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indice

Presentación
Antonio Delgado [.iz

1 1 Introducción
Fotografía y documental: dos terrirorios con la realidad por frontera
Rafael R. Tranche

nera ec{ición:
27 Algunas consideracionessobre la imagen fotoquímica en un tiem-
yo de 2006
po de emergencia de lo digital
Ángel Quintana
esta c d ic ió n :
100(rO (lHO Y M [ i l )l O, l .l 1 3 l {OS D l : CINI- .
'l 'e l.: 9l 559 06 28
rt ín d e los H e r o s , 1 1. 2 8 0 0 8 M.rcl ri d 49 Paul Strand y las paradojas de la modernidad americana
os(Dochc¡vnredio.com
Vicente Sánchez-Biosca
w. ochoyrneclio.conr

2006 Ayuntamicnto de Madrid. Árcl de (iot:ierrro dc l,as Artes 71 El rastreador de imágenes: en torno a las películas de'W'eegee
le los tcxtos: Sus autores
Vicente J. Benet

rrección de tcxtos: I)atricia Calvo


89 Robert Capa y Henri Cartier-Bresson: a la captura del azar en el
t¡iertas: I{afacl Jaranrillo instante decisivo
Sonia García L,ópez
:ografia de portrda: 'lbrnelloso, (liudad Rcal (19(r0). Ramcin Masats

107 El ojo-Frank, la mirada-ensayo


Xavier Antich
l5-9
l N : 8 4-9(r582-
rpósitoLeeal:M-20109-2006 125 Siempre nos quedará París.Yiap estérico y senrimental de'l7illiam
Klein por el bosque de la posmodernidad
presoen España
lgunf, partc Jr tst¿ publr..tciolt. incluido el discño de la cubicr¡:r puede ser te1>roducida'
JosepM. Calal)
,i..r"i, o ¡r¿,,rnririd., en rn¿ncr.r .rlgun:r ni por ningún rretlio, va sca cléctrico, quimico, mecánico óptico, dc
bación o dc tbtocopia sin permiso previo del editor'
Robert Capay Henri Cartier-Bresson: a la
captura deIazaren el instantedecisivo
Sonia GarcíaLópezl

El 3 de diciembre de 1938 la revista ilustrada Picture Postotblica-


ba, en portada y a toda página, la fotografia de un jovencísimo
Robert Capa acompañadapor el titular: "Robert Capa, el mejor
fotógrafo de guerra del mundo". En la foto, encuadradode perfil y
en actitud de filmar con gesto desafiante,Capa sosteníauna cáma-
ra cinematográñcaB&H Eyemo. El pie de foto rezaba:

Los lectores asiduos a Picture Posrsaben que no elogiamos a la ligern


los trabajos qr.republicamos. Presentamoscstasfbtografíassimplemente
como l¿rsmejoresque jamás haynn sido tomadasen el frente. Son obra dc
Robert Capa... Le gustatrabajaren Espairamás que en ningún otro lugar.
Es un dernócrata apasionadoy vive para hacer fotografías,

Esta portada de Picture Poslresulta significativa por varios moti-


vos: en primer luga¡ porque pone de manifiesto una perspectiva
rrutorreflexivaque a mediados de los treinta empezabaa calar en los
mediosde masas:la noticia no apunta a un acontecimiento,sino a
lir personadel fotógrafo y a la revistapara la que éste trabaja.En
segundoluga¡ esefotógrafo no es presentadocomo miembro de un
colectivo profesional, sino en tanto que individuo excepcional ¡

