Está en la página 1de 4

EL LIBRE ALBEDRIO Y LA VOLUNTAD DE DIOS

El albedrío (del vocablo latino arbitrium,1 a su vez de arbiter, ‘juez’2 ), libre albedrío o libre elección es la creencia de
aquellas doctrinas filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.

¿Dios nos da el libre albedrío?


Si, Lo que nos da Dios es la capacidad de tomar nuestras propias decisiones.

¿Qué es lo que quiere Dios de nosotros?

Deuteronomio 30:19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida
y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Dios nos da a escoger entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. ¿y tú que escoges?

Normalmente las personas que usan esta frase “Dios nos da el libre albedrío” son las personas que ponen pretextos
para no hacer la voluntad de Dios.
Dios quiere que hagamos su voluntad
Mateo 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Dios es nuestro creador, por tanto, como creador tiene sus reglas, sus mandamientos y sus estatutos.
Toda decisión que tomemos tendrá una bendición o una maldición, un beneficio o una consecuencia.
Dios es sabio es sus normas y él nos quiere, él nos ama, y quiere que no suframos las consecuencias de nuestras
acciones.

Ejemplos:
¿Qué pasa si una persona se la pasa drogándose o tomando cerveza?
¿Qué le podría pasar a una mujer que tiene relaciones sexuales con varios chavos?

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo.
Dios es caballeroso y el toca nuestra puerta, nuestro corazón y espera que lo aceptemos.

En la biblia vemos versículos donde rechazan a Dios, esto significa que Dios no da la oportunidad de aceptarlo o
rechazarlo.

Juan 12:48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo
juzgará en el día final.
Proverbios 1:29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová,
Isaias 65:12 yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y
no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me
desagrada.

Juan 4:23-24 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Dios quiere que lo adoremos en espiritu y en verdad, el no nos obliga a elegirlo, el nos toca la puerta para entrar en
nuestro corazón.
Muchos piensan que el tener libre albedrio significa, que tengo la libertad “libre” de hacer lo que quiera, soy libre de
tomar decisiones, y así es Dios nos dio la capacidad de tomar decisiones, porque Dios quiere que lo sigamos en
espíritu y en verdad. Pero no confundamos nuestro libre albeldrio, con el libertinaje, y tampoco confundamos el
libertinaje con la libertad, la verdadera libertad.
La verdadera libertad es esa que nos hace libres del pecado
Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de
esclavitud.
Isaías 56:4-5 Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y
abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas;
nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá.
Lo que quiere Dios es que lo escojamos a él, quiere que hagamos su voluntad en espíritu y en verdad

Salmo 143:10 Tú eres mi Dios; enséñame a hacer tu voluntad, y que tu buen espíritu me guíe por caminos rectos
Mateo 7: 21 No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos
Mateo 12:50 Porque todos los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos son mis hermanos, mis
hermanas, y mi madre
Mateo 26:42 Otra vez fue y oró por segunda vez, y dijo: Padre mío, si esta copa no puede pasar de mí sin que yo la
beba, que se haga tu voluntad

El mismo Jesús oro a su padre para el hacer la voluntad del padre, y eso es lo que quiere Dios en nosotros, que
hagamos su voluntad.

Tarea leer Deuteronomio 27 y 28 completos

Deuteronomio 27 :11-en adelante


Maldiciones para los desobedientes
11
Ese mismo día, Moisés les dio a los israelitas las siguientes instrucciones:
12-13
«Cuando ya todos hayan cruzado el río Jordán, quiero que las tribus se dividan en dos grupos. El primer grupo lo
formarán las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín, y se colocará en el monte Guerizim. El segundo
grupo lo formarán las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí, y se colocará en el monte Ebal. Desde el
monte Guerizim se bendecirá a todo el pueblo de Israel, y desde el monte Ebal se lanzarán las maldiciones para los
que no obedezcan a Dios.
14-26
»Éstas son las maldiciones que leerán los sacerdotes ante todo el pueblo. Una vez leída cada maldición, y para
declarar que está de acuerdo, todo el pueblo deberá gritar con fuerza: “¡Amén!”
»Maldito sea el que haga un ídolo, y luego lo esconda. Dios odia esas cosas.
»Maldito sea el que desprecie a su padre o a su madre.
»Maldito sea el que no respete los límites de una propiedad y le robe terreno a su dueño.
»Maldito sea el que engañe a un ciego y lo desvíe de su camino.
»Maldito sea el que trate mal a los refugiados, a las viudas y a los huérfanos.
»Maldito sea el hijo que tenga relaciones sexuales con la mujer de su padre. Ésa es una gran falta de respeto.
»Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con un animal.
»Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con su hermana, aunque sólo sea hija de su padre o de su madre.
»Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con su suegra.
»Maldito sea el que traicione a su amigo y lo mate.
»Maldito sea el que cobre dinero por matar a un inocente.
»Maldito sea el que no obedezca estas instrucciones».

