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ESTUDIO DE -AS CIVILIZACIONES OCCIDENTALES Séptima edicién Volumen Il JOHN B. HARRISON Late Profesor Emeritus of History Michigan State University RICHARD E. SULLIVAN Michigan State University DENNIS SHERMAN John Jay College of Criminal Justice City University of New York ‘Traduccién GLORIA RAMIREZ MARINO University of Michigan Linguistica Aplicada aling Technical College Diploma in English Studies YELKA GARCIA RODRIGUEZ Lenguas Modernas Universidad de los Andes Revision técnica RAFAEL ARAGUNDE, Ph.D Catedratico Asociado Universidad de Puerto Rico Colegio Regional de Cayey FERNANDO E. DJANNON R. Profesor Asociado Universidad Pedagégica Nacional Ticenciado en Ciencias Sociales Magister en Giencia Politica Universidad Javeriana ENRIQUE HOYOS OLIER Universidad Pedagogica Nacional McGRAW-HILL Santa Fe de Bogota, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lisboa, Madrid, México, Nueva York, Panamé, San Juan, Santiago, Sao Paulo, Auckland, Hamburgo, Londres, Milan, Montreal, Nueva Delhi, Paris, San Francisco, San Luis, Sidney, Singapur, Tokio, Toronto. 194 NACIONALISMO E INDUSTRIALIZACION 1850 - 1914 nire 1850 y 1914 se dio un avance en zonas de Oc- cidente que comprendieron la industrializacion de nuevas Areas, el desarrollo de nuevas industrias y nuevos métodos de produccidn y nuevas estructuras, de negocios. La cantidad y la calidad de la produccién indus- trial sufrieron un cambio tan grande, que los historia dores han llegado a designara estos avances industria les como la “segunda Revoluci6n industrial”. Durante el mismo periodo los desarrollos sociales que se habian iniciado durante el periodo més temprano de in- dustrializacion fueron madurando y evolucionando, Algunos como el ascenso de las organizaciones e ideo- logias de la clase trabajadora, estaban relacionados di- rectamente con el proceso industrial. Otros tuvieron bases mas amplias: el crecimiento y la migracién de la poblacién, la evolucién de las clases y el desarrollo de las experiencias de la mujer en una sociedad urbaniza- da en crecimiento. En resumen, las economias y las S0- ciedades industriales modernas se estaban afianzando en todo el Occidente. 1. LA SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL La primera Revolucién industrial se inicié en Gran Bre- tana durante las iiltimas décadas del siglo XVIII y se extendié a ciertas éreas del occidente de Europa y de los Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XIX. Esta industrializacin temprana se fundamenté principalmente en el vapor, el hierro y los textiles. Du- ante las décadas de 1850 y 1860 la produccién indus- trial continué expandiéndose sobre todo en las mis- mas reas y a lo largo de las mismas lineas que en las décadas iniciales. En 1871, Gran Bretafia era todavia el lider industrial que producia més articulos industriales, que el total del resto del mundo. Ademas de la Gran Bretaita, sélo Bélgica y partes de Francia, Alemania, el norte de Italia, y los Estados Unidos estaban indus- trialmente bien desarrollados. La segunda Revolucién industrial se inicié en el Ailtimo tercio del sigo XIX; tuvo una extension mayor que la primera Revolucién industrial y se bas6 mas en la electricidad, el petréteo, el acero y los quimicos. Gran Bretafia no tuvo la capacidad de invertir suficien- temente en nuevos procesos; se atrasé en técnicas de mercadeo y dependié mucho de plantas viejas, por lo que perdié su liderazgo industrial. Entre 1871 y 1914, los Estados Unidos y Alemania sobrepasaron a Gran Bretafa. Para 1914 la Revoluci6n industrial habia pe- netrado en Europa central y oriental, Jap6n, Canada, Australia y Nueva Zelanda; indusive la India tenia una industria textil pequefia. Sin embargo, era todavia en Europa occidental y en los Estados Unidos en donde se fundaria la mayor parte de la industria mundial, y la mayor parte de Asia, Africa y América Latina ain no estaban industrializadas, Sin embargo, fue en la Euro- pa occidental en donde ambas, la prosperidad y las in- certidumbres de la vida econémica ~ejemplificadas por el auge de 1850-1873 y la depresién entre 1873 y 1896 se sintieron mas duramente. Nuevos-productos y procesos El acero habia sido el principal apoyo de la industria y del transporte desde la iiltima parte del siglo XIX. ‘Hasta mediados del XIX la produccién de acero era di- ficil y muy cara. Eldescubrimiento de los procesos Bes- semer (1856) y Thomas-Gilchrist (1878) para remover Jas impurezas del hierro derretido aceleré el proceso y redujo mucho los costes de la produccién de acero. En 1871 la produccién total anual de acero en el mundo entero era de aproximadamente 1 millén de to- neladas, de las cuales cerca de la mitad eran produci- das en Gran Bretafia, una cuarta parte en Alemania y ‘una octava parte en los Estados Unidos. Para 1914 la produccién anual se habia incrementado en mas de cincuenta veces; los Estados Unidos estaban produ- ciendo aproximadamente la mitad del total. Alemania ‘una cuarta parte y Gran Bretafia una octava parte, De este acero se fabricaban herramientas y maquinas que constantemente