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indice
Presentación
Antonio Delgado [.iz
1 1 Introducción
Fotografía y documental: dos terrirorios con la realidad por frontera
Rafael R. Tranche
nera ec{ición:
27 Algunas consideracionessobre la imagen fotoquímica en un tiem-
yo de 2006
po de emergencia de lo digital
Ángel Quintana
esta c d ic ió n :
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rt ín d e los H e r o s , 1 1. 2 8 0 0 8 M.rcl ri d 49 Paul Strand y las paradojas de la modernidad americana
os(Dochc¡vnredio.com
Vicente Sánchez-Biosca
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2006 Ayuntamicnto de Madrid. Árcl de (iot:ierrro dc l,as Artes 71 El rastreador de imágenes: en torno a las películas de'W'eegee
le los tcxtos: Sus autores
Vicente J. Benet
microrrelatosen los que seencadenabanlas historiascontadaspor las "Chim"9, no hace sino confirmar la idea de que la narración estaba
fotograffas de forma aislada,las resultantesde la yuxtaposición de dos concebida a partir de imágenesy que la óptica del autor (o del edi-
o más fotografías sobre un mismo rema y por último las que resuhan tor) no considerabala posibilidad de suplir con texto los hiatos oca-
de la unión de diversasseriesde fotograftas sobre remas distintos, de sionadosen el relato por la escasezo ausenciade imágenes.
manera muy similar a como funciona la narración cinematográfica. Por otra parte, el comentario que acompaña a las fotografías tie-
El concepto de fotoensayo,unido a la crecientepopularidad de ne otro referente de no menor importancia en lo que respectaa la
la figura del reportero, pronro cobró la fuerza suficiente como para hibridación entre fotografíay cine documental, pues tanto el tono
encontrar un nuevo medio de difusión: el libro de fotograffas. La como la manera en que el texto puntúa las imágenesnos remite de
publicación de Death in the Makings en 1938 fue todo un aconre- manera directa a las películas documentales que, entre 1936 y 1939,
cimiento editorial: maquetado por André Kertész y prologado por realizaron en España simpatizantes de la República con el fin de des-
Jay Allen, el autor de las estremecedorascrónicas sobre la matanza pertar la concienciade los espectadoreseuropeosy norteamericanos
de Badaloz que habían conmocionado al público norreamericano y recaudar fondos para ayuda humanitaria dirigida al bando repu-
dos años antes,el libro presentabaalgunasde las instantáneasroma- blicano. Concretamente, la película de Joris Ivens, The Spanish
das por Robert Capa y Gerda Taro en España entre 1936 y 1937. Earth (Tierca de España, 1937), había introducido una novedosa
La concepción narrativa de Death in the Mahing que, como técnica en el comentario de las imágenes que consistía en reducir el
libro, no estabasujetaa los problemas de espacioni al imperativo de discursohablado a la mínima expresiónal tiempo que se introducí-
la inmediatez a los que se enfrentaban las publicacionesperiódicas, an en él numerosas marcas de subjetividad, por lo demás reforzadas
era aún más sólida que la que presenrabanlas revisrasilustradasen graciasa la inconfundible voz de Ernest Hemingwaylo. La tosque-
los fotorreportajes.El libro se dividía en carorceapartadostemáticos dad de la voz de Hemingway (que el equipo de The Spanish Earth
que iban desdeel comienzo de la guerra hasta la batalla de Brunete prefirió a la shakesperianadicción de Orson Velles) y su estilo direc-
en un recorrido por las diversas líneas del frente que Capa y Taro to y entrecortado mucho le debían a The World Todn!, el noticiario
transitaron. El espacio que ocupaba el texro, escrito por Robert producido por la asociaciónprogresistaNykino con el fin de con-
Capa en forma de diario personal,era escasoen comparación con las trarrestar el efecto producido por The March ofTime, de la todopo-
fotografías,aunque cumplía un importanre comeddo: por una par-
e Robert Capa aparecía en la portada del libro como autor del mismo. En el
te, las contextualizaba;por orra, acorabael sentido de las imágenes,
interio¡ se indicaba que las fotografias eran de Robert Capa y Gerda Táro, aun-
cuya naturaleza es siempre ambivalente. En cualquier caso, la pri-
que no se especificaba guién era el autor individual de cada fotografla. Según
macia de las fotografías respecto al texto era evidente, y el hecho de
fuchard -Whelan (comunicación personal), las fotograflas incluidas bajo el epí-
que Capa utilizara imágenes tomadas en Cerro Muriano en sep- grafe "Catholics of Bilbao" fueron cedidas amistosamente por David Seymour,
tiembre del 36 para ilustrar la evacuación de Málaga (que ni él ni que no aparecía acreditado.
