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Caterina Riba y Carme Sanmartí: Semblanza de LA NOVELA ROSA

Cubierta del libro El ensueño blanco de Henri Ardel, seudónimo de Berthe Abraham, publicado en la colección
La Novela Rosa en 1925.

La Novela Rosa (Barcelona, 1924-1937, Madrid, 1939-1948) fue una colección


española de la Editorial Juventud que publicó obras desde 1924 hasta 1948 (González
Lejárraga, 2011: 43) con un éxito fulgurante, sobre todo durante la primera etapa. Desde
1924 hasta 1937 se publicaron obras quincenalmente con un catálogo que alcanzó los
323 títulos y tiradas de hasta 10.000 ejemplares en la primera edición (Baró, 2005: 86).
Después de la Guerra Civil española (1936-1939), Juventud reanudó su actividad desde
Madrid. Se recuperaron títulos de la primera época y el catálogo se amplió con nuevos
escritores y escritoras con valores afines al régimen (González Lejárraga, 2011: 43).
La colección La Novela Rosa iba destinada especialmente a un público
femenino. A partir de la Ley Moyano de 1857, la enseñanza era obligatoria para las
niñas y el progresivo incremento de lectoras había abierto nuevas posibilidades de
negocio. La industria editorial percibió esta oportunidad y concibió nuevos productos
que pudieran resultar atractivos para este nuevo nicho de mercado. Según González
Lejárraga, La Novelas Rosa «nació como una operación de marketing editorial
perfectamente orquestada por Juan Zendrera, director de la editorial Juventud» (2011:
23).
A lo largo de la década de los años 1920 aparecieron muchas colecciones
destinadas a mujeres, como Esmeralda de Ediciones Clíper, Princesa de Eugenio

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Caterina Riba y Carme Sanmartí: Semblanza de LA NOVELA ROSA

Subirana, Hogar de Sociedad General de Publicaciones, Lecturas para Mi Hija de


Ediciones Rivadeneyra o Biblioteca Patria de Imprenta Biblioteca Patria (Sanmartí y
Sanmartí, 2008: 154), pero fue Juventud, demostrando una gran visión comercial, la que
publicó más obras de este género. Abrió unas quince colecciones de temáticas diversas,
entre las que se producía un trasvase de títulos que se repetían en distintos formatos,
algunos puramente funcionales y otros más lujosos (Llanas, 2005: 305). Las ventas se
multiplicaban y se ofrecían productos adecuados a los distintos niveles adquisitivos.
Inicialmente, las obras de la Novela Rosa, con portada a todo color e impresa a dos
columnas, se vendían a una peseta. Juventud también se introdujo en el mercado del
libro en catalán con la Biblioteca Neus de Novel·les Blanques, una colección del sello
Mentora integrada exclusivamente por traducciones de novela sentimental.
La pretensión de la colección La Novela Rosa era ofrecer obras acordes con la
moralidad de la época que tuvieran cierta calidad literaria. Si bien estaban empañadas
de una moral católica y tradicional y la meta de las protagonistas era siempre el
matrimonio, se trataba de una narrativa sentimental amena, bien construida y de buen
gusto. Este género, deudor de los folletines por entregas, sin grandes retos estilísticos ni
sobresaltos en la trama argumental, cautivó a miles de lectoras españolas. En ellas, el
hombre, a menudo de mayor edad, con mejor formación y más experiencia, debía ser
indulgente con la mujer, corregirla y educarla, ya que era considerada inmadura por
naturaleza (Amorós, 1968: 16-24).
En cuanto al catálogo, se optaba a menudo por traducciones de obras que habían
tenido buenas críticas y ventas importantes en el extranjero. El primer número, por
ejemplo, fue Al séptimo día, de Florence Barclay, autora de superventas en el mundo
anglosajón que había publicado sus obras en editoriales de prestigio, como Putnam's
Sons, valedores y editores también de Edgar Allan Poe y Joseph Conrad.
Un porcentaje importante de las obras de La Novela Rosa lo firmaban autores
franceses católicos: en total, 43. Algunos de ellos son André Lichtenberger, George
Ohnet y muchas autoras que escribían con seudónimo: Henry Ardel (Berthe Abraham),
Champol (Marie-Anne Bertille), Guy Chantepleure (Jeanne-Caroline Violet-Dussap),
Henry Greville (Alice Marie Céleste Durand), así como alguna que firmaba con su
nombre, como Mari Floran. También había novelistas alemanas como Hedwig Courths-
Mahler (Ernestine Friederike Elisabeth Mahler) y británicas, como la mencionada
Florence Barclay, la galesa Berta Ruck o Corcordia Merrel, nacida en India.
Sorprendentemente también se incluyeron varios títulos de la controvertida Elynor
Glyn, cuyas historias de pasión desenfrenada y el erotismo de algunos pasajes la
alejaban de la línea más beata y puritana de la colección. La producción española era
menor que la traducida. Algunos de los autores autóctonos más representativos fueron
Juan Aguilar Catena, Concha Linares, María Mercedes Ortoll, Carmen de Icaza y,
especialmente Rafael Pérez y Pérez, cuyas protagonistas pías y compasivas le
convirtieron en un fenómeno de ventas.

Caterina Riba y Carme Sanmartí


Universitat de Vic

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Caterina Riba y Carme Sanmartí: Semblanza de LA NOVELA ROSA

Selección bibliográfica

AMORÓS, Andrés (1968). Sociología de una novela rosa. Madrid: Taurus.


BARÓ, Mònica (2005). Les edicions infantils i juvenils de l’Editorial Joventut (1923-
1969). Tesis doctoral. Barcelona: Universidad de Barcelona.
GONZÁLEZ LEJÁRRAGA, Antonio (2011). La novela rosa. Madrid: Consejo
Superior de Investigaciones Científicas.
LLANAS, Manuel (2005). L’edició a Catalunya: el segle XX (fins a 1939). Barcelona:
Gremi d’Editors de Catalunya.
SANMARTÍ, Carme y Montserrat SANMARTÍ (2008). «La transmisión de los valores
femeninos a través de la lectura (1900-1939)», Salina. Revista de Lletres
(noviembre de 2008), n.º 22, pp. 153-160.

Para citar este documento: RIBA, Caterina y Carme SANMARTÍ (2021). «Semblanza de La Novela
Rosa (Barcelona, 1924-1937, Madrid, 1939-1948)», Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Portal
Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) - EDI-RED, en
http://www.cervantesvirtual.com/obra/la-novela-rosa-coleccion-editorial-juventud-barcelona-1924-1937-
madrid-1939-1948-semblanza-1131197/.

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