auumentaban en ntimero y en eficien- cia. Para 1914 en los paises industrializados estas mé- quinas cada vez mas automatizadas fabricaban la mayor parte de los textiles, el cuero y los productos de madera (véase figura 50.2). La potencia para mover tales maquinas de acero aumentaba en proporcién semejante. En 1914 los ‘motores a vapor probablemente suministraban nueve décimas partes del poder industrial del mundo. Sin embargo, pronto aparecieron otros generadores de potencia mucho mis eficientes. Entre 1831 y 1882 va- Tios inventores, entre los cuales se contaban Michael Faraday (briténico), los hermanos Siemens (alemanes) y Thomas A. Edison (americano) desarrollaron el dina- ‘mo para generar electricidad. Sir Charles Parsons (bri- ténico) patenté la turbina a vapor en 1884. La turbina result6 ser tan eficiente, que pronto se aplicé para im- pulsar los barcos mas grandes, y eventualmente gene- rar la mayor parte del poder eléctrico del mundo. En 1888 Nicola Tesla un croata nacionalizado en los Esta- dos Unidos, inventé el motor eléctrico. El primer motor de combustién interna préctico fue inventado por Gottlieb Daimler (aleman) en 1886. Un afio mas tarde lo puso a trabajar en el primer autdmovil. En 1892 Rudolf Diesel invents el motor que lleva sunom- SOCIEDAD INDUSTRIAL, CLASES SOCIALES Y LA MUJER 195 Ficur50.2 Las fabricas Krupp. Durante los dltimos veinticinco alos del siglo XIX, Alemania se industializ6 ‘muy rapidamente. Esta fotografia muestra fabrica de armamento dela siderdrgica Krupp en Essen, Alemania. (Culver Pictures) bre, el cual realiza la combustién con petréleo crudo barato. La invencién de estos dos motores dieron im- pulso a la industria del petréleo. En las iltimas décadas del siglo XIX, la ciencia pura desempens un papel vital en el aumento de la industria, y ambas, la ciencia y la industria se aplicaron alaagricuitura. La fisica contribuy6 mas copiosamente ala industria eléctrica en répido crecimiento. La quimi- ca hizo posible industrias importantes como los colo rantes sintéticos, la pulpa de madera, @l papel, los plésticos, las fibras sintéticas, la fotografia y el cine. Las industrias eléctricas y quimicas estaban mas alta- mente desarrolladas en Alemania. La mecanizacién de laagricultura hizo sus primeros grandesavancesen las grandes dreas donde se cultivaba el cereal de los Es- tados Unidos, Canada y Australia, a pesar de que la, Europa occidental estaba aumentando firmemente su. produccién agricola con el uso de maquinaria y técni- cas cientificas en las granjas. Transporte y comunicaciones Entre 1850 y 1914una gran parte de la humanidad tuvo la posibilidad de movilizarse facilmente. Mientras que antes de 1850 relativamente poca gente habia visto poco més del mundo de lo que podia ver en jomadasa pie oa caballo, para 1914 millones de personas podian viajar distancies considerables, a menudo en vehicu- los répidos. Adin en lugares como China, Turquia y Brasil los trenes traqueteaban levando a la gente a distancias y a velocidades desconocidas antes. Esta fue la era més importante de la construccién de ferrocarriles en la historia. Habia habido una época de construcci6n répida de ferrocarriles antes de 1850 en la Europa occidental y los Estados Unidos. Sin em- bargo, entre 1850 y 1914 el sistema de ferrocarril del mundo estaba fundamentalmente completo. Desde entonces ha habido relativamente poca construccion de ferrocarriles, 196 NACIONALISMO E INDUSTRIALIZACION 1860-1914 Al mismo tiempo el barco de vapor alcanzaba pro- gresos considerables, a pesar de que tuvo la dura com- petencia del barco de vela hasta cerca del final del siglo XIX. Las estructuras de acero de gran tamafio con mo- toresde turbina y hélices fueron rivales demasiado po- derosos para los bellos barcos de vela. La apertura del Canal de Suez en 1869 y la del de Panam4 en 1914, ade- més del aumento en el tamano y la velocidad de los barcos, acercé al mundo, y sus gentes, mercancias y mercaclos mucho mas. Durante las iltimas tres décadas del siglo XIX, la humilde bicicleta lleg6 a ser un medio comin e impor- tante de locomoci6n, especialmente en Europa. Perola bicicleta no era suficientemente rapida para la época industrial. Cuando Gottlieb Daimler anexd su peque- Fo motor de combustiGn a un vagén en 1887, nacié el automévil. Répidamente captur6 la imaginacién de pionerosarriesgados. Daimler vendi su patentea una ‘compatiia francesa y hasta el final del siglo los france- ses fueron los lideres en el campo del desarrollo y la produccidn del automévil. El liderato pasé a América con la fundacion de la Ford Motor Company en 1903. Ford, quien empezé como mecénico de bicicleta, apli- 6 el método de la linea de ensamble a la produccién en masa de la nueva industria automoviliaria. La ré- pida expansién del automévil creé vastos y nuevos imperios industriales de petréleo, caucho y concre- to. A comienzos del siglo se invents el aeroplano. La primera méquina voladora més pesada que el aire que tuvo éxito fue la Wilbur y Orville Wright, que vo- 16 en 1903 sobre las dunas de Kitty Hawk, Carolina del Norte. La aviacién estaba todavia en