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Drogas y su efecto en la salud

Cocaína:
El clorihidrato de cocaína es un compuesto cristalino orgánico de color blanco y de sabor
amargo. Es el principal alcaloide de la hoja de coca. Se presenta en forma de polvo,
generalmente cristalizado. La que se consume en el mercado se encuentra con frecuencia
adulterada. Es un estimulante de acción rápida y corta duración, que produce una
dependencia psíquica muy grande y una física menor.
Formas de consumo:

 Inhalada o esnifada: en “líneas o rayas”. Los efectos comienzan en unos minutos y


duran unos 40 minutos
 Fumada: el efecto es más rápido e intenso, pero dura menos tiempo (gran parte de
la droga se destruye por la alta temperatura).
 Ingerida: los efectos aparecen más tarde que en la inhalada.
Efectos:

 Físicos: Dilatación de las pupilas, aumento de la presión sanguínea, ritmo


cardíaco y respiratorio, disminución de la sensación de frío, relajamiento muscular,
falta de apetito y anestesia local.
 Psíquicos: euforia, poderosa sensación de bienestar, desinhibición, excesiva
autoconfianza y aumento del nivel de energía (deseos de estar activos/as, charlar,
reír, bailar). El estrés y la ansiedad desaparecen y la persona consumidora se
siente más poderosa.
 Bajón: aparece a la media hora aproximadamente y cursa con dificultad para
dormir, cansancio, tristeza, gran apetito, impotencia sexual, humor depresivo,
irritabilidad, conducta violenta.
 El consumo prolongado puede producir dolor abdominal, respiración irregular,
taquicardia, hiperactividad, agitación, paro cardiaco, ansiedad, angustia y
depresión. También se pueden dar alucinaciones, paranoias, comportamiento
violento, pérdida de peso, impotencia e insomnio crónico. Deteriora el Sistema
Nervioso Central y disminuye el funcionamiento sexual.
 Síndrome de abstinencia: puede provocar trastornos de ánimo y delirios.
Causa:

 Factores genéticos: Si una persona tiene un pariente de primer grado que ha


luchado contra una adicción a las drogas y/o al alcohol, existe una mayor
probabilidad de que dicha persona abuse de las drogas en algún momento de su
vida. Con respecto a la adicción a la cocaína específicamente, existe un riesgo
aún mayor de que la persona también utilice esta droga si tiene antecedentes
familiares de este tipo de adicción.

 Factores físicos: Los estudios que examinaron los efectos de la cocaína en el


cerebro han producido varias conclusiones interesantes. Se sabe que la dopamina
y la serotonina, dos neurotransmisores que regulan las emociones y la
impulsividad, resultan adversamente afectados cuando una persona utiliza la
cocaína. Cuando se producen estos efectos negativos como resultado del uso de
la cocaína, se merma la capacidad de una persona para resistir la necesidad de
seguir utilizándola. Además, se piensa que las sensaciones de placer que
experimentan las personas bajo la influencia de esta droga son causadas por el
desequilibrio de los neurotransmisores y la mala comunicación entre ellos.
 Factores ambientales: Aunque se sabe que la genética y ciertos cambios
fisiológicos contribuyen al desarrollo de un problema de abuso de sustancias,
ciertos factores ambientales pueden hacer que una persona sea más vulnerable a
la adicción a la cocaína. Por ejemplo, si un bebé se expone a la cocaína antes de
nacer, existe una alta probabilidad de que él o ella eventualmente abuse de la
cocaína a futuro. Adicionalmente, si una persona puede acceder fácilmente a la
cocaína y está sometida a niveles de estrés muy elevados, hay una mayor
probabilidad de que abuse de la cocaína.
Factores de Riesgo:

