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MEDICINA PARA LA
LIBERACIÓN
Séptima idea directriz

3
Direção Editorial

Willames Frank da Silva Nascimento

Comitê Científico Editorial


Dr. Alberto Vivar Flores
Universidade Federal de Alagoas | UFAL (Brasil)

Drª. María Josefina Israel Semino


Universidade Federal do Rio Grande | FURG (Brasil)

Dr. Arivaldo Sezyshta


Universidade Federal da Paraíba | UFPB (Brasil)

Dr. Dante Ramaglia


Universidad Nacional de Cuyo | UNCUYO (Argentina)

Dr. Francisco Pereira Sousa


Universidade Federal de Alagoas | UFAL (Brasil)

Dr. Sirio Lopez Velasco


Universidade Federal do Rio Grande | FURG (Brasil)

Dr. Thierno Diop


Université Cheikh Anta Diop de Dakar | (Senegal)

Dr. Pablo Díaz Estevez


Universidad De La República Uruguay | UDELAR (Uruguai)

4
Carlos Francisco Bauer

MEDICINA PARA LA
LIBERACIÓN
Séptima idea directriz

5
DIREÇÃO EDITORIAL: Willames Frank

O padrão ortográfico, o sistema de citações e referências bibliográficas são prerrogativas


do autor. Da mesma forma, o conteúdo da obra é de inteira e exclusiva responsabilidade
de seu autor.

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2017 EDITORA PHILLOS ACADEMY


Av. Santa Maria, Parque Oeste, 601.
Goiânia-GO
www.phillosacademy.com
phillosacademy@gmail.com

Dados Internacionais de Catalogação na Publicação (CIP)

S119p

BAUER, Carlos Francisco.

Medicina para la liberación: quinta idea directriz. [recurso eletrônico] /


Carlos Francisco Bauer. – Goiânia-GO: Editora Phillos Academy, 2022.

ISBN:

Disponível em: http://www.phillosacademy.com

1. Medicina. 2. América Latina. 3. Medicina de la liberación. 4.


Colonialidad. 5. Filosofía. I. Título.
CDD: 100

Índices para catálogo sistemático:


Filosofia 100

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SUMÁRIO

Planteo Inicial ........................................................................... 8


Capítulo 1 .................................................................................. 13
Inicio histórico del pluspeso latinoamericano
Capítulo 2 ................................................................................. 15
Sepúlveda o el comienzo de la estructura colonial............... 15
Capítulo 3 ................................................................................. 19
Medicina y colonialidad
El médico hegemónico en el ceno de la colonialidad ...................... 19
El miedo a la consulta ............................................................... 21
El médico europeo es un oponente calificado multifacético ............ 26
Prácticas médicas post-crisis ....................................................... 28
Medicina y revolución ................................................................ 30
Capítulo 4 ................................................................................. 33
Antecesores de la medicina social y de la medicina
de la liberación
Capítulo 5 ................................................................................. 40
Medicina de la liberación
Capítulo 6 ................................................................................. 51
Medicina trascendental
Conferencia y conversatorio: Medicina para la Liberación
Palabras Finales .................................................................... 110
Bibliografía............................................................................. 113

7
Planteo Inicial

Debemos empezar este tema con lo que


consideramos es nuestro planteo medular. Antes
realizaremos, a grandes rasgos, un recuento de la trayectoria
de cuatro ideas que han sido guía en el pensamiento y en las
corrientes críticas al eurocentrismo-capitalismo-imperialis-
mo. Las mencionaremos sólo a raíz de agregar una más que
considero es de crucial importancia para la época en la que
vivimos, ellas son, a saber: verdad, justicia, bondad y belleza.
Esta última que abarca una estética, por ejemplo, se encuentra
siendo trabajada en la actualidad por el filósofo Enrique
Dussel desde una perspectiva crítica al eurocentrismo. Estas
cuatro ideas principales, quiero relacionarlas, desde un
paradigma liberador crítico-mundial, a una séptima idea
directriz liberadora que mencionaré en lo sucesivo.
Al respecto recuerdo un hecho acontecido en el
marco de la entrega del reconocimiento Honoris causa, en la
Universidad Nacional de Córdoba (2010), al teólogo de la
liberación Leonardo Boff. En la exposición que llevara a cabo
L. Boff se refería a la Tierra como verdadera, justa y buena.
Desde el auditorio, y de repente, interpelaba uno de los
representantes de las comunidades aborígenes de Bolivia y
opositor al actual gobierno de Evo Morales, Felipe Quispe,
que se encontraba en la Universidad a raíz del Primer
Congreso de los Pueblos por el Medio Ambiente. Dicho
representante sube al escenario y pretende corregir a L. Boff
diciéndole que además de ser, la tierra, verdadera, justa y
buena también es bella. Y el teólogo muy resuelto, debido a
su oficio, le responde, que está de acuerdo debido a que la
belleza es el cuarto trascendental del ser.

8
Estos conceptos están presentes regulando el
pensamiento crítico, pero claro, son diferentes a los del
establishment filosófico-político dominador, es decir, así
como el ego cartesiano ya no es el logos de Heráclito, el ser
de Aristóteles ni el Dios del medioevo, los otros (alter) de
Dussel, por ejemplo, no son el ego de Descartes, el ego
trascendental husserliano ni el Otro levinaciano1.
Luego, en el mejor de los casos, hay un proceso de
despegue y separación que está presente en todos y cada uno
de los filósofos. Lo elaborado por Dussel, no ajeno a esta
iniciativa, es otro proyecto de este intento crítico y liberador
de nuestra y vuestra América.
Luego de estas palabras iniciales puedo introducir la
siguiente reflexión por medio de lo que considero una quinta
idea directriz o “trascendental”: la salud y lo saludable2. Es
fundamental para nuestro pensamiento crítico plantear esta
dimensión concreta y trascendental de la cultura y del planeta.
No porque esto no se haya hecho ni se esté realizando en las
“ciencias de la salud” sino porque desde estos ámbitos
específicos no se lo ha incorporado, bajo este concepto de

1 Véase “Crítica a la modernidad como totalidad subjetiva desde la


metafísica de la alteridad” y “Levinas o el otro para una exterioridad”,
pp. 46 a 55, trabajado en Bauer, Carlos: La analéctica de Enrique
Dussel: un método para la construcción de una utopía factible o
institución futura para el tercer milenio. UNC, Córdoba, 2008.
2 A su vez podemos distinguir estos términos de la siguiente manera,

la salud puede relacionarse con lo que imaginamos como utopía, como


camino verdadero, justo, bueno, bello, a la vez que se lo actualiza ya
que lo vamos imaginando en el tiempo y en el espacio con avances y
retrocesos, mientras que lo saludable es la eutopía que podemos hacer
concretamente, que podemos construir efectivamente, es decir, es el
buen lugar que podemos factibilizar desde una buena vida (eubíos). De
esta manera lo saludable es la forma de caminar hacia el/los proyectos,
así son los diversos caminantes conjugando voluntades en pro de una
sociedad justa, simétrica y saludable.

9
quinta directriz a la vez que integrado desde su especificidad
a un planteo macro. La filosofía, intencional y políticamente
relegada y marginada, no ha incorporado debidamente este
ámbito, con el que se relaciona desde sus orígenes, al corpus
de sus formulaciones actuales. La filosofía siendo también
una ciencia y arte de la salud puede realizar sus aportes
específicos desde una filosofía para la salud3.

3 4 Anoto algunos puntos a tener en cuenta de la contribución de la


filosofía a las demás ciencias y a una filosofía para la salud: 1) aporta
sus aparatos epistemológicos y sus procesos de trasformación en base
a lo cual las demás ciencias se han erigido, 2) ha asistido a las demás
ciencias, desde que las vio nacer de su seno hasta la actualidad y desde
los ámbitos comunes que ha fundado en las diversas disciplinas, y que
maneja con precisión, puede aportar una visión interrelacionada
brindando una integración espiritual orgánica como ámbito específico
intra e interrelacionado. Este ámbito ha sido relegado y es necesario
recuperarlo para una visión humana más integral, 3) es soporte
particular, subjetivo y de cabecera de historiadores, antropólogos,
psicólogos, economistas, abogados, médicos etc. ¿Que le falta
actualmente a la filosofía para constituirse en una filosofía de la salud?
Que los filósofos conjuntamente con actores sociales y políticos
construyan instrumentales específicos transdisciplinarios de operación
y que se creen las reparticiones concretas de vinculación con lo social
más allá del aula y la investigación. ¿Por qué desaprovechar un caudal
de conocimiento de vinculaciones de este tipo tejidos a lo largo de la
historia? ¿Por qué desaprovechar la disciplina de mayor tradición? ¿Por
qué relegar esta disciplina que se ha cultivado ininterrumpidamente
bajo todo tipo de circunstancia durante miles de años? ¿Por qué
despreciar esos aportes que han aparecido en momentos difíciles de la
humanidad? Basta recordar el segmento de ese Siglo VII al V a.C. en
las diversa culturas. ¿Por qué marginarla del escenario social cuando
ha gestado sociedades y revoluciones de todo tipo? ¿Por qué excluirla
de esta manera cuando su sólo término (siempre reformulable a la
adecuación de los tiempos) es un proyecto alternativo de vida para
todo tiempo de crisis que pueda vivirse? Esperemos que las culturas,
las sociedades, las naciones, los hombres y las mujeres puedan
retribuirle lo que ella ha brindado durante estos últimos miles de años.
Es hacerla más saludable. Sería un signo de Salud.

10
De esta manera ganamos en una visualización
integrada y relacionada de manera orgánica, viva. La salud del
ser vivo, del planeta y del mundo periférico pasa a ser hoy un
problema central-global. No olvidemos que desde Egipto a
Platón la tierra, el mundo ha sido considerado un ser vivo.
Hoy el desequilibrio ecológico es un problema en-
globalizado, decíamos en nuestro trabajo (Bauer, 2008: 55),
es decir globalizado-en el eurocentrismo-capitalismo-
imperio-imperialismo como estructura que lleva 520 años de
construcción “desplazadora” de la vida y la naturaleza. A raíz
del tsunami acontecido en Japón 2011 que a su vez
desencadenara la destrucción de su estructura nuclear, es
también otra alerta que rompe toda simplificación binaria de
análisis crítico debido a que el condicionamiento de la vida
por parte de la arquitectónica eurocentrista hoy abarca las
condiciones de la salud de la vida humana, animal, vegetal y
mineral. Donde quiera que se encuentre va tras la Vida como
si fuera una presa. Desde el punto de vista de la salud esta
clasificación para otra cultura puede ser inversa siendo lo
mineral lo más importante ya que todo lo demás depende de
ello. Es el caso de la tierra, roca o piedra en la concepción de
muchas culturas americanas. Pero esto no lo desarrollaremos
aquí.
Desde el binomio médico-enfermo del modelo
médico hegemónico también podemos reinterpretar la
historia del sistema-mundo y el binomio civilización y
barbarie. Esto es, del lado del sistema tenemos al “centro”, al
“ser”, a “Dios”, al EGO, lo civilizado, la luz, el señor, la
mente y el médico; y del lado del mundo tenemos a la
periferia, a los otros, los supersticiosos, a alter, lo incivilizado
(o lo que es peor aun “lo ha civilizar”), la oscuridad, el
esclavo, el cuerpo y el enfermo etc. Integro este par de

11
términos de manera explícita en la macro-visión de las
ciencias sociales críticas no eurocéntricas y de una filosofía de
la liberación para una filosofía liberada.
Con esta exposición no pretendo simplificar el
problema realizando un abordaje bajo una mera razón binaria
como ligeramente se puede señalar. Tampoco intento realizar
un planteo que no sea criticable, al contrario, dicha crítica no
restaría sino que sumaría si fuera constructiva. A los fines de
la exposición y en el marco de este escrito expongo el tema
de esta manera, pero lejos está de mi intención dejar
establecido solo dos polos de realidad incuestionables. Si
hablamos de centro como de periferia estamos señalando una
diversidad a sus interiores inabarcables para un solo esfuerzo
y que a su vez se tejen, entretejen y destejen intrincadamente
unos a otros. Son metáforas útiles que vienen realizando
aportes desde el inicio del pensamiento crítico
latinoamericano y de la liberación. Por ahora y a los fines del
trabajo las empleo porque me permiten señalar de manera
pedagógica lo que pretendo mostrar en este texto no
convencional.

12
Capítulo 1
Inicio histórico del pluspeso
latinoamericano

Hemos asentado algunos conceptos en nuestro


escrito anterior (Bauer, 2008) que nos ayudan a significar lo
que estamos sosteniendo. En la periferia no solo debemos
resistir el peso de la presión atmosférica, como también el
desgaste de la propia vida, sino que además debemos llevar a
cuestas el peso de una estructura eurocéntrica como proceso
de larga, media y corta duración instalado en la cotidianidad
de cada ámbito social-nacional dependiente-dominado con
formas socio-política y económico jurídico determinadas y
desfavorables. Una variante de ello son los tratados desiguales
de todo tipo que se firman. Por ejemplo, en la Argentina post-
dictadura se ven reflejado en toda la etapa de las relaciones
carnales con EE.UU aun vigentes. La ley de minería aprobada
bajo gobierno menemista y aun con vigencia le hacen perder
la soberanía, el derecho de explotación sobre el propio
subsuelo al Estado argentino.
Esto es lo que denominamos pluspeso para la
periferia. La parte sur de Europa conoce este pluspeso desde
su posición marginal antes de surgido el sistema-mundo. No
así desde las denominadas 1º y 2º guerra mundial ya que allí
el fenómeno crítico es de diferente índole, se disputaban los
nuevos repartos del mundo dimensión que la periferia desde
1492 en adelante no conoce. Latinoamérica no conoce el
peso de repartirse globalmente el mundo. Europa no conoce
el peso de su arquitectónica instalada en la periferia.
Latinoamérica, al contrario de Europa, ha sido siempre
territorio de reparto. Este pluspeso es muy característico de
las zonas periféricas y sobre todo de América y del sur de

13
América visualizado por ejemplo en Huarpes-Cacanos
quienes padecen la conquista incaico-calchaquí durante los
Siglos XV-XVI y la conquista lusitano española durante el
Siglo XVII.
El plus-peso también lo podemos observar en las
estadísticas. El informe del desarrollo humano de 1992 de las
Naciones Unidas, en plena época neoliberal, expresaba con
claridad que el 20% más rico de la humanidad consume el
82% de los bienes de la tierra (world incomes), mientras que
el 60% más pobre solo el 5,6% de estos bienes. Los más ricos
se encuentran en el centro del centro y en los centros de las
periferias, sino ellos en personas o sus fábricas seguro el lugar
de conversión económica.

14
Capítulo 2
Sepúlveda o el comienzo de la estructura colonial

Quien llevó a cabo una bipartición arquitectónica


desde el inicio de la conquista y colonización, como realidad
última y no en sentido metafórico, como expresamos más
arriba, fué J. Ginessi Sepulvedae Cordubensis. El luterano
Leopoldus Germanus en conversación le preguntaba a
Sepúlveda:

¿Y quién nace con tan infeliz estrella que la naturaleza


le condene á servidumbre? ¿Qué diferencia encuentras
entre estar sometido por naturaleza al imperio de otro
y ser siervo por naturaleza? ¿Crees tú que hablan de
burlas los jurisconsultos (que atienden en muchas cosas
á la ley natural), cuando enseñan que todos los hombres
desde el principio nacieron libres, y que la servidumbre
fué introducida contra la naturaleza y por mero derecho
de gentes?4.

Demócrates le responde y Leopoldus se presta a


escuchar:

Yo creo que los jurisconsultos hablan con seriedad y


con mucha prudencia; sólo que ese nombre de
servidumbre significa para los juriperitos muy distinta
cosa que para los filósofos: para los primeros, la
servidumbre es una cosa adventicia y nacida de fuerza
mayor y del derecho de gentes, y á veces del derecho
civil, al paso que los filósofos llaman servidumbre á la
torpeza de entendimiento y á las costumbres inhumanas
y bárbaras. Por otra parte, debes recordar que el

4Sepulvedae Cordubensis, J. Genessi: Democrates alter, sive de justis


belli causis apud Indos = Demócrates segundo o de las justas causas
de la guerra contra los indios. Prólogo, traducción y edición de M.
Menéndez y Pelayo, http://www.cervantesvirtual.com, parágrafo 289-
290-291.

15
dominio y potestad no es de un sólo género sino de
muchos, porque de un modo, y con una especie de
derecho, manda el padre á sus hijos, de otro el marido
á su mujer, de otro el señor a sus siervos, de otro el
magistrado á los ciudadanos, de otro el rey á los pueblos
y á los mortales que están sujetos á su imperio, y siendo
todas estas potestades tan diversas, todas ellas, sin
embargo, cuando se fundan en recta razón, tienen su
base en el derecho natural, que aunque parezca vario, se
reduce, como enseñan los sabios á un solo principio, es
a saber: que lo perfecto debe imperar y dominar sobre
lo imperfecto, lo excelente sobre su contrario. Y es esto
tan natural, que en todas las cosas que constan de otras
muchas, ya continuas, ya divididas, vemos que hay una
que tiene el imperio, según los filósofos.

Y así vemos que en las cosas inanimadas la forma, como


más perfecta, preside y domina, y la materia obedece á
su imperio; y esto todavía es más claro y manifiesto en
los animales, donde el alma tiene el dominio, y es como
la señora, y el cuerpo está sometido, y es como el siervo.
Y del mismo modo, en el alma, la parte racional es la
que impera y preside, y la parte irracional la que obedece
y le está sometida; y todo esto por decreto y ley divina
y natural que manda que lo más perfecto y poderoso
domine sobre lo más imperfecto y desigual.

Esto se ha de entender respecto de aquellas cosas que


conservan incorrupta su naturaleza, y respecto de los
hombres sanos de alma y de cuerpo5, porque en los
viciosos y depravados es cierto que muchas veces
domina el cuerpo al alma y el apetito á la razón, pero
esto es cosa mala y contra naturaleza. Y así, en un solo
hombre se puede ver el imperio heril que el alma
ejerce sobre el cuerpo, la potestad civil y regia que el
entendimiento ó la razón ejercen sobre el apetito, por
donde se ve claramente que lo natural y justo es que el
alma domine al cuerpo, que la razón presida al apetito,
al paso que la igualdad entre los dos ó el dominio de la
parte inferior no puede menos de ser perniciosa para

5 Los subrayados son míos.

16
todos. A esta ley están sometidos el hombre y los demás
animales. Por eso las fieras se amansan y se sujetan al
imperio del hombre. Por eso el varón impera sobre la
mujer, el hombre adulto sobre el niño, el padre sobre
sus hijos, es decir los más poderosos y más perfectos
sobre los más débiles ó imperfectos. Esto mismo se
verifica entre unos y otros hombres; habiendo unos que
por naturaleza son señores, otros que por naturaleza
son siervos. Los que exceden a los demás en prudencia
é ingenio, aunque no en fuerzas corporales, estos son,
por naturaleza, los señores; por el contrario, los tardíos
y perezosos de entendimiento, aunque tengan fuerzas
corporales para cumplir todas las obligaciones
necesarias, son por naturaleza siervos, y es justo y ágil
que lo sean, y aun lo vemos sancionado en la misma ley
divina. Porque escrito está en el libro de los Proverbios:
el que es necio servirá al sabio. Tales son las gentes
bárbaras é inhumanas, ajenas á la vida civil y á las
costumbres pacíficas. Y será siempre justo y conforme
al derecho natural que tales gentes se sometan al
imperio de príncipes y naciones más cultas y humanas,
para que merced á sus virtudes y á la prudencia de sus
leyes, depongan la barbarie y se reduzcan á vida más
humana y al culto de la virtud. Y si rechazan al imperio
se les puede imponer por medio de las armas, y tal
guerra será justa según el derecho natural lo declara.
Parece que la guerra nace en cierto modo de la
naturaleza, puesto que una parte de ella es el arte de la
caza, del cual conviene usar no solamente contra las
bestias, sino también contra aquellos hombres que,
habiendo nacido para obedecer, rehusan la
servidumbre: tal guerra es justa por naturaleza (…)
Porque el padre que corrige a un hijo suyo, aunque lo
haga ásperamente, no por eso pierde el amor paternal.
Hágase lo que debe hacerse aunque á él le duela,
porque ese dolor es lo único que puede sanarle. En
suma: es justo, conveniente y conforme á la ley natural
que los varones probos, inteligentes, virtuosos y
humanos dominen sobre todos lo que no tienen esas
cualidades (…) Y siendo esto así, bien puedes
comprender ¡oh Leopoldo! si es que conoces las
costumbres de unas y otra gente, que con perfecto

17
derecho los españoles imperan sobre estos bárbaros del
Nuevo Mundo é islas adyacentes, los cuales en
prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan
inferiores á los españoles como los niños á los adultos
y las mujeres á los varones, habiendo entre ellos tanta
diferencia como la que va de gentes fieras6 y crueles7 á
gentes clementísimas, de los prodigiosamente
intemperantes á los continentes templados, y estoy por
decir que de monos á hombres8.

Es importante notar en este Mundus Sepulvedae


(más que una larga cita) que Sepúlveda ha subsumido de una
manera relacionada y pedagógica todo tipo de conocimiento
de su tradición, el teológico, el filosófico, el jurídico, el
pedagógico, lo erótico, la política, la moral, lo económico, lo
matemático, el médico etc. bajo el horizonte de una razón
dominadora, instrumental y eficiente para sus fines
coloniales. El imperio posee sus teleólogos, sus sabios, sus
expertos, sus políticos, sus médicos etc. De allí la necesidad
imperiosa de liberar cada disciplina de esta aculturación
arquitectónica como se ha venido haciendo hasta ahora.

6 De aquí se puede elaborar una contra-estética.


7 Desde allí otra criminología de la liberación al estilo Lola Aniyar 1987.
8 Ibid parágrafo 291-92-93-94-95-305. Véase como bibliografía
complementaria Tzvetan, Todorov: La conquista de América. El
problema del otro. “3. Amar”, Siglo XXI Editores, Madrid, 1982, y
para un cuadro esquemático de lo expuesto por Sepúlveda las pp. 164-
165 en ibid.

18
Capítulo 3
Medicina y colonialidad

El médico hegemónico en el ceno de la colonialidad

Mientras que en Estado Unidos el mercado editorial


vivió, por los años sesenta, el denominado boom de las cuatro
magníficas M, estas son: Marx, Mao, Marcuse, McLuhan, en
el África por aquella época, y para su pluspeso, se luchaba
contra cinco maléficas M, ellas son: el militar, el mercader, el
misionero, el médico y los medios9. Así como, en América,
Martín Baró pensó un concepto de salud mental enmarcado
en un contexto socio-histórico, en Argelia fue F. Fanon de
Martinica, médico-psiquiatra-sociólogo-filósofo desde 1951,
quién comenzó a ejercer bajo la supervisión del médico
catalán François de Tosquelles de quien tomó la idea de
cultura en la psico-patología. En Los condenados de la tierra
se encarga de mostrar que no existe la naturaleza criminal ni
enfermiza del africano, sino que los elementos emergentes de
violencia son manifestaciones de reacción a un contexto de

9 Lo he abordado en el escrito “Un caso práctico de voz éthica: Franz


Fanon y la Sociología de la Liberación”, en Bauer, Carlos: Anápolis,
inédito, en donde se estudia la actitud del pueblo argelino frente a una
técnica imprescindible y precisa como es la radio en aquel contexto,
desde donde se negaban las intenciones de liberación colonial en su
conjunto. Fanon sostenía con claridad: “como técnica instrumental en
sentido estricto, el aparato de radio desarrolla los poderes sensoriales,
intelectuales y musculares del hombre en una sociedad determinada”
(Ibid p. 53). En este cuadrilátero se enfrentaba, de manera desigual,
Radio Argel, Montecarlo, Paris, Andorra contra La Voz de Argelia
Combatiente, casi inaudible, pero lo cierto es que esos sonidos eran la
única referencia de que la lucha, por este medio, estaba en pie y así,
aun bajo estas infracondiciones, cumplía la función de instrumento
liberador, descolonizador, no racista etc.

