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Personal Social – Quinto de Primaria

TÍTULO DE LA SESIÓN LA GUERRA DE ILLAMPU

1. PROPÓSITOS Y EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE


Competencia/ ¿Qué nos dará evidencia de
Área/AF Desempeños
Capacidad aprendizaje?
PS Obtiene información sobre un hecho o proceso histórico, -Describe la guerra de Illampu
CONSTRUYE
INTERPRETACIONES sobre la guerra de yllampu realizado en nuestra región.
HISTÓRICAS A partir de gráficos sencillos o investigaciones Técnicas e Inst. de evaluación.
históricas. Lista de cotejos
• interpreta críticamente
fuentes diversas
• comprende el tiempo
histórico
elabora explicaciones sobre
procesos históricos.
.elabora explicaciones sobre
procesos históricos.
.

Enfoques transversales Actitudes o acciones observables


- Disposición a conversar con otras personas, intercambiando ideas o afectos de modo alternativo para
Enfoque intercultural construir juntos una postura común.
2. PREPARACIÓN DE LA SESIÓN
¿Qué recursos o materiales utilizarán en la
¿Qué se debe hacer antes de la sesión?
sesión?
Preparar con anticipación material referente al tema a tratar. Papelotes, plumones y cinta adhesiva.
3. MOMENTOS DE LA SESIÓN
Inicio Tiempo aproximado: 10 min
 se les mostrara un mapa de la región de Madre de Diosde para que ubiquen donde queda
Mavila
 Saberes previos: Los estudiantes expresan sus ideas sobre las imágenes mostradas. Sus
ideas se anotaran en la pizarra
 A partir de las respuestas dadas se presenta el propósito de la sesión: : ¿Por qué se firmó el
protocolo en setiembre de 1999 .
 Se acuerda con los niños y las niñas algunas normas de convivencia que los ayudarán a trabajar y a aprender
mejor.
Normas de convivencia
 Mantener el orden y limpieza en mi aula.
 Utilizo las palabras por favor y gracias.

Desarrollo Tiempo aproximado: 70 min


Problematización.
 Los estudiantes observan dos videos sobre el asalto al fortin de Abaroa parte 1
https://www.youtube.com/watch?v=4481MMi39DE
 Los estudiantes observan dos videos sobre el asalto al fortin de Abaroa parte 1
https://www.youtube.com/watch?v=pY6To94c2mU
 Preguntamos: ¿Por qué se dio la guerra entre Perú y Bolivia?
 Los estudiantes expresan sus ideas sobre las imágenes y el video mostrado. Sus ideas se anotan en la
pizarra.

Análisis de información
 Se les organiza en equipos de trabajo y se les entrega material y se solicita que lean información
 Organizados en equipos se les solicita a los estudiantes hacer un resumen en una línea de tiempo y luego lo
trasladan en un papelote para que compartan a sus compañeros y compañeras a través de una exposición.
 Un integrante del grupo expone el trabajo al pleno fundamentando sus respuestas.
 Se dará como valederos los aportes de los estudiantes.
Toma de decisiones
 ¿Como podemos dar a conocer la guerra de illampu a nuestros familiares?
 ¿Cómo podemos dar a conocer las guerras de illampu al público
 ; Anota las ideas o sugerencias y, en consenso, tomen una decisión
Cierre Tiempo aproximado: 10 min
- Orienta la metacognición y preguntamos a los estudiantes lo siguiente: ¿Qué aprendimos hoy?; ¿Para qué nos
es útil lo aprendido? Recordamos el propósito de la sesión y preguntamos si se ha cumplido.
- Escuchamos sus respuestas, y felicitamos sus aportes y logros.
- Como actividad de extensión: Los estudiantes hacen un resumen en un organizador gráfico
4. REFLEXIONES DE APRENDIZAJE
 ¿Lograron los estudiantes identificar la tecnología en las actividades economicas?
 ¿Qué dificultades se observaron durante la toma de decisiones?
 ¿Cómo puedo mejorar el aprendizaje de mis estudiantes?
 ¿Qué nuevas estrategias se pueden aplicar para el área de personal social?
ASALTO AL FORTÍN DE ABAROA 5 DE SETIEMBRE DE 1910 (Río Manuripe)
Contado por el sobreviviente de la batalla teniente JUAN PABLO SANTIVAÑEZ