su infancia en 1914, pero ya era evidente su futuro impresionan- te. Las comunicaciones se desarrollaban atin mas rapidamente. En 1844 Samuel F. B. Morse envié un mensaje por telégrafo cuarenta millas de Baltimore a Washington. El telégrafo, que transmitia mensajes instanténeamente a cualquier distancia de un extremo de alambre a otro, pegé rapidamente. En 1866 se ten- dié un cable telegrafico a través del Atlantico, hacien- do posible que las noticias viajaran de Nueva York a Londres tan répidamente como de Nueva York a Broo- Kn. Diez aftos mas tarde Alexander Graham Bell, un americano nacido en Escocia, invents el teléfono, y en 1895 Guglielmo Marconi, un italiano, envié su primer mensaje por telégrafo inalémbrico. Junto con la revo- luci6n en el transporte, estos logros en las comunica- ciones aceleraron la Revolucién Industrial y facilitaron en gran manera la movilizacién a gran escala de capi- tal, materia prima, trabajo y mercados. EI crecimiento de las corporaciones y los monopolios A la vez que la industria crecia, las compafiias indie duales se hacian mas y més grandes, y se unian para formar fusiones monopolistas 0 trusts. Empresas como los ferrocarriles, las lineas navieras y las sidertirgicas eran demasiado grandes, de modo que sélo unos pocos: individuos podian financiarlas. Por consiguiente, como regla general, las empresas de esta magnitud eran llevadas a cabo por compaiiias por acciones. Ca- pitalistas empresarios financiaban el capital necesario organizando corporaciones y vendiendo acciones de ellas a otros capitalistas. Todos los paises industrializa- dos estimularon la inversién de capital en corporacio- nes, mediante la aprobacién de leyes que limitaban la obligacién de quienes tenfan acciones ala cantidad de dinero invertido (de aquf el “Ltd” que por lo comin aparece después del nombre de una corporacién). Para 1914 la mayor parte de la industria mundial esta- ba controlada por corporaciones y trusts. A pesar de que los propietarios de acciones se contaban por miles, en realidad eran controlados por relativamente unos pocos bancos e individuos ricos. Y entre los posee- dores y estas corporaciones y los millones de trabaja- dores se extendfa un gran abismo. La verdadera opera- cidn de las grandes industrias seria llevada a cabo por gerentes que empleaban, supervisaban y despedian a los trabajadores. Las corporaciones gigantes eran despiadadas al tratar una con otra. En esta era de competicién no con- trolada, por lo comdin el grande el fuerte destrufan al pequefio y al débil. El premio radicaba en el tamafo y enla fuerza. Los resultados eran uniones, fusiones co- merciales y trusts. El éxito espectacular de Rockefeller con su Standard Oil Trust en 1880 pronto hizo de él el modelo para muchos otros, particularmente en los Es- tados Unidos, Alemania, Japon y en menor grado Gran Bretafa. Las fusiones comerciales monopoli- zadoras alemanas; como el gigante 1.G. Industrias Far- ben (quimica y tintes) se denominaron carteles. Reci- bieron el estimulo y el apoyo del gobierno, particular- mente en sus operaciones en el extranjero. Enel Japon tres cuartas partes de la industria de la nacién estaba controlada por cinco corporaciones gigantes de fami- lia 2, EL ASCENSO DE LAS ORGANIZACIONES, E IDEOLOGIAS DE LA CLASE TRABAJADORA Sindicatos de trabajadores y cooperativas Dondequiera que la industrializacién tuviese lugar, los trabajadores angustiados inmediatamente intentaron SOCIEDAD INDUSTRIAL, CLASES SOCIAI protegerse uniéndose. Sin embargo, hasta 1870 la inexperiencia, la pobreza, los gobiernos hostiles y la opinién piblica desfavorable obstruyeron efectiva- mente sus esfuerzos. Las leyes antisindicatos no fue- ron abolidas completamente en Gran Bretafia sino hasta 1875 en Francia en 1884. En Alemania Bismarck persigui6 a los sindicatos de trabajadores hasta su reti- ro del gobierno en 1890. Hasta la década de 1880, el movimiento sindical en Europa se limité principal- mente a trabajadores calificados organizados por ofi- cios, que eran moderados en sus objetivos y métodos, Enla década de 1880 la sindicalizacion se extendis, répidamente a trabajadores no calificados, rompis los, limites de los oficios calificados y adopts los progra~ mas socialistas (a menudo marxistas) y métodos mas radicales. En Gran Bretafia los sindicatos de trabajado- res formaron el Congreso Nacional de Sindicatos de Oficios en 1868, y mas tarde se identificaron con el par- tido Laborista, que fue fundado entre 1881 y 1906, En. Alemania los sindicatos individuales formaron en 1890 tuna organizacién nacional que fue francamente mar- xista. En Francia en 1895 los distintos sindicatos se unieron a la gigante CGT (Confederacién General del Trabajo) con un programa radical. Para 1914 la clase trabajadora en los paises industrializados era suficien- temente grande y organizada (aunque sélo una mino- ria estaba sindicalizada) para hacerse aun poder con el cual habia que contar, tanto en las fabricas y las minas, como en las listas clectorales. Mientras tanto una porcion mucho mayor de la clase trabajadora participaba en las cooperativas més