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Efectos colaterales de la transición al formativo: una nueva culinaria entre los C-R marinos del
desierto de atacama. (2018) Itaci correa, carolina Carrasco, benjamín Ballester y Francisco gallardo

Resumen

Se contextualiza la investigación en el periodo formativo en el norte grande. Periodo q se define


por importantes transformaciones socio. Económicas relacionadas con la perdida paulatina del
modo de vida cazador recolector. Sin embargo este modelo no calzaría con muchos grupos de las
costas del océano pacifico que continuaron viviendo de la caza y recolección marina. Sin embargo
este proceso del formativo que se vio en los valles y oasis interiores repercutió en los grupos de la
costa aun cuando estos no abandonaron sus patrones de subsistencia. La culinaria de los grupos
de la costa , o sea los alimentos que consumían, en que, y cómo, se vio afectado por
transformaciones en los valles interiores, incorporando tecnología, como vasijas cerámicas y la
preparación de vegetales, sin manufacturar la cerámica en la costa, sino obtenido por los grupos
de los valles interiores.

Ahora bien, refiriéndonos a este periodo del formativo, los autores toman el estudio de correa
(2017) sobre la alfarería encontrada en los cementerios al norte de la península de mejillones. las
poblaciones litorales construyeron cementerios compuestos por tumbas de forma tumular, que
podían llegar hasta los 200 unidades.

estas expresiones funerarias se ven desde la desembocadura del rio loa hasta el sector del morro
de bahía inglesa en Copiapó. En 650Km se identificaron 89 cementerios de aspecto tumular, que
suman 1700 túmulos individuales.

Entre las cerámicas estudiadas, se encuentran los tipos Loa Café Alisado (LCA), industria de la
tradición Tarapacá (2007-1400 ap) también se identifican tipos como quillagua Tarapacá Café
Amarillento (QTC). Quillagua Rojo pulido (QRP). Caserones Negro Pulido (CNP) a lo que se referirán
los autores como Quillagua- Tarapacá (QT) agrupando a estas variaciones de la industria.

Por otra parte se encuentra la cerámica del componente Atacama, que es la menos representado
en los cementerios tumulares estudiados. Se registra el San Pedro Rojo Pulido (SRP) representativo
de la base Toconao, momento temprano del formativo. Se registra San Pedro Negro Pulido (SNP).

Parte importante de los fragmentos recuperados presentan evidencias de huellas de uso.


Fragmentos del tipo LCA Loa Café Alisado muestran huellas de exposición al fuego. Parte de la
cerámica Quillagua-Tarapacá (QT) presenta evidencia de la exposición al fuego.

Para el caso de la cerámica de San Pedro, las muestras no son tan claras para definir una evidencia
de exposición al fuego, pero contiene erosión en la base y piqueteo en el borde, lo que es
indicativo de que estuvieron sometidas a manipulación y al igual q con las de Loa café alisado
(LCA) y Quillagua-tarapaca (Q-T) fueron usadas antes de ser depositasdas como ofrendas.
Adicionalmente los fragmentos presentan residuos en su interior, lo que constituye una evidencia
importante en relación a la utilización de las vasijas.
Este estudio.

En el estudio de los autores, se trabajó con microfósiles vegetales adheridos a a fragmentos


cerámicos, permitiendo reconocer que alimentos se procesaron y constituyendo evidencia
complementaria para establecer o corroborar la funcionalidad de los artefactos. Debido a que los
microfósiles vegetales son resistentes al paso del tiempo, es que son indicadores fiables de
presencia de plantas. Para este análisis de microfósiles se siguieron los pasos planteados por Coil
et al (2003) efectuando un muestreo poco agresivo, sin químicos, que permita la conservación de
todo el conjunto, para así apoyarse en el conjunto completo recuperado y no en la información de
un solo microfósil. Por otra parte, se seleccionaron fragmentos donde las huellas de exposición al
fuego eran mas frecuentes y mediante el protocolo de raspado directo, propuesto por cueto et al
(2010). Todos los utensilios se lavaron y esterilizaron bajo el protocolo de belmar et al (2014) para
evitar la contaminación cruzada. De esta forma es que mediante un microscopio petrográfico con
cámara incorporada a 250x y 400x. Las tipologías y descripción de los microfósiles (fitolitos y
granos de almidón) se hicieron mediante los códigos de ICPN working group (mandella et al 2005)
e ICSN( international code for starch nomenclature 2011).

