La última Escala del Tramp Steamer, Narrativa del siglo XX en lengua castellana,

Álvaro Mutis, Espasa Galpe, 1999, 150 pp.

Novela

No es común recibir como trabajo leer un libro que no sea netamente académico, de esos
que suelen causar sueño y aburrimiento, a decir verdad el hecho de que me entregaran este
libro me causó cierto desconcierto, pero a la vez emoción, como cuando le entregan a un
niño pequeño el dichoso juguete que tanto anhelaba por Navidad, al ver el título creí que se
trataría de una historia de misterio y terror, un infortunio en el cuál se cobrarían varias
almas por el suceso de un accidente lleno de misterios e incertidumbre como los que
usualmente suelo leer y escuchar, pero al continuar con la narrativa pude encontrarme con
dos historias entre lo asombroso que pueden ser las coincidencias y por otro lado un tema
tan complejo como sencillo como lo es el amor, ambos relacionados con el Tramp Steamer,
barco viejo, ya con la pintura desgastada, pero que aún mantenía su majestuosidad y el
sentimiento de grandes viajes y travesías a quien lo admirase.

Es impresionante como en un mundo tan monótono y despreocupado por lo que nos rodea,
puedan existir coincidencias tales como querer ir a un lugar por mera curiosidad e interés y
llegar al comienzo de una inesperada aventura, encontrarse con el Tramp Steamer por
primera vez en el extremo más avanzado de la península de Vironniemi, esto fue lo que le
sucedió a nuestro “narrador” de quien no se sabe quién es él en realidad a ciencia cierta,
podría ser el mismo Álvaro Mutis, como también no, dejemos eso al criterio de cada uno,
este hecho no hubiera sido más que una anécdota, si no hubiese sido porque se encontró
con el viejo barco dos veces más, en esta tercera vez, nuestro narrador presentiría
acertadamente de que esta sería la última vez que vería en pie al Tramp Steamer y más
importante aún, el hecho de encontrarse coincidentemente con el capitán del mismo barco y
emprender con él una travesía tiempo después con una carga de petróleo.

A medida que estas coincidencias empiezan a cobrar cada vez más y más importancia, se
devela la historia amorosa contada por el mismo capitán Jon Iturri a nuestro narrador en
las noches en las que no se podía conciliar el sueño , con el fin de que todo lo que él había
vivido y sentido siendo capitán del Tramp Steamer junto a su amada no quedara en el
olvido, y este a su vez, posteriormente nos la da a conocer en sus escritos, la historia es
entre el capitán Iturri quien había perdido su nacionalidad a fuerza de forjar su vida en el
mar y Warda, una mujer musulmana que pretende deshacerse de sus costumbres y
tradiciones al emprender un viaje por Europa, aunque el final de este amorío es ya
anticipado al leer las primeras hojas del libro, esta no pierde su esencia, la cual mantiene al
lector pegado a los sucesos que se van desarrollando.
Los relatos contados dan a conocer las memorias de un hombre quien vivió algo tan
inesperado como el amor mientras era capitán del Tramp Steamer, personaje que
posteriormente por casualidades de la vida se encontraría con nuestro narrador quien
también, aunque de manera distinta se había visto relacionado a este barco, quizás con este
texto el autor nos quiera dar a conocer algo tan extraño como lo es el destino o simplemente
una pura y desconcertante casualidad, a la vez que nos hace testigos de una tradicional
historia de amor, como nos la da a conocer en el siguiente texto:

“Ojalá, con mi ninguna destreza, no se pierda aquí el encanto, la dolorosa y peregrina

fascinación de estos amores que, por transitorios e imposibles, algo tienen de las nunca
agotadas leyendas que nos han hechizado durante tantos siglos, desde Píramo y Tisme
hasta Marcel y Albertine, pasando por Tristán e Isolda”

Objetivo que fue cumplido satisfactoriamente, el texto en si te deja un sentimiento de cierta

familiaridad hacia el barco, poniéndote en el personaje del “narrador” y siendo testigo
indirecto de la historia de amor narrada por el capitán Iturri.

Personalmente eh de mencionar que este libro te atrae desde que lees las primeras líneas
hasta terminar con las últimas, a pesar de no ser un texto muy extenso, me atrevería a decir
que contiene lo justo y necesario, y está dispuesto a ser disfrutado por todos los lectores,
desde los más inexpertos, hasta los más conocedores.

Zulenka Guerra Flores

Universidad Nacional del Altiplano