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Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos

del Estado de México


MODULO 2: Aplica terapéuticas con base en a patología que presenta el paciente,
considerando los aspectos microbiológicos
PRÁCTICA CLÍNICA: Aplica y desarrolla los procedimientos específicos y generales
de baja y mediana complejidad en el adulto con bases éticas y legales

PLAN DE CHARLA

Lactancia Materna
INTRODUCCIÓN.

La lactancia materna se considera la alimentación ideal del lactante 1. Además, la


evidencia científica ha demostrado que los niños no amamantados tienen más
enfermedades, más graves y más largas, no sólo durante la época de la lactancia,
sino muchos años después. Así, la lactancia materna de más de tres meses de
duración puede disminuir hasta un 77% el riesgo de otitis media, un 75% el riesgo
de infecciones respiratorias de vías bajas, un 40% el riesgo de asma y un 42% el
riesgo de dermatitis atópica. Una lactancia materna de más de seis meses de
duración puede disminuir también el riesgo de padecer leucemia en un 20% y en
un 36% el riesgo de muerte súbita. Además, parece que la lactancia materna
disminuye el riesgo de enfermedad celíaca, obesidad y diabetes de tipo 1 y tipo 2
en la edad adulta.

Amamantar ayuda a la madre a mejorar su salud presente y futura, reduciendo las


hemorragias postparto, proporcionando anticoncepción durante los seis primeros
meses (siempre y cuando el bebé tenga menos de seis meses, la lactancia sea
exclusiva, existan las tomas nocturnas y no haya regresado el período menstrual
de la madre), mejorando la re mineralización ósea postparto, disminuyendo el
riesgo de cáncer de mama, ovario y de diabetes tipo 2, entre otros beneficios
Además, promueve un frecuente y estrecho contacto físico con el lactante y la
creación del vínculo afectivo, lo que resulta óptimo para su desarrollo y hace que
la madre experimente un gran sentimiento de satisfacción y autoestima.
JUSTIFICACIÓN.

Este trabajo es relevante para fomentar la lactancia materna, brindar buenas


técnicas de amamantamiento y conocer los beneficios tanto para la mamá y el
bebé, a la hora de evitar complicaciones, así como también los beneficios que se
pueden lograr dentro del sistema de salud para la reducción de gastos. Para
enfermería es importante ya que aportaría al Sanatorio pautas para establecer
educación permanente, ayudando a la comunidad.
La leche materna provee de varios beneficios como es la disminución de la
morbilidad y prevenir la mortalidad infantil. Estimula que los niños tengan un
coeficiente intelectual mayor, reducen las probabilidades de padecer diabetes,
obesidad, asma y leucemia en el futuro.
OBJETIVOS

Reconocer complicaciones que aparecen en la madre y el niño en el primer mes


de vida, a partir de la lactancia.

Determinar cuáles son los factores que influyen en la mala utilización de la técnica
de lactancia en el puerperio inmediato.

Aportar conocimientos y dando pláticas sobre la lactancia maternas, factores de


riesgo ventajas, desventajas accesorias para ayudar a muchos padres de familia.
¿Qué es?
La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién
nacido a través de sus senos, que segregan leche inmediatamente después del parto,
que debería ser el principal alimento del bebé al menos hasta los dos años.

Composición

La leche materna incluye todos los nutrientes que un recién nacido requiere hasta los seis
meses de edad, por lo que será su único alimento. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) recoge en su libro La alimentación del lactante y del niño pequeño los componentes
principales de la leche materna, que son:
 Grasas: En cada 100 mililitros de leche hay 3,5 gramos de grasa, aunque la
cantidad que recibe el lactante varía a lo largo de la toma. La grasa se
concentra especialmente al final de la toma, por lo que la leche presenta una
textura más cremosa que al inicio. Las grasas de la leche materna son
importantes para el desarrollo neurológico del niño.
 
 Carbohidratos: El principal es la lactosa, cuya presencia es más alta que en
otro tipo de leches y sirve como fuente de energía. Otros hidratos de carbono
presentes en la leche materna son los oligosacáridos, importantes para combatir
infecciones.
 
 Proteínas: La leche materna contiene una menor concentración de proteínas que la
leche normal, lo cual la hace más adecuada para los lactantes. Algunas de estas
proteínas son la caseína o la alfa-lacto albúmina. La beta-lacto globulina, una proteína
presente en la leche de vaca y que puede provocar intolerancia a la lactosa, no está
presente en la leche materna.
 