I Deseo expresarmi agradecimiento a Richard tVhelan por haberme ofrecido


(iln generosamente su tiempo y susconocimientosy por habermepermitido con-
sultar el material sobre Robert Capa y Gerda Thro exisrenteen el L-rternacior-ral
(lcnter of Photography de Nueva Yo¡k. Este trabajo ha sido realizado en el mar-
. o del proyecto de I*D La /ilnción de /a imagen mecánica en la memoria de la gue-
rm ciuil espaíiola,Ministerio de Educación y Ciencia.
90 De la foto al fotograma SoniaGarcíaLópez 9r
como tal, es elevadoa la categoríade un héroe. Desde esepunto de abandonó la Leica para concentrarse exclusivamente en la filmación
vista, el peligro al que capa se ha visto expuesto para poder romar de películas. El fotógrafo francés había aprendido la técnica cine-
las fotograffas y hacérselasllegar a los lectores se convierre en actor matográfica en el círculo de Paul Strand en 1935 para' un año más
clave para esra caracterización. Por último, la publicación de esta tarde, comenzar a trabaiar como asistentede dirección junto a Jean
fotograffa es reveladora por cuanto hace manifiesta la estrechacola- Renoir y los cineastasfrancesesdel Front Populaire. Cuando llegó a
boración que a lo largo de los años treinta se establecióentre los España,en 1937, estabapreparadopara dirigir (junto a Herbert Kli-
reporteros freelancey las revistas ilustradas y que habría de cambiar ne) el que sería su primer documental, Return to life / Víctoire de la
el rostro de la guerra, haciendo llegar de forma rápiday masiva a los
uie.Estapelícula constituye, junto con Le retour (documental sobre
hogaresde las clasesmedias europeasy norteamericanas imágenesen
la liberación de los campos de concentración nazis realizado en
las que la muerte pasabamuy de cerca.
lg45) la aportación más significativa de cartier-Bresson al universo
Curiosamente Capa, que se había hecho famoso gracias a sus
cinematográfi,co3.
audacesfotografias de la guerra de España, sosreníaen esta ocasión
En esteartículo nos proponemos abordar la forma en que foto-
una cámarade cine. Lo cierto es que, aunque había sido conrrarado
grafía y cine dialogan en el trabajo de estos dos fotógrafos que
por Time Inc. para filmar imágenes de la Guerra civil destinadas a
comenzaron su andadura profesional en los años treinta y termi-
los noticiarios de The March of Time, el fotógrafo húngaro sólo
naron convirtiéndose en figuras emblemáticas del reporrerismo
abordó el cine de forma anecdótic*.
fotográfico. Como es sabido, ni uno ni otro se limitaron al repor-
Su colega y amigo, Henri Cartier-Bresson, decidió seguir un
camino inverso duranre su esranciaen la España de la Guerra civil y taje de guerra sino que abordaron numerosas temáticas desde
diversos medios entre los que no sólo se cuentan la fotografía y el
2 Capa emprendió
en España orro proye*o cinematográfico que no llegó a
cine, sino también la televisión, el dibujo o la escritura. Sin embar-
ver la luz. Richard v/helan cuenra que el fotógrafo 'partió hacia Barcelona el 19 go, los dos momentos aquí escogidoscomo motor de la reflexión,
de diciembre [de 1937) con la inrención de rodar un cortometraje sobre las
escuelas,los hospitales y orros servicios para niños. Nada más llegar, sin embar- 3 cartier-Bresson realizó al menos otra pellcula sobre la guerra de España
go' sus planes cambiaron. (..,) Anres de marcharse de Nuevayork, el Departa- (probablemente como supervisor de montaje en París) a instancias del Secours
mento Médico del comité Norteamericano de Ayrrda a la Democracia Española populaire de France et des coloni es:L'Espagneuiura (1939). con un comentario
había enrregado a capa un adelanto de cien dóla¡es y le había prestado una cáma- de Georges sadoul, la película alertaba sobre los peligros de la expansión del fas-
ra de cine. capa había acordado que en el plazo de tres semanas entregaría al cismo internacional al tiempo que llamaba la atención sobre las penosas condi-
menos doscientas fotografias y varios rollos de película reflejando las actividades ciones en que vivían los españolesexiliados en los campos de refugiados franceses.
del Departamento Médico en los hospitales americanos de España, pero no lo En el catálogo general d.el cine d.ela guerra ciuil de Alfonso del Amo y M" Luisa
hizo". Richard
-whelan:
Robert capa. La biografla, Ediciones Aldeas", Madrid, Ibáiez Cátedra / Filmoteca Española, Madrid, 1996, se cita oüa pellcula supues-
2003,pág.168. ramente realizada por Cartier-Bfesson y Herbert Kline titulada With the Lincoln
Mástarde,a lo largode su carrera,capa dirigiríaun documenral
sobreTirr- Batallion in spain (1938), pero no hay copias localizadas ¡ según el biógrafo del
quía con Paul Martellier como operador de cámara, también para The March of fotógrafo francés, la película quedó hasta tal punto olvidada que ninguno de los
Time, asi como una película sobre los emigrados judíos al nuevo esrado de Israei aurofes recordaba haberla filmado. Pierre Assouline: Cartier-Bresson: el ojo dtl
y. algunos trabajos de diversa índole e importancia para la televisión, pero el siglo, Cftculo de Lectores / Galaxia Guttenberg, Barcelona, 2002' pág. 155. Para
alcance de estos proyectos es inapreciable, en comparación con sus trabajos como un recuento más detallado de otras películas dirigidas por Cartier-Bresson' véase
reportero gráfico. el apéndice.
r ).t l)o hr lotoal fotograma SoniaGarcíaLópez 93
por el interés que entrañan para nuestros propósitos, tienen que y de propaganda,obligando a la prensailustrada a dar un nuevo sal-
ver con dos conflictos bélicos: la Guerra Civil españolay la Segun- to cualitativo.
da Guerra Mundial. Partiendo de estas ideas, una mirada a algunos de los trabajos
A pesar de la perspectiva autoral inherente a nuesrro plantea- fotográficos y cinematográficos que Capa y Cartier-Bresson empren-
miento, no se rrarará aqui de hacer un recuento biográfico de las dieron a lo largo de poco más diez años nos permitirá comprender
incursiones que, con diversa fortuna, realizaron Capa y Cartier- algunas de las clavesdesdelas que se estableceel diálogo entre cine y
Bressonen el campo del cine. Más bien se rrara de aislar ciertos fotografia en los años treinta.
momentos, ya seaen sus trabajos fotográficoso en los cinematográ-
ficos, en los que esediálogo entre fotografiay cinepareceocupar un
primer plano.
Retengamos dos factores que habrán de ser rescaradosa lo largo La mayor parte del espaciofotografiado estávacío. El cielo ocupa tres
de esteartículo r gue, desdenuestro punto de vista, resultaesencial cuartas partes de la imagen y bajo él se extiende una llanura. En la
tener en cuenra para poder entender la forma en que esediálogo se mitad izquierda del encuadre, un joven miliciano se desploma heri-
da en el contexro de las décadasde 1930 y |940,.en que ambosfotó- do de muerte. El fusil, apuntando al cielo, está a punto de despren-
grafosse consagraroncomo fotoperiodistas. derse de su mano izquierda, mientras que la derecha asoma inerte al
En primer lugar, y como señaló Susan Sontag4, la comercializa- otro lado del cuerpo, que cae hacia atrás, sobre la alargadasombra
ción, a finales de los veinte, de la cámaraLeica con pellcula de 35 que se proyecta en el suelo. El azarha hecho que el fotógrafo aprie-
milímetros permitía a los fotógrafos realizar 36 exposicionesantes te el disparadorjusto en el momento de la muerte del hombre. Si se
de tener que cambiar el carrete,lo que suponía, por una parte, una puede hablar de una quintaesencia de la fotografía, probablemente
mayor agilidad en la roma de instantáneas;por orra, la posibilidad ésta resida en el sueño de detener el fluir del tiempo, congelar el
de reconstruir diversos momenros de una acción (y por tanto de movimiento sin que éste deje de serlo. La fotografia de un cadáver
introducir una dimensión temporal, narrativa) a parrir de las series puede despertarlas reaccionesmás enconffadas, desdela morbosidad
de fotografíastomadas de un mismo acontecimiento. Gracias a las hasta la repulsión, pero no se trata de otra cosamás que de la imagen
nuevasposibilidades que brindaba la Leica y al desarrollo y profe- de lo que se ha detenido para siempre. En cambio, el cuerpo de este
sionalización de los laboratorios fotográficos, en los años rreinta se miliciano, expulsando el último aliento, es la cifra del misterio que
vivió el auge y esplendor de las revisras ilustradas unido, como separala vida de la muerte y ahl reside su poder de fascinación.
veremos, a la aparición de un nuevo género periodístico: el foto- Más allá de las polémicas suscitadassobre la autenticidad de la
rreportaje. muerte del combatiente que Capa fotografió en Cerro Muriano, en
En segundo lugar, y en lo que respectaal ámbito cinematográfi- septiembre de 1936,Ia imagen del miliciano abatido no sólo ha que-
co, desde finales de la década de 1920 comenzó a introducirse el dado fijada en la retina de muchas personascomo símbolo universal
cine sonoro, algo que, como veremos más adelante,contribuyó de de la España republicana en guerra, sino que también se ha conver-
forma decisivaa inaugurar una nueva época en el cine documental tido en objeto de museo y ha adquirido la categoriade una obra de
arte, al igual que muchas otras fotografias de Capa. Sin embargo,
a SusanSontag,
Ante el dolor de losdemás,Alfaguara,Madrid,2004. resulta dificil comprender la repercusión histórica de su obra si la
F

