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CARRERA DE FISIOTERAPIA
AGENTES FÍSICOS I
SEMESTRE MARZO-AGOSTO DE 2022
TAREA 1
Lectura compresiva del siguiente paper.
Responder a las preguntas formuladas apoyándose en los paper’s adjuntos u
otra bibliografía de alta calidad.
PAPER 1 TRADUCIDO:
Fisiología, Dolor
Jiatong (Steven) Chen; Patricia F. Kandle; Ian Murray; Lauren A. Fitzgerald; Jasjit S.
Sehdev.
Introducción
El dolor es probablemente la queja sintomática más común en medicina; la
comprensión de su fisiopatología es fundamental para interpretarla en los pacientes.
Vale la pena diferenciar entre los términos nocicepción y dolor. La nocicepción se
refiere a la detección de estímulos nocivos por parte de los nociceptores, seguida de la
transducción y transmisión de la información nerviosa sensorial desde la periferia al
cerebro. En comparación, el dolor se refiere al producto del procesamiento del centro
cerebral superior; implica la experiencia emocional y sensorial desagradable real
generada a partir de señales nerviosas. Por lo tanto, los informes de dolor no son
simplemente una salida directa de la nocicepción, implican la interacción con
numerosas entradas (atención, dimensiones afectivas, variables autonómicas,
variables inmunes y más), y pueden considerarse con mayor precisión desde la
perspectiva de una neuromatriz.
Celular
Cuando los estímulos térmicos, mecánicos o químicos alcanzan una intensidad nociva
que sugiere una lesión, los nociceptores los detectan, que son una subpoblación de
fibras nerviosas periféricas que se encuentran en la piel, las articulaciones, las vísceras,
los huesos y los músculos.
El tejido dañado libera y produce numerosos factores que a su vez activan las
terminaciones nerviosas. Estos factores incluyen globulina, proteína quinasa, ácido
araquidónico, histamina, factor de crecimiento nervioso (NGF), sustancia P (SP),
péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), entre otros. Estos factores
estimulan los canales transductores, siendo los canales de potencial receptor
transitorio (TRP) el ejemplo principal. Los canales TRP funcionan de manera similar a
los canales de potasio dependientes de voltaje o canales dependientes de nucleótidos
y, por lo tanto, ayudan a iniciar potenciales receptores, induciendo en consecuencia un
potencial de acción en las fibras nerviosas.
Las dos clases principales de nociceptores incluyen fibras aferentes mielínicas (A-delta)
de diámetro medio que transmiten un dolor rápido agudo bien localizado y fibras “C”
amielínicas de diámetro pequeño que transmiten un dolor lento mal localizado.
Con base en estudios electrofisiológicos, los nociceptores A-delta pueden subdividirse
en clases A-delta Tipo I y Tipo II. Los nociceptores tipo I A-delta funcionan para
responder a estímulos mecánicos y químicos, pero generalmente detectan calor solo
en umbrales más altos (más de 50 grados C). Por el contrario, los nociceptores tipo II A-
delta tienen una sensibilidad mucho mayor al calor, pero poseen un umbral mecánico
muy alto. Por lo tanto, en situaciones de estímulos mecánicos directos (p. ej.,
pinchazos), los nociceptores tipo I A-delta se activan primero, mientras que, en casos
de calor nocivo agudo, es probable que primero se desencadene la actividad de los
nociceptores tipo II A-delta.
Al igual que los nociceptores A-delta, la mayoría de las fibras C amielínicas son
polimodales y, por lo tanto, responden a estímulos nocivos mecánicos y térmicos. Los
nociceptores silenciosos también se incluyen en esta clase de nociceptores. Estos
aferentes responden con mayor sensibilidad a los estímulos químicos (p. ej., capsaicina
e histamina), pero no responden mecánicamente a menos que estén precedidos por
una lesión tisular.
Se estima que en general la experiencia del dolor tiene lugar alrededor de las 26
semanas de gestación.
