La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema en el Recurso de Nulidad N°
1875-2015-Junín, estableció que se requiere de otros indicios para inferir que la irregularidad en la tramitación por parte del funcionario público se deba a la existencia de un donativo, promesa o ventaja. Ha precisado que no es posible fundamentar la existencia de un acuerdo o la entrega de una dádiva, promesa o ventaja en el solo hecho que el funcionario y el tercero se conocieran al momento de realizarse el acto funcionarial. Estos elementos mínimamente deben ser corroborados. En resumen, la simple irregularidad en el acto funcional o que el funcionario conociera a la parte interesada no es indicio para inferir la comisión del delito de cohecho pasivo propio. La conclusión es: se debe dictar sentencia absolutoria cuando en un proceso se observe la falta de pruebas o en todo caso exista duda razonable.