Deuteronomio 28:
Bendiciones para los obedientes
28 Moisés continuó diciendo:
«Si ustedes obedecen todos los mandamientos de Dios que hoy les he dado, serán su pueblo favorito en toda la
tierra, 2 y recibirán siempre estas bendiciones:
3
»Dios los bendecirá dondequiera que vivan, sea en el campo o en la ciudad.
4
»Dios bendecirá a sus hijos, y a sus cosechas y ganados.
5-8
»Dios los bendecirá en sus hogares, en sus viajes, y en todo lo que hagan. Siempre serán muy felices en el país que
Dios les dará. Nunca les faltarán alimentos y siempre tendrán pan en la mesa.
»Dios les dará a ustedes la victoria sobre sus enemigos. Podrán venir contra ustedes ejércitos en orden de batalla,
pero tendrán que huir en completo desorden.
9
»Si obedecen a Dios en todo, él cumplirá su promesa y ustedes serán su pueblo especial. 10 Entonces todos los
pueblos verán que ustedes son el pueblo de Dios, y les tendrán miedo.
11
»Cuando ya estén ustedes en la tierra que Dios prometió dar a sus antepasados, él los tratará con bondad. Les
permitirá tener muchos hijos, y hará que sus ganados se multipliquen.
»Todo lo que ustedes siembren producirá abundantes cosechas, 12 pues Dios abrirá los cielos, donde guarda la lluvia,
y regará los sembrados de ustedes. En todo lo que ustedes hagan, siempre les irá bien. Nunca tendrán que pedir
prestado nada; al contrario, ustedes tendrán de sobra para prestarles a otros países.
13-14
»Si ustedes obedecen los mandamientos de Dios y nunca lo desobedecen ni adoran a dioses falsos, siempre
serán el país más importante del mundo.
Castigos para los desobedientes
15
»Pero si no obedecen los mandamientos de Dios, que hoy les he dado, serán castigados y caerán sobre ustedes las
siguientes maldiciones:
16
»Maldito será todo lo que hagan en la ciudad o en el campo.
17
»Malditas serán las uvas y el trigo que cosechen, y el lugar donde hagan el pan.
18
»Malditos serán sus hijos, y sus cosechas, y las crías de sus vacas y ovejas.
19
»Malditos serán en todo lo que hagan.
20
»Si se portan mal y se apartan de Dios, él los maldecirá y los hará sufrir, a tal grado que ustedes no sabrán qué
hacer. Muy pronto serán destruidos. 21-23 Dios enviará enfermedades terribles que acabarán con todo el país, y
ustedes se verán atacados por la fiebre y las inflamaciones. Nada de lo que siembren cosecharán, pues los
saltamontes acabarán con todo. Será tanto el calor que todos sus sembrados se secarán, pues Dios no dejará que
llueva. 24 En vez de lluvia, Dios enviará polvo y arena hasta destruirlo todo.
25-26
»Cuando sus enemigos vengan a atacarlos, ustedes ordenarán su ejército para responder al ataque, pero
acabarán huyendo en desorden y serán derrotados por completo. Sus cadáveres quedarán tendidos por el suelo, y
nadie podrá impedir que sean devorados por las fieras y los buitres. Al ver esto, los demás países se espantarán.
27
»Dios los castigará con muchas enfermedades incurables, y se llenarán de tumores, sarna y comezón. Además, les
saldrán llagas en la piel, como las que les salieron a los egipcios.
28-29
»Muchos de ustedes se volverán locos, y otros se quedarán ciegos. Todos en Israel estarán tan confundidos que
no sabrán qué hacer ni a dónde ir. Nada les saldrá bien, y otros países los maltratarán y les robarán, pero nadie
vendrá en ayuda de ustedes.
30
»Si alguno se compromete en matrimonio, no llegará a casarse, pues otro se quedará con su novia. Si alguno
construye una casa, no llegará a habitarla. Y si alguno siembra un viñedo, no llegará a disfrutar de las uvas.
31
»Delante de ustedes matarán a sus toros, pero ustedes no probarán un solo pedazo de carne. Y si alguien les
arrebata su burro, jamás volverán a verlo. Sus enemigos les robarán sus ovejas, pero nadie los ayudará a rescatarlas.
32
»Les arrebatarán a sus hijos y a sus hijas, sin que ustedes puedan evitarlo. Se los llevarán a otro país, y ustedes
nunca más volverán a verlos.
33
»En todo momento gente desconocida les robará, los maltratará, y cosechará lo que ustedes sembraron; será
gente extraña la que disfrute de lo que ustedes con tanto esfuerzo produjeron.
34-35
»Además, Dios los castigará con llagas en todo el cuerpo, y nada podrá curarlos. Y cuando ustedes vean todo
esto, se volverán locos.
36
»Dios también permitirá que ustedes y su rey caigan prisioneros, y que se los lleven a un país que jamás conocieron
sus antepasados. Allí tendrán que adorar a dioses falsos, hechos de madera y de piedra. 37 Y a dondequiera que