94 De la foto al foiograma lntroducción

consideramosúnicamente desdeel punto de vista de la genialidad del


individuo. Tanto la imagen de la muerte del miliciano como orras,
pongamos por caso, del frente de Teruel o de la evacuación de Bar-
t&pg
celona, se convirtieron en mito muy poco despuésde ser realizadas
graciasa su rápida y masiva difusión a través de las revistasilustradas,
para las que Capa trabajaba en esaépoca como feeknce5.
Sin embargo, la prensa tenía un serio competidor a la hora de
hacer llegar a los ciudadanos las imágenesdel frente y de la atribula-
da población civil que sufría el asedioy los bombardeosaéreos:los
noticiarios cinematográficos, que también habían cobrado un auge
crecientegraciasa la introducción del sonido postsincronizado y a las
considerablesposibilidades que ofrecían las nuevas cámaras ligeras.
Ante semejante desaflo, la información impresa debía presentarsede
la manera más atractiva posible para un lector cadavez más habitua-
do a convivir con la imagen en movimiento y durante la década de
1930la prensa ilustrada se alió definitivamente a la fotografía dando
cabida a un nuevo género periodístico, el fotoensayo o fotorreporta- Fig. 1. Reportaje de la revistaLife vol.2,7 (lJ de febrero 1937).
je, consistente en contar una historia básicamentea través de imáge- Fotografía Margaret Bourke-lflhite

nes6.Si hasta esemomento las fotografías habían servido para ilustrar


el texto escrito, con la aparición del fotoensayo, aquél quedaba rele-

5 En su llbro Photographyand rWar:A cuhural Study, Routledge, London-New


York, 1997, Caroline Brothers analiza profusamente el tratamiento discursivo que
la prensa ilustrada francesa y brit:inica dieron a las fotograflas tomadas en España
durante la Guerra Civil, asl como la forma en que esasfotograffas publicadas por la
prensa pasaron a formar parte del discurso mitogr:ífico en torno a ciertos temas de
la guerra, tales como la presencia de mujeres en el frente en los primeros mesesde
la contienda o la intervención de las tropas moras en el bando de los insurrectos.
6 De manera sintomática, los noticiarios cinematográficos estuvieron lastra-
dos por el estilo de la prensa escrita hasta el comienzo del sonoro, tanto en lo que
respectaa estructura (las noricias organizadasde mayor a menor importancia y
las transiciones poco elaboradas) como a los que se dedicaban a ello, en su mayo-
ría procedentes de la profesión periodística. Con la llegada del sonoro los opera-
dores de cámaru y realizadores de noticiarios se sindicaron a Ia vez que las
productoras que los contrataban comenzaron a buscar profesionales en el mun-
do del cine. Véase: Raymond Fielding, The American Newsreel: l9l l-l967,Uni-
versiry of Oklahoma Press,1977. Fig 2. Páginas de una publicación dela Farm Security Administration (1939)
SoniaGarcíaLópez 95