moderadas de varios tipos. En 1910 en Gran Bretafia la afiliacién en cooperativa de los almacenes de venta al por menor, seguros fraternales (amistosos) sociedades y asociaciones de crédito se calcula aproximadamente en unos 14 millones, el gran volumen de los cuales era de asalariados. Estas organizaciones también suminis- traban la muy necesitada confraternidad social a los trabajadores. En la década de 1880 Dinamarca se con- virtié en la patria del movimiento cooperativo. Para 1914 casi todos los articulos de agricultura eran produ- cidos y comercializados por cooperativas, y el movi- miento se habia extendido a la mayor parte del norte de Europa, a Italia y a los Estados Unidos Socialismo. Durante la segunda mitad del siglo XIX el socialismo se convirti6 en Ia fuerza ideolégica mas importante den- tro de la clase trabajadora e influy6 sobre la sociedad y la politica de Occidente de manera importante. La fuente més prominente de socialismo fue Carlos Marx, quien, junto con Federico Engels ya habia producido el SY LA MUJER 197 Manifiesto Comunista en 1848 (véase capitulo 44). Marx argiia que la sociedad industrial moderna en el Occi- dente capitalista se estaba dividiendo cada vez mas en dos clases opuestas: los capitalistas (propietarios de {fabrica) y los trabajadores. De acuerdo con Marx, el ca- pitalismo estaba condenado a ser derrocado por una revolucién della clase trabajadora y remplazado por un sistema socialista. Marx continus escribiendo durante las décadas de 1850, 1860 y 1870; publicé su libro mas importante. El Capital en 1867. Desempen un papel clave en trasla- dar sus ideas a la accién ayudando a los orgenizadores de sindicatos a formar la Asociaci6n Internacional de los Hombres Trabajadores (la Primera Internacional) en 1864. La asociaci6n era una amalgama de socialistas no marxistas (como los seguidores de Louis-Auguste Blanqui y Pierre Joseph Proudhon), anarquistas (como Mikhail Bakunin) y marxistas, y estaba dividida al c mienzo. Pronto, sin embargo, Marx y sus seguidores, alcanzaron el control. A pesar de que esta organiza~ cidn result6 ser frégil, dividiéndose en los anos de 1870, después de la Comuna de Paris, ayudé a extender el socialismo marxista, particularmente en Alemania. La Segunda Internacional se forms en 1889, y duré hasta 1914. Constituida como una federacién internacional de partidos socialistas trabajé para extender el socialis- ‘mo, mantener la pureza de la doctrina y desarrollar es- trategias socialistas. Después de la muerte de Marx, sus seguidores se dividieron en varios grupos y con frecuencia tuvieron, desacuerdos en cuanto al significado “correcto” del marxismo. La modificacién mas importante del mar- xismo fue un revisionismo moderado, dirigido por el socialista aleman Eduardo Bernstein (1850-1932). Bernstein arguyé que Marx habia cometido algunos errores y que no seria necesaria la revolucién. Defen- dia la cooperacion con las clases capitalistas para obte- ner todos los beneficios posibles inmediatos para el trabajo, y una aproximacién gradual al socialismo. En Alemania, donde el socialismo tuvo su mayor éxito antes de 1914, el partido Social Demécrata for- malmente rechaz6 el revisionismo moderado de Berns- tein; pero en la préctica a menudo tendi6 a seguirlo después de 1890. Para 1914 el partido fue capaz de al- canzar unos 4.5 millones de votos, y habia llegadoa ser el partido mas grande de Alemania. Los socialistas franceses eran més radicales que losalemanes. En 1905 lasalas ortodoxa y revisionista de los socialistas france- ses se unieron para formar el partido Socialista Unido bajo el liderazgo del orador y académico Jean Jaures. En 1914 contaban con 1.5 millones, y tenfan 110 curu- Tes en la Cimara de Diputados. Contrariamente a las expectativas de Marx, el socialismo en Gran Bretanta a 198 NACIONALISMO. E INDUSTRIAL .CION 1850-1914 fue débil y moderado. Entre los primeros socialistas britanicos estaban George Bernard Shaw, H. G. Wells yy Sidney y Beatrice Webb. Estos intelectuales radicales formaron la Sociedad Fabiana, la cual estaba compro- ‘metida con la moderacién y el gradualismo. El partido Laborista, fundado entre 1881 y 1906, era tam! derado y crecié lentamente antes de 1914. Ni la Socie- dad Fabiana ni el partido Laborista podrian llamarse marnistas, a pesar de que ambos estaban influidos por Marx, En los Estados Unidos el movimiento social fue relativamente débil y (en retrospecto) moderado. El primer americano socialista prominente, Eugen V. Debs, logré cerca de un millén de votos para presiden- te en 1912 y de nuevo en 1920. :nmo- Anarquismo El anarquismo fue un movimiento extremadamente radical, que a menudo se ha confundido con el marxis- mo. Si bien ambos eran anticapitalistas y obtuvieron su mayor apoyo en las clases trabajadoras, los anar- quistas acentuaron mucho mésla eliminacion del Esta~ doy de cualquier autoridad que chocara con la libertad humana. Los anarquistas creyeron, con optimismo, que los seres humanos, una vez liberados de las insti- tuciones corruptas que los oprimfan, naturalmente cooperarian entre si. Los dos lideres més influyentes del anarquismo fueron los activistas rusos Mikail Ba- kunin (1814-1876) y el exiliado teérico ruso principe Pyotr Kropotkin (1842-1921). El anarquismo lleg6 a ser particularmente influyente en Francia, Espaftae Italia y entre los artistas e intelectuales, también entre los miembros de las clases trabajadoras. Un ala relativa- mente pequefia del movimiento marxista apelé a me- dios violentos para ganar sus fines. Entre sus victimas estuvieron el zar Alejandro II de Rusia en 1881, el pre- sidente Carnot de Francia en 1894, el rey Humberto I de Italia en 1900 y el presidente McKinley de los Esta~ dos Unidos en 1901. Esta imagen de violencia ha man- chado la percepcién general del anarquismo desde en- tonces. 