 Vitaminas y minerales: La leche materna ofrece la cantidad adecuada de la mayoría
de las vitaminas, a excepción de la vitamina D. Para corregir esa carencia, se debe
exponer al bebé a la luz del sol para que la genere de manera endógena, o si no,
mediante suplementos vitamínicos.
 
 Factores anti-infecciosos: Entre ellos se encuentran las inmunoglobulinas, los
glóbulos blancos, las proteínas del suero o los oligosacáridos.
 
 Factores bioactivos: Algunos de ellos son la lipasa, que ayuda a la digestión de la
grasa en el intestino delgado; o el factor epidérmico de crecimiento, que estimula la
maduración de las células de la mucosa del intestino para mejorar la absorción y
digestión de los nutrientes.
 

Periodos de lactancia
La lactancia materna puede extenderse hasta que el niño cumpla los dos años o
incluso durante más tiempo si así lo desea la madre.

De cero a seis meses:


Durante este periodo la leche materna debe ser el único alimento del bebé, excepto si
necesita algún tipo de suplemento vitamínico. No es necesario que el bebé tome agua
u otro tipo de líquidos: según la OMS la propia leche materna contiene un 88 por
ciento de agua, por lo que es suficiente para saciar al lactante. La leche materna
tendrá variaciones durante este periodo en cuanto a su composición y cantidad,
adaptándose a las necesidades del recién nacido.

Se llama calostro a la leche materna que se producen durante los dos o tres primeros
días tras el parto. Esta leche contiene una mayor cantidad de proteínas y minerales.
En adelante, la leche va reduciendo su porcentaje de proteínas y aumenta el
contenido en grasas y lactosa.

En este periodo no hay que establecer un horario para amamantar, sino que el bebé
tiene que ser alimentado cuando lo necesite. Generalmente se dan entre 10 y
12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos.

Desde los seis meses en adelante:

A partir de los seis meses, el niño comenzará a necesitar más alimento que el


proporcionado por la leche materna. Esta sigue siendo igual de necesaria, y el aporte
mínimo diario no debe bajar de los 500 mililitros. Las tomas suelen ser de cuatro o
cinco por día hasta el primer año, y a partir de entonces se irán reduciendo de forma
progresiva. Tanto la AEPED como la OMS recomiendan que la lactancia materna se
mantenga un mínimo de dos años.

Una vez pasados estos años de recomendación, la madre puede seguir


amamantando a su hijo todo el tiempo que desee. En el momento en que se decida
llevar a cabo el destete, no se debe hacer de inmediato, sino que se tiene que reducir
paulatinamente la frecuencia.

Bebés prematuros:
El pediatra determinará si un bebé prematuro puede ser amamantado o no,
dependiendo del desarrollo que haya alcanzado. Mientras que algunos lo pueden
hacer desde el momento de su nacimiento, para otros habrá que extraer la leche
materna de las mamas y suministrarla a través de jeringuillas, sondas o biberones.

Las tomas de los bebés prematuros suelen ser más frecuentes de lo normal, y
además no suelen succionar toda la leche que necesitan, por lo que es frecuente
administrar posteriormente leche previamente extraída.

En algunas ocasiones, la madre puede dejar de producir la cantidad de leche


necesaria para su hijo. En estos casos se recurre al método canguro, que consiste en
el contacto directo entre la piel del neonato y la madre, lo que estimula la producción
de leche.

Conservación de la leche
La leche de la madre puede extraerse de las mamas y conservarse, de forma que el
bebé pueda alimentarse si la madre no puede estar presente en el momento en que lo
pida. Además, cuando se produce más leche de la que el bebé necesita, es
recomendable extraerla para evitar problemas como la ingurgitación o la mastitis.

Según el Comité de Lactancia de la AEPED, el calostro puede conservarse a


temperatura ambiente durante 12 horas. La leche madura se mantiene en buen
estado más tiempo, y dependiendo de la temperatura durará más o menos:

 Más de 30º: cuatro horas.


 
 Entre 25 y 30º: de cuatro a seis horas.
 
 Entre 19 y 22º: 10 horas.
 
 A 15º: un día.
 
 Refrigerada, entre 0 y 4º: ocho días.
 
