Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Traducción
Traducido por Takhisis_eam, Naikiara y Pablo el Metálico .
Corrección
Corregido por Vivabendy
Portada
Portadas adaptadas al español por Mathsalva.
Declaración
AudioWho es una iniciativa sin ánimo de lucro dedicada a traducir audios,
libros y cómics cuyos miembros whovianos y whovianas sacrifican su tiempo para
que todos los hispano-parlantes puedan disfrutar del universo extendido de Doctor
Who sin la barrera idiomática del inglés.
Toda la acreditación de este trabajo es para los creadores del contenido que
nos ha llegado en inglés, la BBC y las empresas y autores que se encargan de crear
el material. Esta comunidad respeta sus derechos de autor ya que no se lucra con
sus trabajos. Doctor Who es una marca registrada perteneciente a la BBC
Esperamos que todas estas obras nos lleguen en español algún día de forma
oficial.
(En un vehículo.)
DOCTOR: ¿Estamos en Escocia?
JANA: ¿Lo dice en serio?
DOCTOR: He bajado con un poco de prisa.
JANA: ¿De dónde ha bajado? ¿De las Tierras Altas?
DOCTOR: Un poco más alto que eso. ¿En qué parte de Escocia?
JANA: Dundee.
DOCTOR: Un pastel peligroso. Si alguna vez te encuentras tomando el té de la tarde
con María, Reina de Escocia, no intentes coger el último trozo. Nadie me advirtió que era
su favorito. De haberlo sabido, habría elegido un trozo de shortbread (1). Casi pierdo un
dedo. No has respondido a mi pregunta.
JANA: ¿Qué pregunta?
DOCTOR: ¿Ha desaparecido alguien más por aquí recientemente?
JANA: Pensé que estaba bromeando, señor.
DOCTOR: ¿Por qué iba a bromear con algo así?
JANA: No lo sé. Parece de ese tipo.
DOCTOR: Sígueme la corriente. Háblame como si acabara de llegar del espacio.
¿Qué estás investigando aquí?
JANA: Muy bien. Todo empezó sobre las diez de la noche.
DOCTOR: ¿Cuántos?
JANA: 62.
DOCTOR: ¿En una noche?
JANA: En una hora.
DOCTOR: Entonces será mejor que nos pongamos en marcha.
JANA: Esta hoja de cálculo muestra los nombres, edades y ubicaciones de todos los
que desaparecieron anoche.
DOCTOR: Todos adolescentes.
JANA: Pero ni rastro de una fiesta o rave. No hay rastro de nada hasta ahora.
DOCTOR: Dundee.
JANA: Sí, todavía estamos aquí.
DOCTOR: Y ellos también.
JANA: ¿Qué?
DOCTOR: Tal vez aún haya tiempo.
JANA: ¿Tiempo de qué?
DOCTOR: De salvarles. ¿Puedes abrir esa ventana?
JANA: ¿En serio? Pero si aquí no hace calor.
(Abre la ventana.)
DOCTOR: Gracias. ¿Creciste por aquí?
JANA: Sí, a unas tres calles de aquí. ¿Por qué?
DOCTOR: Muéstramelo.
JANA: Ya no vivo allí.
DOCTOR: No importa. Llámalo corazonada.
TELEVISIÓN: El portavoz nos dijo que aún no hay indicios claros de que los casos
de los desaparecidos estén relacionados y que las investigaciones continúan. Enviamos a
nuestro reportero...
KURT: ¿Dónde estás, Marnie?
MARNIE: Estoy aquí, papá. No me he ido a ninguna parte. ¿Qué me ha pasado?
KURT: Sigo pensando en qué hice, en qué dije que fuera tan malo para que
quisieras escaparte.
MARNIE: Nunca dices ni haces nada, papá. Eso es parte del problema.
(Algo se rompe.)
KURT: Ah, no.
MARNIE: No era mi intención. ¿Está roto?
KURT: ¿Cómo ha pasado eso?
MARNIE: Te lo compré en el zoo, ¿te acuerdas?
KURT: Un pedazo de chatarra barato.
MARNIE: Lo elegí especialmente.
KURT: ¿Para qué me lo compró?
MARNIE: Pensé que te gustaría.
KURT: Desperdiciar su dinero en mí.
MARNIE: Quería hacerte un regalo.
KURT: Como si tuviera más dinero que sentido común.
MARNIE: Porque te habías apretado el cinturón y ahorrado para que yo pudiera ir a
ese viaje de estudios y nunca tuviste nada bonito.
KURT: No se puede pagar a un lechero con un elefante de China.
MARNIE: Pero eso no te impidió intentarlo. Vamos, tíralo a la basura ya que nunca
te gustó. ¿Papá? ¿Papá? ¿Estás llorando?
(Pitido.)
DOCTOR: A veces incluso me sorprendo a mí mismo.
JANA: Esto es de locos.
DOCTOR: Es una genialidad, aunque dicen que hay una estrecha línea. ¿Lo
probamos? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Hola? Háblame. ¿Hay alguien ahí?
JANA: No me gusta esto. Es como si estuvieras dirigiendo una sesión de espiritismo
o algo así.
DOUGLAS: (Con eco) ¿Hola? ¿Podéis oírme?
DOCTOR: Alto y claro. Más o menos. ¿Con quién estoy hablando?
DOUGLAS: Soy Douglas.
DOCTOR: Hola, Douglas.
JANA: Basta.
DOUGLAS: Jana.
DOCTOR: ¿Os conocéis?
DOUGLAS: Jana, ¿de verdad eres tú?
JANA: Ese no es Douglas. Douglas tenía 13 años. Apenas le había cambiado la
voz.
DOCTOR: ¿Tenía 13 años? ¿Cuándo?
JANA: Cuando desapareció, hace 20 años. Vivía aquí. Era... era mi mejor amigo, y
un día sencillamente...
