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28. Sabre y Kersten 1. Bl vocabulario deta esabidurias El mismo carter lil el concepo de sabiduria ha leva- doa algunos autores a claborar una sere de trabajos de nat falea linguistca de factura complicada y de resultados amb {uos,s no deceptonantes, Los efucrzas metodolgos en es. {Tea no sempre dan con la ruta adecuada "De a que, en lngar de tata de ser enpafosamente exhausivos en la selec. Gin teminogea sue ha de vometene # exe, convene partir de un miceo elemental de lesemas, que abargue s6lo eto de date ralgarbre en I aad ea Ba ns sk SiS ee Ime se acerca a nuetos conceptos de ee ek ik. Su espectro significativo es tan pollelete ques hors de descfaref sentdo de algunos Texemas derivados, las lenguas receptoras modemas se deba- ten en la dua, Sirva de muestra de esta complejidad la si siete pagina de un diccionario: La rai designa de manera indiferenclada la esera ‘sar plenclal. es decir la erfera de a ann, itligencia, saber, des Sac plde deeper cnet, pron tm olden Las aparados categoras son To natural y loads 4. Capacidad humana radical razén,ineigencia, Cualidades pura de cones tare. comcy nelle to, perspicacia, peneracion, apudera, ingen. De far. Sater, corre, jie, razon, semi, soso. De hacer: habia ‘af. Cuaidadesadgulidas:deconccer: saber, sabidrta, cule Tm, erudiclon, de jucpar= prusdencia, ponderacion, tino, tact, clero, couels de hacer: pepe ‘doneiad, solencia. El ad "puede, ademis, desi har una profesign 0 sis rote “docton, maestros, docto Fs, attesanos. El sustantvo (hokimal puede presenta una per onificacon. En bastantes casos, el adjetivo Sncluye culldades| de varios apartades, pe nteligencia¥ pradenca, saber y expe Fiencia, lo natural y fo auido, ee. En muchos casos domina send de senster covdura! ca poco frecuente el sentido de Ser itelectuale "Un eemple defo que wenos dicen (eungue en general ve tata de un magnifica ba on RSC Wioeay, The ectal Paton, 78.10 Talons Scho, Dicom bes Hee apa fa. 3 (Valencia 1990) 28 1 tera api! ras 28 ‘También de honda raigambre sapiencial es la ratz byn. Como en el caso de jm, el verbo manifesta también un es pect significativo rico, pero bastante indiferenciado: enten- Ger, comprender; conocer, penetrar, percibir, distingui, dis cernir; alender, advertir, observar, adivinar, considerar, caer fen la cuenta, tener conciencia; efiexionar. El sustantivo deri ‘ado (binah} hace referencia a: inteligencia, talento; instint, prudencia; saber, comprension, penetracion, perspicacia: jul io, discernimiento; habilidad, destreza, perici; acierto Junto a esta terminologta, que define la wsabidursa» desde el punto de vista postivo, conviene destacar los apoyes sigifi- Selves vbscchlos yan tne ainplia serie ae enitinese ew Tesi es, peri; wowele, ksi, stdut, ete. Sus significados coin ciden mis o menos con nuestros: necio, tonto, simple, igno- ante; desatinado, torpe, incapaz, inexperto; ingenuo, cindido, Infeliz, nocente, ineauto; insensato, imprudente; burlon, inso- lente, cinico, descarado, desvergonzado. Habria que afiadir a esta lista de adjetivos sus respectivas cualidades: necedad, ig norancia, torpeza, ingenuidad, imprudencia, etc AA partir de este niicleo elemental de lexemas podemos aventurarnos en una descripeién del fenémeno de la sabidu- a, que esboraremos mas abajo 2, Lilian tadicion? Una primera valoracién de exe vocabularf obliga a po- neren ela de uicio In oneidad dl termino literate ym inadecdaciinalconjunto del AT, Fundamencalmente por dos razones. El simple hecho de que la terminoogsasapiencial las acide ans concomitantes) apareza en ots eae tos terri dl AT nos obliga a ser cotton, Certmene pode ‘mos hablar de ejemplen de esbidrias fuera de Tow sapiencia Tes No hay ma que pensar en el waabularo ye talante de Cieron salmon", en lt formalacion de ls traiciones prot as de Ams, én las narracionesyavistas de eeacion¥ peea “Datos tomados de Wh fe 2 (Valencia 1950) 97-9 "No eit solo comets o eae eel Seroquel abo ar Intalopaciongencnen de samo no mencine ces de a ‘os Splentles (0 alos cit), "“tterename ey eat pespect aba de HM, Wolf, Amos’ pitt Heimat WHANT 18 (NeukcienI968)y el aikulo de 8 Tren, Ans end 30 Sibir y Berna sapenia do (Gn 2-3), en algunos segmentos de la Historia de José (Gn 137.50)", en las tradiciones legales de Exodo y Numeros ” o en amplias seeciones de la narracién de la sucesion al trono (2 Sate ne 1) par deseubi a eae coe iti eb “diersoe Esta presencia Cilia a onsderarsecundart para ues propont ef mmino sliteraturas. Por otra parte, los cinco libros aceplados ‘cas undnimemente como sapienciales (Proverbios, Job, Ecle Siastés 0 Qohelet, Eclesidstica 0 Ben Sira y Sabiduria) pertene- cen a distntas épocas,indicio de que nacieron en un shumus Sociol6gico» determinado, no necesariamente vinculado a las Formulaciones literarias, En Proverbios, pie, pueden descu britse distintos estratos (aparte de los encaberamientos de 1,1; 10,1; 22,17; 25,1; 30,1; 31,1), diferenciables por sus formas Gnstruccién; proverbio aislado; etc.) y sus intereses teologicos particulares. Todo ello apunta a un esfuerzo redaccional, a una [aor editorial que resne en una obra un precipitado de siglos. 3. Las alterativas lo «sapienciale Una ver descartado el termino «literaturas en favor del objetivamente mis adecuado ‘numerosos autores hhan puesto cerca al adjetivo esapiencials, Prineipalmente en nuestra cultura occidental, este adjetivo (y el sustantivo co- rrespondiente esabidurias) presenta a nivel denotativo tales Wiad en 1 Coane), St in Ancien ace Wier Sven ont 176) 446455 Vee msi iv Whedbee, an Wide (oh ier EL lomo Schikel Mtes saponces y deaa ox Gov: hs om ad, oe ere Chol VIS 1895) 120 127 (2 La historia de fst yl etgua oka. en ©. von Rad, Estudos sobre Anti Teac Salaun 16) 295565) a ‘SG ene sgn Es Gaeberger, Men und Het des ap “tue acs Wan 0 gon 163, We Rc ec td ‘ho rach sr ng de hein Malaga SANT 15a nich eo Pomerken, The Sage nthe PemtntceSvxdns en Gammi¥16 Fer ed, Te Sige rela the Ane Naw Es {noms Lake iso) 250.6 Santa con er 2S 13,5 141-20; 20.1422. Supt eter tect nr Se RS Winky ie Sccosam Aaa STD andes Pia se Es porns elaaculo ciao de 1. Cena, od nr mining Wom fence Up seas Lae frome que 0 el esfuer2o de adecuarlo a la reali- dad biblica.