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Oscuro sentimiento

Carlos Mario, está haciendo lo imposible para lograr su objetivo, queriendo ser un famoso
escritor, llevándose todo por delante, desatando sus demonios internos, con sus
frecuentes y trágicos estados de ánimo, y su obsesión por el éxito para cambiar su
posición, de clase media que tanto le ha pesado.
Con el tiempo su novia Marisol duda de si estar con él, ya que, se percata de que sus
comportamientos no son normales y confirma que tiene trastorno bipolar, siguiéndole a
esto desde pequeño diagnosticado por un especialista como; obsesivo compulsivo.
Tantos misterios que persiguen la vida Carlos Mario, día tras día, se notaba más extraño
parecía distante. Marisol no podía dejar de pensar que algo estaba extraño en él, también
se había dado cuenta que había dejado de tomar su medicación. Su instinto no la dejaba
en paz, así que cada vez, ella revisaba las bolsas de Carlos. Pero nunca llevaba nada
malo.
Después de unos días decidió perseguirlo hasta llegar a un sitio que no podía distinguir, el
paisaje era desolador, desértico, la luna se escondía entre oscuras nubes. Por precaución
o temor Marisol, no se alejó demasiado de Carlos.
Avanzada la noche, en un lugar que no pudo identificar, vio salir al fin a Carlos. Por la
ventana vio que un hombre alto de contextura delgada, vestido con ropas oscuras se
acercaba a él.
Marisol, pudo observar de lejos como aquel hombre le entrega un paquete y se va
lentamente. Carlos le da una ojeada y entra al carro encendiéndolo para ir a su
departamento. Su novia queriendo saber lo que le entregaron decidió llegar y prepararle la
cena.
Al pasar las horas y que ya llevaran un tiempo hablando y pasando el rato, Carlos se va a
dar un baño, Marisol, aprovecha rápidamente para tomar las llaves del carro y bajar al
estacionamiento, revisa detenidamente todo hasta que debajo del asiento ve el paquete
que le entrego el hombre que no reconoció.
Cuando lo abre, se da cuenta que hay unos papeles con fotos y un arma a lo que
asombrada Marisol suelta el paquete y se pregunta en voz alta: “¿Cómo es posible que
Carlos Mario tenga un arma, que pensara hacer con ella? ¡Él no puede ser un asesino!”
Al levantar la mirada Marisol encuentra a Carlos Mario observándola, con furia en su
mirada

- SUELTA ESO, NO TIENES DERECHO A TOCAR MIS COSAS, NO VUELVAS


A TOCAR MIS COSAS… LARGATE DE AQUÍ MARISOL, ¡NECESITO
PENSAR!
Marisol petrificada sin ningún intento de acercarse y hablarle se alejó con lágrimas en los
ojos, no podía creer como le había hablado.
Al pasar los días sin ninguna llamada de Carlos, decidió ir a su departamento aún tiene su
llave.
Abrió y no había nadie, ve que hay un motón de papeles en la mesa y los revisa con
fotografías de aquel hombre que vio en el paquete con un parecido impresionante a
Carlos.
De fondo se pudo escuchar a Carlos gritar “¡No quiero que siga vivo! De solo pensarlo me
hace la vida complicada, quiero que deje de estar tan feliz como si nada, lo haré sufrir "
Quedo pensativa, se imaginaba de quien podría hablar Carlos con tanto odio, cuando se
alejaba escucha un grito “¡EL NUNCA FUE UN PADRE, NUNCA LO HA SIDO!
Marisol quedo perpleja porque Carlos nunca hablaba de él y cuando se estaban
conociendo le dijo que su padre habría muerto cuando él estaba pequeño…
Carlos Mario sale de su oficia y se dirige a la sala, Marisol rápidamente hace que está
entrando apenas.
-Hola, necesito saber lo que está pasando, Carlos. Necesito que me cuentes ¿qué
escondes y por qué tienes un arma?
- No lo vas a entender, Marisol, no sabes por lo que he pasado… es mejor que no sepas
nada.
- ¿Tú papa está vivo?
- Él nunca fue un padre.
Dice por último Carlos cuando se prepara para salir del departamento, camino al sótano
dejándola sola en la sala.
Se sentó enfrente de su máquina de escribir con malicia mirando fijamente hacia el fondo
del sótano, donde se podía ver un hombre tirado en el suelo con la boca y los ojos
tapados con trapos sucio.
Marisol lo persigue al sótano exigiendo una explicación del porque Carlos le había
mentido, cuando llega al sótano encuentra un hombre el cual Carlos estaba mirando con
tanta furia y con el arma en su mano que le aterraba hasta los huesos y es así como se
da cuenta que es el mismo hombre que aparecía en las fotos, era su padre.
-BAJA ESA ARMA! ¿POR QUE? ESA NO ES LA SOLUCIÓN.
Carlos ni la voltea a ver y sigue apuntando hacia su padre, cuando le dice con lagrimas
que salen lento de sus ojos.
-Él me violaba, el me maltrataba, el mató a mi madre… siempre fue un borracho sin
corazón.
Marisol, quedo perpleja, ahora comprendía tanto sufrimiento y odio. Intenta acercarse a él
para darle consuelo y que tome otro camino que no sea el de la venganza, pero este lo ve
venir y se acerca mas al padre cuando de repente se escuchan tres disparos.
Se ve todo el suelo lleno de sangre, dos impactos hemitórax izquierdo y un impacto de
bala en el occipital parietal derecho.
-Que hi-hiciste?!!
Dice Marisol se le nubla la mirada, se deja caer en el suelo, y esquiva para ver por último
a Carlos soltar el arma y sentarse en la máquina de escribir.
-Lo que tenía que hacer desde hace mucho tiempo…
De fondo se escucha la policía y ambulancia.
Carlos se le nota riendo mientras quita las hojas y las deja en la mesa, tomando el arma
para después dirigirse donde estaba Marisol desmayada en el suelo y depositando un
beso en su frente, para después colocar el arma en su cabeza, disparándose así en la
cien y caer acostado al lado de ella.

FIN

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