nuestro Dios los lleve, la gente se sorprenderá de todo lo que les habrá pasado. Se burlarán de ustedes, y hasta
chistes harán de lo que les suceda.
38
»Sembrarán mucho, pero no cosecharán nada, porque los saltamontes se lo comerán todo. 39 Sembrarán viñedos, y
cuidarán sus plantas, pero no recogerán ni una sola uva, porque los gusanos se lo comerán todo. De esas uvas no
beberán ni una gota de vino. 40 Plantarán árboles de oliva, pero no recogerán ni una sola aceituna. Tampoco sacarán
de ellas una sola gota de aceite, porque todas se caerán antes de tiempo. 41 Tendrán hijos, y también hijas, pero no
podrán tenerlos a su lado porque serán llevados prisioneros a otros países.
42
»Todos los árboles y las frutas que haya en sus terrenos, serán devorados por los saltamontes. 43 Los extranjeros
que vivan en su país se harán cada vez más ricos, mientras que ustedes se harán cada vez más pobres. 44 Tan ricos
serán ellos que hasta podrán prestarles dinero; en cambio, ustedes no tendrán nada que prestar. Ellos llegarán a ser
los más importantes de la tierra, mientras que ustedes llegarán a ser los más insignificantes».
Otras maldiciones
45
Moisés continuó diciendo:
«Si no obedecen los mandamientos de Dios, estas maldiciones acabarán por completo con ustedes. 46 Todo el mundo
se dará cuenta de que ustedes y sus descendientes se han ganado este castigo para siempre, 47 porque Dios los trató
bien, pero ustedes no lo obedecieron ni lo adoraron con alegría y sinceridad. 48 Por eso Dios enviará contra ustedes
muchos enemigos, y ellos harán de ustedes sus esclavos. Dios les quitará todo y vivirán en la pobreza. No tendrán
comida, ni agua, ni ropa. ¡Serán esclavos, y acabarán por ser destruidos!
49
»Desde muy lejos Dios les traerá un pueblo enemigo. Vendrá de un país que ustedes no conocen, y del que no
entienden su idioma. Esa gente sabe atacar con gran rapidez, como el águila en vuelo. 50-51 Son crueles, y se comerán
todo el ganado y todo lo que ustedes hayan sembrado. No les dejarán para comer nada de trigo ni de vino ni de
aceite. ¡Será la ruina! ¡El hambre acabará con todos! ¡Ni a los niños ni a los ancianos les perdonarán la vida!
52
»Esa gente rodeará todas las ciudades que Dios les ha dado, y las atacará; derribará esas altas y fuertes murallas en
las que ustedes confían. 53-57 Y mientras ellos mantengan rodeadas las ciudades, ustedes no tendrán nada que comer.
»Será tanta el hambre que sentirán ustedes, que se comerán a los hijos y a las hijas que Dios les dio. Esto lo hará
hasta el israelita más bueno y educado, y no compartirá esa carne con nadie; ni con su hermano, ni con su amada
esposa, ni con los hijos que le queden con vida.
»Aun la israelita más fina y delicada, que nunca supo lo que era andar descalza, se comerá a escondidas los hijos que
dé a luz, y con nadie compartirá su alimento. ¡Ni siquiera la placenta dejará!
»¡En verdad sus enemigos los harán sufrir!»
La desobediencia trae destrucción
58
Finalmente, Moisés les dijo a los israelitas:
«Si no respetan a nuestro grande y poderoso Dios, ni obedecen los mandamientos escritos en este libro, 59 Dios los
castigará a ustedes y a sus descendientes. ¡Los hará sufrir terribles enfermedades, que nadie podrá curar!
60
»¿Se acuerdan de los horribles castigos que Dios envió sobre Egipto? Pues esos mismos castigos vendrán sobre
ustedes en todo momento, 61 y recibirán otros que ni en el libro de la Ley se mencionan, hasta que todo Israel sea
destruido.
62
»Ahora ustedes son un pueblo muy numeroso; pero si no obedecen a Dios, quedarán sólo unos cuantos. 63 Ahora
Dios está contento con ustedes, y los trata bien y hace que crezcan más y más en número; pero, si no obedecen, Dios
estará feliz de destruirlos, y por la fuerza los expulsará del territorio que ahora les da. 64 Tendrán que vivir en otros
países, y allí adorarán a dioses falsos, hechos de madera y de piedra, que ni ustedes ni sus antepasados conocieron.
65-67
»En esos países nunca tendrán paz ni seguridad. Tendrán sólo tristeza, porque Dios hará que vivan asustados y
sin ninguna esperanza. Noche y día vivirán llenos de miedo, y verán cosas tan terribles que al llegar la mañana
desearán que ya fuera de noche, y al llegar la noche querrán que ya fuera de día.
68
»Aunque Dios prometió que ustedes nunca volverían a Egipto, él los pondrá en barcos y los hará volver. Allí serán
puestos a la venta, como esclavos, pero nadie querrá comprarlos».

También podría gustarte