Está en la página 1de 2

IMPACTO SOCIAL Y AMBIENTAL

El impacto ambiental, impacto antrópico o impacto antropogénico abarca los


distintos efectos que la actividad humana y el modelo de vida humano desatan
sobre el medio ambiente natural.
El impacto ambiental puede tener muchas formas y también efectos diferentes
sobre el medio ambiente. En líneas generales se puede definir como la
transformación del entorno terrestre, marítimo e incluso atmosférico como
consecuencia de distintas actividades humanas.
Sus formas pueden ir desde la deforestación y la destrucción de los suelos debido
a la minería, hasta los derrames petroleros marítimos y la contaminación química
de la atmósfera. no todas las actividades humanas tienen el mismo impacto
ambiental. Muchas de ellas son casi inocuas, o tienen un impacto tan moderado
que la naturaleza puede contrarrestarlo en un corto margen de tiempo. Pero hay
otras que impactan enormemente el ecosistema, de manera permanente o casi
permanente, sin darle tiempo a la naturaleza de corregir el daño hecho.
Ejemplos:
 La deforestacion
 Los materiales radioactivos
 Contaminacion atmosferica
Para medir el impacto ambiental de las distintas actividades humanas, se emplea
un procedimiento técnico-administrativo conocido como Evaluación del Impacto
Ambiental (EIA). Se lleva a cabo cuando la actividad es todavía un proyecto, para
así decidir si se lo lleva adelante o si requiere reformulación, en base al costo
ecológico que supondrá su realización.
Medidas:
 Ahorrar energia
 Favorecer las energias verdes
 Construccion sostenible
 Emplear menos agua
 Consumir responsablemente
 Reciclar basura
 Compostaje
El concepto suele emplearse en el terreno corporativo para nombrar a los efectos
que producen las actividades desarrolladas por una empresa.
Independientemente de su funcionamiento interno, con sus ingresos, ganancias,
etc., las compañías provocan con su trabajo cotidiano múltiples consecuencias.
es la huella dejada por una empresa en la comunidad en la cual se encuentra
integrada. Supongamos que un fabricante de calzado cuenta con 200 empleados
en un pueblo de 800 habitantes. Si toma la decisión de despedir al 50% de su
plantilla, la medida tendrá un impacto social muy negativo en la localidad, la
manera más común de medir el impacto social o medioambiental giraba en torno
a la evaluación de los datos y al seguimiento de la evolución del proyecto.
Esta nueva preocupación por el impacto social y por los resultados puede ser
atribuida, en cierto modo, a la creciente influencia de la lógica empresarial
tradicional en el terreno de la filantropía. En los últimos años se ha producido un
aumento del interés sobre métodos tales como la inversión de impacto y la
filantropía “venture”, cuyas raíces residen en el “venture capital” y en el capital
riesgo o “private equity”.
La evaluación del impacto social se está convirtiendo en una práctica cada vez
más extendida, con organizaciones como la European Venture Philanthropy
Association ("EVPA") que tratan de estandarizar metodologías de medición de
impacto, con el fin de fomentar su utilización. Como era de esperar, la EPVA fue
creada por profesionales procedentes de mundo del capital riesgo.
Además, se han desarrollado nuevas herramientas profesionales de captación de
fondos con enfoques de impacto social. Así, en 2010, Social Finance UK lanzó el
primer bono de impacto social, para financiar un programa de rehabilitación de
presos, siendo pionero en la idea de pago por resultados. Los fondos son captados
por adelantado con el fin de permitir que la organización pueda llevar a cabo su
programa. El gobierno paga a los inversores sólo en caso de éxito. En la actualidad
los bonos de impacto social se han desarrollado en varios países.
Algunas fundaciones están ampliando su ámbito de competencia. Además de la
asignación de subvenciones y la medición de su impacto, también están llevando
a cabo inversiones relacionadas con su misión (MRI). Las MRIs tratan de alcanzar
objetivos sociales específicos alineados con la misión de la fundación, pero con
rentabilidades financieras. Una fundación de un cliente, que financia la innovación
en la lucha contra el cáncer, ha asegurado que el 30% de su presupuesto se
invierte en empresas de biotecnología, sobre todo en aquellas que trabajan en
soluciones innovadoras para el diagnóstico del cáncer

También podría gustarte