento
aún pervivían ciertas formas estilísticas de la tradición local, mientras que en otros países
donde el Renacimiento había supuesto la implantación de las formas clásicas la perduración
de estas es más acentuada.
En pintura tuvo un marcado acento diferenciador geográfico, ya que su desarrollo se
produjo por países, en diversas escuelas nacionales cada una con un sello distintivo:
el naturalismo, basado en la imitación de la realidad natural, con cierto gusto por
el claroscuro (el llamado tenebrismo); y el clasicismo, que es igual de realista pero con un
concepto de la realidad más intelectual e idealizado. Posteriormente, la pintura evolucionó a
un estilo más decorativo, con predominio de la pintura mural y cierta predilección por los
efectos ópticos (trompe-l'oeil) y las escenografías lujosas y exuberantes.
Como el resto de las artes, la literatura se desarrolló bajo preceptos políticos
absolutistas y religiosos contrarreformistas, y se caracterizó principalmente por el escepticismo
y el pesimismo, con una visión de la vida planteada como lucha, sueño o mentira, donde todo
es fugaz y perecedero, y donde la actitud frente a la vida es la duda o el desengaño, y la
prudencia como norma de conducta. Su estilo era suntuoso y recargado, con un lenguaje muy
adjetivado, alegórico y metafórico, y un empleo frecuente de figuras retóricas. Los principales
géneros que se cultivaron fueron la novela utópica y la poesía bucólica, que junto
al teatro fueron los principales vehículos de expresión de la literatura barroca.
Si bien resulta complicado literariamente hablar de teatro en este período, el Barroco
supuso un tiempo de esplendor del teatro como género literario y como espectáculo que se
extendió desde Italia al resto de Europa en el siglo XVII. Los teatros nacionales, tienen
características propias y diversas. Durante el Barroco se definieron los límites estructurales de
la sala.
La danza no tenía en el siglo XVII la misma consideración de arte que tiene hoy día, y
era considerada más bien un pasatiempo, un acto lúdico, aunque con el tiempo fue cobrando
protagonismo y empezó a ser considerada como una actividad elevada. Asimismo, si bien en
un principio era tan solo un acompañamiento de otras actividades, como el teatro o diversos
géneros musicales, progresivamente fue cobrando autonomía respecto a estas modalidades,
hasta que en el siglo XVIII se consolidó definitivamente como una actividad artística
autónoma.
LA MÚSICA BARROCA
Deriva del portugués barroco, o “perla de forma irregular”, el término “barroco” ha sido
ampliamente utilizado desde el siglo XIX para describir el período de la música de arte de
Europa occidental desde aproximadamente 1600 (nacimiento de la Ópera) hasta 1750
(fallecimiento de Bach). La comparación de algunas de las mayores obras maestras de la
historia de la música a una perla deforme podría parecer extraño para nosotros hoy en día,
pero a los críticos del siglo XIX que aplicaron el término. El “barroco” es ahora simplemente un
cómodo cajón de sastre para uno de los periodos más ricos y diversos de la historia de la
música.
Una de las principales corrientes filosóficas de la música barroca proviene del interés
del renacimiento en las ideas de la antigua Grecia y Roma. Los griegos y romanos creían que
la música era una herramienta poderosa de comunicación y podría despertar alguna emoción
en sus oyentes. Como resultado de la reactivación de estas ideas, los compositores se
hicieron cada vez más conscientes de la energía potencial de la música, y la creencia de que
cultivan sus propias composiciones podría tener efectos similares.
Se puede comprender al Barroco como el período de más expansión en el tratamiento
de la música. Es el tiempo del nacimiento de la Ópera que conjuga la música vocal con la
puesta en escena teatral con Monteverdi como mayor exponente del género pero donde
también se destacan Rameau, Scarlatti y Stradella, entre otros. Es el tiempo donde se
desarrolló la música instrumental en forma exponencial con la creación conceptual de la
orquesta, los formatos de concierto y la figura del solista en el concierto, las estructuras de la
sonata, las obras para instrumentos solistas; son tiempos de suites, tocattas y cantattas,
preludios, fugas, invenciones y, sin duda, del bajo continuo; tiempos de compositores como J.
S. Bach, G. F. Häendel, T. Albinoni, A. Vivaldi, Castello, Corelli y Marais, entre otros.
Los compositores solamente se ganaban la vida escribiendo música si eran lo
suficientemente afortunados de estar en la nómina de una institución política o religiosa. Las
necesidades musicales de la institución, por lo tanto, dictaron la música que produjo el
compositor. Al igual que la mayoría de los artistas, un compositor estaba al servicio de los
requerimientos de la iglesia o de la corte, ya que seguían siendo los de mayor nivel en la
escala social. En los casos de los compositores que nombramos, normalmente, eran
contratados por determinado monarca o cardenal eclesiástico en servicio prolongado y a
algunos otros se les encargaba alguna obra independientemente. La formación de los músicos
también estaba determinada a discípulos que demostraran destreza y, en ocasiones, a los
caprichos de determinado noble interesado en la interpretación musical. Por supuesto, en
medio de los trabajos compositivos era frecuente que desarrollaran conceptos sobre técnicas
compositivas que eran tomadas por diferentes escuelas de la Europa occidental.
El barroco le proporcionó protagonismo a muchos instrumentos en conjuntos y como
solistas: aumentó como nunca la obra del Órgano, le dio popularidad a las cuerdas (violines,
chelos), amplió la participación de los bronces (trompetas, trombones), los instrumentos de
cuerda pulsada como el Laúd tuvieron una evolución técnica, ocurre el nacimiento de la
Guitarra y fue la época de oro del Clave.
