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I.S.F.D.y T. Nº 89 Apellido y nombre…………….

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Profesorado de Educación Primaria

2° año. 2022 DNI:…………………….

Firma:…………….

2° TRABAJO DOMICILIARIO CUATRIMESTRAL

Didáctica de las Ciencias Sociales I

-Responder a las siguientes preguntas:

1) ¿Cuáles serían las concepciones del espacio según las diferentes corrientes o escuelas de pensamiento
geográfico? ¿Qué características posee la Geografía y su enseñanza en la escuela? (Textos de Trepat-Comes y
Gurevich).

Se debe admitir que el espacio es una categoría como el tiempo en sí según el filósofo Kant. Con el espacio,
como el tiempo no es una realidad objetiva realidad absoluta. Es una representación, fruto de las construcciones
mentales de los individuos, basada en representaciones mentales que nos hacemos de la realidad. El espacio ha
sido objeto central de estudio a lo largo de toda la historia del pensamiento y su trayectoria prácticamente
paralela a la de la noción de tiempo. Desde una perspectiva científica la palabra espacio, ha sido objeto de
múltiples aplicaciones. En cada ámbito del pensamiento científico, el espacio toma sus concreciones según para
qué se aplique. Para la matemática, los espacios son conjuntos de puntos, para la física se asimila el concepto de
campo y nos remite normalmente al concepto de espacio cósmico. Desde las Ciencias Sociales, el espacio remite
básicamente al ámbito, los lugares, en los que se desarrollan las actividades humanas.

Durante la Edad Media predomina la idea de espacio aristotélico, como una realidad que puede identificarse
con los lugares. Pero se distingue ya entre el espacio real como entidad finita y el espacio imaginario, que se ve
infinito y hace referencia más bien una categoría mental. Las doctrinas modernas del espacio fueron
profundizando la definición de las propiedades de espacio absoluto. Para Platón el concepto de espacio tiene
una condición absoluta independiente de las cosas que lo llenan. De hecho, creemos que su representación de
la idea de espacio inaugura la dimensión cognitiva del concepto espacio.

La ciencia desde el Renacimiento centraba sus esfuerzos en conseguir, conocer, tipificar y medir cada palmo de
espacio terrestre. El conocimiento científico de los lugares se identificaba con la recogida de datos objetivables y
la precisión de las observaciones comprobadas con meticulosidad.

En paralelo a la definición de las propiedades del espacio se mantuvo la discusión entre la naturaleza absoluta y
relativa del espacio. Newton y Leibniz representan respectivamente y simplificando mucho estos puntos de
vista. El espacio era definido por Newton como algo absoluto y permanente, de naturaleza un tanto metafísica,
bueno ya que en algún momento incluso lo identificó como órgano sensorial de Dios. Con Leibniz en cambio,
desde una perspectiva relacionista, plantea que el espacio es un orden de coexistencia de relaciones.

La teoría de la relatividad concreta por Einstein, reemplazó los conceptos independientes de espacio y tiempo
por un concepto único de espacio-tiempo continuo y cuatridimensional, finito y en crecimiento, que hace
referencia al espacio cósmico.

Pensar el espacio como entidad cognitiva nos lleva al concepto de Kant: el espacio como el tiempo, precede a
todos los fenómenos y a todos los datos de la experiencia, haciéndolos primeramente posibles. (Crítica de la
razón pura). Se deduce de esta afirmación que Kant defiende la existencia de unos moldes o esquemas
primigenios espaciales y temporales y el procesamiento ordenado de la información del mundo exterior.