DOCTOR: ¿Desapareció?
DOUGLAS: Pero sigo aquí.
JANA: Basta. Esa voz incorpórea no es Douglas.
DOCTOR: Tenías razón cuando dijiste que esta casa no está embrujada. Está
habitada. Douglas nunca desapareció, nunca se fue a ninguna parte.
Desafortunadamente, sólo fue redistribuido molecularmente.
JANA: ¿Es una forma ingeniosa de decir que murió?
DOCTOR: No, Douglas, o más bien las moléculas antes conocidas como Douglas,
siguen envejeciendo. Escucha su voz. No es la voz de un adolescente, es la de un
hombre adulto.
JANA: ¿Doug?
DOUGLAS: Sí.
JANA: Dime algo que sólo tú sabrías.
DOUGLAS: ¿Cómo qué?
JANA: Cualquier cosa.
DOUGLAS: Sé que te gusta Simón Campbell.
JANA: Todo el mundo sabía que me gustaba Simón Campbell.
DOCTOR: ¿Quién es Simón Campbell?
DOUGLAS: Un completo perdedor.
JANA: Estaba en nuestra clase en el colegio. Ahora está en prisión. Lo arresté hace
tres años por fraude.
DOUGLAS: ¡Ja! Te dije que era un falso. Te lo dije.
JANA: Siento que estoy teniendo una experiencia extracorporal.
DOCTOR: ¿Cómo crees que se siente el pobre Douglas?
DOUGLAS: Jana, ¿puedes...? ¿Puedes verme?
JANA: No, sólo te oigo. Gracias al resonador, ¿verdad?
DOCTOR: Exacto. No es un fantasma. Todavía está vivo, sólo que deconstruido y
creo que lo que le pasó a él le pasó a Marnie McDonald y a los otros. ¿Douglas?
DOUGLAS: ¿Sí?
DOCTOR: Tenemos que salir un momento.
DOUGLAS: No, por favor, no os vayáis. No he hablado con nadie desde...
DOCTOR: Lo sé, pero confía en mí, literalmente estaré de vuelta antes de que te
des cuenta. Necesito llevarme esto. Jana, te veré en casa de Marnie.
JANA: ¿Por qué? ¿A dónde vas?
DOCTOR: Aquí dentro.
JANA: En la cabina de policía. ¿Por qué?
DOCTOR: Es una máquina del tiempo y del espacio.
(Se abre la puerta de la TARDIS.)
JANA: ¿Y ahora qué, te lo ruego?
DOCTOR: Viaja por el tiempo y el espacio.
JANA: Vale.
DOCTOR: ¿Estás bien con eso? ¿No sientes que tu cabeza está a punto de explotar
o algo así?
JANA: No. No, creo que he... creo que he dejado atrás las explosiones mentales.
Ahora estoy lidiando con una crisis nerviosa muy tranquila. ¿Eso está bien?
DOCTOR: Bien. Continúa. Tú coge tu coche, yo cogeré la TARDIS.
(Se cierra la puerta de la TARDIS.)
JANA: ¿Qué cogerás el qué?
(La TARDIS se desmaterializa.)
DOCTOR: Logré rastrear la señal de auxilio y seguirla hasta aquí, pero luego el
rastro se perdió.
KURT: Creía que eráis la policía.
DOCTOR: De hecho ella lo es. Yo soy más bien un detective privado.
JANA: Con una nave espacial que es una máquina del tiempo.
DOCTOR: Pero era la voz de Marnie la que escuché, filtrada a través del S.O.S de
los Serapheem. Es una frecuencia muy específica. Me pregunto... Veréis, la TARDIS no
puede traducir la voz colectiva de los Serapheem, es como tratar de hablar con un
enjambre de abejas, pero podría ser capaz de usar a Marnie como un conducto.
KURT: ¿Cómo un qué?
DOCTOR: Podría ser capaz de comunicarme con los Serapheem a través de ella, si
está dispuesta. ¿Marnie?
MARNIE: Sigo aquí.
DOCTOR: Es posible que pueda usarte para hablar con las formas de vida que te
hicieron esto.
MARNIE: ¿Y conseguir que me devuelvan mi cuerpo?
DOCTOR: Bueno, tu cuerpo todavía está aquí. Sólo necesita... reensamblarse. Yo
no sé cómo hacerlo, pero los Serapheem sí.
MARNIE: Entonces, ¿a qué esperamos?
DOCTOR: Tienes que entender los riesgos.
KURT: ¿Qué riesgos?
JANA: La chica es realmente un fantasma viviente. ¿Qué tiene que perder?
DOCTOR: Su mente.
MARNIE: Sí, bueno, no sé si alguna vez has sido deconstruido molecularmente,
pero puedo asegurarte que no está haciendo maravillas en mi salud mental.
DOCTOR: Puedo usar la cámara de resonancia de pulso para canalizar tus
pensamientos y transmitirlos a través de la TARDIS.
JANA: Así es como llama a su nave espacial máquina del tiempo.
DOCTOR: Gracias. Transmitiré tus pensamientos para conectar con la conciencia
del enjambre Serapheem encima de la Tierra.
MARNIE: Realmente eso suena bastante guay.
DOCTOR: También es bastante peligroso. Hay una posibilidad muy real de que
puedas perder la cabeza allí arriba y no me refiero a que te vuelvas un poco loca, me
refiero a que pierdas físicamente la cabeza.
JANA: ¿Cómo?
DOCTOR: Imagina que llevas un saco de canicas hasta la cima del Everest y que
allí lo vuelcas por el borde de la cumbre. ¿Qué posibilidades hay de que las vuelvas a
encontrar? Bien, imagina que tu mente es ese saco de canicas y que la cima del Everest
es donde están los Serapheem.
MARNIE: Ahora me estás asustando.
DOCTOR: Sólo lo estoy diciendo. Si quieres, puedes quedarte cómo estás ahora,
vivir tu vida como eres ahora.