Antecedentes: el laudo (decisión definitiva) argentino pronunciado el 5 de julio de 1909, en el diferendo (desacuerdo, discrepancia) de límites con la
vecina república de Bolivia que esta acepto con reservas el 15 de setiembre del mismo año, haciendo el escándalo consiguiente y de otro lado ,
nuestro gobierno, siempre generoso para conservar la armonía continental, convino en una rectificación de fronteras conforme al protocolo del 17 de
setiembre de 1999 mientras tanto, nuestra guarnición militar de Madre de Dios no recibió refuerzo alguno ni modificó el emplazamiento de sus tropas;
así se ocupó puerto Maldonado (rio madre de dios) y puerto Heath sobre el rio del mismo nombre; el efectivo total no pasaba de una compañía de
infantería , o sea 4 oficiales y 121 individuos de tropa .
Por el mismo tiempo, la zona de san Lorenzo (actual Mavila) estaba ocupada por tropas bolivianas, manteniendo una guarnición en el Fortín de
Abaroa, sobre el Manuripe, a más de 30 km de la barraca lllampu, es decir usurpaba flagrantemente una región inmensa de nuestro territorio.

Un accidente en esta guarnición (Fortín de Abaroa), realizada en junio de 1910 cuyo saldo fue el asesinato del señor Nicolás Dulanto empleado de la
firma comercial española Máximo Rodríguez extractora de sernambí de caucho, dio origen a que se estableciera por primera vez la guarnición peruana
sobre la confluencia de la quebrada Mavila y el Manuripe. La citada firma comercial conocedora del laudo argentino, ya no quería pagar a Bolivia,
como venía haciéndolo los derechos aduaneros del caucho puesto que esas gomas procedían del suelo peruano y tenían que salir del puerto de
Mollendo, los soldados Boliviano se habían apoderado de 100 cargas de dicho producto considerándolo como contrabando, cuando eran
transportados por la quebrada Mavila, vía utilizada desde tiempos atrás y con conocimiento de la guarnición boliviana o Abaroa el señor Nicolás
Dulanto encargado de la conducción, fue al renombrado Fortín donde detenían el supuesto contrabando para reclamarla devolución y recibió la
muerte.
Se efectuó el establecimiento de la guarnición Manuripe con los antecedentes mencionados en agosto de 1910 el D. Víctor Febres, comandante de la
guarnición de Madre de Dios, salió con el suscrito y 20 individuos de tropa para informarse de aquel asesinato y constatar la ocupación de San Lorenzo
con su fortín de Abaroa, en pleno corazón de tierras peruanas. Ya sobre el rio Manuripe, después de un cambio sencillo de comunicaciones, el capitán
Febres se entrevistó con el de igual clase el capitán Lino Echevarría en el citado Fortín. Terminada esta entrevista y de vuelta a nuestro
estacionamiento de espera en Puerto Mavila, distante 1500 metros línea recta del Fortín de Abaroa, resolvió en permanencia en dicho puerto con el
sargento 2do Zela Najarro y 10 soldados recibiendo al mismo tiempo la misión verbal de hacer reconocer una trocha para burlar la vigilancia de la
guarnición boliviana de San Lorenzo a la barraca de lllampu donde estaba nuestra frontera, comisión que fue cumplida a pocos de recibirla.
Posteriormente Santibáñez recibe órdenes en donde el capitán Febres y lo obliga marchar inmediatamente de Illampu a quebrada Mavila.
Además del Comisario Antonio Farje y operar de acuerdo con el que para efecto viajaba por la quebrada Mavila.

El 3 de Setiembre de 1910 puse en ejecución las instrucciones indicadas es decir el mismo día de la recepción; para el efecto D. César Vélez se puso a
mis órdenes con 12 campas de la firma comercial Máximo Rodríguez y dispuse lo indispensable para la trasladación de víveres y municiones.

