LECTURA DÍA 8

Uno de los obstáculos que los participantes del reto se enfrentan diariamente es la falta de
tiempo, por eso hoy te daré algunas recomendaciones para que tengas oportunidad de
hacer todas las tareas que se te piden:

1. Haz Las Acciones del Día durante tus actividades para que no sientas que no tienes
tiempo. Por ejemplo: algo que a mí me funciona es hacer mis bendiciones mientras corro en
las mañanas, otros participantes me han compartido que lo hacen mientras van en el carro
rumbo al trabajo o mientras sacan a pasear a su perro. Encuentra una actividad que puedas
aprovechar para hacer cada una de las tareas.

2. Si un día no haces las tareas, compensa el siguiente día, por ejemplo, un día se te olvidó
poner dinero en tus contenedores, entonces el siguiente día pones doble y repites 6 veces
la frase.

3. No dejes que las tareas se te acumulen por varios días porque corres el riesgo de no
hacerlas todas, y cada una de ellas tiene una razón de ser y una secuencia.

4. Por último, sigue bendiciendo, repitiendo el Decreto de Merecimiento y la Declaración de

Autoestima, haciendo tus afirmaciones y actuando en consecuencia, porque al hacerlo
diariamente, logras que el proceso funcione.

5. Publica lo que se te pide en nuestro grupo de Facebook

https://www.facebook.com/groups/retodemerecimientoabundanciayprosperidadvanedu/?ref=
share y en nuestro grupo de Whatsapp, porque ambas acciones contribuyen a que te
mantengas enfocad@ en el propósito de este experimento.

Día Ocho: Haciéndolo Bien

En su libro, “Las Bendiciones de mi Abuelo”, la autora Rachel Naomi Remen cuenta que su
abuelo, un rabino Judío Ortodoxo, le explicó a ella los ocho niveles de la “caridad” o las
formas de dar a los demás, cuando ella apenas tenía cinco años. Para permitir que esta
compleja enseñanza fuera sencilla para que ella la comprendiera, el abuelo la presentó en
la sabiduría más básica.
He aquí como se la enseñó a ella:
En el nivel ocho, que es el más básico nivel de dar a los demás, un hombre compra un
abrigo a regañadientes para un hombre que está temblando de frío y que le pidió su ayuda,
él se lo entrega frente a otras personas en espera de que se lo agradezca.
En el nivel siete, un hombre hace lo mismo sin que le pidan ayuda.
En el nivel seis, un hombre hace lo mismo sinceramente sin que le pidan ayuda.
En el nivel cinco, un hombre da un abrigo que ha comprado sinceramente a otro hombre,
pero lo hace en privado.
En el cuarto nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente y en privado a otro hombre, en
lugar de comprar un abrigo.
En el tercer nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente a otro hombre, que no sabe
quien le ha dado tal regalo. Pero el hombre sabe a quien le hizo el favor.
En el segundo nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente a otro hombre y no tiene idea
de quien lo recibió. Pero el hombre que lo recibe sabe quien se lo dio.
Y finalmente, en el primero y más puro nivel de dar a los demás, un hombre le da su abrigo
sinceramente a otro hombre, y no tiene idea de quien lo recibió y el que lo recibe no sabe
quien le ha dado tal regalo. Entonces el dar se convierte en una expresión natural de la
bondad que existe en nosotros, y damos con la misma sencillez que una flor emite su
perfume.
"En ese momento," explica Remen, "era importante para mi ser buena y hacer bien las
cosas, y escuché esta descripción con mucha atención: 'Yo sólo lo voy a hacer bien Abuelo,
'le aseguré'. El comenzó a reírse. 'Ah, Neshume-le,' — pequeña alma amada — me dijo
tiernamente, 'Aquí tenemos algo especial. Supongamos que todos diéramos como lo hizo el
primer hombre, ofreciendo a regañadientes, un abrigo que hemos comprado, a alguien que
lo necesita y nos pide ayuda y se lo diéramos en frente de testigos. Si todos hiciéramos
esto, ¿habría más o menos sufrimiento del que existe hoy en día en el mundo?'
"Lo pensé por un largo rato, la necesidad de hacer las cosas bien luchando en mi mente con
la simpleza de la pregunta de mi abuelo. 'Menos sufrimiento abuelo,' le dije finalmente con
algo de confusión. 'Ah sí,' me dijo, 'esto es cierto. Algunas cosas son tan buenas en sí
mismas, que valen la pena hacerlas de la manera que las puedas hacer.'
"Indudablemente hay formas de dar a los demás haciéndolos sentir menos, robándoles su
dignidad y su autoestima. Podemos aprender a dar sin quitar, y frecuentemente
aprendemos en el camino. Pero de acuerdo a mi abuelo, es mejor bendecir la vida aunque
no sea de la mejor forma, que no bendecirla en lo absoluto."