«Sabiow nos sugiete «eruditos, «persona especiall- ada» en alguna rama def saber ®, ensimismada en su tarea hasta tal punto que vive en ocastones ajena a la realidad coti- diana que le crcunda, Y éste no es desde huego el p de [pon que puede deucirse de lon trios hebreos hak y imalt, como hemos podido comprobar mas arriba En virtud de tal inadecuacidn, los especialistas han en- ‘sayado definiciones equivalentes, El propio titulo de una de las obras de Whybray ® resulta programatico a este respecto. Segin este autor, dado que el sustantivo fiokmalt sabidurtae ‘es sinénimo de sintligencias en su sentido mas amplio de ca- pacidad, actitud, perspicaciay eficacia, y supuesto que el ter- Fino hakam esabiow alude sin duda a tin miembro de tina cla se profesional en Israel, el adjetivo intelecnual seria el mas apropiado, Pero nos encontramos ante las mismas difcultades ‘que nos plantea ssapiencial-. Si aceptamos la alternativa de Whybray, eémo explicar la caracterizacion de Jonadab en 2 Sm 13,3 como "is hakam mod, shombre muy sablo»? En un “ambito de aetitudes sintelectvales» difcilmente caben la «as: Iucian y las eargucias» de Jonadab, Von Rad rehuye las defini clones excesivamente téenicas y prefiere hablar de tradicién didéetica ®. Sise tiene en cuenia que la sabidursa israclita fen general la del Préximo Oriente) manifiesta una clara ten: dencia educativa, el calificativo propuesto por Von Rad resulta ‘sumamente adecuado, De todos modes, convendria hacer al- ‘guna salvedad. Decir didactico connota en general una tares fescolars; desde esta perspectiva no seria ajustado el uso de {al adjetivo para defini la sabiduria biblica. Pero si ampl ‘mos legitimamente el espectro significativo del adjetivo xdi- dicticos hasta identiicarlo con «educativos, entonces queda Justificada la expresion stradicion didactica». Porque la sabi- Ae pti de males ein aioe nici ‘aunque slo Se consientement, con scorn neta now Sie {en a eget pregumame i actuaries sso donominaion ‘abidurno consnira sm obsaci mfa ben ar una sya ars com Prensin, por deormar wut signin del trminas ew vez de es Ertl tdeuadament> Sabri 20 "Ct ta chada RN. Weyay: The Ileal Tran nthe Old Ts “Sct 6. vom Re, Sibiu, 29. 32 Soba» Batra apiece dura bfbica se caracterza por un decid impulso hacla la formacin integral del hombre ‘Cabe ensayar el uso del adjetivo ummanistay evalua sus resultados A pesar de ser un fenomeno decididamient comple Jerald pretend negutocament ar respuesta aura ‘rie de preguntas: sus ex bucho para el hombre?s:e¢qué isco pasa cl owsbre?s Esa bonad (el factor de fa auto- ppevervadn) 9 ena legtmiad (el debi tic), ae se pre TEntan como Horizonte de las actitudes yas setvidades de ser humane, nose orlentan exclasivamente hacia as relaciones so Tile sino que se despiegan también hacia la dimension ver Sale fa laciones con el ceador En el mundo de a sabicu- fin el ioraclta ene conciencia de su singularidad, pero sabe Te sta debe set armonizada socal yteolgicamente- Este i fatso facta e culvo Integral del ser humano, tanto desde su Taturalora socal cuanto desde ia dimension de su condicion Ue creaura, puede ser definde como shumanistas. Este un dave que svalriaindircetamente eats defincion. En ln sabidu fia de Torac se echa en falta una dimension hsgeica de laf. Duin ete famitarzado con la concepein dela historia sore todo ela Obra deuteronomista yen la proteta (principale tele dlalectea ente ofena y rechazo, peeado y redencion), Sorpretdera sin dua ante el silencio dea literatura sapiencial dente respect. NiProverblos, af Job mi Oohelet hacen reeren Sig's ie atria dew pueblo Inclso la visin que ofece Ben Sia de in nstora naa (lo 4-50 no pd nr abordada desis el pum de vista de a teologa de la storia, sino de fos SNatares de la sabidurta encarnada, Solo el libro de a Sabidu- Fa (obra tarda) oftee algunas claves novedosas Es decir a ‘Shidura de loracl se interesa mss po e individ ¥ Su auto- trelizalon que por Ia naion su Supuesto destino histrco. Excursus. El patronazgo saloménico de la sabidurta Tres obras sapienciales esti atribuidas, lara o solapadamente a Salomon: Proverbios, Eclesistésy Sabiduvia >. espa ion mouimients de a samaday, aecha junto su poral xen or lan venanas,husimes tras la puerta finalmente decide SStablecerse junto a su morada, Laescena termina con mage eels demic, que ute «cabs ad. En otras ocasionessirven part este fin pedagogice las imagenes de a cosecha (Eelo 619) o dela caza (Ecla 627). En dlefinitva, la ssbiduria es un blen sl alcance del esfuorzo vor Iuntarioso del hombre = quieres, hijo mio, gars sabi siteempenas, legate a sapaee clo 6.39) Ets claro gus, tanto en los afrismos alslados como en spon anagem ondicion necesarin para poder vivir una vida en Plenitud Basten unos semplos Bl énimo generoso prosper, que regs, tambign recibir rego ‘Al que acapara grano lo maldice la gente, fa que lo vende, lo aren de bendicones EL que cuiva su campo se sacar de pan, cl gue persiguetonteran no tebe ju. (Prov 12.11) 1a despraciapersigue al pecador, sles honradon la paz ¥€ bien (Prov 1321) Felis l que encuentra sabiduria, ‘que skeanzaintelgenci, Pus etl ge I at mis provechosa que cl oro. coc, hi, seta pes, orice i oe aa pt de, aces coos sg Ligty koto Heal, soci tereSadine Porque al fin hallaras en ella descanso, Sneconvetih ent alesis ss car ser para