E1 4 de setiembre, con el fin de evitar Cualquier rozamiento con la guarnición boliviana, se envía al Sargento Zela con 4 soldados y 2 campas
conocedores de la selva, por una trocha ya reconocida con cuidado, para constatar el estado de esta trocha y el mejor conocimiento de la utilización
que haríamos en seguida; cuando efectuaba ese reconocimiento, los campas guías atraídos por disparos muy cercanos, creyeron que se les llamaba y
se presentaron ante los bolivianos quienes a la sazón se distraían disparando sobre los blancos supuestos, Sargento Zela al darse cuenta que
inspiradamente habían caído entre soldados bolivianos, sin tener tiempo para evitarlo, volvió rápidamente para darme aviso de lo sucedido. La noticia
de prisión de los campas provocó en los otros campas una reacción amenazante; la débil tran sigencia de su Curaca a mis sugestiones de obtener su
pronta libertad hizo calmar momentáneamente la belicosidad airado que ardía en venganza. Entre tanto, con el Sargento Zela mandé una
comunicación al Capitán Echevarría solicitando la libertad del personal apresado, haciéndole saber que no abrigaba ninguna intención hostil y en aras a
las buenas relaciones que manteníamos. La respuesta fue terminante; no aceptaba ninguna explicación, rechazaba la libertad solicitada, sintiéndose
seguro de su capacidad de defensiva y ofensiva, pues conocía el puñado de soldados que de mi parte disponía. Insistí con nueva comunicación,
previniéndole que era peligroso tener en prisión mayor tiempo a los campas. También esta vez la negativa era contundente y ya era más bien un reto,
y solo de palabra me mando decir con mi comisionado Zela, que solo a condición de firmarle en el for tín un documento, prometiéndole bajo mi
palabra de honor, no movilizar mí guarnición, podría obtener la libertad que solicitaba.

En la situación difícil que me encontraba ante esta negativa y en pre visión de que en la noche o madrugada fuesen enviados los 6 prisioneros
apresuradamente a RIBERALTA, centro de las fuerzas de comando boliviano, envié 2 soldados guiados por D.Juan Balarezo con el fin de cortarles la
salida posible en una curva del río, emboscados en la selva y detener todo viaje por canoa. Si llegara tal caso con 3 disparos seguidos me lo anunciaría.
Había trascurrido el penoso día 4 y su noche, en expectación de zozobra por la actitud amenazante de los campas quienes pasaron en vela para
conocer al día siguiente la suerte de sus compañeros.