MARNIE: No.
DOCTOR: Puedo dejar la cámara de resonancia para que puedas hablar con tu
padre.
MARNIE: ¿Y permanecer como esta sombra dispersa para siempre?
DOCTOR: Bueno, no para siempre. Al final morirías.
MARNIE: Sin embargo papá probablemente morirá primero, ¿cierto? y nadie sabrá
que estoy aquí. Me quedaré sola, flotando por aquí arriba, esperando a la muerte.
JANA: Como Douglas.
MARNIE: No, gracias. Una vida de fantasma no es vida. Prefiero arriesgarme con la
luz estelar. ¿Qué tengo que hacer?
DOCTOR: Bueno, lo primero que tenemos que hacer es... ordenar este dormitorio.
MARNIE: ¿Hola? ¿Dónde estás? ¿Dónde está esto? Te conozco. Soy tú. ¿Qué soy
yo?
KURT (OC): ¿Marnie?
MARNIE: Marnie. Marnie. ¿Hola?
KURT (OC): ¿Doctor?
DOCTOR (OC): Se está retroalimentando a través de la interfaz.
MARNIE: Pa-pa-pa-pa.
KURT (OC): ¿Marnie?
MARNIE: Da-da-da.
DOCTOR (OC): Marnie, ese pensamiento fuerte. Encuéntralo, aférrate a él.
KURT (OC): ¿La he perdido?
DOCTOR (OC): No necesariamente.
JANA (OC): No ha funcionado.
KURT (OC): ¿Qué voy a hacer? Ni siquiera puedo hablar con ella. Mi niña está...
MARNIE: Da-da-da-da.
MAURICE: Bien, Marguerite, tenemos mucho que hacer. Quiero que recorras todas
las habitaciones.
MARGUERITE: Monsieur…
MAURICE: Sí, incluidas las del último piso. No me pongas esa cara. Y no te
encorves. Quiero criadas en la casa, no gárgolas. ¿Perdón?
DOCTOR: Hola.
(Pitido en el diálogo.)
MAURICE: Tenemos una entrada para comerciantes.
DOCTOR: Pensé en probar la puerta principal por una vez.
MAURICE: Estoy seguro. Por ahí, a la izquierda. Usted es el afinador de pianos,
¿no?
DOCTOR: Oh, arreglaré cualquier cosa que no suene bien, no se preocupe.
MAURICE: Oh, ciertamente tiene oídos para el trabajo, lo reconozco.
ZAZIE: ¿Hola?
DOCTOR: ¿Eres una invitada?
ZAZIE: Yo er…
DOCTOR: Espera.
ZAZIE: ¿Qué estás haciendo?
(Pitido.)
DOCTOR: Estás bien. Parece que no perteneces a este lugar, así que estaba
comprobando si realmente no perteneces a este lugar. Pero no, eres humana.
ZAZIE: Por supuesto que lo soy.
DOCTOR: Humana con cara de pocos amigos.
ZAZIE: Encantador. Solo estoy visitando a un amigo. Trabaja aquí.
DOCTOR: Ah, y a la dirección no le gustan las visitas sociales.
ZAZIE: Me sorprende que no lo hayan encadenado al piano de abajo. Ya lo hacen
trabajar bastante.
DOCTOR: ¿El piano? Espera, ¿tu amigo es Artie? ¿Artie Berger?
ZAZIE: ¿Lo conoces?
DOCTOR: (Risas) Nos remontamos a mucho tiempo atrás. Hasta esta mañana.
Temprano para una amistad, supongo. Temprano para nuestra amistad también. Hola, soy
el Doctor.
ZAZIE: Soy Isabelle Vincent.
DOCTOR: Dime, Isabelle. ¿Cómo es el sentido del oído de Artie?
ZAZIE: ¿Su oído? Es perfecto. Literalmente perfecto, cuando toca para mí.
DOCTOR: ¿Eh? ¿Y Artie tiene una habitación aquí arriba?
ZAZIE: Eso creo.
DOCTOR: Las habitaciones de esta planta son enormes. La cumbre del lujo de la
preguerra. Deberías ver mi chaise longue, es increíblemente cómoda.
ZAZIE: Tal vez más tarde.
DOCTOR: Entonces, ¿por qué un músico de hotel se aloja en una suite de lujo como
esta?
ZAZIE: No tengo ni idea.
DOCTOR: Voy contigo.
ZAZIE: ¿Por qué? Artie no está en problemas, ¿verdad?
DOCTOR: Esperemos que no.
(Llaman a la puerta.)
ZAZIE (OC): ¿Artie? ¿Estás ahí?
ARTIE: ¿Zazie?
ZAZIE (OC): Artie, déjame entrar.
ARTIE: Si Maurice te encuentra aquí... Espera.
(Abre la puerta.)
ZAZIE: Tienes un aspecto horrible.
ARTIE: Gracias. Espera, ¿por qué está aquí?
DOCTOR: No te preocupes por mí. El piano está afinado. Solo compruebo qué más
desafina. ¿Podemos entrar?
ARTIE: No deberías... no puedes...
DOCTOR: Después de ti, Isabelle.
ZAZIE: Todo un caballero.
ARTIE: Por favor, marchaos.
(Cierra la puerta.)
ZAZIE: Adelante con ello. ¿Qué pasa?
ARTIE: Solo un dolor de cabeza.
DOCTOR: Eso explicaría las cortinas cerradas.
ARTIE: Sí.
DOCTOR: Pero no la cadena en la puerta. ¿Qué está pasando aquí? ¿Te preocupa
que lo que les pasó a los Anderson te pase a ti?
ZAZIE: ¿Quiénes son los Anderson?
ARTIE: No sé... no sé qué les pasó.
DOCTOR: ¿Estás seguro?
ARTIE: No quiero saberlo.