bal Ss angola un vestido de gloria; Savio de oro sera st Sug, Sus atadurs cordones de parpura te la vestinn como tniea de gli, ‘ome corona de honor tela eet (Edlo 6232528:31) Teniendo en cuenta estos y otros muchos ejemplos que re Mlejan la dea de la rentabilidad de la sabidura, se puede acu sar al esfuerzo sapiencial de utilitarista y eudemonista? De he- cha ambos adjetivos han sido profusamente utilizados por l- [Bunos especialistas en su Intento de definir la sabiduria bibl Ca. Ahora bien, dado por supuesto un innegable tipo de prag- tmatismo dle trata de asegurar al hombre una vida en condi- tones, una «buena Vidas dirfamos, resulta imprescindible te- her en cuenta que esta vida debe ser entendida a la luz del concepto de orden expuesto mas arriba. Dios, en st acto erea- Sor, ha establecido un orden: yal hombre ha confiado su des ccubrimiento y su mantenimiento. El camino de la sabiduria ‘onduce al descubrimiento y a la aceptacion de dicho orden. ‘Ouien se ajusta a él sera feliz; quien se resiste est abocado a Ia autlodestruceign, De algtin modo, esta concepcion de la ve tribucion, clave para entender los textos saplenciales biblicos, Constituye un teologdmeno indisociable de Ja idea de orden {cosmico y social), Aungue se puede hablar de una sanci6n in- tramundana de las buenas ¥ las malas acciones, el pragmatls- ino de la sabia ia an deja de ser un pragmatismo teologice. Hasta ahora hemos tratado de exponer a grandes rasgos| las consectiencias derivadas de la conhanza en las posibilid ddes del conocimiento para dar con la sabiduria y someterse & ‘lla, Sin embargo, hay que reconocer que, incluso en contex- tos en los que se cultiva dicho optimismo, algunas sentencias ponen sutilmente en tela de juicio esas posiblidades: el hombre son los proyecios, ‘su formulae viene dl Seto. El hombre piensa que su proceder es recto pero el Senor examina los motives Encomienda tus obras al Senor tus proyectos se realizar, (Prov 16.13) Se trata de una serie de sentencias en Ias que la sancién religiosa se clerne sobre el obrar humana, La aparicion de tal sanci6n puede tener una doble explicacion. Puede que, con el {ranscurso del tiempo, los propios sabios fueran siendo mas conscientes de los limites de la sabidursa empirica intramun- dana y de la necesidad de someter todo al juicio definitive de Dios. Alierativamente, puede que nos encontremos ante una dura réplica yavista a (y subsiguiente Interpretacion de) las pretensiones de los sablos, en el sentido de que slo Dios es fapaz de dinamizar en su justa direccin el mundo y la histo: Es decididamente ilustrativo a este respecto el texto de Prov 3.5: CConflaen el Sefior con todo tu corazsn {to tees de tw incligona ‘Tenle en cuenta en todos tus caminos, YG enderezard ts sendas, No telus des de sabi, feme al Scio y evita el mal Junto a numerosos textos de factura y contenido semejan- tes a este tltimo, es facil topar con sentencias que, sin recha- zar explteitamente el valor y el éxito del esfuerzo humano en la basqueda y la consecucion de la sabiduria, conciben a ésta ‘como don, un don condicionado casi siempre por la actitud religiosa: el temorirespeto del Seftor (Prov 2,65; Job 2827s, Eclo 1,9-10.19-20; 39,6-8). Habra que suponer, como opinan algunos especialistas, que nos encontramos ante dos eslabomes {de una cadena en el procesn euolitivn del concepta de sabide ‘a? ¢Se puede hablar de una quicbra de confianza en el es: “V, Moa, Proverbs, 9900, fuerza cognoscitivo del hombre que dio paso a esperar de Dios Jo que la creatura no podia aleanzar? Sin necesidad de negar festa posibilidad, preferimos dar una respuesta afirmativa al Contenido de esta otra pregunta: £es posible pensar en la coe- istencia, a lo largo de la historia de Israel y en el seno de la tradicion sapiencial, de ambas tendencias: el optimismo epis- temologico y Ia amarga toma de conciencia de los fracasos hu- manos en la basqueda del sentido? 3. Indecuacin entre experiencia y conocimiento Desde siempre supo Tsracl que el hombre propone y Dios dlispone: desde la conmovedora desolacion de Cain ante el re thazo de ss ofrendas por parte de Yahve hasta la eleccion de Israel por pura gratuldad, pasando por la marginacion de sat y de Saul y la enaltacin de Jacob y David. «No hay sabi duria ni prudencia, ni consejo frente al Senor. Se aparcja el ‘caballo para el combate, pero la victoria la da el Senior» (Prov 2130: Cietamentecoexistieron en Israel la confanza on log frutos que proporeiona la experiencia y la conviceion de due, en Ta empresa del conocimiento, no puede perderse de Vista la dimension vertical. La propia experiencia enseaaba ‘ue, en ocasiones, una recta actitud y un sano esluerz0 educa- tivo desembocan inexplicablemente en el fracaso. Ya lo dice ‘con amargura Qohelet: «De todo he visto en mi vida sin senti- ‘do: gente honrada que fracasa por su honradez, gente malvada ‘que prospera por su maldads (Eel 7,15); «Pero en ls tierra su- fede’ otra vantdad: hay honrados a quienes toca la suerte de Tos malvados, mientras que a los malvados les toca la suerte de los honrados» (Bel 8,14). La confianza en que la sabiduria puede conseguir sus propésitos cede terreno ante la irupcion Ue situaciones azarosas en la vida del hombre: «No depende el ‘correr de la agilidad, ni la batalla dela valentia, ni dela habili- ‘dad tener pan, ni la riquesa de ser avisado, ni la estima del ‘aber, sino que siempre se tercia la ocasién y la suerte» (Eel on. Hay un term quid que, sin ser llamado ni esperado ni ‘evocado, irrumpe negativamente entre el hombre ¥ su pravec- ta. ¢Tiene algo que ver este arbtrario clemento con Dios? En ‘<1 AT no hay sina sola pagina candnica en la que se proponga ‘con claridad la existencia de un principio del mal ajeno e inde- icin de sbi 45 pendiente de Yahvé, Ni siguiera Job, en su agonta iia y ental es capaz de pensar en tuna fuente del malal manger de ‘Yale: «Si aceptamos de Dio ls blenes,éno vamos a st=ptar Jos males?» Job 210); «Dios me ha amedrentado.