Función
Los mecanismos neurales para el dolor y la nocicepción cumplen una función
adaptativa para minimizar el daño tisular del medio ambiente. Es importante señalar
que existen varias categorías operativas de comportamiento del dolor. La retirada
como un simple acto reflejo se asocia con mayor frecuencia con el dolor agudo de la
lesión; los reflejos espinales provocan estas acciones tras la activación de los
nociceptores. Sin embargo, comportamientos más complejos también están
íntimamente relacionados con las vías del dolor neural. Por ejemplo, los movimientos
del brazo provocados en anticipación de un estímulo aversivo para los ojos requieren
la integración de acciones reflejas con información espacial, sensorial y temporal de
orden superior.
Mecanismo
A través de las acciones de numerosos mediadores inflamatorios (como se describió
anteriormente en este artículo), se secreta una "sopa inflamatoria" en el sitio de la
lesión para estimular la activación de los nociceptores. Los nociceptores aferentes de
la periferia transmiten señales nocivas a las neuronas de proyección ubicadas en la
asta dorsal de la médula espinal. Las células en la asta dorsal están en capas de
secciones fisiológicamente distintas llamadas láminas. Según el tipo de sinapsis en las
láminas formadas por la fibra nociceptiva, un subconjunto de estas neuronas de
proyección transmitirá información a la corteza somatosensorial a través del tálamo,
que proporciona información sobre las características espaciales y la intensidad del
estímulo doloroso.
Dada la distinción entre dolor y nocicepción, también es esencial considerar varias vías
neuronales involucradas en el componente cortical afectivo de la experiencia del
dolor. Este proceso es facilitado por las neuronas de proyección que interactúan con
las cortezas cingulada e insular a través de conexiones con el núcleo parabraquial del
tronco encefálico, así como con la amígdala, y se considera la vía ascendente que inicia
la percepción consciente del dolor. La información ascendente también puede incitar a
las neuronas del bulbo raquídeo ventral rostral y la sustancia gris periacueductal del
mesencéfalo a activar los sistemas de retroalimentación descendentes que regulan la
salida de la médula espinal y, por lo tanto, modulan la sensación de dolor. Esto ocurre
a través de la liberación de hormonas y sustancias químicas (p. ej., opioides
endógenos, GABA, glicina) que pueden tener propiedades analgésicas para limitar la
sensación de dolor.
La estimulación local de A-delta y A-beta también sirve para modular la transmisión de
información sobre el dolor a través de la excitación de las interneuronas. Estas
interneuronas ejercen un efecto inhibidor sobre las neuronas de proyección de la asta
dorsal que envían señales al sistema anterolateral. Este es el mecanismo principal
detrás de frotar una herida en un esfuerzo por aliviar el dolor agudo.
Hay una serie de procesos psicológicos detrás de la percepción del dolor. La
orientación atencional hacia la sensación dolorosa y su fuente puede servir para
intensificar la experiencia dolorosa. Por ejemplo, se encuentra que los pacientes con
preocupación somática e hipocondriasis prestan demasiada atención a las sensaciones
corporales, amplificándolas como dolor. De manera similar, otros factores como la
evaluación cognitiva del significado de la sensación, las reacciones emocionales y
psicofisiológicas, las expectativas y las habilidades de afrontamiento pueden servir
como retroalimentación para influir en la percepción del dolor.
Significación clínica
Las características del dolor de un paciente ofrecen indicaciones sobre su patogenia.
Por lo tanto, una breve explicación de las clases de dolor es clínicamente útil para
ayudar en el manejo del dolor como síntoma y posible diagnóstico de la afección
subyacente.
Dolor agudo: en el sitio de la lesión del tejido local, la activación de los
transductores nociceptivos contribuye a esta forma de dolor. El entorno de la
lesión local puede alterar aún más las características de los nociceptores, las
conexiones centrales y el sistema nervioso autónomo.