19
dominación. Es en este sentido que Fanon sostiene que el
“negro” es un invento del blanco.
La ciencia médica eurocéntrica había penetrado en
Argelia al mismo tiempo que el racismo y la degradación
humana. Era un subsistema parte del sistema opresivo
denominado sistema-mundo. Producía una reacción
ambivalente debido a que por un lado era negada por el
nativo como elemento invasor y extraño y por otro lado no
tenían otra opción por elección o imposición. Esta dimensión
de la medicina constituye uno de los rasgos más trágicos de
la situación colonial argelina. El colonizado ve como cuerpo
organizado al médico, al ingeniero, al maestro, al policía y al
guardia rural. Existen las visitas obligatorias del médico al
pueblo (douar) en el que la gente casi siempre es reunida por
las autoridades policíacas. El médico que aquí llega no es un
médico de las comunidades aborígenes sino que pertenece a
la sociedad dominante y comúnmente al ejército.
De esta manera opera el colonialismo, ya que luego
de apoyarse en la conquista militar y en un sistema policíaco,
pasa a justificar la razón de su existencia legitimando la
ocupación a través de sus obras. Ante esta nueva verdad y
razón el colonizado se siente prisionero y con el pluspeso de
todo el sistema, dentro del cual, y como agua que es puesta
dentro de un vaso, la verdad de la acción médica, por ejemplo
en Argelia, es la verdad de la presencia francesa en Argelia
bajo la máscara colonial. Ante este modelo de sistema
hospitalario hegemónico el colonizado teme principalmente
por que se le envíe a morir. Pero la actitud es clara y no como
la manifiesta el colonizador, ya que el colonizado no se niega
a enviar a los enfermos al hospital, sino a enviarlos al hospital
eurocéntrico (blanco-extranjero-conquistador).

20
Estamos ante lo más profundo de un drama (inicio
del pluspeso) como es el del inicial “encuentro” con la
situación colonial. El colonizado acostumbrado a sus
prácticas médicas tradicionales, a sus brujos y curanderos, ve
al médico francés como un laberinto y lo que es peor, como
vimos anteriormente, su negativa no surge por su apego
tradicional sino por que se lo envía a morir al hospital que
mantiene dicho control. El médico dominador no ha ejercido
ningún tipo de pedagogía introductoria a su mundo, solo le
enfrenta al colonizado su técnica en el que éste se ve obligado
a transitar sin saber a donde puede llegar aunque de todo
procedimiento sospeche.

El miedo a la consulta

No perdamos de vista el esquema de complejidad que


venimos exponiendo. El miedo a la consulta es quasi natural,
pero no olvidemos que estamos aquí, en el drama profundo
de una inicial situación colonial por lo que dicho miedo se
potencia a un extremo prácticamente incomunicable con
sencillez producto del pluspeso. Cuando el colonizado
consulta al médico esta rígido, responde con monosílabos, es
poco explicativo y figurativo para expresar sus síntomas. De
ninguna manera el médico le agradecería la colaboración
prestada para su revisación. Este miedo es mucho más
complejo que el simple temor inhibidor que siente el enfermo
común ante la presencia del médico. Es el médico quién
ahora empieza a impacientarse, ya que los mecanismos de
ganarse al enfermo, de saberse lograr un contacto con él, de
aflojar las tensiones y facilitar la relación no dan resultados,
por lo que el médico opta por circunscribirse al examen
clínico creyendo que el cuerpo será más comunicativo.

21
Es el hombre desnudo que se enfrenta a un técnico,
a un colonizador y a una situación colonial. El médico luego
de todo este trayecto logra prescribir algo en base a lo que
pudo deducir, pero lo prescrito muchas veces no es seguido.
La dialéctica dominadora sensibilizador-sensibilizado
(en el anti cara-a-cara) establece un abismo inconmensurable,
que los médicos por letra y prescripción de los antropólogos
y sociólogos conceptualizan como una actitud fatalista en el
aborigen. Interesante sería observarlo con una imagen
sencilla y común por estos días, cuando una persona atropella
a otra y el otro se encuentra agonizante en el pavimento es
muy difícil que pueda expresar lo que le sucede. Quienes
hemos tenido que asistir en algún momento a alguien en esta
condición, experimentamos dos actitudes básicas10, por un
lado la posibilidad de estar ahí, y por otro el intento de
compenetrarse con lo que está vivo del organismo para
aplicar lo mejor que dicho organismo necesita en ese
momento y que nosotros podemos llegar a advertir y dar, es
un cara-a-cara desnudo, intenso, feliz, o trágico. Luego una
tercera actitud que siempre es a posteriori es la de la ciencia
médica propiamente, ya que al contacto humano le debe
aplicar espiritual y éticamente toda la ciencia de la que
dispone a los fines de salvar la vida. Si el médico arranca
mecánicamente con la tercera actitud ha escindido las partes
calientes de la medicina, como son las propias cualidades
humanas, de la parte fría y meramente instrumental-
procedimental. El médico puede superar la dimensión de la
auto-conciencia a través de la autocrítica. La autocrítica no es
lo mismo que la autoconciencia hegeliana. Esta

10Son actitudes humanas que la enfermería humanitaria, comunitaria


de la liberación conoce muy profundamente.

22
autoconciencia es una totalidad totalizada y allí el Ego (el Yo)
y en este caso el médico es el patrón de estancia al cual todos
los demás deben obedecer, definiéndose, de esta manera y
claramente para nosotros, el modelo médico hegemónico, de
corte positivista, cientificista, instrumentalista, medicalista,
dialéctico dominador etc. Mientras que la autocrítica es una
dinámica que pretende permanecer abierta, dialéctica-
analéctica liberadora, no eternizada ni divinizada y que
construye con el otro una situación, aunque más compleja e
inestable, mas común y humana. Una vez que el médico ha
escindido estos campos básicos se queda como es claro con
el proceso de autoconciencia, pero cuando es autocrítico se
transforma en un potente canal comunitario liberador. El
médico hegemónico le teme a la dimensión de la autocrítica
como el colonizado al proceso autoconciente europeo,
pareciera que ese temor en el médico es manifestación de no
poderse sostener en última instancia con nada más que la
autoconciencia justificada como misión civilizatoria. Mientras
que el proceso de la autoconciencia en el aborigen se presenta
como un abismo no solo de la imaginación sino de lo vivo
propiamente, debido a que es destrucción del mundo en el
que se podía llegar a vivir con salud o con unas variables de
enfermedades conocidas que podían tener cura, en cambio
ahora experimentará la ambivalencia de saber/no saber que
le sucede, del dolor/no dolor pero total malestar al fin en una
mezcla que hasta los dolores se confunden indefiniblemente.
Para el colonizado la consulta es una fuerte barrera a vencer.
Si logra escapar al médico y conservar la integridad de su
cuerpo piensa que ha salido vencedor de una batalla frente al
enemigo.

23
(…) existe el hecho de que el colonizado, igual que
todos los hombres de los países subdesarrollados y
que los desheredados de todas las regiones del
mundo, percibe la vida no como florecimiento o
desarrollo de una fecundidad esencial, sino como una
lucha permanente contra una muerte atmosférica. Esa
muerte próxima se materializa en el hambre
endémica, la desocupación, las epidemias, el complejo
de inferioridad y la ausencia de futuro. Esas amenazas
activas y esos obstáculos a la existencia del colonizado
confieren a su vida una sensación de muerte
incompleta11.

El colonizado, el médico europeo y el médico


autóctono

Más allá del consultorio y del hospital, el colonizador


continúa imponiendo a los colonizados lazos de dependencia
económica, técnica y administrativa. Al interior como al
exterior del consultorio prosigue el proceso de
transformación (Veränderung) de todos los rasgos de la
población autóctona. La cultura europea revaloriza (impone
sus valores) con una violencia inusitada acorralando al
colonizado, poniéndolo en una actitud defensiva o
arrojándolo a la clandestinidad psicológica, física o a ambas.
La propia cultura del colonizado se le presenta como extraña
porque ya no aparece el calor-calidez de su contención o de
su amparo, ni la fortaleza de su defensa. La impresión
colonial a desnaturalizado la relación que el colonizado posee
con su propia cultura, ya clandestina, exterior, extraña. La
propia cultura se vuelve opaca y el mundo colonial se torna
claro, o se acatan las nuevas normas o se queda fuera, este es
al parecer el nuevo mensaje.

11Fanon, F.: Sociología de la Liberación. Ediciones Testimonios,


Buenos Aires, 1970, p. 103-104.

24
De esta manera “el médico aparece como un eslabón
de la cadena colonialista, como un vocero de la potencia
ocupante”12. Por otro lado tenemos la figura del médico
autóctono que ya no es el curandero o el brujo. Este ha
entrado en la ruta de los medicamentos racionales y
racionalizadores y se ha convertido en un médico
europeizado, occidentalizado y eurocéntrico. Así el médico se
asimila al ingeniero, al abogado, al caid13, al notario. El
médico autóctono posiciona una estructura de actitud
negativa frente a las prácticas tradicionales de medicina de su
pueblo.
Llegados a este punto se complejiza la cuestión de
manera inédita. Se experimenta una fuerte ambivalencia del
colonizado frente al médico autóctono y de este frente a
ciertas prácticas de su cultura lo que crea un tercer “sujeto
intangible” entre ambos constituido de problemas que
mediará de manera absoluta la relación entre el médico y el
enfermo. La relación esta absolutamente bloqueada por
paradojas valorativas, cuando en general se valora desde una
afirmación cultural más lo propio que lo ajeno ahora será el
médico autóctono quién declara la superioridad de la técnica
europea y el enfermo argelino quién niega intensamente a su
médico dirigiéndose a los colonizadores que son en realidad
“los verdaderos propietarios de la técnica”. De ahí en más se
despliega un diálogo que podemos decir similar al de un ciego
con un sordo mudo, desarrollándose un imaginario infinito
en donde ambos se recriminarán no entender las “mejores

12 Ibid p. 107. Un vocero de la voz moral burguesa frente a la voz-


éthica del otro.
13 Palabra árabe que significa líder, guía, caudillo, y era el gobernador

o juez de los territorios del norte de África.

25
razones”. Lo cierto es que aunque no lo sienten y no lo
advierten, están ontológica o seriamente incomunicados.
Desde el punto de vista clientelar los médicos
europeos reciben tanto a enfermos argelinos como a
europeos, mientras que los médicos argelinos solo a enfermos
argelinos. El colonizado y el médico autóctono, que es parte
del colonizado, se encuentran escindidos entre el doble poder
de la imposición cultural y la influencia de la especificidad
quirúrgica de cada subsistema, que en este caso es el
consultorio, el hospital hegemónico.

El médico europeo es un oponente calificado


multifacético

El médico europeo ha asumido su actitud cultural-


eurocéntrica frente a la lucha del pueblo argelino. Detrás del
médico que cura las heridas de la humanidad hay un miembro
de la sociedad dominante que se favorece en Argelia con altos
beneficios. No es casualidad, y aquí se suma otro elemento
de gran importancia, que en los centros de colonización el
médico es frecuentemente un terrateniente. Este es un
privilegio que goza incluso por sobre sus pares de la
metrópoli. Puede que el médico haya heredado y adquirido
personalmente la tierra, pero lo seguro es que el médico
también es un colono. Aquí la excepción es encontrar uno
que no se dedique al trabajo agrícola o a su explotación.
Late bajo la piel del sujeto europeo el industrioso, el
empresario y el aventurero. Esto significa que desde el inicio
cada uno ejercerá papeles múltiples y esto implica que en la
mayor cantidad de los casos no es justamente su figura
pública la instancia a través de la cual se lo conoce. Ni
tampoco por la actividad que desempeñan en Europa. Lo

26
cierto que si bien la sociedad colonial argelina es una sociedad
dinámica la misma en su estructura organizacional es precaria,
modificando a su vez el desenvolvimiento de los sujetos
hegemónicos que, en este caso, se ven impelidos a multiplicar
y extender sus negocios. Y podemos observar que en ello
consiste dicha lógica y a ello son alentados. Cada colono sin
importar su rama de actividad manipula de manera particular
las relaciones del lugar que habita. Es una especie de alfa y
omega territorial.
Dijimos mas arriba que la estructura colonial es
precaria y ello implica que las demarcaciones entre obreros,
artesanos, funcionarios y profesiones liberales no están
definidas claramente. Así como el médico posee viñedos,
también es propietario de molinos, bodegas, huertas,
arrozales etc., son muchas las variables que definen a este
tipo de sujeto y no solo su profesión. Es más, dicho oficio
suele ser, en muchas cuestiones, lo que hoy llamamos un jove
o un símbolo de status. El caso del abogado en esto es muy
similar con el agravante del manejo quasi-perfecto de las leyes
que ha de hacer cumplir y transgredir al mismo tiempo. La
moral profesional del médico está estructurada de acuerdo al
contexto que él ha modificado. Al no depender ni siquiera
económicamente del enfermo toda actitud de desapego se
incrementa. El orgullo, la soberbia colonialista y el desprecio
al cliente se ven reflejado en la divisa: “no necesito al cliente
para vivir”.
En Argelia los médicos como los profesores de la
Facultad encabezan los movimientos colonialistas. Por ello,
en el caso de Argelia, no podemos solo definir la profesión
médica como eurocentrista dentro de un modelo médico
hegemónico. Dicho modelo hegemónico hace 20 salir del
claustro al profesional a desempeñar múltiples funciones

27
como hemos podido observar. De acuerdo a la situación
social su decisión de voluntad colonial se profundiza. Si la
circunstancia es de crisis de normalidad o insurgencia es
habitual que se trasforme en jefe de milicias u organizador de
raids contra-terrorista. Es un antianticolonialista.
Empuñando el revolver y los instrumentos de tortura aparece
ahora la figura del pionero intelectual cowboy.

Prácticas médicas post-crisis

Nos estamos refiriendo a las crisis sociales argelinas


luego de que son controlados los movimientos de
insurgencia. A los farmacéuticos se les ordenó el control
farmacológico sobre la penicilina, la estreptomicina, el
alcohol, el algodón esterilizado, el suero antitetánico y los
antibióticos en general. La venta está quase prohibida y más
aun sin la debida prescripción médica. Y de realizarse alguna
venta deben anotar la identidad del comprador y la dirección
del enfermo.
El médico vuelve a afirmar su identidad a la sociedad
dominante desde esta prescripción a su participación en el
comienzo del proceso judicial de los argelinos que han
conservado la vida después de los interrogatorios policíacos
ya que ocurre con frecuencia que la defensa solicite un
examen médico legal. Como puede suponerse los exámenes
no remiten jamás a que el acusado haya sido torturado. En
1955 algunos peritos argelinos fueron llamados pero esta
práctica fue dejada de lado casi instantáneamente. Luego
están los certificados de muerte natural sobre un argelino que
fue muerto por tortura o ejecutado. También son negativos
los resultados de la autopsia que la defensa puede llegar a
conseguir.

28
Otras de las prácticas del accionar médico son el
atinente al “suero de la verdad”, muy conocido, por cierto,
como una sustancia química hipnótica que se inyecta
introvenosamente provocando lentamente una pérdida del
control y un adormecimiento de la conciencia. Aunque la
sustancia fue prohibida en la práctica judicial como en la
psiquiátrica como técnica de exploración del inconsciente, en
Argelia se lo empleó generalizadamente. Produce secuelas
importantes ya sea en trastornos de la personalidad como en
la no distinción de verdade mentira. En general la mayoría de
los argelinos poseían información sobre la revolución. Meses
después de la tortura el prisionero vacila su nombre, su ciudad
de origen, toda pregunta, por simple que sea, es vivida bajo
esta unidad traumática verdugo-torturado. El otro paso
importante es que durante la sesión el argelino no muera, y
para ello se le suministran tónicos cardíacos y vitaminas en
grandes cantidades. Este procedimiento puede repetirse una
decena de veces entre el médico y los torturadores.
Luego cuando el prisionero está en la fase de vuelta a
la conciencia se le aplica el electro-shock en el que persiste la
confusión de personalidad, la deposición de las resistencias y
defensas de la persona. Aunque queda el cuerpo del sujeto,
su personalidad es destruida. Su recomposición bajo estas
circunstancias es mucho más compleja y difícil. El médico
que es muerto en las revueltas es a la vez un criminal de guerra
muerto. En la situación colonial hay especificidades ya que
puede suceder que el médico sea el más encarnizado de los
colonos. Él asumiendo su decisión colonial ha optado por
medio de su comportamiento darle un adiós al juramento
hipocrático y así excluirse del cerco y círculo protector que
tejen alrededor de su persona los principios y valores de la
profesión médica. Igualmente este perímetro dominador,

29
aunque clarificado, no es muy sencillo de romper por parte
del colonizado. La calidad de médico desaparece aunque por
disposición, en guerras de este tipo el cuerpo médico debe
apartarse cómplicemente.

Medicina y revolución

El mundo colonialista constituye un bloque


monolítico hasta cuando el médico desobedece el artículo 30
del Código Deontológico ordenado en su cumplimiento por
las autoridades máximas del Consejo de Orden de los
médicos en Francia al Consejo de Orden de lo médicos en
Argel. El mundo del colonizado se fragmenta infinitamente
desde adentro hacia fuera, desde afuera hacia adentro, desde
lo social a la persona desde la persona a lo social. La ciencia
puesta al servicio del argelino es una ficción, al contrario tapa,
oblitera, oculta, tergiversa, coerciona.
Una vez que comienza a actuar el Frente de
Liberación Nacional la población es inmediatamente
abandonada, lo que provoca contradicciones al interior. El
FLN se ve urgido de montar un sistema sanitario capaz de
sustituir las visitas periódicas y la dependencia del médico.
Pero bajo este proceso se observa comúnmente un retorno o
una vuelta, disolviéndose la unidad entre el médico
colonialista del médico aborigen. Este último se vuelve a
integrar al grupo. “Durmiendo en el suelo con los hombres y
la mujeres de las mechtas”14, viviendo el drama del pueblo, el
médico argelino se convierte en un fragmento de la carne
argelina. Desaparecen las reticencias del período de la
opresión absoluta.
Ya no es “el” médico, sino “nuestro” médico,
“nuestro técnico”15. Ya no es la irresponsabilidad del pueblo
que los puso en esta condición, sino que empiezan a aparecer

14 Lugar, poblado, ciudad.


15 Ibid p. 117.

30
todas las ausencias, y la presencia de focos tóxicos. Comienza
la limpieza, la reorganización, las escuelas de enfermeros y
enfermeras y el analfabeto aprende a poner inyecciones
intravenosas. Las supersticiones comienzan a desvanecerse y
reaparecen en escena unificada la brujería y la fe en los
curanderos disminuidos por la acción de los intelectuales
hegemónicos y hegemonizados. Se restituye la confianza en
el djinn16. Esto no se lleva a cabo en un escenario ideal sino
bajo bombardeos y enfermedades naturales producidas por el
ambiente y facilitada por la condición colonial.
Estudiantes, enfermeros y médicos comienzan a
reunirse entre sí y a la población que impela por vivir.
Comienzan las luchas contra las aguas estancadas, contra las
parasitosis intestinales, las oftalmías congénitas, se procura la
provisión de la ausente aureomicina. Se abordan los
problemas de higiene y profilaxis dentro de una atmósfera
que se renueva con gran pasión. La población comienza a
experimentar la pulsión de liberación, el deseo de curarse, de
curar, de cuidar asimilando las enseñanzas de los ahora
hermanos médicos o enfermeros. De esta manera se lleva a
cabo una convivencia inédita y viable (antes utópica, o
descalificadoramente utópica) entre el curandero, la brujería,
el médico, el enfermero, el djinn en donde el médico se
encuentra con actitudes dóciles de parte de los afectados y de
la familia de los afectados, como a la misma vez estos acatan
con precisión las indicaciones, por ejemplo, de no dar de
beber a una persona herida en el vientre ni dar de comer a un
atacado de tifoidea, por ello la familia acepta la prohibición
de su visita.

16 Como sucedió en Haití, aquí lo vemos actuar en su lugar de origen,


el vudú se asemeja al djinn que es en plural Djnoun un espíritu que
mora las casas y campos, interviniendo en la vida diaria desde el
nacimiento, circuncisión, matrimonio, enfermedad y muerte. En la
visión de la enfermedad se lo interpreta como la acción de un mal
djinn.

31
He querido a su vez indagar aquí desde un punto de
vista micro-lógico (a lo Demócrito17) la dimensión de la
decisión colonial en la especificidad del médico colono desde
un punto de vista subjetivo, biográfico, disciplinar,
minimalista. Y no solo remitido al análisis de las grandes
estructuras. En este vademécum se ven reflejados los
segmentos que puede desarrollar el médico en la empresa
colonialista. La complejidad del caso es abrumadora no
pretendo simplificarla ni tampoco agotarla sino haber
expuesto las principales puertas y pasillos que se van
estructurando en el caminar colonial del médico.

El pueblo reivindica y asegura de hoy en adelante una


técnica libre de sus elementos extranjeros. La guerra de
Liberación introduce la técnica médica y al técnico
autóctono en la vida cotidiana de muchas regiones de
Argelia. Algunas comunidades, acostumbradas a las
visitas mensuales o semestrales de los médicos
europeos, ven por fin instalarse definitivamente en sus
pueblos a médicos argelinos. Se manifiesta la presencia
simultánea de la Revolución y de la medicina (…) Un
pueblo que toma su destino en sus manos asimila a una
velocidad casi increíble las formas más modernas de la
técnica18.

17 Recordemos que Demócrito fue maestro de Hipócrates, y Platón de


Galeno.
18 Ibid pp. 117-119.