3. EL CRECIMIENTO Y EL DESPLAZAMIENTO DE LA POBLACION Desde el siglo XVIII, la poblacisn europea habia estado creciendo a paso répido. Este crecimiento continué a medida que la industrializacion se extendia por toda Europa en el siglo XIX. Entre 1850 y 1914 la poblacion de Europa crecié de 266 millones a 450 millones. Sin embargo, hubo cambios importantes que subrayaron este crecimiento de poblacién durante la segunda mitad del siglo XIX, en particular después de 1870. in muchas éreas particularmente en Europa occi- dental, las tasas de natalidad en aumento ya no eran el generador principal del crecimiento de poblacién; en realidad estaban bajando. Una tendencia que empez6 en la clase media y se extendi a la clase trabajadora, de casarse més tarde e intencionalmente tener menos hijos, estaba limitando el tamafio de las familias. Pues- to que los padres podian contar més con los hijos so brevivientes en la edad adulta, habia menos necesidad de tener tantos. Ademas, los padres que querfan ase- ‘gurar su propio ascenso de bienestar econémico y Po- sicin social y el de sus hijos, preferfan tener familias ‘mas pequerias, las cuales eran menos costosas y reque- xian menos dinero. A pesar de la baja en las tasas de natalidad, la poblacién creci6, impulsada por una baja enlamortalidad. Esta declinacién obedecié a una com- binacién de salubridad, crecimiento econémico y avances médicos. La poblacién europea no sélo estaba creciendo sino desplazindose en gran ntimero en dos formas principales: de Europa a ultramar, particularmente a os Estados Unidos, y del campo a la ciudad. La migracion de europeos entre 1850 y 1914 fue fenomenal: nunca desde las primeras colonias en el Nuevo Mundo, habia habido una migracién continua- da de europeos a América. Esta continuidad habia lle- gado a ser una corriente a mediados del siglo XIX. Gran cantidad de inmigrantes briténicos, irlandeses y alemanes desembarcaron en los Estados Unidos du- ante las décadas de 1840, 1850 y 1860. Después de 1870 la corriente de europeos inmigrantes se convirti6 en un torrente cuando gentes del sur y del oriente de Europa se unieron a él. En el lapso breve de cuarenta y tresafios entre 1871 y 1914 mas de 30 millones de euro- peos dejaron sus paises de origen y emigraron al Nuevo Mundo oa los territorios de dominio briténico. El gran volumen de ellos lego a los Estados Unidos. Varios factores explican el movimiento masivo de europeos a ultramar. Quizés el mayor fmpetu haya sido el crecimiento de la poblaciGn. Este crecimiento llevé a una competencia por tierra en las areas ruralesy por espacio para vivir y empleos en las reas urbanas. ‘A medida que las diferentes areas de Europa experi- ‘mentaban transformaciones relacionadas con laindus- trializacién, Ia gente era desarraigada de las formas tradicionales de vida. Cuando estos trastornos se acompafiaron por disturbios politicos, muchos encon- traron razones adicionales para emigrar. Cuando estos factores presionaban a los europeos en sus paises de origen, las oportunidades en el Nuevo Mundo, reales e imaginarias, los arrastraban a través del Atléntico, (wéase figura 50.3). La tierra y la oportunidad econér ca parecian abundantes en lugares como los Estados Unidos, Canada, Argentina y Brasil. Las mejoras en el transporte -ferrocarriles y barcos de vapor-facilitaron SOCTEDAD INDUSTRIAL, CLASES SOCIALFS Y LA MUJER 199 FicuRa 50.3 “Bienvenidos al pais de la li tad”. En esta pintura romantizada se despliega una variedad de emociones a la vista de los inmigrantes, cuando pasan ante la estatua de la Libertad en el puerto de Nueva York, camino de una nueva vida. Entre 1871 y 1914, mas de 30 millones de europeos inmigraban a ultramar, la mayoria de ellos a los Estados Unidos. (The Granger Collection), el viaje a estos sitios lejanos. Esta combinacién de em- puje de Europa y de arrastre del Nuevo Mundo indujo a millones de europeos relativamente pobres, jOvenes yamenudo no casados a emigrar a ultramar. A pesar de que es dificil saber como experimentaron la mayoria de ellos este cambio, es claro que no todos quedaron satisfechos. Aproximadamente una tercera parte de esos emigrantes a ultramar con el tiempo regresaron a Europa. Los europeos se estaban desplazando del campoa la ciudad, inclusive a un paso mas #épido que el de la ‘migracién a ultramar. En 1850, a pesar de un largo pro- ceso de urbanizacién, en ningiin pais los