Dolor crónico: el dolor persistente se relaciona con frecuencia con afecciones
(p. ej., diabetes mellitus, artritis y crecimiento tumoral) que potencian la
inflamación tisular crónica o la alteración de las propiedades de los nervios
periféricos (neuropáticos). Dada la naturaleza implacable del dolor crónico, se
espera que los factores externos, como el estrés, las emociones y el entorno,
puedan producir un efecto acumulativo con el tejido dañado para mejorar la
intensidad y la persistencia del dolor. [1-4]
Dolor somático: esta forma de dolor puede ser aguda o crónica y es un dolor
activado por los nociceptores en los tejidos cutáneos o profundos. En el caso
del dolor somático cutáneo, por ejemplo, en el caso de un corte en la piel, se
describe como agudo o quemante y está bien localizado. En el caso del dolor
somático que surge de los tejidos profundos, como en las articulaciones, los
tendones y los huesos, se describe como más pulsátil o doloroso y está menos
localizado.
Dolor visceral: este dolor surge principalmente de las vísceras y estructuras
somáticas profundas (por ejemplo, dolor del tracto gastrointestinal). El dolor
visceral que no está claramente localizado es transportado por las fibras C
desde las estructuras profundas hasta la médula espinal. [dieciséis]
Neuropático: este dolor persistente suele ser consecuencia del daño de estas
fibras nerviosas, lo que lleva a un aumento del disparo espontáneo o
alteraciones en su conducción o propiedades neurotransmisoras. [17]
Alodinia: el dolor resultante de un estímulo típicamente inofensivo se
denomina alodinia. Aunque el mecanismo no se comprende por completo, se
cree que podría surgir de 1) la sensibilización de la piel, lo que lleva a una
disminución del umbral de los nociceptores silenciosos o 2) el daño a las
neuronas periféricas que induce cambios estructurales que hacen que las
fibras sensibles al tacto se
desvíen y formen sinapsis en áreas de la médula espinal que normalmente
reciben impulsos de dolor. [3]
Hiperalgesia: Ocurre cuando estímulos nocivos generan una respuesta de dolor
exagerada. Mecanismos similares a los propuestos en el caso de la alodinia,
demostrando los pacientes amplificación del dolor o hiperalgesia, así como una
persistencia prolongada del dolor. [3]
Dolor referido: Cuando existe percepción del dolor en un lugar diferente al del
estímulo doloroso, se denomina dolor referido. El ejemplo clásico de dolor
referido implica el dolor que desciende por el cuello, los hombros y la espalda
después de un infarto de miocardio. No existe un consenso actual sobre los
verdaderos mecanismos detrás del dolor referido, y existen varias teorías. El
dolor referido puede ser visceral o somático; el primero describe el dolor de un
órgano y el segundo describe el dolor de los tejidos profundos, como los
músculos o las articulaciones. En la teoría de la proyección convergente de
Ruch de 1961, donde las fibras aferentes del dolor sensorial visceral y las fibras
somáticas ingresan a los mismos segmentos de los ganglios de la raíz dorsal de
la médula espinal, lo que hace que el SNC malinterprete el dolor como si
surgiera de algún lugar de la pared del cuerpo en lugar de las vísceras. El dolor
somático referido ocurre cuando las estructuras de la columna, como los discos
o las articulaciones, reciben un estímulo nocivo y, posteriormente, se interpreta
que el dolor está localizado en los tejidos profundos, más comúnmente en las
extremidades inferiores. Se propone que esto ocurra por las neuronas que
inervan estos tejidos somáticos que convergen con las neuronas aferentes
nociceptivas en las mismas neuronas de segundo orden en la médula espinal.
PAPER 2:
Bases fisiopatológicas del dolor
Physiopathological bases of the pain
Zegarra Piérola Jaime Wilfredo1,2,3
RESUMEN
El dolor es un signo de enfermedad y un motivo frecuente de consulta; se clasifica en
agudo o crónico, nociceptivo o neuropático, y según la velocidad de conducción en
rápido o lento. Los estímulos causantes del dolor son detectados por receptores
nociceptores; los cuales son identificados como fibras C y fibras Aδ. El proceso neural
de la transmisión del dolor comprende: La transducción; es el proceso por el cual el
estímulo nociceptivo es convertido en señal eléctrica en los nociceptores. La
transmisión; es el proceso por el cual los estímulos nociceptivos son referidos a la asta
dorsal de la medula espinal, donde se liberan los neurotransmisores del dolor:
Glutamato, sustancia P, péptido relacionado al gen de la calcitonina. Seguidamente el
estímulo cruza al lado contralateral de la medula espinal y viaja en el haz
espinotalámico hasta el tálamo y luego a la corteza cerebral. La modulación; es el
proceso por el cual la señal nociceptiva en la asta dorsal de la medula puede ser
inhibida y modificada para los centros superiores del dolor. Los opioides endógenos
y exógenos dan lugar a un
bloqueo indirecto de los canales de calcio y apertura de los canales de potasio, con
hiperpolarización celular e inhibición de la liberación de mediadores del dolor. La
activación del sistema neural descendente da lugar a la liberación de b endorfinas,
encefalinas, dinorfinas; que alivian el dolor.
