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Funcionamiento[editar]
Su funcionamiento se basa en la diferencia de densidad del aire caliente y el aire frío, que
provoca corrientes en una u otra dirección dependiendo de las trampillas que estén
abiertas. Estas corrientes de aire caliente o templado calientan o refrescan introduciendo o
extrayendo el aire caliente del edificio o las habitaciones donde se instale.
Construcción[editar]
Es un dispositivo que puede perfectamente construir cualquiera con un mínimo de
conocimientos de construcción. Aunque dependiendo del acabado y de los materiales
usados, concretamente los cristales y aislantes, puede dar un rendimiento más o menos
bueno.
Esquemas de funcionamiento[editar]
En estos sencillos esquemas podemos ver cómo circulan las corrientes de aire frío (flechas
azules) y aire caliente (flechas rojas), dependiendo de la posición de las trampillas
(amarillas) que hay en el muro del edificio (naranja).
Variaciones usuales[editar]
Las modificaciones usuales del muro Trombe incluyen:
Durante el día, el sistema permite a la casa calentar el aire fresco a través del
efecto invernadero entre la pared de cristal y la pared oscura. En la noche, por el
cambio de fase, el calor almacenado en el muro de inercia termal son
redistribuidos por irradiación. En este caso el sistema es controlado por válvulas
motorizadas para prevenir un flujo inverso de aire de la noche a la mañana.
¿Cómo funciona?
Mediante captación de la energía solar a través de la superficie translúcida.
Una parte del calor generado es absorbido por el muro interior por conducción
trasladándose al interior del ambiente.
Aislamiento móvil
Tiene la finalidad de evitar condensaciones y son colocados delante de la
superficie vidriada con el fin perder la menor cantidad de energía posible
Alero de protección
Diseñado teniendo en cuenta la orientación del sol permite enfocar los rayos
solares directamente sobre la superficie vidriada
Sin embargo, la idea pasó décadas sin pena ni gloria hasta que, en torno a los
60, empezó a aplicarse en proyectos de construcción de viviendas solares
pasivas.
En este sentido, lo que este mecanismo consigue es que el interior de una
vivienda mantenga una temperatura estable, tanto en verano como en
invierno, gracias a la luz natural. Afinando un poco más, la climatización se
logra con las ganancias de calor solar.
Para que estas se produzcan, son necesarios varios componentes que, en todo
caso, son fáciles de acondicionar en cualquier vivienda unifamiliar, sin
necesidad de ser un experto en la materia.