32
Capítulo 4
Antecesores de la medicina social y de la
medicina de la liberación

Con el anterior precedente histórico y revolucionario


de la medicina social y de la liberación, que he analizado en el
caso argelino, debemos pasar a situarnos local-continental-
mente. Iniciadores y antecesores de Ramón Carrillo19 son los
higienistas de fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX
portadores del planteo de los conjuntos sociales. Dentro de
este grupo se encuentra Emilio Coni quién nace en
Corrientes-Argentina en 1855 y muere en Buenos Aires en
1928. De muy niño es llevado a Francia de donde era nativo
su padre y en donde adquiere sus primeros aprendizajes.
Luego estudia en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en
1872 entra a la Facultad de Medicina de la Universidad de
Buenos Aires. En 1878 se gradúa con la tesis Lepra
Anestésica. Trabajó como periodista logrando estar vincula-
do con aproximadamente catorce medios de comunicación.
Desarrolló los cimientos de la demografía en el país.
En su libro autobiográfico Memorias de un médico
higienista publicado en 1918 (época de la reforma universi-
taria) por la Asociación Médica Argentina, comenta detalles
de su vida, allí se definía así mismo: “en vez de médicos de
enfermos, lo he sido de ciudades y pueblos” ampliando la
acción de salud, por ejemplo, en la construcción de redes de
agua y cloacas. Puedo parafrasear lo dicho hasta aquí y
sostener más ampliamente que desde lo ecológico-

19 Uno de los principales iniciadores de la medicina social que


abordaremos en lo sucesivo.

33
social hay que abrazar en salud a la persona, a las
comunidades, al planeta. Algunas instituciones que E.
Coni aportó a poner de pie y en marcha o a encausar fueron
el Patronato de la Infancia, la Liga Argentina contra la
Tuberculosis, La Gota de Leche, la Oficina estadística
Municipal, la Maternidad del Hospital San Roque (hoy Ramos
Mejía) la primera del ámbito municipal, el primer Asilo
Nocturno Municipal. Oficializó la Escuela de Enfermeras
creada por Cecilia Grierson (Buenos Aires 1859-1934).
Por otro lado C. Grierson impulsada por el deseo de
sanar la enfermedad de su mejor amiga Amelia Kenig, se
decidió por un profundo cambio en su vida, ingresando a
medicina. Con la esperanza de poder ayudarla se atreve a
realizar dicha carrera en la que no se registraba ninguna mujer
en el país hasta ese entonces, quién tras superar serios
obstáculos, por su condición de mujer, logra graduarse en
1889 en la UBA. Antes de recibirse funda en 1886 la Escuela
de Enfermeras del Círculo Médico Argentino. Funda la
Sociedad Argentina de Primeros Auxilios, que como la
Escuela de Enfermeras también funciona en el Hospital
General de Agudos Ramos Mejía. Dos de sus libros son
Educación Técnica para la Mujer y La Educación del Ciego y el
Cuidado del Enfermo. En 1905 inicia el Instituto Argentino para
Ciegos. En 1907 funda la Asociación de Obstetricia
Argentina y el Liceo de Señoritas del que también fue su
profesora. En 1906 realiza un exhaustivo estudio del Código
Civil con el propósito de mejorar la condición de la mujer en
el país tendiente, por ejemplo, a disponer de sus propias
ganancias, formar parte de sociedades civiles y mercantiles
etc. Recién vería algunos cambios hacia 1926 cuando se
reforma dicho Código. Por este año funda una escuela técnica

34
y de labores domésticos para mejorar la inserción económica
de las mujeres lo que para esa época era transgresor.
En 1910 presidió el Congreso Argentino de Mujeres
Universitarias que había sido fundada por Elvira Rawson de
Dellepiane, y el Primer Congreso Feminista Internacional de
la República Argentina donde se discutieron temas como el
de la situación de las mujeres en la educación, la legislación,
el abandono de los hijos, la necesidad del sufragio femenino
etc. Fue sufragista y pionera en la lucha por los derechos de
las mujeres a quienes alentó hacia este camino como sucedió
con Armandina Poggetti quién influida por ella se convirtió
en 1902 en la primer mujer en obtener el título de
farmacéutica y en ejercer la profesión en la Argentina. C.
Grierson vivió sus años de jubilación en Los Cocos
(Córdoba) donde donó una Escuela.
Elvira Rawson de Dellepiane (Buenos Aires 1864-
1954), es la segunda mujer en recibirse de médica. Durante la
Revolución del Parque en 1890 (o Revolución del 90 que
llevó a deponer al Presidente Miguel Juárez Celman y su
reemplazo por el vicepresidente Carlos Pelegrini) estableció,
junto a otros médicos, un hospital de campaña en el frente de
batalla para atender a los heridos. Orientó su ejercicio de la
medicina hacia las enfermedades femeninas. Fue profesora de
higiene y puericultura. En 1919 fundó la Asociación Pro
Derechos de la Mujer junto con Adelina Di Carlo, Emma
Day y la poetisa Alfonsina Storni llegando a reunir a once
mil afiliadas. Por el sufragio femenino unió fuerzas con Alicia
Moreau de Justo que presidía la Unión Feminista Nacional
como la otra gran organización feminista existente.
Organizaron una votación paralela de mujeres que causó gran
impacto.

35
En 1928 organiza el Tercer Congreso Internacional
Femenino. Por otro lado el concepto de medicina social es
empleado en América Latina por los años de 1960 en la que
hay una figura central y poco conocida como es Juán Cesar
García (nacido en Necochea 1932). Se gradúa como médico
en La Plata y como Sociólogo en la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales en Santiago de Chile. Fue nombrado
asistente de investigación en la Universidad de Harvard y
luego ingresa a la OPS en el Programa de Recursos Humanos
en donde trabajará y registrará su mayor producción durante
dieciocho años, hasta su joven muerte. Tempranamente
comprendió que sin las herramientas de las ciencias
sociales, en particular de la sociología y de la historia, no es
posible comprender en toda su complejidad el proceso salud-
enfermedad-atención médica. Pero aún no satisfecho
profundizó sus conocimientos y sus enseñanzas con la
filosofía y en especial con la filosofía de la ciencia.
Este punto para nosotros es de crucial importancia
para remarcar la utilidad y una de las funciones sociales y
liberadoras de la filosofía con una vinculación milenaria-
ancestral con la salud, rescatándola de esta manera de la
exclusión que ha sufrido y sufre actualmente de los ámbitos
decisivos de los diferentes niveles de la sociedad, cuando en
realidad hay que acudir a ella para llegar desde el comienzo al
fin de la indagación de posibles planteos profundos a las
cuestiones más determinantes. No es posible que cuando más
necesitamos de la filosofía en la búsqueda de soluciones,
comprensiones profundas, planteos de interrogantes que nos
permitan avanzar, acudamos a ella, y luego de satisfechos esta
y sus actores principales y profesionales queden reducidos a
un aula docente y relegados o fuera de los demás ámbitos
cruciales de la vida de las comunidades. J. C. García formado

36
en corrientes hegemónicas de la Facultad de Sociología de los
EE.UU, se desplazó luego, por ejercicio de la crítica, hacia el
materialismo histórico como soporte teórico de su mayor
producción.
Como resultado de ese trabajo descartó las corrientes
positivistas, neopositivistas y fenomenológicas que según su
opinión no pueden dar cuenta de la complejidad del proceso
salud-enfermedad-atención como una determinada
formación socioeconómica cultural y sus mecanismos de
articulación. Según José Portillo (Véase Bibliografía) en
sintonía con Everardo Nunes, desde el empleo de un
pensamiento dialéctico no mecánico ni ortodoxo, sino
abierto y vivo decimos nosotros, puede ser considerado el
fundador de la corriente de pensamiento moderno de la
Medicina Social Latinoamericana que hoy tiene un fuerte
desarrollo en Brasil, México, Ecuador, Argentina etc. J. C.
García aunque reconoció que la medicina es parte de la
superestructura de una determinada estructura socioeconó-
mica pero aplicando con suma claridad el concepto de
autonomía relativa combatía el planteo de los mecanicista
que sostenían que hasta que no haya cambios sociales
radicales no podrá transformarse la Universidad ni el
conjunto de los servicios de salud.
De esta forma, y apoyado en el concepto de
autonomía relativa, se orientaba teórica y prácticamente a los
cambios parciales como posibles caminos a transformaciones
totales, como analizamos en el caso de Argelia, sin dejar de
reconocer que ninguna de estas conmociones son posibles en
el marco de una lógica totalmente autónoma desconociendo
el contexto socio-histórico y cultural en el cual están insertas.
Por otro lado y de manera relacionada con respecto a lo que
hemos sostenido hasta aquí, y para propiciar estos cambios

37
es necesario analizar detenidamente la relación entre
Sociedad y medicina. Por otro lado y basado en Lukács
desarrolla una novedad conceptual introduciendo el
concepto de trabajo en la investigación en salud, que
parafraseando al filósofo de Budapest sostiene que “las
categorías no sólo tienen significación objetiva, sino también
una historia objetiva y subjetiva” (Portillo, p. 206 Véase
Bibliografía), temática que luego será muy desarrollada por
Asa Cristina Laurel en México.
Una parte de su pensamiento también se dedica a
analizar la historia de América Latina con sus instituciones de
investigación en salud y de medicina a partir de la conquista
y colonización, e independencia política con la creación y
desarrollo de los nuevos estados nación estableciendo un
vínculo entre la creación del conocimiento y las condiciones
socioeconómicas de producción de bienes. Sostiene Nunes
que muchos de sus puntos de vista han superado enfoques
como los de Merton, Reader, Kendall, Bridges de fines de la
década de 1950 y principios de 1960. J. C. García clasifica las
Facultades de Medicina en América Latina de acuerdo a su
capacidad para adoptar innovaciones en: a) innovadoras, b)
las que responden rápidamente a los cambios, c) las que
responden más lentamente y d) las que se resisten al cambio.
Para ello toma en cuenta tres procesos: a) articulación
entre educación media y universitaria, b) adopción de un
sistema departamental (en sustitución de las cátedras) y c)
implementación de programas extramurales. Todos estos
cambios se iniciaron en la década de 1950. En la década de
1960 y 1970, alrededor de la mitad de las facultades los habían
implementado. Nuestra Facultad, de acuerdo con J. C.
García, está en la cuarta categoría: las que se resisten al

38
cambio. En Cuba para el caso de la ELAM hay que ubicarla
en la opción “a”.
En la actualidad, podemos decir desde la epidemio-
logía, que “nosotros gastamos mucho más en salud que en
educación, y mucho más en salud que en ciencia y tecnología.
Sin embargo, cualquier profesional de la salud va a decir que
el gran determinante en los problemas de salud muchas veces
son los niveles educacionales” (Spinelli, H., p. 2, Véase
Bibliografía). Para cerrar sostenemos que nuestro “modelo”
economicista-capitalista en Argentina y en gran parte de
América debe darles paso a modelos éticos que profundicen
alternativas liberadoras revolucionarias. Hoy contamos con
filosofías propias y profundamente contextualizadas. Para
parafrasear la expresión de O. Varsavsky de “ciencia
contextualizada” que abren los caminos, decimos nosotros,
más acá y más allá de la verdad de los hipotéticos modelos
de la verdad universal imperial.

39
Capítulo 5
Medicina de la liberación

La medicina de la liberación basa su planteo, en mi


concepción, en la concientización del uso de la salud con el
fin de promover la dignidad humana, la justicia social, la salud
del planeta y del espacio sideral. Por otro lado es un concepto
nacido por el año 1996 en las montañas del sur-oriente de
Morazán, en El Salvador, inspirado por la población
campesina y estudiantil y por el ejemplo del mártir Padre
Ignacio Martín Baró20 en la práctica y teoría de su llamada
Psicología de la Liberación.
La Medicina de la Liberación posee sus raíces en un
amplio contexto, a saber, en el campo de la acción
comunitaria, en la medicina social, como en el proceso de
descolonización del África y para este caso a Argelia como lo
hemos estudiado, y todo ello en conjunción con la co-
solidaridad, la ética y la política, que hoy denominaríamos
como ética y política de la liberación. Ha sido desarrollada en
más de 100 talleres desde 1996, en lugares tan distintos como
Rosario, Ginebra, Ottawa, Río de Janeiro, Mumbai, Puebla,
Nueva York, Mbarara (Uganda), Londres y Teherán. Es

20 Sacerdote jesuita de Valladolid y discípulo de Ignacio Ellacuría.


Seguidor de la Teología de la Liberación. Fue fundador de la psicología
social de la liberación entre los años de 1970 y 1980 en base a sus
trabajos comunitarios, y ha sido uno de los más importantes
representantes de la psicología social latinoamericana. Murió asesinado
por un comando del ejército salvadoreño el 16 de noviembre de 1989,
junto a los demás sacerdotes jesuitas: Ignacio Ellacuría, Segundo
Montes, Juan Ramón Moreno, Armando López y Joaquín López y
López. También asesinaron en la redada a su mujer, Elba Ramos y a
su hija, en ese entonces, menor de edad, Celina, que trabajaban en la
residencia donde habitaban los sacerdotes.

40
posible realizar un seguimiento de estos acontecimientos
desde el Boletín Red de Redes.
Por otro lado no resulta extraño que la Medicina de
la Liberación también posea raíces en los conceptos de
Educación para la liberación promovido por Paulo Freire, y
que la Teología de la Liberación también haya influido en su
desarrollo. La Medicina de la Liberación no es por ello
sectariamente religiosa ni realiza una mera ideologización. Es
abierta a todos aquellos que se sientan llamados por la
vocación de cuidado. De hecho la Medicina de la Liberación
debe mucho a la Medicina Social21. Uno de los primeros en
practicar dicha medicina social fue el Dr. Rudolf Virchow en
184822 y que local y continentalmente hemos sabido situar en
el parágrafo anterior hacia 1855.
Por otro lado la medicina social tuvo un importante
desarrollo en América Latina. En Argentina uno de los pione-
ros de reconocido arácter público fue Ramón Carrillo23. El

21 Véase
www.socialmedicine.org/www.medicinasocial.org
22 Rudolf Ludway Karl Virchow nace en Prusia en 1821 y muere en

Berlín en 1902. Considerado uno de los más importantes patólogos del


Siglo XIX. Presentando su teoría celular se convierte en un pionero
del concepto moderno del proceso patológico. Su teoría celular
(Omnis cellula e cellula) se constituyó en un presedente de la teoría del
plasma germinal (un antecedente del ADN) de Augut Wiesmann. Su
carrera política fue de influencia. Formó parte del consejo de ciudad
de Berlín. En 1861 es elegido para el parlamento prusiano. Fue
fundador del partido progresista en incansable oposición a O. Von
Bismarck que lo retaría a duelo en 1865 y que Virchow rehusaría
atinadamente. Entre 1886 y 1870, debido a la guerra, dejó su actividad
política para realizar hospitales militares, equipando los trenes. Recién
a partir de 1880 y 1893 se restituye a la vida política siendo parte del
Reichstag alemán.
23 R. J. Carrillo es un pionero de la medicina social en Argentina y la

América no yanqui ni canadiense. Nace el 7 de Marzo de 1906 en


Sumampa, un pequeño y humilde pueblo de Santiago del Estero

41
(Argentina). Sus estudios universitarios los realizó en la Facultad de
Medicina de la Universidad de Buenos Aires, inclinándose a la
neurología y neurocirugía colaborando con el Dr. Manuel Balado
quien era uno de los más importantes neurocirujanos de la época.
Hacia 1930-1932 fue becado para estudiar en Amsterdan, París y Berlín
siendo el primero, el centro científico más importante del momento
en dichas especialidades. De regreso organiza el laboratorio de
Neuropatología en el Instituto de Clínica Quirúrgica. Dirigió a su vez
el Servicio de Neurología en el Hospital Militar Central. En el ámbito
académico fue profesor titular de la cátedra de Neurocirugía de la
Facultad de Medicina (UBA) desde 1943, mientras que en el Nivel
secundario de Capital Federal fue profesor de historia argentina e
historia de la civilización. Para esta época en la que recibe el Premio
Nacional de Ciencias en 1937 se había consolidado como un
prestigioso neurocirujano mundialmente reconocido, formando parte
de distintas sociedades científicas nacionales y extranjeras, siendo autor
además de varias obras importantes en el campo de la anatomía
patológica, anatomía comparada, clínica neurológica etc. Durante la
primera gestión de J. D. Perón en 1949, se crean la Dirección Nacional
de Higiene, la Secretaría de Salud y el Ministerio de Salud Pública de la
Nación. A raíz de su prestigiosa carrera Carrillo es designado al frente
del mismo desarrollando una importante labor sanitarista enfrentando
las enfermedades endémicas, en particular, de las zonas más pobres del
país. Se atacó principalmente el paludismo eliminado casi totalmente,
la sífilis, la lepra y la tuberculosis. Se crearon numerosos Centros de
Salud, Hospitales y Puestos Sanitarios de Frontera. De esta manera,
estando Carrillo al frente del Ministerio, la capacidad sanitaria y
hospitalaria del país se duplicó. Al poco tiempo de asumir como
Ministro de Salud Pública de la Nación elaboró, junto a su equipo, el
Plan Analítico de Salud (1946) donde describía la situación de la salud
en Argentina y proponía las acciones del futuro ministerio. Su política
sanitaria puede resumirse en pocas palabras: “una asistencia individual
y familiar eficiente, continua y completa, con gratuidad para la
población que la necesite, con libre elección del médico por el paciente,
en la que los profesionales actúen para la comunidad ofreciendo sus
servicios mancomunados, según la demanda de prestaciones y
buscando el equilibrio entre las necesidades médicas de la población”.
De esta manera Carrillo ataca el acceso y la cobertura no universal del
Sistema Bismarckiano o Sistema de Seguridad Social que restringe el
beneficio a una parcialidad aportante y a su grupo familiar. Este es el
modelo de Francia, Alemania, Bélgica y Japón. Por otro lado, en la

42
actualidad, las obras sociales argentinas no lograron superar este
sistema de organización que a su vez toman como modelo. La Política
Sanitaria Argentina de Carrillo, con una fuerte impronta filosófica,
ecológica y ética, se basaba en tres principios: 1) Todos los hombres
tienen igual derecho a la vida y a la Sanidad, 2) No puede haber política
sanitaria sin política social, y podemos agregar, a cuenta personal para
la actualidad, que no puede haber política social sin políticas de
planificación estratégicas y liberadoras en el sentido que hemos
desarrollado en este trabajo, 3) De nada sirven las conquistas de la
técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por medio de
dispositivos adecuados. Podemos observar que el pensamiento de
Carrillo es de características éticas y políticamente arquitectónicas en
relación a la organización de los diferentes niveles de acciónoperación
de los hospitales insertos en las políticas sociales del país. Su Teoría
del Hospital (1953) se enmarca dentro de la arquitectura del Hospital
Moderno, políticamente hablando, pero con la siguiente filosofía ética
de fundamento: “los hospitales no se organizaban a base de libros, ni
a conocimientos estrictamente técnico-médicos, sino principalmente a
base del conocimiento de la problemática social de la población que el
establecimiento va a servir, y de la política sanitaria que se ha trazado
un gobierno”. Por otro lado, hacia el Primer Plan Quinquenal, Carrillo
se vio en la necesidad de planificar la construcción edilicia de
Hospitales, institutos, sanatorios para crónicos, centros de salud,
hogares para niños y ancianos, hogares escuelas etc. con un estilo
moderno pero atendiendo a la complejidad de cada institución. Dichas
planificaciones se llevaron a cabo a través del Ministerio de Obras
Públicas, Subsecretaría de Construcciones del Ministerio de Salud que
se crea para este fin, y por la Fundación Eva Perón, dando por
resultado 4.229 establecimientos sanitarios con 130.180 camas. Carrillo
se interesó especialmente en áreas que el estado no había desarrollado
ni profundizado adecuadamente, como son la medicina preventiva, la
medicina social y la atención materno infantil. Luego de la Caída de
Perón Carrillo es retirado de las cátedras y de la gestión pública, y se
ve obligado a exiliarse al Brasil en donde se desempeñó un tiempo
como médico rural. Fallece en Belem do Pará, en Brasil, 1956 en el
medio de la indiferencia e ingratitud social del exilio. Algunas obras
importantes en neurocirugía son El diagnóstico yodoventriculo gráfico
en cirugía cerebral; Importancia de la encefalografía en la apreciación
médico-legal del síndrome post-conmocional; Topografía craneal etc.
También escribió biografías, estudios económicos y demográficos.
Muchos de ellos fueron publicados en los Archivos argentinos de

43
caso de Chile en el cual el Dr. Salvador Allende24 fue
arquitecto de muchas leyes de Salud Pública influido por la
Medicina Social hasta el golpe de Estado el 11 de Septiembre
de 1973. Como práctica también fue llevada a cabo en la
Política estatal-socialista de Cuba, bajo el ideario y labor del
mártir Ernesto “Che” Guevara (médico revolucionario) y el
apoyo del Presidente Fidel Castro. En la práctica de Guevara,
como en la de Nicaragua, el Salvador, Brasil o incluso en la
actualidad de Estados Unidos, es preciso reconocer el riesgo
que significa estar al lado del pueblo. El luchar por una
medicina que escuche la voz-ética de los no escuchados, es
un camino de esperanza para ampliar el campo humano de la
salud colectiva siempre necesario de renovación ágil y
dinámica como también lo anheló el mártir Padre Monseñor
Romero en El Salvador.
Mirando más hacia acá, y puede ser motivo de
polémica, la Medicina de la Liberación también tiene como
raíz el trabajo del movimiento humanitario, tal como lo
concibe el Comité de la Cruz Roja Internacional y su práctica
de acompañar a las personas en situacionalidad de peligro,

neurología, La Semana Médica, la Revista de la Asociación médica


argentina, La Prensa Médica, entre otras revistas especializadas. (H.
Cámara de Diputados de la
Nación.SecretaríaParlamentaria.SecretaríadeInformaciónParalamentar
ia.http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/dip/documentos).
24 Cuando Salvador Allende es ministro en 1939 realiza una crucial

denuncia referente a la mortalidad infantil dando un índice de 250 por


mil, siendo una de las más altas del mundo en ese momento. Bajo el
Gobierno de la Unidad Popular dicha mortalidad descendió de 1970 a
1973 de 79 por cada mil niños a 63 por cada mil. La mortalidad de
niños de uno a once meses descendió en un 20%, la desnutrición
infantil en un 17%, igualmente en esos tres años de gobierno. (http://
ciudadania-express.com/2009/03/06/los-importantes-logros-en-
salud-publica-en-el-gobierno-de-allende/).

