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Fondo con el objeto de fijar el contenido del contrato, pudiendo incluir elementos
accidentales a este.
En el periodo de tratativas previas, las partes tienen la libertad de:
- Celebrar o no el contrato
- Determinar a gusto su contenido
Formado el contrato cada parte se puede amparar a lo pactado impidiendo que terceros
se entrometan en su contenido.
1. Ley
- Acto jurídico no puede transgredir la ley
- Por este acto no se puede renunciar a derechos que la ley ha considerado
irrenunciables
A pesar de esto, la regla general, era que la jurisprudencia sostenía que no procedía
indemnizar el daño moral en la responsabilidad contractual. Sólo recién en la década del
80 empieza a cambiar, y ya nos encontramos con varios fallos que lo aceptan.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago en sentencia de año 2004, falló que "la
indemnización del daño moral no tiene cabida en materia contractual"
Finalmente, no es serio sostener que no debe indemnizarse por ser difícil de probar y de
avaluar, desde que en materia extracontractual el problema es el mismo y se pagan.
En todo caso tenemos que señalar que el artículo 1556 no es un buen argumento para
acoger el daño moral, pues esa disposición se tomó del Código de Napoleón y en especial
de Pothier que sólo autorizaban la indemnización por daños patrimoniales.
Estamos de acuerdo con los dichos de un autor en orden a que "en materia contractual el
daño moral no se configura por cualquier molestia que resulte del incumplimiento, no
debe confundirse con las inquietudes propias del mundo de los negocios, o las que
normalmente resultan de los pleitos; para que ello ocurra es menester que se haya
turbado seriamente la moral, el honor, la libertad o los afectos del acreedor, o su
integridad física, o que tal incumpli-miento le haya producido una lesión en sus
sentimientos a causa del sufrimiento o dolor que se le ha provocado"
Tiene su fundamento en las que un objeto que pertenece o está al servicio de una persona
causa un daño
El propietario de la cosa o el que se sirve de ella son responsables de cualquier daño que
esta cause, por lo tanto deben vigilarla y mantenerla en estado de que no cause daño.
a) Responsabilidad por el hecho de los animales
Será responsable el dueño del animal o el que se sirva de el, en el caso que este llegue a
causar un daño a terceros, incluso cuando este se suelte o extravie, salvo que la soltura,
extravío o daño no pueda imputarse a culpa del dueño o del dependiente encargado de la
guarda o servicio animal.
El que se sirva del animal ajeno tendrá acción de reembolso en contra del dueño en el
caso que acredite que el daño sobrevino por un vicio del animal que el dueño, con
mediano cuidado o prudencia debió conocer o prever, y de que no le dio conocimiento.
Presunción de derecho
El daño causado por un animal fiero del que no se reporta utilidad para la guarda o
servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga.
Si alegare que no le fue posible evitar el daño, no será oído.
b) Responsabilidad por la ruina de un edificio
Será responsable todo dueño de un edificio del hecho de la ruina de este, acaecida por
haberse omitido las reparaciones necesarias o por haber faltado al cuidado de un buen
padre de familia.
- Si la victima es uno de los vecinos, existirá responsabilidad si hubiere procedido
notificación de una denuncia de obra ruinosa.
Si son varios los dueños, hay responsabilidad simplemente conjunta, es decir, se dividirá
entre ellos la indemnización a prorrata de sus cuotas de dominio.
Serán responsables todas las personas que habitan en la misma parte del edificio,
dividiéndose la indemnización entre todas ellas.
A menos que se pruebe la culpa o dolo se debe exclusivamente a una persona
determinada, en este caso esta persona será responsable.
Son incapaces:
Con respecto a los dementes e infantes, serán responsables de los daños causados
por ellos las personas que se encuentren a cargo de estos, si pudiere imputárseles
negligencia.
Pueden liberarse de la responsabilidad si prueban que emplearon la debida
diligencia. También si prueban que el hecho ilícito cometido por los dependientes
o subordinados provienen de la mala educación y de los hábitos viciosos que sus
padres
- Menores de 16 años
Queda a prudencia del juez determinar si este ha cometido delito o cuasidelito sin
discernimiento.