Por qué mi perro ladra a otros perros

Para poder evitar que tu perro ladre a otros perros es

importante que entiendas el origen del comportamiento del
animal. Tienes que tener en cuenta que su actitud no deja de
ser un reflejo de algo que le está perturbando y, por ello,
debemos conocerlo y poder subsanarlo.
A continuación te descubrimos las causas por las que que
tu perro ladra a otros perros. Analiza el comportamiento del
animal y, de esta forma, podrás conseguir que viva de forma
más apacible y tranquila.
Estrés canino
Uno de los motivos más habituales es que el animal viva en
un entorno de estrés y ansiedad. Es decir, si no se alimenta
bien, si no pasea el tiempo suficiente o si no tiene cubiertas
sus necesidades básicas, es probable que no viva de forma
plácida y que, por tanto, padezca estrés. Esta emoción puede
hacer que, al encontrarse con otro animal, plasme su rabia y
ansiedad con él mediante los ladridos y la actitud desafiante.
Es su forma de liberar su tensión. En este otro artículo te
ayudamos a que puedas saber si tu perro está estresado.
No está bien socializado
Muchas veces, los dueños de los perros los sobreprotegen
hasta el punto de que el animal no se siente seguro cuando
sale a la calle. Puede ser que un simple pitido de la bocina de
un coche o el ruido de una bicicleta pasando a su lado hagan
que el animal esté en tensión y no se sienta cómodo durante
el paseo. Es importante que el perro esté acostumbrado a la
vida en sociedad y que trabajes para quitarles los miedos que
pueda tener cuando va por la calle. En caso de que no sepas
cómo hacerlo, puedes contactar con un adiestrador de perros
que te ayudará a mejorar su calidad de vida.
Ladra por exceso de entusiasmo
También tenemos que conocer a nuestro perro y saber si es
un animal que se entusiasma y emociona con facilidad. Si es
así, sus ladridos pueden ser, simplemente, ladridos de juego
y de diversión. Esto puedes detectarlo si, cuando juega con
otros animales, ves que el perro también ladra. En estos
casos, los ladridos no deben concebirse como algo negativo
sino como una forma que tiene de expresarse el animal.
Tiene miedo
Para poder evitar que tu perro ladre a otros perros es
importante que lo conozcas bien. Muchos canes tienen
miedos a otros perros y, su forma de reaccionar, es mediante
una actitud agresiva y a la defensiva. Normalmente, este
perfil de animal suele ser uno que ha vivido en la calle o que
ha tenido experiencias traumáticas en el pasado. Sus ladridos
aparecen porque considera que el otro animal es un peligro y
tiene que defenderse antes de que le ataque. En este otro
artículo te descubrimos cómo tratar los miedos en los perros.
 Mi perro ladra a otros perros cuando va
atado, ¿es normal?
Una situación muy habitual es que tu perro no suela ladrar
cuando está con otros perros jugando pero que, en cambio, sí
que lo haga cuando está paseando con la correa. En estos
casos, el animal está experimentando ansiedad ya que se
sienten indefensos ante una posible pelea con el
contrincante que tiene en frente. Sabe que no tiene la libertad
de movimiento para poder protegerse y, por eso, decide
ladrar como medida preventiva.
El objetivo que realmente persigue tu perro con sus ladridos
es evitar que otros perros puedan acercarse a ellos
mientras está atado. De esta forma, evita que puedan
sorprenderle o que puedan atacarle sin que él tenga
suficiente espacio para moverse.
Ten en cuenta que, atando al perro, podemos
estarle aumentando su sentimiento de inseguridad y hacer
que se sienta mucho más indefenso y vulnerable. Por ello, es
importante que le mostremos confianza y que, durante el
paseo, estéis los dos tranquilos y juntos.
Consejos para evitar que tu perro ladre a
otros perros
Pero entremos ya en materia: ¿cómo evitar que tu perro ladre
a otros perros? Una vez hayas analizado el comportamiento
del animal y hayas averiguado o intuido cuál puede ser el
origen de sus ladridos, te recomendamos llevar a cabo
los ejercicios y técnicas que te indicamos a continuación.
De esta forma, conseguirás calmarle la ansiedad y lograr que
el animal pueda disfrutar de sus paseos diarios.
Ejercicio 1: Stop
Para evitar que tu perro ladre a otros perros te
recomendamos que hagas este ejercicio. En cuanto veas que
hay un perro que viene hacia nosotros, párate y dile a tu
perro que se siente. Ahora, deberás acariciarlo y relajarlo
para evitar que la ansiedad pueda apoderarse de él. Conecta
con el animal y transmítele seguridad y tranquilidad. De esta
forma, evitaremos que el miedo irracional salga a flor de piel y
que el can esté mucho más tranquilo y sosegado a la llegada
del otro perro.
Ejercicio 2: Haz que viva de forma tranquila
Es importante que el animal no esté estresado en casa. Por
eso, te recomendamos que le des un entorno tranquilo y
óptimo para su bienestar. Además, siempre que actúe de
forma positiva, dale un premio reconociéndole su buen
trabajo. Cuando haga algo mal, no le hables ni interactúes
con él para que entienda que, de esta forma, no estás
contento.
Ejercicio 3: No le grites
Es importante no aumentar el estrés del animal cuando
esté ladrando. Por eso, si está en pleno apogeo, no le grites
ni le des ningún golpe. Ten en cuenta que esta actitud aún
alterará más al animal y hará que su comportamiento pueda
empeorar. Lo que tienes que hacer es seguir con el paseo de
una forma firme para que el can no se ponga más nervioso.
Sobre todo, no recojas la correa ni le des tirones porque el
animal se pondrá aún más nervioso.
Ejercicio 4: La técnica de la distracción
Una de las mejores técnicas que te pueden ayudar a evitar
que tu perro ladre a otros perros es que, en el momento en el
que veas que va a venir otro perro, distraigas al tuyo con
golosinas. De esta forma, el miedo o la ansiedad se verán
rebajados por este momento tan apacible que acaba de vivir.
Para darle el premio, nada mejor como pedirle que se siente,
por ejemplo, y así le refuerzas su actitud positiva.
Y, por último, si quieres que tu perro viva de una forma
apacible es importante que NO lo fuerces. No tienes por
qué llevarlo cada tarde al parque a que juegue con otros
perros si él no está aún preparado. Es mejor ir poquito a poco
y que, con el tiempo, el animal vaya perdiendo el miedo o la
ansiedad que tiene al contacto.