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¿Cómo puede la educación contribuir a que lo rural sea una opción de vida con bienestar y

dignidad?
Por: Mateo C. Quintana Pertuz

Considero que la visión del educador popular como sujeto que influya en re-significar y
dignificar lo rural como una opción de vida con bienestar y dignidad puede ser acertada, pues
propende por una construcción colectiva de conocimiento en escenarios rurales populares y
vulnerables partiendo de la educación como horizonte ético y político y del papel en la sociedad
que tiene el maestro y su capacidad transformadora.

En esta medida es de vital importancia la relación que el sujeto desarrolla con el mundo, y la
pregunta acerca del ¿Qué es educar? Sigue planteada para intentar fijarse unas líneas que brinden
horizonte para esta labor. Para esto la educación popular como horizonte político y emancipador
es de vital importancia pues se centra en las necesidades propias del sujeto, sus sentires, saberes
y sobre todo las preguntas que tiene acerca de su devenir histórico; teniendo en cuenta que los
espacios institucionales mutilan estas nociones críticas y la enseñanza de los contenidos
prescinde del conocimiento crítico, de las condiciones sociales, culturales y económicas del
contexto de los educandos.

Aquí cabría preguntarse ¿Cuál es el papel trasformador del maestro y más que del maestro del
profesional crítico? Y ¿qué estrategias alternativas de educación y de comunicación permiten al
sujeto desarrollar sus potencialidades a la vez que se emancipa y se le brinda una posibilidad
cítrica de creación de conocimiento? Para esto es de vital importancia los procesos organizativos
que se gestan en escenarios barriales, populares, rurales y en contexto vulnerables pues permiten
un acercamiento al sujeto fuera de la institucionalidad, como espacios de resistencia ante lo
hegemónico y ante las políticas gubernamentales que están en detrimento de los más vulnerables,
a la vez que los mantienen alienados y sumidos en dinámicas paupérrimas que limitan sus
educación y encarecen su accionar como sujetos políticos críticos.

Para cambiar esto hay que partir en primera medida desde el propio contexto de los estudiantes y
sus dinámica diarias, pues son estas las que permiten que entiendan y se empoderen de las
situaciones que les afectan y busquen las maneras de transfórmalas a partir de la resolución de
aquello que identifican como problema y que hace parte de lo que denominamos Pensamiento
Crítico.

Para esto una educación centrada en una lectura de la realidad inmediata, una memoria colectiva
y un compromiso por investigar y comprender el contexto, se hace relevante, al igual que una
participación efectiva en los espacios políticos entendido estos como toda relación que tiene el
sujeto con sus entorno, consigo mismo y con la naturaleza, al igual que con los otros, pues somos
seres sociales; para esto las prácticas y los proyectos emancipadores se convierten en
herramientas fundaméntales para acercarse al sujeto y a su contexto, pero buscando que sea el
mismo el que entienda y asuma la transformación de su realidad inmediata.

Para esto la comunicación popular como alternativa anti hegemónica llevada a la ruralidad como
herramienta para los procesos colectivos y la comprensión de los intereses de clase se hace de
vital importancia pues plantea una crítica del orden social vigente y más que eso una
preocupación por la producción de conocimiento, transformando la concepción de la educación
como espacio político donde el sujeto histórico se reconoce, replantea su lugar en la sociedad y
su rol en la trasformación de la misma.

Para esto tejer una relación con el conocimiento, de su contenido y el para qué me sirve se
vuelve parte del procesos educativo y convierte la necesidad de comunicarse en un derecho, una
praxis que se planeta contra hegemónica y que busca que los procesos colectivos rurales se
conviertan en apuesta políticas en la lucha contra la injustica, una identificación del pueblo hacia
sus propios intereses, y una influencia de los mensajes en las clases subalternas que se ven
subyugadas a los medios de comunicaron del establecimiento que solo informa lo que les es
importante para los intereses que le convienen y que deja totalmente de lado las necesidades de
la sociedad rural y de las clases populares en general.

Para esto la educación debe erigirse como alternativa frente a los modelos dominantes, dando a
entender que hay otras maneras de educar, sobre todo acerca de los temas que son relevantes
para las clases rurales vulnerables, hablando desde la otra orilla y con otra intención, intención
transformadora y no alienante que permita un uso del lenguaje propio, sencillo y directo, un
lenguaje con el que la gente se comunica diariamente y que se aleja de los lenguajes de los
sistemas de control elitistas que rechazan al que no le da un uso “adecuado” o mejor requerido
por la institución.

Finalmente el empoderamiento de las clases rurales por medio de una educación que responda a
sus necesidades y les brinden herramientas necesarias que les permitan transformar los discursos
hegemónicos y generar una transformación social de forma integral coherente en su territorio,
adquiriendo un nivel de conciencia que posibilite un cambio real, un avance en lo organizativo y
que reivindique las justas luchas y los deseos de cambio de las clases rurales vulnerables y de la
sociedad en general.

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