44
riesgo y miseria donde sea que se encuentren, buscando
garantizar la integridad de sus vidas y la restitución de su
salud.
Para otras opiniones también forman parte de este
movimiento grupos tales como Médicos Sin Fronteras,
Médicos del Mundo y Doctores por la Salud Global, Médicos
de la Esperanza, Médicos ancestrales quienes no sólo
acompañan a los pueblos en cuestiones preventivas,
curativas, sino que además estimulan la organización
comunitaria y son testigos claves de lo que las poblaciones
están viviendo y de lo que ellos están viviendo con la gente,
sirviendo como “ojos y oídos del Mundo” contra las
injusticias. Un paradigma de liberación en salud-acción son
los ejércitos de médicos que Cuba envía a todas partes del
mundo que los necesiten, sea Irak, Haití o Venezuela etc.
Otro aspecto fundamental de la Medicina de la
Liberación es su vínculo Salud-Derechos Humanos, tal como
explicaba el Dr. Jonathan Mann25. En la visión de Mann la

25 De 1947 a 1998 fue el primer Director del Programa de SIDA en la


OMS, ya que está bien claro que la Salud es un Derecho Humano.
Luego renuncia a este puesto por falta de políticas de las Naciones
Unidas con respecto al SIDA. Su conflicto con la OMS y con Hiroshi
Nakajima están documentados como parte del PBS Frontline
documental “La era del Sida”. Durante su gestión el Programa contra
el Sida fue el mayor programa en la Historia de la OMS, y él fue figura
clave poniendo de manifiesto la necesidad de respuestas globales al
problema. Para él la Salud era una cuestión de derechos humanos y
viceversa y ambas debía cooperar a la vez con un sentido práctico de
resolución de problemas. Con la filosofía como caballo de batalla
enarbolando una filosofía práctica que logra concebir, pone de
manifiesto la relación entre Bioética, jurisprudencia, ley de salud
pública, epidemiología, sus vocabularios y correspondencias, su
educación y formación, sus contrastaciones de métodos. Los
conflictos entre funcionarios y materias debían poder resolverse en un

45
combinación de fuerzas sinérgicas, estas son: la salud pública,
la ética y los derechos humanos confluían y se encontraban
estrechamente vinculados concluyendo que ambas se
integraban desde sus respectivas visiones filosóficas y
objetivos tendientes a mejorar la salud, el bienestar y evitar la
muerte prematura. La ética es una de las importantes ramas
de la filosofía. Mann no ignoraba la conflictividad entre
disciplinas y campos pero tampoco la integración que
encontraba en la filosofía, lo que desde su visión se debía
poner de manifiesto en una dimensión de cooperación
concreta.
Todo ello constituye una herramienta útil para la
Medicina de la Liberación y su práctica de Atención Primaria
de Salud Orientada o Basada en la Comunidad inspirada en
la Declaración de Alma Ata26. Dicha práctica puede ser
anclada en esta herramienta útil del conjunto que constituyen
la Salud y los Derechos Humanos aportados por el Dr. Mann.
Se trata de una relación de respeto con los integrantes de la
comunidad, escuchando y en el mejor de los casos trabajando
con ellos a través de una invitación amistosa, utilizando la
metodología de la investigación-observación participativa
(antropología social y cultural) para explorar recursos y

ámbito de cooperación tendiente a la resolución de problemas y en pro


de la Salud.
26 Aquí se llevó a cabo la “Conferencia Internacional sobre Atención

Primaria de Salud en la URSS del 6 al 12 de Septiembre de 1978 con


motivo de considerar la necesidad de una acción urgente por parte de
todos los gobiernos y todo el personal de salud y desarrollo de la
comunidad mundial con el objetivo de promover la salud de todos los
pueblos del mundo. Véase dicha declaración en:
http://www.paho.org/spanish/dd/pin/alma-ata_declaracion.htm
Sintéticamente debemseñalar que no se cumplieron los objetivos de
dicha declaración, y por tal motivo se comienza a plantear instancias
superadoras.

46
problemas, establecer prioridades, entrar en un plan de
trabajo y evaluar el trabajo durante y después de hacerlo. En
la actualidad, en cuanto producción teórica e instrumental
técnico y procedimental se ha superado la Declaración de
Alma Ata, así lo muestran los Determinantes Sociales de la
Salud (DSS).
Trabajando en, desde, para, por y con27 la comunidad
como base de cualquier otro trabajo educativo y/o político es
una buena manera de no desviarse de la realidad y alejarse de
las necesidades de la población. La Atención Primaria de
Salud Orientada en la Comunidad arraiga en la misma fuerza
de despliegue saludable de la población y esta fuerza es la que
puede hacer realidad lo que postula la Declaración de Alma
Ata. El arte, la pintura, la música, la fotografía, en este caso
como herramientas, posibilitan la comunicación allí donde las
fronteras idiomáticas y de costumbres impiden en primera
instancia la comunicación. Además de que, fundamentalmen-
te, sirven también para un trabajo de prevención de
enfermedades de todo tipo como de su cura y recuperación.
Otras herramientas son Epicom (epidemiología comunitaria),
Vigilancia participativa comunitaria, Investigación acción
participativa etc., dichos instrumentos cuestionan el plan que

27 Remarco esta preposición porque es imprescindible, y sobre la que


considero avanza una medicina para la liberación sobre una medicina
de la liberación acentuando el carácter práctico. Dicha preposición
posee dos facetas, por un lado se trabaja con la comunidad, desde y
más allá de la comunidad ya que es necesario trabajar en red y no
cerrarse a un enclave cultural, y por otro lado, con este proceder no se
garantiza que se esté trabajando de manera liberadora, es decir,
también abarcaría trabajar con filosofías de la liberación,
descolonizadoras, crítica en estos sentidos radicales. Por lo tanto dicha
medicina para la liberación trabaja con la comunidad y con teorías para
la liberación.

47
se propuso Alma Ata y no pudo cumplir, proponiéndose,
entre otras cosas, como superación a dicho programa.
El espíritu de la Medicina de y para la Liberación es
un espíritu práctico de lucha que debe ser alimentado de
manera constante por las filosofías críticas, como el Dr.
Mann lo intuyó, advirtió y lo promovió, o como pudo
esbozarlo J. C. García. El espíritu de lucha continúa por la
verdad, justicia, bondad y belleza de vivir con acceso a todos
los derechos humanos y ecológicos. Como también lo
estimuló el Dr. Martin Luther King28 en su concepción de
desobediencia civil levantándose a favor no solo de su grupo
étnico sino contra todo tipo de injusticias en defensa de los
derechos civiles. O por la autonomía de los pueblos de
América y el mundo, como lo hizo el médico revolucionario
Ernesto “Che” Guevara, el Presidente Fidel Castro Ruz y
Nelson Mandela. Es instructivo recordar que el Congreso de
los EEUU declaraba al Congreso Africano Nacional (ANC)
y a su presidente N. Mandela como terroristas en aquél
tiempo.
La Medicina para la Liberación se relaciona con este
contexto de quienes se encuentran luchando por el bien
comunitario de sus pueblos, por los oprimidos, los
marginados del derecho. Sin la práctica, la Medicina de la
Liberación no existe. Su camino es la praxis (unidad de
práctica y teoría), lo cual lleva a su portador participante a
observar, pensar, actuar y evaluar. En el mundo periférico la
política de los que mandan mandando (potestas autoritaria

28Su nombre original es Michael King, pero en un viaje por Europa y


con su familia hacia 1934 su padre, cuando estuvieron en Alemania,
cambió su nombre por Martin Luther King como homenaje al teólogo
Martín Luther (Martín Lutero). Martin Luther King se dedicó a la
teología sistemática y se doctora en Filosofía en 1955.

48
que impone) la economía del mundo han exigido que sea
suprimido como ejercicio, el concepto de salud, como un
derecho humano que el gobierno debe garantizar y proveer
en su letra. Esto sucede porque en casi cualquier pueblo de
este mundo la asfixia (pluspeso) de los altos mandos del
Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial impone
los ajustes estructurales que hace que esta situación se
multiplique.
Al mismo tiempo, dichos organismos, construyen un
concepto de salud, basada en la enfermedad y muerte, lógica
que lleva, en realidad, a lo que Iván Illich denominaba como
mera medicalización y mercantilización de la vida atrapada en
el mercado, destruyendo, de esta manera, un horizonte de
comprensión más amplio como el de vidasalud-enfermedad-
atención y cura multifacética. Prescriben las bajas en los
presupuestos para la atención de la salud en los hospitales y
ni siquiera hay fondos públicos para medicamentos, camas,
ventiladores, equipamiento, etc., mucho menos para realizar
serios proyectos de salud y poder ejecutarlos.
Muchos países en el mundo en vías de desarrollo
pagan cada año más por sus intereses y deudas al Banco
Mundial y al FMI que lo invertido en salud y educación
dentro de sus propios estados. Se trata de un dinero que
moralmente y mortalmente va en una dirección contraria a la
vida de las comunidades. La Medicina para la Liberación logra
su mejor eficacia, eficiencia y éxitos cuando son equipos
transdisciplinarios quienes la llevan adelante conjuntamente
con las comunidades y con teorías para la liberación. Se
avanza colectivamente, filosóficamente, cuando el concepto
de colaboración entre las partes se constituye en su plasma y
este puede articularse con acciones concretas de

49
transformación salubres evitando organismos nacionales-
multinacionales maliciosos, de pobreza y de muerte.

50
Capítulo 6
Medicina trascendental
Conferencia y conversatorio: Medicina para la
Liberación29

Exposición:

El escrito original Medicina para la liberación. Quinta idea


directriz fue publicado en el año 2014, aunque fue escrito
varios años antes de tener la posibilidad de ser editado. Es un
texto que utilizo en clases de Pensamiento Científico, de
Filosofía Latinoamericana, de Ética y Ciencia desde una
perspectiva descolonial y liberacionista. Lo he trabajado en
muchas instituciones. En UNILA (Universidad Federal de
Integración Latinoamericana) lo analizamos en cursos de
medicina, de filosofía, de ingeniería, de historia, de servicio
social, etc. Los estudiantes analizan dicho libro y lo exponen.
Para avanzar, en este caso, no haré una exposición
detalla del escrito, porque no daría el tiempo, pero en cambio
realizaré un recorte que creo será más adaptable a un debate
filosófico, quedando dispuesto a las posteriores inquietudes y
preguntas. Luego de un tiempo de maduración, desarrollé
este aspecto medular del texto, que es el referido justamente

29 Exposición presentada en la “III Jornadas de Reflexión Filosófica


del Cono-Sur” en Misiones-Argentina, el 14 de Julio de 2020 y
organizada por Asociación de Profesores en Filosofía del Noreste
Argentino (APF-NEA). En esta ponencia desarrollo el nivel teórico,
epistémico y estructural referido a la concepción de los
trascendentales, profundizando la visión y vivencia de la salud como
trascendental. Agradezco infinitamente la relectura, corrección
ortográfica y sugerencias que realizara mi padre sobre este texto de
Medicina Trascendental.

51
a la fundamentación y desarrollo de la dimensión
trascendental de la salud como tal. De todos modos, los
invito a leer el libro en su conjunto. El mismo posee
caracteres homeopáticos, es decir, hace bien y si no hace bien
tampoco hace mal, lo que de alguna forma es una manera de
hacer bien.
Desde mi punto de vista y por la experiencia que
tengo con este material, pienso también que sería muy útil
generar una materia o disciplina para la formación de médicos
en la Universidad que se llame “Medicina para la Liberación
o Filosofía para la Salud”. Pienso también que sería muy
interesante proporcionar esta disciplina o materia en la
Escuela Media e incluso orientar la Enseñanza Inicial de esa
manera, porque les proporciona otros elementos, otras
herramientas para que los jóvenes puedan reflexionar su
propia experiencia subjetiva, corporal y al entorno en general.
Para que se puedan senso-pensar con todos esos elementos y
tener en todo caso otra perspectiva más integradora. Una
Filosofía para la Salud sería de mucha utilidad que se la pueda
brindar en la Enseñanza Superior y en los demás niveles
educativos.
El texto intenta contribuir al diálogo de las Ciencias
Sociales, con uno de los temas que he trabajado en mi
doctorado en Filosofía de la Liberación y Filosofía
Descolonial con Enrique Dussel como director, y con
Alberto Parisí como codirector de ese trabajo mayor, con los
cuales he intercambiado y debatido durante muchos años.
Voy a intentar mostrar las implicancias que va teniendo este
tema, y de alguna manera, también intento contribuir al
Movimiento Liberacionista Latinoamericano, ya que no lo
veo incorporado, ni tampoco reflexionada a esta dimensión,
y no sé si es ambicioso, pero intento contribuir al ámbito de

52
la filosofía en general, recuperando una relación que ha sido
desmembrada por el eurocentrismo, el cientificismo, el
capitalismo, es decir, por la modernidad.
¿Cuál es la relación? Justamente se trata de la
vinculación entre la filosofía y la medicina, una relación que
es milenaria, que es ancestral y que está presente en todas las
culturas de las que tengo conocimiento, desde los estudios
antropológicos culturales que he transitado, gracias a las
influencias de mi padre quién ha sido mi primer gran maestro
y amigo. A la hora de hablar de medicina (en el
occidentalismo), el aspecto filosófico queda afuera, ¿es
casualidad? Queda afuera, justamente, porque el concepto de
salud que fabrica el Modelo Médico Hegemónico
Eurocéntrico (MMHE), depende del positivismo del Modelo
Científico Hegemónico Eurocéntrico (MCHE), que a la vez
depende del Modelo Civilizatorio y Colonizador
Eurocéntrico (MCCE), es decir son como una especie de
muñecas rusas, una adentro de la otra o podemos hablar de
sistemas y sub sistemas que se autoregulan. Entonces,
sostengo que, bajo esa dinámica, esta relación que es ancestral
y milenaria va desmembrándose. Ya que, dentro del ámbito
de la filosofía, al que nos han acostumbrado y domesticado
será fundamental, para concebir una filosofía de la
dominación, centrarse en la cuestión lógica (Hegel), física
(Newton-Kant), matemática (Descartes), geométrica
(Galileo) si nos atenemos a las cuestiones eurocéntricas.
Pero dentro de la Filosofía Latinoamericana, de Abya
Yala, de ALAS, y de la liberación, vemos que las disciplinas
que comienzan a tener más relevancia, son la historia, la
antropología, la arqueología, la ecología, la ética, la política, la
economía, la psicología, la estética, la medicina, etc., es decir,
todo lo referente a los ámbitos sociales y prácticos, que

53
reflejan y deben reflejar lo que el espectro civilizatorio ha
producido en el mundo. Pero si analizo este fundamental
aspecto de la salud como trascendental, no lo tenemos
integrado en nuestra historia crítica, ni en la historia de la
filosofía, mucho menos en la historia de la historia, es decir,
no estando articulado adecuada o inicialmente. No lo veo
incorporado dentro del ámbito de la filosofía de la liberación
y latinoamericana, salvo que lo tratemos de manera parcial.
Tampoco está incrustado dentro de la tradición eurocéntrica.
Si uno hace una reflexión metafísica, incluso desde el
ámbito de la filosofía europea, tenemos que comenzar a
hablar un poco de los transcendentales del ser, y en ese
sentido es el desafío de la reflexión filosófica médica que
propongo o que sugiero, para des-enclaustrar el concepto de
salud que ha elaborado la tradición, y que se blindó aún más
desde la Revolución Industrial del Siglo XVIII en adelante.
Tenemos que hacer un breve recuento de los trascendentales
de los que habló la “tradición”. Voy hacer solo una pequeña
exposición de una estructura, ya que es mucho más extenso.
Si tenemos que hablar de los transcendentales tendríamos que
dividirlos en: 1-a) transcendentales complejos alterativos-
disyuntivos: son los relativos al concepto de realidad, de
naturaleza, de mundo y, agrego, el de vida; 1-b) el
trascendental simple disyuntivo: es el concepto de
Dios/Dioses (que en realidad no son conceptos, sino órbitas
de sentido).
2) Para los transcendentales complejos conjuntos hay
que mencionar el concepto de verdad, de bondad, de belleza,
y en algunos textos, Platón habla sobre el concepto de justicia
con este sentido. De unidad se hablará de Heráclito a Plotino
en adelante. De Amor, en este sentido, por ejemplo, se
expresará Duns Scotto. Esta es la “pequeña” estructura de

54
transcendentales que conocemos. Pero si ustedes me
preguntan cuál es el principal problema que tenemos hoy en
el mundo, desde esta perspectiva del texto que estoy
sugiriendo, en mi caso diría que es el problema de la Salud
(en el cual hoy reflejan todos los aspectos aquí mencionados).
Fijémonos, al menos no conozco texto que haya propuesto a
la salud como transcendental del ser, y desde nuestra
tradición abyayalense, lo parafrasearía con las palabras de
Kusch, como un transcendental del estar y del estar-siendo.
Me parece totalmente extraño, siendo que la filosofía
tiene una relación con la medicina que es ancestral y
milenaria. Por ejemplo, Demócrito fue maestro de
Hipócrates, y Platón fue maestro de Galeno, y si uno recorre
otras culturas, los filósofos, los chamanes, los ancianos, etc.,
han tenido siempre una función directa en sus ámbitos
culturales con la salud integral de los mismos. Ahora bien,
para seguir avanzando y profundizando el tema, ¿qué sería lo
transcendental? Para muchos y muchas es una cuestión muy
debatida. En mi caso, lo transcendental, no lo tomo en el
sentido kantiano, en el que está definido, por ejemplo, no
solo en relación al conocimiento de los objetos, sino a la
manera que tenemos de conocerlos en tanto sean posible a
priori, pudiéndose de esa manera convertirse en objetos de
conocimiento. Es decir, lo que hace posible el conocimiento
de esa experiencia. Mientras que trascendente para Kant sería
lo que está más allá de toda experiencia posible.
En mi caso, no sigo esta ruta moderna, sino que los
tomo, si se quiere más en un sentido como ha sido expuesto
por E. Gilson, por ejemplo, en Elementos de la Filosofía
Cristiana, así como en Santo Tomás de Aquino, y en nuestro
querido maestro y amigo el Dr. José Ramón Pérez seu fides
quaerens intellectum. Un transcendental sería para ellos, un

55
convertible del ser, es decir, es tan abstracto (como proyecto
siempre posible y futuro), como concreto a la misma vez
(siendo lo que constituye nuestra realidad-mundo-naturaleza-
vida con sentido histórico). En Parménides, por ejemplo, los
trascendentales son propiedades co-extensivas del ser, y
podría decir a cuenta personal, son los traducibles del ser, del
estar, del estar-siendo, para que el infinito adquiera sentidos.
De alguna manera, son elementos esenciales-abiertos-
históricos que van orientando la vida colectiva, social,
política, etc., en cada una de nuestras dimensiones.
¿Son “ideas” que han regido al pensamiento
colonizador? De alguna manera respondemos que sí, porque
no hay forma de adquirir un horizonte de sentido, sino es por
medio de tales directrices ante lo cual todas las cosas se
subsumen, aunque en este caso colonizador sean
inversamente proporcional a dichas directrices, a dichos
horizontes de sentido en relación al desarrollo cualitativo de
la vida colectiva. Pienso, por otro lado, y más seriamente que
el pensamiento colonizador, de otra manera, ha destruido
estas ideas, porque las ha constituido de manera lineal,
unidimensional y unívocas, totalizantes, totalizadoras y
totalitarias, etc., es decir a negado la diversidad en todos los
sentidos. Haciendo, entonces, un recuento de los
trascendentales del ser, del estar, del estar-siendo, la salud
sería el séptimo transcendental, y en este caso no digo que
haya sido ni omitida, ni olvidada, sino simplemente no
pensada como tal.
Para ir adquiriendo noción de todo esto podemos
preguntarnos, qué pasa por ejemplo con la naturaleza y la
vida. La biodiversidad ha descendido, de 1968 al 2005, un
30% y en la actualidad se estima en un 50% a 60%, por lo
menos en los datos empíricos que Fernández Durán nos

56
expone en proyección. Esto es importante para nosotros los
latinoamericanos, porque esta filosofía de la salud está
íntimamente ligada con la filosofía ambiental, una disciplina
nueva y esencial en América Latina, ya que la mayor biomasa
y biodiversidad del globo se encuentra en Latinoamérica.
Toda ella amenazada por el capital (matriz necro-extractiva)
y el desarrollo histórico de las fuerzas productivas de los
diversos capitalismos.
Desde esta visión ¿qué es el capital para nosotros? El
capital es un trascendental negativo del ser, del estar, del
estar-siendo. Y ¿cuál es el significado de esto? Ha convertido
y traduce todo en mercancía (Marx), en voluntad de poder
(Nietszche) y en ente de extracción (Heidegger). Todo se ha
transformado en meros recursos naturales y humanos, y este
“desarrollo” tiene que ver y ser con el desencantamiento del
mundo (reconocida hasta por Weber), proceso proporcional,
intrínseca y directamente relacionado con la ruptura de los
transcendentales, tomados ahora como meras ideas
instrumentales y no como órbitas de vidas interrelacionadas.
Entonces, en este primer nivel de ese transcendental
complejo-alterativo-disyuntivo, concerniente a la realidad, a
la naturaleza, al mundo, a la vida, son absolutamente
jaqueados por un Modo de Producción Capitalista, que es
sistemáticamente necro-extractivo a nivel global, al nivel del
ser vivo que es la esfera tierra como fue concebida desde la
filosofía egipcia hace miles de años.
¿Qué pasa a nivel del ser-cultural? La diversidad
cultural, por lo menos, desde la época de la conquista hasta la
actualidad, ha sido jaqueada, los recuentos antropológicos
culturales dicen que el proceso de conquista y colonización-
aniquilación, llamado proceso de modernización capitalista
eurocéntrico, nos arroja aproximadamente unas cinco mil

57
culturas en extinción, lo que equivale aproximadamente a más
de doscientos millones de personas. Los datos que nos
proporciona Darcy Ribero, un reconocido antropólogo
brasilero/latinoamericano, el mismo Enrique Dussel, así
como Eduardo Galeano en Las venas abiertas de América Latina,
es que el costo de la conquista y de la colonización en
América fueron unos noventas millones de seres humanos en
ese momento, y que a la vez no eran considerados seres
humanos, es decir, que aun estando ya no están como tal, es
decir, como humanos. Y los que aún quedan en vida, bajo
tales acciones destructivas permanecían sujetos a un proceso
de erosión genética que los hacía más vulnerables a todo tipo
de afecciones.
Según el concepto de verdad que manejaba Juan
Ginés de Sepúlveda, que fue el primer filosofo político
hegemónico de la modernidad, que dicho sea de paso tiene
una arquitectónica bien completa en donde va mostrando las
biparticiones, en la que el ser es Europa, y el no ser es
América, en la que su Dios hegemónico es el verdadero, y los
Dioses de los otros culturales son falsos, y en relación a ello
se define el hombre-varón, en detrimento de la relación con
el niño, las mujeres y justamente con lo que es sano. España
(civilización-centro) es lo sano, y los indios (periferia) son lo
enfermo. Esa arquitectónica, ese sistema, está claramente
expuesto y justificado en su obra el Demócrates Alter. Se
establece de esta manera todo el paradigma moderno
hegemónico y de la necro-salud.
Dicha obra se la puede leer en su lenguaje original, en
castellano, no hace falta privilegiar a la lengua alemán, francés
u otra. Al contrario, estas lenguas ocultan la primera
acumulación originaria de eurocentrismo y modernidad que
tiene por norte a este primer imperio, como al portugués

58
después. La modernidad, el eurocentrismo se inician en
castellano, y prosigue luego en portugués. Entonces a nivel
cultural, si tenemos que hacer un diagnóstico civilizatorio, ya
es de público alcance que se siguen extinguiendo lenguas,
culturas, y en este caso trascendental, lo ambiental y lo
espiritual, porque se va reduciendo la pluralidad de opciones
al desaparecer una nación, una cultura, una cultura compuesta
por diferentes etnias, y de esta manera van extinguiéndose
múltiples alternativas filosóficas, y diversas relaciones
culturales con la naturaleza.
En este sentido hablo del capital como un
transcendental negativo del ser. Aunque Marx no lo haya
definido de esta manera, sus aportes nos ayudan,
fundamentalmente, a desarrollar el análisis descolonizador
del capital casi en su totalidad. ¿Cuál es el ser del capital en el
sentido que lo expone Marx? No nos dice que el capital sea
un trascendental negativo del ser, pero si va a expresar cual
es el ser del capital. El ser del capital es el valor, el plusvalor,
siendo ambos la esencia del capital, conjuntamente con el
valor que se valoriza así mismo, y esto último como dínamo
en el que el extractivismo originario, aparentemente, toma
vida “propia”, expropiando vida y reproducirse
aparentemente desde sí mismo. En un peldaño epistémico
más, debemos preguntarnos ¿Qué es el valor? Y este es
trabajo acumulado, es decir trabajo necro-extraído, de un
modo en el que nos resulta claro que el capital no produce
valor por sí mismo, porque de hacerlo sería como una
divinidad autónoma. El capital se enmascaró
trascendentalmente de esta manera, como si fuera una
divinidad o una naturaleza por sí misma, hasta la
deconstrucción histórico-metafísica del capital, hecha por
Marx, develándose como falsa divinidad, como falsa

