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Juegos Panhelénicos

Introducción
La Época Arcaica es una fase cronológica de la Historia de la Antigua Grecia que se
extiende aproximadamente entre el 750 y el 490 a.C., y que supone el momento
decisivo de formación de los grandes logros alcanzados por la civilización griega a nivel
político, cultural e intelectual en los siglos posteriores. Obviamente, no todo fue
prosperidad y desarrollo en la Época Arcaica, ya que las guerras, no solo de unas
ciudades-Estado con otras sino también en el seno interno de las mismas, se hicieron
cada vez más frecuentes. No obstante, a nivel general podemos decir que la Época
Arcaica de la Antigua Grecia fue un periodo en el que los ciudadanos vivían juntos en
un estado de relativa paz, armonía y prosperidad.
A pesar de que en lo político siguiera sumamente dividido, el mundo griego consiguió
desde la Época Arcaica un sentimiento de gran unidad cultural, de pertenecer todos a
una misma cultura y civilización. Este panhelenismo se reflejó a diversos niveles en la
Antigua Grecia, y tuvo como consecuencia la gran facilidad con la que poetas,
pensadores, artistas e ideas religiosas se movían de una ciudad a otra a lo largo y
ancho del mundo griego.
Los juegos panhelénicos
Los certámenes y celebraciones religiosas fomentaron la idea del panhelenismo, es
decir, la creencia en la existencia de una lengua, una religión, unas costumbres y unos
valores comunes a todos los habitantes del mundo griego. Todos los santuarios
panhelénicos (es decir, dedicados al mismo panteón de divinidades común a todo el
territorio griego) vieron como su popularidad y su prestigio crecieron en gran medida
durante los siglos VII y VI a.C., puesto que cada vez era mayor el número de gente que
iba a venerar a los dioses, a consultar los oráculos, y a participar o contemplar las
competiciones musicales y atléticas.
En este último sentido, los dos mayores centros de atracción eran el santuario de Zeus
en Olimpia y el de Apolo en Delfos. A finales del siglo VII a.C., los juegos celebrados
cada cuatro años en honor de Zeus ya atraían hasta Olimpia a competidores y
espectadores de todo el mundo griego, y fue poco después cuando se crearon otros
tres nuevos juegos panhelénicos: los Píticos en honor de Apolo en el santuario de
Delfos (582 a.C.), los Ístmicos en honor de Poseidón cerca de Corinto (581 a.C.), y los
Nemeos en honor de Zeus en Argos (573 a.C.). Estas fiestas estaban distribuidas de tal
modo que cada año se celebraban unos grandes años, y dos en años alternos, aunque
los Juegos Olímpicos siguieron siendo el certamen con mayor repercusión.
El sentimiento de panhelenismo fomentado en todos estos certámenes y celebraciones
religiosas tenía el objetivo de reunir pacíficamente a los griegos, y de hecho, durante
los Juegos Olímpicos, existía una tregua sagrada por la que se prohibía la guerra en
todo el mundo griego durante el mes que duraban estos juegos. Por otra parte, los
certámenes atléticos, los llamados agones, eran competiciones no solo entre
individuos, sino también entre distintos Estados. En este sentido, los propios recintos
sagrados se convirtieron para las polis en lugares en los que podían presumir de su
riqueza y sus hazañas con costosas y monumentales estatuas de piedra o mármol en
conmemoración de los atletas vencedores de las polis.
En general, no existían pruebas por equipos, solo individuales, para mantener vivo el
antiguo ideal de héroe de la sociedad homérica. Precisamente, el contenido de los
juegos panhelénicos había cambiado muy poco desde aquellos tiempos, ya que las
cualidades que se buscaba en todo atleta, al igual que en todo guerrero homérico, eran
la rapidez, la fuerza, la destreza y la resistencia. Entre las diversas carreras pedestres
que existían, la más prestigiosa era el stádion, la prueba de velocidad de 2000 metros,
aunque también existían otras muchas pruebas de lucha y pugilato. 
En cuanto a los competidores y espectadores, hay que decir que las pruebas
destinadas a los niños (los menores de 20 años) y a los hombres eran distintas, y que
las mujeres no solo no podían competir, sino que muchas veces ni siquiera tenían
permitido acudir de espectadoras. A pesar de esto, sabemos que en épocas más
tardías llegó a celebrarse en Olimpia una carrera de estadio solo para mujeres jóvenes
en honor de la diosa Hera. Los premios de los grandes juegos panhelénicos siempre
eran coronas de hojas que servían como prendas de gloria: una corona de olivo en los
juegos Olímpicos, una de laurel en los juegos Píticos, una de apio silvestre en los
juegos Nemeos, y una de pino en los juegos Ístmicos. Sin embargo, al llegar a sus
polis, los vencedores obtenían cuantiosas recompensas, que iban desde procesiones
triunfales y honores cívicos hasta estatuas conmemorativas o premios en metálico.
