DEVOCIONAL DE 21 DIAS PARA EL AYUNO DE DANIEL

DIA 7: Por favor, Señor, llévate este temor

Mi mandato es: "! Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes,

porque el señor tu Dios está contigo donde quiera que vayas”.
Josué 1:9

Alguna vez ha orado y ha pedido a Dios que “se lleve este temor que siento”, o
quizás: “alíviame de esa preocupación”, Señor??? Yo hice esta oración
recientemente y el señor fue rápido para mostrarme que ya ha provisto una manera
de liberarme de toda preocupación, ansiedad y temor.

Josué tuvo miedo cuando Moisés murió y se le entregó el liderazgo sobre los
israelitas, no obstante, Dios le dijo que fuera fuerte y valiente, entonces el Señor le
dio instrucciones de cómo lograr estos rasgos de carácter:

“ Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones

que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda.
Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro
de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer
todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en
todo lo que hagas.”.
Josué 1:7-8 (NTV).

La respuesta inmediata a los sentimientos de temor como preocupación o ansiedad

debería ser la palabra de Dios, en lugar de pedirle a Dios que nos quiten temor,
tenemos que seguir sus instrucciones y llenar nuestro espíritu y alma con la Palabra,
el antídoto comprobado para el temor.

El pastor Bill Johnson escribió un libro titulado “Fortalecido en el señor” , en el que

comparte como vence la duda y se desplaza hacia la fe. Explica que sigue
derramando la verdad de la Palabra de Dios en su espíritu hasta que la duda da
lugar a la fe, eso es lo que tenemos que hacer con nuestra alma, tenemos que
pedirle al espíritu santo que nos controle, ir a la palabra viva de Dios y beber de ella.
Si el temor surge, bebemos más y seguimos bebiendo y alimentándonos de la
excelencia de Dios hasta que el temor desaparece y la fe está firme.
Dios no es el autor del temor, es más bien el enemigo quién lo usa para paralizar
nuestra fe y hacer que la palabra de Dios no tenga efecto. pero nosotros conocemos
la verdad y la verdad nos libera de las ataduras del temor, la verdad está disponible
pero debemos tomarla.

La próxima vez que quiera orar así: ”Dios, quítame ese temor", más bien, haga lo
que el señor le dijo a Josué que hiciera, métase en la palabra y medite en ella,
pronúnciela en voz alta, lea, escúchela, rodéese y cúbrase con la pureza de la
Palabra de Dios y pronto la duda y el temor del enemigo se derrumbarán y solo la
verdad permanecerá.

Este proceso rara vez es instantáneo, por lo que debemos seguir insistiendo:

“Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de

problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque
ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene
una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez
que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y
completos, y no les faltará nada”.
Santiago 1:2-4 (NTV)

Cuándo nos enfrentamos a la duda, nuestra fe está siendo probada, pero, podemos
vencer la duda al apropiarnos pacientemente en las promesas de Dios, hasta que
nuestra fe llega a ser más firme.

Entonces no nos faltará nada, simplemente tenemos que seguir el camino que el
Señor ha preparado para nosotros.

Feliz y bendecido día.