59
naturaleza, y puedo aseverar, a cuenta personal, como
inversión de todos los trascendentales. En definitiva, se revela
como el falso Dios del cual habla la Biblia. En ese sentido hay
un acercamiento muy importante de Marx con la teología. El
Capital de Marx es, de esta manera, un texto de revelación.
Entonces, el capital se trata de un sistema necro-
extractivo como un convertible del Ser en el sentido negativo,
porque si al Ser, de lo abstracto lo traducimos a concreto,
significa Vida, mientras que, con el capital, como dijo Marx,
todo es traducible a valor, plusvalor, mercancía, ganancia, o
en ente de extracción como más adelante lo expresó
Heidegger sin ser marxista, e inclusive hasta desde un cierto
anti-marxismo. Como ya adelanté en sentido heideggeriano
todo se convierte en ente de extracción, los humanos se
transforman en recursos humanos y las cosas se transforman
en recursos naturales, llegando a la “misma” conclusión de
Marx, pero en su caso, desde la conjunción de otros métodos
como el fenomenológico-hermenéutico, analizando las
estructuras de emplazamiento (Ge-Stell) y al ser como objeto
que devenido en el tiempo y en la historia es transformado en
técnica.
Es el capital el que tiene un proceso productivo
necro-extractivo a nivel ecológico, natural, y de donde
justamente extrae su materia prima. Se extiende a nivel
civilizatorio, con la imposición de la única-unitaria,
verdadera, buena, justa, bella, amorosa y saludable
civilización. De la que hemos visto, desde el pensamiento
descolonizador, antes de que refleje sus principales efectos
negativos (en la cultura-naturaleza-espiritualidad), y luego,
por el reflejo de los mismos en el espejo de la historia, los
desequilibrios y destrucciones que ha ido ocasionando a lo
largo de la historia de la vida, de la cultura y de los Dioses. Es

60
lo que en todo este sentido nos reporta el concepto de salud
como trascendental. Desde este punto de vista, se realiza una
crítica al concepto de salud reducido por el Modelo Médico
Hegemónico, que no abarca estas relaciones
interrelacionadas, siendo la salud en realidad un trascendental
que es fundamental relacionarlo justamente con lo que ha
acontecido a nivel histórico, cultural, espiritual, en sentido
pasado, presente y futuro.
Podemos también recuperar una idea de naturaleza y
vida que lamentablemente fue desplazada por la concepción
cartesiana. Ustedes saben que Descarte divide la realidad,
como res pensante y res extensa. La res extensa aplicado al sujeto,
es incluso, el propio cuerpo humano, así como lo referido a
todas las cosas exteriores, siendo una mera realidad extensa,
cuantificable, matematizable, mecanizable, medible, que no
tiene cualidad, es decir, esta visión de Descartes tiene plena
vigencia, y está íntimamente relacionada con el modo de
producción capitalista extractivo, de lo contario no habría tal
semejante nivel de extracción de la naturaleza. Esto no
sucedería si se tuviese otra concepción de la realidad y de la
naturaleza en sentido cualitativo y sagrado. Los resultados
serían muy distintos a los conocidos en el espejo de la
historia. Entonces es un tema, que trae a reflexionar, al propio
cuerpo no como una máquina, o la naturaleza como un
mecanismo, o ente de extracción como lo dice Heidegger, o
como una mera mercancía como lo expresa en ese caso Marx,
sino como ámbitos sagrados no explotables.
A nivel naturaleza y a nivel cultural, la unidimensio-
nalidad del modelo colonizador y civilizatorio eurocéntrico
ha acompañado todo el proceso desde un comienzo,
remarcando falazmente la ausencia de alma, como fue
expuesto y propuesto por la colonización sepulvedeana con

61
respecto a los indígenas y a todo lo diverso. Siendo todo ello
una acción aculturadora como criterio para imponer la única
civilización verdadera, justa, buena, bella, amorosa, etc., y a la
misma vez redimir al propio colonizado por tener falta de tan
importantes elementos, sea eliminando a dichos sujetos, o
asimilándolos a la civilización. Se trataba de una ética de la
locura. Y en torno justamente a la parte espiritual, hay un
concepto de Husserl que es muy útil para volverlo sobre su
propio sí mismo e instrumental, que es el de patología
trascendental, que para mí forma de ver, Husserl no lo
resuelve, porque es desde el discurso de la civilización que él
lo está proponiendo.
Digo no lo resuelve, por que, dicho sea de paso, el
proyecto de Husserl es el restablecimiento de la filosofía
como ciencia estricta pensada desde el modelo matemático, y
esto fue hasta un discurso que pronunció en la Sociedad de
Viena. Entonces creo que aun su propio discurso, incluso si
uno analiza la propuesta del ego trascendental, dicho proyecto
no escapa a ese propio concepto. Teniendo en cuenta que la
civilización eurocéntrica, aunque sumamente compleja, fue
en todo caso lineal, univoca y unidimensional, no respetó la
diversidad de dimensiones o de filosofías, que a la vez no
fueron consideradas como tales. El otro problema de Husserl
es no incluir la contextualidad histórica, no digamos como
mero contexto, sino como constitutivo de espacios-vida, lo
que es fundamental para el concepto de salud, que, por
ejemplo, va a remarcar F. Fanon para comprender el
surgimiento de las diferentes patologías en el proceso de
descolonización de Argelia.
Una propuesta similar realiza el fabuloso texto
Némesis médica de Iván Ilich. No tienen conexión personal
Ilich y Fanon, pero llegan a conclusiones similares trabajando

62
por vías diferentes, Ilich desde la fenomenología y Fanon
desde la dialéctica marxista. Para Ilich el Modelo Médico
Hegemónico es un eslabón fundamental de la reproducción
del capital, mientras que, para Fanón aún más profundo,
dicho modelo lo es del origen del colonialismo en Argelia.
Husserl no tiene en cuenta esta contextualidad. Por ejemplo,
la historia, así como otras disciplinas no son ciencias en este
caso para él. Dentro del pensamiento latinoamericano, la
historia es una llave fundamental de acceso para poder
justamente empezar a hacer filosofía latinoamericana. En la
historia se produce la colonización real del ser-ego matemático
(sepulvedeano-cartesiano-husserliano) y el estar-ser vivo
diverso del mundo. La colonización es un quiasmo histórico
ineludible (desde la diversidad de métodos) para la afectación
del estado de la salud del mundo, de la vida, de la naturaleza,
de la realidad. La salud como trascendental nos muestra este
inexcusable elemento constitutivo de la historia moderna y su
ego.
En este caso, el tema contextual es fundamental para
el concepto de salud, al igual que para la filosofía
latinoamericana de la liberación entrecultural. El ser, el estar,
el estar-siendo, emiten su gravidez y se desenvuelven en un
suelo, en espacios-tiempos (Geo-ser). Este trascendental de
la salud materializa a dicha filosofia como liberación y
libertad. La salud nunca es individual depende siempre de la
salud colectiva, y esta, a la vez depende de la salud de la
naturaleza, de lo ecológico, de sus suelos, de sus espacios-
tiempos. Están íntimamente inter-seccionalizadas. Desde ese
punto de vista la salud no sería solo un derecho humano, y
ese es el punto que se postuló en Naciones Unidas e incluso
en la proclamación de Alma Alta. No es solo un derecho
humano, sino y sobre todo de la naturaleza, y a cuenta

63
personal digo que es un derecho cósmico. Claro, si
consideremos que toda la “realidad exterior” es una res extensa
nada de esto se concibe de esta manera, sino solo como
espacio de conquista. Así la conquista del espacio es un
hecho, la contaminación del mismo es también expuesto en
datos empíricos y justificada también, pero incluso, hay que
considerar la basura que está afuera, en el espacio sideral, la
que tiene fuertes implicancias para la vida en el planeta.
Plantear la salud como un transcendental del ser, del
estar, del estar-siendo, nos abre la perspectiva de poder
trascender el ámbito humano, antropológico (necesario, pero
no suficiente por sí mismo) y empezar a ver en conexión los
demás niveles para integrarlo a un conjunto de mayor
suficiencia. Es un trascendental complejo conjunto, es
abstracto (proyecta) y concreto (constituye), porque es un
complejo espejo en donde además de marcar un sentido
espiralado y circular permanente, es un reflejo de todas las
demás ideas directrices. Nos sirve para corroborar si todos
los demás trascendentales están funcionando y articulándose
adecuadamente. Es una idea hiper-compleja, y requiere de un
trabajo interrelacionado y trans-disciplinario (en donde una
disciplina pueda aprender de otra y viceversa y no ser
meramente autónomas) para lograr un campo resolutivo
dinámico.
Otro de los puntos fundamentales que ha dejado ver
el texto Medicina para la Liberación, es el análisis crítico que
realiza Franz Fanon respecto del Modelo Médico
Hegemónico (MMH), cuando señala que este modelo
constituyó un eslabón fundamental dentro del proceso de
colonización en Argelia. El texto lo va mostrando de manera
detallada, incluso el médico hegemónico en Argelia tuvo una
posición privilegiada, que ni siquiera poseía en la metrópolis.

64
Era un médico militar, terrateniente, dirigía pelotones, etc. Es
muy importante esa idea que nos propone Fanon al analizar
el fondo del Modelo Médico Hegemónico, en el que la
medicina, fue un eslabón fundamental del proceso de
colonización, porque tenían un manejo de todas las drogas,
para dopar, controlar y hacer hablar a todos los prisioneros,
etc. A la vez van a desplazar al médico autóctono, al médico
ancestral, que de alguna forma eran filósofos de sus
comunidades, es decir, ancianos sabios de sus culturas. De
esta manera podemos observar como un modelo invierte
todos los trascendentales y excluye a la salud en su órbita
integradora, es decir, no tiene siquiera la posibilidad de ser
pensado como un trascendental.
Diferentes formas de seguir reflexionando esta idea,
este hilo de Ariadna, entre la filosofía y la medicina. Con
respecto a lo sostenido por Fanon, será Iván Ilich quien
realiza un análisis de manera similar en América. Sostiene
Ilich, como ya adelante, que el Modelo Médico Hegemónico
(MMH) es un eslabón fundamental del capital, medicalizando
el horizonte completo de la vida, es decir, colonizándola
químicamente. Queda más que claro que colonialismo y
capitalismo están íntimamente ligados reproductivamente en
todos los niveles. De esta manera vemos esa continuidad del
capital, del capitalismo atlántico moderno, desde el origen del
proceso de conquista y colonización como múltiples
eslabones de la reproducción de la modernidad, del capital en
sus diferentes formas. Porque podemos decir que el capital
es la matriz extractiva, y los capitalismos son la forma que ha
ido adquiriendo esa matriz. Tiene una cierta lógica a través de
la historia, por ejemplo, tenemos en esta secuencia un
capitalismo comercial naviero (S. XV-XVI-XVII), industrial
(S. XVIII-XIX) y financiero- transnacional (S. XX-XXI).

65
Cuando Ilich nos muestra que el Modelo Médico
Hegemónico provoca una medicalización del horizonte de la
vida del ser humano, deducimos de ello un reduccionismo de
la esfera de la vida en la que a cada manifestación sintomática
se le presente un químico o agresor, muchas veces más que
para curar, para dopar, adormecer, anestesiar, o desviar, y así
alimentar una industria que necesita tener ese suministro, no
sólo de entrada permanente de capital, sino, y a través de ello,
de control y domesticación química de lo poblacional.
Además, dicha medicalización centraliza dogmáticamente la
“capacidad” de “curar” del médico situado en el Modelo
Médico-Jurista-Legalista Hegemónico, en el que aparece
como el dueño de la vida, del hospital y de dicho subsistema
sanitario, conectado con grandes corporaciones
trasnacionales que tienen dentro toda esta lógica.
Tanto Fanon como Ilich, nos dicen, que el acto de
curar no es solo mecánico, ni técnico, ni químico, aunque
están conectados, y es necesario incorporarlos, porque no se
trata de caer en una negación radical de dichos elementos, ya
que están relacionados. Al contrario, tendrían que ser
integrados dentro de un orden espiritual, senso-racional,
emocional más amplio y sobre todo trascendental, ya que
hasta las llamadas enfermedades congénitas tienen ciertas
raíces culturales, sociales, entonces aún con más focalización
se muestra que el acto de curar no es meramente mecánico,
sino que son actos esencialmente culturales-espirituales,
senso-trascendentales. Lo que también nos queda claro, es
que el acto de curar no es solo propiedad del médico, sino de
todos, pero a condición de tomar medidas (med) adecuadas.
Esto deja ver Ilich, y también Fanon dentro de un proceso
dramático como fue el de colonización y descolonización de
Argelia en el África.

66
Desde este senso-trascendental que propongo (la
salud) se puede realizar una crítica estructural-arquitectónica
a la racionalidad eurocéntrica. Porque justamente, si nos
atenemos a la terminología del concepto de salud, esta
significa, e incluso está relacionado con el término salvere que
se traduce por salvación. Pero tomémoslo en sentido
etimológico y no sólo religioso, salvere significa estar bien de
salud. Esta dimensión implica a todas las demás y a todos los
niveles. Y si hacemos una lectura del proceso civilizatorio,
podemos ver que el diagnóstico es muy profundo y crítico en
relación al necromundo que se ha estado construyendo
durante toda la co-modernidad. Si lo relacionamos a un
análisis jurídico, cerrando esta exposición, en la Filosofía del
Derecho (con la que cierra el sistema material de la totalidad)
expuesto por Hegel en el párrafo 347, al que se lo puede leer
en diferentes idiomas, igualmente dice, que cuando el
Espíritu Universal triunfa en la historia (léase Europa) es el
único que posee derecho absoluto, los demás pueblos no
tienen derecho alguno. Esto, a su vez, fue expresado 300 años
antes por Sepúlveda en su arquitectónica de dominio, al
comienzo de la acumulación originaria de civilización
moderna y eurocentrismo.
Recordemos que el concepto de justicia es un
trascendental fundamental y que con la modernidad fue
linealizado, instrumentalizado, aplanado y capturado por la
misma. No es una concepción jurídica (trascendental) sana,
justamente no tiene en cuenta la diversidad cultural, a la
biodiversidad, ni a la diversidad espiritual como emergentes
Vivos del Ser, del Estar, del Estar-Siendo, ya que el único
Espíritu Universal es Europa. Va a ser un sistema jurídico
trascendental reductivo-lineal que justifica el modo de
civilización moderna y su modo de producción capitalista

67
necro-extractivo. De esta manera la justicia no solo es una
cuestión de clase como señalaba Marx, en la Cuestión Judía,
sino una cuestión civilizatoria mundial, que tiene a la
modernidad y al eurocentrismo como martillo ejecutor de un
tipo de control global que amplía cabalmente el instrumento
clasista internalizado. La concepción de la salud como
trascendentalidad integrada y orbital posibilita su cura.
De esta manera podemos recorrer los demás
trascendentales desde el concepto e idea matriz y directriz
de salud. Como queda claro a lo largo de esta exposición y de
las diversas sugerencias de relación, no es conveniente que
dicha idea matriz y directriz sea reducida al Modelo
Civilizatorio Hegemónico, al Modelo Científico Hegemónico
y al Modelo Médico Hegemónico. Entonces, cierro con la
siguiente breve reflexión, en este intento de reivindicar a la
filosofía por los aportes epistémicos (teoría) que ha hecho a
lo largo de la historia y la cultura, por la asistencia permanente
que tiene para el campo práctico (praxis) y productivo (poiesis),
insistiendo además de todo esto, en que la filosofía es una
ciencia fundamental de la salud mostrándonos una necesaria
y diversa vinculación y proporción (símil, como en la belleza)
con todos los ámbitos teóricos, prácticos y productivos,
siendo muy injusta la desvinculación de la filosofía con todos
estos campos, confinándola intencionalmente al presidio de
la mera especulación. Se trata de una manera de reivindicar
las vinculaciones filosóficas concretas y permanentes a lo
largo de la historia con las demás esferas de la vida, como una
forma también de sugerir trabajos diversos de áreas
interrelacionadas.

68
*Comentarios y preguntas sobre la exposición30

Comentarios en las jordanas de reflexión:

Primera comentadora, Profesora Estefanía Martí-


nez: Leí el material que pasaste, Medicina para la Liberación, me
parecieron super interesantes algunas cuestiones y tengo
varias preguntas e interrogantes para el debate filosófico. Una
de las preguntas, relacionada a la teoría y a los paradigmas, es
que es un tema nuevo, es la primera vez que escucho que se
aborda de esta manera y una de las preguntas es, claro porque
desaprovechar la filosofía que es la disciplina de mayor
tradición y de esto hablaste, que además es una larga relación
de aportes de la filosofía a la medicina, y de esta manera lo
importante que es insertar a la filosofía como una práctica
reflexiva, dentro de esa lógica de relación de la medicina con
la filosofía de la liberación. Vos entras aquí con una quinta
idea directriz-matriz, en la que primero haces mención de
cuatro ideas anteriores que han sido incluso guía del
eurocentrismo, una es la verdad, la justicia, la bondad y la
última es la belleza. Con todo esto que venimos
reflexionando en relación a la naturaleza, desde la perspectiva
de la medicina, la salud de la tierra es un tema fundamental,
así como lo saludable como última variante que incorporás.
De ahí va mi pregunta, vos hablas de esa quinta idea como
utopía y eutopía, decís que la utopía es un camino a lograr y la
eutopía un modelo de mundo o proyecto. Yo entiendo utopía
como algo inalcanzable como algo totalmente diferente, y la

30Esta desgravación fue realizada muy posteriormente a la realización


del evento. Varios apellidos de los participantes no fueron
mencionados por la moderadora, entonces solo se registrarán sus
nombres, las opiniones y preguntas vertidas.

69
eutopía como alcanzable esa es mi primera inquietud que
después lo charlemos con respecto a esto. Introducís también
un tema fundamental, la relación que tiene la medicina y la
filosofía con la tierra, mencionas a Leonardo Boff que dice
que la tierra es justa y buena, y ahí se hace una relación con
Felipe Quispe que es31 un activista, político boliviano que
dice que la tierra aparte de ser buena y justa es también bella
y ahí lo tomo como algo trascendental y es justamente de lo
que hablamos en la filosofía de la liberación, haciendo
hincapié en la naturaleza y en el planeta. La mirada
integradora que tenés sobre el tema me pareció muy
interesante y también enriquecedor, hablás y venís haciendo
una desconstrucción de la filosofía, de la medicina, una
desconstrucción de la salud. Y otro tema fundamental es
respecto a la relación y binomio entre médico y enfermo,
siempre hablando del tema que desarrollaste, pensando la
salud de la naturaleza, hablás de este binomio y decís que el
ser debería ser tomado como trascendental. De manera crítica
el médico sería equiparado a un Dios, mientras que el
enfermo tendría diferentes figuras como la del indígena, la del
esclavo, el bárbaro, la del pobre, etc. Te referís con todo ello
a una especie de macro relación de las ciencias sociales que
no es eurocéntrica. Otro tema fundamental que expones, es
el referido al médico europeo y médico autóctono, donde la
filosofía, la conexión de la filosofía desde hace muchos años
con la medicina micro-cósmica está relacionada con el
médico autóctono, y que nosotros desconocemos por estar
apegados a la figura del médico europeo. Incluso se nos

31 En el momento que se llevó a cabo este conversatorio sobre


“Medicina trascendental”, Felipe Quispe se encontraba liderando las
marchas contra el Golpe de Estado de J. Añez. Este importante
dirigente falleció el 19 de enero de 2021, en el Alto, La Paz, Bolivia.

70
distorsiona la imagen del médico autóctono que ya no sería el
curandero o el brujo, sino que se ha convertido en un médico
europeizado, occidentalizado y eurocéntrico. Así se relaciona
todo con otras disciplinas y me parece muy importante,
porque de hecho hay muchas cuestiones que queremos
recuperar, y tradiciones que queremos rescatar. Dentro de la
medicina social como señalas, siempre apelamos a eso y no
así con la medicina cientificista. Así que me ha gustado
mucho la relación que haces sobre la medicina trascendental,
la salud tendría que ser lo trascendental y lo humano está ahí
como en el medio de la escena, más hoy en día con todo lo
que estamos viviendo nos invita a reinventarnos. Muchas
gracias e interesantísimo el tema.

Segundo comentador, Profesor Andrés: Voy a


retomar un poco el discurso de Carlos y Estefanía para
también ampliar el seguimiento que estoy realizando, de lo
que vine analizando sobre la sociedad, y desde ahí poder
profundizar en los avances y evolución que hemos hecho en
este proceso de pensamiento e intercambio. Todo pensador
o filosofo que quiera intercambiar ideas, este es un lugar
especial para ver que uso hacemos del conocimiento, y así
observar cómo llega a nuestras manos. Por ejemplo, una
sentencia del Talmud dice: que lo principal en la vida no es el
conocimiento, sino el uso que se hace de él, como también
explicó recién Carlos. Primero, se dio desde el comienzo un
saber desde la comunidad, de la salud como la educación, es
así que nos queda claro que la medicina es un saber
comunitario. De ahí después se pasa a un modo nuevo que
excluye a la comunidad, para que esté dado y remitido a
especialistas relacionados con el poder corporativo y político,
desde donde queda un poco excluido este saber que

71
intentamos intercambiar y socializar. Hacer un buen uso de
este conocimiento, es ver la relación entre trascendentales de
las que habló Carlos, porque nuestro proceso también fue
impuesto como fragmentario. Silvia Maciel expresa que si ese
uso del conocimiento, no es para un bien destinado a la
comunidad, muchos lo van utilizar para meras cuestiones
ideológicas, económicas, discursivas o abstractas. Entonces,
ese proceso que nosotros realizamos, tiene mucho que ver
con ese capitalismo que se apropia de los ríos, de los bosques,
que es extractivo, de venta de todo, de mera vida privada y de
tomar nuestra vida como mercancía, como algo que puede
producir riqueza fuera de lo industrial. Este otro capitalismo
de datos, computacional, toma lo que nosotros hacemos o
debatimos, lo analiza, y luego regresa a las empresas para
después ofrecernos un saber que en realidad se ha extraído de
la comunidad pero que ha pasado, por ejemplo, por la
comunidad Google. Esta caja negra es vendida a las empresas.
Me llama la atención, sigo por lo general el proceso, y me
interesa analizar cómo es tratado el conocimiento hacia el
bien de la comunidad como práctica que realizamos y no
como intercambio de mercancías. Conocemos el uso
colectivo que hacemos del conocimiento, hemos incorpo-
rado un gran valor agregado en el pensamiento e intercambio
que nosotros realizamos. Este mismo panel lo tendríamos
que ofrecer en muchos lados para visibilizar y llegar aquellos
que son incluso destructores, para que no sea utilizado para
fragmentar, dividir, sino para el bien de la comunidad. No es
la intención de nuestra Asociación generar más conflicto,
sino brindar un espacio en donde se pueda tomar conciencia
y formarse al respecto. Si no se pone a disposición el saber,
así como hoy se lo realizó, para el bien de la comunidad y la
región, estaríamos fallando en los objetivos. Pensando en esa

72
ampliación, en ese enriquecimiento, con este diálogo que ha
comenzado, que para nosotros es nuevo, y es una forma
diferente de concebir las cosas, para continuar analizando
cómo podemos defender nuestro pensamiento filosófico
latinoamericano.