Los planteamientos cognitivos de esquemas priori para definir el espacio que son defendidos por Kant son
transformados en esquemas evolutivos según Piaget. Ha sido muy útil y valorada la teoría del desarrollo de los
conceptos espaciales planteada por Piaget porque proporciona un modelo básico universal en la construcción
de conceptos espaciales relativos a las propiedades geométricas del espacio. Estas propiedades hacen referencia
a:

1. La proximidad (vecindad, cerca/lejos).

2. Separación y continuidad (frontera, límite).

3. Ordenación (sucesión lineal)

4. Cierre (abierto/cerrado, interior/exterior).

Sobre estos aspectos se presentan muchas cosas que abrían la consideración de cómo nos representamos el
espacio desde la dimensión social o cultural. En este sentido, nos centramos en la psicología del espacio de
Moles, que dice que nuestras concepciones del espacio se rigen esencialmente por dos gramáticas del espacio,
dos dinámicas del pensamiento, dos maneras de utilizarlo. Así delimita tres sistemas espaciales: El primer el
sistema espacial es del Yo como centro del mundo. El mundo se ordena alrededor de cada uno de nosotros de
manera estratificada en sucesivas conchas o esferas perceptivas y subjetivas. El segundo sistema es el de la
extensión cartesiana. En este espacio el mundo se dibuja como extenso e ilimitado contemplado por un
observador que no habita en él, donde todos los puntos son considerados a priori equivalentes.

El enfoque propiamente humanista, ligado a la fenomenología y al existencialismo, orienta el trabajo de la


dimensión social de los fenómenos hacia el estudio de los comportamientos y sentimientos frente al espacio
(geografía de la percepción).

Desde las Ciencias Sociales y especialmente desde la Geografía y los contenidos escolares, al espacio se le ha de
reconocer una dimensión conceptual, que entendemos compuesta por aquellos saberes científicos,
eminentemente de naturaleza geográfica, que ayudarán al alumno a saber integrar las diferentes esferas
espaciales para saber pensar el espacio. También se le reconoce un carácter procedimental, en el que las
habilidades cartográficas se han de apoyar en un lenguaje cartográfico interpretativo, intencional y crítico.

2) Elegir uno de los aspectos de la Historia que trata el texto de Gojman, explicarlo y relacionarlo con alguno de
los aspectos de las ciencias sociales y la Historia que trate algún otro autor de la bibliografía obligatoria o la
entrevista a Fernand Braudel.

El sujeto en la Historia sería el aspecto elegido del texto de Gojman. No siempre los hombres fueron
considerados los protagonistas de la historia. Tradicionalmente, la historia se ocupó de hombres importantes,
los grandes hombres, los personajes, y explicaba sus ambiciones y comportamientos a partir de las ambiciones
de poder, de la honradez o la crueldad que los movía.
Este aspecto se relaciona con lo dicho en la entrevista a Fernand Braudel, quien afirmaba que la nueva historia
es una relectura, un cuestionamiento, no solo de los documentos sino de los múltiples conceptos que existen de
historia. Braudel nos plantea la necesidad de una interdisciplinariedad en las investigaciones en las ciencias del
hombre para de esta manera superar la crisis que afrontan. Reflexiona sobre los tiempos en la historia y como
se llegan a considerar como significativos aquellos hechos o acontecimientos que han resonado más en la esfera
pública, destacando a grandes hombres y personalidades públicas como los principales autores de los aportes y
los cambios que ha experimentado la historia a lo largo de los años, es decir, estos hombres han sido sujetos de
la historia, junto con las sociedades en las que se han movido y relacionado. Braudel nos señala que lo
interesante de descubrir la larga duración en el entramado de los acontecimientos, interrogándolos en
perspectiva de los procesos de construcción y del hombre como sujeto. Pero atendiendo también a las
relaciones y procesos que no son visibles. En otras palabras, no dar por hecho, el hecho social hasta preguntarse
por qué se dio de esa manera.