10Según krner y Hurwiz (miembros de Nykino) habían afirmado en un impor-
Gerda Taro habían llegado a riempo para fotografiar) o que algunas
de las fotografias de Bilbao fueran cedidas por David Seymour tante artículo publicado en 1935, "Comentario, ,í"Srlo, música, ritmo y montaje
debían dirigirse a convencer a los espectadoresde los principios b¿ísicos[que promo-
vía el documental] e incitarlos a la acción. Tal convicción y acción se conseguiría
8 Robert Capa,Death in theMaking Covici & FriedePublishers, mediante la empatía emocional". Véase: V4lliam Alexander, "The March of Time
New York,
1938. and The \forld Today'', en American QuarterlyWlX, verano de 1977, pags.69-73.
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98 De la foto al fotograma I
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I SoniaGarcíaLópez 99
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derosaTime Inc. dirigida por Henry Luce. Frente a la autoritaria y I
I ne en 193812.La película comienza describiendo la vida cotidiana
ampulosa voz omnisciente que caracterizabaa estos noticiarios, The en el Madrid sitiado por las rropas franquistas,para despuésdespla-
{
World Tbdayse distinguía por un tratamiento más directo de la rea- zar la atencióna la línea del frente y al trabajo del personalsanitario
lidad y un punto de vista comprometido, no "neutral". El objetivo que, como parte del voluntariado internacional, se ocupa de los
era lograr la identificación del espectadorcon la instancia enuncia- heridos de guerra en el bando republicano.
tiva y provocar así la empatía emocional con el discurso de la peli En una ciudad en la que el estado de sitio se ha convertido en
cula. Siguiendo la estela de The Spanish Earth, otras producciones norma, los chiquillos se divierten como en cualquier orro lugar del
documentalesestadounidenses introdujeron el estilo directo, llegan- mundo. De hecho, los niños que, al comienzo de Return to Life, jue-
do en muchos casosa apelar directamente al espectadormediante la gan a la guerra o se entretienen cayando trincheras y edificando
combinación de imágenes,a menudo escabrosas, y comentariosque barricadas,no son muy diferentesde aquellosa los que Cartier-Bres-
se apoyabanen el efecto de shockque aquéllasproducíanrl. son había fotografiado unos años anresen México o en las callesde
Todos estoselementos, al igual que el repertorio temático (colec- Sevilla y Alicante durante la República: se rrara siempre de golfillos
tivización de las tierras, barricadasy bombardeos en Madrid, evacua- de carassuciasy sonrientesque ocupan las callescorreteandoen des-
ción de civiles e imágenes del frente, entre otros) son comunes a la bandada. En cualquier caso, el narrador se encargade recordarnos
mayoríade las películas extranjerasque sefilmaban sobre la guerra de las dramáticasdimensionesque aquí adquiere el juego:
España y están presentestambién en Death in the Making. Visto des-
de esta óptica, el libro de Capa constituye un claro exponente de Un día en Madrid. 10.00de la mañana.EsroesEuropa,esla Repú-
hibridación entre la fotografta y el cine documental de los años trein- blica española y esra es una ciudad donde la gente vive y traba'¡a.Hombres
ta y por ello resultaun documento de enorme utilidad para entender y piedras proregen de los enemigos. Se respira tranquilidad aquí, no se ha
el estatuto de la imagen fotográfica en esemomento concreto. visto un arma en todo el día. Ciudad de barricadas. Pero no se oueden
construir barricadas en el cielo.