Respuestas de Carlos Francisco Bauer

Bueno, voy a ir por orden respecto a lo que alcancé


anotar. Maravillosa la exposición de Estefanía sobre el libro
Medicina para la Liberación, detallada, y apunté algunas cosas y
si me queda algo me lo recuerdas. Digamos, tomo la idea de
salud como un trascendental porque concibo al Ser como
Vida y al planeta como ser vivo, esa idea “viene” desde muy
lejos, podemos decir desde Egipto, o antes, desde Jericó, así
como de nuestras culturas indígenas milenarias. Pero es
tomada posteriormente por Platón, en su importante libro el
Timeo o de la naturaleza. Platón habla sobre el globo o “planeta”
y está mal dicho planeta porque no es plano, y dice que en él
se encuentra un alma del mundo. Y esto reviste un significado
muy importante más allá de determinados conceptos o
creencias, ya que con ello se refiere al mundo esencialmente
como un ser vivo cualitativo y no como un mecanismo. Pero
como dije, es un descubrimiento que viene de lejos, a la vez,
que está presente en muchas culturas que no se contactaron
entre sí, por ejemplo, el término Pachamama también refiere a
esta base primordial cualitativa y no meramente cuantitativa.
Cuando hablo de utopía, a la que le relaciono la idea
de salud, y de eutopía, a la que vinculo con la idea de lo
saludable, estoy realizando un pequeño juego con el que me
estoy refiriendo a una relación entre ambas, tratando de
relacionarlas con el pensamiento crítico, con la filosofía

73
latinoamericana, y de hacer una vinculación de los ámbitos de
fundamentación con los ámbitos prácticos. La utopía aquí no
es tomada en su sentido eurocéntrico como la conocemos
habitualmente, como lo meramente irrealizable, sino que es
una esfera de proyecto y realización y, como tal, tiene
diferentes niveles, por un lado, los que se vinculan con la
práctica y la orientan hacia los objetivos que posibilitan
factibilizarla y, por otro lado, un ámbito que queda siempre
abierto (¿irrealizable?), pero que como tal nos permite
actualizar dichos proyectos. Es tomarla como un proyecto
que tiene que tener una pluralidad de ideas fundamentales y
plurinacionales, no es abordarla de manera lineal, unívoca,
como la civilización la ha impuesto, sino como una suma de
diversas voluntades que pueden factibilizar, por ejemplo, un
nuevo Estado Plurinacional como de hecho sucedió y que,
durante Siglos, desde la Colonia a la República, no era
alcanzable. El sentido utópico, no es lo meramente irrealizable
de lo que generalmente se entiende eurocéntricamente por
utopía, sino que es un regulador, que nos posibilita deconstruir
incluso los propios proyectos cuando estos se cierran en sí
mismos. Porque hay que tener en cuenta, aunque querramos
realizar proyectos justos, verdaderos, buenos, bellos,
saludables, etc., que tenemos siempre que luchar con nuestra
propia condición humana. Lo que no es realizable es la
perfección (permanente) del proyecto, porque implicaría que
seamos sujetos perfectos, pero la plena concientización de
esta irrealización es aún más importante que el límite que
marca, porque es la eterna posibilidad de corregir y actualizar
dichos proyectos acordes a la naturaleza humana. El
eurocentrismo vulgarmente dice que es irrealizable para
tirarlo por tierra falazmente, pero omite todos los niveles
epistémicos necesarios. Es un buen artilugio para imponer el

74
capitalismo como único y mejor sistema, cuando en realidad,
es parte de la diversidad, y es de los peores sistemas
construidos, por todos los efectos negativos-insalubres
registrados en la historia. El inventario de tales efectos es
interminable. Ahí aparece el valor de la historia, entonces ese
ámbito utópico, es importante tenerlo presente con ese sentido
epistémico y práctico salubre de la construcción y
deconstrucción permanente. Hay un texto muy importante
que va desarrollando esa idea desde otro enfoque, y se llama
Crítica a la razón utópica de Franz Hinkelammert, quien discute
esa noción de utopía frente K. O. Apel, a K. Popper, a J.
Habermas, etc.
Cuando hablo de eutopía me refiero (topos es lugar y eu
es lo bueno), es el buen lugar para el buen vivir, que puede
realizarse efectivamente en la historia, desde los proyectos
utópicos que siempre alimentarán a las eutopías con
actualizaciones, correcciones y autocorrecciones necesarias.
Digamos, suturando las asimetrías y no justificándolas como
hace el eurocentrismo, porque esa es una diferencia
fundamental entre estos proyectos utópicos, tanto el de la
civilización como el descolonial-crítico, los dos son proyectos
finitos, pero uno justifica la asimetría, porque su resolución
perfecta no es posible, y así no resuelve nada, porque dicha
asimetría supuestamente, está ordenada por naturaleza, y
porque hay algunos que son siervos y esclavos por naturaleza,
dice Sepúlveda, el primer filosofo político en el sistema
mundo de la conquista y civilización, y hay otros, prosigue
Sepúlveda, que son señores por naturaleza. Entonces, en este
sentido, para Marx sería el fetichismo del proyecto, porque
bien podemos observar que son dos proyectos infinitos, uno
civilizatorio destructivo, que piensa en la dominación
perfecta y establece innumerables saltos epistémicos, en los

75
que confunde todos los niveles, y otro proyecto, digamos de
la liberación permanente, porque esa liberación necesita
mantenerse con esa dinámica crítica, autocrítica,
deconstructiva y constructiva permanente, así sea que se
establezca oficialmente. Y sobre esto es que, en este último
tiempo, hemos ganado más conciencia respecto a épocas
precedentes, que pensaban que al establecerse ya estaba todo
resuelto, olvidándose de un pequeño “detalle”, que se llama
condición humana o la propia naturaleza finita del hombre.
Justamente si se tiene una ética estructural y descolonizadora
como orientación, todos estos problemas fundamentales
pueden ser cada vez más senso-concientizados, ana-
concientizados o concientizados. Es un tema muy complejo
que le dediqué amplio desarrollo en el libro Anápolis (2016).
El tema respecto a Leonardo Boff, surgió en el marco
del Honoris Causa que se le entregó en Córdoba, en el cual
Alberto Parisí, quien fuera codirector de mi tesis de
doctorado (y E. Dussel director de dicho posgrado) escribiera
y leyera las palabras de homenaje a Boff. Además nosotros
paralelamente con un grupo de militantes, intelectuales y
activistas ambientales, estábamos organizando un “Congreso
de los Pueblos por el Ambiente”, entonces, conjuntamente
estábamos en el Auditorio donde se encontraba también
Felipe Quispe, que fue un dirigente katarista opositor a Evo
Morales, y que mientras Boff hablaba, Quispe sube al
escenario y decide interpelarlo diciendo que la tierra además
de ser verdadera, buena y justa, también es bella, y Boff le
respondió como teólogo que tiene esos conceptos claros, que
estaba de acuerdo porque la belleza es el cuarto
transcendental del ser. Puedo ampliar y decir que es el
Pulcrum, el trascendental olvidado del que habla E. Gilson.
Todo ello es lógico, dependemos de la tierra, de la

76
biodiversidad, y de la biodiversidad depende la cultura, la vida
humana y de la vida humana relacionado a todo lo demás
depende cualquier modo de producción.
Bueno, un poco la reflexión surgía de esos temas,
pero lo que en este caso estoy trayendo a nuevo debate, que
en este sentido la belleza y el sistema estético (con en esta idea
o transcendental) no cierran todo sistema, sino que
justamente concluye con la idea trascendental, directriz, o
matriz de salud, que fue expuesta, en aquel primer texto,
como quinto trascendental. Con el tiempo y la maduración
del tema he agregado los demás trascendentales, entonces la
salud sería ahora el séptimo trascendental. A los 5
transcendentales mencionados, hay que incorporarle el de la
unidad, y éste ha sido postulado por Heráclito, quien decía
“no escuchándome a mí, sino al logos sabrás que todo es uno”,
siguió en Parménides, Platón, Aristóteles, Plotino, San
Agustín, Santo Tomás de Aquino hasta la actualidad. Está
presente en todos los Movimientos Sociales del mundo,
quienes quieran y o queramos hacer una lucha de liberación,
sino tenemos unidad, no tenemos nada. Se agrega también el
transcendental del “amor de amistad” que, según D. Scotto,
no es el amor por interés, ni el amor biológico, eso está bien
distinguido en Aristóteles. Es importante el amor como
trascendental, esto es como la gratuidad del todo (como
ágape), con la donación del todo. Con la idea de gratuidad y
donación, en el cristianismo se sabe que está el tema de la
creación de la nada posibilitado por ese trascendental. Lo que
sí, no hay que reducirlo a una sola tradición, justamente
porque estamos hablando de diversidad, porque tiene
muchas derivaciones. A esto, entonces, se sumaría el
concepto de salud como una séptima idea directriz-matriz-
trascendental, entonces dentro de ese contexto, no serían

77
cinco, sino siete. Es una idea o propuesta de construcción
diferente, desde la medicina filosófica de la salud pensando
en este séptimo momento que concluye de manera
esencialmente práctica. Es en lo que ha fallado a la
humanidad y sobre todo la modernidad.
Son muchos los conocimientos impuestos que se
deben descolonizar. Pensadores que tienen esas estructuras
colonizadoras son Sepúlveda, Descartes, Hobbes, Locke,
Kant, Hegel, Husserl, Apel, Habermas, Huntington, C.
Schmitt, etc., y cuando uno va descubriendo sus textos
políticos, y sale de la idealización que se hace de ellos, ya no
restringiéndonos a la metafísica de estos autores, sino
integrándola y viendo que, en muchos sentidos, las mismas
se proyectan en sus obras prácticas políticas. Como en Kant,
en sus conclusiones antropológicas y estudios geográficos,
emergen clasificaciones racistas como las de blanco,
amarrillo, negro y rojo, etc., que fueron utilizadas como
conceptos verdaderos para organizar el mundo práctico y el
mundo colonial. Todo este mundo insalubre, puede ser
deconstruido desde la medicina y filosofía de la liberación en
un sentido histórico y descolonizador.
Y entorno a lo que decía Andrés, cito también el
Talmud, algo que me hizo recordar, y que trabajamos en
filosofía medieval hace mucho tiempo: “salva una vida y
salvaras al mundo” y se refiere a la vida del pobre, al que fue
abandonado, al que fue excluido, al huérfano, etc. Un trabajo
humilde de lo que uno puede llegar hacer, y que está
vinculado a la medicina, a la filosofía y a todo lo que se pueda
hacer. Sobre la realidad (trascendental complejo-relativo-
disyunto) fragmentada que nos impusieron e imponen
permanentemente, es necesario mantener encuentros,
diálogos constantes en los que trabajar en equipos e ir

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interconectando todos los pedazos y partes advertidas con
una orientación integral, y salir un poco de esa especialización
fordista que se nos ha impuesto, y arriesgar muchas veces en
algunos temas muy puntuales (que en reiteradas ocasiones
esconden un conocimiento más amplio y profundo que es
necesario tener para transmitir), pero para ganar en la
integración de temas. De todos modos, se avanzará mejor
aún y con un óptimo panorama para profundizar y enfocar
determinados aspectos necesarios. La idea de un panel
permanente sobre este tema es muy importante.

Preguntas en las jornadas de Reflexión:

Profesora Úrsula: Quiero preguntar, en relación a


Platón sobre el esclavo que se liberó de la caverna, ¿él, qué
conocimiento tenía? y ¿no era cualquier tipo de
conocimiento? ¿ese conocimiento se puede relacionar con la
eutopía o medicina alternativa?

Carlos: Muy interesante, porque me hace recordar a


un debate que promuevo en Pensamiento Científico,
justamente cuando se habla de episteme y de ciencia, tomando
esos conceptos de Platón, esa división de episteme y doxa nos
resulta restrictiva y discriminativa. Al posicionarnos en la
Filosofía Latinoamericana, desde su perspectiva crítica,
deconstructiva y constructiva, ya que no solo se trata de
criticar, sino de proponer algo diferente, entonces desde este
punto de vista no acuerdo con la división entre episteme y doxa,
haciendo de la episteme algo superior y de la doxa algo inferior
(ello implica hasta un juicio en la esfera moral), porque la
experiencia en la diversidad espiritual y cultural nos muestra
otra cosa, que es importante, también, considerarla para

79
poder proporcionar o posibilitar las condiciones del dialogo
intercultural, porque habría que considerar a esa doxa como
una episteme o tal vez a la doxa hasta como algo superior a la
episteme según determinado momento. Aquí lo superior, se
refiere a la capacidad de resolución que posee la doxa ante
determinados problemas, y no a un juicio moral como
impone y sucede con la episteme tradicionalista. Porque
cuando a la ciencia le advienen límites, en ciertas
circunstancias, las opciones no están necesariamente en su
marco epistémico, como muchas veces ha mostrado la
experiencia, sino en otras formas de conocimiento que
también podemos llamar de epistemes, incluso contra la
episteme-pensamiento eurocéntrico, ya que, para este, la
episteme es lo que reúne una serie de condiciones, que
obviamente las demás formas de conocimiento no lo van a
hacer, simplemente porque están organizados de manera
diferente. Por otro lado, la opinión (doxa) de otro, puede
hacer lo que la ciencia no logra, es decir, salvarte la vida en
una particular circunstancia. Los que han pasado una
determinada experiencia de vida, pueden entender esta
expresión de manera más concreta. En ese sentido, esa doxa
puede ser superior a la episteme etno-centrista, incluso a veces
pasa en las ciencias, que determinada gente en los Estados
Unidos encuentra limites ante una enfermedad particular, y
suelen mandar a los propios enfermos a Cuba a tratarlos de
otra forma. O pasa en el mismo mundo occidental, que van
hacia la India, o China, o al mundo indígena de América
buscando soluciones. Esa doxa es una episteme, es una
sabiduría, una doxa es una filosofía de un otro cultural-
espiritual y no de un bárbaro, entonces tal vez sea superior, o
no a la episteme que tú tienes. Entonces esta pregunta es
fundamental, y es muy importante resignificarla.

80
Profesora Roxana Lezcano: Buenas tardes, soy
Profesora en biología no estoy mucho en la filosofía pero
justamente al escucharlo me decía que interesante sería,
porque al plantear la filosofía en las escuelas primarias,
también es muy importante hacerlo en las escuelas
secundarias y para las universidades en la instancia de
formadores que, por ejemplo, en el caso de las ciencias
naturales, la filosofía nos va a ayudar a reflexionar sobre la
racionalidad científica, sobre los modos de hacer ciencia, pero
también sobre las propias prácticas. Para ir a la pregunta, yo
escuchaba a una científica hace unos días, y decía que el covid
19 es un síntoma del modelo imperante basado en la
racionalidad económica y la globalización-hegemónica que
como dice Enrique Leff, que en la externalidad metabólica
producida por el sistema, la naturaleza no puede absorber
todos los efectos negativos y los resultados son estos que
tenemos con la pandemia, y lo sufren los países desarrollados
que son los mayores productores de externalidades, entonces,
tenemos este modelo ante esta pandemia, y debemos buscar
la cura, ¿en la racionalidad científica y positivista que está al
servicio de esa racionalidad económica? Entonces, no sería
solo buscar la vacuna, sino mirar otras formas de
relacionarnos con la naturaleza, porque la racionalidad
científica esta despojada de toda ética. La racionalidad
positivista-dominante no considera lo que es bueno y malo
éticamente, está alejada de la ética. Quienes definen esto, y
producen este tipo de conflictos ambientales y sanitarios
dejan fuera a las diferentes racionalidades que difieren de la
racionalidad hegemónica, así pasa con las racionalidades de
los pueblos nativos y esas otras voces que son necesarias.

81
Carlos: En principio, voy por orden, el mismo
concepto de episteme dentro de la racionalidad científica ha
sido incluso reducido respecto al significado que tenía en la
época de Platón, que a su vez ya era una reducción, pero
mucho más amplia que lo que significa el término ciencia en
el presente. Esta racionalidad científica en la actualidad es la
racionalidad instrumental, técnica, biologicista, positivista, la
de las ciencias “superiores”, “exactas”, “neutras”, etc.,
cuestión que, en la época de Platón, por lo menos, era
concebida de manera más integrada. La división entre
ciencias exactas e inexactas, digámoslo de inicio es falsa.
Trabajo estos temas en Pensamiento Científico, en Ética y
Ciencia, y en varias aulas vamos deconstruyendo todo esto,
pero damos un paso más mostrando que esa racionalidad
científica también encuentra muchos límites y que muchas
veces va a consultar a lo que supuestamente no es científico
(concebido desde sus propios criterios); y el otro punto es,
que esa normalidad científica nos ha depositado en la época
en la que estamos, debido a que la ciencia es una de las
columnas principales del patrón de dominio y de la matriz de
colonización de todo. Es un modelo que, en su etapa,
moderna viene de la época de la conquista estructurando el
ámbito económico, militar, teológico, jurídico, político, etc.
Sin ese desarrollo científico que va acompañando cada una
de las etapas no hay navegación ni conquista, no hay modo
de producción extractivo, etc. En un momento dije que todo
esto, va preparando el caldo de la modernidad, va
produciendo diferentes desequilibrios, destruyendo la esfera
ecológica y debilitando todas las hebras y redes de la vida en
lo que de ella va quedando. Además del nivel ecológico y
cultural, tenemos la teoría de la conspiración, que el mismo
Chomsky ha denunciado, cuando dice que el virus es un

82
invento de laboratorios norteamericanos, del Departamento
de Estado y sustentado por grandes capitales que forman
parte de una lucha de poder a nivel económico-mundial.
Entonces, esta estructura científica se encuentra entrelazada
a nivel cultural, ecológico, espiritual. Aquí viene otro punto
fundamental, en mi caso no diría que este Modelo de Ciencia
Hegemónico no tiene ética. Tiene una ética que es una ética
(moral) de dominio y eso está expuesto, con absoluta claridad
en la moral Kantiana, en la ética negativa de Hegel, por
ejemplo, si el señor (episteme) no domina al otro-esclavo (doxa)
se corre el riesgo de ser dominado, esa es la dialéctica señorío-
servidumbre. Es muy importante conocer esta ética para
analizar como el sistema se autolegitima (autonomía) y así
poderlo deconstruir con profundidad. Pero hay otra ética que
está vinculada con la vida, con la naturaleza, con el respeto a
la biodiversidad, y ese es un punto al que le dedicamos mucho
trabajo en Ética y Ciencia, porque el núcleo fundamental es
crear una ciencia que esté constituida éticamente desde una
ética de la vida, y no desde del dominio. Una ciencia que se
rija por ciertos principios, no es suficiente, ya que, dicho sea
de paso, fueron los intentos de los años cincuenta, sesenta,
setenta, que es cuando comienza también a cambiar la
perspectiva. Entonces es necesario analizar, en que consiste
una ética de la vida, y la filosofía es fundamental en esto, ya
que la ética es una de las ramas principales de la filosofía. Es
necesario trabajar diferentes matrices epistémicas culturales,
para ir avanzando en articulación e integración entrecultural.
El virus al final, nos resulta obvio que tiene toda la dinámica
que tiene este contexto moderno, y que tiene la lógica con la
que opera el capital. El virus desde el punto de vista bio-
químico no es considerado vida, porque no tiene una
estructura celular, el virus toma vida cuando invade una

83
estructura celular, por eso se distingue de la bacteria. El
capital también tiene esta dinámica, así como lo muestra la
metáfora del vampiro, acrecienta su vida cuanta más sangre
consume, así como la metáfora del Dios fenicio que se
vivifica en la medida que consume vida, y así como el falso
Dios-dinero expuesto en la Biblia que tiene más vida mientras
más vida consume. El capital opera de la misma forma con el
trabajo vivo del ser humano y con el ámbito de la naturaleza,
sin los cuales no existiría. De esta manera se origina y se
acrecienta, sino tendría que ser una especie de divinidad, y eso
es lo que deconstruye Marx en El Capital mostrando el origen
histórico del capitalismo al consumir vidas. El capital realiza
este proceso en una sucesión de rotaciones, en las que va
produciendo una realidad que es aparentemente autónoma
como imitando un movimiento divino y/o cósmico, pero
históricamente finito al fin. El texto de Marx es incluso un
texto también de revelación. La manifestación del virus
responde a toda esta dinámica, porque tiene toda esta
conformación, no solo como contexto de compresión, sino
como contexto de constitución. Ha sido posibilitado por el
proceso de modernidad (que todo lo embebe). Los virus van
de un animal a otro y muchos tienen defensas para afrontarlo,
pero cuando esta cadena y sus eslabones se rompen y saltan
al ser humano (zoonótica), actúan diferente, afectando a las
personas, porque no poseen las defensas apropiadas
generadas en largos procesos de convivencia con ellos.
Entonces en una lógica de ruptura intencional de dichas
cadenas, de destrucción ecológica, el caldo de la modernidad
y su proceso cientificista nos depositan en una larga
intemperie muy riesgosa, palabra que podemos utilizar desde
Martin Buber. Se estiman en unos 850.000 los virus existentes
en animales. El capital, al romper estas cadenas, puede

84
someternos a una guerra masiva contra enemigos
“invisibles”. Estamos expuestos ante muchos problemas y
otros peores que puedan llegar a surgir si es que no se cambia
de rumbo o se toman otras medidas (med raíz del término
medicina significa tomar medidas). El espacio para que otras
voces éticas (doxas y epistemes) se puedan pronunciar es
justamente abonar y nutrir los espacios colectivos que
poseemos, y poder lograr, en torno a los transcendentales,
trabajos más concientizados, consistentes y orientados.

Profesor Juan Ramírez: ¿El ego entendido como


robo o saqueo del mundo, así como el mundo moderno
jaquea, suplanta o elimina a los transcendentales, se trataría
de una configuración o replanteamiento de los
trascendentales, provocaría un desamparo o un arraigo
ontológico del ser humano?