 Antecedentes familiares de adicciones o enfermedades mentales


 Vivir en un entorno donde el uso de las drogas sea común
 Exponerse a la cocaína en el útero
 Entornos familiares inestables
 Falta de supervisión y/o participación de los padres
 Padecer de una enfermedad mental o de otro tipo
 Presión de los compañeros/del grupo
 Experimentar niveles de estrés elevados
 Poder acceder fácilmente a la cocaína
Existen varios efectos a corto y largo plazo que pueden resultar del abuso de la cocaína.
Es posible que las siguientes consecuencias se conviertan en algo permanente e incluso
pongan en riesgo la vida si la persona no recibe un tratamiento adecuado para la adicción
a la cocaína:

 Desnutrición  Fracaso académico


 Pérdida rápida de peso  Destrucción de los tejidos nasales
 Daños permanentes al corazón,  Insuficiencia respiratoria
al cerebro y/o a los vasos  Presión arterial elevada
sanguíneos  Muerte
 Ataques del corazón
 Dificultades financieras
 Disminución en la cantidad y la
calidad de las relaciones
 Problemas legales
 Pérdida del sentido del olfato
 Daños al hígado, a los riñones y/o
a los pulmones
 Infartos
 Desempleo
Marihuana
La marihuana (cannabis) es una droga procedente de las plantas Cannabis sativa y
Cannabis indica que contiene una sustancia química psicoactiva llamada delta-9-
tetrahidrocannabinol (THC).

 La marihuana produce un estado sueño, sensación de bienestar y distorsión de las


percepciones.
 El consumo de marihuana durante un largo periodo de tiempo puede llevar a
desarrollar dependencia psicológica.
 La interrupción de su consumo solo origina síntomas leves.
 La marihuana puede detectarse en la orina entre días y semanas después del
último consumo.
 El tratamiento consiste en el asesoramiento psicoterapéutico, que es eficaz solo si
la persona se encuentra motivada para dejar de consumir.
La marihuana se fuma habitualmente en forma de cigarrillos (porros), hechos con los
tallos, las hojas y las flores distales de la planta seca (Cannabis sativa o Cannabis indica).
La marihuana también se consume como hachís, que es la resina de la planta prensada
(una sustancia parecida al alquitrán). La legalización de la marihuana ha llevado a un
mercado de productos que se pueden comer y vaporizar en cigarrillos electrónicos.
También hay una variedad de formas que se pueden aplicar a la piel en forma de tinturas,
lociones o aerosoles.
El componente activo de la marihuana es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). El
dronabinol, una forma sintética del delta-9-THC, se usa para aliviar las náuseas y los
vómitos debidos a la quimioterapia y para aumentar el apetito en personas con sida.
La mayoría de los consumidores usan la marihuana de modo intermitente, sin desarrollar
una disfunción social o psicológica visible, ni dependencia. Sin embargo, algunas
personas acaban siendo dependientes de la marihuana.
Efecto inmediato
La marihuana deprime la actividad cerebral, produciendo un estado de sueño en el cual
las ideas parecen inconexas e incontrolables. Es levemente psicodélica, pues causa
distorsión e intensificación de la percepción del tiempo, del color y del espacio. Los
colores pueden parecer más brillantes y los sonidos más altos. La sensación de euforia y
relajación se llama "subidón".
La marihuana suele aliviar la tensión y proporciona una sensación de bienestar. La
sensación de exaltación, excitación y gozo interior (el efecto de euforia) parece estar
relacionada con el entorno en el cual se toma la droga, y depende de si el fumador está
solo o en grupo y del humor predominante.
Durante las 24 horas siguientes al consumo de marihuana se pueden ver reducidas la
coordinación, el tiempo de reacción, la percepción profunda y la concentración, de ahí que
sea peligroso conducir o manejar maquinaria pesada durante este periodo. Otros efectos
pueden ser un aumento de la frecuencia cardíaca, ojos inyectados en sangre, aumento
del apetito y boca seca. Estos efectos suelen durar de 4 a 6 horas tras la inhalación.
Algunas personas, especialmente las que no han consumido marihuana anteriormente,
experimentan ansiedad, pánico o paranoia. La marihuana puede empeorar o
desencadenar una psicosis (pérdida de contacto con la realidad) en personas con
esquizofrenia
Efectos a largo plazo
Quienes consumen grandes cantidades de marihuana durante un tiempo prolongado
pueden desarrollar problemas respiratorios como

