Está en la página 1de 3

Saca a relucir lo mejor de ti y encuentra a tu otra mitad.

A veces, en el proceso de citas una/o siente que se ha perdido a sí misma/o. Aquí te


propongo seis maneras para sacar a relucir lo mejor de ti misma/o:

1. Gratitud. Cuando nos enfocamos en la gratitud, evitamos que nuestros


pensamientos sean de miseria y negatividad. Para lograrlo, te propongo un
proceso de tres pasos:

El primer paso es reconocer el regalo que te han dado: Sam viajó desde Los
Ángeles a Nueva York para conocer a Rebeca. Al final, Rebeca decidió que
Sam no era para ella. En vez de quejarse, Sam miró hacia atrás y agradeció sus
mini vacaciones en la gran ciudad.

El segundo paso es saber recibir con gentileza, incluso cuando no es un regalo


que deseabas en particular. Suena simple, pero a veces ni siquiera tomamos
conciencia de haber recibido un regalo, ya sea material, una oferta de ayuda o
un cumplido. Comienza a ver todos los regalos en tu vida.

El tercer paso es expresar gratitud. ¡Sólo di “gracias”! Por ejemplo, si tu cita


ofrece pagar la cena, agradécele. Incluso si pagó por la anterior y por otra más;
nunca es redundante.

2. Actitud. “Amor es el placer de enfocarse en las virtudes del otro”. Esta es


una cita que me encanta de Rav Nóaj Weinberg. A lo largo del período de citas,
probablemente notarás algunas características negativas de la otra persona.
Todos tenemos algunas. Cambiar nuestra actitud implica elegir enfocarnos en
las cualidades positivas.

Yo recomiendo hacer una lista de todas las cosas que te gustan de la otra
persona. El mismo acto de escribirlo en un papel puede ayudarte a enfocarte en
lo positivo, algo que a veces es difícil de hacer en el proceso de citas.

Una vez que tengas tu lista, te recomiendo guardarla en un lugar seguro.


Después de encontrar a “la persona” y estar casado, puedes llegar a necesitar
esa lista. Con los años, a veces tropezamos y empezamos a enfocarnos en los
defectos de nuestra pareja. Cuando esto ocurre, puedes sacar tu lista y recordar
por qué te enamoraste de esa persona en particular.

3. Equilibrio. La clave es mantener un equilibrio saludable entre trabajo,


tiempo familiar y tiempo para ti. ¿No estás segura/o de cuán equilibrada/o
estás? He aquí algunas preguntas que puedes formularte:

¿Estoy demasiado ocupada/o?


¿Me divierto lo suficiente?
¿Trabajo mucho?
¿Paso suficiente tiempo con mi familia?
Si hay un desequilibrio, entonces llegó el momento de hacer algunos cambios.
Si no estás segura/o de qué clase de cambios hacer, intenta conectarte con algo
que te apasione. Te sorprenderás de la diferencia que esto hace en la forma en
que te sientes.

4. Cree en ti misma/o. Hace poco alguien me dijo: “Leah, quizás ‘ella’ no


existe”. Si en lo más profundo de tu ser, dudas que alguna vez encontrarás a la
persona adecuada, te aliento a afinar tu barómetro de creencia. No necesitas que
te diga que creas en ti misma/o. Pero para creer en ti misma/o, tienes que
conocerte.

Un ejercicio que les propongo a mis clientes es escribir sus cinco cualidades
más positivas y sus tres cualidades más negativas. Una parte importante del
proceso de citas es la introspección y entender quién eras, quién eres y en quién
te quieres convertir. Saber esto con claridad te dará confianza en ti misma/o.

Tienes que saber que eres increíble y que te mereces el amor que estás
buscando. Si necesitas ayuda para construir esta creencia, acércate a un mentor
o a un amigo o amiga para recibir apoyo.

5. Acéptalo. Aceptar significa poner fin a la pelea o a la lucha cuando ésta no


está ayudándote a alcanzar tu objetivo. Aunque muchas personas piensan que
“aceptar algo” es conformarse o darse por vencida/o, me gustaría sugerir que lo
vieran desde una perspectiva diferente. Aceptar significa reconocer que no
puedes cambiar a nadie más que a ti misma/o. Se trata de aceptar que las cosas
no saldrán y no pueden salir siempre 100% como a ti te gustaría… Ni ocurrir
cuando a ti te gustaría.

A Laura le cayó muy bien un joven, sus valores eran similares y era claro que él
tenía un gran corazón. El único problema era que ella no se sentía muy atraída
hacia él. Laura aceptó que quizás no era posible encontrar exactamente lo que
ella quería y a pesar de no sentirse muy atraída, decidió seguir adelante con la
relación. Con el tiempo, la atracción entre ellos creció y finalmente recibió
exactamente la persona que necesitaba. Ya llevan muchos años felizmente
casados.

6. Cuidado personal. Cuando estás en una relación e incluso cuando no lo


estás, debes tener tiempo para ti. No digas: “seré feliz cuando esté casada/o”.
También ahora debes ser feliz contigo misma/o. Yo recomiendo hacer cada día
por lo menos dos cosas que te hagan sentir feliz y rejuvenecida/o.

Por lo general mis necesidades de cuidado personal son una caminata de 20


minutos (o 20 minutos en la caminadora si hace demasiado calor) y una siesta al
medio día. Tu cuidado personal puede ser cualquier cosa, desde hacer ejercicio,
darte el gusto de tomar un café o asistir a una clase inspiradora… Cualquier
cosa que te nutra.

El Talmud dice que cada persona debe decir: “El mundo fue creado para mí”.
Esto significa que reconoces que fuiste puesto en esta tierra con un propósito. El
primer paso para cumplir ese propósito es cuidarte de la forma debida.
Gratitud. Actitud. Equilibrio. Creer. Aceptar. Cuidado personal. Todos tenemos
momentos en que nos sentimos negativos, desequilibrados, desesperanzados o
destruidos. Pero si recuerdas estos pasos, eso puede ayudarte a reformular tu
pensamiento, cuidarte y sentirte más cómoda/o contigo misma/o.

Que puedas usar estas actitudes para atraer a la persona adecuada y convertirte en
alguien más sana/o y confiada/o.

También podría gustarte