- Su ror sme alacay me deagarr, rechina contra mi low dienes y agua 5s ojos hosts. Viva 9o trangulo caando me titres me Agar por la nuca y me dencuartize.. Me aravesd los riRanes sin piedady derrame por eer mi hie, me sri la carne bre Gha'a brecha» ab bara) I problema d i inadecuacion entre experiencia y cono cimiento no tendria mayore relives sla postolidad a impo. Sibildad de conocer no estuvleran intrinseeamente vinaladas Al mistero de Dios. Dav con la sabiduriay dar con ios son on frecuencia aspcclos de un mismo proslems: aos quel aman (la sabidura), aman I vid; low gue la busca, alcanaan el favor del Sehr: tos duc a redene,comigues ghrs del St {os que i Siven sirven al Santo; Dios ima a low que Is aman, (Eele 412.8) adnan debit on a a es poo elas brn ie concn econ pee a ester wes siNaeleks cue ane iSarctnceacen ohare a Stee te teeta tne Oers Bheras dae ete har an Secs ea “En una fas xeeta y dram difcinene excusable deel punto evn de neocons dice I'v ea El espa del Snes ‘jurado de Sty fo gia un mal epee enn pr el Sor no he spre Ia sbi, BP conanc a encn sant (ro 3033) {La relacin entre el conocimiento de los fendémenos l al cance del hombre el conocimiento de Dios es patente en n= fmerowos textos sapienciles, Certo tipo de sabiduria conven: ional te sta solo en el primer ambi: Hay te costs que me sabrepase, $ claro que no logo omen USS del gud ono eto, caine de lserpionte sobre Ia rcs, €l sain dt bac snma 1 GSo del Nombre por la donee a (Prov 30,18-19) ‘Tampoco la sabiduria critica de ohelet logra entender se cio del hombre por a, once, per tlciona esta iimpotencia cognoscitiva con el ambit diving «Si no entien: {de como un aliento entra en fos miembros de un seno prena- {o, tampoce entender las obras de Dios, que To hace todos ats) 4. Las diferentes respuestas al fracaso epistemoldgico {A pesar de que el peso de Proverbios bascula sobre una concepcion de la sabldaria que podemos lamar convenciona Szunos textos ya citadon son teatigo de una corsiene subte- ‘mane lca respecto a las posibiidades del conocimiento. Pero lo mas lamativo en esta linea radica en un fenomeno I Terario observable también en Eseststico: la personticacion {ie la sabidura, En Prov 1,2033 nos encontrames con el p= ter escurso de Bona Sabir pregoners de ago poe fos que invita a los inexperios a aceptar i ensehanga: una fnviacion gue suena 2 conminacié, pues a vida plena 0 el +E) excepticame del autor roa temeraiament lito dn: Se ha fai ts Dios su ha saad eh lnpio? Camano ¥encoimento Fours cEntonsss pra ue ave sab? {No os chstaren st "actos ue eats delcaming ms spur paral autervelzacion humana is moire tlio El excep treo con marge: eames Mi Jigute lego als segora de hombre, pcs noo qué ere de snbara to lots oSenca sanae Mora, eb. 193 Dein de cia 47 fracaso del hombre (la vida o a muerte) dependen desu segu- meno (er tambien Prov 8-11 32-96, 91). Su autortld, Dor tanto. cs practcamente diving, No aceplar-l saber que {a propene equivale a recharar el temor del Seo (et. 1.39). Es dot laaceptaclon desu saber por parte del Hombre ya mo pone sin mas (como en slcaso de la ensehanza de los sa bom predisposicion natural, 0 adquirida mediante i corre ln, sino lemor del Ser, cx deci, espirty religioso, auto. oncienca de ereatura vineulads a Bioey dependient de Scud rligiosa como condicion de posbiidad de laverdade- a (fica) sabiduria, Ben ira recoge la idea en 41719, Es {sta linea se pueden comparar por curosidad Elo 2.1y 417 Seguin el primer texto, quien se apresta a servir al Senor ( equiva dealgan modo's temer al Sefor, a juzgar por los. 75 y 15-17) debe propararse a duras prucbas;segdr el sega do, la sabidria persomiicada pone al hombre prac con sh uencan. ou ex eta Boa Sabir con pretensi- las sorpresas no paran ahi, pes en algunos textos nos nteramon de qe ln Sabidurta tiene su rigen en Dive mismo, Sogn Prov ,22-31, se trata de un ser primordial, creado por Dios y testigo excepetonal de la obra de la creation, donde Dios puso en jee toda su ssbidura, De ahique es ser pt mordial presente un curriculum inigualable en calidad’ de ‘naestra Pero st sr es funcional, rietado hacia la conven: Gia con los hombres (ef 831638), También Ben Sira (Elo 24) recur a esta concepet6n, aunque In desarolla en una d- ‘ecclon novedoss. Se trata ssimismo de una ereatura primor. dial 243), pero la novedad se deseubre al principio del cap Tul: ge prion medio de su pueblo. Agu a diferencia de Proverbion, la Sabduria basea tna eroded donde hablar, ¥ cl Creador le ordena que se establezea en Irae (24,78), oh tre al pueblo elegido echa races, erece y oftece sus frutos (24.12.17, cPero edmo se llama ena creatra? Nos lo dice car Tamenie el autor en 4,28; «Bs el libre de la allan del Als tho, la Ley que nos dio Motsés como herencla para la comtunt dad de dacobs. Es deci a Sabiduria se llama Torah No cabe duda que, la vista de los dessjustes entre el es fuerz0sapiectal y ls resitadonesperaon lo sos se ton impulsados a busear un eamino para sir de la riis 1a sabiduria convencional cela que el mundo eta una enidad moral qu un sometimiento a ws dene mediante ope imiento Fepereuia postivamente y que una desatncion de los tiismos tata conseeuencis funestas, Enel orden eésmico ( Social) funcionaba una especie de paradigm moral que se en- Carga de deco dua aig cn au read, Un fscelon honesta procurabe seguridad, bienestary Targa vid ontraio, una accion injusia desencadenaba fraeasos, su Imientosy frustracones, El libro de Job esclemplar a pesto, Su autor percibié con agudera y dramatsmo la hge- Fldad de la doctrina de Ia retribucion. Ya hemos visto que Preverbisr