3) Explicar las características del conocimiento social e histórico que expone Mario Carretero. Vincular lo
presentado por Carretero con el apartado “El conocimiento social en el aula” del texto de Isabelino Siede

Mario Carretero expone 8 características del conocimiento social e histórico, las cuales se presentan a
continuación:

1. La Historia es el estudio del pasado y eso supone un tipo de conocimiento diferente al conocimiento
sociológico. Se plantea el conocimiento de todo aquello que ya pasó y que marcó un hito en las sociedades. Por
ejemplo, para hablar de la democracia en un momento histórico del pasado, se debe dar a conocer a los
estudiantes cómo se da la democracia actualmente y por qué tiene tales características. En este sentido cobra
una especial relevancia la comprensión del tiempo histórico y todos los aspectos conceptuales relacionados con
dicho dominio conceptual.

2. Los contenidos históricos y sociales sufren enormes transformaciones a causa de influencias ideológicas
y políticas. Nos encontramos ante versiones muy diferentes de los mismos hechos debido a trasfondos
ideológicos distintos. Pero en algunos casos, este estado de cosas puede incluso ser más agudo si cabe.

3. Los valores ejercen una influencia en el cambio conceptual. Si tomamos en consideración los datos que
nos proporciona la psicología social sobre la dificultad que tenemos los seres humanos para cambiar nuestras
actitudes sociales y políticas; podríamos esperar algo similar en cuanto al conocimiento histórico.

4. En las disciplinas histórico-sociales no hay hechos puros. Los hechos se seleccionan según las teorías que
sustenta el historiador o científico social. Escribía Carr (1961, p. 10) sobre la naturaleza de la Historia: "EI
historiador es necesariamente selectivo. La creencia en un núcleo duro de hechos históricos que existen de
manera objetiva y que son independientes de la interpretación del historiador es una falacia absurda, pero muy
difícil de erradicar".

5. La Historia y las Ciencias Sociales como una actividad de razonamiento. Existe en la actualidad un amplio
acuerdo acerca de que el aprendizaje de las Ciencias Sociales y la Historia es considerado por los alumnos como
una actividad meramente repetitiva en la que el razonamiento es muy infrecuente.

6. La Historia no permite experimentos, pero, sin embargo, ¿si tiene leyes generales? Se presenta la
disyuntiva entre los problemas históricos y su diferencia con los problemas de las Ciencias Experimentales. En
cómo la manera de llegar al conocimiento en una ciencia y en otra, se da por vías distintas que pueden
complementarse de algún modo, dependiendo del problema estudiado.

7. La Historia como relato. Se plantea una visión muy crítica de la enseñanza de la historia en donde se
reduce a estas simples historietas en las que personaje caricaturizados callejero en el papel de protagonistas y
sirven para explicar el devenir de los acontecimientos.

8. La historia y las Ciencias Sociales no solo usan explicaciones causales sino intencionales. Algunas de las
circunstancias históricas de carácter estructural se pueden repetir, pero eso mismo es mucho más improbable
en el caso de las intenciones de los agentes históricos y sociales.
Estas características se pueden relacionar con el apartado “El conocimiento social en el aula” del texto de
Isabelino Siede, en que se establece la manera de conocer de las Ciencias Sociales y de la Historia y cómo esa
manera de conocer debe tener una estructura que posibilite la obtención de conocimientos que son fruto de la
reflexión y de la unión de conceptos que vienen a explicar los acontecimientos sociales. En primer lugar, se dice
que su objeto de estudio es infinito: la realidad social. Nada de lo humano le es ajeno y todo lo que la
humanidad es si ha sido forma parte de sus indagaciones. La función de las Ciencias Sociales en la escuela es
principalmente desnaturalizar las representaciones de la realidad social rigidizadas a través de las experiencias
sociales necesariamente acotadas de cada estudiante.

El segundo rasgo que se presenta es el objeto de estudio que es complejo y no permite aislar variables, la
complejidad del mundo social está presente en cada uno de sus momentos, de sus espacios, de sus
protagonistas, donde la humanidad entera se recrea. Cada hecho proceso social puede abordarse desde
diferentes dimensiones: social, cultural, económica, tecnológica, política y generar conclusiones enriquecidas
con los aportes de las distintas ciencias sociales.

