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Origen e inventor de las armas de fuego

ARMAS DE FUEGO, si usan la pólvora como elemento propulsor, agrupándose en armas portátiles
y pesadas o Artillería propiamente dicha.

El origen de las armas o bocas de fuego es incierto y confuso. Pero se puede afirmar
que los inventores de las armas de fuego eran de la Antigua China. Allí se
desarrolla desde el siglo XI, una gran variedad de armas de fuego que utilizan
pólvora: bombas, granadas, cohetes, como también lanzallamas (huo qiang)
fabricados con tubos de bambú. También fueron los inventores de los fuegos
artificiales.

En todo caso, la mención de bocas de fuego se vuelve frecuente a partir


del siglo XIV en Occidente, probablemente la verdadera cuna de su invención.
La tradición cuenta que fue la obra de un tal Berthold Schwartz, llamado Berthold
el Negro, un monje alemán del monasteno de Freiberg Según una crónica de 1440.

Las primeras armas de fuego


Las primeras bombardas tienen la forma de vasijas o botellas de metal. Están
sujetas a un zócalo macizo fijo y sirven para lanzar simples flechas. Su primera
representación se encuentra en un manuscrito inglés de 1326, y uno de estos
aparatos se conserva en el Museo de Estocolmo (longitud: 30 cm; calibre: 3,6 cm).
Evolución de las armas de fuego
Durante las guerras de Carlos VII contra los ingleses (1449-1461), asistimos
al nacimiento de la artillería regular. Grandes bombardas y culebrinas de menor
calibre se reparten en «parques» de 24 piezas, y se utilizan tanto para la defensa de
las plazas fuertes como en los campos de batalla.

La importancia que toma a partir de ese momento la artillería se debe, según el


historiador Fernand Braudel, «al descubrimiento de la pólvora en grano, hacia
1420, que produce una combustión instantánea y segura, a diferencia de las
mezclas antiguas cuya materia compacta no permitía ninguna compenetración del
aire”.

Hasta 1450, los cañones están hechos de barras de hierro forjado soldadas entre sí
y sujetas por fuera con anillos de hierro. Lanzan balas de piedra, y su alcance es de
algunos cientos de metros.

Pero estallan después de 10 o 12 lanzamientos, y el efecto de retroceso es


destructivo para la cureña. Poco a poco, los tubos se alargan y los calibres
aumentan.

A partir de 1450, los tubos son de bronce fundido, lo que les asegura una mayor
vida útil, las balas son de hierro, y los muñones garantizan la movilidad vertical y
permiten ajustar rápidamente el ángulo de tiro.

La invención del arcabuz

Paralelamente se empiezan a desarrollar las armas de fuego portátiles. Al


principio, parecen cañones ligeros que se llevan bajo el brazo como lanzas en
reposo. El Belltfortis del alemán Konrad Keyser (1405) ofrece una representación de
estas armas.

Luego, hacia fines del siglo XV aparece el arcabuz. Esta arma es muy efectiva,
aunque su manejo es muy lento: se debe cargar y recargar, encender la mecha, etc.

Habrá que esperar la aparición del mosquete para ver la pica y la ballesta


destronadas. A partir de 1630, el mosquete es reemplazado a su vez por el fusil,
de mayor perfeccionamiento, al que se agrega la bayoneta a fines del siglo XVII.
Llave snaphance
 
         Este sistema, procedía de los Países Bajos, donde se desarrolló a partir de 1570. En
España se llamó esnapance o chenapán, con esa gran facilidad que tenemos los españoles
para adaptar los vocablos extranjeros a nuestra fonética. Parece ser que el nombre le
venía de la forma de esa llave que recordaba a una gallina picoteando en el suelo:
"schnapp-hahn". 
 
           El pie de gato llevaba entre sus mordazas un trozo de pedernal y un disparador lo
hacía caer sobre el rastrillo del que sacaba chispas que incendiaban el cebo de una
cazoleta situada al pie del rastrillo. Con ello, la seguridad del encendido aumentaba y las
vibraciones quedaban reducidas al mínimo. A partir de esa fecha existían ya armas
dotadas de esta llave, que fue aceptada con júbilo por todos, especialmente por los
cazadores, y se construyó por todas partes.
 