ffece una recs dese la sablduria person der sabia pra por masses dj de una Froverbios angumenta issn” sie orden al gue dsbe n0- fneterse el hombre mo es fruto del azar, sino de la suprema ‘Shiduria de Dios, los desjunes entre acidn y resultado per= tencen ala categofa de lt usin o a falta de perepiacla por parte del hombre. Ben Sita, en earobio, prefiere la hulda hacia iclante, La saburia con ia que Dios creo el mundo se entre {alg hombres, hablta entre ells tle un nombre: Ley. St Etombre no quiere era, no tiene mds que obvevar los eon fenidon de [a Ley monates’ La autonome a antieia sabi tia ha derivado en heteronomia, En Provrbion,Eclesiastico ¥ Sabicurta Ia tcologia de a eeacion supone un paso decisive en a evohiclon del coneepto de sabidurta, ‘sheet no cree que el cosmos sea una entidad mora, a en a estat ess fons, Nol een nett ue rela una absurdaclcularidad sn finaldad aparente Todo se repite con una morial monotonia (1-7). «Lo que pa 6 eso pasa Lo que sucedi, eso sucederd: nada hay nuevo injec! Sols (19). Tampaco lo es en sus funciones, poraue se Tesise incomprensiblemente a fomentar la virud recompen Soi Lomo da ser sabio ue meso, org a vere Bccion sabla proporciona resultados que se esperarian de una Sci einer. Pro yon raz an profi: para que ser Sablo si tenes que dejar‘en este mundo el frulo Gta Sabiduria cuando la muerte te arebate hacia In nada gee gep cia in se mine sa gpa peas sche reeen nse Diincon de sia 49 junto con el necio? (ef. 2,14-16). «Una es la suerte de hombres animales: muere uno y'muere el otro, todos tienen el misino ‘liento y el hombre no supera a los animales, Todos son vant. dad» (3,19) Pero la ausencia de una clara finalidad en el or ‘den de la creacion y el estremecedor recuerda dela muerte no arrinconan a Oohelet. «Esta es mi conclusién: lo bueno y lo aque vale es comer y disfrutar a cambio de lo que se fatiga el hombre bajo el sol los pacos aos que Dios Te concede, Tal es su pagio (5,17). Pero no se trata de un frfo hedonism, pues ‘Gohelet sabe que el dstrute pertenece ala categoria de don de Dios (ef. 5,18). Como el hombre no tabs cule» el momento adecuado para llevar cabo la aceién oporiuna que le ea ren table desde el punto de vista humano, no debe desaprovechar Jos dones que le salgan al paso, ‘A pesar de creer también que el mundo no es una entidad ‘moral, Job se mueve en unas coordenadas muy distintas alas {de Qohrelet, La doctrina de la retribucton se desploma, en boca 4e Job, de ia manera mas estruendosa, Su seaso» personal po- he en entredicho la teologia Isralita: © Dios ignora la realidad hhumana o acti de mala fe. Ya en ele. 3 critica el hévoe indl- rectamente la sabiduria y la bondad divinas. Los diseursos de los amigos, modelados segin los principios mas ortodoxos de la retribueién, son vacios; ellos, consoladores importunos (ef. 16.13). Job se queda solo con si soledad. Slo hay sina alia ‘Bmore del enenigo Vl injustiia de val» (27.7). Ast acaba el didlogo de Job con sts amigos. Mien: tras los ecos de las palabras de éstos se van perdiendo para, Siempre en la inmensidad de la Gran Duda, una vor andnima plantea el problema en sus justos términos: «¢De donde se sa ca la sabiduria?» (28,1220). La respuesta pada parecer dew alentadora a quien se esiuerza por adquirila al precio que sea (cf, Prov 4.7): «Sélo Dios conoce su camino... Cuando sefialé su peso al viento y definié la medida de las aguas... entonces la Vio y la calcul, la escruto y la asents. ¥ dijo al hombre: Res- Petar al Senor es sabiduria, apartarse del mal es prudencia'» (28.23.28), Aunque no se dice explicitamente, la sabiduria es ‘sul concebida como don, un don cancedido por Dios a qui El deseo de Job de encontrarse con Dios se cumple con execes. Los discursos de Dios en los cc. 38-41 son pra teoo: la de la creacién. Desde este punto de vista desarrollan el $0 Sobre y Metre apc Contenido enunciado en el c. 28. Tras el primer discurso divi- no, Job ensava una primera respuesta, Ante los misterios de la creacién, confiesa su peguierer y sir ligereza al hablar: «Me Siento pequeno, gqué replicare? Me tapare la boca con la ma no» (40,4), ;Pero Job ya conocia su pequeniez! Da la sensacion de que le gustaria decir algo més, pero no se alreve. Tras el Segundo discurso, Dios consigue atrancarle a Job una confe- Sion en rogla: «Hablé de grandezas que no entendia, de mara villas que superan mi comprension.. Te conocta slo de oldas, hora te han visto mis ojos» (42,35). Esta sorprendente conte sion constituve de facto una condena de la doctrina dela retri- bucion. St Jab no conocia bien a Dies, ¢de donde proventa la riqueza y la estabilidad familiar y social de la que gozaba con anterioridad? (c. tcf. c. 29). Si una vida en plenitud era ol resultado de disposiciones personales de justia y religios'- dad, chay que llegar a la conclusin de que en el caso de Job todo Se debta al azar? ;Porque ahora dice el héroe que sélo onocia a Dios de ofdas! En toda esta historia da la sensacion de que Satin conocta mejor a Job que el propio Dios. Mientras éste confirmaba ter ccamente la integridad de su siervo (cf. 1.8; 2,3), Satan sabia {ue la religiosidad de Job era interesada, pues se limitaba a bendecir a'un Dios que le bendecia (ef. 110-11; 24-5). En electo, una vez que Job se queda en la intemperie, sin su cerea protectora (cE 110), inieia ef doloroso camino de la babqueda, 4e la sabidurfa. Al final descubre que no conocia a Dios, ¥ que Slo laevisién» lo ha puesto en disposicion de aceptar su con- dicion de creatura. Es verdad que Job se ha encontrado con Dios, gpero no es menos verdad que Dios se ha encontrado ‘con Job? Como en ciertos pasajes de Proverbios y Eclesiéstico, tam bign en Job constituyen una unidad indisoluble sabiduria y teologia de la creacién. gPero cual es en definitiva