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ÍNDICE
Introducción
II Aparato crítico
La nota al pie de página
La cita
Locuciones latinas
Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Estos apuntes tienen como objetivo delinear algunos criterios editoriales que permitan
mayor claridad en la presentación del trabajo académico en la Universidad del Claustro de
Sor Juana. Es importante hacer notar que se trata, como de todo lo vinculado con el
lenguaje, de un trabajo sometido a constante revisión: la idea es alimentar estos criterios
conforme surjan nuevas dudas o sugerencias.
Para sacarle el mayor provecho posible a esta iniciativa, los criterios se encontrarán
disponibles en la página en red de la Universidad. Así, además de facilitar su consulta, se
podrán indicar recursos electrónicos de consulta o que proporcionen información más
detallada. Asimismo, al final se proporciona una lista comentada de obras que profundizan
más allá de donde estos criterios se detienen.
Nunca hay que perder de vista que en cuestiones lingüísticas y de estilo pocas cosas
son fijas. Por lo mismo los criterios entre cada editorial o institución pueden variar sin que
unos sean más o menos correctos que otros. Los que aquí se esbozan para la Universidad
del Claustro de Sor Juana han sido recopilados de acuerdo con la tradición editorial
académica en nuestro idioma. Los objetivos que se han tenido presentes son la claridad y
sencillez, con la meta de que se reflejen en los trabajos a los cuales se apliquen.
Para facilitar la comprensión, los criterios se explican en Times New Roman, y los
comentarios y ejemplos en Arial.
1
I
Presentación del texto
La cuartilla
La cuartilla tradicional cuenta con 27 renglones y 60 golpes por renglón, lo cual da 1620
caracteres por página. Esta medida se menciona desde algunos tratados jurídicos de la
Roma clásica, pero sobre todo proviene de la página estándar producida por cualquier
máquina de escribir. La importancia de cómo se dispone el texto sobre la página es
fundamental porque de ello depende la legibilidad y, por ende, la comprensión de lo ahí
escrito.
Hoy día la mayoría del trabajo académico se produce en computadora, casi siempre
en el procesador de texto Word de la compañía Microsoft. Este programa introduce algunas
variables que deben tomarse en consideración. Por ejemplo, si se mantienen constantes los
márgenes, el interlinead y el puntaje en un mismo trabajo, pero se cambia el tipo de letra, la
extensión en páginas puede variar hasta en un 30% (los extremos en cuanto a familias
tipográficas son Courier New, con 61 caracteres por renglón y Garamond, con 98).
Por otra parte, hay que tener en cuenta que al seleccionar que el texto se organice a
doble espacio, el programa exceda levemente esta medida,1 lo que nos da entre 24 y 25
líneas por renglón. El resultado con las dos familias tipográficas más utilizadas en 12
puntos, Times New Roman o Arial, será una cuartilla de unos 2,100 caracteres.
A partir de las consideraciones anteriores, la cuartilla deberá contar con las
siguientes características para facilitar la lectura y, en su caso, las anotaciones:
Superior 3 cm
Inferior 3 cm
Izquierdo 2.5 cm
Derecho 2.5
Superior 3 cm
Inferior 3 cm
Izquierdo 4 cm
Derecho 2.5
1
(12/28 en vez de 12/24).
2
El párrafo
Sangría
La sangría es el espacio que existe entre el texto y los márgenes. El primer párrafo después
de un título, encabezado, o cita que exceda cuatro renglones, comenzará sin sangría (como
éste o el párrafo anterior).
Los párrafos siguientes comenzarán con sangrado en la primera línea (como este
otro párrafo que ahora lees). En Word se puede seleccionar esta opción en el menú
Formato / Párrafo / Primera línea. Opcionalmente, en vez de sangría se pude dejar una línea
entre párrafo y párrafo, pero entonces no se utiliza sangría. Ejemplo:
Introducción
Estos apuntes tienen como objetivo delinear algunos criterios editoriales que
permitan mayor claridad en la presentación del trabajo académico en la
Universidad del Claustro de Sor Juana. Es importante hacer notar que se trata,
como de todo lo vinculado con el lenguaje, de un trabajo sometido a constante
revisión. De hecho, la idea es ir alimentando estos criterios conforme vayan
surgiendo nuevas dudas o sugerencias.
3
II. APARATO CRÍTICO
Citas
La cita textual la utilizamos al tomar tal cual una idea o argumento de otro autor. Hay dos
formatos para las citas. Cuando la cita ocupe cuatro líneas o menos, se coloca después de
poner dos puntos y entre comillas. Como primer ejemplo utilizaremos el himno nacional
mexicano. Para citar la primera línea de la letra, lo haríamos de la siguiente forma:
“Mexicanos, al grito de guerra”.