Características Musicales
En términos generales podemos decir que la música barroca está muy ligada a las
características del resto de las artes del período ya que suele poseer gran abundancia en su
textura y ornamentación, con escasos silencios y un movimiento continuo de los sonidos que
dificulta reconocer los comienzos y finales de las frases por la extensión de sus melodías. Se
afianza con mucha fuerza la tonalidad y expone con mayor fuerza la relación dominante-
tónica, así como refuerza el concepto modal y abriendo un recorrido de modulación cercana
(comúnmente hacia la dominante y la relativa) y los estilos o géneros empiezan a ser cada vez
más definidos. Predomina la concepción vertical: el contrapunto es ley incuestionable y, si bien
se refuerza la idea de la armonización, la relación interválica es la construcción por excelencia
de las obras en general. La imitación de una voz superpuesta con otra como la concepción del
canon cobra un protagonismo importante que se puede percibir prácticamente en todo el
barroco. La rítmica suele ser persistente, clara y reconocible en la mayoría de las propuestas
musicales y, aunque aún poseen ciertas restricciones, la disonancia suele un recurso cada vez
más utilizado como efecto expresivo. Es en este período donde se libera la improvisación y se
empiezan a destacar el virtuosismo y el ejecutante especializado en un instrumento aunque el
que cobra más importancia y resulta más reconocido sigue siendo el compositor que domina
varios instrumentos armónicos y melódicos.
Las imposiciones musicales eclesiásticas del renacimiento son desestimadas y a la
vez tomadas, con algo de resistencia, por la misma iglesia. Si bien existe una gran parte de la
obra musical barroca perteneciente al catolicismo, se reconoce a este período como el que se
despega de los preceptos y restricciones de la liturgia y comienza a cobrar una importancia
por fuera de ella. Las obras musicales (religiosas y cortesanas) empiezan a tomar una
relevancia que supera los pretendidos por sus
contratantes y los compositores empiezan a ser más
reconocidos y solicitados por su obra.
La música barroca a menudo tenía
una textura homofónica, donde la parte superior
desarrollaba la melodía sobre una base de bajos con
importantes intervenciones armónicas: una línea de
bajo instrumental sobre la que se improvisaban en
acordes los tonos intermedios. Apoyado en la base
del bajo se improvisaban melodías mediante
acordes con un instrumento que los pudiese
producir, normalmente un teclado. Estos acordes se
solían especificar en el pentagrama mediante
números junto a las notas del bajo, de allí el nombre
de bajo cifrado. Junto con el énfasis en una sola
línea de la melodía y el bajo llegó la práctica del bajo
continuo, un método de notación musical en la que
la melodía y la línea de bajo se escriben y el relleno
armónico indica en un tipo de taquigrafía. Sin
embargo la función del bajo continuo no estaba destinado a un instrumento que tuviera el
registro más grave sino a un instrumento que tenía la función de base armónica de la obra,
casi siempre interpretada por el Clave o Clavecín.
La música vocal en el barroco tomó diferentes formas. Quizá la reina de ellas sea la
Ópera como el gran género del período, que incorpora los elementos del concierto para unirlos
a los solistas vocales y una interpretación teatral que toma una enorme notoriedad en todos
los estratos sociales. Es así como nace, al poco tiempo, la ópera buffa que, si bien cuenta con
menos recursos, se transforma en la producción artística más accesible ya que es el resultado
de la satirización y burla de diferentes personajes y situaciones de la época por lo que se
vuelve muy popular en las clases sociales más bajas. Pero también surgió un nuevo formato
de la música vocal llamada Cantata, una obra más breve que unía el texto con la
interpretación vocal acompañada por uno o dos instrumentos. Generalmente se basaban en
poemas prexistentes que se intentaba embellecer con la música y la interpretación vocal.
Así como el bajo continuo, la imitación es una técnica referente del barroco. De ello
nace la Fantasía, la Invención, el Tema con Variaciones y la Fuga, aunque es un recurso que
se puede encontrar en la mayoría de las obras.
En el barroco se despliegan obras con grupos de instrumentos cada vez más
numerosos que derivan en la orquesta con su mayor exponente en el Concerto (concierto). El
concierto barroco podía presentarse comúnmente en 3 movimientos (por lo general uno rápido
a moderado, lento y rápido) en donde toda la orquesta en conjunto desarrollaban la obra o
bien presentaban instrumentos solistas que destacaban la idea melódica.
Uno de los conceptos más destacados en la música barroca es la de Sonata, que no
tiene una definición concreta de composición sino que fuera para diferenciarse de la Cantata:
la Sonata es la música que suena y es exclusivamente instrumental. Algo similar ocurre con la
Tocata que es la música que se toca, pero a diferencia de la sonata, ésta se refiere al
instrumento solista.

El Barroco en América y Argentina

No existen muchos datos precisos sobre la transición de la música barroca hacia la
América colonial. Pero se pueden observar cómo, al igual que en otros aspectos culturales, en
la América Anglosajona (colonia Inglesa) ingresa la música barroca europea sin ninguna
transformación, tanto la eclesiástica como cortesana y sin rastro de la música originaria de las
comunidades del norte. Por otra parte, en la América Latina (colonia Española y Portuguesa)
la música barroca no logró desterrar del todo a la preexistente en los pueblos originarios que
lograron sobrevivir en el tiempo, como la baguala, vidala, canto con caja, chaya, carnavalito,
huayno, etc.
En Argentina, de las suites y obras cortesanas barrocas de salón es que se toman
características musicales y coreográficas para derivar en las danzas o especies folklóricas que
se bailan con estructuras y formas fijas como la chacarera, zamba, gato, escondido, etc., en
principio arrogadas por las clases altas de Buenos Aires pero que más tarde formarían parte
de un repertorio popular a nivel nacional.