        La llave de «chenapán» acabó desapareciendo ante las ventajas de otros sistemas,
pero se siguió fabricando en el norte de África. Todas las espingardas o fusiles morunos,
tan característicos, tienen la llave del sistema holandés. Sus artesanos del siglo XVII la
copiaron a través de España, la siguieron haciendo los del XIX y del XX y las hacen
todavía los del XXI para vendérselas a los turistas. Este es un caso curioso de
supervivencia. La que se muestra es un ejemplar magnífico, que se encuentra en el Museo
Histórico Militar de Canarias.

 El fusil es el arma por excelencia del soldado de Infantería. Al adoptarse la llave de
chispa hacia la mitad del siglo XVII, fue poco a poco sustituyendo al mosquete y a la pica
y definitivamente abolidos en 1703. Parece que la voz fusil proviene de la palabra italiana
«fucile» (pedernal, encendedor de pedernal) y que, con el tiempo, el nombre que designaba
a la parte causante de la innovación acabó por designar el arma entera. 
 
 
           A partir de 1715, hubo en España un fusil reglamentario con llave francesa. Éste
era el fusil reglamentario en 1789, con su bayoneta. 
 
          Llegamos al fin al siglo XIX, el de los grandes progresos en el armamento portátil,
pudiendo decirse que si lo consideramos dividido en cuatro periodos, cada uno de ellos se
caracteriza por una innovación casi radical en las armas de fuego; estas son la invención
del «cebo fulminante», «el rayado», «la retrocarga» y «la repetición», uniendo a estas
últimas la reducción de los calibres.
EL FUSIL
  El fusil es el arma por excelencia del soldado de Infantería. Al adoptarse la llave de
chispa hacia la mitad del siglo XVII, fue poco a poco sustituyendo al mosquete y a la pica
y definitivamente abolidos en 1703. Parece que la voz fusil proviene de la palabra italiana
«fucile» (pedernal, encendedor de pedernal) y que, con el tiempo, el nombre que designaba
a la parte causante de la innovación acabó por designar el arma entera. 
 

 El cebo fulminante dio entrada a las Armas de percusión y de pistón. Durante el siglo


XVIII se habían hecho estudios sobre las pólvoras fulminantes, descubriéndose el
fulminato de mercurio; el armero inglés Forsyth inventó la llave de percusión, a la que
llamó frasco de perfume por su forma peculiar, que consistía en un estrecho depósito en el
que cabía una pequeña cantidad de explosivo; al golpearlo con una varilla de acero
accionada por el percutor o pie de gato se inflamaba el fulminato, transmitiendo el fuego a
la carga. En España, estas armas se llamaron “de gusanillo”.
 
 
Llave Forsyth de percusión
 
          A pesar del enorme avance que significaron, no tuvieron aplicación como armas de
guerra hasta el descubrimiento de la cápsula fulminante por el armero inglés Eggs en
1818. La cápsula de cobre con el mixto fulminante en su interior, fue exportada enseguida
a toda Europa y a partir de 1820 sirvió de base para la transformación del armamento de
chispa en el nuevo sistema de pistón, conservándose la misma llave a la francesa y la de
patilla que duraron mucho tiempo y limitándose a cambiar el pie de gato por el percutor,
suprimir la cazoleta y adaptar al cañón una pieza llamada bombeta, que llevaba una
chimenea roscada en el oído para la colocación de la cápsula.
 La retrocarga.
 
           Ya sabemos que aunque las primeras armas de fuego fueron de a cargar por la
boca, muy poco tiempo después aparecieron las de retrocarga, incluso en los cañones de
mano y en las piezas de Artillería, que se usaron hasta principios del siglo XVI en que fue
desapareciendo este sistema. 
 
          En 1808 se hicieron los primeros ensayos del fusil de aguja, Dreyse, que es de
cerrojo y por lo tanto de retrocarga, y que usaba cartucho de papel reforzado y llevaba el
cebo fulminante en el culote; la aguja es impulsada por un muelle espiral y puede decirse
que todos los fusiles que han usado el cierre de cerrojo no han hecho sino variar el
primitivo de Dreyse. Fue el primero que se usó a gran escala, tanto que en 1840 lo adoptó
el ejército prusiano.
 
