ACTUALIDAD POLÍTICA

Dirección General del Sistema de Investigación

del Centro Universitario de Occidente
(Dicunoc)
“José Baldomero Arriaga Jerez”
Coordinador de este número: Jorge Lemus

Año 6 → No. 2-2022

Marzo → 22 → de → 2022

Proceso de elección de rector de la Usac

Jorge Lemus*

En septiembre de 2021, el Consejo Superior Universitario, 18 de la misma ley.

aprobó la convocatoria para la elección de rector de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, para el periodo
2022-2026.
La convocatoria contempla dos eventos electorales rela-
cionados pero diferentes: uno para integrar el Cuerpo
Electoral Universitario y el otro para elegir al rector de la
Usac.
El primer evento, esta contemplado en el inciso a de la
convocatoria así: “a) Convocar a la integración del Cuerpo
Electoral Universitario, a fin de que los profesores y estudiantes
de las diez (10) Facultades de la Universidad, que satisfagan
los requisitos legales y estatutarios; y los miembros de los cator-
ce (14) Colegios Profesionales, que también satisfagan los re-
quisitos legales y estatutarios, procedan a designar a sus cinco
(5) electores respectivos fijando el día miércoles 23 de marzo
de 2022, para la realización de dichos actos electorales. Si en
las elecciones celebradas en las facultades no se obtuviere, en
esta oportunidad, la mayoría requerida, se realizará una nueva
elección el día jueves 24 de marzo de 2022, en el mismo lugar
y hora, entre las dos planillas de electores que hubieren obteni-
do mayor número de votos. Si en dicha oportunidad tampoco
se obtuviere la mayoría requerida, una nueva elección se reali-
zará el día viernes 25 de marzo de 2022 en el mismo lugar...“
De acuerdo al artículo 12 de la Ley Orgánica de la Usac, el
Cuerpo Electoral Universitario, es uno de los organismos
que integran su gobierno. Los otros dos organismos son el
Consejo Superior Universitario y el rector. El Cuerpo
Electoral Universitario, se reúne cada cuatro años exclusi-
vamente para elegir al rector, como lo establece el artículo
¿Cuántos integran el cuerpo electoral universitario? Según
lo establecido en el Artículo 16 de la Ley Orgánica de la
Universidad de San Carlos, Articulo 36 de su Estatuto,
Artículo 5º, de su Reglamento de Elecciones, así como la
convocatoria a elección de rector 2022-2026, el Cuerpo
Electoral Universitario que elegirá al nuevo rector en abril
del presente año, tendrá los siguientes integrantes: 50
profesores (5 por cada facultad), 50 estudiantes (5 por
cada facultad), 70 profesionales no catedráticos (5 por
cada colegio profesional, el rector y el secretario de la
universidad (con voz pero sin voto). En total, el Cuerpo
Electoral Universitario, se integra por 172 miembros.
El segundo evento, esta contemplado en el inciso b de la
convocatoria de esta forma: “b) Establecer para que se
realice la elección de Rector de la Universidad de San Carlos
de Guatemala el día miércoles 27 de abril de 2022 a las diez
horas en el Salón General Mayor del Edificio del Museo de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, ubicado en la nove-
na avenida, nueve guion setenta y nueve de la zona uno de la
Ciudad de Guatemala”.
Está claro que es un proceso electoral, en el que no parti-
cipan los profesores y estudiantes del Centro Universita-
rio de Occidente, Centros Regionales Universitarios, Es-
cuelas no Facultativas e Institutos Tecnológicos. Tampoco
participan los profesores interinos (muchos de los cuales
 El autor es profesor titular del Centro Universitario de Oc-
cidente (Cunoc).
Nota: Las opiniones aquí publicadas, son responsabilidad exclu-
siva del autor.
llevan varios años contratados de esa forma). Esa limitación
persiste, a pesar de que más de la mitad de estudiantes están
inscritos y cerca de la mitad de los profesores pertenecen a
otras unidades que no son las facultades. Definitivamente, la
Usac no es hoy un ejemplo de democracia e inclusión. Ya es
hora de reformar la Ley Orgánica, Estatuto y Reglamento de
Elecciones de la Usac, para eliminar esa discriminación en el
derecho de elegir al funcionario más importante de la uni-
versidad estatal.
Independientemente, de lo discriminatoria, antidemocrática
y excluyente que es la Usac en abstracto y el Consejo Supe-
rior Universitario en concreto, la elección del rector es uno
de los procesos más importantes en la vida social y política
del país. Esa importancia estriba en que el rector es el repre-
sentante legal de la Usac y único órgano de comunicación