 Bronquitis
 Sibilancias
 Tos
 Aumento de las flemas
 Dolor abdominal y síndrome de vómitos cíclicos
Sin embargo, ni los fumadores diarios llegan a desarrollar una enfermedad obstructiva de
las vías respiratorias. No hay pruebas de que exista riesgo aumentado de cáncer de
cabeza y cuello o de vías respiratorias como lo hay en los fumadores de tabaco.
Estudios recientes sugieren que el consumo de marihuana iniciado en la adolescencia
puede conducir a deterioro cognitivo y alteraciones cerebrales.
La hiperémesis por cannabinoides es un síndrome recientemente descrito en el que las
personas que llevan mucho tiempo consumiendo marihuana sufren crisis alternas de
náuseas y vómitos. El síndrome suele remitir en 48 horas. Tomar baños calientes
proporciona un cierto alivio y es el indicio más claro para que los médicos diagnostiquen
la enfermedad.
Las mujeres embarazadas que consumen marihuana pueden tener bebés más pequeños
que los nacidos de mujeres no consumidoras, pero el efecto parece leve. El delta-9-THC
pasa a la leche materna, pero no se han detectado efectos dañinos en los bebés. Sin
embargo, se recomienda que las mujeres embarazadas, que están intentando quedarse
embarazadas o en periodo de lactancia no consuman marihuana.
Síntomas de abstinencia
La marihuana se elimina del organismo lentamente a lo largo de varias semanas, por lo
que los síntomas de abstinencia suelen ser leves. Después de unas semanas de
consumo excesivo y frecuente, la interrupción brusca origina síntomas que comienzan
unas 12 horas más tarde y que pueden durar hasta 7 días. Los síntomas son

 Insomnio
 Irritabilidad
 Depresión
 Náuseas
 Inapetencia
 Factores genéticos: A lo largo de los años se ha realizado una cantidad
significativa de investigaciones, mismas que han determinado que sí existe una
predisposición genética a los problemas de abuso de sustancias. Esto es
especialmente cierto en el caso de las personas que tienen un pariente de primer
grado con un problema de adicción o abuso de sustancias.
 Factores físicos: Las personas que utilizan y abusan de la marihuana pueden
causar daños a los receptores cannabinoides del cerebro, lo que pudiera
ocasionar dificultades para mantener la coordinación, la falta de una percepción
precisa del tiempo y la incapacidad para conservar los recuerdos. Adicionalmente,
si se dañan estos receptores, esto puede afectar la capacidad que tiene la persona
para tomar buenas decisiones, lo que a su vez pudiera resultar en el abuso
continuo de la marihuana.
 Factores ambientales: Existen una serie de distintos factores ambientales que
pueden ocasionar que una persona comience a utilizar o abusar de la marihuana.
Por ejemplo, es más probable que abusen de las sustancias nocivas las personas
que crecieron en hogares caóticos o aquellas que se expusieron al uso de las
drogas a una edad temprana.
Factores de Riesgo:

 Antecedentes familiares de adicción o abuso de sustancias nocivas


 Exposición al uso de la marihuana a una edad temprana
 Presión de los compañeros/del grupo
 Falta de aptitudes adecuadas para enfrentar los problemas
 Preexistencia de uno o más trastornos de salud mental
 Fácil acceso a la marihuana
Consecuencias:

 Debilitamiento del sistema inmunológico


 Mayor riesgo de desarrollar infecciones pulmonares
 Infecciones de las vías respiratorias superiores
 Afectación de la memoria
 Efectos adversos en el aprendizaje
 Mayor riesgo de desarrollar depresión, ansiedad o esquizofrenia
 Abuso del alcohol
 Desarrollo de cáncer
 Mal desempeño académico
 Participación en conductas riesgosas o actividades criminales
 Interacción con agencias encargadas del cumplimiento de la ley
 Taquicardia
 Dificultad para dormir

Tabaco
El tabaco es una droga estimulante del sistema nervioso central. Uno de sus
componentes, la nicotina, posee una enorme capacidad adictiva, y es la causa por la que
su consumo produce dependencia.
Durante la combustión del tabaco se originan más de 4.000 productos tóxicos diferentes.
Entre ellos, destacan por su especial peligrosidad y por las enfermedades a que pueden
asociarse, los siguientes:

 Alquitranes: responsables de los distintos tipos de cáncer.