          A mediados del siglo XIX empezó a disminuirse el calibre de las armas y ya en
1871 se adoptó el fusil Remington, mod 1871 calibre 11 mm.
 

 
Fusil Remington 1871
 
          Armas de repetición.
 
          El último adelanto de las armas en el siglo XIX es el mecanismo de repetición; ya a
mediados de siglo se adoptó el revólver sistema Colt como armamento para los Oficiales,
que fue la primera arma reglamentaria de repetición que se usó en España; en realidad,
estas armas (de antecarga) hicieron su aparición en la Guerra de Secesión de los Estados
Unidos de América (1861 – 1865) y ya hacia 1880 se usaban en casi todos los ejércitos
europeos, aunque en este caso se adquirieron por orden de la Capitanía General de Cuba
en 1855.
 

 
Revolver Colt mod. 1848
 
          En 1888 se empezaron los estudios para dotar de un arma de repetición, de
retrocarga, al Ejército Español; se nombró una comisión compuesta por jefes de todas las
armas del Ejército y de la Marina y se adoptó el tipo Máuser, ya reglamentario en
Alemania, Bélgica, Turquía y Argentina, que recibió la denominación de fusil Máuser
español modelo 1893, calibre 7 mm. 

 En 1888 se empezaron los estudios para dotar de un arma de repetición, de retrocarga, al
Ejército Español; se nombró una comisión compuesta por jefes de todas las armas del
Ejército y de la Marina y se adoptó el tipo Máuser, ya reglamentario en Alemania,
Bélgica, Turquía y Argentina, que recibió la denominación de fusil Máuser español modelo
1893, calibre 7 mm. 
 

 
Fusil Mauser español, mod. 1893
 
          En la práctica resultó ser una magnífica arma de guerra, y, para demostrar la
influencia que puede tener una buena arma en el resultado de un combate, me aprovecharé
del relato del capitán Wester, agregado militar de la Legación de Suecia y Noruega en
Washington y testigo presencial del combate de Caney. Dice así:
TIPOS DE ARMAS

Ametralladoras

Diseñadas para disparar una gran cantidad de munición de manera ininterrumpida


en un breve espacio de tiempo gracias a su mecanismo automático, las
ametralladoras son sin duda unas de las armas con mayor potencial destructivo de
los últimos tiempos. Su enorme potencial se ve contrarrestado por su enorme peso
y volumen, además de que deben estar montadas y utilizadas en un soporte
estático.
 
Escopetas

Las escopetas son armas de fuego diseñadas para ser capaces de descargar
varios proyectiles o perdigones, contenidos dentro del cartucho, en cada disparo.
Gracias al gran número de perdigones que proyecta en cada disparo, ofrecen una
gran facilidad a la hora de acertar en el blanco y, en disparos en distancias cortas,
son tremendemente potentes.

Su uso se extiende sobre todo en los tiradores que practican la caza menor,
aunque con otra variante de munición con un sólo proyectil también pueden ser
usadas en la caza mayor o uso policial o militar.

Rifles

Un rifle es un arma de fuego larga que cuenta con un cañón de ánima rayada, es
decir, con el interior del tubo de cañón estriado en forma helicoidal con el objetivo
de lograr que el proyectil no se desestabilice al ser disparado y resista a la posible
fuerza que ejerce el viento lateral.
 
Rifles francotiradores
El rifle francotirador es un arma de fuego diseñada para permitir un gran nivel de
precisión en disparos a largas distancias gracias a la ayuda de un visor y una
munición específica. Su uso se extiende sobre todo al ámbito policial y militar.
 
Fusiles de asalto

El fusil de asalto es un arma diseñada para disparar tanto en modo automático


como en modo semiautomático sobre todo en situaciones de combate. En los
últimos tiempos se han convertido en el arma estándar de la división de infantería
en la mayoría de ejércitos y entre toda la gama destacan los populares M16 y
AK47.
Subfusiles
Los subfusiles son armas automáticas que disparan munición de pistola y están
alimentados por cargadores de caja o tambor. Son más ligeros y cortos que los
subfusiles pero proporcionan una potemcia de fuego mayor y más precisa que la
de una pistola.