DOCTOR: No es lo mismo.
ARTIE: Por favor, Zazie, yo... no puedo tenerte cerca de mí.
ZAZIE: Solo vine a disculparme, pero si ni siquiera me escuchas.
DOCTOR: ¿Disculparse por qué?
ZAZIE: Anoche intenté hacerlo tocar en Le Cave.
DOCTOR: ¿Le Cave?
ZAZIE: Es un club de jazz.
DOCTOR: Debería haber adivinado. Saint Germain des Prés. Más clubes de jazz
que alcantarillas.
ZAZIE: Estaba así, pero hoy está peor.
DOCTOR: No sabría decir si estás enfermo o asustado.
ARTIE: No puedes ayudarme, Doctor. Ninguno de los dos puede. Algo se acerca,
algo aterrador, y creo que... ya casi está aquí.
(Llaman a la puerta, la puerta se abre.)
MAURICE: ¿Artur? ¿Qué demonios?
DOCTOR: Ah, debes ser del servicio de habitaciones.
MAURICE: Sabes muy bien quién soy... ¿Y quién es esta joven?
ZAZIE: Soy amiga de Artie.
MAURICE: Oh, una dama no es una dama si anda por la habitación de un hombre
así.
ZAZIE: Oh, y tú eres el epítome de la clase. Tu frac se está cayendo a pedazos.
ARTIE: Monsieur Le Bon, puedo explicarlo.
MAURICE: Ni una palabra más. Todos vosotros, fuera. Monsieur Berger, el salón
abrirá pronto. Te necesito abajo practicando.
DOCTOR: No estoy seguro de que esté dispuesto a ello.
MAURICE: Para eso te pagan. Vamos.
ARTIE: Maurice, te lo suplico.
MAURICE: Es Monsieur Le Bon para ti, y no puedes esconderte aquí haciendo
fiestas todo el día.
DOCTOR: Artie, necesito hacerte algunas preguntas. ¿Cuándo fue la última vez que
pudiste tocar?
MAURICE: Por favor, no te metas en esto.
DOCTOR: Es parte de la inspección.
MAURICE: Estoy empezando a dudar de esta inspección tuya.
ZAZIE: Estaba bien la semana pasada.
ARTIE: No lo estaba. Es decir, podía tocar, sí, pero no estaba... no lo sentía,
cometiendo todo tipo de errores. Se ha estado acumulando dentro de mí.
DOCTOR: ¿Qué ha pasado?
ARTIE: Estos dolores, estos...
DOCTOR: ¿Miedos?
ARTIE: ¿Tú también los sientes?
DOCTOR: Parad, todos, ya.
ZAZIE: ¿Qué pasa?
MAURICE: No podemos quedarnos aquí arriba...
DOCTOR: Sí, podemos, solo por un segundo. Tu oído perfecto, lo has perdido, ¿no?
ARTIE: Se siente un poco así, sí.
MAURICE: ¿Un oído perfecto?
ZAZIE: Puede escuchar una nota y nombrarla y recrearla. Es un don musical.
DOCTOR: Pero el don ha desaparecido y ahora está aterrorizado.
ARTIE: Se siente como...
DOCTOR: Algo viene. Tenemos que llevar a este hombre de vuelta a su habitación.
MAURICE: ¿Perdón?
DOCTOR: Lo has oído. ¿Artie?
ZAZIE: Espera.
DOCTOR: Hiciste lo correcto. Cerrar las cortinas, cerrar las puertas, amortiguar el
mundo exterior. Tenemos que encontrar unos tapones para los oídos.
ZAZIE: Cuéntanos qué está pasando.
DOCTOR: Cualquier número de cosas podría haberse deslizado a través de esa
grieta. La caída de la posguerra. No estaba seguro de lo que perseguía, pero ahora creo
que lo sé. Ese pinchazo psíquico es atraído por la presencia de Artie.
ZAZIE: ¿Qué son?
MAURICE: Estás diciendo una absoluta tontería. Verdaderamente eres del
Gobierno.
ARTIE: Es demasiado tarde.
ZAZIE: ¿Artie?
ARTIE: Está muy cerca.
DOCTOR: Que nadie se mueva. Solo escuchad.
ZAZIE: ¿Escuchar qué?
DOCTOR: A la nada.
MAURICE: ¿Qué fue eso?
DOCTOR: Shh.
(Timbre del ascensor.)
DOCTOR: Oh, no.
MAURICE: ¿Marguerite?
MARGUERITE: Monsieur, me enviaron a buscarte.
ARTIE: Aléjate, por favor.
ZAZIE: Es un eco.
DOCTOR: No del todo. Es atraído por el sonido, y lo arrastra a su paso. Quedaos
absolutamente quietos.
(Marguerite jadea).
ARTIE: ¿Qué le pasa al pasillo?
MAURICE: Cielo santo.
MARGUERITE: ¡Monsieur!
DOCTOR: Marguerite, ¿es ese tu nombre? No digas nada y no te muevas.
ZAZIE: ¿Cómo está haciendo eso el suelo, ondulándose?
DOCTOR: Voy a dar un paso adelante lentamente, Marguerite, y te apartaré.
¿Entiendes?
MARGUERITE: Sí, Monsieur.
ARTIE: Es inútil, Doctor.
ZAZIE: Atrás.
(Marguerite grita.)
MAURICE: ¡Marguerite!
DOCTOR: Lo siento mucho. Ahora tiene nuestro olor. ¡Corred todos!
MAURICE: Sí, me aseguraré de que tengan sus toallas extra, pero discúlpenme un
momento, Monsieur, Madame. Doctor.
DOCTOR: Veo que el hotel se está llenando de gente.
MAURICE: Estoy tratando de dirigir un hotel mientras mi pianista y su amiga han
requisado mi oficina. ¿Dónde has estado y qué es eso?
DOCTOR: Es una bolsa.