gado a los pies de foto o, como mucho, a un brevecomentario, siem-


pre subordinado a la imagen. La idea hizo furor ¡ a lo largo de toda
la década,proliferaron no sólo los reportajespublicados en semana-
rios, sino también los números monográficosde revisrasdedicadosa
un solo tema tratado casi exclusivamentea travésde fotograffasT.
Aislada de su contexto, la imagen del miliciano de Capa bien
puede considerarse,como hemos apuntado arriba, esencialmente
fotográfica. Sin embargo, una ojeada al resto de imágenesy de tex-
tos con los que convivió en la prensade la época revelauna concep-
ción de la fotografía que mucho le debe al discursocinematográfico.
La imagen fue publicada por vez primera en la revista francesaVu,
Fig. 38 Fig. 39 eI 23 de septiembrede 1936, como parre de un reportaje de dos
páginas titulado La Guerre Ciuile en Espagne.La página de la
izquierda,bajo el epígrafe"Commenr ils sont rombés",presentaba
dos fotograflas:una era la hoy famosa imagen del miliciano a la que
nos hemos referido. La otra, una instantáneatomada en el mismo
lugar que la anterior en la que un soldado,también con el fusil en
la mano izquierda,terminaba de desplomarseen el suelo. Las dos
fotografias guardaban una secuencialidadperfeca, y de hecho fue-
Fig.41 Fig.42
ron presentadaspor los editoresy, tal vez, interpretadaspor el públi-
co en solución de continuidad, es decir, como si en ambos casosse
trataradel mismo hombre.
En Ia página contigua, bajo el epígrafe "Comment ils ont fui",
cinco fotografiasse agrupabanbajo un mismo eje temático: en rodas
ellasaparecíanpersonas,mujeresen su mayoría, huyendo con niños
de la mano o con sus pertenenciasbajo el brazo. El reportaje, orga-
nizado en torno a los principios de continuidad espacio-temporal
Fis.44 (secuencialidad)y temática (montaje en col/age),adquiría de estafor-
ma una estructuranarrativa que funcionaba por la yuxtaposición de

7 Un ejemplo de especial interés para el caso que nos ocupa


es el volumen
tledicado a la Guerra Civil españolay publicado en abril de 1937 por la revista
Photo-History,n" I, Vol. 1. Reproducido en su totalidad en:
http: //dwardmac.pitze r.edu/Anarchist_Archives/spancirwar/photobook/pho
tohistorytable.html
96 De la foto al fotograma SoniaGarcíaLóoez 97