Pistolas

Se trata de las armas de fuego más simples. Pueden dispararse con una mano y
están diseñadas para disparar a corto alcance. Podemos calificarlas como armas
semiautomáticas ya que tras cada disparo el siguiente cartucho se carga en la
recámara automáticamente aunque sólo se pueden efectuar disparos de uno en
uno.

 
Revólveres
Los revólveres son armas de fuego diseñadas para albergar la munición en un
tambor, a diferencia de las pistolas, que lo hacen en un cargador. Destaca su
facilidad de uso, la mayor potencia de la munición que emplea respecto a las
pistolas, así como su mayor precisión y funcionamiento más efectivo.
ARMAS ATURDIUDORAS

Es probable que el arma no cause la muerte de la persona, pero de todas


formas sería muy doloroso.

"Vas a sentir como si Barry Bonds te diera un golpe en el pecho", dijo


Christian Ellis, fundador y director operativo de Alternative Ballistics, la
empresa que fabrica el dispositivo. "Romperá algunas costillas".

Otra empresa llamada Security Devices International ofrece una variedad


de municiones menos letales que se pueden disparar con lanzagranadas
de 40 mm. Esto incluye proyectiles que contienen gas pimienta o líquidos
de colores para identificar a los sospechosos. También hay una "bala
maloliente" que contiene "una carga muy desagradable que emite un olor
horrible" que puede ayudar a dispersar a una multitud.

La Policía de Ferguson también empezó a usar cámaras portátiles. Las


cámaras las fabrica Taser International. Sin embargo, las mismas Taser
han estado bajo escrutinio.

Una Taser dispara electricidad a las personas y las aturde. En su sitio


web, Taser señala que los pulsos eléctricos "afectan las funciones
sensoriales y motrices del sistema nervioso periférico e incapacitan". La
empresa afirma que las armas no dañan los órganos vitales, que se "han
disparado con seguridad más de tres millones y medio de veces" y que
han salvado a 125.000 personas de la muerte o de salir heridas.

Sin embargo, Amnistía afirma que las Taser matan personas


innecesariamente.
"Reconocemos que se necesitan herramientas menos letales para
minimizar el riesgo de muerte y lesiones, lo cual es inherente al uso de
armas de fuego por parte de la Policía", dijo el investigador de Amnistía,
Justin Mazzola. "Pero lo que siempre hemos pedido es que las Taser se
consideren un último recurso. En este momento no hay pautas
nacionales".

El portavoz de Taser, Steve Tuttle, dijo que Amnistía Internacional hace


que las Taser parezcan peores de lo que son al culparlas de cientos de
muertes que en realidad tuvieron su origen en la intoxicación por drogas.

Incluso el Ejército estadounidense está estudiando usar un arma futurista


para controlar multitudes. El arma, que desarrolló la empresa Raytheon,
funciona básicamente como un horno microondas gigante.

ARMA ATURDIDORA

En junio las autoridades de USA recibirán unidades nuevecitas del X12, lo


último en armas aturdidoras. Es lo más parecido al rayo congelador de los
comics, capaz de paralizar completamente a una persona a más de 25
metros de distancia. Dicen que la parálisis que produce no duele, aunque
supongo que el dolor es algo

En junio las autoridades de USA recibirán unidades nuevecitas del X12, lo último
en armas aturdidoras. Es lo más parecido al rayo congelador de los comics, capaz
de paralizar completamente a una persona a más de 25 metros de distancia.
Dicen que la parálisis que produce no duele, aunque supongo que el dolor es algo
relativo, dependiendo de si lo infliges o lo recibes. Supongo que es mejor que una
pistola y una pistola mejor que una AK47 y una AK47 mejor que napalm y así
sucesivamente, pero me da miedo hasta dónde puede llegar el razonamiento. En
cualquier caso, no mata, en teoría, así que es una buena arma para justicieros
modernos. Por cierto que la imagen que veis no es la X12, sino otro producto de
Taser. — Rafa M. Claudín [The Raw Feed]

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