Esta historia te la comparto porque una preocupación común es dudar sobre si estamos
bendiciendo correctamente, pero como lo dijo el abuelo de Remen, el bendecir y el dar
están tan llenos de bondad en si que vale la pena dar, bendecir de cualquier forma que lo
podamos hacer. Aunque signifique que demos bendiciones sin tener ganas de hacerlo y que
demos aun cuando estemos confundidos acerca del motivo de dar. La resistencia es parte
de cualquier cambio en la vida, puedes contar con ello. La clave es ir más allá de la
resistencia y hacerlo de todas formas.

Habrá días que tengas ganas de bendecir y días que no. Bendice de todas formas. Estarás
feliz de haberlo hecho.
Habrá días que te dé gusto poner dinero en tus contenedores y otros días que sientas duda.
Coloca el dinero ahí de todas formas. Estarás feliz de haberlo hecho.
Y por supuesto, habrá días que desees abandonar el Reto de Merecimiento, Abundancia y
Prosperidad por completo, cuando sientas que no vas a ningún lado y que no vale la pena
continuar esforzándote. Continúa de todas formas. Estarás feliz de haberlo hecho.
Te lo prometo.

Las Acciones del Día:

1. En tu cuaderno o libreta para trabajar con tu autoestima, haz una lista titulada
"10 cosas por las cuales me siento orgullos@ de mí". Comparte cómo te sentiste después
de hacerla en nuestro grupo de Whatsapp.

2. Repite la Declaración de Autoestima (más info lectura 6). Y el Decreto de Merecimiento.

3. Coloca dinero en los dos contenedores de "Mi amor por otros" y "Mi amor por mí". Y
repite esta afirmación tres veces:

“Este es un Universo abundante. Siempre tengo más de lo que necesito. Siempre tengo
riquezas para repartir y compartir.”

4. Bendice a las 10 personas o más, que elegiste y que deseas bendecir diariamente:
familiares, amigos, pareja, hijos, compañer@s, maestros, alumnos, etc., incluyéndote a ti
mism@. Y publica tus bendiciones en nuestro grupo

https://www.facebook.com/groups/retodemerecimientoabundanciayprosperidadvanedu/?ref=
share

El Pensamiento del Día:

"Tan sólo vivir es algo sagrado. Tan sólo SER es una bendición."

-Martin Buber

La Afirmación del Día:

"Soy una bendición para el mundo."

Gracias Gracias Gracias por estar aquí, tu energía y compromiso ya es una contribución en
nuestras vidas!!!

Te honramos y agradecemos tus contribuciones que no ayudas a fortalecer más este Reto y
a tener un flujo de energía armonioso, no importa el monto lo importante aquí es tu
bendición con tu contribución.

Atentamente,
Ramón Eduardo Chaverra Cuesta
Vanessa Elizabeth Galván Prieto

¡BENDICIONES INFINITAS PARA TI Y TU FAMILIA!

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