Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1912 a 1925
1912
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
The purpose of this presentation is to analyze the great transformations undergone by the
Province of Catamarca in its productive structure. The scope of this study includes this process
that started by the mid 90’s, and its influence on strategies for survival within the domestic
sphere among popular urban communities. The methodology for this work is based on the
works of several researchers. We combined contributions made by Milton Santos and David
Harvey, from the perspective of critical geography, with those of J.L. Coraggio whose approach
deals with household budget among popular sectors. The purpose of this work is to analyze the
main macro-economic transformations in the Province of Catamarca in terms of its socio-
territorial impacts (productive flow, and job profile for the labour market). The main macro-
economic variables identified within this theoretical framework were statistically studied. Results
allowed the application of a set of quantitative and qualitative techniques so as to learn about
the nature of survival strategies that are put into practice within the domestic sphere of the units
under study. It must be remarked that these units are located in the southern area of the Great
Catamarca. Conclusions of this research indicate that the predominance of strategies based on
extraterritorial accumulation has influenced on several aspects. One of them is the disruption of
the production flows as well as endogenous production circles which brought about wide
structural processes of population displacement. These processes gave way to new socio-
territorial spaces which produce stigmatization; besides, these people are subsidized by state
financial assistance and social work control.
1913
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
Introducción
1.- Territorio, trabajo y modos de vida: superando la mirada escindida entre Espacio y
Sociedad.
1914
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
perspectiva que se remonta a Raffesttin (1993), Lefebvre (1991) y que encontramos en Santos
y Harvey los desarrollos más emblemáticos.
Santos propone concebir el espacio como un hecho histórico social1. El carácter
indisociable que se postula entre espacio y sociedad se funda en la acción mediatizadora que
el trabajo humano ejerce entre naturaleza y cultura. De acuerdo a Santos, “toda acción humana
es trabajo y todo trabajo es trabajo geográfico. No hay producción que no sea producción del
espacio, no hay producción del espacio que se dé sin trabajo. Vivir, para el hombre, es producir
espacio.” (1996 B: 87).
Convergiendo con los desarrollos de Santos, las ontologías sociales de Bourdieu (1980) y
Giddens (1984), han venido a resaltar la importancia de las configuraciones espacio-
temporales como constitutivas de las prácticas y, por tanto, de los procesos de estructuración
de la realidad social. Estos enfoques resaltan el carácter socialmente construido del espacio
geográfico, espacio de existencia y de co-existencia; un producto-siempre-en-proceso de la
materialización de la existencia humana.
Los procesos de producción y reproducción de la vida colectiva se inscriben así en el
espacio habitado, espacio de vida, espacio producido. De allí que, para Bourdieu el análisis
sociológico se resuma en una topología social: la organización espacial de los territorios
emergentes ‘habla’ de las sociedades que lo habitan, de sus formas culturales, económicas y
políticas. Y, fundamentalmente, de las posiciones y relaciones de poder que sitúa a actores y
sectores en la dinámica conflictual de la producción, reproducción y/o transformación de los
patrones de jerarquización social.
En esta perspectiva, los conceptos de modo de producción, régimen de acumulación y
formación social son categorías que permiten analizarla dinámica histórica de las sociedades
en el marco de las interacciones dialécticas entre sociedades locales y economía mundial.
Mientras que el modo de producción se inscribe en el plano del espacio global, las formaciones
sociales constituyen una categoría que espacialmente se expresa en términos de las
específicas configuraciones territoriales adquiridas por las respectivas unidades políticas
estatales. En términos de la historia global, las formas espaciales del mundo “serían un
lenguaje de los modos de producción” (SANTOS, 1996 A: 23), en tanto que las configuraciones
territoriales darían cuenta de las específicas formaciones sociales distinguibles como
sociedades locales en un determinado momento histórico2.
1
Santos define el espacio como el “sistema de realidades, o sea, un sistema formado por las cosas y la vida que las anima (…) un
conjunto indisociable del que participan, por un lado, cierta disposición de objetos geográficos, objetos naturales y objetos sociales,
y por otro, la vida que los llena y anima, la sociedad en movimiento” (1996 B: 27-28).
