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¿Cuáles son los ladrones de energía más comunes?

Existen una serie de actitudes o pensamientos que podemos identificar como estos 'ladrones de
mentes'. En muchos casos, las personas que pierden su energía a causa de una mala praxis mental,
suelen hacer las siguientes acciones.

Quejarse contantemente: Son personas que buscan en el día a día algo totalmente inútil de lo que
poder quejarse y sin el objetivo de buscarle una solución. De esta forrma, la queja no solo hace
que las personas acaben sientiendo que la responsabilidad de su 'mala suerte' está en los
demás sino que además no quieren tomar las riendas de su vida y acabar con estos ladrones de
energía.

Dejar tareas pendientes: Frases como las siguientes pueden estar asociadas a este tema "es que
no recordé en apuntarlo" "se me pasó por completo decírtelo" "creo que se me pasó la fecha para
entregar la documentación" "lo haré dentro de un rato". Esto genera un gasto innecesario
de energía espiritual, física y mental que no ayuda en poder solucionar o lleva a cabo el tema en
cuestión.

No darse permiso para descansar: Tomarse un descanso está fenomenal para nuestra salud tanto
psicológica como física ya que si no las prisas del momento nos puede llevar a no desempeñar bien
nuestro trabajo laboral por ejemplo. Tanto es así que uno de los ladrones de energía que más nos
puede afectar mentalemente y físicamente es precisamente no tomarnos un tiempo para reponer
nuestras baterías y estar relajados.

Ser desorganizado/a: Tener el lugar de trabajo ordenado y el hogar ayuda a transmitir energía


positiva y nos libra del caos. Por este motivo, conseguir mantener un orden en nuestro hogar y en
nuestra mente debe ser uno de los primeros pasos para recuperar nuestra energía espiritual o
vital y librarnos de los ladrones de energía que impiden nuestro avance. Un lugar desordenado y
lleno de cosas hará que tu vida y tu mente se convierta en un caos.

No aceptar los hechos: Aceptar significa asumir las cosas que no puedes cambiar y hacer algo para
cambiar aquellos sobres las que sí tienes algún grado de control. Cuando no aceptamos a algo o
alguien tal y como es puede convertirse en un gran "peso" en nosotros durante tiempo y acabar
por convertirse en ladrones de mentes que acaben con nuestra vitalidad.

Aferrarse a las cosas o las personas: Esto está relacionado con relaciones de amistad, familiares o
de pareja dependiente, es decir, sin dejar espacio suficiente a la otra persona para que pueda
tener sus momentos de libertad. La dependencia emocional es uno de los ladrones de energía que
más afecta tanto a nuestra autoestima como a la relación en sí.

Preocuparse innecesariamente: Las personas solemos reaccionar ante la situación o la


interpretación que nos hacemos según nuestra situación mental, a veces hasta anticipándonos.
Por eso, ante una situación difícil, lo mejor es centrarse en el aquí y ahora, ir paso a paso, sin
imaginar consecuencias negativas que probablemente no ocurrirán.           

No saber decir "no": Las personas que no saben decir que no, suele ser porque les da pena o
porque tienen miedo a que los demás le rechacen. Tener tiempo para uno mismo, para los tuyos y
para disfrutar de lo que te gusta es fundamental para tu salud. Cuado alguien no sabe decir no, es
obvio que los de tu alrededor se conviertan en personas que absorben tu energía.

Guardar rencor: El odio y el rencor a lo largo del tiempo son sentimientos que pueden
desencadenar enfermedades físicas y psicológicas. Además no solo esto, sino que acaba con
tu energía espiritual o vital debido a que llena tu mente de pensamientos negativos e innecesarios
para ser feliz en tu vida.

No decidirse: A veces cuando tomamos decisiones importantes debemos asumir que no siempre


tomaremos la mejor decisión, quizá nos equivocaremos pero los errores son aprendizajes. Es
mejor equivocarse y enmendar que quedarse de brazos cruzados sufriendo por la indecisión.

La casa o el espacio que habitas desordenado: No hay nada más que te quite la energía que el
desorden pero sobre todo la desorganización. También, aquellas cosas que hay en tu hogar que no
te aportan bienestar y alegría. Tira, ordena y organiza aquellas cosas del pasado que ya no te
sirven. Lo único que te impiden es seguir adelante.

Arrastrar cosas pendientes en el tema de salud: "Ya iré al dentista" "ya me miraré esta alergia" "ya
iré a la dietista". Si no vas a ir, desecha de tu agenda mental estas expectativas. Sé realista contigo
mismo. Y si finalmente decides ir, apúntatelo en la agenda y olvida el asunto hasta que llegue el
momento de tu cita médica.

Rodearte o permitir que entren en tu vida personas que se quejan constantemente: Además estas
personas no hacen nada para salir de la situación en la que se encuentran, personas que enjuician
constantemente y no se ven a ellas mismas, personas donde el yo abunda y el tú escasea…
Si alguien busca un cubo de basura, procura no ser tú. Es decir, las personas tóxicas son
los ladrones de energía por excelencia.

Contacta con tu poder personal: Deja de tolerar situaciones o personas tóxicas. Toma una decisión
para salir de ahí. La que sea. Cuando te mantienes pasivo, lo que estás haciendo es permitir que
los demás acaben con tu energía espiritual o vital. Cuando tomas la acción necesaria, restableces
el flujo energético y te sientes más liberado.           

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