 Monóxido de carbono: favorece las enfermedades cardiovasculares.
 Irritantes (fenoles, amoníacos, ácido cianhídrico): responsables de enfermedades
respiratorias como la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar.
 Nicotina: causa la dependencia del tabaco. Tiene una vida media aproximada de
dos horas, pero a medida que disminuye su concentración en sangre, se
incrementa el deseo de fumar.
Fumar un cigarrillo significa exponerse a numerosas sustancias perjudiciales para la salud
y al riesgo de desarrollar una dependencia.
El monóxido de carbono se encuentra en el humo del tabaco, y pasa a la sangre a través
de los pulmones. Es el responsable del daño en el sistema vascular, por una parte, y de la
disminución del transporte de oxígeno a los tejidos de nuestro organismo, por otra.
Produce fatiga, tos y expectoración.
La nicotina actúa sobre las áreas del cerebro que regulan las sensaciones placenteras,
provocando la aparición de dependencia. También actúa sobre el sistema cardiovascular
aumentando la frecuencia cardiaca y la posibilidad de arritmias. Además, produce
cambios en la viscosidad sanguínea y aumenta los niveles de triglicéridos y colesterol.
A diferencia de la imagen atractiva que tiene a veces, el tabaco produce al poco tiempo de
empezar a consumirse algunas alteraciones poco deseables entre las que se encuentran:

 Arrugas prematuras en la zona del labio superior, alrededor de los ojos (patas de
gallo), barbilla y mejillas, y coloración grisácea de la piel que constituye el llamado
“rostro del fumador”.
 Manchas en los dientes, infecciones y caries dentales.
 Mal aliento y mal olor corporal por impregnación del olor del tabaco.
 Manchas amarillentas en uñas y dedos.

Entre las enfermedades relacionadas con el tabaco destacan las siguientes:

 Bronquitis crónica.
 Enfisema pulmonar.
 Cáncer de pulmón.
 Hipertensión arterial.
 Enfermedad coronaria (angina o infarto de miocardio).
 Accidentes cerebrovasculares (trombosis, hemorragias o embolias).
 Úlcera gastrointestinal.
 Gastritis crónica.
 Cáncer de laringe.
 Cáncer bucofaríngeo.
 Cáncer renal o de vías urinarias.
 Impotencia sexual en el varón.

Riesgos adicionales en las mujeres:

 La probabilidad de padecer un infarto se multiplica por 10 en las mujeres que


fuman y utilizan anticonceptivos orales.
 Entre las mujeres fumadoras, la menopausia se adelanta una media de entre 2 y 3
años con respecto a las mujeres que nunca han fumado.
 Aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis.
 El consumo de tabaco incrementa en un 70% el riesgo de morir prematuramente
por diversas enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Este mayor riesgo
es directamente proporcional al tiempo que se lleva fumando, a la cantidad de
cigarrillos que se fuman a diario, a la profundidad de la inhalación del humo y al
contenido en nicotina y alquitrán de la marca fumada
El tabaquismo es la causa de...

 Más del 90% de los casos de bronquitis.


 Del 95% de los casos de cáncer de pulmón.
 Del 30% de todas las cardiopatías coronarias.
 Parte importante de los casos de cáncer de esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal
y laringe.