microrrelatosen los que seencadenabanlas historiascontadaspor las "Chim"9, no hace sino confirmar la idea de que la narración estaba
fotograffas de forma aislada,las resultantesde la yuxtaposición de dos concebida a partir de imágenesy que la óptica del autor (o del edi-
o más fotografías sobre un mismo rema y por último las que resuhan tor) no considerabala posibilidad de suplir con texto los hiatos oca-
de la unión de diversasseriesde fotograftas sobre remas distintos, de sionadosen el relato por la escasezo ausenciade imágenes.
manera muy similar a como funciona la narración cinematográfica. Por otra parte, el comentario que acompaña a las fotografías tie-
El concepto de fotoensayo,unido a la crecientepopularidad de ne otro referente de no menor importancia en lo que respectaa la
la figura del reportero, pronro cobró la fuerza suficiente como para hibridación entre fotografíay cine documental, pues tanto el tono
encontrar un nuevo medio de difusión: el libro de fotograffas. La como la manera en que el texto puntúa las imágenesnos remite de
publicación de Death in the Makings en 1938 fue todo un aconre- manera directa a las películas documentales que, entre 1936 y 1939,
cimiento editorial: maquetado por André Kertész y prologado por realizaron en España simpatizantes de la República con el fin de des-
Jay Allen, el autor de las estremecedorascrónicas sobre la matanza pertar la concienciade los espectadoreseuropeosy norteamericanos
de Badaloz que habían conmocionado al público norreamericano y recaudar fondos para ayuda humanitaria dirigida al bando repu-
dos años antes,el libro presentabaalgunasde las instantáneasroma- blicano. Concretamente, la película de Joris Ivens, The Spanish
das por Robert Capa y Gerda Taro en España entre 1936 y 1937. Earth (Tierca de España, 1937), había introducido una novedosa
La concepción narrativa de Death in the Mahing que, como técnica en el comentario de las imágenes que consistía en reducir el
libro, no estabasujetaa los problemas de espacioni al imperativo de discursohablado a la mínima expresiónal tiempo que se introducí-
la inmediatez a los que se enfrentaban las publicacionesperiódicas, an en él numerosas marcas de subjetividad, por lo demás reforzadas
era aún más sólida que la que presenrabanlas revisrasilustradasen graciasa la inconfundible voz de Ernest Hemingwaylo. La tosque-
los fotorreportajes.El libro se dividía en carorceapartadostemáticos dad de la voz de Hemingway (que el equipo de The Spanish Earth
que iban desdeel comienzo de la guerra hasta la batalla de Brunete prefirió a la shakesperianadicción de Orson Velles) y su estilo direc-
en un recorrido por las diversas líneas del frente que Capa y Taro to y entrecortado mucho le debían a The World Todn!, el noticiario
transitaron. El espacio que ocupaba el texro, escrito por Robert producido por la asociaciónprogresistaNykino con el fin de con-
Capa en forma de diario personal,era escasoen comparación con las trarrestar el efecto producido por The March ofTime, de la todopo-
fotografías,aunque cumplía un importanre comeddo: por una par-
e Robert Capa aparecía en la portada del libro como autor del mismo. En el
te, las contextualizaba;por orra, acorabael sentido de las imágenes,
interio¡ se indicaba que las fotografias eran de Robert Capa y Gerda Táro, aun-
cuya naturaleza es siempre ambivalente. En cualquier caso, la pri-
que no se especificaba guién era el autor individual de cada fotografla. Según
macia de las fotografías respecto al texto era evidente, y el hecho de
fuchard -Whelan (comunicación personal), las fotograflas incluidas bajo el epí-
que Capa utilizara imágenes tomadas en Cerro Muriano en sep- grafe "Catholics of Bilbao" fueron cedidas amistosamente por David Seymour,
tiembre del 36 para ilustrar la evacuación de Málaga (que ni él ni que no aparecía acreditado.
10Según krner y Hurwiz (miembros de Nykino) habían afirmado en un impor-
Gerda Taro habían llegado a riempo para fotografiar) o que algunas
de las fotografias de Bilbao fueran cedidas por David Seymour tante artículo publicado en 1935, "Comentario, ,í"Srlo, música, ritmo y montaje
debían dirigirse a convencer a los espectadoresde los principios b¿ísicos[que promo-
vía el documental] e incitarlos a la acción. Tal convicción y acción se conseguiría
8 Robert Capa,Death in theMaking Covici & FriedePublishers, mediante la empatía emocional". Véase: V4lliam Alexander, "The March of Time
New York,
1938. and The \forld Today'', en American QuarterlyWlX, verano de 1977, pags.69-73.
I
¡

98 De la foto al fotograma I
t
I SoniaGarcíaLópez 99
i
I
derosaTime Inc. dirigida por Henry Luce. Frente a la autoritaria y I
I ne en 193812.La película comienza describiendo la vida cotidiana
ampulosa voz omnisciente que caracterizabaa estos noticiarios, The en el Madrid sitiado por las rropas franquistas,para despuésdespla-
{
World Tbdayse distinguía por un tratamiento más directo de la rea- zar la atencióna la línea del frente y al trabajo del personalsanitario
lidad y un punto de vista comprometido, no "neutral". El objetivo que, como parte del voluntariado internacional, se ocupa de los
era lograr la identificación del espectadorcon la instancia enuncia- heridos de guerra en el bando republicano.
tiva y provocar así la empatía emocional con el discurso de la peli En una ciudad en la que el estado de sitio se ha convertido en
cula. Siguiendo la estela de The Spanish Earth, otras producciones norma, los chiquillos se divierten como en cualquier orro lugar del
documentalesestadounidenses introdujeron el estilo directo, llegan- mundo. De hecho, los niños que, al comienzo de Return to Life, jue-
do en muchos casosa apelar directamente al espectadormediante la gan a la guerra o se entretienen cayando trincheras y edificando
combinación de imágenes,a menudo escabrosas, y comentariosque barricadas,no son muy diferentesde aquellosa los que Cartier-Bres-
se apoyabanen el efecto de shockque aquéllasproducíanrl. son había fotografiado unos años anresen México o en las callesde
Todos estoselementos, al igual que el repertorio temático (colec- Sevilla y Alicante durante la República: se rrara siempre de golfillos
tivización de las tierras, barricadasy bombardeos en Madrid, evacua- de carassuciasy sonrientesque ocupan las callescorreteandoen des-
ción de civiles e imágenes del frente, entre otros) son comunes a la bandada. En cualquier caso, el narrador se encargade recordarnos
mayoríade las películas extranjerasque sefilmaban sobre la guerra de las dramáticasdimensionesque aquí adquiere el juego:
España y están presentestambién en Death in the Making. Visto des-
de esta óptica, el libro de Capa constituye un claro exponente de Un día en Madrid. 10.00de la mañana.EsroesEuropa,esla Repú-
hibridación entre la fotografta y el cine documental de los años trein- blica española y esra es una ciudad donde la gente vive y traba'¡a.Hombres
ta y por ello resultaun documento de enorme utilidad para entender y piedras proregen de los enemigos. Se respira tranquilidad aquí, no se ha
el estatuto de la imagen fotográfica en esemomento concreto. visto un arma en todo el día. Ciudad de barricadas. Pero no se oueden
construir barricadas en el cielo.