Carlos: Claro, es muy buena la pregunta, me genera


varias reflexiones, y a la vez posibilita aclarar algo muy
importante. No es posible la eliminación de los
transcendentales, están presentes en todas las culturas,
porque si uno tiene en cuenta la voluntad humana, como ha
sido definida por muchos filósofos-teólogos, entendida
como un intendere, es decir un tender hacia, entonces, en este
marco, los trascendentales forman parte de la naturaleza de la
vida humana, de la vida natural y cultural, en donde todo
tiende hacia múltiples fines y realizaciones de vida, no puede
darse esa eliminación de los trascendentales, porque
quedaríamos como en la nada absoluta, quedaríamos sin
ningún tipo de orientación, y no es posible bajo ningún
contexto, aunque esto sea difícil y hasta a veces cuasi-
imposible de percibir. Otro tema importante y relacionado, a

85
otro nivel epistémico, es el contenido que poseen los
trascendentales, y/o el contenido con que arbitrariamente se
puede dotar a esos transcendentales. Si el contenido
distorsiona el desarrollo de la vida, puede ser tomado como
una metáfora de eliminación de los trascendentales, se
vuelven unívocos y pierden un correlato con la historia de la
diversidad cultural, espiritual y biológica, etc. pero de todas
maneras guían el rumbo de esa univocidad, de esa
homogeneidad. Pero para nosotros queda claro que son
absolutamente necesarios para la organización de la vida
colectiva y como dije, están presente en todas las culturas, tal
vez con diferentes nombres, pero están presentes en los
guaraníes bajo la concepción de la tierra sin mal; en los
quechumaras con la visión del buen vivir; con el sentido de
equilibrio en muchas filosofías, naciones y medicinas
orientales, etc., entonces creo que pasa más por co-pensar el
contenido teórico y práctico de estos transcendentales. En el
caso negativo, como sostuve, han constituido y orientado a la
colonización de una forma unívoca. Pero también están
presentes en el pensamiento crítico liberacionista
latinoamericano, de una manera resemantizada. Para un
análisis conjunto, desde mi punto de vista, el sistema de
trascendentales, o mejor aún, el poliedro de trascendentales,
como me gusta llamarlo, no cerraría en la idea de lo bello,
sino en esta otra idea matriz, la de la salud y de lo saludable
como una especie de espiral que va conjugándose con las
demás ideas, entonces pasa más por el contenido que está y
es, por el contenido que se le brinda y se actualiza desde las
diversas situaciones y contextos en los que estamos.

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Habla la moderadora: Tomando palabras de
Estefanía, para salvar la vida es importante llevar a cabo el
contacto humano aplicando la espiritualidad y me parece que
la cuestión del jaqueo, es decir, el sistema hasta donde
interviene. Por otro lado, en esa relación entre el médico y
enfermo, a mí me llama la atención en todo esto el rol que
juega la comunidad, ya sea científica, cultural, contextual, la
familia; y qué pasa también con el secreto profesional en la
relación médico-enfermo, que como nos muestra el texto
Medicina para la Liberación dicha relación se rompe, ¿cuál es tu
perspectiva Carlos y cuál es el rol que cumple el Estado?

Carlos: Este tema es muy importante, se ve la


relación entre la comunidad y el que padece una enfermedad,
y en relación a la cuestión del secreto médico dentro del
ámbito de la colonización y como parte del Modelo Médico
Hegemónico, no se respetó en lo más mínimo. Por ejemplo,
en el proceso argelino, el médico además de ser tal, era un
colono-colonizador, un terrateniente y militar, era miembro
de la “alta” sociedad y de las decisiones que afectaban toda la
escena social en ese momento, era el que manejaba todas las
drogas, por ejemplo, el llamado suero de la verdad (función
dominadora del trascendental), pensemos aquí en la presencia
de los trascendentales, en la que dicho suero provoca secuelas
permanentes. El secreto médico se violaba absolutamente, se
practicaba sacar información (verdadera) al paciente, pues el
paciente era un sujeto miembro de la comunidad colonizada
y tenía información del proceso revolucionario y de
liberación, y el miedo a la consulta era explícito porque
significaba ir al verdugo mismo. Por algún tiempo, el médico
autóctono fue aculturado, y en términos socio-
antropológicos, fue eurocentrizado, pero el mismo proceso

87
de descolonización lo va a ir reestableciendo, para recuperar
la relación ancestral de médico autóctono con el comunero,
con el sujeto de la comunidad.

Habla moderadora: Hasta donde lo público y


privado están permitiendo, como sistema o Estado la
posibilidad de acceso a datos de nosotros. Por ejemplo,
utilizando a los médicos y trabajadores sociales que están
trabajando contra el covid para relevar datos fundamentales.
Incluso datos que son permanentemente relevados desde
nuestros celulares.

Carlos: Este tema nos lleva a una cuestión


fundamental, si interpreto bien lo que decís desde ese punto
de vista del control del sistema, para mí y desde esta
perspectiva que estoy trabajando, el mismo Sistema-Estado,
ya no es que lleva a cabo o se rige por ciertas ideas
trascendentales, sino que él mismo se convierte en un
sistema “trascendental”, es decir, en un sistema de la
totalidad totalizada (Sepúlveda-Hegel), que invade “todos”
los niveles del mundo de la vida y tiene un poder de control
cuasi absoluto (Panóptico-Bentham), que le posibilita imponer
la “unidad” y “belleza” del sistema de dominio, entonces
desde este punto de vista es claro que el sistema se completa,
se trascendentaliza, y como sistema de dominio, se puede
decir, que se necro-trascendentaliza. El tema del acceso a la
salud desde lo público y privado es importante, porque
nuestros sistemas de salud son de tipo bismarkianos, como lo
muestro en el texto Medicina para la Liberación, son sistemas de
salud con el aporte de algún integrante de la familia para la
cobertura familiar, no son sistemas de salud popular. Es decir,
deberíamos profundizar lo público y lo popular en

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interrelación, sin tener que caer en el confuso o ambiguo
rótulo de lo populista, sino atendiendo al concepto de lo
popular como lo conformado por una diversidad constitutiva
(convergente-divergente-cooperativa) y con derecho a acceso
de todos a la salud, y no como algo costoso, prepago o
depositado por algún miembro de la familia, ya que esta es
una forma abstracta (no directa) de la medicina hegemónica
y su sistema sanitario. La trascendentalidad práctica de la
salud en este campo cultural-popular se refiere a su acceso
irrestricto y directo. Así como el ser humano habita la tierra
y sus ecosistemas desde los primeros tiempos.
La falta de preparación filosófica y espiritual que
tiene la formación médica, focalizándose en una educación
técnica, que los propios médicos dicen que como formación
le es escasa e insuficiente, termina derivando en una actividad
demasiado instrumental y favorable a la comercialización. Las
maquinas los están suplantando. Las máquinas están
proporcionando los diagnósticos y los supuestos antídotos,
entonces surgen allí importantes y nuevos problemas.

Habla moderadora: Estefanía aclaró que era


justamente eso, debatir un poquito sobre la espiritualidad, y
Chamorro Eduardo pidió la palabra así que se la damos.

Profesor Chamorro: Buenas noches, excelente lo


tuyo Carlos y lo expuesto por los compañeros. Yo quería
plantear una cuestión, cuando se habla de la salud o saludable
como transcendental se plantea lo de la sustancia y también
lo de la acción moral como también los accidentes. Y lo
expuesto respecto de la salud y a la muerte, o el no ser frente
al ser y siguiendo esta idea, se puede hablar de la muerte como
una cultura de la muerte, como una manifestación opuesta al

89
transcendental de la salud o saludable, y aquí cuando hablo
de la cultura de la muerte, hablo como la muerte y la
explotación generan capital, ganancia y pongo ejemplos, los
poderes que mueven dinero a nivel global es la trata, la
pornografía, las armas, la guerra, las drogas, etc.

Carlos: Entorno a esto creo que bien nos vale


reflexionar este concepto de Achille Mbembe, que data del
2003 pero que su uso ahora se está generalizando, que es el
concepto de necropolítica, que reflexiona la biopolítica de
Foucault, y en la raíz de todo eso de fondo está la voluntad
del poder de Nietzsche. Esa necropolítica tiene que ver con
la política de la muerte, con esa administración de la vida y la
muerte de las demás culturas y la propia cultura, esto a la vez
posee una lógica de fondo que se puede llamar de
necrológica, que es un concepto que trabajé en uno de mis
textos llamado Anápolis mucho antes de conocer el concepto
de Achille Mbembe, pero muchas veces al analizar dichas
lógicas de contexto nos lleva a ciertas frecuencias similares.
Tiene que ver con esa lógica que estamos describiendo y que
está expuesta de una manera clara. Es un trabajo
arqueológico, en sentido deconstructivo, que también está en
El Capital de Marx, porque es el capital, si lo tomamos como
un trascendental negativo del ser, el que va traduciendo y
convirtiendo todo y cada uno de los elementos del mundo,
de la naturaleza, de la realidad, de la vida, (y recordemos que
todos estos son trascendentales complejos alterativos
disyuntos), en mercancía, ganancia, valor, plusvalor,
desechos, contaminaciones, muerte, etc. Es bajo ese proceso
de capitalización moderna, eurocéntrica, de civilización única
y cientificista, que en la tierra como ser vivo, se manifiesta un
50% y hasta un 60% del descenso de la biodiversidad, que

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llevo entre unos 542 a 546 millones de años conformarse,
remontándose al fanerozoico. También ha hecho descender
la diversidad cultural en 5000 culturas y con más de 200
millones de personas masacradas. Esto tiene un macro-
impacto en el descenso de la vida espiritual, porque con la
desaparición de culturas, desaparecen muchas filosofías de
diferentes grupos humanos, naciones, etnias, etc., ósea, no
desaparece un mero objeto, sino una inmensa diversidad de
símbolos, idiomas, dialectos, expresiones artísticas, etc. Y
claro, obviamente tiene que ver con una lógica de muerte y
con transformar a la muerte en mercancía. Y este es un de los
más importantes fundamentos del sistema, de lo contrario el
mismo, con tanta destrucción y muerte se hubiera
desfondado hace mucho tiempo. La destrucción y la muerte
es una de sus más fundamentales mercancías. Pero, por otro
lado, no sustancializaría, en ese caso desde un cierto
paradigma, a la muerte como opositora de la vida, ya que en
muchas culturas es tomada como parte del proceso natural
de la vida, pero el capitalismo al mercantilizar la muerte como
uno de los fundamentos de su existencia la desnaturaliza y la
opone a las redes de vida. Entonces, el tema es cuando este
modo mercantil de organizar la vida se culturaliza-ontologiza
y se hace sistema de dominio, y esto también se opone a
proyectos de vida que fueron milenarios. Así sucedió con la
conquista y la colonización, las unidades regionales de
organización de vida (en América, África, Asia, Oceanía)
preexistentes a la llegada de los conquistadores fueron
destruidas.

Habla moderadora: Hay una acotación de Úrsula


que se me pasó, que fue la primera persona que pregunto y
dice, además de la racionalidad científica que produce las

91
vacunas, es trabajar para tener las defensas altas, como vivir
sin estrés y alimentación sana, esto está apuntado en el chat.

Carlos: Sí, el tema es que estamos acostumbrados a


que todo pase por el medicamento y las vacunas, y
obviamente no se trabaja sobre la prevención. Ocuparse de
esta dimensión es trabajar sobre ambas fases. No es solo en
el nivel particular de la alimentación, sino también en la del
contexto. La salud individual depende de la salud colectiva y
esta de una debida forma de organizar lo cultural, y todo ello
del contexto ecológico en el que se está inserta. Prevenir sería
trabajar en este complejo nutriendo las condiciones de
posibilidad para que la salud poliédrica se factibilice y
permanezca. En algún momento todo esto fue más real, mas
eutópico, más natural, y menos utópico, digámoslo en algún
sentido. Hablarlo hoy y de esta manera pareciera que es
irrealizable por el lugar donde el desarrollo productivista-
capitalista nos trajo, económica, política, culturalmente
hablando ¿No era que todo ello nos iba a depositar en el
progreso, en la evolución y en la mejoría? Entonces, el tema
de la alimentación, de fabricar los antídotos es fundamental,
pero aún con todo ello nadie está exento de todo lo que nos
rodea, de ese caldo de la modernidad que se fue preparando
durante mucho tiempo, y está en gran parte de todo lo que
acontece. Los medicamentos y vacunas surgen luego de que
se manifiestan nefastos efectos, y que son en mayor medida
evitables y propios de este Modo de Vida Moderno (MVM).
Este modo de vida es lo que hay que curar. Para un concepto
de salud ampliado y no restringido, los medicamentos y
vacunas resultan pequeños, o no curan este aspecto. Para un
concepto trascendental de salud, debemos considerar que

92
este modo de vida se produjo en la historia, entonces
históricamente se puede curar.

Habla moderadora: Yo no sé si la gente está viendo


el chat, el que quiera tomar la palabra que lo haga o que
escriba, allí Úrsula comenta que el naturismo trabaja sobre la
prevención como autonomía, y Eleonora; dice que es
importante la filosofía como arma de militancia al tener
enorme capacidad de transmitir muchos conocimientos en
relación con la ciencia.

Profesora Eleonora: Hola soy de la rama de la


antropología y literatura, la pregunta es que, realmente
podemos aprovechar el enorme valor de la filosofía, yo siento
que la filosofía tiene un valor transcendental y
transdisciplinar, realmente quisiera que Carlos lo exprese con
más autoridad. En un momento como ahora de dialogo, me
parece que la filosofía es una herramienta muy valiosa para
esta época.

Carlos: Gracias Eleonora por tu pregunta y


comentario. En la propuesta del texto Medicina para la
Liberación expongo esa intensión de poder aprovechar los
procesos y caudales que la filosofía y su milenaria relación
tienen con la diversidad de elementos de la realidad, y de las
culturas, para que nos brinde y permita integrar mejor los
diferentes campos, que escapan muchas veces a algunos
autores que nos imponen o dicen que tenemos que estudiar,
pero que en realidad nos reducen las posibilidades, porque
han sido los ideólogos de este sistema, la lista es extensa. Otra
de las propuestas del texto es hacer una revalorización de la
filosofía y de sus aportes teóricos, prácticos y productivos en

93
relación al nivel cultural, intercultural, multi-inter-trans-
disciplinario recuperando esa relación entre la filosofía y la
medicina, y ésta como salud colectiva no meramente
individual ni medicamentosa. Son algunas de las propuestas
que vengo militando hace tiempo, con la intención de que
surjan otro tipo de reflexiones y prácticas.

Profesora Eleonora: No olvidar, no sé cómo


decirlo, toda esta sabiduría y fuerza, cuidar que la filosofía
académica o la academia no la aísle, y que no debería excluir
al otro, al no tener en cuenta las palabras de personas que no
son académicas, pero que tienen una gran sabiduría médica,
que Carlos marca en su texto Medicina para la Liberación.

Carlos: Es importante esta pregunta, porque no


considerar la palabra del otro es excluirla y catalogarla como
mera opinión (doxa) y no considerarla como conocimiento
(episteme) y esto es lo que hace, y en mi caso no digo la
academia, sino el academicismo que es quien divide entre
episteme y doxa. No así la academia o las instituciones que
deben poder ordenar y enriquecer los diversos
conocimientos, para que toda la sociedad disponga de ellos.
Si uno se atiene al término filosofía, significa amistad con la
sabiduría y ésta entendida como saber teórico y práctico en
un proceso que nunca concluye para nadie y que no siempre
es un avance continuo. Esto ha sido expresado no solo por
Aristóteles, sino por muchas otras culturas de diferentes
maneras. Son sabidurías y saberes que se adquieren a lo largo
de la vida para poder vivir en comunidad, esto es propio de
todo ser humano. Desde ese punto de vista, los niños son
filósofos, ellos tienen mucho amor de amistad con las cosas
que van conociendo y experimentando en el juego. La

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amistad incorpora el amor y el amor no necesariamente
incorpora la amistad decía Aristóteles, son todos elementos
diferentes y muy importantes. No en vano decía Nietszche
que los niños sonriendo vencen a la muerte. Obviamente que
el academicismo no tiene en cuenta estas relaciones, apunta a
un tipo de ego-conocimiento y conocimiento egoísta (que no
son lo mismo) que favorezca al individualismo. El
academicismo se centró en la lógica productivista
individualista en las que confinó a las matemáticas, a la física,
a la química, etc., desvinculándolas de muchos elementos que
poseen y que están relacionados con los círculos espiralados
del cosmos, las transformó en meras herramientas para la
productividad. También con ese reduccionismo e
instrumentalización cientificista han ocultado procesos
históricos que no están expuesto ni siquiera en la ética
geométrica de Spinoza, ni están expuestos en la moral
racional de Kant, ni en la epistemología de la conciencia de
Descartes, ni en la política de la igualdad de Locke, ni en la
filosofía de la historia de Hegel, que al contrario nacen a
espaldas de estos acontecimientos, justificando el espíritu
universal subjetivo y cientificista europeo, cuyo sistema cierra
en la filosofía del derecho. Hegel es el mejor expositor de esto
y lo muestra en el párrafo 347 del libro Filosofía del Derecho. Se
trata de un academicismo imperial que está vinculado con
toda la realidad-mundo-naturaleza-vida (recordemos que son
trascendentales complejos alterativos disyuntos) para
dominarlos.

Profesor Luís Arias: Buenas tardes a todos, buenas


Carlos, siguiendo los planteamientos de Eleonora y Yamila,
lo que estamos pensando aquí en Salta un grupo de
profesores de filosofía, es justamente el aporte que debería

95
dar la filosofía ante esta situación de covid 19 donde la voz
autorizada ha pasado a ser la de los médicos y la de los
científicos, y la voz de los filósofos ha sido dejada de lado en
este caso, o el de las ciencias sociales para dar salida a esto.
Hay una legitimidad del discurso científico del médico y ahí
hay que hacer un trabajo de resistencia y tomar la palabra
desde la filosofía para no caer en ese continuismo como decía
Alejandro Ruidrejo, filósofo con el que estamos charlando
aquí en Salta, acordando que el continuismo de las clases
sociales privilegiadas, la cuales dominan los medios y
entornos virtuales, a los que resistimos desde un caldo de
cultivo de las resistencias, de las luchas, de lo que justamente
decía Eleonora de la espiritualidad, en segundo lugar se me
ocurría pensar, Carlos, lo que vos decías al principio con la
definición del concepto de salud y que los trascendentales
están en toda las culturas contextualizados, y ahí pensaba, que
en el noroeste encontramos y creo que cada uno de este
grupo lo vive, allí en donde hay una sabiduría vivida desde la
espiritualidad, siendo atravesada, y estando del otro lado del
discurso científico, nos encontramos con chamanes, con
brujas, con brujos, los que son mal llamados mitos, pero en
realidad son creencias que resignifican y destruyen el
concepto de salud y de enfermedad; y otra cuestión que me
hace pensar Carlos, hay una parte que me perdí porque se
cortó la conexión, es el debate entre Felipe Quispe y
Leonardo Boff respecto a que la tierra es bella, es buena, y
también lo que dijiste hace rato Carlos que el concepto de
muerte está presente en diferentes culturas y entonces, el
trascendental de lo bello, o sea de la belleza, pensarlo en
términos eurocéntricos no nos permite ver la articulación con
los otros conceptos de equilibrio, de justicia, de salud, donde
la vida no necesariamente pasa por lo que se está pensando

96
desde la concepción de vida médica occidental. Hay un
hervidero espantoso dice Mario Vilca, un filósofo jujeño, y
que también hace referencia al concepto de Pachamama donde
la Pachamama no es solo algo bello, o algo pacífico que
encontramos en una pintura, que puede pensarse que es una
madre bondadosa, porque hay una cooperación, porque hay
sacralización de espacios, porque hay rituales, sino porque
hay en ella cosas terribles también, entonces ¿qué se debe
hacer para equilibrar esa vida?, eso Carlos como comentario
y qué te permite pensar para dialogar, gracias.

Carlos: Gracias Luis, muy interesante tu reflexión y


pregunta, si, en principio el médico como el único discurso
con respecto a la salud es justamente lo que debemos
cuestionar, y en mi caso me ocupo de ello en este texto
Medicina para la Liberación, porque una de las cosas que discute
ese libro es esa idea de salud como propiedad exclusiva o
propiedad privada del médico, y esto sucede cuando el
médico está inserto en el Modelo de Médico Hegemónico y
captura el concepto de salud, que es una forma de capturar el
conocimiento verdadero, bello, bueno, justo, etc., es decir, no
es solo el manipular el concepto de salud, es manejar también
el del conocimiento verdadero, y si uno va repasando la
tradición no se conformaron así dichos procesos, siempre
hubo una interdependencia de conocimientos que ahora
queda brutalmente reducida. La filosofía y la cultura
estuvieron siempre relacionadas, justamente para ir
generando, en este caso, un concepto de salud diferente,
terapias diferentes, y tipos de conocimientos diferentes. Si
tenemos en cuenta este sólo Modelo Médico Hegemónico
reducimos todo a los lineamientos de este modelo, pero si lo
ampliamos desde el Modelo Científico Descolonial, por

97
ejemplo, a la psicología la podemos abordar como etno-
psicología y ello nos reporta datos y opciones desconocidas
hasta el momento, en la que son más de 500 las formas de
terapia psicológicas conocidas, en donde incluso hasta el
Vudú, uno de los principales motores que dio origen a la
Revolución Haitiana, propone un modo de terapia en
contexto histórico de liberación individual y colectiva (sin el
cual la revolución no se hubiese factibilizado), pero claro
decir eso dentro del Modelo Médico Hegemónico, es hablar
prácticamente en chino, o de puros conocimientos falsos y
no aceptados por la comunidad científica, es decir se
apoderan del trascendental de la verdad y de la unidad, en
donde se impone la decisión de la comunidad científica
“unificada”. Entonces, es necesario llamar a otro tipo de
tarea, a una labor multi-inter-trans-entre-disciplinar en el que
conjuntamente se trabaje con criterios rizomáticos,
poliédricos amplios, y no se caiga en esos reduccionismos
castrantes del Modelo Médico Hegemónico.
En relación al otro punto, que es muy interesante lo
que planteas Luis, y es problemático, y a la vez lleva a
múltiples diálogos, es el tema de la belleza en la naturaleza, y
que por ejemplo Kusch nos deja ver con precisión ese tema,
del fondo abismal de la naturaleza y a la que nosotros le
huimos y le tememos. Aplicamos el conocimiento científico
para calcular, medir y controlar todo intentando alejarnos de
los abismos naturales. Todo lo que es bien dibujado
conceptual, científicamente, entonces, es bueno para
escaparle a lo abismal de la puna, a lo abismal de la selva, etc.,
cuando “sin querer” nos sometemos a los más terribles
monstruos construidos por las sociedades (las élites con el
capital por ejemplo) y todos los embates morales ante los
cuales se sumerge el ser humano “civilizado” en este tipo de

98
sociedades desiguales, y como decía Rousseau, la humanidad
por querer escapar de la naturaleza se autoimpuso los más
terribles demonios creados por sus propios “abismos” y
oscuridades, y que lo va auto-corrompiendo cada vez más,
como dice en el Contrato Social. Es cierto, la naturaleza tiene
esos aspectos, abismales y armónicos pero que van juntos y
dotan de sentido, la belleza como trascendental no excluye lo
abismal, hay que ritualizarlos, y su sacralidad es una
dimensión muy compleja de comprender. Leonardo Boff
hace un giro interesante en su cristianismo de liberación y en
su teología de la liberación, porque toma a la Pachamama como
la tercera persona de la trinidad, ese es un giro muy complejo
y lo hace dentro de su teología de la liberación, que otros no
aceptan, pero cuando de entre-culturalidad se trata, la realidad
se abre como un abanico de muchas posibilidades para
intercambiar. Lo bello en la naturaleza no es solo considerar
sus puntos numinosos, sino sus luces y oscuridades, sus
armonías y cataclismos, su construcción y destrucción, siendo
la vida un resultado de estos movimientos, que son siempre
conjuntos, que se equilibran y se desequilibran pero que van
produciendo la red de la vida.