fa funcién de esta? Excursus. Funcion de la teologia dela ereacisn sta claro que la sabiduna, al menos en sus estados mas evohs ionados, piensa resuetamente en cl marco de una teologia de la ‘reacin a fe ene! Dios creador va nia ala fen in Dios rete dor desde una doble perspectva en el mbite de a soberana divina Deicide bia $1 yen ldmbito del orden (cdamico y soca). Ahora bien si pretende Jpot llegar a una conch salisfactorlamente slidarespecto aia Fincion dela tologa de I creaciOn en la empresa spiencia, nece Sitamon hacernoe previamente con un dsc formal de I toga eis reac tal como se manifesta en el pensamiento tral de Is See ‘Empecemos con un dato incontestable y con un presi. Dede tos trabajos de Gurkel en especial so da por sustancialmente , Esta fascinacin ie ‘elit por cultura epipla fue compartida tambien por alga ‘os andiguos esertores griegos. Si tenemos en euenta que la nigmatica escrtuesJerogliies fe inventada en torno al 3000 [NC y que su dominio exigia una especial dedicacin, no es xtraho que ya desde antiguo surgieran en Egipto ites de gente astrada que, junto eon el dominio de la excita ya Fectura, eltivasen otras disciplinasafines ania 'Ajuzgar por la leratura que se compuso entre los afios 2600: aC: echa aproximada de la sEinathanra de Kagem: ns") el Siglo primero dela cra cristiana (epoca de compost im del «Papiro Insinger=), pademos inferir que la taea de fos sabios egipcios inclula tambien disciplines relacionadas con el cultvo de tna conducta adecuada, eon el desarrollo de Jos habitos dl enguafe hasta eon los scertos del protoeolo la etiqueta coresanos. No en vano las srstocracias cortex. ha administrative y militar confahan a Tos sablos la forma Cin de ss hjoro heredros, De abi que comenzasen a apare er estuelas vinculadas ala core: Por ott parte, lox perodos Ae prosperidad y expansionismo politico y cultural propica TES Ses 2 M,C, The Into dad 1 Rao Mtoe a9 : : “Par fs pertace al prod tlomeico (lls cuno 9 trcro a. as JL Crea Od estan Wino, 233 ara el texto, M Lich ‘cht Heya Lome It ety 197340) T8420, So Sabidey toate apiece ban la multiplicacin del funcionariado y de los servicios civi- les (representantes dela corte, eseribas, éiplomticos, etc). Y este dinamismo exigia la composicion de obras y matetiaies {gue pudieran cumplir con una finalidad edueativa: manuales ‘on formularios para encabezar cartas, con frases hechas; lex 0s comparades; onomdstica (ver mas arriba). Este progreso iba necesariamente acompanado de la proiferacion de escue- las, que con el tiempo se localizaron tambien en toro a los Pero.no sélo hay que buscar en la propaganda politica las fuentes de inspiracion didctica. Principalmente durante el Imperto Nuevo (hacia 1567-1085 a.C.) se crearon obras orien tadas hacia la éica y la pledad personal. En resumen, los sa- bios egipcios eran escribas instruides, expertos en Ta llamada Iiteratura sapiencial y autores 0 recopiladores, en muchos ca 0s, de las abras propuesias como manuales educativos. Su presencia especifica en el ambito cortesano implicaba el des rrollo de diversas Tunciones: magia (ef. Ex 7,11), interpreta ign de suemos (€f. Gn 41.8), asesoria politica (ef. fs 19.11), relaciones diplomaticas, ciuga, trabajos de cancilierta, etc. ) Tradicion mesopotémica Por lo que respecta a Mesopotamia, se observaban ciertas diferencias entre las culturas sumeria y acddica. En Stam pu dieron ser consideradas sabias fas personas que hacia el nal fel cuarto milenio aC. inventaron tin sistema de escritura se Imipictogrifico y escribieron un manual elemental para ense- far sus signos. El mismo apelativo podria aplicarse los altos funcionarios de los templos de diversas ciudades, que tran formaron los signos de sus predecesores en un sistema fond 0 de escrtura silabiea e ideografica, y desarrollaron en torno 2 este proyecto todo un sistema educativo. Peto lo que es propiamente una institucién educativa no parece haber surgido en Sumer con anterioridad al 2500 a.C. Se trata de la eduba (ecasa de las tablillase), un auténtico cen: {ro cultural, de caracteristicas humanistas, donde se cultiva: ban diseiplinas relacionadas con la linguistics, la literatura y Conair RJ. Willams, The Functions ofthe Se the pian Rey Count enh Cami Y LS. endo ee, Te Sage 9898 1 fig debi 57 1a religién, Los aluronos (generalmente principes © hijos de a {os funclonarios: gobernadores,embajadores personal de la fdministracion del tempo, canclleres,escribas, militares de tlto rango, ete) se preparaban fundamentalmente en eseritara J lectura, aunque tambien culvaban las matemalicas, Ta ar Zhivstica la msica, Ast legaban a ser experts sobre todo nla recoplacion, el estudio y la redaccion de un gran ade: ro de obras iterarns que les habianlegado sus antepasados pipramas,proverbios, cdigoslepaes, instrucciones educa Sts inseriptiones reales, lists de reyes y dinastias, modclos {de contratoslegales;mitosy relatos épicos,oraciones, cane: Sea‘Euta preperaclon hursaniot se advice on la diputas {ge se han paige conservar de aquella epoca: «Disputa entre it'azada y 6! arados, sDisputas entre ln plata y el poderoso cobres,«Disputa ene el verano ¥ el inviernos,«Disputa entre Pganado y'clgranos "Con esie curfculum los akumnos se “encontrabsn en inmejorables condiciones para ental rv tio del templo y dela conte En la fieratura aod, en cambio, el sabio por excelencia cs cl rey El resto de los morales considerados como sabios perionccian a distnlascategoriasprofesionals (artesans, ar {ultectos, personal del cult, adivinos, exorcstas, citujanos, onsejeos tales y, por supuesto, maestros) esribas.Curio= ‘SAimene algunos feos llaman sabio (em, est) a a persona ‘speclalmente experta en estratesia belie. ce) Tradicion isratita Deseribir la sede vital de los reprentantes de la tradicion