MAURICE: Qué material tan extraño. ¿Pero qué hay en ella?
DOCTOR: Preguntas, preguntas. ¿Has encontrado un coche?
MAURICE: A un gran costo.
DOCTOR: Tráelo, entonces. Yo buscaré los otros.
MAURICE: Oh, ¿así que ahora soy el chófer?
DOCTOR: Frente al hotel en cinco minutos. Gracias, conductor.
MAURICE: Hombre insufrible.
MAURICE: ¿Está...? Lo está haciendo. Está forzando la cerradura. Debe ser uno de
los de tu grupo de jazz.
ZAZIE: Nos haces parecer una tribu salvaje.
MAURICE: Peor. Estudiantes. ¿Y si este Doctor es solo un bromista de las calles? Si
Artur está en peligro...
ZAZIE: Silencio.
MAURICE: Solo es el viento.
ZAZIE: No lo creo. Puede que no tenga un oído como el de Artie, pero, aun así, hay
algo ahí fuera.
MAURICE: Me siento...
ZAZIE: ¿Cómo te sientes?
MAURICE: Asustado, de una manera que no he sentido desde... desde hace mucho
tiempo. ¿Qué hacemos?
ZAZIE: Nos sentamos tranquilos, y esperamos que este Doctor sepa lo que está
haciendo.
(La puerta se cierra.)
DOCTOR: ¡Voilà!
ARTIE: Nunca había estado aquí.
DOCTOR: Impresionante, ¿verdad?
ARTIE: ¿También puedes ver el futuro de este sitio?
DOCTOR: Ella ve su propio futuro. Los edificios antiguos pueden hacer eso. Se verá
a sí misma destrozada, quemada, disparada al espacio, y ahora va a ver cómo
resolvemos este pequeño problema.
ARTIE: Entonces, ¿cuál es el plan?
DOCTOR: ¡Vamos a usar las reverberaciones! (ecos) Una acústica legendaria.
Pasarán años tratando de recuperar esto después del incendio.
ARTIE: ¿Y cómo ayudan?
DOCTOR: Bueno, eres un músico, piensa. ¿Qué es la reverberación? No es solo un
efecto elegante, es la deterioración del sonido. Atraemos a la criatura aquí, la
alimentamos con la discordia, y el ruido decae. El equivalente en audio a cavar una gran
fosa y cubrirla con hojas.
ARTIE: Y nuestra gran fosa es...
DOCTOR: Esta cosa de aquí. Un fonógrafo. El fonógrafo, en realidad. El primer
dispositivo de grabación de sonido inventado en este planeta por un francés, nada menos.
Lo robé del Instituto esta tarde.
ARTIE: Me aferro a estas explicaciones por un hilo.
DOCTOR: Lo estás haciendo muy bien.
ARTIE: Pero básicamente, vas a grabar a la criatura.
DOCTOR: Sí.
ARTIE: Y entonces estaremos a salvo. Entendido.
DOCTOR: Así que, cuando estemos listos, harás un gran ruido, llamarás su atención
y nos esconderemos detrás del ruido blanco.
(El inalámbrico se apaga.)
ARTIE: Eso no debería ocurrir, ¿verdad?
DOCTOR: No. Espera. Tal vez pueda... (destornillador sónico)
ARTIE: ¡Argh! ¿Por qué es tan ruidoso?
DOCTOR: Necesito trabajar en modo silencio.
ARTIE: ¿Puedes hacer que la radio vuelva a funcionar?
DOCTOR: Claro que puedo, si me dan tiempo.
ARTIE: Doctor.
DOCTOR: Oh, oh. Conozco esa cara. Ya viene, ¿no?
ARTIE: Puedo sentirlo acercándose.
DOCTOR: Silencio. No le des nada de lo que alimentarse.
ARTIE: Doctor.
DOCTOR: Tenemos que salir, lentamente. Despacio.
(Bang.)
ARTIE: Oh, le di a un banco.
DOCTOR: Está roto. Congelado.
ARTIE: Doctor.
DOCTOR: Perfectamente quieto. Creo que está distraído.
ARTIE: ¿Por qué?
DOCTOR: Parece que le gusta la vidriera. Puede ser algo sobre los subarmónicos.
(Rotura de cristales.)
DOCTOR: Esa es nuestra señal. ¡Corre!
DOCTOR: Bien.
ZAZIE: ¿Qué está pasando?
DOCTOR: Sigue sin nevar.
ARTIE: ¿Dónde está Maurice?
DOCTOR: Y no hay salida hacia abajo. No es lo ideal.
ARTIE: ¿Dónde está Maurice?
DOCTOR: Está siendo increíblemente valiente y ganando tiempo.
ARTIE: No. No. No, no.
DOCTOR: A mí tampoco me gusta.
ZAZIE: Tenemos que sacarlo.
DOCTOR: Ya es demasiado tarde. Los dos, moveos hasta el otro balcón y luego
bajad por ese tubo de desagüe. Cuidado, podría estar congelado.
ARTIE: No puedo hacerlo.
DOCTOR: Tienes que hacerlo. Lidera el camino.
ZAZIE: Doctor, ¿no podemos tomarnos un momento?
DOCTOR: Por supuesto que no. ¡Vamos! ¡Vamos!
ZAZIE: Dame la mano. Te tengo.
DOCTOR: Creo que va a nevar en cualquier momento.
(Los cristales se rompen y el Lago de los Cisnes va in crescendo)
ARTIE: ¡Doctor!
DOCTOR: Bajad con cuidado. Puedo manejar esto. Aquí, Gatito, Gatito. Aunque no
eres tan gatito, ¿verdad? Casi puedo ver las ondas sonoras. Esos son tentáculos, ¿no?
Ah, ah, y esos son dientes. Bueno, aquí viene la nieve. Fantástico. Te vas a desorientar
un poco en breve. Segundo piso. ¿Puedo hacerlo? Nieve abajo, aquí vamos. Lo siento,
¡aquí es donde salto! ¡Ah!