habitantes urbanos excedieron en ntimero a los habitantes de las areas rurales. Este cuadro cambié répidamente duran- te la segunda mitad del siglo XIX. Con el nuevo siglo, més de la mitad de la poblacién en Europa occidental vivia en éreas urbanas. La agricultura habia llegado a ser una ocupaci6n para la minoria en Gran Bretana, Bélgica, Holanda, Alemania y Francia. El desplazamiento a la ciudad tuvo lugar por las oportunidades en la industria y el comercio, el atracti- vo creciente de la vida urbana y la aplicacién dela me- canizacién y la ciencia a la agricultura, la que requeria mucho menos trabajadores para producir mayores rendimientos. Se estaban reconociendo y atacando los problemas sociales de las ciudades. Un movimiento piblico de salud para mejorar los suministros de agua y la salubridad publica entubando elagua y constru- yendo sistemas de alcantarillado se inicié en Inglaterra ‘durante 1840. Las éreas urbanas en otros paises siguie- ron el liderazgo de ese pais en las décadas siguientes, La vida urbana fue alterada por la introduccion de me- dios confiables, regulares, mecanizados de transporte publico en particular vehiculos eléctricos en 1890. Este avance ampli las oportunidades para mejorar las vi viendas, puesto que la gente ya no tenia que vivir tan cerca al trabajo, Las éreas cenirales que habian alojado a las gentes de todas las clases sociales juntas se esta- ban convirtiendo en zonas de edificios piiblicos, ven- 200 NACIONALISMO E INDUSTRIALIZACION 1850 - 1914 tasal por menor, negocios y teatros. Alrededor de las areas centrales se formaron nuevos distritos residen- Gales y suburbios, a menudo separados en secciones de clase trabajadora y de clase media. Se iniciaron pro- gramas pubblico y privados limitados para la construc- cin de vivienda barata. Las ciudades se hicieron de este modo mas atrac- tivas. El planeamiento urbano se extendié por toda Eu- ropaen la segunda mitad del siglo XIX. El patron gene- ral se inici6 en Parfs durante las décadas de 1850 y 1860, cuando el gobierno tumbs éreas viejas superpo- bladas y casi inaccesibles de la ciudad, y constrayé grandes bulevares y parques, y los proveyé de espa- cios més abiertos. Otras ciudades como Viena y Colo- nia siguieron el ejemplo de Paris. En conjunto la difu- sién de servicios sanitarios, de transporte ptiblico, el planeamiento urbano, y nuevas viviendas en ciudades ‘europeas hicieron la vida en las éreas urbanas relativa- mente segura y atractiva en comparacién con la vida en el campo. 4. CLASES SOCIALES Las divisiones de clase en la sociedad industrial con- tinuaron desarrollandose segiin las lineas ya estable- cidas durante la primera mitad del siglo XIX. La aris- tocracia continuaba disminuyendo en tamafio e importancia, aunque todavia retenia algunos vestigios de riqueza, prestigio y posicién. En parte, estaba apo- yada por la elite conservadora en aumento de la clase ‘media alta. Estas familias, que habjan ganado gran ri- queza de la industria, el comercio y la banca, se mez claron con la vieja aristocracia, y copiaron mucho de su estilo de vida exclusivo y costoso. Numerosos sirvien- tes, por lo menos una casa de campo rodeada por una hacienda, afiliaciéna clubes exclusivos, viajes frecuen- tes, donaciones a causas de beneficencia y apoyo ala cultura, eran casi requisitos para pertenecer totalmen- te a esta elite, la que constituia menos del cinco por ciento de la poblaci6n. Elvolumen dela clase media, que fluctuaba de pe- ‘quentos propietarios de fabricas o de tiendas, maestros de escuela, y desde profesionales hasta empleados y funcionarios menores, continué beneficiandose de la expansiGn industrial y de la urbanizacién. Durante la segunda mitad del siglo XIX, sin embargo, hubo algu- nos cambios importantes en la perspectiva y con posi- cidn.de esta clase. Antes de 1848, la clase media era a menudo revolucionaria y ciertamente estaba en prime- ra fila en el cambio politico progresista. Después de 1848 la clase media dejé de ser revolucionaria, y con mas frecuencia luchaba por retener el status quio que por promover una reforma progresista. En su mayor parte, la clase media estaba ganando lo que queria y estaba alcanzando dominio en la sociedad occidental. En composicién la dase media no solamente estaba creciendo (a algo asf como e! 20 por ciento de la pobla- Gi6n) sino también aftadiendo nuevos grupos a su ni mero. De éstos, los dos mas importantes fueron los profesionales y los empleados de cuello blanco. Los profesionales incluian ingenieros, quimicos, conta- dores y arquitectos, también gerentes puiblicos y pri- vados. Estas gentes utilizaban su educacién y su ha- bilidad para llenar las necesidades creadas por la industrializacion. En riqueza, actitudes y en estilo de vida se parecfan a la clase media tradicional de empre- sarios, comerciantes y banqueros a las que ellos ser- vian. Los empleados de cuello blancose ubicaban en la parte inferior de la clase media. Inclufan el néimero cre- Ciente de empleados, secretarias, burdcratas y vende- dores, que generalmente trabajaban para grandes fir- ‘mas, y que ganaban poco més que