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Forestal
1. ¿Cuál es la definición del rodal?
Diseminado: Plantas recién germinadas que alcanzan una altura de unos 25 cm.
Corresponde con la fase de instalación de la nueva masa durante la cual su
esfuerzo se aplica en desarrollar el sistema radical y en superar la competencia
de las herbáceas y matorral de pequeña altura.
Repoblado: Los pies han superado la edad de diseminado hasta que se inicia la
tangencia de copas entre ellos. También se fija el límite superior de repoblado
cuando de alcanza una altura normal, que serían los 1,3 m.
Monte bravo: Abarca desde la tangencia de copas hasta el comienzo de la poda
natural. En esta fase la competencia entre pies se intensifica.
Latizal: Comienza con la poda natural y termina cuando el diámetro del fuste
alcanza los 20 cm. Se distinguen: bajo latizal, diámetro inferior a 10 cm y alto
latizal, cuando el diámetro está entre 10 y 20 cm.
Fustal: Clase natural de edad que se aplica cuando el diámetro normal supera
los 20 cm. Se puede distinguir entre Fustal bajo, diámetro entre 20-35 cm,
Fustal medio, diámetro entre 35-50 cm y Fustal alto, diámetro mayor de 50 cm.
Las clases naturales de edad definen por lo tanto los estados de desarrollo del
arbolado y son muy prácticas a la hora de planificar intervenciones selvícolas. Su
duración varia entre especies y dentro de la misma especie según la calidad de
estación. Además, a igual especie y estación puede variar según la densidad de pies.
Esto permite la comparación entre masas muy diferentes.
Hayedo de Fagus sylvatica, que se estableció de forma natural en esta zona hace
décadas. Es un hayedo formado por un solo estrato, en el que las hayas jóvenes de
regeneración, por semilla principalmente, ya han alcanzado a las más maduras que
ocupaban hace tiempo el dosel arbóreo superior, con lo que el rodal se encuentra en
una clara “fase de culminación” definida por su estado de desarrollo Fustal-Fustal alto.
Son hayas que han alcanzado su altura máxima. El crecimiento en altura cesa por dos
motivos; la dificultad de llevar agua hasta tan arriba y la gran exposición a fuertes
vientos. El regenerado que se había establecido en la “reposición” continua creciendo
hasta alcanzar el dosel superior. Sería conveniente una entresaca favoreciendo la
irregularidad y heterogeneidad de la masa.
5. Concepto de espesura.
El objetivo del estudio de las masas no arbóreas puede ser muy variado:
diagnosticar la situación evolutiva del monte en relación con la sucesión vegetal,
definir las posibilidades de aprovechamiento y tratamiento sobre las formaciones,
evaluar el grado de competencia u otros riesgos de estas formaciones.
De forma cuantitativa podemos considerar aspectos como: Presencia, vitalidad,
sociabilidad, frecuencia, expansión o dominancia.
En cualquier caso, la descripción de la espesura de una masa no arbórea deberá
contener: Composición específica o al menos las especies dominantes, expansión o
fracción de cabida cubierta del conjunto y si es posible por especie, y la altura media.
Los principales índices para medir la espesura de las masas arbóreas son:
Es la espesura de una masa forestal que resulta la más adecuada para obtener la
máxima eficiencia en relación con una determinada función preferente, con una
determinad composición específica y en una concreta estación.
Teniendo en cuenta esta definición, podemos decir que, a cada rodal, atendiendo
al objetivo preferente, especie, edad y calidad de estación, corresponderá un grado
de espesura tal que en ella se produzca el máximo rendimiento de eficacia posible.
Por lo que si el crecimiento del árbol individual se ve restringido por la
competencia, esto puede bajar el rendimiento de dicho árbol y también el del
conjunto de la masa, con lo que tendríamos una espesura excesiva. Por el
contrario, muy pocos pies, aún con rendimiento individual muy intenso, provocan
escasa ocupación del espacio y en consecuencia rendimiento global insuficiente.
Seria el caso de una espesura defectiva.