Universidad Tecnológica de Santiago

Asignatura:
Etiqueta y protocolo
Tema:
El saludo
Nombre:
Merolyn Ventura Encarnación
Matricula:
1-20-2241
Profesora:
Alba Familia
El saludo.

El saludo es un símbolo de bienvenida, respeto y aprecio por la gente que

nos rodea. ¡Que mantengamos las distancias no significa que debamos

perderlo.

-¿Desde cuándo se saluda?

No sabemos cuando nació el saludo, el hombre saludaba ya en tiempos

remotos. En un principio no constituye tanto una manifestación de amistad

como una táctica declaración de no agresión: el gesto de la mano tendida,

abierta, demuestra palpablemente que no se llevaban armas. Incluso entre

algunos animales, existe el ademán de tener la mano abierta, exponiéndose a

un mordisco, en un gesto entendido como de sumisión ante un miembro más

fuerte y agresivo de su especie: este se siente apaciguado y no ataca a la

presunta víctima.

-El saludo en los pueblos antiguos.

Los egipcios se saludan inclinando el cuerpo y bajando la mano hasta la

rodilla en señal de respeto: los judios, con una inclinación de cabeza y un

abrazo, los griegos y romanos estrechaban ya las manos ya también el

antebrazo.
-Evolución y refinamiento del saludo.

Poco a poco ese gesto tiende a demostrar la intención de no sacar las armas,

es decir, de actuar de forma pacífica., pierde sus connotaciones de temor y

pasa a convertirse en un hábito cortés.En la edad media la etiqueta impone

ya que el hombre se descubre como manifestación de respeto; en el siglo

XVII se extiende la costumbre de besar la mano a las damas.

-Y ahora ¿qué?

Lo más prudente es no generalizar demasiado. En nuestro mundo occidental

el saludo más corriente consiste en estrecharse la mano diestra, pero entre

algunos pueblos esto puede ser inconveniente.

-Ser cortés o efusivo con las palabras.

El saludo no es solamente gestual, lo normal es que se acompañe de alguna

expresión oral, que puede variar según el grado de confianza que tengamos

con otra persona.

-¡Sonria!

Sonría al saludar, a menos que se trate de la presentación de condolencias,

de a su rostro una expresión amable,complacida, que acompañe eficazmente

sus frases y gestos amistosos. Y mire a los ojos de su interlocutor.

-El beso como saludo.

El beso en una o ambas mejillas es una forma de saludo corriente en algunos

países, principalmente entre mujeres, aunque en los últimos años se ha

extendido a los grupos de amigos de ambos sexos. El hacerlo o no depende

de las costumbres y de la relación amistosa existente.

-Solo para hombres.

Tradicionalmente, el caballero se inclina y besa el dorso de la mano que le

tiende una dama, este gesto suele simplificarse y no pasa de una inclinación

de cabeza.

-Solo para las señoras.

La mujer no tiene que destacarse ni quitarse los guantes. Pero procurará

invitar amablemente al caballero, que permanece ante usted sombrero en

mano a que se cubra de nuevo, sobre todo, sea diligente en hacerlo si el

tiempo es desapacible.

-¿A quien se saluda?

Antes, en localidades pequeñas o en el campo, se saludaba todo el mundo.

En realidad se conocían todos o casi. Aún hoy subsiste este hábito en

algunas circunstancias. El no saludar se considera sinónimo de enfado o

incluso de auténtica enemistad.

-Las despedidas también requieren amabilidad.

Las despedidas tienen asimismo sus fórmulas de cortesía: tras un breve

encuentro se dice algo del estilo de ‘ha sido un placer conocerte’. Es obvio

que entre amigos más íntimos el tono será mucho más informal.

-Presentar y saludar sobre todo.

Lo imprescindible en las presentaciones es presentar. Hágalas con claridad y

cordialidad. Y recuerde que nunca hay que dejar de saludar , la omisión del

saludo es una especie de declaración de guerra o un desprecio

imperdonable. y dé calidez a su saludo: sonría, dirija a su interlocutor una

mirada franca y expresiva. La presentación y el saludo son una puerta abierta

a la amistad.