Sin embargo, el silencio predomina en Return to Life. Los vos a la fotografia. Así, el crítico del New York Times señalaba,
comentarios en inglés de David \üolf, si bien agresivosen su con- refiriéndose a Return to Life, que
dena del fascismo y de la intervención de gobiernos extranjeros a
favor del bando franquista, son escuetosy redundantes,es decir, de Henri Cartier (...) tiene un ojo estadísticopara el detalle y el senti-
bajo contenido informativo. La voz en offdeja paso, en la mayor miento del artista en la composición. Sus rerraros,sus paisajesy sus estu-
parte de los casos,a imágenesde enorme fuerzavisual que parecen dios de las nubes son sorprendentementehermosos y hasta el tratamiento
hablar por sl solas,como es el caso de los significativos planos de de temas no tan agradecidos (como las imágenes de los quirófanos, los ros-
las hoces en alto de los campesinosque siegan el trigo ba.ioel fra- tros de los hombres estremeciéndosede dolor bajo el bisturí, las casas
gor de las bombas. La función del texto literario, al igual que en derruidas o las mujeres escarbando entre las ruinas) se elevan por encima
The SpanishEarth¡ recordémoslo, en el libro Death in the Making, de la crudeza de los noticiarios graciasa su enfoque estilizadol5.
consisteúnicamente en matizar ideológicamentelo que se presenta
ante los ojos del espectadory, en estesentido, no es de extrañar que Detengámonossobreestecurioso comentario, pues nos lanza de
algunas de las reseñasde la película aparecidasen el momento de lleno a otro de los vectoresdesdelos cualesse establecela conexión
su estreno criticaran el excesivo dirigismo que los comentarios entre cine y fotografía en el trabajo de Cartier-Bresson:la composi-
introducían en el texto filmico (algo que, por otra parte, también ción fotográfica. Pues,lejos de la "estéticadel descuido" que impera
se le había reprochado en las críticas en prensa a la película de Joris en muchos de los trabajos de Robert Capa (quien solía decir que,
Ivens)r3. para plasmar la emoción del combate, había que sacudir ligeramen-
Por lo demás, tanto la publicidad de la película como las crí- te la cámara) las meiores fotografías de Cartier-Bresson se caracreri-
ticas en prensa apuntaban a la "calidad fotográfica" de Return to zan por una precisión en la composición y en las proporciones, en
Life, entendido este término en su doble acepción de excelenciay muchos casosde una perfecta geometría.
de naturaleza. A pesar de haberse iniciado en la fotografía profe- Cartier-Bresson tomó una fotograffa durante la filmación de la
sional sólo unos años antes, en 1933, el programa de mano del película sobre la liberación de los campos de concentración nazis que
\flaldorf Astoria de Nueva York, donde se estrenó la película, pre- él mismo dirigió, Le retour(1945)16.La escenaque en ella se nos pre-
sentaba a Henri Cartier como un fotógrafo de fama mundial y en senta tiene lugar en Dessauy muestra el momento en que una mujer
las reseñasaparecidasen los periódicos neoyorquinos abundaban del pueblo identifica a orra que ha sido acusadacomo informadora de
las expresionesque recuerdan a la noción de fotorreportaje, como la Gestapo y está siendo interrogada. En el primer plano de la foto-
"una serie de imágenesde los lídereslealesasí como de los traba- grafia observarnosun hombre con gafas, sentado tras un pupitre ¡
jadores anónimos ocupándosede sus tareas"14,al tiempo que se ante é1,la acusadacon los hombros caídos y el gesto contrito. A su
referían,por encima de la temática de la película, las condiciones
de su producción o su contenido ideológico, a los aspectosrelati- \5 New Yorh Times,4
de agosto de 1938.
