El cariño que me da

Recibo las flores, los colores la alegría

recibo todo porque sé que es un nuevo día.
Hay los pájaros y la brisa que me saludan por la mañana.
Está gélido y yo me levanto con una convicción que no entiendo
pero se me hace muy grata.
Una agüita calentita,
yo bien abrigadita y confiada.
Amándome y a segundo sonriendo,
Con una convicción que ya entiendo.
¿Dónde está?, más que en el pasar
el valle, el mar.
Dejo ir en el aprecio
entra una idea y sale otra.
Siento amor que me brota
Y crecen enredaderas de copihues
entre troncos de coihues que toman agua
de la cascada por la que corro
y en esa paz que solo describen mis ojos
contemplo y me palpa
la vida me palpa en cada movimiento
que me desencadene;
porque claramente soy pluma, tierra, esporas, hojas, rocío y me mueve el zumbido.
Un cáliz encendido en fuego
visualizando me teletransporto.
Y orgullosa me siento de mi corazón
que es lo único que no me pertenece
porque este va adelantado;
Está en cada lugar y ser por los que he viajado
Cómo ha de ser mío, es prestado.

Valentina Ayuh
 Amarte es tratar

Yo nací del vientre de una mujer

que me trajo y me dio una y por ser una,
una eterna oportunidad.

Te deseo que el tiempo

tuyo haya de ser.

He viajado tanto,
guiada por esa fuerza enceguecedora que me resucitaba;
contemplando belleza inconmensurable
para amarme, para amarte.

Y he podido comprender
que parte de esto no consiste
en hacer lo que unx quiera con su tiempo,
mejor aún creo que la implicancia está en
querer hacer lo que unx hace con su tiempo,
con el corazón.

Piwkeyeyu (te llevo en el corazón).

Valentina Ayuh