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Marco legal e institucional para el aprovechamiento, protección y

conocimiento del recurso; acceso a los recursos; zonas exclusivas;


concesiones acuícolas; medidas de protección del recurso: cuotas de
pesca (definición y distribución), restricciones a la operación,
restricciones a las artes de pesca, control de la operación de la flota y de
la captura; centros de investigación, asesoramiento a los formuladores de
política. Control de la pesca ilegal

El Perú dispone de un marco legal bastante completo, aunque algunas normas requieren
actualización. La norma que rige la actividad pesquera y acuícola es la Ley General de
Pesca y su Reglamento, la cual promueve la conservación y sostenibilidad de los
recursos hidrobiológicos. Asimismo, se cuenta con la Ley General de Acuicultura, la
Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura y su Reglamento, y el Plan Nacional
de Desarrollo Acuícola, que promueve la actividad acuícola en aguas marinas, aguas
continentales o mediante el uso de aguas salobres. Adicionalmente, existen una serie de
medidas para la protección de esta actividad que incluye un sistema de áreas protegidas
tanto en medio marino como en aguas continentales y un conjunto de medidas de
protección y manejo del recurso, como las siguientes: vedas estacionales, cuotas de
pesca, tallas mínimas de captura, tamaño de malla, restricciones sobre artes de pesca,
zonas de pesca exclusivas para cierto tipo de embarcaciones y ciertas artes de pesca, y
un sistema bastante eficiente de control de la flota industrial. El control de la flota
artesanal ha sido transferido a los gobiernos regionales, el cual es todavía limitado.
Existen dos centros de investigaciones que contribuyen al desarrollo pesquero y
acuícola: el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), y el Instituto de Investigaciones de la
Amazonía Peruana (IIAP) para el ámbito amazónico. Adicionalmente, diversas
universidades públicas y privadas tienen centros de investigación que incluyen el tema
acuícola y pesquero.

El marco legal que sustenta el ejercicio de las funciones así como las competencias del
Ministerio de la Producción está basado en el Decreto Ley N° 25977, Ley General de
Pesca; el reglamento aprobado mediante el Decreto Supremo N° 012-2001-PE, sus
modificatorias y ampliatorias; la Ley N° 27460, Ley de Promoción y Desarrollo de la
Acuicultura; y el Decreto Supremo N° 030-2001-PE, que aprueba el Reglamento de la
Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura.

De acuerdo con los artículos 5 y 6 del Reglamento de la Ley General de Pesca (Decreto
Supremo 012-2001-PE), la administración debe determinar los principios, normas y
medidas regulatorias aplicables a los recursos hidrobiológicos y estos deben ser
administrados como unidades diferenciadas a través de reglamentos de ordenamiento
pesquero (ROP) específicos, que establezcan (a) el régimen de acceso, (b) las
temporadas de pesca, (c) la captura total permisible, (d) las artes, aparejos y sistemas de
pesca permitidos, (e) las tallas mínimas, (f) las zonas prohibidas, entre otros.

Esta organización, a partir de unidades diferenciadas, presenta una grave limitación,


pues los recursos hidrobiológicos son especies que cumplen funciones dentro de los
ecosistemas a los que pertenecen (Christensen, 1996). En estos, los peces son
depredadores y presas de otros organismos (Dybas, 2002; Christensen & Pauly, 2004), y
por eso, las medidas de ordenamiento no deberían aislar los recursos, sino considerar
sus roles en los ecosistemas e integrar los sistemas de manejo (EPAP, 1998; FAO,
2009).

La anchoveta, a pesar de ser el recurso más explotado en el sector pesquero peruano, no


cuenta con un ROP que regule su extracción y procesamiento con destino al CHI;
motivo por el cual su extracción se rige por varias disposiciones contenidas en la Ley
General de Pesca, su reglamento, y el Decreto Legislativo N° 1084, a partir del cual se
estableció el régimen de límites máximos de captura por embarcación y sus normas
reglamentarias específicamente para la anchoveta.

Dichas normas, sin embargo, no regulan el acceso a la pesquería de anchoveta por parte
de los pescadores y procesadores artesanales, ni la extracción de anchoveta destinada al
CHD. Es decir, por ejemplo, la cuota total de captura (o el límite máximo total de
captura permisible) de la anchoveta no incluye aquello que extrae la flota artesanal.

Actualmente, el régimen de pesca artesanal de anchoveta es regulado por el Reglamento


de Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta para Consumo Humano Directo
(Decreto Supremo N° 010-2010- PRODUCE), publicado el 27 de junio del 2010. Sin
embargo, este no contempla dentro de su ámbito de aplicación la extracción de
anchoveta para CHD por medio de la flota industrial.

Una de las principales novedades de dicha norma es el establecimiento del requisito de


sustitución de igual capacidad de bodega para la obtención de nuevos permisos de pesca
para embarcaciones artesanales que se dediquen a esta actividad.

Entre las principales medidas que regulan la pesquería de anchoveta cabe destacar las
siguientes: 1) la prohibición de extraer y/o procesar ejemplares de anchoveta con talla
menor de 12 centímetros de longitud, aunque se mantiene una tolerancia máxima del 10
%, expresada en número de ejemplares; y 2) el porcentaje de tolerancia de pesca
incidental (especies distintas de la anchoveta) es de 5 % de la captura total
desembarcada por embarcación, expresada en peso.

Imarpe ejecuta actividades para determinar la abundancia y biomasa de especies


(pelágicas, demersales y costeras) por medio de cruceros, en los que se realizan estudios
sobre las especies objeto y su fauna acompañante. Así, es posible evaluar de manera
indirecta los efectos de la pesca y otras actividades sobre los ecosistemas marinos

Las investigaciones ejecutadas por Imarpe están referidas a prospecciones/cruceros de


evaluación de los recursos costeros. Para esto, usan como plataforma sus buques de
investigación científica y reciben el apoyo de embarcaciones pesqueras particulares.
Con la información obtenida se determinará la distribución, concentración e índices
cuantitativos periódicos de la abundancia de los recursos costeros que sustentan la
pesquería. Los resultados permitirán fortalecer los procedimientos de evaluación y
diagnóstico de los stocks de recursos sometidos a la explotación pesquera.

No obstante, el sustento científico para la definición de los porcentajes de tolerancia de


juveniles y de pesca incidental es muy pobre. Según los investigadores del Imarpe, estos
porcentajes están relacionados con la selectividad de las redes utilizadas y no con el
impacto que tienen en el ecosistema.
Un aspecto positivo en los mecanismos de ordenamiento relacionados con la pesca de
juveniles son los cierres temporales de segmentos del litoral para evitar su pesca
excesiva cuando se registran ejemplares juveniles en porcentajes superiores al 10 % de
los desembarques diarios de un determinado puerto, aunque no se cuenta con medidas
de esta índole para fines de la pesca incidental de otras especies.

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