 Congelada: si es un congelador dentro de la nevera, dos semanas. Si es un
congelador de nevera, pero separado, tres o cuatro meses. En congeladores
comerciales, se puede conservar hasta seis meses.

Se recomienda conservar la leche en recipientes de cristal bien limpios (no es


necesario esterilizarlos) y no de plástico, ya que el plástico puede trasmitir sustancias
con efectos adversos como los faltados o el bisfenol A.

En el caso de que se congele la leche, es recomendable llevar a cabo su


descongelación sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente. Una vez
descongelada, no se debe volver a congelar.

La leche puede adquirir un olor rancio en algunas ocasiones, algo que se puede
evitar escaldando la leche y enfriándola rápidamente después. No obstante, la leche
rancia no es perjudicial para el bebé, aunque generalmente suelen rechazarla por su
olor o sabor.

Salud de la madre
 Alimentación:
Según la AEPED, la dieta de la madre no tiene por qué verse alterada durante la
lactancia si ya seguía una dieta equilibrada en cuanto a variedad y cantidad de
alimentos, ya que el aporte de la energía para su hijo será suficiente. Aun así, la OMS
recomienda que la mujer incremente en un 10 por ciento su ingesta de alimentos si no
es físicamente activa, o en un 20 por ciento si realiza ejercicio de forma moderada o
intensa habitualmente.

En ocasiones se recomienda aumentar la frecuencia de alimentos con ciertos


componentes como el yodo, la vitamina B12 o la vitamina D, que pueden suplir
carencias del bebé que puedan afectar a su desarrollo.
Ejercicio físico:
Las mujeres que realizan ejercicio de forma activa no tienen por qué modificar sus
rutinas de ejercicio, pero en ningún caso se debe comenzar a realizar ejercicio de
manera intensa si antes o durante el embarazo no se realizaba: el volumen de leche
puede disminuir, además de aumentar el ácido láctico, lo que proporcionará a la leche
un sabor amargo que el bebé podría rechazar.

A la hora de realizar deporte, se deben evitar aquellos que pudieran causar lesiones
en las mamas, y para el resto se recomienda usar sujetadores deportivos,
preferiblemente de algodón. Tampoco se recomienda la natación en las cinco o seis
semanas posteriores al parto, pues existe riesgo de contraer una endometritis.

Consumo de tabaco, alcohol y cafeína:


 
 Tabaco: La nicotina del tabaco se transmite a través de la leche materna, y aunque no
alcanza a intoxicar al bebé, sí puede producirle problemas para dormir. Sin
embargo, pese a esa trasmisión, es recomendable continuar amamantando al
bebé que no hacerlo, ya que es más saludable. El humo del tabaco es más
grave aún, y puede provocar infecciones respiratorias, asma u otitis, por lo
que se recomienda no fumar en presencia del bebé o en los espacios que
frecuente.
 
 Alcohol: Se trasmite muy rápidamente hasta las glándulas mamarias, aunque
no se almacena en ellas. El alcohol puede proporcionar un olor muy fuerte a la
leche, que es posible que provoque rechazo al bebé. Es por ello que no se
recomienda tomar alcohol durante los tres primeros meses de lactancia, y una
vez pasado dicho periodo, tomarlo lo más lejos posible del momento de
amamantar. Se debe tomar con poca frecuencia, como un vaso pequeño de
vino o una caña de cerveza una o dos veces a la semana. Se deben evitar
completamente los alcoholes de graduación alta.
 
 Cafeína: También se trasmite a las glándulas mamarias y puede producir
irritabilidad y trastornos del sueño en el bebé.
 
Medicamentos:
El Comité de Lactancia Materna de la AEPED realizó en el año 2008 un informe
titulado Lactancia y Medicamentos: Una compatibilidad casi siempre posible en el que
establece que la mayoría de los medicamentos prescritos a mujeres lactantes no
tienen ninguna interferencia con el amamantamiento.

Beneficios de la lactancia materna


Tanto la AEPED como la OMS abogan por la lactancia materna en lugar de la artificial,
con base en diferentes estudios científicos que demuestran las ventajas que tiene la
leche materna en la salud del bebé. Los nutrientes aportados por la leche materna son
mejor absorbidos por los niños, aportan mejor las propiedades contra infecciones, o
incluso, proporcionan efectos analgésicos.