Si se hace alguna observación adicional, ésta debe ir entre corchetes, no paréntesis,
pues podría suscitar confusión: “Mexicanos, al grito de guerra [¿cuál guerra?]”. Como
el uso de paréntesis es más común, si se utilizara en la cita anterior podría mal entenderse
que es parte de la letra.
Entre corchetes también se deben colocar los puntos suspensivos para indicar que la
cita se usa de manera fragmentaria, por ejemplo, para omitir el comienzo de una frase: “[...]
en sus centros la tierra / al sonoro rugir el cañón”.
La segunda estrofa aparece mucho más adelante en el himno, lo cual se indica mediante los
puntos suspensivos entre corchetes.
4
Cuando la cita llega a 5 líneas, es necesario ajustarla a otro formato. Deberá ir
separada del párrafo que la preceda y que la siga por un espacio de una línea. Se sangrará
de ambos lados y se reducirá el espacio entre renglones (a espacio sencillo o a doble
espacio).
Como ejemplo usaremos ahora un fragmento de Gabriel Zaid.
La gente que quisiera ser culta, va con temor a las librerías, se marea
ante la inmensidad de todo lo que no ha leído, compra algo que le
han dicho que es bueno, hace el intento de leerlo, sin éxito, y cuando
tiene ya una docena de libros sin leer, se siente tan mal que no se
atreve a comprar otros.
En cambio, la gente verdaderamente culta es capaz de tener en su
casa miles de libros que no ha leído, sin perder el aplomo, ni dejar de
seguir comprando más.
Como queda claro aquí, Gabriel Zaid comienza su análisis a partir de dos grupos:
los que no leen, pero tienen un interés feneciente, y los que tampoco leen, pero
Una cita no es textual cuando utilizamos la idea de alguien más y la ponemos en nuestras
palabras.
Zaid dibuja con algunas palabras las causas que frustran un incipiente interés por
la lectura y luego las contrasta con los que manifiestan un interés voraz por
adquirir libros.
Es importante recalcar que quitar una coma o cambiar una palabra no es suficiente para
considerar una cita como no textual.
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como referencias bibliográficas, aunque también hay notas aclaratorias. 2 Los elementos
básicos de cualquier referencia bibliográfica son los mismos y en general se obtienen de las
primeras páginas de un libro. Las notas se forman de la siguiente manera, cada parte
separada por comas:
Libro
Autor (apellidos, nombre)
Título de la obra en cursivas (sólo se subraya si el trabajo se escribe en máquina de escribir,
pues no se puede poner en cursivas)
Número de la edición (la primera no se indica)
Editorial
Lugar (ciudad en que se imprimió la obra)
Año de impresión
Página o páginas de donde se toma la cita, precedidas por la abreviación “p.” en caso de
que sea una o “pp.” en caso de que sean varias.
Ej.
Bolaño, Roberto, Monsieur Pain, Anagrama, Barcelona, 1999, pp. 14-22.
Parte de un libro
Si se trata de un artículo, poema, cuento, receta, canción, etc., éste se pone entre comillas
antes del nombre del libro.
Ej.
Rulfo, Juan, “Luvina”, El llano en llamas, FCE, México, 1958, pp. 20-27.
Zaid, Gabriel, “Los demasiados libros”, en Crítica del mundo cultural, El Colegio
Nacional, México, 1999, p. 15.
Artículo de revista
Autor (apellidos, nombre)
Título del artículo entre comillas
Nombre de la revista en cursivas
Lugar de impresión
Tomo, volumen o año
Número de la revista
Periodo que abarca el número
Año de publicación
Número de páginas en las que se encuentra el artículo
Ej.
Serna, Enrique, “La bestia y el genio”, Letras Libres, México, Año II, núm. 21, septiembre
de 2000, p. 80.
2
Que a veces se utilizan en exceso. (Esta por ejemplo es una nota aclaratoria, pues no se refiere a
bibliografía alguna).
6
Publicación en internet
Autor (apellidos, nombre)
Título del documento, artículo o capítulo entre comillas
Título de la obra completa en cursivas (si aplica)
Detalles de la publicación: volumen, número, versión o número de archivo, editorial, lugar,
fecha, (si aplica)
Ruta de acceso <protocolo y dirección entre pico paréntesis>
Fecha de lectura en línea entre paréntesis
Ej.
Real Academia de la Lengua, Diccionario de la Lengua Española, <http://www.rae.es>, (2
de junio de 2004).
Garza Mercado, Ario. Normas de estilo bibliográfico para ensayos semestrales y tesis, [2
ed.], Biblioteca Daniel Cosío Villegas, El Colegio de México, México, D.F., c2000. xiv,
184p. 18 de septiembre, 2001: <http://biblio.colmex.mx/diglibrary/normas-estilo-
index.html> (18 de marzo, 2004).