Carlos: El otro punto que no me quedo claro de lo


que decías Luis, es en relación a los mitos, te agradecería si lo
puedes aclarar.

Luís: Lo que decía, en todo caso, que haría falta


desde la filosofía, desde las ciencias sociales y humanas, un
estudio, un trabajo, una investigación más profunda, tal vez
tomar en serio eso mal llamado mito, pensamiento popular,
chamanismo, a lo que Eleonora hace referencia, a esos
saberes decía yo, debido a que en lo cotidiano nos

99
encontramos con gente que constantemente hace referencia
a la brujería, al diablo, y a eso lo llamamos leyenda o mito,
pero que sigue siendo parte de lo cotidiano, al menos aquí en
el NOA está presente, y si vamos a otros lados también, en
los Andes encontramos mucho de esto y creo que ha quedado
un poco olvidado, y cuando decimos espiritualidad no
logramos incluir esos saberes, a eso me refería Carlitos.

Carlos: Gracias Luis, claro, totalmente de acuerdo,


en un proceso de descolonización es fundamental debatir el
concepto del bien y del mal, de los dioses y de los demonios,
eso queda absolutamente claro, por ejemplo, desde la
decisoria disputa de Sepúlveda y Las Casas que va a
determinar a toda la modernidad/colonialidad, queda claro
en los mismos procesos históricos empíricos de liberación, y
totalmente claro en lo que llevó a cabo la Revolución Haitiana
en su lucha contra los centros hegemónicos y en el seno del
sistema-mundo, cuando Europa lograba la auto-consciencia
de todo el sistema, con la formulación del sistema de la
totalidad hegeliana, y Napoleón conquistaba Europa, y a la
vez mandaba 50 mil hombres a restituir la esclavitud en
America, en nombre de la igualdad, fraternidad, libertad y
legalidad. La Revolución Haitiana disputó la veracidad de los
dioses y demonios europeos en relación a los suyos propios
y orientó de esta manera toda la lucha de liberación, y es
interesante porque tal vez ese diablo, ese demonio acusado
por Europa, ya no sea tan demonio como el maniqueismo
eurocéntrico lo cataloga, o la teología de la dominación le
impuso, para a la vez dominarlos, y mostrarles que de alguna
forma pueden estar mejor en la domesticación y en iglesias
lujosas, en las cuales siempre serán visitantes, y en las que,
dicho sea de paso, jamás podrán habitar si un día se quedan

100
sin techo. La Revolución Haitiana disputó hasta el final las
nociones de Dios/es y demonios, y lo que era para uno no lo
era para el otro y viceversa. Redescubrió dimensiones
verdaderas de liberación del Dios cristiano que el
eurocentrismo utilizó falazmente para dominar. Lo que se
disputó en el fondo, eran las nociones de bien (uno de los
trascendentales) y de mal. Ahora, nunca los trascendentales
están desvinculados, es otro punto que debe quedar claro. Y
desde cierta visión que escapa al esquematismo simplificante,
no necesariamente el mal se opone al bien, así como no
necesariamente el odio se opone al amor, pero esto llevaría
más tiempo desarrollarlo. Sus vinculaciones son tan amplias
que trascienden a cualquier particular o grupo, por eso son
muy importantes sus actualizaciones permanentes en el
movimiento de la historia, pero tomada como historia para la
liberación. Con todo ello debemos resignificar la concepción
del mito, la etimología dice que son redes de conocimiento y
P. Ricoeur dice que una mitología son relatos racionales
expresados de manera simbólica, entonces, estoy totalmente
de acuerdo con lo que vos planteas Luis, está presente en toda
nuestra América y en el mundo de una forma profunda como
decía Rodolfo Kusch inspirado también en C. G. Jung, no
podemos obviar esto y encarcelar todo en la dicotomía
eurocéntrica episteme/doxa, no nos conduce a entender
nuestro contexto histórico, el contexto de la diversidad del
mundo en el que estamos, en el que somos, y en el que
estamos-siendo, y una diversidad que fue previa a la
modernidad.

Habla moderadora: Hay un comentario extenso de


la Profesora Florencia con respecto a la intervención de
Úrsula, ya lo leo y luego tenemos una pregunta más de un

101
usuario porque no tiene nombre, no sé si luego se quiere
presentar. Voy con el comentario y lo voy a leer pausado
porque es extenso y dice: “pienso que no es lo mismo la
racionalidad científica de la medicina que la mercantilización
de su conocimiento, la medicina históricamente fue
incorporando conocimientos ancestrales de otras culturas y
avanzó en incluir cuestiones de lo psicológico, espiritual y
social al concepto de salud, diferente es que la racionalidad
económica fuerza a los individuos a dejar de lado todo lo
espiritual y recurrir a la medicalización, no hay una
racionalidad diferente entre recurrir a las vacunas y
medicamentos y vivir bien, o de una buena alimentación, la
misma medicina recomienda eso, el problema es que no es
económicamente alcanzable para las mayorías”.

Carlos: Estoy de acuerdo, lo que sí no habría que


perder de vista es que la medicina del Modelo Médico
Hegemónico tiene su principal asiento en el Modelo
Positivista de Conocimiento, en la que esta medicina depende
de los procesos epistémicos de la biología, entonces ya hay
todo un paradigma que va formateando ese patrón de
conocimiento, y recuerdo en relación a ello, tantos
comentarios de mi madre, porque ella ahora es jubilada de la
salud y ha discutido siempre estos temas con los médicos y
en los mismos congresos de salud y en algún momento la
habían demonizado, porque ella cuestionaba toda esa
formación positivista que fue impuesta. De esa forma trabaja
el sistema médico hospitalario y sanitario, cuantas veces ella
peleó con médicos que querían hacer parir a mujeres
indígenas de la forma occidental, ejerciendo una violencia
obstétrica terrible que se vive cotidianamente en los
hospitales, y que ellos conocen muy bien, pero que la mayoría

102
al estar desconectados de ese mundo, desconocen
ampliamente lo que se produce cotidianamente en el sistema
sanitario y hospitalario hegemónico. Incluso la
medicalización de la vida es terrible, algo de eso también se
denuncia. Y hay una vieja expresión que dice, que de buenas
intenciones está empedrado el camino al infierno, y lo digo
de una forma más metafórica, pero conozco médicos, por
ejemplo, tuve una amiga médica, Rosa Marini se llamaba, una
señora que falleció hace unos años, que ella se abrió del
sistema médico hegemónico, y era médica cirujana, médica
psiquiatra y médica pediatra, y por un problema que tuvo uno
de los cinco hijos que no se curaba con nada, se terminó
haciendo médica homeopática, con lo que pudo curar a su
hijo. Era una persona de una sensibilidad especial lo que la
hizo abrirse de dicho sistema, porque lo que se ve en el
hospital, en los laboratorios y a través del sistema positivista
y la medicalización de la vida, es espantoso y asombroso,
muchos lo naturalizan y lo toman como reglas del juego, pero
ella en su caso no lo podía hacer. Ahora el otro punto,
fundamental que hay que tener en cuenta, es que no se trata
que el conocimiento médico va por un lado y el poder
económico por otro, pero estamos de acuerdo que así debería
ser. En el texto Medicina para la Liberación queda claro que
nacen juntos. Se trata de una noción moderna de medicina y
salud derivado de un modelo civilizatorio que nace con la
conquista, y se aprecia con claridad en Sepúlveda, que es con
lo que inicié el libro. Luego, un Modelo Médico Hegemónico
que se termina de estructurar con el proceso de la Revolución
Industrial del S. XVIII en adelante. Además de lo que analiza
F. Fanon mostrando como ese modelo médico está en la
matriz constitutiva del colonialismo en África, y como I. Ilich
indica que ese modelo es parte fundamental de la reproduc-

103
ción del capital en América y el mundo. Recuerdo cuando
estudiábamos Historia Moderna y analizábamos los
documentos de los médicos que visitaban los talleres de la
Revolución Industrial, en el momento en el que se comienza
a producir todo eso, que es cuando se empieza a gestar la
preponderancia del médico que conocemos hoy, porque
nunca fue de tal relevancia en la historia de la humanidad,
pero fíjense lo que decían los informes de los médicos que
iban a esos talleres en donde había niños en primer lugar,
mujeres, hombres, etc., al momento que ingresaban al taller,
decían que allí no se puede permanecer ni 15 minutos. Marx
ni existía en ese momento, la crítica al capital como tal
tampoco, eran médicos del mismo sistema y paridos por
dicha estructura, y consideren que ahí permanecían, niños,
mujeres y hombres, 14 horas o más. Entonces, es un Modelo
Médico Hegemónico real, concreto, cotidiano, no es un
rótulo, sino que está configurado de esta manera desde sus
orígenes históricos y vinculado intrínsecamente con todos
esos procesos de capitalización, colonización y neocoloniza-
ción liberal y neoliberal, donde los principios éticos
profundos y los juramentos éticos no se respetan o se
respetan muy poco.

Profesora Florencia: Referido a la cuestión que


mencionabas, el parto de la mujer, a la que no le dieron la
posibilidad de elegir y me parece que en este momento
cuando vos hablás de medicina hegemónica, es en realidad la
que trata a la mujer como objeto, ese es el problema, la
exterioridad y todo lo exterior es considerado objeto, está
sometida como objeto, entonces la mujer en el ámbito de la
salud se vio sometida a dichas determinaciones. Son muy
comunes estas formas de violencias a no poder decidir,

104
también estamos sometidas a no poder decidir sobre nuestros
cuerpos, que es un problema y seguimos estando estancados
en la medicina, no solo nosotras, sino también los hombres,
porque también se les toma como objetos de experimento,
como a todas las personas que no cuentan con recursos, son
tomadas como objetos, esto quería incluir.

Carlos: Claro, no se le da la opción para parir a su


hijo, el sistema no está preparado epistémicamente para una
diversidad de formas culturales que constituyen el territorio
en el que está inserto, y son limites graves del Modelo Medico
Hegemónico en el que su concepto de conocimiento
verdadero es lineal, y desde el que se ejerce no solo violencia
obstétrica, sino violencias medicamentosas e instrumentales
de todo tipo y durante años. Mi madre trabajó casi 30 años
en hospitales, viendo y escuchando esto todos los días, por
ejemplo, como se obliga a una mujer a parir de determinada
forma. Parece que al respecto algo de todo esto se está
intentando cambiar, pero una inmensa cantidad de cuestiones
fundamentales quedan sujetas al mismo esquema. Desde el
punto de vista del “paciente”, término que también hay que
erradicar, es crudo, la mujer es tomada como objeto, así
también como el varón, es decir es una impronta epistémica.

Profesora Eleonora: Con respecto a lo que la


Profesora Florencia dijo, que lo tenemos tan encarnado los
occidentales, es que la medicina no alcanza para todos, la
medicina de calidad entre comillas, creo que la medicina se ha
adueñado de nuestra muerte, del miedo que le tenemos a la
muerte, en otras culturas hay un equilibrio entre la vida y la
muerte, hay un filósofo coreano que le acabo de enviar a
Carlos, que me parece muy importante lo que dice y es en

105
relación a que la medicina no es suficiente. La medicina nunca
va a ser suficiente, no puede evitar la muerte ni dominarla y
me parece que como cultura occidental estamos demasiados
aterrados y bueno es un aporte para pensarlo.

Habla moderadora: Bueno, válido. Si me lo


permiten porque estamos excedidos de tiempo ha sido muy
estimulante para todos y hemos extendido muchísimo el
tiempo, daríamos lugar a la última pregunta. Úrsula también
acotó algo y dice que muchas veces la relación médico-
paciente forma parte de un ejercicio de poder, en donde al
paciente se lo toma como ignorante. Y la última pregunta la
hace el usuario, porque no tiene nombre o si se quiere
presentar, la pregunta escrita en el chat por el usurario, es
¿desde el pensamiento latinoamericano existen categoría que
describan al hombre frente a la salud?

Carlos: Con respecto a lo que plantea la Profesora


Eleonora, es muy importante lo que ella dice, y lo
reflexionamos en relación a lo que expresó el profesor Luis.
Pero podemos acotar brevemente que mucho antes que
Byung Chul Han, que es el filósofo coreano al que se refiere
Eleonora, lo planteó para nosotros Rodolfo Kusch,
sosteniendo que el racionalismo del ser con su pensamiento
causal le rehúye a la parte abismal que representa el estar, por
un temor a lo oscuro, a la muerte, a lo tenebroso, es decir a
lo que no se puede controlar pero que es parte de la vida,
prefiriendo quedarse en un cerco reducido que podemos
llamar ciencia. Es como negarse a una dimensión de la
realidad que nos constituye y que el indígena sí acepta. Y esto
es importante para nosotros, porque no sería una diferencia

106
académica, Kusch lo piensa situado en nuestro contexto y
referido a sujetos históricos claves, tejidos de nuestra trama.
Con respecto a la pregunta escrita de usuario, lo que
dice me resuena en cierta medida a lo que hablé previamente
en la exposición y que está planteado al comienzo del libro
Medicina para la Liberación respecto a la arquitectónica que
plantea Sepúlveda, porque nos muestra muy bien todos los
órdenes a la vez interrelacionados, pero desde una
perspectiva colonizadora: Dios verdadero / dioses falsos, el
Ser (europeo) / el no ser (indígena), la civilización / los
bárbaros, el primer término equivale a lo sano y el segundo a
lo enfermo y patológico por naturaleza. Esto es lo que será
rebatido por Bartolomé de las Casas. Esta disputa está en el
origen de la modernidad/colonialidad atlántica y de una
nueva edad en la historia de la tierra y de la humanidad, pero
desde el concepto de salud como trascendental, lo senso-
concientizamos de esta manera, adquiriendo mayor
integración y resignificación. En el Pensamiento Latinoame-
ricano no encuentro muy explicitada esta contrapartida,
porque la salud no fue definida como un trascendental, ni con
una consecución continua en el proceso histórico, por eso
trato de redefinirlo de esta forma con esta propuesta, que es
otro de los tópicos que me llevó también a relacionar la
medicina, la medicina para la liberación, los procesos
históricos coloniales globales, que es justamente lo que me
hizo profundizar todo ello en un sentido, que vaya más allá
de la captura que hace el Modelo Médico Hegemónico de la
dimensión de la salud. La salud no es un estado particular
como nos quieren imponer, sino que es una dimensión
completa que, como tal, en general fue omitida a la hora de
concebir al ser, al estar, al estar-siendo a nivel cosmológico e
histórico. Uno puede ver trabajos importantes por 1970,

107
como los de Enrique Pichón Riviere en torno a la psicología
social, o como los del mártir Padre Ignacio Martín Baró en
psicología de la liberación, con el que luego se va a relacionar
la medicina de liberación de los años 1994. Pero en este caso,
la apuesta del texto que propongo es que avancemos con más
integración relacionando estos elementos. La dimensión de la
salud, no solo en algún ámbito disciplinar particular, sino en
el contexto estructural-poliédrico y no solo de la
modernidad/colonialidad, sino en la historia del mundo, y
esto no por ansias de abarcarlo todo al modo de la
epistemología eurocéntrica, sino porque la naturaleza, el
mundo y la vida constituyen realidades que están colonizadas
y que debemos descolonizar. Recordemos que naturaleza,
mundo, realidad y vida, son trascendentales complejos
alterativos disyuntos. Esta impronta filosófica transcendental
transontológica a las ontologías de los eurocentrismos, nos
permite, a la vez, ver-vivir más allá de la situación humana
antropocénica-antropocéntrica-egocénica, influencia desde
donde se ha dominado el reino de la vida y desde donde se
está realizando la conquista del espacio sideral, lo que está
desencadenando fuertes efectos en el concepto de salud
global, sobre el cual tenemos que tener paradigmas explícitos
para poderlo abordar de manera integrada. De esta manera
no lo veo expuesto en el Pensamiento Latinoamericano, que
como sostuve anteriormente, es uno de los motivos por la
que realizo esta propuesta. Creo que de esta forma emerge
una arquitectura más completa, un sistema abierto más
amplio, muchas veces no me gusta hablar en términos de
sistema, sino de órbitas de la realidad ya que todo transcurre
en estos canales orbitales reales que unen sistemas de todo
tipo. Es difícil concebir el funcionamiento de un sistema, con
la idea de sistema que nosotros tenemos, a veces esas ideas

108
de sistema sirven más para ordenar y exponer determinadas
cosas, es decir tienen más un carácter pedagógico para
mostrar el funcionamiento de determinados aspectos. Bueno,
este es un poco el diálogo que intento colectivizar dentro de
nuestro Pensamiento Latinoamericano, ampliando la
formación que hemos recibido, por ejemplo, una filosofia de
la salud, en este sentido propuesto, y para reflexionar este
conjunto de cosas, no ha sido transmitida ni se registra en las
currículas. El intento de este trabajo o sacrificio es ese, y digo
sacrificio porque son muchos años de trabajo en un camino
que no es llano.

Aprovecho para agradecerles infinitamente por este


espacio de trabajo, por todas sus preguntas, sus reflexiones,
sus afectuosas valoraciones, y todo el tiempo que le dedicaron
a este debate.

109
Palabras Finales

Lo que pretendemos dejar asentado en nuestro


concepto de salud como quinta idea directriz o trascendental
es una integración macro-meso y micro-biótica de la vida, del
planeta. La salud es un derecho humano, pero también lo es
de la naturaleza, es un derecho planetario y cosmológico.
Reducimos el concepto de salud si sólo lo afirmamos como
un derecho del hombre, cuando también y principalmente se
están destrozando las condiciones ancestrales que posibilitan
el desarrollo de toda vida en el planeta, cuando se está
contaminado en progresión geométrica el espacio sideral en
sucesivas y variadas misiones espaciales. Desde el punto de
vista de la tecnología el planeta entero ha sido abrazado desde
el sistema de redes satelitales. Podemos suponer que además
de todos los beneficios publicitados y aprovechados por
todos, lo que también se ha tendido es una brida de dominio,
seguridad, control y vigilancia que envuelve al planeta de
manera ágil orgánica como el plasma que circula por las
arterias, un panóptico a escala global que ya mira al planeta
desde “afuera”.
El concepto de Salud planteado como quinta
directriz o “trascendental” nos posibilita evaluar el cuidado
global del planeta y trascender estas bridas, no solo desde lo
habitable sino también desde lo no habitable naturalmente
por el hombre como es el espacio sideral, pero con incidencia
para el desarrollo de la vida. Esta quinta dimensión de la
realidad humana vivifica, humaniza y prepara un legado para
el desarrollo de la vida de las futuras generaciones. Este
concepto de salud desde el punto de vista práctico es de suma
complejidad porque requiere la revisión de los cuatro
aspectos guías que hemos mencionado (verdades, justicia,

110
bondad, belleza), y porque además es un resultante del
equilibrio entre estos aspectos. Salud y libertad pueden ser
aquí equiparados dando un paso más por sobre la liberación
como proceso para alcanzar la salud.
Desde este macro-meso-micro concepto de salud, y
es lo que he llamado medicina para la liberación, podemos
evaluar de manera práctica y quasi instantánea la articulación
entre la ecología, la economía, la política, el nivel de los
principios formales y la dimensión de la necesaria
instrumentalidad práctica. La salud no es un a priori imperial
impuesto sino el resultante de la aplicabilidad y articulación
de los niveles mencionados y de las responsabilidades
culturales vitales manifestadas a nivel histórico-filosófico-
comunitario. Nos dice si una comunidad funciona como tal
o si solo es una mera sociedad ganancial, con fines de lucro
en donde hay una pura razón de justificación aleatoria,
encubridora de su gestión para manipular, adormecer e
invisibilizar la muerte del otro.
Por ello emprender responsables, comprometidos y
fidedignos relevamientos políticos sociales y estadísticos
epidemiológicos por parte de los que trabajan con la
comunidad y con las teorías de la liberación en función de las
comunidades, son otras importantes herramientas de sondeo,
diagnóstico e intervención para el cambio. Por otro lado
también son claros indicativos para evaluar, por sus efectos,
si funciona o no la dimensión ética-humana fundamental, de
la articulación del nivel material, formal y práctico. Porque
por sus causas hay que apelar a las ciencias sociales, filosofía,
historia, sociología, antropología, teología en sus versiones
liberacionistas y críticas a la dominación etc.
Este macro concepto de salud transversal y
liberadora envuelve al sistema de las cuatro ideas directrices

111
mencionadas como una red de redes, ya que si en dicho
sistema se cumplen los principios, normas y leyes en una
justicia crítica y no alienante, se ha llegado, con ello, a plasmar
la pretensión de bondad de dicho sistema, lo que sería para
nosotros un sistema saludable pasado en limpio,
corroborado, autentificado etc. También, dicho concepto
macro de salud es toda una regla desde donde podemos
medir, por ejemplo, el sistema eurocéntrico hegeliano como
un sistema no salubre.
El parágrafo 347 de la Filosofía del Derecho de Hegel
con poder dictatorial (mandar atropellando) le otorga el
derecho a unos y le niega y quita el derecho a otros. Es para
nosotros un paradigma de insalubridad, pero que también
puede de-construirse, como lo hemos hecho, a través de esta
quinta idea directriz que, con identidad americana,
revolucionaria, crítica y comprometida con los condenados
de la tierra, no sólo puede desandar los caminos de
dominación, sino y principalmente hacer sus propios caminos
en los rumbos de una liberación local y cosmoglobal.
La salud como quinta directriz no es una idea que
haya seguido la humanidad occidental, sino, todo lo
contrario. Tampoco es una noción que prosiga la actual
humanidad globalizada, por lo menos en lo que respecta a las
grandes culturas rectoras. De todos modos la proponemos
para abonar, nutrir y aportar a un contexto que está
mostrando indicios, signos y tendencias concretas de cambios
positivos, que hace sólo diez, quince o veinte años atrás no
eran visualizables.

112
Bibliografía

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epidemiología. Lugar Editorial, Buenos Aires, 2008.

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como contribuciones al conocimiento sanitario del hombre).

113
Carrillo, Ramón: Lista de establecimientos creados, erigidos,
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259-275; url http://electroneubio.secyt.gov.ar/index2.htm
copyright © 2006 electroneurobiología. (Este trabajo es un
artículo de acceso público; su copia exacta y redistribución
por cualquier medio están permitidas bajo la condición de
conservar esta noticia y la referencia completa a su
publicación incluyendo la url. / this is an open access article:
verbatim copying and redistribution of this article are
permitted in all media for any purpose, provided this notice
is preserved along with the article›s full citation and url
(above).

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Electroneurobiología vol. 14 (3), pp. 9-69, 2006. Contacto /
correspondence: vixit (1906-1956) precedida de un estudio
preliminar, “Evolución de la antropología filosófica de
Ramón Carrillo: La etapa definitiva” por Mario Crocco
contacto / correspondence: postmaster [-at]
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