12La pellcula fue distribuida


en Estados Unidos por la anteriormente citada
Una de las primeraspelículasen adoptarel estilodirectoy conciso
Frontier Films en el marco de las actiüdades de ayuda a los soldados heridos de la
de The SpanishEarth fte Return to Life / Victoirede la uie, realizada España republicana y a los niños refugiados. A1 igual que oúas películas producidas
(acreditado
por Cartier-Bresson como Henri Cartier)y HerbertKli- por organizaciones humanitarix, Return to Life no participó de los circuitos de
difusión masivos, pero rampoco quedó relegada a los reducidos circuitos del cine
rr Sobra decir que la teoría del montaje eisenstenianoestaba a la orden del documental y, como había sido el caso de The Spanish Earth, fue estrenada en el
día. La mayor parte de las producciones de F¡ontier Films (la productora asocia- Hotel \flaldorf Astoria de Nueva York con un importante éxito de crítica y públi-
da a Nykino, cuyo nombre mismo constituía toda una carta de presentación) co y posteriormente fue programada en sucesivasocasionescon modvo de confe-
bebían de la escuela soviética y el mismo Robert Capa homenajeó a Eisenstein rencias u actos orientados a la recaudación de fondos para ayuda humanitaria
dedicando una de las secciones de Death in the Making al "Potemkin español". destinada al bando republicano. Para la distribución en Francia de éstay otras pelí-
Este apartado contenía fotografías del buque Jaime I, que había permanecido leal culas del Front Populaire véase:Inmaculada sánchezAlarcón: "La elaboración pro-
a la República y una de ellas mostraba un marinero despellejando una res, aun- pagandística de la guerra de España a través de la producción independiente
que en este caso la carne del animal no contenía gusanos, sino que estaba fresca francesa:la labor de las organizacionesdel Frente Popular", en secuencias.Reuistadc
y limpia, como signo de dicha lealtad. Historia del Cine n" 20, segundo semestrede 2004, Ocho y medio / UAM, Madrid.
De la foto al fotograma SoniaGarcíaLóoez 101

Sin embargo, el silencio predomina en Return to Life. Los vos a la fotografia. Así, el crítico del New York Times señalaba,
comentarios en inglés de David \üolf, si bien agresivosen su con- refiriéndose a Return to Life, que
dena del fascismo y de la intervención de gobiernos extranjeros a
favor del bando franquista, son escuetosy redundantes,es decir, de Henri Cartier (...) tiene un ojo estadísticopara el detalle y el senti-
bajo contenido informativo. La voz en offdeja paso, en la mayor miento del artista en la composición. Sus rerraros,sus paisajesy sus estu-
parte de los casos,a imágenesde enorme fuerzavisual que parecen dios de las nubes son sorprendentementehermosos y hasta el tratamiento
hablar por sl solas,como es el caso de los significativos planos de de temas no tan agradecidos (como las imágenes de los quirófanos, los ros-
las hoces en alto de los campesinosque siegan el trigo ba.ioel fra- tros de los hombres estremeciéndosede dolor bajo el bisturí, las casas
gor de las bombas. La función del texto literario, al igual que en derruidas o las mujeres escarbando entre las ruinas) se elevan por encima
The SpanishEarth¡ recordémoslo, en el libro Death in the Making, de la crudeza de los noticiarios graciasa su enfoque estilizadol5.
consisteúnicamente en matizar ideológicamentelo que se presenta
ante los ojos del espectadory, en estesentido, no es de extrañar que Detengámonossobreestecurioso comentario, pues nos lanza de
algunas de las reseñasde la película aparecidasen el momento de lleno a otro de los vectoresdesdelos cualesse establecela conexión
su estreno criticaran el excesivo dirigismo que los comentarios entre cine y fotografía en el trabajo de Cartier-Bresson:la composi-
introducían en el texto filmico (algo que, por otra parte, también ción fotográfica. Pues,lejos de la "estéticadel descuido" que impera
se le había reprochado en las críticas en prensa a la película de Joris en muchos de los trabajos de Robert Capa (quien solía decir que,
Ivens)r3. para plasmar la emoción del combate, había que sacudir ligeramen-
Por lo demás, tanto la publicidad de la película como las crí- te la cámara) las meiores fotografías de Cartier-Bresson se caracreri-
ticas en prensa apuntaban a la "calidad fotográfica" de Return to zan por una precisión en la composición y en las proporciones, en
Life, entendido este término en su doble acepción de excelenciay muchos casosde una perfecta geometría.
de naturaleza. A pesar de haberse iniciado en la fotografía profe- Cartier-Bresson tomó una fotograffa durante la filmación de la
sional sólo unos años antes, en 1933, el programa de mano del película sobre la liberación de los campos de concentración nazis que
\flaldorf Astoria de Nueva York, donde se estrenó la película, pre- él mismo dirigió, Le retour(1945)16.La escenaque en ella se nos pre-
sentaba a Henri Cartier como un fotógrafo de fama mundial y en senta tiene lugar en Dessauy muestra el momento en que una mujer
las reseñasaparecidasen los periódicos neoyorquinos abundaban del pueblo identifica a orra que ha sido acusadacomo informadora de
las expresionesque recuerdan a la noción de fotorreportaje, como la Gestapo y está siendo interrogada. En el primer plano de la foto-
"una serie de imágenesde los lídereslealesasí como de los traba- grafia observarnosun hombre con gafas, sentado tras un pupitre ¡
jadores anónimos ocupándosede sus tareas"14,al tiempo que se ante é1,la acusadacon los hombros caídos y el gesto contrito. A su
referían,por encima de la temática de la película, las condiciones
de su producción o su contenido ideológico, a los aspectosrelati- \5 New Yorh Times,4
de agosto de 1938.
16A diferencia de Return to Life
/ Victoire de la uie, Cartier-Bresson no par-
13Véanselas reseñasde TheSpanishEarth en New YorhHerald Tiibune,29 de ticipó como operador de cámara en esre caso, sino que se limitó a dirigir. Sin
agostode 1937, The Sun, 28 de agostode 1937 o BroohlynDaily Eagle,22 de embargo sl que realizó fotografías. Para tomar aquélla a la que aquí nos referimos,
agostode 1937. el fotógrafo se situó justo al lado de la cámara, por lo que la instantánea (y otras
t4 New YorhPost,4de agostode 1938. que la siguen) corresponde a uno de los fotogramas de la película.
102 De la foto al fotograma SoniaGarcíaLópez 103