CLASIFICACIÓN
Los estímulos causantes del dolor se llaman noxas y son detectados por
receptores sensoriales específicos llamados nociceptores. Los nociceptores son
identificados como fibras C y fibras A δ; responden selectivamente a estímulos.
Dichos nociceptores son terminaciones nerviosas libres con cuerpos celulares
en los ganglios de las raíces dorsales con terminación en la asta dorsal de la
medula espinal. Los nociceptores se encuentran en todo el cuerpo, pero están
más extensamente localizados en: periostio, pared arterial, dientes, superficie
articular, bóveda craneana4
El daño tisular causa la liberación de numerosos agentes químicos:
leucotrienos, bradikininas, serotonina, histamina, iones potasio, ácidos,
acetilcolina, tromboxanos, sustancia P y factor activante de plaquetas. Estos
agentes son importantes factores en el desarrollo de dolor continuo después
de una injuria aguda. Las prostaglandinas son mediadores locales o cofactores
que aumentan la sensibilidad de las terminaciones nerviosas libres.
En la medula espinal los nociceptores liberan mensajes a través de la liberación
de neurotransmisores del dolor: glutamato, sustancia P, péptido relacionado
con el gen de la calcitonina (PRGC)5-7
Los neurotransmisores del dolor activan la neurona de segundo orden vía los
receptores correspondientes. Esta neurona cruza la medula espinal al lado
contralateral, y viaja por el haz espinotalámico hasta alcanzar el tálamo. En el
tálamo se activa la neurona de tercer orden, y viaja a la corteza
somatosensorial, la cual percibe el dolor.
PROCESO NEURONAL DE LA SEÑAL DEL DOLOR
Se han identificado genes que codifican los tres receptores de los opioides: mu, delta,
kappa. Los tres receptores pertenecen a la familia de receptores pares de la proteína
G; la cual tiene tres subunidades: Alpha, beta, gamma. Los agonistas opioides dan lugar
a la activación intracelular de la proteína G.
La activación de los receptores opioides por una opioide resulta en una activación de la
subunidad Gαi e inhibición de la enzima adenilato ciclasa, con lo cual disminuye
significativamente los niveles basales intracelulares del AMPc. Los receptores opioides
localizados en los terminales presinápticos de las fibras nociceptivas C y fibras Aδ,
cuando son activadas por un agonista opioide, indirectamente inhibe el voltaje
dependiente de los canales de calcio a través de la disminución del AMPc, bloqueando
así la liberación de neurotransmisores tales como glutamato, sustancia P, lo cual
resulta en analgesia.
DOLOR CRÓNICO
Preguntas motivadoras:
1. Mencione los agentes químicos que se liberan en un daño tisular
Leucotrienos, bradikininas, serotonina, histamina, iones potasio, ácidos,
acetilcolina, tromboxanos, sustancia P y factor activante de plaquetas.
11. Describa con sus palabras el proceso neural de la señal del dolor
Este proceso comprende 3 etapas que son: transducción, proceso en donde el
estímulo nociceptivo se convierte en una señal eléctrica en los nociceptores;
transmisión, proceso por el cual dichos estímulos viajan hasta la asta dorsal de la
médula y aquí se liberan algunos neurotransmisores; modulación, proceso en el
cual el estimulo se inhibe y se modifica en los centros superiores.