La supervivencia del bebé también parece estar muy relacionada con el tipo de leche
que los bebés toman durante sus primeros meses: según la OMS, los bebés que no
reciben leche materna durante sus primeros meses de vida tienen entre seis y 10
veces más probabilidades de morir que los que sí la toman. Los niños alimentados de
manera única por lactancia artificial también presentan mayor riesgo de contraer
enfermedades o trastornos como la diabetes, la celiaquía, la colitis ulcerosa o la
enfermedad de Crohn.

La madre también se beneficia de amamantar a su bebé en lugar de alimentarle con


leche artificial: ofrecer leche materna reduce las posibilidades de una hemorragia
postparto o de cáncer de mama o de ovario.

Problemas
para
amamantar
 

Problemas en las mamas:


Es posible que el bebé rechace la leche por problemas en las mamas. Estos son los
más comunes:

 Pezón plano o invertido: No impide al bebe succionar la leche, pero lo


dificulta. Se puede usar una pezonera o un sacaleches para conseguir la
leche.
 
 Dolor o grietas en la mama: Surgen a causa de una mala postura al
amamantar o porque el bebé presente problemas para succionar, como un
frenillo lingual corto. Para aliviar el dolor, se recomienda aplicar la propia leche
sobre la grieta, o tratar de amamantar con el pecho no dolorido primero.
 
 Ingurgitación: Es el dolor que se produce en las mamas por acumulación de
leche. Para aliviar el dolor se debe extraer la leche, para lo que se puede
recurrir a un sacaleches si el bebé no quiere tomarla. Para facilitar este
proceso se puede aplicar calor sobre los senos, ya que se produce una
vasodilatación que permite que la leche fluya mejor.
 
 Mastitis: Cuando se retiene leche durante mucho tiempo, los lóbulos de la
mama pueden llegar a inflamarse, provocando lo que se conoce como una
mastitis. Puede presentar síntomas parecidos a los de una gripe: fiebre,
escalofríos, malestar general, cefaleas, etcétera. Es una infección que no
puede trasmitirse al bebé, y la forma de tratarla es extrayendo la leche (de
forma similar a la ingurgitación) y reposar. Se pueden tomar analgésicos como
el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar los síntomas. Continuar
amamantando también puede ayudar a revertir los síntomas.
 
Rechazo del bebé:
En ocasiones, el bebé se mostrará reacio a mamar de uno o de ambos senos. La
mayoría de las veces esto se puede solucionar encontrando la causa que provoca el
rechazo:
 La postura de amamantamiento no es la correcta.
 
 El pezón es plano o demasiado grande.
 
 El bebé tiene una pequeña lesión (oído, clavícula, hematoma, etcétera).
 
 Mastitis.
 
 Una experiencia previa le produce rechazo al seno, como un sondaje.
 
 Cambios en la rutina: la madre comienza a trabajar, visitas, mudanzas,
etcétera.
 
 La madre está embarazada o menstruando, lo que puede provocar cambios
en la leche.
 
 Cambios en el olor de la madre, por jabones o perfumes.
 
 Ruidos fuertes durante el amamantamiento.

Generalmente, cambiando la posición para amamantar o al reforzar el contacto con la


piel, el bebé volverá a succionar sin problemas; en cualquier caso, se puede consultar
al pediatra para conseguir que el bebé vuelva a amamantar y evitar una ingurgitación.

Crisis de los tres meses:


Es posible que el bebé se muestre más inquieto en ciertos días cuando transcurren
cerca de tres meses de su nacimiento. Esta inquietud se traduce en una mayor
insistencia para mamar con repentinos agarres al seno, lloros o problemas a la hora
de dormir.

Esto se debe a que el bebé está creciendo y, por lo tanto, su apetito crece al necesitar
más alimento. En estos días, el número de tomas se verá aumentado, pero de forma
natural las mamas producirán la leche necesaria para que el niño quede satisfecho.
En ningún caso se debe recurrir a alimentar al bebé con leche artificial, ya que se
puede producir una ingurgitación debido al acumulamiento de leche.
Mordidas:
La curiosidad del bebé con sus dientes recién desarrollados puede hacer que en
ocasiones se produzcan pequeños mordiscos en el seno, que pueden causar dolor.
Para evitarlo, se debe hacer entender al bebé que no puede hacerlo.