Alcoholismo:
El trastorno por consumo de alcohol es un patrón de consumo de alcohol que consiste en
tener problemas para controlar lo que bebes, estar preocupado por el alcohol o continuar
consumiéndolo aun cuando te causa problemas. Este trastorno también implica la
necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas
de abstinencia cuando disminuyes o suspendes rápidamente el consumo. El trastorno por
consumo de alcohol incluye un nivel de consumo que suele llamarse alcoholismo.
El consumo no saludable de alcohol comprende todo consumo de alcohol que pone en
riesgo tu salud o tu seguridad, o que provoca otros problemas relacionados con la bebida.
También incluye el atracón de alcohol, un patrón de consumo de alcohol por el cual un
hombre toma cinco o más bebidas en dos horas, o, en el caso de una mujer, al menos,
cuatro bebidas en dos horas. El atracón de alcohol provoca riesgos significativos para la
salud y para la seguridad.
Síntomas
El trastorno asociado al consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave, según la
cantidad de síntomas que manifiestes. Entre los signos y síntomas, se incluye lo
siguiente:

 Ser incapaz de limitar la cantidad de alcohol que bebes


 Tener la intención de reducir la cantidad que bebes o haberlo intentado sin éxito
 Dedicar mucho tiempo a beber, conseguir alcohol o recuperarse del consumo de
alcohol
 Sentir antojos intensos o ansias de beber alcohol
 Ser incapaz de cumplir obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el
hogar debido al consumo reiterado de alcohol
 Continuar con el consumo de alcohol aun sabiendo que te provoca problemas
físicos, sociales, laborales o interpersonales
 Abandonar o limitar las actividades sociales y laborales y los pasatiempos para
consumir alcohol
 Consumir alcohol en situaciones poco seguras, como al manejar o nadar
 Desarrollar tolerancia al alcohol, por lo que necesitas tomar más para sentir el
efecto o sientes menos efecto con la misma cantidad
 Tener síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no
bebes, o bien beber para evitar estos síntomas
Causas
Los factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales pueden influir sobre la
manera en que el alcohol afecta tu organismo y tu conducta. Hay teorías que sugieren
que en algunas personas el alcohol tiene un impacto diferente y más fuerte que puede
causar trastornos relacionados con el consumo de alcohol.
Con el paso del tiempo, tomar demasiado alcohol puede cambiar el funcionamiento
normal de algunas áreas del cerebro asociadas con la experiencia de placer, el
razonamiento y la capacidad de controlar tu conducta. Eso podría ocasionar un fuerte
deseo de tomar alcohol para intentar recuperar los sentimientos positivos o disminuir los
negativos.
Factores de riesgo
El consumo de alcohol puede comenzar en la adolescencia, pero el trastorno por
consumo de alcohol se manifiesta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años,
aunque puede presentarse a cualquier edad.
Estos son algunos factores de riesgo del trastorno por consumo de alcohol:

 Consumo constante en el tiempo. El consumo excesivo frecuente durante un


período prolongado o el consumo compulsivo frecuente pueden ocasionar
problemas relacionados con el alcohol o trastorno por consumo de alcohol.
 Comenzar a una edad temprana. Las personas que comienzan a beber,
especialmente de manera compulsiva, a una edad temprana tienen un mayor
riesgo de tener trastorno por consumo de alcohol.
 Antecedentes familiares. El riesgo de tener trastorno por consumo de alcohol es
mayor en las personas que tienen un padre, madre u otro familiar cercano con
problemas con el alcohol. Esto puede verse influenciado por factores genéticos.
 Depresión y otros problemas de salud mental. Es frecuente que las personas con
trastornos mentales, como ansiedad, depresión, esquizofrenia o trastorno bipolar,
tengan problemas con el alcohol u otras sustancias.
 Antecedentes de trauma. Las personas con antecedentes de traumas emocionales
u otro tipo de trauma corren un mayor riesgo de tener trastorno por consumo de
alcohol.
 Cirugía bariátrica. Algunos estudios de investigación indican que someterse a una
cirugía bariátrica puede aumentar el riesgo de tener trastorno por consumo de
alcohol o una recaída después de recuperarse de este trastorno.
 Factores sociales y culturales. Tener amigos o una pareja que beben con
regularidad podría aumentar el riesgo de tener trastorno por consumo de alcohol.
La manera atractiva en la que a veces el consumo de alcohol se presenta en los
medios de comunicación también puede transmitir el mensaje de que beber mucho
está bien. En el caso de los jóvenes, la influencia de los padres, compañeros y
otros modelos para seguir puede afectar el riesgo.
El alcohol deprime el sistema nervioso central. En algunas personas, la reacción inicial
puede ser una sensación de aumento de energía. Pero a medida que continúas bebiendo,
te genera somnolencia y pierdes el control de tus acciones.
El alcohol en exceso afecta el habla, la coordinación muscular y los centros vitales del
cerebro. Un consumo excesivo de alcohol puede, incluso, provocar un coma que ponga
en riesgo la vida o la muerte. Esto es especialmente preocupante cuando tomas
determinados medicamentos que también deprimen la actividad cerebral.
Consecuencias:

 Enfermedades hepáticas
 Problemas digestivos
 Problemas cardíacos
 Complicaciones vinculadas con la diabetes
 Problemas con la función sexual y la menstruación
 Problemas oculares
 Defectos de nacimiento
 Daño en los huesos
 Complicaciones neurológicas
 Sistema inmunitario debilitado
 Mayor riesgo de padecer cáncer
 Interacciones entre los medicamentos y el alcohol

Psicotrópico:
Son agentes químicos que actúan sobre el sistema nervioso central, produciendo cambios
temporales en la percepción, el ánimo, el estado de conciencia y el comportamiento.
Algunas de estas sustancias son drogas recreativas y otras son psicofármacos empleados
en el tratamiento de la enfermedad mental.
Dentro de estos agentes, se pueden incluir:

 Anfetaminas
 Aminas simpaticomiméticas
 Xantinas (cafeína)
 Inhibidores selectivos de la serotonina
 Ansiolíticos
 Hipnóticos
 Analgésicos
 Alucinógenos o psicodélicos
El uso de un psicotrópico puede traer como consecuencias cambios temporales en la
percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento. Pueden ser de tipo
estimulantes, antipsicóticos, tranquilizantes, entre otros. En cambio, los estupefacientes o
narcóticos están relacionados por lo general con el tratamiento y control del dolor. Se dice
que estas sustancias tienen un índice terapéutico muy pequeño (ventana terapéutica
pequeña): es decir que las dosis son muy exactas para cada patología e indicación en
particular. Por ejemplo, con una concentración específica se puede producir excitación y
con una concentración superior pueden deprimir el SNC. Es por ello, que su indicación y
prescripción deben ser realizadas exclusivamente por el profesional médico especialista, y
deben ser utilizados bajo estricta vigilancia médica.

LSD:
El LSD (Dietilamida del Ácido lisérgico) es un compuesto semisintético derivado del
cornezuelo del centeno (hongo que crece sobre este último). En su forma pura es un
polvo cristalino, blanco, inodoro y soluble en agua. Normalmente se consume por vía oral
y crea dependencia psicológica intensa.
Formas de presentación:

 Papel secante impregnado en sellos de papel (cada papel contiene algo más de
100 sellos)
 Micropuntos: contienen dosis más altas de ácido que los sellos.
 Cuadrados de gelatina: diminutas láminas transparentes de gelatina
 Líquido.
Efectos a corto plazo

 Subida: Aumento del ritmo cardiaco y la presión arterial, euforia, risa,


desinhibición, agitación, sudor, inapetencia, insomnio, sequedad de boca,
temblores, enrojecimiento de la piel y aumento de la temperatura corporal.
 Viaje: Pueden ser buenos viajes (placenteros y emocionantes) y malos (parecen
pesadillas con angustia, depresión, confusión mental, riesgo de conductas
agresivas, pérdida de control y suicidio). Alucinaciones, distorsión de imágenes y
colores y alteraciones del espacio, el tiempo, la conciencia y el pensamiento.
 Bajón: los efectos desaparecen y comienza el cansancio, la fatiga, somnolencia y
debilidad corporal.
Efectos a largo plazo
provoca episodios de paranoia, pérdida de contacto con la realidad, crisis de ansiedad y
depresión, lapsus de atención y memoria, dificultades para pensar de forma abstracta,
cuadros de despersonalización y alteración de la conducta. Pueden desancadenar
psicosis, trastornos psiquiátricos graves y duraderos, percepción deformada de los
objetos, incomunicación verbal y flashback (vuelta de los efectos de la droga sin haberla
consumido)
El LSD puede dañar el cuerpo de diferentes maneras y puede llevar a padecimientos
como:

 Aumento en el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, la frecuencia respiratoria y la


temperatura corporal
 Insomnio, inapetencia, temblores y sudoración
 Problemas mentales que incluyen ansiedad, depresión y esquizofrenia
Algunos usuarios de LSD tienen escenas retrospectivas. Esto sucede cuando partes de
una experiencia con drogas, o viajes, regresan, incluso sin usar la droga de nuevo. Las
escenas retrospectivas, conocidas en inglés como flashbacks, suceden en momentos en
los que aumenta el estrés. Las escenas retrospectivas tienden a suceder con menor
frecuencia e intensidad luego de suspender el uso del LSD. Algunos usuarios que tienen
estas experiencias frecuentemente tienen dificultades para vivir su vida cotidiana.

Éxtasis:
La MDMA es una droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno. Produce un
efecto energizante, distorsiona la percepción sensorial y temporal y hace que las
experiencias sensoriales se disfruten más profundamente. También se la ha descrito cono
un entactógeno: una droga que puede aumentar la conciencia de uno mismo y la empatía.
El Éxtasis es una droga alucinógena y estimulante. Hace que sus usuarios experimenten
un “subidón” de buenas sensaciones y que vivan sus sentimientos, sean buenos o malos,
con mucha mayor intensidad. Los efectos de la droga suelen durar hasta 6 horas.
El Éxtasis incrementa la velocidad del latido del corazón (o frecuencia cardíaca) y puede
provocar sequedad de boca, mandíbula apretada, visión borrosa, escalofríos, sudores o
náuseas. Esta droga puede hacer que algunos de sus usuarios sientan ansiedad o
paranoia (pensar que los demás les quieren hacer daño o que la gente se ha confabulado
contra ellos). El Éxtasis puede ocasionar daños directos en las células cerebrales que
participan en el pensamiento y en la memoria.
Si una persona toma Éxtasis, su cuerpo se puede calentar excesiva y peligrosamente
mientras baila o practica cualquier otra actividad física, lo que puede provocar daño del
tejido muscular, lesiones renales, hepáticas (del hígado) y cardíacas (del corazón) e
incluso la muerte. Esta droga también puede provocar convulsiones, inflamación y daños
cerebrales permanentes.
El éxtasis puede producir, de forma inmediata, numerosos efectos adversos para la salud,
desde náuseas, escalofríos, sudoración, visión borrosa o contractura involuntaria de los
músculos de la mandíbula, hasta la muerte ocasionada por sobredosis.
En las horas o días siguientes a la ingestión de la droga se produce una reducción de
ciertas habilidades mentales, en especial de la memoria y de la capacidad del individuo
para procesar la información, lo que aumenta el riesgo de accidentes asociados a la
conducción.
Además, en consumidores susceptibles, puede producir deshidratación, hipertensión y
fallo cardiaco, así como ansiedad, agitación y comportamientos violentos o de riesgo.

Los usuarios crónicos de éxtasis sufren daño en los procesos de atención, concentración
y abstracción, pérdida de memoria, disminución del interés por el sexo, pérdida de apetito
y una mayor frecuencia de alteraciones psiquiátricas como ansiedad, depresión,
sintomatología obsesiva, ideación paranoide o trastornos del sueño.
Algunos estudios sugieren la posibilidad de que estos efectos no deseados de larga
duración, que no desaparecen con periodos de abstinencia prolongados, ocurran tanto en
casos de consumo habitual como de consumo esporádico.
Factores como la edad de inicio en el consumo, la dosis, la frecuencia, el uso simultáneo
de otras drogas, así como otros factores ambientales y genéticos, son determinantes en la
magnitud de los efectos crónicos producidos.

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