El tercer rasgo que plantea Siede es que, la realidad social es objeto de estudio de diferentes disciplinas y es así
como las Ciencias Sociales, la geografía, la antropología, la historia, la sociología o la economía a veces se
pueden abordar por separado y conviene hacerlo y a veces se pueden articular entre sí y conviene hacerlo.

El cuarto rasgo advierte que las disciplinas sociales son multiparadigmáticas. Esto quiere decir, dentro de cada
ciencia social hay diferentes vertientes y programas de investigación y cada uno de ellos maneja distintos
paradigmas y modos de ver la realidad social.

4) Seleccionar una problemática de alguno de los autores abordados y analizarla desarrollando los argumentos
en cuestión y agregando tu propia perspectiva acerca del problema.

Para organizar el contenido de la enseñanza de las Ciencias Sociales, no existe una respuesta consensuada por
parte de los investigadores del área. Por lo que, por los momentos, esta categoría didáctica se centra en la
delimitación de la realidad social, considerada como una trama en la que hay que recortar, sin perder el sentido
y la complejidad de los fenómenos estudiados. Se trata en este caso de ubicar fragmentos de lo que es
imprescindible conocer y ser estudiado. Delimitar los contenidos y ubicar el material didáctico que vendrá a
explicar y ayudar a comprender los acontecimientos planteados en las unidades estudiadas. Esta tarea implica
admitir que los docentes no dictan los mismos contenidos todos los años y que muchas veces no llegan a
completar los que habían propuesto en la planificación escolar.

Según Gojman y Segal, sostienen que definir un recorte de contenidos significa adoptar un marco conceptual
explicativo. Y esto comienza cuando el docente analiza los contenidos y reconoce en ese análisis e
interpretación, cuáles son más significativos que otros y la relevancia que tienen estos contenidos para su grupo
de alumnos, según su contexto y necesidades formativas.

La labor de concebir la didáctica de las Ciencias Sociales para una clase, independientemente del año que se
tenga a cargo durante el año escolar, abarca la delimitación de los contenidos, la búsqueda de estrategias que
posibiliten el aprendizaje sin aburrirse y que ayude a borrar a creencia arraigada de que la clase de Ciencias
Sociales, se fundamenta en la memorización de contenidos que poco les van a servir para su vida futura y que
proyecten la realidad actual, como fruto de esos acontecimientos que transcurrieron en el pasado.

FECHA DE ENTREGA: 24/10. La entrega se realiza en papel a partir de las 13.30hs., sin excepción.
BIBLIOGRAFÍA

Carretero, Mario; Construir y enseñar. Las ciencias sociales y la Historia, Buenos Aires, Aique, 1999, Cap. 1.

Gojman, Silvia; “La historia: una reflexión sobre el pasado. Un compromiso con el futuro” en: Aisenberg, Beatriz
y Alderoqui, Silvia (comps.); Didáctica de las ciencias sociales. Aportes y reflexiones, Buenos Aires, Paidós, 1993
(8ª reimp. 1999), cap. 2, pp. 42-62.

Gurevich, Raquel; “Un desafío para la Geografía: explicar el mundo real” en: Aisenberg, Beatriz y Alderoqui,
Silvia (comps.); Didáctica de las ciencias sociales. Aportes y reflexiones, Buenos Aires, Paidós, 1993 (8ª reimp.
1999), cap. 3, pp. 63-84.

Trepat, Cristòfol – Comes, Pilar; El tiempo y el espacio en la didáctica de las ciencias sociales, Barcelona, Graó –
Institut de Ciències de l’ Educació, 2007, pp. 127-148.

Siede, Isabelino; “Ciencias sociales en la escuela: sentidos de la enseñanza” en: Siede, Isabelino (Coord.); Ciencia
sociales en la escuela. Criterios y propuestas para la enseñanza, Buenos Aires, Aique, 2010, cap. 9.

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