DOCTOR: Uff.
ZAZIE: Doctor.
DOCTOR: Estoy bien. Ha caído desde más alto que eso.
ARTIE: Está bajando.
DOCTOR: Lo perderemos en la nieve. ¡Corred!
DOCTOR: Y es por eso que nunca se debe confiar en una monja robot.
(Silencio, alguien tose, pasos.)
ZAZIE: Ha ido bien.
DOCTOR: Excepcionalmente bien, sí. Necesitaba aturdirlos para que guardaran
silencio. Escucha.
ZAZIE: Oh, está aquí.
DOCTOR: Mantenemos al público en silencio, mantenemos a las criaturas centradas
en el escenario. Bueno, han sido un público maravilloso, pero ahora les paso a... Espera,
espera. ¿Dónde está...? Oye, ¿dónde está Artie?
ZAZIE: No puede tocar.
ARTIE: Sí que puedo.
DOCTOR: Entonces el escenario es tuyo. Me llevo el micrófono, pero no lo
necesitarás, ¿verdad? Y pase lo que pase, sigue tocando.
ARTIE: La Madre, para Maurice.
(Suave música de piano. El monstruo pasa silbando.)
DOCTOR: Que todo el mundo mantenga la calma. Jean Paul, ¿no es así?
¿Terminaste con la botella? ¿Te importa si la pongo en el micrófono? (destornillador
sónico) Aguanta. Ya está. Tengo un lugar perfecto para que te escondas ahora. Que nadie
entre en pánico. Vosotros dos, seguid con la música. Es brillante. Espero que esto
funcione. Vamos, el sonido es encantador. Seguid tocando, los dos. Seguid tocando.
(Sonidos fuertes de monstruos, luego un zumbido, silencio, botella cerrada con
corcho. La música de piano termina.)
ZAZIE: Artie, ¿estás bien?
ARTIE: He vuelto a tocar. He tocado.
ZAZIE: Y estuviste fenomenal.
ARTIE: ¿He... vaciado la sala?
ZAZIE: Sobre gustos no hay nada escrito.
ARTIE: El Doctor está en el suelo. ¡Doctor! Todavía respira.
DOCTOR: No te preocupes. Esa pieza tenía un buen golpe.
ARTIE: ¿Qué ha pasado?
ZAZIE: ¿Dónde está la criatura?
DOCTOR: Aquí dentro. Odiaba la melodía de tu música, pero oíste cómo era con el
vitral, Artie. Pon un micrófono en esto, crea un campo subarmónico con el silicato, haz
una cámara de discordia para atraparlo dentro.
ZAZIE: Entonces, ¿lo embotellamos?
DOCTOR: Bastante apropiado. Me desharé de él más tarde, a salvo en las costas
del Vórtice.
ARTIE: ¿Sabías que iba a funcionar?
DOCTOR: No exactamente.
ARTIE: ¿Así que te arriesgaste en una sala llena de gente?
ZAZIE: ¡Artie!
DOCTOR: No, tiene razón. No debería haberlo hecho. Me dije a mí mismo que no
volvería a correr esos riesgos. Pero funcionó. Recuperaste tu musicalidad. Y vaya que
podéis tocar, los dos.
ARTIE: Todavía me siento extraño.
DOCTOR: Vamos a salir. Nos vendría bien un poco de aire fresco.
FRED (OC): Informe del comportamiento del incursor identificado a sí mismo como
el Doctor. Llevamos cinco horas y media caminando, y he intentado mantenerle ocupado
con detalles fascinantes sobre los cementerios y las tumbas que nos hemos encontrado.
En casi todos los datos, ha discrepado conmigo o ha corregido mi pronunciación. Debe
ser parte de mi personalidad el encontrar esto agotador y cargante. Hemos atravesado el
Bosque del Lince Armórico con sus gigantescos tentáculos osificados entre los troncos de
los árboles. Hemos zigzagueado sobre las tumbas geométricas de La Larga Oscuridad
bajo los levitantes ojos pétreos, y ahora nos acercamos al río Más Allá. Levantándose de
las aguas medias, unas estructuras metálicas oxidadas muestran los cadáveres
resplandecientes de los Umbami-abar. Aún así, el Doctor no parece cansarse. Aunque
técnicamente está en una misión de rescate, casi diría que está disfrutando.
DOCTOR: Oh, guau. Oh, guau, míralos. Los Umbami-abar. Vaya historia la suya.
Aquí es donde acabaron, ¿no?
FRED: Pensé que tenías todas las respuestas. Aunque no he conocido nunca a
ningún viajero, diría que eres uno de los experimentados.
DOCTOR: Siempre practicando.
FRED: ¿Cómo es?
DOCTOR: ¿Cómo es el qué?
FRED: ¿Cómo es el resto del universo?
DOCTOR: Fred, recientemente he decidido no hacer juicios demasiado aventurados,
porque también viajo en el Tiempo. Ese es mi problema. Puedes terminar dándolo por
sentado. La mayoría de la gente no tiene las opciones que yo tengo.
FRED: ¿Has conocido a muchas de las personas enterradas aquí?
DOCTOR: Sólo a unos pocos hasta ahora, de refilón. Ya sabes, por su reputación.
¿Hay alguna tumba sin marcar y sin pistas sobre quién está dentro?
FRED: Miles.
DOCTOR: Espera. Espera. Allí, al otro lado del río.
FRED: Oh. Sí. Esos son algunos incursores anteriores. No están muertos, pero
están inmovilizados.
DOCTOR: No esperaba esto.
FRED: Al igual que tú, no estaban autorizados, así que ahora están
permanentemente fijados al paisaje como es habitual. ¿A estos los conoces de pasada?