EL ASALTO. - El día 5 rayaba su aurora, corrían los minutos de constante ansiedad y llegó el momento que la guarnición boliviana izaba su bandera en
el fortín; al toque reglamentario de su corneta nos emociona y como movida de un resorte se enciende la furia de los campas; gritan y creen que los
bolivianos ya se lanzan sobre nosotros pese a mi impasibilidad forzada, no aceptar mis explicaciones desoyendo y rechazando cada recomendación es
así que los campas se preparan sus armas como para recibir un choque con el enemigo. En esos momentos de tensión se escucha salvas de fusilería y
suponen que han fusilado a sus compañeros. Ya era imposible contener la desesperación, es caso de tener muy presente de que en esos instantes no
se trata de soldados si no de campas seres nacidos y crecidos en plena libertad y animados de un gran espíritu de compañerismo entre los de su raza.
Alocados y clamando venganza se lanzan al ataque, desaparecen en la selva como liebres. En mi deseo de controlar hasta donde me fuera posible,
seguido del Sargento Zela y mis 6 soldados - todo efectivo que disponía seguí el curso del río Manuripe. Olvidaba decir que el Curaca Gonzales
encabezaba ese ataque, seguido de su patrón D. César Vélez. Cuando me aproximé al fortín, la lucha ya se había entablado; después de 25 a 30
minutos de tiroteo violento, vino el silencio y los campas rescataban de las trincheras del fortín a sus compañeros, que estaban atados de pies y
manos, lo mismo que mis 4 soldados, en otro sector de la defensa. Todos ellos ham brientos porque no habían recibido alimentos desde que fueron
apresados Mientras se desarrollaba el asalto, la comisión indicada del Sr. Balarezo y 2 soldados, al oír los primeros disparos, como buen conocedor de
la selva se presentó por el sector asignado para cooperar al desenlace final.
En el fortín de Abaroa no quedaron nadie sino los cadáveres del Capitán Lino Echevarría y 2 soldados bolivianos; el resto había fugado por la selva,
siguiendo el curso del río Manuripe; La bandera boliviana que encontramos izada, fue arriada. Las pérdidas de nuestra parte fueron el Curaca Gonzáles
y su ayudante y 2 fusiles desaparecidos. Ilesos el Sargento Zela y 6 soldado acompañantes.
Terminada la lucha, di cuenta inmediatamente a la superioridad en Puerto Maldonado Capitán Febres; envié al mismo tiempo: la bandera boliviana, un
pequeño botiquín, el armamento y municiones tomados en el fortín. Así mismo hice saber de esta acción al Comisario D. Antonio Farje, que se en -
contraba en viaje por la Quebrada Malecón es decir al Este de la barraca Illampu. Al efecto, envié 2 caucheros y al soldado Pascual Gómez; era mi
previsión para salvar a dicha autoridad que, sin conocimiento de lo ocurrido podía ser atacado por los fugitivos o capturado por los bolivianos civiles
que operaban con sus tropas.

Marcha a la barraca Illampu.- EI día 6 salí de San Lorenzo, después de haber pernoctado en el Fortín Abaroa para alcanzar Illampu, esta vez ya con mis
10 soldados y personal civil que me proporcionó la citada casa Rodríguez y el Sr. Balarezo también citado, en tres fracciones escalonadas, conservando
así la distancia suficiente para rechazar cualquiera sorpresa emboscada de los fugitivos. Efectivamente tan pronto dejamos el Fortín Abaroa un nutrido
tiroteo aguas abajo del río, de la embarcación del Sargento Zela nos hizo volver a las trincheras capturadas; eran los soldados fugitivos que no pudieron
evadirse rápidamente y se habían emboscado para atacarnos, pero convencidos de la aproximación de otras fracciones, tuvieron que internarse
nuevamente a la selva dejándonos 5 fusiles Manlicher. Esto nos daba la señal de que en adelante encontraríamos el resto de los fugitivos, ya cerca de 5
de la tarde otro tiroteo con una fracción distinta choca nuevamente, el Sargento Zela como en el caso anterior fugaron a la selva dejándonos sus
armamentos sin municiones. Luego se hizo noche y pernoctamos en una playa.

El día 7 cerca de SHIRINGAYOC, fundo de los hermanos Balarezo alcanzamos a 2 fugitivos; el cabo Alarcón y un soldado quienes entregaron sus armas y
cartuchos; ya en el fundo, encontré 2 prisioneros más que el Soldado Gómez, en comisión había capturado. Era necesario un corto descanso y hacer
limpieza del armamento y tomar previsión para conducir a los prisioneros.

El día 8 después de corto viaje a las 10:30 de mañana llegué a la anhelada barraca Illampu donde debía hacer mi campamento, hacía el oeste y para
que no se alegara dudas, dejé intacta las tantas veces citaba barraca construcción rústica de maderas y ponas, tal como eran las de su clase en toda la
región; este mismo día llegó la comisión del soldado Gómez que fue a alcanzar al Comisario Farje sin haber conseguido su objeto.
El día 9 volvió a salir esta comisión y regresó el 11, ya con el esperado Comisario, con quien arreglamos el envío de los 6 prisioneros a Puerto
Maldonado, los mismos que fueron capturados en nuestro viaje.

