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Eréndira Gutiérrez Díaz Universidad Pedagógica Nacional

5to Semestre Lic. en Pedagogía


Tercer control de lectura Comunicación, cultura y educación

LAS CULTURAS HÍBRIDAS EN TIEMPOS GLOBALIZADOS


Néstor García Canclini

Al igual que en la dimensión social, dentro de diversos campos disciplinarios se han


producido transformaciones, a partir de finales del siglo XX, que son resultado de procesos
de hibridación (globalizadores, decoloniales, interétnicos, comunicacionales y de cruce de
fronteras). El artículo se encarga de ir tejiendo argumentativamente el concepto de
hibridación y de examinar el alcance mostrado por la hibridación cultural en América Latina,
con el fin de averiguar si este fenómeno ha sido capaz de promover un acceso más
democrático de los bienes multiculturales.

El término de hibridación tiene su origen en el campo de las ciencias biológicas,


particularmente, a raíz de los aportes realizados por Johann Mendel sobre los cruces
genéticos en la Botánica. A lo largo del siglo XIX permeó la creencia de que la hibridación
cultural generaría perjuicios al desarrollo social.

García explica el significado que adquiere la adopción del concepto hibrido en el campo de
las ciencias sociales, como: la combinación de estructuras y practicas preexistentes que
permiten la formación de nuevos procesos socioculturales (nuevas estructuras, objetos y
prácticas), es decir, el concepto de hibridación hace posible la identificación de alianzas
culturales.

Para Cornejo Polar, se entra en la hibridez cuando se logra con éxito la reconversión o
adaptación productiva de un patrimonio ya existente en nuevos contextos. Por otro lado, se
sale de ella cuando las mezclas culturales producen conflictos debido a su incompatibilidad.

De acuerdo con el modelo de los ciclos de hibridación (propuesto por Storm), hay un
permanente ir y venir de formas culturales heterogéneas a homogéneas y viceversa, que en
ningún momento resultan ser totalmente puras, como resultado de: flujos migratorios, flujos
turísticos, intercambios económicos y comunicacionales.
De esta forma, las sujetas y los sujetos se apropian de aquellos bienes y mensajes disponibles
en los canales trasnacionales, y forman con ello repertorios heterogéneos y plurales. Por
tanto, es posible afirmar que la hibridación constituye los cimientos de la multiculturalidad,
que es a su vez el medio para poder transitar hacia la interculturalidad.

Debido a la importancia que ha asumido este fenómeno, los estudios sobre hibridación se han
dado a la tarea de: describir las mezclas interculturales, así como interpretar las relaciones
que se reconstruyen en tales mezclas. Al respecto, es posible hacer mencionar algunas formas
clásicas de hibridación que se detonaron con el descubrimiento del denominado Nuevo
Mundo:

 El mestizaje biológico y cultural producido en las sociedades.


 El sincretismo de las prácticas religiosas tradicionales y de rituales.
 La creolización originada por el surgimiento de variaciones de la lengua básica y de
otros idiomas.

Si durante la modernidad encontramos que se promovió la desconexión frente a los


patrimonios étnicos, la desterritorialización y la reconversión de saberes; la era posmoderna
irrumpe con el auge de los procesos de globalización que acentúan una mayor
interculturalidad, propician formas de hibridación mucho más productivas, y generan
desigualdades.

En consecuencia, García advierte sobre la perdida de proyectos nacionales en América Latina


que no es más que el resultado de: una debilitada autonomía, capacidad de gestión,
desestabilidad económica, así como del control económico y cultural ejercido por las
empresas trasnacionales dentro de los países que integran dicha región. Por tal motivo, es
necesario acentuar los esfuerzos en favor del reconocimiento de la diversidad, de la
interculturalidad, y contribuir en la afirmación de lazos de solidaridad.

Reflexión personal:

Es innegable que los procesos de hibridación cultural son capaces de adoptar diversas formas,
América Latina ha dado cabida al surgimiento de muchas de ellas, sin embargo, las
características homogéneas de los territorios que forman parte de esta región dificultan que

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muchas de ellas logren ser fácilmente identificadas. A continuación, se rescatarán algunos
ejemplos de hibridación cultural en el contexto latinoamericano:

+Personalmente, suelo disfrutar enormemente de las expresiones y creaciones musicales, sin


importar el género al que pertenezcan. La música de Celso Piña se caracterizó por su sentido
ecléctico, en ese sentido, es posible reconocer que este artista mexicano nacido en Monterrey
fue capaz de combinar ingeniosamente manifestaciones musicales creadas en naciones
catalogadas como periféricas, al conjuntar: la cumbia colombiana con la música norteña y el
sonidero.

+Desde la época prehispánica, el maíz ha representado la base nutricional de la población


nativa de América. Siguiendo la misma lógica planteada por Storm se observa que, aunque
el cultivo del maíz se ha extendido homogéneamente a lo largo del territorio latinoamericano,
las creaciones culinarias generadas por los pueblos latinoamericanos han sido diversas. En
México, disfrutamos de tortillas, tlacoyos, quesadillas, sopes, chalupas, tamales, pozole,
pinole, atole, tejuino, etc. En Colombia se deleitan con arepas y empanadas. En Venezuela
se preparan cachapas, lumpias y hallacas. En Bolivia disfrutan de la chicha y el choclo. En
Perú se alimentan con la sopa de chochoca y las humitas dulces.

No obstante, hoy en día, los efectos de la globalización también permiten apreciar como los
platillos elaborados a base de maíz se replican con mayor frecuencia en lugares que son
distintos a los de su origen y se van asumiendo poco a poco como platillos familiares.

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