sapiencial en Israel en el émbito publico u oficial no resulta, tarea facil, Hemos de remitimnos necesariamente al AT, pero Contamos con tn obstéculo casi insalvable: la falta de datos fexplicitos, que obligan al estudioso a procesos deductivos en los que debe prevalecer la cautela. Contamos, sin embargo, ‘con los modelos le Egipto y Mesopotamia, que por via de ana- ~ Consular al respecte SN Kramer, The Sae in Sumerian Lire: A Cong Pari Came c.Regie ol) Tc ar do en documentos del primito period sargnio (hacia 240) estaba ‘Resta iui cfencaon gue fy pont un grado s0brebumano de ‘Siocmert, peels tsi dees dase, logia pueden ayudarnos en nuestra tarea. En estas dos areas caulturales hemos observado que la Tuneién publica del «sabio= tenfa lugar fundamentalmente en tres ambitos: la corte, él templo ¥ la xescuelas. + Leconte En Israel, la sabiduria constitula un atributo exigible fun- damentalmente a los reyes ©, De hecho, Salomén ha pasado a la historia como paradigma de sabiduria politica. Hasta tal punto es importante esta relacién, que el guia mesidnico esca: folésico recibird del Senor una dotacion especial de (Eelo 51,23), Pero de agut ‘se puede deducir no sélo Ia existencia de escuelas en el anti- uo Israel, sino también un dato sobre su mnatarafet los ‘alumnos podian vivir (lyn, idéntico verbo y smbito social en Prov 15,31) en ella. De Qohelet se dice (probablemente un epi loguista diseipulo suyo): «Oohelet, ademas de ser sabio, ense- fib a la gente lo que el sabia» (Eel 12,9). «Era sabio y enseno» ia personalidad del hakam esta en relacién con la ensefanza (Gad), y ésta exige un lugar de transmisién de conocimientos. Sahernos, por tanto, que casi con toda seguridad, al menos & partir de la segunda parte dels. II aC, existieron escuclas en “Bina oe reap obra. de A. Les Le let oman de apt ans Har att D0 9 {Gang OR Pace const Wa thr, Sa a oie Sch, WHAT To Sse She ere ae Tal ECR CE saga de ‘ain Teen Gamboa 99) 18630, hk Cec Flaca en fre BL 105985 D0 FP Less Fa pl S80 dnt! papi: VTS 40 988 18805 ei del sao 61 Israel Nos queda, sin embargo, responder a dos preguntas a posbitdad desu existence durante periodo monarauice aturlern, ‘antes de nada hemos de tener en cuenta que no se esti hablando de escueas en el sentido modsrno dl termino: Ade ths In exstencia de gente reabay no tiene por que extar n= {eeaamenteasocinda a centos educativos, pues la familia if tuorta privada pudieron muy bien coimcidir en el Herpe mas escueas, Lo importante er in relaion maestros ful El lugar de Ia ensehanra incuye varias sedcs ponbes, esd In propia cas del macstro hasta tos lugares publicos SShcursidos Brow 20°31 84-3) Los expecialistas van poco a poco abréndose a Ia probabi- Tidad de Ta existenea de esuelas en ol perodo mondrgulco Tas‘razones son inltips. Em primer gar. s como hemos ‘isto ma rib, ls ultras provimas Ital (especialmente Eziptoy Mesopotamia) se veron en ln hecesidad de recur 9 ‘tas [nttuconeseduativas para garantizar la proparacion SE Sif oto fanconaron pbc no pede exlane risen ral se legve sentir identiennocenad a partir ys Ris tructuracionacinstatva del estado con David Sx foménts En sogundo lugar, habe que recurrir alos extados “pirlicos de Lemaire pars descabrr cl amplio desarrollo de Pividad ltraria en foro al 600 aC. Sean este autor los ontaca allo desubleron en cidades como Guézer La iG34"hrad, Oadesh Barn y os revelan sins ateidad er ta deals earacersics = que reulara inexplicable al mar {ov de conn educativos. En trcer lugar, el propio AT con tle mumeroesalsones vsladas a clerto tipo de escelas de Se puade buscar una ansgia mix cerca del primer sapuento en o sdoctinanieta de x dip de ls gente em general) por rte ee ‘Soe qu tens hear ecuenemente sl sie Se, sungoe no be eau el po pio domi ct Me 13), Sean J .99 foe primordial de ets {eaearon al lmndalosmacnrs (ubie)) pregunta de Vi ‘Sate da se guedaron con Ver END. Metnger Solomon Site Ofc: A Study ofthe Ci Go vernmt Ofcas of the lacie Monarch td 97H} MOISE rund sala ar ln aber dels crs sts de meses y de noms ‘Eremidaes de po pala srs dor eee (ciea de aprendizae dee 62 Sait y Mert sapien sabios®. En 1 Re 12,8 se dice que Robodn «deseché el consejo de los ancianos y consullé alos jévenes que se habian educado ‘on él. En 2 Re 10,1.5s se menciona a los «preceptores de los Drincipess. Junto a estas hipotéticas escuelas, que podriamos ‘denominar slaicase, algunos textos nos permiten hablar tam- bien de escuelas profetieas y escuelas asociadas con los san tuarios. En 2 Re 6,1 la comunidad de profetas en torno a Eli- 20 se quja al maestro: «El sitio donde habitamos bajo tu di. ‘eceidn nos resulta pequefior. El profeta Isaias menciona a sus diseipulos en 8,16. A juzgar por la preceptoria que Eli cjerce sobre el joven Samuel (ef. 1'Sm 1-3) tampoco se puede negar {que algunos santuarios o sus aledanos albergaran cierto tipo de casas de formacién. El sacerdote Yehoyads habla instruido al joven rey Jods (2 Re 12,3). En esta linea discurre tambien, ol Saredstico relato de Is 28.7-13%, Todas estas escuelas no eran seguramente del mismo tipo. La mayor parte de ellas equivaldrian nuestras wescuels ele ‘mentales», donde unos potos alumnos en torno a un maestro aprendian fos rudimentos de la lectura, la escritura y la art mite ®. Por otra parte, es de suponer que en Jerusalén yen otros grandes niicleos de poblacicn habla escuelas cuya ense- fanza tenia un nivel mds alto, v cuyos destinatarios eran los hijos de la noblera, de las familias patricias y de lov grandes ‘comerviantes, Probablemente se aprendia alguna lengua inter- nacional (principalmente arameo) y rudimentos de literatura hebtea, historia de Israel, eografia de Siria Palestina, Eeipto ¥y Mesopotamia, y legislacion judia e internacional. En otras palabras, estos estudiantes recibian algiin