JUEGOS OLÍMPICOS ANTIGUOS
Los Juegos Olímpicos nacieron y se inspiraron en las diferentes fiestas religiosas,
culturales y deportivas que durante muchos siglos se realizaban en honor al dios Zeus
en la ciudad de Olimpia.
Se realizaron entre los años 776 a.C. y 392 d.C. y al igual que en la actualidad,
se celebraban cada cuatro años siempre en Olimpia y al tiempo que dura entre unos
juegos y otros se llama Olimpiada, de ahí en nombre de Juegos Olímpicos.
En estos Juegos Olímpicos participaban grandes atletas griegos. Además los juegos
que se realizaban eran muy estrictos y sus participantes debían cumplir algunas
normas o requisitos:
 Haber nacido en Grecia
 No ser esclavos.
 No ser delincuentes.
 Jurar el reglamento al empezar.
 Aceptar el veredicto de los árbitros
Sólo estaba permitida la participación masculina y además tenían que
hacerlo desnudos. A las mujeres no se les permitía ni participar en los juegos, ni ser
espectadoras de estos.
Algunas de las competiciones que tenían lugar estos Juegos Olímpicos antiguos
eran las siguientes:
 Carreras.
 Lanzamiento de disco.
 Lanzamiento de jabalina.
 Carreras de caballos.
 Saltos de longitud.
 Competiciones de danza.
El final de los Juegos Olímpicos antiguos llegó con la conquista de los romanos a
Grecia, ya que el emperador romano, Teodosio I, decidió prohibirlos en el año 393
d.C.
JUEGOS OLÍMPICOS MODERNOS
Los Juegos Olímpicos se reanudaron en el siglo XIX, y a partir de entonces, se les
conoce como Juegos Olímpicos modernos.
La idea de que se volviesen a disputar los Juegos Olímpicos fue de un
historiador francés, el Barón de Coubertin. Varios países decidieron sumarse a la
causa, y se formó así el Comité Olímpico Internacional (COI), cuya función es la de
regular y controlar todos los aspectos relacionados con los Juegos Olímpicos
(normas, competiciones, reglamentación, participación u organización) para que no
surjan conflictos ni discrepancias.
Las primeras Olimpiadas de la era moderna tuvieron lugar en Atenas en el año 1896
y desde entonces, como en los antiguos, también se celebran cada cuatro años,
pero con una diferencia, y es que los Juegos Olímpicos modernos, se celebran
en una ciudad del mundo distinta cada vez.
Cabe destacar, que pese a que siguen desarrollándose desde el año 1896 hasta la
actualidad, tuvieron lugar dos acontecimientos históricos que impidieron que estos
Juegos Olímpicos modernos se disputasen: la I Guerra Mundial, impidiendo los
Juegos de 1916 y la II Guerra Mundial, privándonos de las ediciones de 1940 y
1944.
Conclusión
La conclusión que nosotras hemos sacado de la realización de este trabajo es que
las olimpiadas son unos juegos mundiales en los que todos los países del mundo se
unen para demostrar que cada uno es capaz de superarse a si mismo, aunque haya
problemas económicos, políticos o culturales que se interpongan entre ellos y que al
final estos problemas son superados por el éxito de las pruebas que se realizan y
por el esfuerzo y dedicación de los atletas y país en el que se realizan los juegos.

Bibliografía
BARCELÓ, P. (2001): Breve historia de Grecia y Roma. Alianza, Madrid.
CÁNFORA, L. (2003): Aproximación a la historia griega. Alianza, Madrid.
GÓMEZ ESPELOSÍN, F. (2001): Historia de la Grecia antigua. Akal, Madrid.
LANE, R. (2008): El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma. Crítica,
Barcelona
POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y
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 Cachón, J.; Castro, R,; Valdivia, P.; Zurita, F. (2013) El deporte y los Juegos
Olímpicos. Revista TRANCES.
 Imagen destacada: ABC.
 Lacámara, G. (2014) Historia de los juegos olímpicos desde la Educación
física. Universidad de la Rioja.
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