DOCTOR: Debe ser bastante difícil para ellos pasar. Se llaman Sontarans. Es
curioso ver un pelotón entero en este estado. Su piel se ha convertido en madera. Debajo
de eso, un conejo ha hecho una madriguera.
FRED: Estaban intentando robar los cuerpos de los Umbami...
DOCTOR: Los cuales son fácilmente reutilizables en algún tipo de bomba mata-
planetas. Claro, te entiendo. Es curioso, estoy encontrando toda esta vista bastante
relajante.
FRED: ¿Te gustaría quedarte aquí un rato entonces?
DOCTOR: No podemos, ¿verdad? No, no podemos, porque eso es lo que me va a
pasar en cualquier momento, ¿no es así, Fred? Pegado al suelo, con la piel como un
sicomoro.
FRED: Todos los incursores de cualquier tipo son inmovilizados para proteger la
dignidad de Ocaso. Esperaba evitar esta conversación.
DOCTOR: Entonces, ¿a quién hiciste la llamada de emergencia?
FRED: A los Sacristanes
DOCTOR: Genial. ¿Y por qué motivo me van a arrestar esos idiotas?
FRED: El Sacristán Hinge te inmovilizará por una materialización tipo 3.312, seguida
de un sarcasmo tipo 34.
DOCTOR: Es la primera vez que me arrestan por sarcasmo. Jajaja NO.
FRED: Doctor, ¿puedo ayudar?
DOCTOR: No lo sé. ¿Puedes?
FRED: Me pregunto si hay una manera de probar tu inocencia.
DOCTOR: Poco probable. Quiero decir, intenté desconectarte, Fred. Casi como
matarte, supongo. ¿Y aun así me preguntas si puedes ayudarme? Interesante, ¿no
crees? Tu única compañía durante mucho tiempo han sido las criaturas del bosque. ¿En
qué momento alguien como tú desarrolla una opinión? ¿Cuándo una cosa como tú
empieza a confiar en una cosa como yo? No tienes que responder, Fred, porque creo que
estamos a punto de averiguarlo.
FRED (OC): Informe de incursión. Durante los últimos treinta minutos de caminata,
el Sacristán Hinge ha estado volando su dron alrededor de la cabeza del Doctor,
enumerando los sitios sagrados que el Doctor supuestamente ha destruido. Y a cada uno
de ellos, el Doctor ha dado la misma respuesta. Circunstancias atenuantes. Quizás
debería estar aliviada de que nos acerquemos a nuestro destino, pero no lo estoy.
Técnicamente no tengo corazón. Tengo entendido que se sabe que duelen. El lugar del
que el Doctor cree que procede su señal es el cementerio más bello y vivo de todo el
planeta. La evidencia sugiere que éstas son también sus primeras tumbas. Gigantescas
pirámides escalonadas de oro macizo están espaciadas a lo largo de exuberantes
praderas, sus paredes se tornan misteriosamente brillantes al atardecer. Durante mucho
tiempo han sido la imagen representativa de Ocaso en fotografías que toda la galaxia ha
conocido, pero a la que no se le ha permitido el acceso. Y a lo largo de los siglos han
atraído la atención de los ladrones más ambiciosos y con iniciativa de la galaxia.
DOCTOR: Suena bien, pero lo que me interesa son los túneles. Si la señal viene de
aquí y no hay señales de nadie, creo que puede estar atrapados en algún lugar bajo
tierra. Vamos.
FRED: No hay vida cerca, Doctor. Mis instrumentos me lo dicen con seguridad.
DOCTOR: Pueden estar protegidos o disfrazados de alguna manera. Trabaja
conmigo. Era una señal muy fuerte.
HINGE (OC): Guardián, es una treta. ¡Es un ladrón! Me estoy preparando para
aterrizar.
DOCTOR: Oh, ¿quieres dejar de parlotear? Estoy tratando de...
FRED: El Sacristán ya está aquí.
(Retrocohetes ardiendo)
DOCTOR: Oh. ¡Argh! Oro en estado cuántico. Oh no. ¿Alguna vez has tenido un
sexto sentido, Fred?
FRED: No. Todos mis sentidos están programados. El Sacristán Hinge viene en
persona. No podré ayudar mucho más, Doctor. Demuéstrame que esto no es un truco.
DOCTOR: Ese es el problema. Me acabo de dar cuenta. Creo que es un truco. Creo
que es uno de los trucos más antiguos que hay, y ha sido orquestado para mí. ¡Oh, cómo
he sido tan estúpido!
HINGE: Guardián, detén al invasor.
FRED: Ese dispositivo sobre su hombro es el Inmovilizador, y mi deber está claro,
así que tienes que explicármelo rápido.
DOCTOR: ¿Quién está en esta tumba?
FRED: Nadie lo sabe.
HINGE: ¡Inmovilízalo inmediatamente!
DOCTOR: Quienquiera que sea, sea lo que sea, es a mí a quien quieren. Esto fue
diseñado para mí.
FRED: Lo siento, no entiendo. Me han ordenado que te inmovilice y es lo que voy a
hacer.
DOCTOR: Fred, te lo ruego, por favor.
FRED: Lo siento mucho todo esto.
DOCTOR: ¡Fred! ¡No!
FRED (OC): Informe número cuatro sobre el intruso que una vez se identificó como
el Doctor. El Doctor está ahora inmovilizado permanentemente junto a la Gran Pirámide.
El Sacristán Hinge me ha ordenado que regrese al Cementerio Dorado con regularidad
para asegurarse de que permanece en ese estado.
HINGE: Es posible que alguno de sus cómplices actuales intente liberarlo.
FRED (OC): Me resultó interesante que el Sacristán dijera esto. Yo había percibido
que el Doctor viajaba solo, pero claro, mis sentidos están programados. O al menos,
siempre he asumido que lo están.
HINGE: Eso es todo, Guardián. Me marcho.