los miembros de la clase trabajadora experta. Pero tenfan conciencia de considerarse aparte de la clase trabajadora que estaba por debajo de ellos, se atribufan actitudes de clase media, y trataban de hacer lo mejor que podian para seguir el estilo de vida de la clase media -al menos en apariencia Por lo general, los miembros de la clase media co- piaban tanto del estilo de vida envidiado de la clase ‘media alta de los mas ricos como les fuera posible. Con cuidado la mayoria podian proporcionarse un criado, buena comida, un apartamento o casa bien amoblada, escuela y tal vez lecciones de mtisica para los hijos, asistencia a actividades culturales, vestidos de moda y viajes. En valores y creencias, la gente de clase media pensaba que ellos representaban lo que era correcto y mejor en la sociedad occidental. Crean que la pruden- cia, el control, la racionalidad y mucho trabajo eran la clave del éxito. Respetaban la moral cristiana tradici nal, la pureza sexual y la fidelidad conyugal, mientras que denunciaban el beber, el crimen, los excesos y aun la pobreza como vicios. Crefan que debian ser capaces de vivir de acuerdo con estas normas, por lo menos en. apariencia, si no siempre en la préctica. El dinero era una consideracion importante para el matrimonio; pero la unin se suponia que debia estar centrada en el sentimiento. Sibien este fue el periodo victoriano dela correccién sexual en la clase media, ahora parece que existia una creciente aceptacién y expectativa del gozo sexual en el matrimonio. Los hijos eran el centro de la familia y pocos en ndmero; permanecian en el hogar durante la adolescencia, y fueron educados muy ex- tensamente. SOCIEDAD INDUSTRIAL, Ci Las clases trabajadoras —Ios trabajadores a jornal con poco o ningtin capital estaban encabezados por una elite de trabajadores cuyas habilidades como arte- sanos, maquinistas, capataces 0 especialistas estaban engran demanda. A menudo se esforzaban por distin- guirse dela masa de las clases trabajadoras inferiores a la suya, adoptando una actitud austera, moralista, co- piando la apariencia de la clase media, y luchando por asegurar que sus hijos mantuvieran o sobrepasaran su propia posicién en la jerarquia social. La masa de las dlases trabajadoras eran obreros de fabrica, trabajado- res de la construcci6n, del transporte, trabajadores a jornal no especializados o semiespecializados y do- mésticos. Es muy claro que las clases trabajadoras se benefi- ciaron de la industrializacién durante la segunda mitad del siglo XIX. Los salarios reales se incrementa~ ron, quizés duplicéndose en la Gran Bretaha entre 1850 y 1914. La clase trabajadora se comprometié en la proliferacién de actividades de tiempo libre, las cuales incluian beber y socializar en publico en cafés y bares, presenciando competencias deportivas como el fitbol, el boxeoy las carreras, y asistiendo a salones de musica, teatros de Vaudeville y parques de diversién. Sin embargo, la clase trabajadora estaba todavia situa~ daen el fondo de la escala social y econémica, y conti- nuamente experimentaban la amenaza de la pobreza, el desempleo y la habitacién pobre y la inseguridad. Participaron de la sociedad industrial en expansion, pero esa expansién no beneficié a todos equitativa- mente, La brecha entre los ricos y los pobres siguié siendo amplia; el 20 por ciento de la poblacién mas alta generalmente recibian més entradas nacionales que el total combinado del restante 80 por ciento. Esta sociedad de finales del siglo XIX y principios del siglo XX habia adquirido cierta permanencia que reflejaba su base industrial madura. Era una sociedad més acaudalada que cualquier otra anterior; pero toda via estaba dividida en clases de grandes diferencias de estatusy riqueza. Lastensiones corrian a través de esta sociedad, como también grandes movimientos de gente y de ideas. Sin embargo, cuando las generacio- nes posteriores a la Primera Guerra Mundial lamira- ban retrospectivamente, esta sociedad parecia envi diable a pesar de sus faltas. 5. REPRESENTACIONES Y EXPERIENCIAS DE LA MUJER Es dificil de resumir la situacién de la mujer entre 1850 y 1914, Sus papeles y experiencias diferian agudamen- te de acuerdo con las divisiones de clase, y aun dentro, de las clases muchos desarrollos relevantes eran contra- ASES SOCIALES Y LA MUJER 201 Figura 50.4 Emmeline Pankhurst. Las mujeres organizaron numerosas demostraciones en su lucha poor obtener el derecho al voto, particularmente en Gran Bretaiia. Aqui un policfa detiene a una lider del sufragio, Emmeline Pankhurst. (Culver Pictures) dictorios. Lo que generalmente unifies las experiencias de la mujer durante este periodo, como antes, fue siz desigualdad legal frente al varén, su falta de derechos politicos, su dependencia e inferioridad econémica, y sus restricciones sociales. En una época en la cual se estaban afirmando los valores liberales, el individua- lismo, los derechos politicos la igualdad ante la ley, la mujer todavia estaba relegada a una posicién secunda- ria o realmente excluida de la mayor parte de los aspec- tos de la vida ptblica, Para la mujer de clase