Eduardo es un chico que sufre un trastorno de TDAH.

Esto le provoca:

 Grandes dificultades para mantener la concentración

 Malas notas.
 Cambios de humor repentinos y sin motivo alguno.
 Agresividad. Comportamiento impulsivo y exagerado ante pequeñas situaciones.
 Tartamudeo en situaciones que implican ser el centro de atención.
 Inquietud constante. No es capaz de estar sentado durante toda la clase.
 Dificultad en las relaciones con sus compañeros.
 Relaciones familiares, y con sus profesores, tensas antes de ser diagnosticado.
 Habla continuamente, sin respetar el turno de palabra.
 Evita tareas que requieran esfuerzo y concentración mental.
 Antes de ser diagnosticado, se escapaba del colegio y sus familiares no entendían el
por qué. Posteriormente, Eduardo ha explicado que se sentía incomodo porque no
podía moverse ni hablar libremente, sus profesores le reñían continuamente...

Tras varios años aguantando esta difícil situación, los profesores se plantean realizarle una
evaluación psicológica al niño. Acuden al EOEP , que descubre que sufre TDAH.
Hay que destacar que actualmente, en su grupo de amigos, hay varios que se encuentran en su
misma situación, por lo que no se siente aislado en su colegio ya que siempre está abrigado
por sus compañeros. Además, los profesores al conocer el problema de Eduardo se muestran
comprensivos a diferencia de antes, que se irritaban con la actitud del niño.

Está en sexto de primaria (tiene 11 años y no fue diagnosticado hasta los 8). Esta etapa
evolutiva se caracteriza por aspectos como:

Físicos :
 Inmadurez física (en desarrollo próximo-distal y céfalo-caudal):
 Crecimiento acelerado, sobre todo en la estatura.
 Crecimiento del vello en el área de los brazos, la cara y el pubis.
 Aumento progresivo del ancho de los hombros y de la masa muscular.
 Crecimiento del órgano reproductor y de las gónadas.
 Huesos menos duros y más elásticos.
 Transformaciones en los órganos fonadores.
Psíquicos:
 Inmadurez psicológica (en desarrollo):
 Dependencia emotiva y afectiva.
 Identificación con la figura de los padres y los profesores.
 Dificultad para razonar lógicamente y comprender conceptos
abstractos.
Otros:
 Necesidad de una alimentación completa, equilibrada y abundante.
 Necesidad de higiene.
 Intensa actividad hormonal.
 Necesidad de práctica de actividades deportivas.
En el caso de Eduardo, su desarrollo se caracteriza por:

 Un desarrollo físico normal.

 Mayor dependencia emotiva y afectiva. Al tener grandes oscilaciones afectivas, en los
momentos de bajón o de agresividad, necesita ayuda para recuperar la calma.
 Mayor dificultad para concentrarse, razonar y comprender.
 Necesita una mayor práctica de actividades dinámicas (deportes, paseos…). Esto
conlleva, que gasta las energías y está más tranquilo.