Expresiones latinas
La información bibliográfica completa se debe incluir cuando las obras se mencionan por
primera vez. A partir de la siguiente mención se utilizan locuciones latinas, es decir,
expresiones en latín que sirven para evitar repeticiones y darle agilidad al aparato crítico.
Las más utilizadas son:
Estas locuciones pueden ir en latín (por lo que irán en cursivas y sin acentuarse) o
castellanizadas, en cuyo caso se les aplicarán las reglas de ortografía del español, ej:
íbidem. En ambos casos se pueden abreviar. Se utilizan de la siguiente manera:
17. Zaid, Gabriel, “Los demasiados libros”, en Crítica del mundo cultural, El Colegio
Nacional, México, 1999, p. 15.
Posteriormente siguen citas de otros autores y después vuelvo a citar a Zaid. Si se trata de la
misma obra, pero de otras páginas, la referencia queda así:
7
Si sigo hablando de Zaid, usaré:
25. Ibidem, p. 72 (cuando la página sea distinta a las anteriormente citadas)
26. Idem. (cuando la cita provenga exactamente del mismo sitio, obra y página o
páginas).
Bibliografía
Cuando se hace referencia a más de una obra de un mismo autor, a partir de la segunda se
substituye su nombre por una raya:
Zaid, Gabriel, “Los demasiados libros”, en Crítica del mundo cultural, El Colegio
Nacional, México, 1999, 680 pp. (Obras completas, Tomo III)
8
III OBRAS DE CONSULTA RECOMENDADAS:
Barker, Joe, Finding information on the Internet: a tutorial, Berkeley: Teaching Library
Internet Workshops, University of California,
<http://www.lib.berkeley.edu/TeachingLib/Guides/Internet/FindInfo.html>.
Corripio, Fernando, Diccionario de ideas afines, Barcelona, Herder, 1996, 7ª edición, 912
pp. .
Una postura asevera que los sinónimos se aproximan sin ser equivalentes, pues
si dos palabras significaran lo mismo, una de las dos no existiría. Este diccionario
permite relacionar ideas y palabras hasta dar con la que precisamos.
Chamberlain, Ellen, Bare bones 101: a basic tutorial on searching the Web, Beaufort
Library, University of South Carolina, [c]2003
<http://www.sc.edu/beaufort/library/bones.html>
Garza Mercado, Ario. Normas de estilo bibliográfico para ensayos semestrales y tesis. [2
ed.]. México, D.F.: Biblioteca Daniel Cosío Villegas, El Colegio de México, c2000.
xiv, 184p. <http://biblio.colmex.mx/diglibrary/normas-estilo-index.html>
López Ruiz, Miguel, Normas técnicas y de estilo para el trabajo académico, México,
UNAM, 1995, (Biblioteca del Editor), 148 pp.
Una obra muy breve y sintética que contiene todos los puntos básicos para la
elaboración de textos académicos: artículos, ensayos, tesis, traducciones,
etcétera.
Martínez de Sousa, José, Diccionario de usos y dudas del español actual, Barcelona, Vox,
2003, 587 pp.
Útil para resolver dudas y áreas grises del lenguaje.
9
MHRA Style Guide, Modern Humanities Research Association, Londres, MHRA, 2002, en
http://www.mhra.org.uk.
Un manual para autores, editores y escritores de tesis, enfocado a todas las
disciplinas pertenecientes o cercanas a las humanidades,. La riqueza de esta
publicación es que maneja a la vez el modo de citación tradicional como las
innovaciones del MLA.
MLA Style Manual y MLA Handbook for Writing Research Papers, Modern Language
Association.
Es la Biblia en cuanto al aparato crítico para el mundo académico de Estados
Unidos. Básicamente se trata de un modo más económico de presentar la
información bibliográfica. Se aplica incorporando en el cuerpo de texto la
referencia entre paréntesis después de la cita, eliminando el uso de notas al pie, o
al final del capítulo.
El modo más común de indicar la referencia es: nombre del autor (dos puntos) año (coma)
páginas. Ej:
Con la doble tipología de no lectores que propone Zaid (1999, 56-72) nos queda
claro el principal problema del mercado editorial en nuestro país.
En la bibliografía también hay algunos cambios: los elementos van separados por punto, y
los últimos tres datos se separan así: lugar de impresión (dos puntos) editorial (coma) año.
Ej.
Rowling, J.K. Harry Potter and the Chamber of Secrets. New York:
Scholastic, 1999.
Seco, Manuel, Diccionario de dudas de Manuel Seco, Madrid, Espasa, 1999, 433 pp.
Otro diccionario de dudas, generalmente de precio más accesible que el de
Martínez de Souza.
Zavala Ruiz, Roberto, El libro y sus orillas, México, UNAM, 1995 (3ª ed), 396 pp.
Un pequeño tratado que cubre redacción, corrección de estilo, entrega de
originales, tipografía y cuidado de la edición.
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