2
Un modo de producción “se torna realidad por el espacio y en el tiempo” (Santos, 1996 A: 24), es decir, adquiere existencia real y
concreta en cuanto formación social. Ésta, “comprendería una estructura técnico-productiva expresada geográficamente por una
cierta distribución de la actividad de producción”, es decir, mediante una específica ‘configuración territorial’, noción que
1915
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
Las grandes transformaciones que acusa la economía mundial desde el último cuarto del
siglo XX respecto a las que genéricamente se hace referencia como ‘globalización’, dan
cuenta, en realidad, de profundos cambios que, en términos del marco conceptual planteado,
pueden ser caracterizados como la crisis y sustitución de un régimen de acumulación por otro
(HARVEY, 1998; BOYER, 2007). Desde un punto de vista ‘geográfico’, se trata de cambios en
las normas que regulan y articulan funcionalmente los sistemas de objetos y de acciones que
componen el espacio geográfico (SANTOS, 1996 A).
Estos cambios normativos e institucionales han estado orientados, en su finalidad de
fondo, a acelerar el ritmo de circulación del capital, como un mecanismo básico para lograr una
recomposición estructural de la tasa de ganancia global del sistema (HARVEY, 1998). En su
conjunto, estos cambios se condensan en las reformas neoliberales y las políticas del
denominado ‘Consenso de Washington’ diseñadas y aplicadas en los años setenta y ochenta,
que se inician con la ruptura del acuerdo de Bretton Woods, cuando Estados Unidos decreta el
fin de la convertibilidad del dólar (1971) y las principales potencias adoptan el fin de los
controles de cambios y la libre flotación de sus monedas.
A través de la liberalización cambiaria, la desregulación de las actividades bancarias y
financieras, la privatización de sectores crecientes del patrimonio público –entre ellos, el de los
sistemas de previsión social –, la liberalización y electronificación de los mercados de capitales,
(LASH y URRY, 1998), el capital ha adquirido una inédita movilidad a escala global, y con ella,
precisamente refiere a la organización espacial del conjunto de objetos naturales y artificiales, imbricados en un sistema de flujos
de interacciones funcionales (Santos, M., 1996 B).
1916
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
1917
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
Las últimas décadas del siglo pasado han sido escenario de profundas
transformaciones en la estructura productiva en la provincia de Catamarca, muchas de ellas
dinamizadas por activas políticas públicas implementadas con la finalidad de superar la
histórica pobreza estructural de su población.
Estas iniciativas transformadoras se remontan la sanción de la Ley N° 22.702 (1982),
denominada Ley Nacional de Desarrollo Económico, que dispuso una serie de exenciones,
reducciones y diferimientos impositivos, y ya a mediados de los ’90, la sanción de las leyes de
promoción minera y la habilitación para la reasignación de cupos fiscales de la Ley de
diferimientos para emprendimientos agropecuarios.
A partir de las mismas, luego de una etapa de tenue industrialización generada por la
radicación de industrias livianas orientadas al mercado nacional interno, progresivamente se
fue configurando una estructura productiva más fuertemente concentrada y especializada en la
explotación de recursos naturales (renovables y no renovables) principalmente destinados a la
exportación de productos primarios de nulo o bajo nivel de procesamiento, operada por
grandes firmas de capitales transnacionales.
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
SECTOR PRIMARIO 6 6 6 5 8 21 25 15 17 41 39 37
SECTOR SECUNDARIO 31 28 27 27 29 26 22 24 21 13 13 15
SECTOR TERCIARIO 63 64 65 70 65 53 53 61 62 46 48 48
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del Indec, Consejo Federal de Inversiones, Red Libertad e Instituto de
Estudios y Formación CTA
1918
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
3
La mayoría de estas inversiones proviene de capitales de sectores no agropecuarios con altos niveles de rentabilidad en los ’90,
para los que las políticas de diferimientos de impuestos (en particular ganancias) constituyeron importantes oportunidades de
inversión (Murmis, 1998).
1919
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
4
Así, las principales producciones desarrolladas por estos emprendimientos se localizan, en el plano ganadero, ámbito que
concentra casi el 80 % del total de la superficie correspondiente a los diferimientos impositivos y que ha dado lugar a la constitución
de un nuevo espacio de cría de ganado en el ámbito provincial, producto de la convergencia de las ventajas impositivas que éste
ofrece con la caída de la rentabilidad relativa de esta producción en las zonas ganaderas centrales respecto de los nuevos cultivos
de exportación en particular la soja .