derecha,al otro lado del pupitre, de entre la multitud que contempla ponen aparecenen equilibrio, como desvelandol8una verdad de
la escena,una mujer vesdda de negro se ha adelantado y levanta el la vida (en griego "verdad", aletheia,es lo no-olvidado, lo no-per-
brazo derecho con la intención evidente de agredir a la detenida en un dido, lo no-oculto o velado) que en el flujo de la cotidianidad
arrebato de desesperación.En el extremo izquierdo de la fotografía, pasa desapercibidapara el ojo humano. En cierto modo, podría
también separadode la multitud, un joven vestido con el uniforme de decirse que el fotógrafo con su cámara realiza el movimiento
rayasque llevaban los prisioneros de los campos, contempla la escena inverso al que se opera con la cámara cinematográfica: si en un
con mirada desafiantey los brazos en jarras, como esperandoque se caso se condensa el movimiento en un instante preciso, cargado
haga justicia. Los cuatro personajes se distribuyen en la fotografia de dramatismo, en el otro se trata de descomponerlo para más
como si de una puesta en escenase tratara: perfectamente dividido el tarde reconstruirlo a travésdel montaje.
plano en dos mitades, la mujer de negro y el hombre sentado ocupan Henri Cartier-Bresson escribió el breve tratado anteriormenre
la mitad derecha,mientras que la acusaday el joven con el uniforme citado en 1952, durante la época en que trabajó más acivamente
de rayas,la izquierda. Los cuatro cuerpossedisponen de tal forma que como reportero gráfico. De hecho, dedicó una parte de su ensayoa
podemos dibujar mentalmente dos diagonales y dos triángulos de lo que denominaba "el relato con imágenes"y allí señalabaque "en
simetría casi perfecta. La imagen, en este caso, es estática,pero esos esa forma de hacer fotografía, en la que se hallan envuehos el cere-
cuatro personajesprotagonizan un cuadro que, al igual que las gran- bro, el ojo y el corazón,(...) s. trata de describir el contenido de un
des pinturas y esculturasdel barroco, contiene en una imagen todo el acontecimiento que se halla en procesode desvelamientoy comuni-
dramatismo de una escenacuyo antesy despuéscasi podemos recons- car impresiones"le. Entre 1948 y 1959 Cartier-Bresson realizó
truir con la imaginación, impelidos por la fuerzacentrífuga de lo que reportajes documentales sobre la India, China, Bali y la Unión
en eseescenarioacontece. Soviética,entre otros países,y esaactividad continuó con intensidad
En su famosoensayo"El instantedecisivo"lTCartier-Bressonafirma: variable durante la década de los sesenra2o. Sin embargo, desde

18Nos referimos aquí a la noción


la fotografía es una nueva forma de plasticidad, el producto de las filosófica de (Jnuerborgenheit, conceptuali-
líneas instantáneas trazadaspor los movimientos del sujeto. Tiabajamos zada por Heidegger en su artículo: "El origen de la obra de arte" publicado en
Holzwege, Klostermann, en 1950. Versión en castellano en M. Heidegger: Sendas
al unísono con el movimiento, como si se tratara de un presentimien-
perdidas. Holzwege, traducción de Juan José Rovira Armengo, Losada, Buenos
to de la forma en que la vida misma se revela. Pero en el interior del
Aires, 1969. Véase también el artículo "Desocultación'en el Diccionario de las
movimiento hay un momento en el que los elementos movilizados se Artes de Félix de Azúa, Planeta, Barcelona, 1995.
encuentran en equilibrio. La fotografía debe aprovechar este momento le La noción de proceso, referida
aquí a la dinámica de la percepción, es un
y preservar su equilibrio inmóvil. concepto que introduce la idea de la temporalidad, del movimiento de la muta-
bilidad en el discurso sobre la imagen fotográfica, op. cit, pág 24.
20En 1947 había sido fundada
la Agencia Mágnum por Robert Capa, Henri
La particularidad de la fotografía consiste entonces en apresar
Cartier-Bresson, David Seymour "Chim", George Rodger y Robert Vandivert
una fracción del movimiento en el que los elementos que lo com- con el propósito de mejorar las condiciones laborales de los fotógrafos jieelancey
servir de trampolín para jóvenes talentos. En un primer momento, Ios fundadores
17Citado por la ediciónestadounidense: Henri Cartier-Bresson,"The
decisi- se repartieron el trabajo partiendo de una división geográñ.carealizadaa partir de
ve moment", en The mind's eye:writings on Photograpbyand Photographs,
Aper- los gustos e intereses de cada uno. A Cartier-Bresson le fue asignada la región de
ture, New York, 1999, pág.33. Asia, continente en el que pasó rres años, entre 1948 y 1951.
I04 De la foto al fotoorama SoniaGarcíaLóoez 105