media, las contradicciones eran mayores. La divisién sexual del trabajo que sepa- aba la esfera de la mujer de la esfera del varén, se hizo més rigida por el creciente culto a la actividad domésti- ca. De acuerdo con esto, la mujer era glorificada como madre nutricia, esposa y ser religioso. Su lugar era el hogar, donde tenia a su cargo la escena doméstica. La esposa, se suponia, estaba después del esposo, aten- dia a sus necesidades y se responsabilizaba por el cui- 202 NACIONALISMO E INDUSTRIALIZACION 1850 - 1914 dado y la crianza de los hijos. La educacién de los hijos y el bienestar religioso de la familia eran su dominio. ‘Como administradora doméstica, se suponia que debia ser experta como consumidora, ya su turno era objeto de la publicidad para el consumidor. También se suponia que se interesara por las obras de caridad, y que estuviera deseosa en dar su tiempo a causas filan- trépicas. No se esperaba que la esposa de clase media se comprometiera en ocupaciones fuera del hogar. Cuan- to més éxito tuviera una familia de clase media, menos probabilidades existian de que la esposa se comprome- tiera en trabajo pagado. Sin embargo, hacia finales del siglo XIX algunas profesiones como la docencia esco- lar, el trabajo social, la atencién de la infancia, los en- fermos o los ancianos se extendieron y se abrieron ain a las mujeres casadas de clase media. No obstante, la mayoria de estas ocupaciones estaban relacionadas con el papel de mujer doméstica, pagada con salarios, relativamente bajos, y se consideraban mas apropia- das para mujeres no casadas. Dentro de la clase trabajadora, las opiniones de la clase media sobre las esferas separadas de la mujer y del hombre y la naturaleza doméstica particular de la mujer vacilaban y tenfan algunos efectos importantes, pero la experiencia verdadera de las mujeres diferia. En general, la mujer de la clase trabajadora tenia mas probabilidades de trabajar por jornales que la de clase media. Un patron comtin era el de las mujeres j6venes que tenfan trabajos como domésticas, antes de que se casaran-a menudo cambiando de ciudad con este pro- posito, Ademés de los trabajos mas tradicionales para, mujeres en los textiles, el procesamiento de alimentos, Jas tiendas de ventas al por menor, algunas de las ocu- paciones més nuevas enel cuidado de otras personas y el trabajo de secretariado se abrieron para la mujer. ‘Cuando no habia empleo disponible, quedaba la pros- titucién (generalmente legal y regulada), al menos, ‘como una alternativa temporal para algunas. Después del matrimonio, la mujer estaba efectivamente exclui- da de varias de las opciones que habfa tenido cuando aiin era soltera. Una de las formas principales para que Ia mujer de la clase trabajadora ganara era en indus- trias donde habia que “sudarlo”, trabajando en peque- has fabricas oen la casa, generalmente en textiles ode- corados y se le pagaba por pieza. En todas estas ocupa- ciones, continuaba siendo discriminada: recibia una paga menor que la del hombre por el mismo trabajo, y era exchtida de muchos trabajos abiertos al hombre de la clase trabajadora. A menudo nociones de domestici- dad de clase media se aplicaban para justificar la paga menor y el estatus de las mujeres en el trabajo, pues los empleadores argiifan que el principal papel de la mujer no era el trabajo pagado. Las mujeres fueron las primeras afectadas por la nueva legislacién que con- trolaba las horas y las condiciones bajo las cuales podia contratarse a los trabajadores, a pesar de que estas, eyes a menudo se cumplian mal. Durante este periodo surgieron algunos esfuerzos ‘organizados para desafiar la representacion y el esta- tus asignado a las mujeres. Los movimientos feminis- tas més fuertes se dieron en Gran Bretafia y los Estados Unidos, particularmente movimientos para extender el derecho al voto a las mujeres. En Gran Bretaria orga- nizaciones como la Unién Nacional de Sociedades por el Sufragio de la Mujer, dirigida por Millicent Fawcett (1847-1929), y la més radical Union Politica y Social de las Mujeres, encabezada por Emmeline Pankhurst (1858-1928), trataron de influir para que se votara a favor y realizaron marchas por el sufragio (véase figura 50.4). Algunas mujeres usaron medios més violentos para llamar la atencién a su causa, Pero el gobierno re- sistid y el éxito legé s6lo al final de la Primera Guerra Mundial. En otros pafses, las organizaciones femeninas de- fendieron el derecho al voto y los cambios en la posi- Gon econémica y social de la mujer, pero estas organi- zaciones fueron a menudo deshechas y rara vez alcan- zaron sus metas. Muchas lideres feministas continen- tales como Louise Michel en Francia, Clara Zetkin en ‘Alemania y Anna Kulisckoff en Italia se asociaron con movimientos socialistas 0 radicales. Sélo en Noruega gané la mujer el derecho al voto en las elecciones na- Gionales antes de la Primera Guerra Mundial. Sin em- bargo, los problemas del feminismo se ventilaban pu- blicamente como nunca antes se habfa hecho, y lega- rian a ser mas poderosos durante el siglo XX.

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