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Caso clínico de trastorno disociativo de la personalidad

Paciente de 24 años de edad llega a consulta un poco alterado; refiere sentirse “demasiado
triste y con ganas de morirse”, lo despidieron de su trabajo debido a las reiteradas ausencias
e incapacidades para realizar su trabajo de manera “normal”, su escasez de amigos y
vínculos afectivos le “complicaban más la situación”, hace mucho tiempo que vivía solo en
un pequeño cuarto en el centro de la cuidad. El paciente agregó que la tristeza tan profunda
se producía luego de ciertos episodios en donde “se sentía fuera de su propio cuerpo y
cambiaba completamente de forma de ser”, se define como una persona demasiado callada
e introvertida de manera general, pero que cuando esto ocurre se siente una persona más
jovial, fuerte, bastante segura y calculadora, con una asombrosa calma y pasividad además
de contar con un sentido moral y de justicia bastante severo, siendo esto “todo lo contrario
a lo que suele ser en la vida real”.
El paciente evidenciaba ojeras profundas, un cabello largo descuidado y ropa con manchas
de suciedad visibles. En su discurso enlentecido y con dificultad para mantener la atención,
pregunto dos veces si podía fumar.
Ante el transcurso de la consulta, refirió que “por momentos es como si no fuera él
realmente”, decía que suele “cambiar de forma de ser y a los demás les parece bastante
raro”, además de perder la memoria completamente por prolongados periodos de tiempo,
olvidando incluso datos personales y de su familia. Se definía como una persona bastante
débil e influenciable de carácter sumiso y solitario desde la infancia. Comentó
esporádicamente su pasión bastante exacerbada por los súper héroes, sobre todo por
aquellos que son más severos con los delincuentes.
En un momento dijo que cuando era niño fue abusado sexualmente y aquella situación lo
afecto bastante durante largo tiempo de su vida. Al recordar hace cuento tiempo se
presentaba esto, dijo que aproximadamente dos años cuando murió su padre; al preguntarle
acerca de su abuso sexual rompió en llanto declarando que fue una persona muy grande y
fuerte, además de autoritaria y extrañamente conocida, se sentía impotente y bastante
confundido pero que no recordaba bien el asunto y por eso nunca llego a comentarle nada a
su madre.
1. Otro trastorno disociativo especificado: Se diferencia por la presencia crónica o
recurrente de síntomas disociativos que no cumplen el criterio A o porque no se
acompaña de amnesia recurrente.
2. Trastorno depresivo mayor: El estado de ánimo deprimido y las cogniciones son
fluctuantes debido a que aparecen en unos estados de identidad pero no en otros.
3. Trastornos bipolares: Los cambios relativamente rápidos en el estado de ánimo en
las personas con este trastorno, habitualmente en cuestión de minutos u horas,
acompañándose de las fluctuaciones de los niveles de activación, contrastan con los
cambios más lentos del estado de ánimo que se observan en los individuos con
trastornos bipolares.
4. Trastornos de estrés postraumático: Se requiere que el clínico establezca la
presencia o ausencia de síntomas disociativos que no son característicos del
trastorno por estrés  agudo o del trastorno de estrés postraumático.
5. Trastornos psicóticos: Los individuos con trastorno de identidad disociativo
experimentan síntomas que aparecen en los trastornos psicóticos como causados por
identidades alternativas, no tienen explicaciones delirantes de los fenómenos y a
menudos describen los síntomas de una forma personificada.
6. Trastornos inducidos por sustancias y medicamentos: Se pueden distinguir de un
trastorno de identidad disociativo cuando la sustancia de la que se trata se considera
etimológicamente relacionada con la alteración.
7. Trastornos de la personalidad:  Los individuos que presentan este trastorno parecen
presentar características graves de trastornos de la personalidad lo que implica un
diagnóstico diferencial de este tipo de trastornos, especialmente del tipo Límite.
8. Trastorno de conversión: se puede diferenciar por la ausencia de una ruptura de la
identidad. La amnesia disociativa en el trastorno de conversión es más limitada y
circunscrita.
9. Trastornos convulsivos: Hallazgos electroencefalográficos normales, incluyendo la
telemetría, diferencian las convulsiones no epilépticas de los síntomas similares a
las convulsiones del trastorno de identidad disociativo. Además las personas con
trastorno de identidad disociativo presentan puntuaciones de disociación muy altas,
mientras que los individuos con crisis parciales compleja no las obtienen.
10. Trastorno facticio y simulación: Las personas que fingen este trastorno no refieren a
los síntomas sutiles de intrusión característicos del trastorno sino que tienden a
exagerar los síntomas más difundidos de la enfermedad, pero no suelen mencionar
los síntomas comórbidos menos publicitados.

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