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LITURGIA

O.A.D

¿CÓMO DEBO COMPORTARME EN LA IGLESIA?


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Grado:

ACCIONES DENTRO DE LA IGLESIA

Al entrar en la Iglesia, lugar santo, donde te espera Jesús con los brazos
abiertos,
está feliz de verte de nuevo y conversar contigo. Debes guardar silencio interior
y exterior.

Silencio interior: Silencio mi mente, mi corazón dejo todas mis preocupaciones


¿QUÉ ES LA IGLESIA? en brazos de Dios, le entrego mi vida y mi corazón.

LA IGLESIA ES UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA


Silencio exterior: Me silencio a mi misma/o , dejó de hablar con mis
811 "Esta es la única Iglesia de Cristo, de la que confesamos en el Credo que es compañeros, ellos también necesitan hablar con Dios, Dios me espera con ansias
una, santa, católica y apostólica" (LG 8). Estos cuatro atributos, para hablar con Él.
inseparablemente unidos entre sí , indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su
misión. La Iglesia no los tiene por ella misma; es Cristo, quien, por el Espíritu ME DISPONGO A ESCUCHAR SU PALABRA
Santo, da a la Iglesia el ser una, santa, católica y apostólica, y Él es también quien
la llama a ejercitar cada una de estas cualidades. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de
su Señor, se hace realmente presente este acontecimiento central de salvación y
Catecismo de la Iglesia Católica, Primera parte, Segunda Sección, capítulo « se realiza la obra de nuestra redención ».(11) Este sacrificio es tan decisivo para
tercero, artículo 9, párrafo 3, 811-870 la salvación del género humano, que Jesucristo lo ha realizado y ha vuelto al
Padre sólo después de habernos dejado el medio para participar de él, como si
hubiéramos estado presentes. Así, todo fiel puede tomar parte en él, obteniendo
frutos inagotablemente.

Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia


Mi participación en la Eucaristía debe ser sincera y de corazón, porque es Dios Días ordinarios Días de Fiesta o celebraciones
quien me escuchá. Las demás personas que están a mi alrededor son pecadoras significativas dentro de la Iglesia
como yo pero necesitadas de la gracias de Dios.

Primera Lectura, Salmo, Peticiones Primera Lectura, Segunda Lectura,


Salmo, Peticiones

Peticiones:
Al iniciar la Eucaristía:
Las peticiones son las intenciones que el pueblo coloca para que sean llevadas y
escuchadas por Dios.
En la Eucaristía recordamos el sacrificio de Dios por cada uno de nosotros, sin
importar nuestros pecados nos espera con los brazos abiertos para seguirnos
Ofertorio: El ofertorio es un momento muy importante en la Eucaristía ya que es
amando intensamente. Cuando todos se alejen de ti, Dios permanece junto a ti,
aquí donde se ofrece el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucrutos,
en las buenas y en las malas.
recordamos el memorial del sacrificio.

Canto de entrada: (Todos nos ponemos de pie y cantamos)

1333 En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el


El colocarnos de pie significa el respeto y amor que tenemos a Dios, así como el
vino que, por las palabras de Cristo y por la invocación del Espíritu Santo, se
respeto a nuestros padres, Dios merece mucho más que eso. Merece un pequeño
convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Fiel a la orden del Señor, la Iglesia
sacrificio por parte nuestra, debemos hacer todo con un sentido y ese sentido es
continúa haciendo, en memoria de Él, hasta su retorno glorioso, lo que Él hizo la
acoger el amor de Dios.
víspera de su pasión: "Tomó pan...", "tomó el cáliz lleno de vino...". Al convertirse
misteriosamente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, los signos del pan y del vino
siguen significando también la bondad de la creación. Así, en el ofertorio, damos
Canto de piedad: (Permanecemos de pie cantando con devoción)
gracias al Creador por el pan y el vino (cf Sal 104,13-15), fruto "del trabajo del
hombre", pero antes, "fruto de la tierra" y "de la vid", dones del Creador. La Iglesia
El canto de piedad es un momento para reflexionar sobre mis pecados, sobre
ve en en el gesto de Melquisedec, rey y sacerdote, que "ofreció pan y vino" (Gn
aquello que nos tiene intranquilos sin paz en el corazón.
14,18), una prefiguración de su propia ofrenda (cf Plegaria Eucaristía I o Canon
Romano, 95; Misal Romano).
Lecturas: (Las lecturas me dan pautas sobre el mensaje que Dios quiere darme a
mí personalmente, no a mi compañeros él tendrá otro mensaje personal de Dios,
por eso yo debo prestar atención para descubrir el mensaje que Dios tiene para
Catecismo de la Iglesia Católica, Segunda parte, segunda sección, capítulo
mi)
primero, artículo 3, 1322-1419
Santo: (El canto del Santo hace referencia a que acompañaremos a la iglesia
militante, triunfante y purgante) con lo cual también somos partícipes del
banquete celestial, por ser bautizados e hijos de Dios.

Arrodillarse: Es un momento muy íntimo y especial de Dios conmigo, es un


espacio personal donde le cuento a Dios como está yendo en la vida, aquello que
me parece injusto, aquello que quiero lograr y mucho más.

Paz: Cuando estrechamos la mano de nuestro compañero no es un signo de


burla o chavacanismo, en ese momento estoy dando la paz a Jesús mismo. Quien
da la paz recibe una bendición.

(Solamente debo dar la paz a quienes estén a mi alrededor, no debo movilizarme


a otro lugar, porque Jesús me espera en el altar)

Comunión: La comunión me invita a participar del banquete celestial, es Jesús


mismo quien se da y entrega por mi, para limpiar mi corazón, mi alma, para
librarme del pecado.

(A la comunión debo ir en silencio, con la manos fuera de los bolsillos, las manos
en actitud de oración, no hablar con mis compañeros, no jugar cuando estoy en
la fila, no debo reirme, pues Dios no es burla. Dios es mi padre que me ama y
protege. (Es un momento especial que comparto con Jesús)

Salida: Cuando se termina la Eucaristía no debo hablar o reírme, aún


permanezco en la en la Iglesia que es la casa de Dios, dónde recibo su gracia.
Debo participar del canto de salida ya que es la bendición final que recibo.

(No debo sentarme mientras el coro canta, porque aún estoy en la Eucaristía)

"Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier


viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce
engañosamente al error,"
Efesios 4

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