FRED: He observado que, en ocasiones, su cuerpo produce lo que sólo puedo
describir como una emanación que se apaga.
HINGE: Eso también está en sus registros. Probablemente un intento automático de
regeneración, impedido por los supresores metabólicos.
FRED: ¿Le causará dolor?
HINGE: ¿Qué? No seas ridícula. Los inmovilizados están básicamente
inconscientes. Es imposible para ellos experimentar cualquier tipo de sensibilidad, externa
o interna, y eso incluye obviamente el dolor.
(El Doctor termina de gritar)
DOCTOR: Eh, lo que estás haciendo es una grosería, francamente. Oye, sí, estoy
hablando contigo. El tipo que está ahí parado, con los brazos cruzados. Sé que no es mi
mente febril, porque llevas un traje elegante para hacer negocios. Nadie lo hace en mi
subconsciente. ¿Quién eres tú?
SEGUNDO: Confidencialidad empresarial, Doctor.
DOCTOR: ¡La Incorporación! Tú formas parte de la Incorporación. No. No. Vosotros
os extinguisteis hace eones.
SEGUNDO: Llámalo una excedencia prolongada.
DOCTOR: Sí, una excedencia de miles de millones de años. Sois poco más que un
mito hoy en día. Un cuento de hadas para advertir a la gente de los peligros de la
adoración al dinero. Por supuesto, esas mismas historias decían que la Incorporación
podría haberse financiado su salida de la muerte.
SEGUNDO: Todavía seguimos en el poder. Diseñamos todo Ocaso como nuestro
departamento de adquisiciones.
DOCTOR: Casi lo descubrí. El oro en estado cuántico, las pirámides y los túneles,
contienen la conciencia de vuestra especie, ¿no? Por eso respiráis.
SEGUNDO: Todo lo que necesitas saber es que tu cuerpo está pegado a la tierra,
pero tu mente está aquí, dentro del oro, con nosotros. Ahora trabajas para nosotros,
Doctor, así que danos lo que necesitamos.
DOCTOR: De acuerdo. No, no... ¡Argh!
FRED: (Tijeras cortando pelo) Casi he terminado, Doctor. Las pirámides se ven
particularmente fascinantes hoy. Lamento que no te gusten.
FRED (OC): Según las notas anteriores, este pelo misterioso sólo parece crecer
cuando... en er...
FRED: ¿Has...? Oh.
FRED (OC): Oh. Ya veo.
HINGE: ¿Por qué te detienes? Guardián de Ocaso, este es el Sacristán Hinge en la
frecuencia 307V(1). ¿Por qué tu informe está incompleto? Guardián, no me hagas bajar.
Estoy a 14 años luz y eso agravaría la situación de mis rodillas.
FRED (OC): Disculpas, Sacristán. Debe haberse cortado por la erupción solar.
HINGE: Pero eso fue hace varias horas.
FRED (OC): La transmisión en curso debe haber fallado.
HINGE: Las estadísticas automatizadas también me dicen que has accedido
recientemente al almacén de dispositivos del complejo y... ¿a las herramientas de
jardinería?
FRED (OC): Sí. Las...tijeras para el pelo del Doctor.
HINGE: Guardián, no hay muchas cosas que me importen tan poco como los cortes
de pelo de los delincuentes. ¿Qué pasa con los dispositivos multifunción?
FRED (OC): El Doctor... el Doctor ha movido los ojos.
HINGE: Eso es extremadamente terco por su parte.
FRED (OC): Ha sido un movimiento largo y prolongado, así que he accedido a los
dispositivos por si tenía que volver a inmovilizarlo, pero se detuvo.
HINGE: Informe de cómo se ha detenido.
FRED (OC): Un brillante resplandor, los pájaros echaron a volar desde su cabeza y
los ojos se congelaron.
HINGE: Si ocurre cualquier otro incidente ocular, infórmame al instante, obvia los
extraños detalles sobre la fauna.
FRED (OC): Entendido, Sacristán.
HINGE: Un día alguien creará una inteligencia artificial que pueda mentir con
convicción, entonces todos estaremos en problemas.
DOCTOR: ¡Ah! Oh, mis espinillas. (Risas) Me duelen mucho las espinillas.
FRED: Tuve que desenterrarte. Te habías quedado incrustado. Creo que el
desinmovilizador funciona.
DOCTOR: Parece que sí.
FRED: Estaba preocupada. Lo construí muy rápido. ¿Cómo te sientes?
DOCTOR: Exhausto. Completamente agotado. Necesitamos movernos. Yo...
Espera, ¿qué...? Oh, tienes que estar bromeando.
FRED: Te has dejado crecer la barba. Traté de controlarla.
DOCTOR: ¡Tengo el pelo como un mago!
FRED: A veces te afeitaba. Los pájaros, a menudo han...
DOCTOR: Si me he quedado aquí con las ardillas encima como el espíritu del
bosque, por favor no se lo digas a nadie. Nunca superaría mi vergüenza.
FRED: No tengo a nadie a quien contárselo.
DOCTOR: Gracias por confiar en mí, Fred.
FRED: Sólo me llevó 89 años.
DOCTOR: Vamos, esto... ow, ah, oh, oh, oh... esto no ha terminado. Hice una
apuesta fuerte y puede que no valga la pena.
HINGE (OC): Bueno, eso me parece poco probable en el mejor de los casos.
¿Cómo se ha mantenido esa conciencia dentro del oro todo este tiempo? ¿Cuál es la
fuente de energía?
DOCTOR: Curiosamente, un enorme péndulo de oro de estado cuántico en
movimiento perpetuo. El que podemos sentir ahora mismo cada vez más fuerte.
FRED: Pero si en vez de eso se pone en ese altar a un ser vivo de cualquier otro
tipo...
DOCTOR: Como el pobre Flopsy aquí.
FRED: ...entonces la energía Artron se canalizará hacia el conejo...