Desde mi llegada a Illampu, día y noche hice construir trincheras provisionales para defenderme del lado de DOLORES, casa boliviana de la firma
Suarez, interesada naturalmente en favorecer a sus compatriotas; estas trincheras tenían tal disposición que no podían ser flanqueadas y con campos
de tiro despejados hasta 150 metros. Pasábamos las noches dentro de ellas, en espera de noticias y refuerzos de Puerto Maldonado, cuyo recorrido en
el caso más favorable, demoraría 15 días. La cooperación del Sr. Balarezo, que nos acompañó desde San Lorenzo y otros del lugar con peones, nos
facilitó la construcción rápida de una barraca para mi guarnición diminuta. (1 Sgto. y 10 soldados).

A los pocos días de mi estada en Illampu fueron cayendo a mi guarnición el resto de los escapados del Fortín de Abaroa, 1os que también fueron
enviados a la Comandancia de Puerto Maldonado. Los fugitivos se presentaban como espectros humanos y solicitando clemencia; responsabilizaban
de todo el fracaso al Capitán Echevarría, quien les había hecho creer invencibles en sus trincheras e hicieron poco caso del peligro consiguiente a la
prisión de los campas y nuestra, en fin, que las reclamaciones de libertad que hice consideraba amenaza de poca consideración porque sabía los pocos
soldados con que yo contaba, creyéndonos así incapaces para cualquier ataque y menos aún de los campas.

Como se verá el suscrito no hacía sino cumplir la misión recibida del Jefe, pero en su ejecución tenía que ser rápido para evitar todo contratiempo. Al
dar cumplimiento, conocía el peligro y gravedad de la situación, porque de todas maneras había de producirse el choque y las consecuencias no podían
valorarse sino por el resultado de la comisión, Al primer golpe de vista no escapa que colocar una cuña entre las fuerzas bolivianas y su territorio, es
decir a retaguardia de un fortín y sus propias fuerzas, más si se tiene en cuenta la debilidad de mi pequeña guarnición, exigía audacia y rapidez, para
alcanzar el éxito. Ya desde su iniciación producida la captura de 4 de sus soldados, sin esperanza de recuperación.

Ejecución con tan solo un puñado de soldados, bien podía pedir refuerzos y mantenerme a la espera para decidir seguir adelante y así se hizo. Sentía y
me alentaba el sentimiento de responsabilidad ante un puesto de frontera el entusiasmo de mis soldados y la colaboración de ciertos elementos
civiles.

Hasta aquí la primera fase de mi actuación en el Manuripe frente al fortín de Abaroa. Este hecho de armas es ya materia juzgada; poco tiempo después
de los sucesos, por acuerdo diplomático se hicieron los esclarecimientos del caso para conocer las causales y una comisión de la que formaba parte el
Dr. Alberto Ballón Landa (hoy Vocal de la Corta Superior de Arequipa), escuchó mi relato, entonces muy fresco y quedó satisfecha de la amplia relación
que hice. Posteriormente la superioridad militar confirmo lo acertado de mi conducta y me felicitó en términos que me honra.
Para terminar, deseo que se conozca los resultados generales del ataque al, Fortín de Abaroa, después del asalto:
Pérdidas bolivianas
Muertos:
Capitán D. Lino Echevarría
2 soldados
Capturados
Una bandera boliviana
15 fusiles Manlicher
Un fusil Mauser
900 cartuchos Mauser
795 cartuchos Manlicher
16 bandoleras
Un botiquín
Una corneta
Pérdidas Peruanas
Muertos:
Curaca Gonzales
Su ayudante y un campa
2 fusiles Mauser
500 cartuchos quemados
DOCUMENTO PARA INFORMACION PARA EL PROFESOR SOBRE EL PROTOCOLO DE LIMITROFES ENTRE PERU Y
BOLIVA.