mediados de los setenta, el fotógrafo francés comenzó a renegar de fundo y afinado del diálogo entre cine y fotografía en dichas obras,
la fotografía y a minimizar el papel que éstahabía jugado en su vida al tiempo que nos permite entender cómo algunasde sus imágenes
¡ desde ese momento, sus fotograftas comenzaron a mostrarseen más poderosasalcanzaronla categoríadel mito23.
exposicionesde forma autónoma y descontextuilizada, es decit sin
***
que se establecieraentre aquellasfotografíasy las otras con las que
habían aparecidoen forma de fotorreportaje más vínculo que el de
la geografíay la temática, y ello no siempre sucedía. Robert Capa y Henri Cartier-Bressonno sólo presenciarony foto-
Partiendo de estasconstatacionesresultainteresantetraer a cola- grafiaron algunos de los acontecimientos más dramáticos y fascinan-
ción las ideas expuestaspor Claude Cookman en su artículo: tes del siglo )O(, sino que proporcionaron con sus fotografias un
"Henry Cartier-Bresson: Master of Photographic Reportage"21. archivo visual que ha jugado y sigue jugando un papel determinante
Como afirma Cookman, la obra de Cartier-Bresson ha podido en la visión colectiva de la Historia, caracterizada,entre otras cosas,
generar interpretaciones tan dispares, entre otras razones, por el por un conjunto de imágenes compaftidas por una determinada
hecho de que sus fotograflashan existido en los dominios distintos comunidad. ¿Cómo imaginar hoy en día el desembarcode Norman-
y antagónicos:los museosy las revistasde difusión masiva.En con- día sin pensar en las fotografías, reproducidas hasta la saciedad,que
traste con la presentaciónde sus fotografíasen tanto que imágenes con tanta dificultad obtuvo Robert Capa el 6 de junio de 1945?
individuales, prosigue el autor, la evidenciamuestra que fueron ori- ¿Acasohubiera sido posible filmar una escenacomo la que Spielberg
ginadas,en su enorme mayoría, para formar parte de fotorreporta- dirigió con nerviosos movimientos de cámaraen SauingPriuate Ryan
jes (resueltas,coherentes secuenciasde fotografias con el objeto (Saluar al soldadoRyan, 1998) sin la existencia de aquellas fotos?
deliberado de narrar una historia o transmitir un punto de vista). Sin embargo, no seríaposible entender la enorme trascendencia
Frente a la impresión de que Cartier-Bressonvagaba por las calles que adquirieron las fotografiasde Capa y Cartier-Bressonsin consi-
del mundo descubriendo sus fotograflas a través de una milagrosa derar el impacto de las revistasilustradasy del que llegó a conver-
conjunción de suertee intuición, los archivosde Mágnum ponen de tirse en su género más representativo,el fotorreportaje, de la misma
manifiesto que investigó, se organizó y buscó situarseante aconteci- manera que no podría entendersela aparición de éste último sin
mientos crucialesy despuéstrabqó duramente para fotografiarlos tenet en cuenta el desafíoque, con la llegadadel sonido, supusieron
con esmero22. para la prensaescritael cine y los noticiarios cinematográficos.Una
Si aceptamosestasideas, es posible eludir ese enfoque autoral, mirada atenta a todos esosfenómenos,puestosen relación unos con
centrado exclusivamenteen la excelenciaartística de un individuo, otros, abre nueyos caminos a la reflexión sobre cine y fotografía y
al que la innegable maestríade Cartier-Bresson,como la de Capa, nos permite pensar que ambos dialogan de una forma mucho más
ha inducido a muchos autores.La perspectivahistórica, así como el profunda de la que muchas vecesestamosdispuestosa asumir. No
conocimiento de los avataresen que la obra de ambos fotógrafosfue es otro el objetivo que aquí nos hemos impuesto.
gestaday dada a conocer nos permite realizar un análisis más pro-
23La dimensión mítica de las imágenes es sin embargo un tema que merece
21En Henri Cartier-Bresson:
The man, the imageand the u.,orld.A retrospecti- ser abordado con mayor profundidad. En este trabajo nos hemos limitado úni-
ue,Thames8¿Hudson, London, 2003, pág.390. camente a la importancia de los medios de difusión de las imágenes en la cons-
22 Art. cit, pág. 395. trucción social del mito.

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