entre la universidad y el gobierno de la república. Además,
es un cargo con mucho poder, porque va a dirigir a la única
universidad pública que tiene diversas representaciones en
distintos ámbitos, tales como: la Junta Monetaria (que tiene a
su cargo la política monetaria, cambiaria y crediticia del país),
Instituto Nacional de Estadística, comisión de postulación
del contralor general de cuentas, comisión de postulación
para elegir a los miembros del directorio de la SAT, Consejo
de Enseñanza Privada Superior, Consejo Nacional contra el
Cambio Climático, Consejo Superior Centroamericano, sis-
tema de consejos de desarrollo, junta directiva del IGSS,
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Corte de Consti-
tucionalidad, Comisión de Postulación de la Defensa Pública
Penal, Comisión de Postulación de Magistrados a la Corte
Suprema de Justicia, Comisión de Postulación de Magistra-
dos de las Salas de Apelaciones, Comisión de Postulación del
Tribunal Supremo Electoral, Comisión de Postulación del
Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, Comisión Nacio-
nal de Electricidad. Hay más representaciones, aquí sólo se
enumeraron algunas de las más importantes. Por otra parte,
aunque no obtiene completo el 5% constitucional, recibe
cerca de Q2 mil millones y es la única universidad que tiene
iniciativa de ley.
Es indudable que el rector de la Usac ostenta poder y por
tal razón, resulta ser un cargo muy ambicionado y apetecido,
no solamente por personas individuales, sino por grupos de
interés, particularmente politicastros que, lo que menos les
interesa es el desarrollo de la enseñanza superior, la investi-
gación y solución a la problemática nacional. Esa situación ha
determinado que en las últimas décadas se postulen candida-
tos rastreros y han llegado a ser electos como rectores,
personajes tan viles, que han sido procesados penalmente,
tales como Eduardo Meyer, Estuardo Gálvez y Murphy Paiz,
para vergüenza de nuestra casa de estudios y del Estado en
general.
Lo peor, es que en el actual proceso hay personajes que
también tienen señalamientos y no por ser buenos académi-
cos, sino por haber contribuido a cooptar la universidad y
tenerla en el actual oscurantismo e indolencia ante los gran-
des problemas de la sociedad guatemalteca. No hay pro-
nunciamientos serios y cuando lo hace el Consejo Superior
Universitario por ejemplo, lo hace de manera pusilánime,
denotando su elevado desinterés. Prácticamente hay un si-
lencio sepulcral en la universidad ante la crisis del sistema de
justicia, los elevados niveles de corrupción en los organis-
mos ejecutivo y legislativo, sistema de salud, la decadencia
de la educación pública en el país, por citar algunos ejem-
plos.
En lo local, el Centro Universitario de Occidente, desde
hace varios años que no se pronuncia a través de sus autori-
dades ante los problemas relevantes de la región. Algunos lo
hacemos a título personal, pero, lo deseable es que hayan
pronunciamientos institucionales. En estos momentos, pare-
ce que la preocupación es promover planillas y candidatos a
la rectoría y que, la problemática social siga esperando eter-
namente esas propuestas de solución que la universidad tie-
ne como deber presentar. No cabe duda que en la universi-
dad pública se refleja lo que sucede en el resto del Estado
guatemalteco-
Lo cierto es que procesos como el de la elección de rector,
no deben ser de interés exclusivo de los universitarios, sino
de la sociedad en general, donde se encuentran los contribu-
yentes que sostienen con sus impuestos a la única universi-
dad estatal del país y que en algún momento deberán pedir
cuentas a quienes la han dirigido desde el campus central y
sus unidades académicas regionales.
En lo particular, veo muy pocas expectativas de cambio con
los candidatos que se perfilan como posibles ganadores, por-
que a distancia se nota que sus intereses no son para mejo-
rar la universidad, sino para aprovecharse de ella. Más que
hojas de vida y planes viables de trabajo, ofrecen buenas in-
tenciones acompañadas de dádivas y promesas de puestos
de trabajo. Cada vez que se elige a un funcionario en las
unidades académicas, viene en lo interno la etapa clientelar y
nepotista, para pagar compromisos de campaña (la unidad
académica se convierte en agencia de empleo) y en lo ex-
terno también, porque hay que pagar los apoyos recibidos o
buscar a los mejores postores en los procesos políticos en
los que la universidad deberá participar por tener represen-
tación, como se indicó supra.