ANA TERESA DE LA PARRA donde fue formada Teresa de la Parra,
SANOJO sobrepasa
La novelística venezolana de comienzos
del siglo XX está representada por las
obras de Ana Teresa Parra Sanojo, mejor
conocida por su seudónimo de “Teresa de
la Parra”, a saber “Ifigenia, diario de una
señorita que escribió porque se fastidiaba”
y “Memorias de Mamá Blanca”; trabajos
literarios publicados entre 1922 y 1929,
que constituyen el fundamento de la visión
modernista, que sirven de transición entre
la rigidez de la prosa decimonónica y la
ficción que representará la –denominada
mucho tiempo después- liberación
femenina. No exenta de la influencia
romántica que plasmó Jorge Isaac en su
inolvidable novela “María”; Parra refleja
en sus escritos el contraste entre la
sociedad de la Caracas rural, bucólica, con
visos del “afrancesamiento” que impuso en
la capital el autócrata Antonio Guzmán
Blanco, y un panorama emergente que ella
avizora con destellos firmes. En “Ifigenia”,
Teresa de la Parra destaca con firmeza su
pensamiento y posición ante un mundo
“machista”, al exponer: “Como en la
tragedia antigua soy Ifigenia, navegando
estamos en plenos vientos adversos y para
salvar este barco del mundo que tripulado
por no ser quien, corre a saciar su odio no
sé donde, es necesario que entregue en
holocausto mi dócil cuerpo de esclava
marcado con los hierros de muchos siglos
de servidumbre”. Muy dura se muestra en
su terrible acusación contra la raigambre
publicar “Ifigenia” en Francia y hacerse
estereotipos y acreedora de un premio en metálico de diez
convencionalismos, al escribir: “Deidad
terrible y ancestral, dios milenario de siete
cabezas que llaman sociedad, familia,
honor, religión, moral, deber y principios”.
Y prosigue implacablemente:
“Divinidad omnipotente que tiene por
cuerpo el egoísmo feroz de los hombres,
insaciable Moloch sediento de sangre
virgen en cuyo sagrado altar se inmolarán a
millares de doncellas”. Narraciones que
poseen la característica de la autobiografía,
del contraste entre el París de su
nacimiento, el 5 de octubre de 1889, y la
Caracas de su hacienda en Tazón. Al morir
su padre Rafael Parra Hernáiz, su madre
Isabel Sanojo decide que se trasladen a
Europa, estableciéndose cerca de Valencia,
España, donde cursa en el colegio franco-
español “Sacre Loeur”, egresando en 1915.
Retorna a Venezuela y publica cuentos
en “El Universal”, con el apodo de “Fru-
fru”, también en la revista “Actualidades”
que dirigía Rómulo Gallegos; obtiene un
premio en el concurso “Cuento Nacional”
de Ciudad Bolívar, en 1922, con su relato
“Mamá X”, dando inicio a su carrera
literaria con su seudónimo de “Teresa de la
Parra”. José Rafael Pocaterra prologa su
novela por entregas “Diario de una señorita
que se fastidia”, en “La Lectura Semanal”,
revista que regentaba el escritor
valenciano. Solicita ayuda económica al
dictador Juan Vicente Gómez, con
resultados negativos; pero consigue
mil francos, como la mejor novela
publicada en español, en 1923.
Francis de Miomandre –famoso escritor
francés- traduce y prologa la edición gala
de “Ifigenia”; éste había conseguido el
“Premio Goncourt”, con su “Escrito en el
agua”, en 1908; el escritor publicó
exitosamente, numerosos trabajos hasta su
muerte en 1959.Teresa de la Parra se
relacionó con intelectuales de la época,
teniendo una actividad trashumante, con
presencia significativa en congresos y
deliberaciones, celebrados en La Habana,
Panamá, Colombia, etc, siempre en defensa
de los derechos de la mujer; sus
disertaciones y planteamientos se han
recogido en “La influencia de las mujeres
en el continente y en la vida de Bolívar”;
así como en “La influencia de las mujeres
en la formación del alma americana”.
Mantuvo un intenso intercambio epistolar
con el mexicano Alfonso Reyes, el francés
Francis de Miomandre, con el ecuatoriano
Gonzalo Zaldúmbide –a quien se atribuyó
una relación sentimental con ella-, la
cubana Lydia Cabrera, la chilena Gabriela
Mistral, el ecuatoriano Benjamín Carrión y
el colombiano Ismael Arciniegas, entre
otros. De la Parra fue una pionera,
iniciadora del camino libertario para las
féminas, que continuarían, Martha Brunet,
Victoria Ocampo, María Luisa Bombal,
Magdalena Mondragón y otras
contestatarias e iconoclastas
latinoamericanas; que generaron escrituras que poseía reconocidos nosocomios;
polémicas como “María Nadie”, “La cuando le informaba de sus progresos al República Bolivariana de Venezuela
Amortajada”, “Sacrificios” y respecto, recibió la noticia de su Ministerio del Poder Popular para la Educación
“Testimonios”. fallecimiento, ya era demasiado tarde. La U.E.N. “Guillermo Gamarra Marrero”
Autores y críticos, tales como Rafael escritora contaba con 47 años de existencia. Biscucuy-Portuguesa
Vivas, Efraín Subero, Velia Bosch, Ramón Pero dejó su trascendencia universal, sus
Díaz Sánchez, Laura Febres, Víctor novelas han sido traducidas a varios
Fuenmayor, Rosario Hiriart, Mario idiomas y constituyen paradigma dentro de
Torrealba Lossi y Orlando Araujo; se han la emancipación femenina.
ocupado de analizar y difundir sus textos,
plasmando en libros sus apreciaciones.
Araujo por su parte, desde su perspectiva
marxista, expone: “Lo que más se le objetó
en su tiempo, es lo que más aprecia el
lector actual; la irreverencia frente a lo
consagrado, la ironía con que refleja a una
ciudad y a unos habitantes en la coyuntura Ana Teresa de la Parra Sanojo
social y espiritual entre el café y el
petróleo… Una sociedad latifundista en
decadencia, asaltada por la vulgaridad
imponente del petróleo”.
Ana Teresa Parra Sanojo murió en
Madrid, el 23 de abril de 1936; a
comienzos de la terrible Guerra Civil
española; la tuberculosis acabó con su vida;
después de recibir ayuda médica en
Lausana, Suiza, en la búsqueda de cura
para la tisis. Creyendo estar recuperada Nombre: Hendrick Madrid
retorna a París donde sus buenas amigas las Grado: Sexto “B”
Toledo Sucre, que residían en Ambiente: Compañerismo
Montparnase; Josefina Toledo la había Docente: Eddys Quevedo
acompañado a la clínica helvética donde se Proyecto: Educación Sexual
recluyó por algún tiempo; se encontró allí
con el dirigente comunista venezolano
Eduardo Machado quien la alentó y le Biscucuy, Marzo, 2011.
prometió conseguirle traslado a Crimea,