El Tratado Polo-Bustamante es el tratado de rectificación de fronteras entre el Perú y Bolivia. Fue suscripto el 17 de
septiembre de 1909, por el ministro plenipotenciario del Perú Solón Polo y el ministro de relaciones exteriores de
Bolivia, Daniel Sánchez Bustamante.
Este tratado puso fin al litigio fronterizo peruano-boliviano, el cual se venía desarrollando desde hace tiempo atrás. Cabe
destacar que, con la intención de solucionar el conflicto de fronteras en la zona norte del río suches hasta la frontera con el
Brasil, se había solicitado el arbitraje del presidente argentino Figueroa Alcorta en 1902. Este presidente emitió su laudo
arbitral el 9 de julio de 1905, el cual fue aceptado por el gobierno peruano pero no así, por Boliva, quien acusó al árbitro de
no ajustarse a derecho. Esto motivó entonces que se desataran en el país manifestaciones en contra del Perú y Argentina.
Las objeciones de Bolivia al laudo fueron las siguientes:

Acusó de extralimitación al árbitro, lo que no era exacto, pues el convenio lo facultaba para fallar con equidad.

Reclamó el derecho de pedir una revisión, pese a que ambas partes se habían comprometido a considerar el laudo como
definitivo e inapelable.

Tachó al árbitro por haberse negado a una inspección ocular, pero ocurría que esa diligencia no la pidió en el momento
oportuno, sino cuando ya el laudo estaba formulado.

A partir de esta situación, ambos países movilizaron sus ejércitos a la frontera común, surgiendo la amenaza de una nueva
guerra. El rechazo al fallo por parte de la cancillería boliviana originó también que La Paz y Buenos Aires rompieran sus
relaciones diplomáticas.

Finalmente, este conflicto fue zanjado el 17 de agosto de 1909 cuando se firmó el Tratado de Rectificación de Fronteras
“Polo-Bustamante” o también conocido como tratado “Polo-Sánchez Bustamante”. Hechas las modificaciones pertinentes, el
laudo quedó expedito para su ejecución. El Perú aceptó realizar algunos canjes de territorios, cediendo zonas en las que no
ejercía dominación efectiva, lo que causó malestar en algunos sectores nacionalistas peruanos. Sin embargo, desde el
punto de vista diplomático, era perfectamente aceptable esta solución, más aún, vistas las circunstancias internacionales,
en las que el Perú tenía que bregar en todas sus fronteras, con un país como Chile que alargaba ilegalmente la solución de
la cuestión de Tacna y Arica y que estaba dispuesto a apoyar a Bolivia contra el Perú.
La línea de frontera entre Perú y Bolivia, que hasta entonces faltaba delimitar al norte del río Suches, quedó fijada así:
Partiendo del río Suches, la línea cruza el lago del mismo nombre y se dirige por los cerros Polomani Tranca, Palomani
Kunca, pico de Palomani y cordillera de Yagua Yagua. Desde este punto se dirige por la cordillera de Huajra, de Lurini y de
Ichocorpo, siguiendo la línea de división de las aguas entre los ríos Lanza y Tambopata hasta los 14° de latitud Sur, y de allí
avanza hasta encontrar en el mismo paralelo el río Lanza y continúa por este río hasta su confluencia con el Tambopata.
Luego la frontera va a encontrar la cabecera occidental del río Heath y sigue por este río hasta el Madre de Dios. Desde la
confluencia del río Heath con el Madre de Dios, se trazó una línea geodésico que partiendo de la boca de Heath va al
occidente de la barraca Illampu, sobre el Manuripe, y dejando esa propiedad del lado de Bolivia la línea fronteriza se dirige a
la confluencia del arroyo Yaverija con el río Acre, quedando para Bolivia todos los territorios situados al oriente de dicha
línea y para el Perú los situados al occidente de la mismo.

Es importante mencionar que este tratado, al igual que el Tratado Velarde-Río Branco con Brasil (firmado días antes del
Tratado Polo-Bustamante), constituyó uno de los aciertos del primer gobierno de Leguía (1908-1912). De todos modos,una
vez establecido el límite terrestre en esta zona selvática fluvial, se procedió entonces al proceso demarcatorio, pero este
sufrió un delicado percance, en la región de Manuripe, a fines de 1910.
La resolución definitiva a las cuestiones limítrofes entre Perú y Bolivia se alcanzó recién en la década de 1980.
 

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