16A diferencia de Return to Life
/ Victoire de la uie, Cartier-Bresson no par-
13Véanselas reseñasde TheSpanishEarth en New YorhHerald Tiibune,29 de ticipó como operador de cámara en esre caso, sino que se limitó a dirigir. Sin
agostode 1937, The Sun, 28 de agostode 1937 o BroohlynDaily Eagle,22 de embargo sl que realizó fotografías. Para tomar aquélla a la que aquí nos referimos,
agostode 1937. el fotógrafo se situó justo al lado de la cámara, por lo que la instantánea (y otras
t4 New YorhPost,4de agostode 1938. que la siguen) corresponde a uno de los fotogramas de la película.
102 De la foto al fotograma SoniaGarcíaLópez 103
derecha,al otro lado del pupitre, de entre la multitud que contempla ponen aparecenen equilibrio, como desvelandol8una verdad de
la escena,una mujer vesdda de negro se ha adelantado y levanta el la vida (en griego "verdad", aletheia,es lo no-olvidado, lo no-per-
brazo derecho con la intención evidente de agredir a la detenida en un dido, lo no-oculto o velado) que en el flujo de la cotidianidad
arrebato de desesperación.En el extremo izquierdo de la fotografía, pasa desapercibidapara el ojo humano. En cierto modo, podría
también separadode la multitud, un joven vestido con el uniforme de decirse que el fotógrafo con su cámara realiza el movimiento
rayasque llevaban los prisioneros de los campos, contempla la escena inverso al que se opera con la cámara cinematográfica: si en un
con mirada desafiantey los brazos en jarras, como esperandoque se caso se condensa el movimiento en un instante preciso, cargado
haga justicia. Los cuatro personajes se distribuyen en la fotografia de dramatismo, en el otro se trata de descomponerlo para más
como si de una puesta en escenase tratara: perfectamente dividido el tarde reconstruirlo a travésdel montaje.
plano en dos mitades, la mujer de negro y el hombre sentado ocupan Henri Cartier-Bresson escribió el breve tratado anteriormenre
la mitad derecha,mientras que la acusaday el joven con el uniforme citado en 1952, durante la época en que trabajó más acivamente
de rayas,la izquierda. Los cuatro cuerpossedisponen de tal forma que como reportero gráfico. De hecho, dedicó una parte de su ensayoa
podemos dibujar mentalmente dos diagonales y dos triángulos de lo que denominaba "el relato con imágenes"y allí señalabaque "en
simetría casi perfecta. La imagen, en este caso, es estática,pero esos esa forma de hacer fotografía, en la que se hallan envuehos el cere-
cuatro personajesprotagonizan un cuadro que, al igual que las gran- bro, el ojo y el corazón,(...) s. trata de describir el contenido de un
des pinturas y esculturasdel barroco, contiene en una imagen todo el acontecimiento que se halla en procesode desvelamientoy comuni-
dramatismo de una escenacuyo antesy despuéscasi podemos recons- car impresiones"le. Entre 1948 y 1959 Cartier-Bresson realizó
truir con la imaginación, impelidos por la fuerzacentrífuga de lo que reportajes documentales sobre la India, China, Bali y la Unión
en eseescenarioacontece. Soviética,entre otros países,y esaactividad continuó con intensidad
En su famosoensayo"El instantedecisivo"lTCartier-Bressonafirma: variable durante la década de los sesenra2o. Sin embargo, desde
mediados de los setenta, el fotógrafo francés comenzó a renegar de fundo y afinado del diálogo entre cine y fotografía en dichas obras,
la fotografía y a minimizar el papel que éstahabía jugado en su vida al tiempo que nos permite entender cómo algunasde sus imágenes
¡ desde ese momento, sus fotograftas comenzaron a mostrarseen más poderosasalcanzaronla categoríadel mito23.