tipo de instruceion Sapiencial". Entre ellos habria adolescentes, a Tos que se ditt- gen las advertencias sobre los peligros de la «mujer extrana, de {a lengua blanda de la rameras (Prov 2,16-19; 5,314; 62435; 7,627) y los consejos relatives la importancia de la discipli= SOLA Lemaire ope 3 + Kaien ann cifos ty coo oberamos ene comienzo de algunas inane de oe Essien emer haa do "sPaenos pensar que ees una emul para aprender a era de ‘abr om do comanantoe No acale que lor umnoe vive en ita del mats, a uae por ude vero hv speoctars em textos coma Prov S319 Bal 325 "tio de Proerbonencaja may bien en ee po esha. (a ire de satis 63 na y la educacién (Prov 1.4; 20,11; 22,615; 23,13); también ‘gulenes se formaban para cortesanos 0 consejeros reales (cl Prov 8.1518; 16,1015; 252-15)» 1a Biblia no proporciona ningtin nombre de maestro de sablduria del peviodo preexilico. Sin embargo, a juzzar por la tradicién biblica misma y por paralelos principalmente de Egipto, el maestro era habitualmente llamado «padres (tam: bien moreh 0 melammed «maestro», Prov 5,13; Sal 119,99), ¥ cl estudiante shijos. ¥ es normal pensar que el adjetivo sustan- tivado hiakam «sabiow también se aplicase al maestro de sabi dduria, $1 tenemos en cuenta, entre otros textos, Prov 13,14; 22,17; Eelo 38.24", 50,275. De ahi que nos parezca descami- ata pind de Whybray sobre a improbabidad de ue termino hakamim esabios» se aplicase a sabios profesiona- 3, De los sabios a los rabinos En todos los sistemas religiosos se perciben de ver. en ‘evando Innovaciones genuinas que implican clerta ruptura mel pasado y Ia apertura de una inequivoca via evolutiva, Consciente © no. También podemos hablar de innovacion y ruptura en la historia religiosa del pucblo judio, coneretamen: teenel tema que nos atafie, ruptura perceptible en las ircuns- fancias historicas y culturales que dieron origen al Judaismo clisico. En estas coordenadas temporales se pereibe un. movie ‘miento que, partiendo de una historia en la que incide directa ‘mente la revelacion divina, se centra en el estudio y la reinter pretacién de dicha revelacion. Los sabios escribas del antigwo Israel fueron los guardianes de tesoro revelado, que lo ponian por escrito tal como lo recibfan, Las nuevos sabios nacidos y Sobre ete tp de aducason yas destination, we R Gri, The So al ecko of Wom Laur: HUCA Te (15) 7.4187 Rovns f ‘hve a Glaze etn Prone en JL Crenhaw 1°, Wile: Esa ed Tsien Er Memoriam 1. Hat (Nuva York 1974) 171189" BV. alee, A Maa for Pure onarchar CBO 47 (1985) 23825, ‘Sobre ete text” consar J Marbicks Weise ie Wana, Unters ‘unge zur Weshetsheoge bel Ren Soa (Bown 1971) 118130, To Si S88" FDer sce Wes Ey Berar Gest und Wer Bon ‘ius en Mite (oh a aus de Fon estan eo 197) "CERN. Wigbey, The fecal Train, 31-48, cultivados en el incipiente Judatsmo se dedicaron a ampliar ‘icho tesora mediante cierto tipo de exézesis™ La figura de Esdras es emblemstica a este respecto, Segtin Exd 7,10, este experto en la ley de Moisés desplego su activi- dad investigando (drs) * v ensenando (limmad) la Tora. Bs de- ir, se dedics a ensenar Ia revelacién escrita mediante un ex- hhaustivo inspirado estudio de ella. Este cambio de perspecti- va en Ia actividad del sabio se percibe tambien en Ben Sira, donde novi aparece también como complemento objeto de dré (5/32,15), Por otra parte, el autor del Eclesistico esta con- vencido del cardcter cuasi-profético de su ensenanza (cf. 24/33) y concibe la smeditacion de la Ley del Altsimos como ia principal tarea del sabio (ef. 39,1). La exégesis de la revela- ign escria, favorecida por la ayuda divina, se convierte en Sehiculo de la srevelatio Continua. La palabra viva va cedien- do asi terreno ante el alianzamiento de la revelacion exogetica ‘Se trata de un nuevo modo de acceso a Ia voluntad de Dios ‘que responde a las caracteristicas de un nuevo tipo de comin. ‘dad, La Instruccion comunitaria se basa en el estudio exezét ‘co de a Tors la exépesis constituye la verdadera estructura de In experiencia reigiosa ‘También los sectarios de Qumran recorren este proceso. Para los esenios, la Ley mosaica constituia st legado peculiar, pues Ia interpreiacion que ofrecian de ella, facilitada por la Inspirscién del Maestro de Justicia, cra la snia interprctacién posible. La exégesis de Ia Tord y su cumplimiento se convier- fen en el autentico camino de la salvacin. En este entramado histérico, en el que la profecfa ha ido desapareciendo y codiendo terreno a la investigacion y ala en- Sefianza de la Tora, hemos de situar el paso de la sabidurta tradicional al rabinismo, “Ei tert dt x ulin en a eratra deutronomitcsy profes sar de rr Seno ars sn Capitulo 1 ‘TRADICION SAPIENCIAL Y EXPRESION LITERARIA |. TRADICION SAPIENCIAL Y FORMAS LITERARIAS Dibliogofia espaiola: 1. Alonso Schdkel J. Vicher, Proverbios (tad 1988) 68 1. Manijestaciones de la tadicion sapiencial en ef AT En distintas ocasiones hemos afirmado la conveniencia de prescindir de la formula «literatura sapieneial en favor de "iradicion sapiencial, Entre otras razones, mencionabamos la presencia de material y de intereses sdidacticos» fuera delat bhto literario propiamente sapiencial 4) Pemtateuco En las narraciones del Pentateuco sélo José recibe el ape: lativo de fakam. Sin embargo, actitudes y elementos general ‘mente asociados con el mundo de los sabios (sagacidad, pers: Picacia, impulso hacia la autoconservacion) pueden descubrir- Se fcilmente en otros hombres y mujeres del Pentateuco. Po- ddemos recordar la astueia ce Jacob para robar la primogenit rg de W, MeKane, Pops and Wie Men (Lon Literature: JBL 88 (1969) 125-142, Tambien LN. Whoray, The Narain 4 Study of Saal 8-20" 1 Ringel ond 2 Codes iS DF Moran, Wisk he Of Testament Pons xt 81)

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