Para ello, se puede retirar al bebé del pecho en el momento de la mordida mientras se
le dice “no” con semblante serio. Poco después, se puede seguir amamantando. Es
posible que sea necesario repetir el proceso varias veces para que el niño entienda el
mensaje.
 

¿Por qué tan pronto nazca el niño o niña


hay que ponerlo al pecho?

Es importante ponerlo al pecho inmediatamente después de nacer porque hay


que darle la seguridad, el calor y la protección que el niño o niña busca y necesita.
Además:

• El bebé tomará el calostro que lo protege contra enfermedades y le limpia el


estómago

• El bebé aprenderá a mamar correctamente

• La placenta saldrá más rápido

• La madre tendrá menos sangrado después del parto

• La matriz regresará más rápido a su tamaño normal


• La madre tendrá pechos menos congestionados cuando baje la leche

¿Qué pasa cuando


el niño o niña no mama bien?
Al tomar solamente el pezón, el niño o niña no exprime los senos lactíferos, por lo
tanto, no extrae bien la leche. Cuando a un niño o niña le han dado biberón se
confunde y no toma bien la areola

Al no poder sacar suficiente leche el niño o niña no queda satisfecho, llora y


rechaza el seno. Al no mamar se disminuye la producción de leche. El niño o niña
no aumenta de peso porque no está sacando suficiente leche. El pezón se lastima,
el pecho se puede congestionar e infectar. La madre con dolor no quiere seguir
dando el pecho.

Cuando el niño o la niña no mama bien, fracasa la lactancia materna

¿Cómo proteger la lactancia materna?


Las madres en todo el mundo se ven acosadas y confundidas por campañas de
publicidad de leches artificiales y biberones a través de la televisión, afiches, radio
y por otras personas, que les dicen lo bueno que es alimentar al niño con biberón.
Estas campañas, presentan niños sonrientes, madres felices y prometen salud,
bienestar y belleza. A muchas madres les regalan a través del personal médico y
hospitales muestras gratis de leches artificiales. Las madres, las familias, las

consejeras y los servicios de salud deben saber que la leche materna es


insustituible y que el uso de otras leches puede tener consecuencias severas para
la salud de los niños o niñas.
¿Cómo está formado el pecho?
El pecho visto por fuera

Areola Es la parte más oscura alrededor del pezón. Durante el embarazo se


oscurece aún más, para hacerse más visible cuando el bebé empiece a mamar. El
niño o niña debe tomar parte de la areola para mamar bien. Pezón Es la punta del
pecho por donde sale la leche a través de 15 a 20 pequeños agujeros. Glándulas
de Montgomery Son los bultitos que se encuentran en la areola. Estas glándulas
producen un líquido aceitoso que mantiene los pezones suaves y limpios.
Además, tiene un olor que atrae el niño o niña al pezón. Tener pechos grandes o
pequeños no tiene nada que ver con la
producción de leche.

El pecho visto por dentro

Alvéolos Es donde se produce la leche. Con


cada mamada éstos se contraen para sacar la
leche.

Conductos lactíferos Son los que conducen la


leche de los alvéolos a los senos lactíferos. Continuamente la leche baja por ellos.

Senos lactíferos Los senos lactíferos quedan debajo de la areola; es allí donde se
almacena la leche. Por eso, es importante que el niño o niña abarque parte de la
areola para exprimir la leche.
Nervios Son los que mandan la orden al cerebro de hacer más leche en los
alvéolos. También transmiten la orden al cerebro para hacerla salir del pecho.

Tejido graso Envuelve todo el seno y le sirve de colchón protector. Algunas


mujeres tienen más grasa en los pechos que otras. Por eso, las mujeres tienen
diferentes tamaños de pechos. Tener senos grandes o pequeños no afecta la
producción de leche.
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
OBJETIVOS
MARCO CONCEPTUAL (DESARROLLO DEL TEMA)
PLAN DE CHARLA
ANEXOS
PLAN DE CHARLA
Tema: LACTANCIA MATERNA
Fecha: 27 DE OCTUBRE Hora: 14:00 Lugar: IMSS Bienestar 01 San José del Rincón
_Duración: _5 A 10 MIN
Material didáctico: verbal
Objetivo de la charla: ORIENTAR A LAS MAMAS LA IMPORTANCIA DE ESTE

OBJETIVOS CONTENIDO TÉCNICAS AYUDAS EVALUACIÓN BIBLIOGRAF


ESPECÍFICOS AUDIOVISUALES

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