exposicionesde forma autónoma y descontextuilizada, es decit sin
***
que se establecieraentre aquellasfotografíasy las otras con las que
habían aparecidoen forma de fotorreportaje más vínculo que el de
la geografíay la temática, y ello no siempre sucedía. Robert Capa y Henri Cartier-Bressonno sólo presenciarony foto-
Partiendo de estasconstatacionesresultainteresantetraer a cola- grafiaron algunos de los acontecimientos más dramáticos y fascinan-
ción las ideas expuestaspor Claude Cookman en su artículo: tes del siglo )O(, sino que proporcionaron con sus fotografias un
"Henry Cartier-Bresson: Master of Photographic Reportage"21. archivo visual que ha jugado y sigue jugando un papel determinante
Como afirma Cookman, la obra de Cartier-Bresson ha podido en la visión colectiva de la Historia, caracterizada,entre otras cosas,
generar interpretaciones tan dispares, entre otras razones, por el por un conjunto de imágenes compaftidas por una determinada
hecho de que sus fotograflashan existido en los dominios distintos comunidad. ¿Cómo imaginar hoy en día el desembarcode Norman-
y antagónicos:los museosy las revistasde difusión masiva.En con- día sin pensar en las fotografías, reproducidas hasta la saciedad,que
traste con la presentaciónde sus fotografíasen tanto que imágenes con tanta dificultad obtuvo Robert Capa el 6 de junio de 1945?
individuales, prosigue el autor, la evidenciamuestra que fueron ori- ¿Acasohubiera sido posible filmar una escenacomo la que Spielberg
ginadas,en su enorme mayoría, para formar parte de fotorreporta- dirigió con nerviosos movimientos de cámaraen SauingPriuate Ryan
jes (resueltas,coherentes secuenciasde fotografias con el objeto (Saluar al soldadoRyan, 1998) sin la existencia de aquellas fotos?
deliberado de narrar una historia o transmitir un punto de vista). Sin embargo, no seríaposible entender la enorme trascendencia
Frente a la impresión de que Cartier-Bressonvagaba por las calles que adquirieron las fotografiasde Capa y Cartier-Bressonsin consi-
del mundo descubriendo sus fotograflas a través de una milagrosa derar el impacto de las revistasilustradasy del que llegó a conver-
conjunción de suertee intuición, los archivosde Mágnum ponen de tirse en su género más representativo,el fotorreportaje, de la misma
manifiesto que investigó, se organizó y buscó situarseante aconteci- manera que no podría entendersela aparición de éste último sin
mientos crucialesy despuéstrabqó duramente para fotografiarlos tenet en cuenta el desafíoque, con la llegadadel sonido, supusieron
con esmero22. para la prensaescritael cine y los noticiarios cinematográficos.Una
Si aceptamosestasideas, es posible eludir ese enfoque autoral, mirada atenta a todos esosfenómenos,puestosen relación unos con
centrado exclusivamenteen la excelenciaartística de un individuo, otros, abre nueyos caminos a la reflexión sobre cine y fotografía y
al que la innegable maestríade Cartier-Bresson,como la de Capa, nos permite pensar que ambos dialogan de una forma mucho más
ha inducido a muchos autores.La perspectivahistórica, así como el profunda de la que muchas vecesestamosdispuestosa asumir. No
conocimiento de los avataresen que la obra de ambos fotógrafosfue es otro el objetivo que aquí nos hemos impuesto.
gestaday dada a conocer nos permite realizar un análisis más pro-
23La dimensión mítica de las imágenes es sin embargo un tema que merece
21En Henri Cartier-Bresson:
The man, the imageand the u.,orld.A retrospecti- ser abordado con mayor profundidad. En este trabajo nos hemos limitado úni-
ue,Thames8¿Hudson, London, 2003, pág.390. camente a la importancia de los medios de difusión de las imágenes en la cons-
22 Art. cit, pág. 395. trucción social del mito.