En el plano agrícola, las principales producciones implantadas por estos emprendimientos corresponden mayoritariamente a
frutales, oleaginosas y cultivos industriales. Entre éstos sobresale la producción olivícola, con una extensión global implantada de
25.500 hectáreas y con una proyección de alcanzar las 30.000 hectáreas hacia 2010.
Otras de las producciones a las que se han volcado las inversiones radicadas a través del régimen de diferimientos impositivos son
el algodón, la soja, los citrus, la vid, el nogal y la jojoba. La superficie destinada a la producción de algodón ha alcanzado en el año
2003 las 8.215 hectáreas; la superficie destinada al cultivo de oleaginosas (casi exclusivamente soja), ha superado las 30.000
hectáreas; y al cultivo de citrus, 1.200 hectáreas.
5
De tal modo, mientras que las exportaciones del país representan aproximadamente el 10% del Producto Bruto Interno (PBI), las
de Catamarca equivalen a alrededor del 30% del Producto Bruto Geográfico Provincial (PBG), concentrándose éstas en más de un
90 % en productos primarios sin valor agregado. En efecto, los productos primarios sin valor agregado representan el 94,26 % del
total del valor exportado.
1920
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
1921
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
En tal dirección, cabe señalar en primer lugar que tales transformaciones se plasmaron
en una profunda crisis del empleo en general, lo cual se evidencia en el fuerte incremento de la
tasa de desocupación, que pasó del 5 % al 23 % en el decenio 1991-2001. Luego de la crisis
de 2001-02, las tasas de desempleo de la provincia fueron sistemáticamente superiores a la
meida del nacional y del NOA.
El nuevo perfil ‘productivo’ de la provincia tiene una incidencia muy poco significativa en
materia de ‘generación de empleo’. Este contraste es particularmente notorio en el sector de la
minería, cuyo peso en la composición del producto bruto geográfico supera el 30 %, mientras
que en la estructura ocupacional de la provincia sólo representa el 0,9 % del total de ocupados.
Igualmente, en el caso del sector agropecuario, se verifica una notable caída en el nivel de la
población ocupada (38 %), pasando de representar el 15 % en el ’91 a poco más del 8 % en
2001.
En el caso del sector industrial, se evidencia que experimenta una caída más importante
en su incidencia en el P.B.G. que en el de la estructura ocupacional: su participación en el
P.B.G. cae 8 puntos porcentuales desde su máximo alcanzado en los ’90 (1993, 24,7% a
16,7% en 1999), mientras que la disminución de su incidencia en el empleo es de sólo 3,5
puntos porcentuales.
Así, como puede observarse en el gráfico correspondiente, a través de estos cambios la
estructura ocupacional de la provincia de principios de siglo por ramas de actividad se
caracteriza por el peso predominante del sector público en el conjunto de la población ocupada.
En la misma, el empleo provisto por el sector agropecuario es de apenas el 8,8 % (cuando en
el Censo del ’91 representaba el 15,2 %); y en el caso de la minería, si bien experimentó un
incremento de la población ocupada (del 0,12 % al 0,8 %) , de todas maneras es poco
significativo, ya que no alcanza a representar el 1 % del total. El sector industrial queda
reducido a poco menos del 8 % del total de la población ocupada, ampliamente superado por el
peso del sector comercial (15 %) y de servicios sociales, comunitarios y personales (12 %).
1922
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
período de tiempo que coincide con el momento de agotamiento del patrón de industrialización
sustitutiva en los ’70 y los más recientes procesos de ‘modernización’ económica desde los ’90
en adelante.
De tal modo, en términos generales, estos barrios (Villa Eumelia, Santa Marta y San
Antonio) se conforman como un espacio yuxtapuesto de poblaciones desplazadas de
diferentes orígenes y condiciones. En ella se distingue claramente un primer desplazamiento
en sentido norte-sur producido desde los ’80, que trasladó a grupos poblacionales urbanos
severamente afectados por los procesos de contracción del empleo y de los ingresos, los que
‘desenganchados’ de los procesos económicos, se instalan allí, en el territorio hasta ese
momento límite extremo de la zona urbanizada. Más adelante, desde inicios de los ’90, tiene
lugar un nuevo desplazamiento, esta vez, de poblaciones originariamente rurales provenientes
del Oeste de la provincia, afectadas por la crisis de las producciones tradicionales y la
reconversión productiva liderada por los capitales agroindustriales ya reseñada.