Resultados.

Se registraron 635 microfósiles, estableciendo afinidad taxonómica de los siguientes taxones


vegetales a través de granos de almidón. Chenopodium quinoa; Phaseolus; Nicotiana; zephyra
elegans.

Se recuperaron 501 granos de almidon y 105 fitolitos del total de microrestos. Los otros 29 no
tienen adscripsion taxonómica, asociados a 1 indicador: las diatomeas (microalgas) que sugiere la
idea de la incorporación de agua al interior de la vasija.

Hay una mayor representación de granos de almidón por sobre otros microfósiles. Los autores se
decantan por una interpretación relacionada con el gasto energético como indicador para sdu
selección.

El 100% de los granos de almidón presento alteraciones asociadas a algún tipo de mecánica. Y en
base a los trabajos experimentales de babot (2003, 2007 y 2014) las alteraciones de los granos de
almidón son coherentes a los procesos relacionados a practicas culinarias, como cocción, tostado,
hervido y molienda.

Ahora bien, también hay q considerar la eventualidad de que tantos las huellas de uso como los
residuos adheridos a las piezas, pudo ser introducido previo al intercambio , es decir que fueron
usadas con anterioridad a la obtención de estas por los habitantes del litoral. Para esto la
presencia de Zephgyra elegans, recurso comestible endemico del litoral, que corrobora el uso local
de las vasijas.

Tomando en cuenta los tipos cerámicos, las categortias morfonuncionales y el contenido de las
vasijas, se pueden hacer asociaciones preliminares. Contenedores del tipo QTRC muestran mayor
presencia de quinoa y las de LCA de phaseolus. Para los casos donde se pudo indentrificaar la
forma de la vasija, se tratan de piezas independientes, lo que sugiere preparaciones en baje a una
cocción húmeda (hervido)

Las asociaciones confirman la relacione entre los recursos y los artefactos cerámicos, que si bien
los vegetales habían sido registrados no se había comprobado su vinculación directa con la cocción
en contenedores cerámicos.

En base a este estudio de microfósiles se puede decir que existe un vinculo entre los contenedores
y los vegetales, relacionado con la practica culinaria común. Presencia de recursos costeros como
zephira elegans y nicotiana, con rasgos de alternación por molienda y exposición a altas
temperatura, da cuenta del uso local de la cerámica, pero se evidencia la incorporación de
recursos vegetales foráneos al litoral, como quinoa, amaranto, poroto. El poroto requiere una
cocción larga en agua.

Entonces está incorporación interrelacionada tanto de la cerámica como de los vegetales, ambos
foráneos, expresa una apertura para una nueva culinaria en las poblaciones litorales, irrumpiendo
en su consumo tradicional de carnes secas y crudas. La cerámica como el nuevo dispositivo
culinario aportan cambios importantes en las recetas locales de la preparación de alimento

Estudios de isotopos estables de dieta, advierten el predominio de proteínas de fuentes marinas,


por lo que el consumo y preparación de vegetales debió ser algo mas bien complementario en
baja cantidad, un consumo exótico. Lo que por muy reducida que sea el consumo de vegetales, la
incorporación de la cerámica para la cocción de vegetales constituye una importante
transformación cultural para el liutoral, lo que conlleva modificaciones y respuestas a los cambios
socioeconómicos de los valles y oasis interiores.

Itaci Correa, Carolina Carrasco, Benjamín Ballester y Francisco Gallardo

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