Así, mientras que en los asentamientos más tempranos (Villa Eumelia) predominan
grupos domésticos provenientes de la misma ciudad capital y de una migración de retorno
procedente de centros urbano-industriales afectados por la crisis del empleo formal, las
formaciones habitacionales más recientes (San Antonio y Santa Marta) está integrada
predominantemente por población migrante del interior rural de la provincia de Catamarca. La
imposibilidad de acceder a una vivienda o terreno propio ante situaciones de desplazamiento6 o
la búsqueda de horizontes como otras expectativas de futuro frente a la ausencia de
alternativas en el interior7, son los principales factores que determinaron este proceso de
constitución de los asentamientos.
Asimismo, dadas las condiciones de su formación, el paisaje de los barrios y
asentamientos pone de manifiesto las condiciones estructurales de exclusión: desde la
precariedad de las construcciones, hasta la proliferación de basurales, las aguas servidas
corriendo por las calles, sin acceso regular a electricidad y al agua potable. Con esta
configuración del paisaje cotidiano, la imagen que los pobladores tienen de su hábitat refleja la
6
“…como no teníamos lugar a donde estar, en ese tiempo yo estaba casada teníamos necesitábamos un lugar para hacer nuestra
casa y bueno un lugar viste para asentarnos, para tener un espacio, en realidad no nos alcanzaba para comprar un terreno
entramos con la idea no de venir a usurpar un terreno si no la idea de que si algún día alguien pasaba cobrándonos esto era
cuestión de pagar…” (Entrevista A1).
“…vine con mi mama y mis hermanos, por que nosotros teníamos una casa propia en el barrio acuña Isi pero se separaron mis
padres y mis padres decidieron separarse y mi mama, decidio comprar por s lado y bueno mi papa quedo en la casa esa…”
(Entrevista A2).
7
“…y yo me vine del interior por que tenia que estudiar, después ya vine, termine de estudiar y me quede ya acá,….o sea en el
lugar donde yo vivo no era un lugar donde ya haya trabajo, donde, era un lugar que no tenia progreso, no tenias como seguir
estudiando ni trabajo, no tenias nada, asi que acá, la mayoría de los jóvenes emigraban y se iban a otro lado…” (Entrevista A3).
1923
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
8
Algunas de las frases mediante las cuales los actores representan su hábitat son: “Veo abandonadas las calles, las basuras,
contaminación, falta de unión”;“Chicos de diferentes edades, alcoholizados”; “Droga, alcohol, peleas”; “La basura en todas partes”;
“Falta de agua, de luz”; “La inseguridad”.
9
Entre sus actividades actuales de procuración de ingresos monetarios, predominan en las unidades domésticas la venta ocasional
de fuerza de trabajo (changas,) entre las cuales se registran actividades de la construcción, servicios domésticos en general,
elaboración de alimentos frescos para la venta callejera, ocupación temporaria(pan, empanadas, etc.).
10
Entre l@s perceptores de los denominados ‘planes Jefes de Hogar’, much@s se desempeñan en los propios comedores
comunitarios organizados para vehiculizar la asistencia alimentaria gubernamental. La gran mayoría de las familias dependen de
su sustento alimentario del funcionamiento de estos comedores.
1924
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464
ACH 8 Pág. 1912 a 1925
Bibliografía
HARVEY D., (1990), “The Condition of Posmodernity. An Enquiry into the Origins of Cultural
HARVEY D., (2001), Spaces of Capital: towards a critical Geography. Routledge, New York.
LASH S., URRY J., (1998), Economías de Signos y Espacio. Sobre el capitalismo de la
MACHADO ARÁOZ, H., (2007), “Economía Política del clientelismo. Democracia y Capitalismo en los
RAFFESTIN C., (1993), Por uma geografia do poder. Ática, Sao Paulo.
SANTOS, Milton (1996) “Metamorfosis del espacio habitado”, Oikos –Tau, Barcelona.
1925
Aportes Científicos desde Humanidades 8 y Octubre de 2010
Facultad de Humanidades y Universidad Nacional de Catamarca
ISSN: 1851-4464